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Año No. 33 • Edición 10272
ViERnES, 9 dE agOSTO dE 2013 / SanTO dOmingO
Gobernador BC: Economía comienza a recuperarse; pagarán con bonos soberanos US$2,000 MM plantas carbón
(P/7)
(P/16)
NACIONALES (P/4)
INTERNACIONALES
Piden salario de RD$20,000 para empleados públicos
Activistas redoblan presión en EEUU por r. migratoria
ECONOMIA
(P/7)
Proconsumidor alerta por consumo leche contaminada
TOGA
(P/10)
Ordenan reapertura bar restaurante “La Chismosa”
INFORME DEL BANCO CENTRAL.- Las autoridades del Banco Central, encabezadas por Héctor Valdez Albizu, rindieron ayer un detallado informe sobre el comportamiento de la economía nacional, destacando un crecimiento de 2.8% en los últimos tres meses, como resultado, afirman, de las medidas de expansión fiscal y monetaria implementadas.
editorial
Estar insatisfecho Estar insatisfecho no significa estar frustrado. No equivale a una amargura que nos mata del corazón, es más bien una actitud frente a los esfuerzos por sacar el país hacia adelante. Es algo que puede ejercerse desde las distintas posiciones del Gobierno y desde las instituciones que tienen que ver con el desenvolvimiento del país en sus múltiples aspectos. Pudiera ser, incluso, una actitud que se aprecia en el sector empresarial, como una señal para buscar los mejores resultados y la excelencia. Es como crear un estado de ánimo, de disposición y transformación general para cambiar la realidad social que tanto preocupa en el presente y hacia el futuro. Y en nada tiene esto que ver con generar un estado quejoso de la ciudadanía, y mucho menos desde las instancias directivas en los ámbitos oficial y privado. No es hacer un tango que sólo nos proporcione revolcarnos en las penas. Lo que en realidad debemos aspirar es en conseguir siempre estar insatisfechos con lo alcanzado para poder perseguir algo mejor. Y esta actitud bien pudiera ser promovida ahora que el Gobierno del presidente Danilo Medina Sánchez está llegando a su primer año de gestión con una aprobación social excelente. Se puede considerar que la gestión va bien, aunque el país no haya resuelto ninguno de sus problemas fundamentales, y obviamente ningún mandatario podría solucionar problemas esenciales en un año. Es decir, no hay espacio para vanagloriarse, pero sí para considerar que se marcha por buen camino. Los dominicanos tenemos muchas tareas por delante, y quizás nos hemos acostumbrados a pensar en que los problemas tienen sus soluciones desde el cielo en corto plazo. Y lo cierto es que no hay milagros en esto, pero sí planes.