Suplemento Cymaco 2018

Medio siglo creciendo con base en cuatro pilares: intuiciรณn, audacia, servicio y liderazgo Montevideo, viernes 9 de noviembre de 2018. Suplemento de 16 pรกginas

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Atilio Cazajous, Director General de Cymaco

“Estar acá y todo lo que tenga que ver con Cymaco me hace muy feliz” En una amena charla, colmada de reflexiones con base en su experiencia, el reconocido empresario desparramó recuerdos y anécdotas de cinco décadas de existencia de uno de los comercios emblemáticos en Uruguay, ese donde siempre hay “uno más para atender”

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uando se llega al hall central de la casa principal de Cymaco, en Galicia 1224, una tarde cualquiera, decenas de voces interactúan desde un lado y el otro del mostrador. Los clientes preguntan y los vendedores responden. Hay un barullo ordenado y cada cliente que pone un pie en el comercio dirigido por Atilio Cazajous escucha el clásico “uno más para atender”.

Escaleras arriba, en el primer piso, mientras el periodista aguarda que Atilio termine una de sus tantas reuniones no hay tiempo para distraerse: un montón de fotos muestran al Director de la empresa en distintas partes del mundo, con muchos famosos, la mayoría deportistas. Pilotos de diversas categorías del automovilismo, famosos del periodismo, jugadores de fútbol, carnavaleros, ciclistas, empresarios y otros. Y entre ellas, en varios lugares, Atilio junto a Pelé, el crack tricampeón mundial en fútbol, quien apareció en varias

Fuimos a un estudio, me mostraron varios nombres en una lista, ahí estaba Cymaco y me gustó de entrada” publicidades de Cymaco. A unos metros, en una oficina donde hay más fotos, diplomas y recuerdos que se mezclan con dibujos de los nietos, se produjo el diálogo de El Observador con el Director de una compañía que acaba de celebrar cinco décadas de existencia. Un diálogo que Atilio cortó varias veces para atender el teléfono y solucionar distintos temas.

En el caso de sus hijos, los tres han estado trabajando en la empresa.

“Sí, Francisco ha mamado todo esto desde chico, salió de la Universidad Católica y ha estado acá siempre, ya tiene 32 años y ha estado siempre junto a mí, afortunadamente siempre tuve cerca también mis hijas María y Lucía, a mi esposa Silvia por supuesto. Acá tengo la suerte y la alegría de tener a muchas señoras y señoritas trabajando, apoyando en distintas tareas, en marketing, en atención al cliente por ejemplo, lo hacen en distintas funciones y muy bien, realmente. Hoy veo DEPARTA MENTO DE PRODUCCIONES ESPECIALES

Atilio y una foto que resume su actitud en lo empresarial y en la vida

Un respaldo fundamental: la familia Atilio Cazajous nació el 9 de mayo de 1948, en Montevideo. Su padre nació en el Paso de la Arena y su madre vino a los seis meses de nacida desde el norte de Italia, de la Lombardía, “un lugar que me di el gusto de conocer”. Está casado con Silvia Perriello, quien “ha sido y es un gran soporte para mí en todo

sentido, por algo llevamos 49 años de casados, ella también fue fundadora de Cymaco y trabajó acá y si bien sigue dando una mano ahora se ocupa más de los nietos”, destacó el empresario.

Atilio y Silvia tienen tres hijos: María, que “trabaja en el sector financiero de la empresa”; Francisco, que “viaja trabajando para la empresa y colabora

en diversas tareas, recorriendo las sucursales”; y Lucía, que es abogada, “trabajó en la empresa y en cualquier momento vuelve, pero ahora está más dedicada a sus pequeños hijos Luciana y Andrés”, dos de los nietos de Atilio, quien tiene otras dos nietas, Clarita y Carmela (las hijas de María).

con satisfacción que hay muchas mujeres metidas en el negocio de los repuestos”.

tanto, entonces me recomendó que me largara solo, que empezara por mi lado, supongo que me vio capacidad para eso. Me prestó unos US$ 5.000 en plata de hoy, más o menos y ahí fue que alquilé un local en la calle Yaguarón 1643”.

¿Por qué denominó Cymaco al negocio?

“Eso se compró, se adquirió el nombre. Había que abrir el negocio, fuimos a un estudio, me mostraron varios nombres en una lista, ahí estaba Cymaco y me gustó de entrada.

Después me enteré, en uno de los viajes que hice acompañando a la selección uruguaya de fútbol, que es el nombre de un animal típico de Perú, una especie de llama”.

¿Cómo arrancó, hace medio siglo, la historia de Cymaco?

“Yo era empleado de la empresa donde estaba mi padre, que estaba justo acá enfrente en la calle Galicia (nota del editor: la entrevista se realizó en la oficina de Atilio, en la casa central, en Galicia 1224 entre Cuareim y Yí), donde se vendían tornillos con Seler Parrado, los patrones eran los Parrado, el padre y Nando, el hijo. Nando me enseñó a nadar en el Club Nacional de Regatas, me acuerdo. Esos patrones y mi padre me enseñaron muchas cosas que luego aproveché porque, creo, tuve la virtud de saber escuchar.

También aprendí mucho ahí con un veterano, Juan Antonio Sanguinetti, un crack. El capital fuerte era de los Parrado y lo minoritario era lo de Sanguinetti y lo de mi padre. Un día mi padre me avisó que también venía a trabajar mi hermano y la cosa no daba para

Esa fue la primera casa de Cymaco.

“Sí, ahí arrancó todo. Era un localcito. Empecé solo. Era soltero y todavía vivía en Capurro, con casa y comida paga como bien dicen, así que aproveché, hice las cosas con paciencia y eso empezó a crecer y además por suerte tuve mucha gente que me fue acompañando. Es bravo nombrar porque se corre el riesgo de ser injusto olvidando a alguien y la verdad es que mucha gente me dio una gran mano porque me veían con ganas, con empuje. Mi madre, me acuerdo, me venía a acompañar en las tardes. Arranqué solo, con una bicicleta que me prestaron me acuerdo. Pasaron 50 años y hoy somos 186 en este gran equipo, una gran familia”.

¿Qué más recuerda de aquel local en la calle Yaguarón?

“Fue una etapa linda, sacrificada pero linda. Era 1968 y se vendía mucho repuestos de las marcas Ford y Chevrolet. Eran los caballitos de batalla. Pero, además, empecé a ver qué marcas de autos estaban algo desguarnecidas de repuestos en la plaza y así estaba el Morris, que venía de Inglaterra, entonces lo empecé a trabajar, con catálogos que venían solo en inglés así que tuve que agradecerles a mis padres que aunque no me gustaba me mandaron igual al Anglo y gracias a eso me pude defender

en eso. También hacíamos mucha tornería, estaban cerradas las importaciones y había que comprar cupos. Vivíamos fabricando cosas, repuestos, adaptando, teniendo ideas. También descubrimos, por decirlo de algún modo, las necesidades para los Citroën y las AMI 8. Eso después creció y no paró hasta hoy que traemos todo para todas las marcas en autos y en camiones. Del local de Yaguarón pasamos a otro que sigue abierto para nosotros, en Galicia 1290, donde está el tunning. Después nos vinimos a esta casa central, la más grande. Hoy hay sucursales, depósitos… se creció por suerte y estamos bien posicionados. Pero siempre nos acordamos, cuando nos encontramos con los veteranos de aquellas épocas, cómo fuimos creciendo, vendiéndole a la Policía para las famosas chanchitas, para los taxis de aquella época que no era fácil conseguirle repuestos.

Abrí con un empleado, apodado ‘Lalo’ Salas que dos por tres lo vemos, hoy tiene un salón de

El nuestro es un mostrador intenso, no es changa trabajar acá pero se hace con el corazón” fiestas. Además, no tiraba nada, aprovechaba todo, guardaba las cajas vacías muy prolijamente y las ponía en los estantes. Había poca plata y no podía dar la imagen de tener poca cosa aunque el local era chiquito, de 20 m2, entonces llenaba los estantes con cajas que parecía estaban llenas de repuestos y cosas. Más allá de esa anécdota, siempre tuve claro, desde el primer día, que en mi empresa no podemos decir ‘no hay’, no existe decir ‘no tenemos’ o ‘no puedo’. Y eso dura hasta el día de hoy. Tenemos que resolverle lo que sea al tallerista, al mecánico, al particular, nadie podía quedar a pie y eso nos dio una buena fama. A veces me cruzo con gente de mi edad que se acuerda de que le facilitamos tal o cual cosa y eso me da una alegría bárbara”. ¿Cómo era el Uruguay de aquellos años para el comerciante del sector?

“Y… se sufría. Como dije, las importaciones estaban cerradas, Continúa en la página 4

CYMACO 50 ANIVERSARIO (Suplemento Especial de El Observador) • Producción comercial: Julio César Denegri • Producción periodística: Juan Samuelle • Maquetación: Fernando Cortés • Impresión: Imprimex D.L. 11.186 - Edición amparada Decreto 218/96

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Viene de la página 2 no era fácil para el que arrancaba de la nada. Debo ser justo y decir que mis colegas fueron generosos, me ayudaron mucho, me alentaron. Algunos siguen estando, otros cerraron. A todos les tengo mucho agradecimiento.

Me ayudaron porque me vieron con ganas y con capacidad, pero también porque eran amigos de mi padre, de Don Miguel como ellos lo llamaban. Mi padre pasó por dos importadoras de repuestos y estaba como encargado en Bulytor, tenía un nombre y ser su hijo me vino bien. Pero creo que por sobre todas las cosas me vieron condiciones. También me dieron una mano las fábricas nacionales, antes había muchas.

Ahora es todo importado”.

Imagino que haber trabajado y trabajar incluso ahora con la familia acá adentro es un respaldo especial.

“Por supuesto. Las dos familias.

La familia propia ni que hablar, es un tesoro eso. Y tengo otra familia más grande, la que formamos con mis colaboradores, del primero al último. El Gerente General, Carlos Ligerini, es primo hermano, pero si no lo fuera es igual, porque él y el resto de los que hace muchos años que están las vivieron todas

En Cymaco no existe decir “no tenemos”, “no hay” o “no puedo” y siguen. Alguno se jubiló, por supuesto, ya vamos en 50 años y eso es mucho y muchos arrancaron de grandes acá. Tenemos un equipo con la camiseta recontra puesta.

Cymaco tiene dos turnos, se abre a las 8 y se cierra a las 19.30 y el nuestro es un mostrador intenso, no es changa trabajar acá pero se hace con el corazón, veo que se quiere a la empresa y eso me reconforta y es un espíritu que los veteranos vamos procurando trasladar a la gente más joven que va arrancando”. ¿Qué significa generar una oportunidad de empleo para tanta gente?

“Hay gente con décadas acá y gente nueva. Salvo raras excepciones, no traemos gente que haya trabajado en otras casas de repuestos, no por nada contra ellos o los colegas, es porque nos gusta formarlos, hacerlos. Esto, por establecer un paralelismo con el fútbol, es como en las divisiones inferiores, les enseñamos de la nada. Entran muchos sin conocer nada y agarran un oficio. Entran en lo básico, para repartir, para hacer mandados, para llevar cosas en las motos, para trabajar en los depósitos que tenemos dos acá a la vuelta y otro en Paso de la Arena. Otros preparan los pedidos que van para todos los puntos del interior del país. Así se van familiarizando con los repues-

Atilio en uno de los rincones preferidos de la empresa: un museo de recuerdos de gente famosa

Cómo nació un clásico, el “uno más para atender” Atilio Cazajous, en un momento de la charla con El Observador, fue consultado sobre cómo surgió la frase distintiva de Cymaco, “uno más para atender”.

Una frase simple, pero que dice mucho y que hoy la usan todos los uruguayos dentro y fuera de fronteras, incluso para bromear, como cuando alguien cae a un asado a último momento o se suma a un fútbol cinco sobre la hora del partido.

“La historia es sencilla, pero linda de contar y aunque la frase la pronuncia todo el mundo muchos no saben cómo se creó. Ya estábamos en el local de Galicia 1290. Ahí había un hombre chiquitito y barrigón, Núñez de apellido, que estaba en la puerta, que me había venido a pedir

trabajo porque precisaba, se había jubilado del puerto y era simpático.

Ese era un local más grande que el de Yaguarón, entonces como nos iba bien, ya teníamos fama de tener de todo y atender bien, de dar soluciones rápido, muchas veces el local estaba lleno y pasaba que llegaba algún cliente nuevo y como veía tanta gente dudaba en entrar, pensando seguramente que íbamos a demorar en atenderlo, aunque siempre hubo mucho empleado y empleados preparados para resolver todo bien y rápido”, relató.

Y la narración de la anécdota siguió: “igual alguno dudaba y quería irse y se me escapaban y cuando me di cuenta de eso le dije a ese veterano que se parara en la puerta y los hiciera entrar de cualquier manera, que no se le fuera

uno. Le dije: ‘Núñez, usted me los mete a todos adentro del comercio’.

Entonces me los mandaba a todos para adentro de local gritando ‘uno más para atender’. Una vez llegó al local, porque se le compraba publicidad en la vieja radio Sport, el periodista Eduardo ‘Lalo’ Fernández, un gran relator, lamentablemente ya fallecido. ‘Lalo’ Fernández escuchó eso y con su gran visión para la publicidad me dijo que no pusiera más en los volantes nada de ofertas, nada de repuestos más baratos, que no pierda tiempo buscando un eslogan, que usara ese latiguillo, ‘uno más para atender’, y bueno, le hice caso y eso prendió y hoy es imposible pensar en Cymaco y que no salga naturalmente esa frase”.

tos, con la mercadería. El que es inteligente pregunta, escucha y aprende. Y progresa. Si les gusta, se forman, aprenden. Los que tienen ganas, capacidad y mejoran, pasan a una sucursal, pasan al mostrador como vendedores.

Se arranca en tareas internas y a los que vemos con ganas, con entusiasmo, con capacidad lo ponemos en contacto con el cliente que no es algo sencillo, requiere conocimiento, responsabilidad,

seriedad. Y para los muchachos de ahora es más fácil que antes, tienen la computadora, antes era todo en papel. En eso se simplificó. Lo que se dificultó es que hay más variedad, hay más marcas, hay que estar más atentos.

que llegan además desde Argentina, Brasil, México, India, China, Corea… es tremendo. Las fábricas van armando según vean donde les conviene más por los temas de costos. Pasa con Fiat, Chevrolet, Kia… pasa con todas las marcas. Y nosotros nos adaptamos y buscamos también en todas partes siempre pensando en que no podemos fallarle a nadie. Acá está prohibido fallarle al cliente, eso es sagrado”.

La procedencia de los repuestos se amplió considerablemente.

“Ni que hablar. Es impresionante.

Antes los autos eran americanos, algún europeo. Hoy hay marcas

PAra todos los colaboradores está claro que lo primero es el cliente

Cambiando de tema, a propósito de tantas fotos que se ven acá en el comercio donde usted aparece con mucha gente famosa, eso ha sido también una herramienta que posicionó a la empresa en el conocimiento del público.

“Es verdad, ahí está por ejemplo Antonio ‘Tony’ Pacheco con la camiseta de Wanderers con la publicidad de Cymaco junto con Álvaro ‘Chino’ Recoba que jugaba en Nacional y son muy amigos.

Hace como 35 años que tenemos a Cymaco en la camiseta de Wanderers, es un clásico. Ahora estamos apoyando a Progreso y por suerte el cuadro de La Teja anda muy bien. Hemos tenido las mangas en el Estadio Centenario y algo que no se sabe mucho, el primer carrito eléctrico que hubo para retirar a los jugadores lesionados tenía la publicidad de Cymaco.

Los carteles en distintos estadios.

Estuvimos apoyando al ciclismo, al básquetbol, ayudamos mucho al baby fútbol, estuvimos en las primeras corridas callejeras que organizó Peñarol que es algo que ahora está muy de moda. Apoyamos al carnaval. Estuvimos con el avión que llevaba el cartel sobre las playas deseándole felices fiestas a la gente, a los turistas. Vos me preguntabas hoy por alguna anécdota y ahora me acuerdo que una vez usamos un avión para

Muchos ingresan a la empresa sin saber nada de repuestos y aprenden un oficio llevar un repuesto a un barco que estaba en el medio del mar. Tengo un amigo, Héctor ‘Cabeza’ Santos, que tiene aviones y helicópteros y aunque es un medio costoso hemos tenido que usarlo, fuimos a llevar repuestos urgente a Tacuarembó o a un curso en Salto por ejemplo a donde fuimos con el profesor. Son cosas lindas y están todas las fotos por ahí, parece un museo esto”.

La expansión de la empresa no solo sucedió en la capital.

“No, claro que crecimos acá, pero estamos en Lagomar, en la Ciudad de la Costa en Canelones, estamos en Maldonado también, pero de una u otra manera estamos en todo el país, llegamos con nuestras soluciones a todo el país, en cualquier rincón que se precise algo llaman y Cymaco llega”.

Usted ha viajado por todo el mundo, por trabajo o de vacaciones, ¿qué ha visto, porque imagino que visita comercios que vendan repuestos, cómo estamos acá en ese sentido, qué nos distingue?

“Somos únicos, no hay duda. Lo dijo con respeto. Somos un país chiquito, el más chiquito de toda América del Sur y, sin embargo, somos el país con la mayor variedad de marcas de autos. Aunque no lo crean. Chile, no más, es un país con 12 millones de personas y tiene la mitad de la variedad de

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modelos comparado con nosotros.

Eso para nosotros es un desafío. En Estados Unidos cada vez que voy por supuesto que miro el parque automotor y me meto en las casas de repuestos y ellos tienen sus marcas, los coches americanos, los defienden mucho, hay además Audi, Mercedes Benz, BMW y nada más. Hace poco por trabajo fui a Frankfurt, en Alemania, a trabajar en una exposición y no encontré Kia ni Suzuki, tampoco Hyundai… cuando acá hay de todo y por supuesto eso te exige como comerciante porque tenes que tener de todo, hay que invertir más en mercadería, en depósitos, hay que trabajar más horas y el equipo es exigido, pero por suerte se responde siempre. Yo vengo de tarde y estoy, veo todo, pero esto marcha bien, aprendí a delegar y tengo gente en la que confío.

Igual de noche en casa me pongo a escuchar programas de fútbol en radio y hago algo, adelanto trabajo, pensando siempre en esto que para mí ha sido y es como un cuarto hijo”. ¿Qué consejo le da a un joven que ingresa a la empresa como empleado?

“Es simple, lo primero que le digo es que no me mienta. Si rompe, se rompe. Si pierde, se pierde. Pero la verdad ante todo. También les digo que tengan cuidado con la manija, que consulten siempre a los veteranos, que me esperen y hablen conmigo. Y además les pido que roben, entonces cuando

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en que todo mejore, ojalá, porque nos merecemos estar bien en un país tan lindo, de gente tan linda”.

Para cada demanda o necesidad existe una solución y si no la hay se la genera

les digo ‘¡acá robá¡’ me quedan mirando con los ojos bien abiertos, pero enseguida les aclaro: ‘¡robá conocimiento, escuchá a los viejos, aprendé de lo que te dicen!’. Acá hay cursos, mandamos a la gente a cursos, cosas puntuales, pero siempre sobre la base de que el mejor curso es gratis y está acá adentro conviviendo con los veteranos que tienen mil batallas y las aprendieron todas y les gusta trasladar eso, dar un consejo, devolver de cierta manera lo que ellos recibieron cuando arrancaron acá”.

¿Cómo está observando al país, el momento económico, cómo ve al empresario, a la gente?

“Está complicado, no hay dudas.

Yo pasé otras crisis. Pasé la del 82 que fue corta pero dura. Yo venía de Punta Gorda escuchando la radio y el dólar subió como de 12 a 35 pesos de aquella época y quedé como loco, fue tremendo pelear con eso. Pero salimos adelante.

Después la de 2002 fue brava también, bravísima. Pero salimos adelante también. Ahora veo al campo complicado y nosotros, no hay vuelta, dependemos del cam-

po, de los negocios del campo. El tambo está complicado, aquellos argentinos que plantaban mucho se han ido. El ganado todavía vale, pero tampoco la tienen fácil. Los camioneros están complicados, los taxis también. Somos tan chiquitos que tenemos que vender más para afuera, agregarle valor a la carne, a la madera, a los vinos, a la lana. Cuando hay un momento así el uruguayo es bravo, se asusta, aprieta el cinto aunque no lo necesite y eso incide en todo. Yo creo que los argentinos van a venir, el turismo estará. Yo tengo confianza

¿Han cambiado las actitudes de los clientes al llegar al mostrador, saben más, conocen más del tema?

“Está pasando eso, hoy Internet incidió mucho y nosotros tenemos una buena comunicación, el cliente se informa, viene y pide tal o cual cosa y sabe el precio. Hubo que actualizarse, ponerse al día, estar a la vanguardia en lo tecnológico, dar más servicios y eso no para, sigue, vaya a saber qué se viene y es una obligación estar atentos. Tenemos las tarjetas, las financiaciones, hay que facilitar. Tenemos el convenio con Santander con un 15% extra, tenemos una gran relación con el banco. Además está el cliente que viene, que son muchos, pero nosotros también vamos al cliente, porque sabemos que el tallerista no puede parar, el hombre tiene un taller en 8 de Octubre y Propios y venirse, comprar e irse, estacionar... ¿cuánto demora? No puede perder ese tiempo y es nuestra obligación darle la solución con cuatro autos, un montón de motos, empresas tercerizadas y un camión para llegar a todos lados lo antes posible. En relación a los clientes, tenemos de todo, acá compran talleristas y mecánicos, la gente de los taxis y de los ómnibus, camioneros, empresas navales y mucho particular y entre los parContinúa en la página 6

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Viene de la página 4 ticulares me encanta ver que hay cada vez más mujeres. Tiene auto, manejan y se ocupan, preguntan y aprenden. Y nosotros debemos tener la capacidad de saber explicar y dar la respuesta correcta a cada planteo”.

Ya mencionó que hay una variedad de marcas muy importante en el mercado, en vehículos y repuestos también. Ahora, se ve en la publicidad, “lo chino” tiene un peso relevante.

“Por supuesto. Cuando llegaron los autos chinos, no hace tanto, lo vimos como un nuevo nicho de mercado y nos ocupamos, como ya lo empezamos a hacer con los repuestos de los camiones chinos.

Siempre estamos buscando por donde caminar, cosas nuevas, ahora por ejemplo estamos estudiando

Me sigo calentando cuando las cosas no salen bien (...) no te olvides que soy descendiente de vasco francés”

el tema de los autos eléctricos.

Tratamos de ver la jugada, adelantarnos, estar preparados para cuando se nos pida algo tenerlo y si no lo salimos a buscar. Acá no existe el ‘no hay’, porque tenemos tornería, tenemos tres o cuatro talleres que trabajan para nosotros, incluso tenemos una gran relación y a veces nos apoyamos entre los colegas y por sobre todas las cosas tenemos un personal de novela, comprometido, que a veces aporta soluciones a la uruguaya pero eficientes, me refiero por ejemplo a adaptar un repuesto de tal marca para otra marca, a veces pasa y lo importante es solucionar cada tema”. ¿Cómo incide en este rubro del comercio el factor contrabando?

“Es un tema, por supuesto, todo cambia mucho según cómo esté la

El trabajo en camaradería es uno de los puntales para el éxito de la empresa

“Me dicen que estamos cumpliendo 50 años y me cuesta creerlo” En determinado momento, durante la charla de El Observador con Atilio Cazajous, el entrevistado fue consultado sobre si en aquel 18 de octubre de 1968, cuando tenía apenas 20 años, pensó que llegaría a los 50 años con la empresa que estaba creando tan vigorosa. “No, es que en realidad no caí, me dicen que estamos cumpliendo 50 años y me cuesta creerlo, mi señora, mis hijos, los muchachos me lo mencionan y yo sigo sin caer, me parece increíble, porque bueno, estoy acá en el día a día y sigo así”.

“Si te pones a pensar son muchos años, más de la mitad de la

vida son y no cualquier empresa en estos tiempos llega. Uno vio a muchos colegas que no pudieron seguir adelante, por diferentes temas y uno que pudo sin duda tiene que estar contento, por uno, por la familia y por el equipo de colaboradores”, reflexionó.

Dijo, luego, que “también por los clientes estamos reconfortados de llegar a 50 años, porque sentimos que están contentos porque se identifican con nosotros. A los clientes le tengo que agradecer, han forjado la empresa, arranqué siendo un chiquilín de 20 años que nunca había tenido un repuesto en las manos y había terminado

cuarto de liceo. El cliente siempre fue 10 puntos conmigo”.

“No voy a hablar más del apoyo de la familia porque esto está por arriba de todo, quiero insistir sí en el equipo de colaboradores, en los que siguen acá y los que se jubilaron, en los viejos y los nuevos, creo mucho en el valor del trabajo del equipo, Cymaco no se hizo por las individualidades, sigue adelante con 50 años por haber sido un equipo, el éxito de Cymaco, sus 50 años, se construyó con el cariño que le pusieron a la empresa los clientes, los colaboradores y la familia”, finalizó en ese momento de la charla.

moneda en relación a Argentina o Brasil. Los clientes de Rivera, de Melo, de Chuy lo sienten mucho, también en Salto y Paysandú, las ventas bajan, pero bueno, uno se adapta y eso va o viene. Tenemos a favor que en el verano, cuando llega el turismo, mucho argentino y mucho brasileño nos vienen a buscar, acá o en Maldonado”.

“Hay obstáculos. Cada día hay más exigencias. Hay que vivir actualizándose e invirtiendo. Por otro lado está el tema de la inclusión financiera, eso nos exige, hay una presión fiscal muy grande. Un detalle, para mencionar sobre lo que uno debe cumplir, es la habilitación de la Dirección Nacional de Bomberos, que es necesaria pero es mucha plata lo que cuesta. Tuve que armar un estacionamiento.

Siempre aparecen cosas, está el tema del arancel de las tarjetas de

crédito, no me lo bajan, fijate que acá me descuentan del 4% al 5% y en Chile, por ejemplo, es el 2% y en Europa es el 0,50%. Trabajamos una alianza con el Santander, no se le debe nada por suerte, trabajamos también con el Banco República y por suerte el banco país tiene una sucursal en todos lados, eso ayuda.

Hoy es muy fácil comprar. El otro día me llamaron desde Caraguatá, en Tacuarembó, un camionero precisaba algo urgente y compró desde allá con la tarjeta de crédito

¿Qué otros obstáculos existen en el día a día para el manejo de la empresa?

y le mandamos la solución. Ahora están las ayudas de Abitab, de Redpagos, todo eso suma y le facilita las cosas sobre todo al cliente. Hay que estar arriba de cada detalle. Ahora, son casi las 19 horas, llegan las camionetas a cargar, viene un camión enorme que se va para Tres Cruces y que está llevando repuestos todo el día, hay que preparar todo para mañana, hay que mandar cosas a las sucursales, esto no para y camina bien, está todo aceitado, a veces tengo que ajustar alguna cosita pero todo marcha bien y me gusta estar sobre todo abajo, que me vean, agarro el termo y el mate y me voy a hablar con los muchachos, nos hacemos bromas, hablamos de fútbol y nos cargamos, saben de mi afinidad por Nacional y los de Peñarol me dicen cosas y yo les retruco, como en todo ámbito de trabajo futbolero. El otro día fue el clásico y seguimos hablando, el Gerente General es de Wanderers y estaba loco de la vida, en la suya, porque le hicieron cinco goles a River Plate.

Y yo contento por él, pero a la vez triste porque en River Plate trabaja un amigo, Leonardo Rumbo. De lo que no hablamos es de política”.

Lo último, ¿ve a una tercera generación de la familia tomando responsabilidades en la empresa dentro de algunos años?

“Ojalá, sería una gran satisfacción.

Me gustaría. Luciana por ejemplo tiene seis años y me llama, me dicen ‘Toto’ ellos, me hacen dibujos y los tengo ahí en la pared bien a mano. No sé qué pasará, pero bueno, que hagan lo que les guste más y sean felices. Yo a esta altura de mi vida sinceramente estoy contento, me sigo calentando cuando las cosas no salen bien como hace un rato que se demoró un poco en darle una respuesta a un cliente de Salto por un carburador, ¡si habremos cometido errores que nos ayudaron a mejorar para la siguiente! Igual me caliento, no te olvides que soy descendiente de vasco francés y lo que se hereda no se roba y un poco de estrés dicen que también es algo bueno.

Pero sin dudas estar acá y todo lo que tenga que ver con Cymaco me hace muy feliz”.

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Testimonios

“Atilio siempre ha desparramado su solidaridad, eso sin dudas lo distingue” Las personas que seleccionamos para que aportaran testimonios sobre Atilio Cazajous, sobre el empresario, el jefe de familia y el colaborador en distintos ámbitos de la sociedad, aportaron un montón de frases destacadas, entre ellas la que seleccionamos para titular esta nota

U

n empresario de la construcción y ex directivo de Nacional, un referente en los medios de comunicación, un jubilado bancario y ex directivo de Peñarol, el Presidente del Club Ciclista Fénix, el vicePresidente del Club Atlético Cordón y un carnavalero y taximetrista. Media docena de personas fueron seleccionadas para que, en el marco de este suplemento especial de El Observador sobre los 50 años de Cymaco, aporten conceptos y anécdotas relacionadas con Atilio

“Es un hombre polifacético, muy creativo”, dijo Morgan Martínez Cazajous, el Director General de la empresa.

“Un hombre multifacético” Morgan Martínez, reconocido empresario en el sector de la construcción y ex directivo del Club Nacional de Football, definió a Atilio Cazajous “como un hombre multifacético, que se ha encargado de la mejor manera de su familia, de su empresa y de la sociedad también, y lo ha hecho en todos los casos con el mismo ahínco”.

Agregó que “es un hombre que se dedica por completo a su negocio, a su empresa, a cada uno de sus clientes, atendiéndolo en forma personalizada. Atilio tiene entre otras virtudes una memoria

Contador Morgan Martínez, empresario

prodigiosa, es algo impresionante, recuerda el nombre y todo lo que uno debe saber sobre cada una de las personas con las que se trata en cada empresa y está atento a cada detalle en esas instancias”.

Lo mismo sucede, dijo, “dentro de su empresa, ha ido conformando desde el primer día y obviamente con 50 años eso se fortaleció, se potenció, una gran familia donde trabajan todos y él empuja junto con todos incluso ahora cuando se llegó a estos 50 años que sin dudas es un mérito enorme, suyo, de su familia y de sus colaboradores”.

Además, precisó, “es una persona que ha colaborado siempre con la sociedad, con las obras, con los clubes de fútbol y del básquetbol, con el baby fútbol donde ayudó

mucho, con la actividad cultural, Atilio siempre ha desparramado su solidaridad y eso lo distingue, sin dudas”.

Martínez reiteró que “es un hombre polifacético, muy creativo, totalmente familiero, tremendamente solidario y es un gran trabajador del día a día”.

“Corresponde que al empresario, pero sobre todo al amigo, le envíe un saludo con la felicitación del caso por los 50 años, extensivo a su familia y a su equipo de colaboradores, ojalá siga muchos años al frente de la empresa y que además esa gran obra la puedan continuar como ya está sucediendo sus hijos y por qué no sus nietos el día de mañana y que así esta empresa siga adelante sobre la base

Alberto Sonsol, comunicador

de los valores que ya comenté ha tenido Atilio desde el principio”.

“Marcó la cancha acá” Alberto Sonsol, de dilatada trayectoria en varios medios de comunicación, actualmente desempeñándose en Canal 10, en Canal 5 y en radio El Espectador y no solo en su faceta de relator de fútbol y básquetbol y conductor y comentarista en programas deportivos, dado que también ha incursionado en espacios orientados al entretenimiento, fue otra

de las personalidades consultadas para este informe.

“Hace muchos años, ni me acuerdo ya, que conozco a Atilio, sé muy bien lo que es él como persona y lo que significa su empresa que es de primera”, fue lo primero que expresó.

Enseguida añadió que “corresponde decirle al amigo, que es más que un gran empresario a esta altura para mi, que lo felicito por lo que logró, luchando desde Continúa en la página 8

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Viene de la página 7 bien abajo y sin que nadie le regale nada, llegar a 50 años es algo que no lo consigue cualquiera y menos en estos tiempos y además llegó muy bien, creciendo, con un lindo futuro que es lo más imporante”.

Luego expresó que “todos los que estamos en los medios de comunicación sabemos lo que significa tener su apoyo, especialmente para quienes trabajamos en el deporte él ha sido un bastión, porque la gente debe entender que los periodistas podemos ser buenos, regulares o malos, pero que todos precisamos de los avisadores para sostener nuestros emprendimientos y también generar los puestos de trabajo que se generan en cada caso, que no son pocos. En ese sentido, Atilio siempre ha sido generoso, siempre ayudó a la mayor cantidad de gente que pudo, por supuesto que el dinero no alcanza para todos y hay mucha gente en los medios, pero mi experiencia me permite ser justo, reconocer su apoyo, agradecerle y tengo claro que debo dar el máximo para recompensar con mi trabajo su apoyo. Solo tengo palabras de agradecimiento”.

Sonsol dijo, además, que “Atilio ha tenido la visión de apostar al deporte, especialmente al fútbol, es un hombre que sabe mucho de

“Marcó la cancha acá, fue pionero”, remarcó Alberto Sonsol fútbol y debo decirlo, pero apostó porque sabe que el fútbol es algo muy popular y eso le permite un retorno importante para el esfuerzo que realiza desde el punto de vista publicitario. Y creo que le ha dado resultado si uno mira cómo está posicionado Cymaco”.

Como empresario, dijo, “marcó la cancha acá, fue pionero, además para quien quiera saber del éxito de su empresa es simple, hay que ir a la casa central que es a donde yo voy y ver la cantidad de gente que siempre hay, a toda hora, no hay secretos en esto, es como dice la gente, si vos vas a un restaurante y está vacío no entres, si vas a una pizzería y no hay nadie por algo será, en el caso de Cymaco andá tranquilo porque siempre hay gente, siempre está lleno y por algo será, pero además te atienden al toque y muy bien, te solucionan todo, te atienden bien y te cobran barato”.

Por último, reflexionó sobre el costado solidario de Atilio, “él ayuda, él da una mano, él se compromete y eso va más allá del empresario, lo hace porque lo siente.

A esta altura de mi vida conozco a mucha gente con mucho dinero que no contempla ese rubro de la solidaridad, de dar una mano, y hay otros con menos, como Atilio, que lo que tiene se lo ganó en buena ley pero que no se esconde a la hora de ayudar cuando alguien anda en la mala y él puede darle una mano”.

Juan Lema Benso, empresario

“Es un verdadero monstruo” Juan Lema Benso, jubilado como Gerente de Relaciones Públicas en el Banco Hipotecario del Uruguay, ex empresario gastronómico y ex directivo del Club Atlético Peñarol, recordó cómo fue que conoció a Atilio.

Dijo que cierta vez, hace unos 15 años, una señora con su hijo se presentaron donde él trabajaba, bajo la tribuna Colombes del Estadio Centenario y al lado de la Seccional Policial 9ª, preguntando cómo podía hacer porque la vecina sede de la Liga Universitaria estaba cerrada y necesitaba regularizar el carné del hijo para que pudiese jugar. Juan no sabía quiénes eran, pero los ayudó, los llevó a la Escuela Naval en Carrasco, donde él prestaba servicios gastronómicos en las fiestas y donde estaba la persona que podía darles una solución y al otro día el hijo de esa señora pudo jugar. Y resultaron ser la señora y el hijo de Atilio.

“Así empezó todo, de casualidad, por una gauchada de esas que uno hace sin saber a quién se la hace, por la gauchada no más.

Pero Atilio se enteró y me fue a ver y así nació una preciosa amistad, incondicional. Por supuesto que

luego le he prestado servicios de comidas, hemos estado muy en contacto y aquello que empezó de la nada se transformó en una amistad que ha trascendido a lo familiar”, contó.

“Tenemos con Atilio un diálogo muy, pero muy fluido, me ha dado muchos y muy buenos consejos, yo le digo algunas cosas que me parecen y así nos ayudamos, como debe ser”, añadió.

Cuando se le preguntó a Lema Benso sobre su opinión de Atilio como empresario, eligió una sola palabra para definirlo: “Monstruo”. Y complementó: “es un verdadero monstruo, el empresario ideal, creo que solo el hecho de llegar tan bien la empresa a los 50 años y en estos tiempos en particular lo dice todo, eso solo define el éxito que ha tenido, que tiene y que tendrá porque esto sigue, un éxito que además no tengo dudas que se lo ha ganado con mucho sacrificio, nadie le regaló nada, lo logró a pulmón luchando día a día él, su familia y sus empleados cuidando a los clientes”.

También elogió que “es una persona que está permanentemente atenta a lo que pasa a su alrededor, puede estar en el medio de 50 personas y él tiene la capacidad

brutal de estar pendiente de todas y se las arregla para aportarles y arreglarles las cosas”.

“No se puede, es imposible, armar la lista de la cantidad de gente a la que ayudó, a clubes deportivos, es impresionante y sólo él sabe porque algunas cosas trascienden, se ven, pero otras no, ayuda por ayudar, es gaucho para todo y para todos, articula de una manera increíble para que las cosas salgan y ese espíritu es lo que me parece que ha sido fundamental para que su empresa crezca, mejore y sea además una fuente de trabajo fundamental para muchísima gente”, expresó.

Finalmente, emocionado y con dolor, comentó que su yerno está pasando por un momento difícil, por una adversidad de salud “y Atilio como era de esperar conociéndolo está cerca, me dió un consejo sobre un médico, pero sobre todo me escuchó, me alentó y esas cosas no tienen precio, no se pueden comprar, solo te las brinda un amigo como él”.

“Estamos muy agradecidos” Yonir Bordenabe, Presidente del Club Ciclista Fénix, para referirse a Atilio interrumpió una reunión en la que justamente estaba tra-

El ciclismo, un deporte muy sacrificado, también es apoyado por Cymaco

bajando en detalles relacionados con la próxima edición de Rutas de América, competencia que cumplirá en la Semana de Carnaval de 2019 su edición Nº 48, en lo que es una de las dos pruebas ciclísticas más trascendentes del país y de las más importantes y con mayor trayectoria en el escenario internacional, considerando especialmente que la organiza una institución y no una federación.

Tras señalar que en la última edición participaron más de 30 clubes y más de 180 corredores, con todos los costos que ello implica (organizar la última edición demandó una inversión global de $ 2,3 millones), agradeció el apoyo que Atilio le ha dado al club y a esta prueba en particular: “tener un respaldo como el que Atilio nos dió y nos da es tremendamente importante, lo valoramos mucho porque es fundamental para poder sacar las cosas adelante, los patrocinadores, los sponsors, son muy necesarios y hacen que se pueda ir cumpliendo con cada cosa”.

Recordó que “la edición pasada de Rutas de América fue muy complicada, por distintos factores, costó mucho sacarla adelante porque agarramos al club suspendido y en realidad lo hicimos en 18 días. En ese momento le fuimos a golpear la puerta, le explicamos la situación y bueno, hizo el esfuerzo

“Es imposible armar la lista de la cantidad de gente a la que ayudó” y puso un dinero que para nosotros fue muy importante para encarar la organización”.

Organizar una competencia de este nivel demanda muchas inversiones, hay que estar en varios detalles y todo cuesta, admitió.

“No es fácil, da trabajo pero lo hacemos porque nos apasiona y es la vida del club que queremos, por eso estos apoyos como el de Atilio los valoramos muchísimo”, reconoció, “por eso estamos muy agradecidos con él, incluso le estamos debiendo la visita para ir a agradecerle, como corresponde”.

Finalmente, adelantó que el apoyo de las empresas permite que los directivos de los clubes innoven, que generen nuevas instancias de competencia para los ciclistas y en ese marco el club de los colores azul, blanco y rojo que tiene su sede sobre camino Maldonado está organizando ahora un campeonato de pista con siete fechas en el Velódromo Municipal de Montevideo, instalando esa instancia en el calendario de la temporada tras 10 años ya sin actividad oficial en ese escenario del Parque Batlle.

Se trata del campeonato “80 Años del Velódromo Atilio François” y es organizado por el Fénix junto con la Intendencia de Montevideo.

“Lo pongo como ejemplo” Pablo Aquino, Vicepresidente del Club Atlético Cordón y empresario

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todo, el maneja la empresa y la cuida como nadie y eso va más allá de las ganancias, Cymaco es su pasión, se nota enseguida cuando uno habla con él y siempre está ocupado en ver de qué modo puede mejorar para brindar un mejor servicio y eso lo hacen los empresarios líderes”.

“Yo lo pongo como ejemplo, además siempre da buenos consejos, ayuda a otros empresarios, yo lo tengo como cliente en el local de cobranzas y es un placer trabajar con él”, concluyó.

“En Cymaco no existe el no” Ricardo “Colo” Aulet es uno de los carnavaleros más experientes entre los que se mantienen activos en cada zafra, próximo a participar en su carnaval Nº 39. Ahora, por ejemplo, se alista en los ensayos como pieza clave en la histórica murga La Línea Maginot. Además, es comunicador, dirige en radio Universal (AM 970) desde cada medianoche y desde hace 18 años ya el programa “Gol de Medianoche”. Y, sumando otra actividad exigente, es taximetrista. Y amigo de Atilio, por supuesto.

Cordón, uno de los clubes que Cymaco apoya

(está al frente de un local de la red Abitab), expuso que “Atilio siempre está cuando hay que apoyar, siempre acompaña, siempre está cuando ve que hay grupos de personas trabajando de buena manera, especialmente si ese trabajo se relaciona con el deporte y con darle una oportunidad a los niños y jóvenes para que hagan deporte con todo lo que eso significa en estos tiempos”.

En relación a la institución albiceleste, cuyas instalaciones están también sobre la calle Galicia, como la casa central de Cymaco, apenas a algunas cuadras de distancia, Aquino dijo que “Cordón es un club que hace mucha obra en el barrio, que le aporta mucho al barrio y si no fuera por los sponsors y la gente como Atilio eso no podría llevarse adelante”.

Añadió que en la actualidad hay algo más de 300 personas vincu-

ladas al club, haciendo deporte, entre el básquetbol femenino y masculino, desde las pre mini al plantel mayor y está el básquetbol social también.

Para generarles mejores condiciones a todos ellos, expresó, “ahora estamos muy entusiasmados con una obra de ampliación, vamos a agrandar el club y habrá mejores instalaciones que permitirán más actividades, el club tendrá tres pisos y Atilio está apoyando eso en forma concreta. Eso, como te podrás imaginar, para nosotros es un espaldarazo y nos tiene muy contentos”.

“Siempre está a la orden, por ejemplo para el Día del Niño colabora con distintos premios para sorteos, para regalarle a los chiquilines”, mencionó.

En relación al empresario, “Atilio es uno de los Nº 1 del país, quiere estar en todo, está en

“Vos vas a Cymaco con un problema y salís con una solución” Aulet es cliente de Cymaco por partida doble, detalló, considerando que lo es como particular pero también desde la cooperativa que integra, en la que hay cuatro taxis.

“Cuando me preguntan por Cymaco siempre digo algo que le escuché a Atilio y que es una gran verdad, en Cymaco no existe el no, no existe esa palabra. Tiene una solución para todo y eso tiene un valor tremendo, como particular ni que hablar y cuando uno trabaja en forma profesional, en este caso en un taxi”, contó.

Añadió que “vos vas a Cymaco con un problema y salís con una solución, los muchachos te dan una mano que va más allá de la venta de

Ricardo Aulet, carnavalero, comunicador y taximetrista

un repuesto, se preocupan, siempre está el consejo y la recomendación y nosotros en ese sentido estamos muy conformes y es lo que se dice en todos lados”.

Insistió que en esa frase, “en Cymaco no existe el no”, está la mejor manera de definir a la empresa, “eso simplifica todo, lo dice todo sobre Atilio y su empresa”.

En relación a los aportes que Atilio hace fuera del servicio que brinda como comerciante, por ejemplo apoyando a la movida del carnaval, “tenemos claro que Atilio hace las cosas más allá de lograr algún retorno, lo hace para ayudar, de corazón, para dar una mano, porque lo siente y eso tiene un valor muy importante”.

“Siempre se necesita la publicidad, siempre aporta, pero de pronto no al nivel que lo hace Cymaco, que es una marca totalmente impuesta y sin embargo

apoya, está, acompaña”, comentó.

“A lo que voy”, explicó, “es que Cymaco podría cubrir sus necesidades de publicidad invirtiendo en tres o cuatro lugares fuertes y ya está, pero no, ayuda a otros y eso debemos valorarlo”.

Recordó, a modo de anécdota, que en su momento su hija integraba un equipo de patín “y le fuimos a pedir una mano y ayudó con la indumentaria y tengo claro que no puede tener mucho retorno publicitario llevar una camiseta que diga Cymaco a Buenos Aires, no es un chocolate que se vende en las dos orillas, pero el hombre está para ayudar más allá de esperar algo a cambio, le alcanzó en ese caso con la alegría de lo que significó para ese equipo el apoyo que él les brindó, tengo claro que eso es lo que le llena el alma a Atilio, la alegría de la gente que recibe esas manos”.

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Francisco Cazajous, Director de Cymaco

Para Cymaco, “el cliente es la gran estrella y está en el centro de todo” El valor de quebrar con la imagen de la casa de repuestos “apagada, silenciosa y oscura” ha sido uno de los logros de Cymaco, al igual que su innovación apostando al concepto multimarca, con un importante stock de repuestos para la mayoría de los vehículos

F

rancisco Cazajous tiene 32 años y trabaja activamente en Cymaco desde los 18. En diálogo con El Observador recordó que la primera responsabilidad en la que accionó en la compañía fue en relación al desarrollo de soluciones para el tunning, que era todo un furor en aquellos años, motivado entonces en lo que comenzaba a generar la zaga de cine Rápidos y Furiosos, en una demanda que sigue totalmente vigente, aunque adaptada claro a estos nuevos tiempos donde el avance tecnológico es muy exigente para la empresa. Entre otros conceptos, Francisco destacó en la entrevista que “acá no se para de aprender, el desafío es constante, día a día, sobre todo con los desarrollos tecnológicos que nos motivan mucho y que realmente nos hacen estar muy pendientes de generar cosas nuevas para brindar mejores servicios”.

10.000 artículos disponibles hay en la web de la empresa, que fue totalmente renovada este año

¿Qué valor le otorga a este medio siglo de trayectoria que acaba de cumplir Cymaco, en octubre de 2018?

“Le otorgo el valor de ser un aniversario importante, en una empresa innovadora, que ha tenido un impulso constante, siempre con el objetivo de anticiparse a los tiempos venideros, siempre con el afán de brindar el mejor servicio y el mejor producto”.

derante la capacidad de previsión para estar siempre abastecidos y responder como nuestros clientes lo merecen. El mercado uruguayo de reposición es muy complejo, ya que disponemos de más marcas de vehículos que ningún otro mercado en toda América”.

Atilio pone su impronta, pero son clave el trabajo en equipo y las decisiones colectivas

“Es un doble compromiso que nos enriquece a todos y que me ha permitido interactuar para poder extraer de cada uno, incluido yo mismo, lo mejor en función del trabajo en equipo. Ese trabajo en equipo es fundamental, ninguna herramienta es más poderosa que un buen equipo, lo ves en el fútbol, generalmente ganan los mejores equipos y no aquellos que tienen una individualidad descollante”. ¿Cuál es, concretamente, su rol dentro de la empresa?

“Actualmente estoy liderando y desarrollando nuevos sistemas para mejorar la experiencia del cliente en todos nuestros canales:

Nosotros nos movemos, acá tomamos cada decisión, pensando siempre en satisfacer al cliente porque es lo que se merece al elegirnos” en los locales, en la web (www. cymaco.com.uy) y en el call center, utilizando la tecnología como común denominador. En 2018 relanzamos nuestra web con más de 10.000 artículos disponibles para

comprar, también reformamos nuestro call center incorporando la última tecnología en lo que respecta al tema”.

Con base en esa responsabilidad, ¿cómo está observando al mercado en el que acciona la empresa en estos tiempos tan demandantes desde todo punto de vista?

“Lo observo como un mercado en crecimiento, tanto en unidades como en la calidad de las mismas.

Obviamente que, como en todo proceso de estas características, con los altibajos naturales que debemos sortear con oficio y apuntando siempre a la excelencia. En ese sentido juega un papel prepon-

¿Y qué destacaría sobre la empresa como un diferencial logrado en estos tiempos tan exigentes?

“Destaco también el valor de romper con el concepto de la casa de repuestos apagada, silenciosa y oscura, creo que Cymaco innovó en su momento con el concepto multimarca, generando locales de venta activos, con mucha energía y mantener esa energía durante 50 años no es algo común”. ¿Qué significa ser parte de esa doble familia que hay en Cymaco, me refiero a la familia Cazajous y a la vez a la familia más extensa que integran todos los funcionarios que son parte de la empresa, los que están ahora y los que han contribuido en todos estos años?

La casa central de Cymaco a la que se añaden otros ocho locales en Montevideo y en el interior

Y a propósito de viajes realizados recientemente al exterior, ¿qué diferencial tiene Cymaco como empresa comparándola con firmas de similar rubro y porte en otros países?

“No me tocó visitar ningún mercado con la complejidad que tiene el mercado uruguayo de reposición, por lo que comentaba anteriormente. Aún así Cymaco logra ser un referente multimarca con stock de piezas para la mayoría de los vehículos, eso nos lleva a manejar un stock de 45.000 artículos activos y ese es un diferencial importante”.

45.000 artículos activos hay en el stock actual de Cymaco, lo que constituye un diferencial importante

¿Qué valor se le otorga al cliente?

“El máximo valor, es lo principal sin dudas, el cliente es la gran estrella para el equipo de Cymaco y está en el centro de todo. Atender las necesidades del cliente es fundamental para cada uno de nosotros, es lo que nos mueve, es lo que nos motiva a generar nuevos procesos cada día, en forma permanente, para contemplar del mejor modo todos sus requerimientos. Nosotros nos movemos, acá tomamos cada decisión, pensando siempre en satisfacer al cliente porque es lo que se merece al elegirnos”.

Por último, ¿qué tiene de especial trabajar con Atilio, que es su padre además, pero analizándolo específicamente como empresario, como el alma mater de la compañía que está conmemorando los 50 años?

“El hecho de trabajar con él en lo estrictamente profesional ha significado un importante aprendizaje. Además, el hecho de muchas veces tener que afrontar situaciones complejas me ha permitido aquilatar la importancia de ese aprendizaje, para poder sortearlas en lo empresarial con buena nota”.

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Fernando Martínez, Jefe de Ventas de Cymaco

“Es invalorable que una empresa 100% nacional ya esté cumpliendo 50 años” F

ernando Martínez, Jefe de Ventas de Cymaco, recordó que su ingreso al equipo de colaboradores de la empresa se produjo el 18 de setiembre de 1975.

“Mi padre trabajaba en una casa de repuestos y conocía a Atilio, le pidió trabajo para mí y así fue que empecé”, expresó en el contacto que tuvo con El Observador.

Explicó, en ese sentido, que arrancó trabajando como mandadero, como sucede habitualmente, tras lo cual fue desarrollando diversas tareas, asumiendo nuevas responsabilidades “y hoy ya van más de 43 años junto a la empresa, desempeñándose en la actualidad como Jefe de Ventas.

A propósito, explicó Fernando, “mi rol en Cymaco es dirigir, guiar y supervisar a los vendedores”, pero al mismo tiempo lo es “conseguir negocios que sean beneficiosos para la empresa”, es decir “captar nuevos clientes”, pero también “mantener la fidelidad con los actuales”.

Consultado sobre qué significa ser parte del equipo de colaboradores de Cymaco, respondió: “en primer lugar, para mí significa sentirme en primer lugar parte de una familia, ya que son muchos los años en los que he estado en este equipo, el cual me ha visto crecer profesionalmente”.

En segundo lugar, destacó, “es un lugar privilegiado para poder trabajar, considerando el valor humano que hay en el grupo, el cual tiene los mismos objetivos de crecimiento que la empresa”.

Con 43 años como funcionario sin dudas Fernando es de los más capacitados para dar una opinión sobre qué valor tiene este 50° aniversario cumplido. “¿Qué valor tienen los 50 años? Es algo invalorable que en estos tiempos modernos una empresa 100% nacional esté cumpliendo 50 años, habiendo pasado por todo tipo de situaciones, pero siempre sabiendo que el camino era fomentar bases sólidas para el futuro, apostando

Se apuesta a una atención personalizada

al trabajo arduo y a la convicción de que todo es posible”, reflexionó sobre ese aspecto.

En otro orden, a propósito de alguna anécdota o recuerdo especial que tenga de todos estos años

en Cymaco, Fernando fue directo y mencionó: “Recuerdo a Miguel Cazajous, el padre de Atilio, lo recuerdo especialmente en mis inicios con su diaria compañía y con sus consejos”.

En relación a cómo está apreciando el mercado en el que acciona esta empresa, en momentos cada vez más dinámicos, indicó que “lo veo con nuestra empresa siempre a la vanguardia, brindando el mejor servicio, innovando en el rubro y representando a marcas líderes muy importantes en el mundo”.

Finalmente, Fernando también se expresó, ante la solicitud del caso, sobre lo que significa trabajar con Atilio y cómo puede definirlo. Al respecto, reflexionó que “más que como el Presidente de la empresa, yo lo veo como a un compañero de trabajo que siempre está aconsejando y apoyando en beneficio de los clientes. Es un empresario exitoso, con visión de futuro y proyección”.

Daniel Alí, Director de Estudio de Comunicación y Marketing (ECM)

“Ojalá todos tuvieran la audacia y el espíritu emprendedor de Atilio” H

ace 40 años que lo conozco a Atilio Cazajous, todo empezó porque nos mudamos juntos y así nos conocimos nuestras familias. Nos mudamos, él primero y yo enseguida, a la calle Ciudad de París, en Carrasco, ahí nos conocimos y se inició la relación que se fue transformando, más allá de lo profesional, en una linda amistad que sostenemos hasta hoy”. De ese modo se inició la charla de El Observador con Daniel Alí, publicista, Director de la empresa Estudio de Comunicación y Marketing (ECM).

Sobre estos años trabajando junto con Atilio, dijo que “ha significado para mi un aprendizaje formidable, permanente, diario y mutuo, fuimos creciendo juntos”.

Añadió que “las dos empresas crecimos juntas, a la vez, cada una en lo suyo, pero nos fuimos potenciando en forma permanente, nosotros cuidando todo lo que tiene que ver con la comunicación de Cymaco que es algo que lo hacemos con mucho cariño”.

Daniel recordó que “personalmente atendía al inicio a Cymaco en el viejo local de Yaguarón y Galicia, fuimos viviendo muchas aventuras, Atilio siempre fue un

Daniel Alí, Director de ECM

aventurero, siempre innovando y lo sigue haciendo, constantemente está buscando nuevas áreas donde moverse para estar a la vanguardia, accediendo a repuestos de determinada especificidad para dar soluciones que nadie daba”.

Atilio tuvo esa actitud distintiva en una época muy difícil, donde todo era muy austero, todo costaba mucho y era arriesgado, hace más

de 30 años. Ahora traer un repuesto muy específico es más frecuente, incluso somos líderes en repuestos chinos, pero en aquella época era muy complicado y él logró destacarse porque siempre fue muy audaz, arriesgado, valiente, traer algo que nadie traía, repuestos de altos costos, no era para cualquiera, él se animó, pegó primero y el que pega primero pega dos veces”.

Con el paso de los años “la tenacidad de Atilio en sostener esa visión, ese esfuerzo, ese liderazgo le ha dado una imagen a la empresa, la imagen de que allí se encuentra solución a todo”, reflexionó.

Luego reconoció, desde su rol de publicista, que es un plus poder trabajar con una marca como Cymaco, que ha generado mucho cariño, “algo que fuimos construyendo de a poco y que se ha sabido mantener por parte de Atilio y sus colaboradores”.

Incidió mucho “el hecho de que él estuviera siempre atrás de todo, algo que ha sido un factor clave, porque vos vas incluso hoy a la casa central o a cualquiera de las sucursales y Atilio siempre está atrás de todo y eso es un plus que la gente valora, tranquiliza a la gente, es un valor para la empresa”.

Otro aspecto que destacó sobre Cymaco es “su crecimiento continuo, sin pausa, más allá de buenos o malos momentos, eso es algo muy destacable porque la mira de la empresa siempre estuvo en crecer, en mejorar, arrancó con un pequeño local y hoy tiene nueve casas y llega a todo el país y con calidad, porque brinda más y mejores respuestas a sus clientes,

la respuesta eficiente y rápida es un sello distintivo de la empresa”.

Daniel dijo que la reciente inauguración de una novena casa de Cymaco en Jardines del Hipódromo es un ejemplo de la expansión constante y del valor que, a la vez, tiene la empresa como fuente generadora de empleo.

“Ojalá todos los empresarios tuvieran la audacia y el espíritu emprendedor que ha Atilio empujando siempre, con audacia e intuición “porque Atilio es una persona con muchas virtudes, pero entre todas esas la intuición y la capacidad formidable de adelantarse a la jugada, ver con tiempo qué puede suceder y estar preparado para responder en la manera adecuada. Eso, que parece tan fácil, es muy difícil de tenerlo como virtud y Atilio eso lo tuvo siempre”, remarcó.

Finalmente, Alí expresó su satisfacción por ver cómo está la empresa en la actualidad y, especialmente, “por la sangre nueva que hay en la misma”, aludiendo a los hijos de Atilio, “a quienes ha sabido transmitir el empuje y la audacia para colaborar hábilmente en la expansión y el desarrollo de la empresa”.

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Carlos Ligerini, Gerente General de Cymaco

“Lo primero que debemos hacer es agradecer al público en general” Con 43 años en la empresa, Ligerini destacó que la experiencia es una virtud en Cymaco, pero que también lo es tener en cuenta las visiones de los más jóvenes y que todo eso hace a una actitud clave: mejorar día a día y, de la mano de la variedad, crear soluciones

S

er el Gerente General de Cymaco es una enorme responsabilidad, pero es algo que me da orgullo y lo disfruto”, fue lo primero que dijo Carlos Ligerini en la charla que sostuvo con El Observador.

“Todos los días hay desafíos, todos los días acá estamos resolviendo cosas, aprendiendo sobre la marcha, vamos mejorando permanentemente, esa es la filosofía que tenemos”, complementó.

“Estamos permanentemente buscando crear cosas, inventar, innovar, teniendo como base que la clave de nuestro éxito, además de lo fundamental que es pensar en todo momento en solucionarle las cosas al cliente, pasa por la variedad que tenemos”, dijo.

“Sin ser la chapa traemos todo” Eso implica, precisó, “trabajar más en modelos que se van haciendo más populares, ahí tenemos todo lo que fue la explosión con los autos chinos, Cymaco apostó a eso y se trajo mucha variedad y otra cosa

“Todos los mayores tenemos que dar el ejemplo a los que arrancan” importante es que sin ser la chapa del auto traemos todo, casi todo, se te puede romper una grampa del tapizado que tenemos la solución”.

Admitió que el abanico de repuestos y accesorios que se tiene es muy grande, cada vez más, sobre todo en un mercado con tantas marcas y que en ese sentido “no es fácil tener todo, traer todo, cuando estamos hablando que llega desde China”.

Teniendo en cuenta que “en Cymaco no decimos que no, porque siempre damos una solución, es fundamental estar bien provistos para responder ante cada necesidad que tenga el cliente”.

Ligerini expresó que tras haberse creado con el paso de los años la imagen de que el cliente en Cymaco encuentra de todo, a buenos precios además, “eso hay que defenderlo día a día, el cliente tiene que irse conforme, con una solución y por eso nos preocupa estar al tanto de todo lo que aparece”.

Una ventaja, mencionó, es que aparecen en el mercado autos que son muy similares a otros, “por ejemplo en la suspensión por decir

gente que se especializa en la parte eléctrica por ejemplo, en suspensión, en motor, son los referentes, entonces viene alguien, pregunta algo, los vendedores se asesoran entre ellos… acá por ejemplo en Uruguay tenemos autos del 50 funcionando y vienen a buscarle cosas, vienen y te preguntan por un regulador de voltaje por ejemplo, entonces averiguas qué auto es, si es un Chevrolet o un Ford, si trabaja por masa o corriente y hablando el vendedor con el cliente, los vendedores entre ellos y con nosotros los más veteranos, le vamos buscando la solución”.

La combinación de colaboradores experientes con jóvenes que arrancan es un factor positivo

algo, o los embragues, entonces eso nos facilita la actividad, porque sobre todo en el caso de los chinos no tenemos muy a mano la herramienta de los manuales que en otros casos sí son la gran solución. Buscamos información, capaz un repuesto japonés sirve para un coche chino y adaptamos la solución, pero eso decía que vamos aprendiendo día a día”.

También contó que “hay veces en las que tenemos que traer una importación pero chica, para probar si eso anda, acá funciona mucho lo del ensayo y error para mejorar. Como quien dice, hacemos camino al andar”.

“Lo clave es el equipo” Ligerini recordó que arrancó a trabajar en Cymaco en diciembre de 1975. “Somos familiares con Atilio, hace 43 años que estamos acá juntos, arranque con Cymaco ya funcionando y creciendo y me fui adaptando y me quedé para siempre aunque hay que estar siempre cumpliendo y sobre todo uno, todos los mayores tenemos que dar el ejemplo a los que arrancan”, recordó.

“Al inicio empecé en la calle, buscando algún repuesto, en aquella época se usaba mucho producto nacional, se importaba poco, había fábrica de todo, tornerías, talleres, se fabricaba mucho acá y había que andar en la calle buscando lo que se necesitaba para comprarlo”, dijo.

Estableció, en ese sentido, un paralelismo con lo que sucede en las divisiones juveniles de los clubes de fútbol, “hay que empezar de abajo, aprender, pasando etapas, mejorando y evolucionando, esa es la mejor fórmula

“Siempre van a contar con nosotros” Cambiando de tema, Ligerini dijo, sobre estos 50 años de Cymaco, que “nos tiene muy contentos a todos, no es fácil llegar a tanto y lo primero que debemos hacer es agradecer al público en general, que nos ha seguido tantos años, a los clientes de toda la vida, a los electricistas, talleristas, empresas

Atilio “es un hombre especial, un visionario, nunca está quieto”

Atilio y un viejo conocido: El Rey Pelé

para aprender y manejar bien un negocio como este”.

Más allá del valor de cada aporte individual, “esto es un equipo, es como un motor, cada pieza aporta lo suyo pero lo clave es el equipo”.

Sobre eso se extendió: “Somos una casa de mucha comunicación entre nosotros, se le ocurre algo a alguien y lo hablamos entre todos, pero suele pasar que de pronto uno tiene una idea y pasa un muchacho de los jóvenes de la empresa, nos ponemos a conversar y como quien no quiere la cosa le preguntamos ‘¿qué te parece esto, qué opinas, cómo lo ves?’, y hemos tenido aportes excelentes, sugerencias, eso es el trabajo en equipo, a veces otro ve lo que vos no ves y entre todo lo resolvemos mejor”.

“Estamos en una empresa muy cristalina, todos saben cómo

piensa Atilio, lo que pienso yo, pero estamos abiertos a lo que nos puedan sugerir… y no podría ser de otra manera, hay nueve sucursales para atender y la manera correcta es con la mente abierta a todos los aportes”, reflexionó.

Dijo, también, que cuando surge una nueva sucursal hay que mover piezas, trasladar vendedores, eso implica formar nuevos vendedores que no es algo sencillo, “no es fácil pero acá hemos formado muchos y muy buenos vendedores y eso creo que es otro sello distintivo de la empresa, que aprendan, tener gente cumplidora, de confianza, que le guste aprender y el que tenga esas condiciones seguro que crece y evoluciona, mejora acá”.

Agregó que “acá todos sabemos un poco de todo, eso está bueno me parece, pero también tenemos

de transporte, de la industria, del agro… porque nosotros servimos a todo tipo de empresas porque en todas las empresas hay vehículos.

Les estamos muy agradecidos y les decimos que siempre van a contar con nosotros”.

Sobre Atilio, cuando se lo consultó, reflexionó: “es un hombre especial, un visionario, nunca está quieto, siempre tiene algo nuevo en mente, siempre está creando. Tiene algo especial. No para, nunca para, inventa cosas, por ejemplo lo de las sucursales en su momento, él empujó mucho eso y sigue y sin dudas que nos contagia a todos los demás”.

Ligerini destacó el valor de saber escuchar, de aprender de cada uno de los funcionarios, incluso del más nuevo de todos.

Yo ya estoy más en una etapa de ir delegando, de trasmitir lo que uno aprendió, de dar de pronto un buen consejo y esperanzado en que los que vienen atrás sigan lo que se hizo en esta casa, que es mi casa, siempre ha sido mi único trabajo y por eso uno cuando se llega a una fecha tan importante está muy emocionado”.

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Aldo Coito, Jefe de Personal de Cymaco

“Queda claro que trabajar acá es una tarjeta de presentación brutal” El Jefe de Personal de la empresa destacó que ser parte del equipo de Cymaco “me llena de orgullo” y que cuando en otros ámbitos ha mencionado dónde se desempeña laboralmente comprobó que hacerlo en Cymaco “te da jerarquía por lo profesional y por la parte humana”

E

ntré a la empresa, me acuerdo perfecto, el 1° de junio del año 2005”, dijo Aldo Coito, el Jefe de Personal en Cymaco, al inicio de su charla con El Observador.

Recordó que “yo había trabajado en otro lugar, en otra casa dentro del mismo rubro de Cymaco.

En ese momento ya me habían operado del corazón y tenía un emprendimiento propio, tenía un pequeño autoservice, pero bueno, me gustaba mucho este rubro, se dio que me llamaron, Atilio Cazajous me dio la oportunidad y acá estoy loco de la vida como el primer día y disfrutando de ser parte además en estos 50 años, algo muy especial para todos nosotros más allá de la cantidad de años de presencia en el equipo”.

Al comienzo, dijo, “arranqué en la parte administrativa, un lugar de la empresa en el que había que dar una mano en todo, por ejemplo con el ingreso de compras, después me fui involucrando con el personal y también con el

Uno de los aspectos valorados es que permanentemente se plantean desafíos tema del negocio con el exterior que lo conocía muy bien y me empecé a involucrar también en eso y así fueron pasando los años, aprendiendo mucho en el día a día hasta hoy mismo”.

En relación a la función de Jefe de Personal, aclaró que “es algo que manejo en ciertos matices, porque es algo que lo comparto con Francisco (Cazajous)”, mencionando que, por ejemplo en un momento clave que es cuando se analiza el ingreso de alguien al equipo de colaboradores, se aplican métodos modernos como análisis sicológicos que se hacen en forma externa a la empresa, hay ahí una colaboración importante de un estudio, “pero la verdad es que incide mucho la intuición que tiene Atilio, él colabora mucho en eso, tiene una percepción muy especial y se da cuenta cuando ve a la gente cómo es y eso nosotros por supuesto que lo tenemos totalmente en cuenta a la hora de decidir”, complementó.

“Nosotros nos fijamos mucho en todo, pero más que nada en la parte humana, cuidamos mucho en ese sentido a quien sumamos porque eso para el empresa es algo

Agregó que “hay que lucharla día a día y codo a codo y eso es lo que hacemos acá, arrancando por Atilio que es el primero en darnos el ejemplo”.

A propósito del Director General de la empresa, dijo que “desde el día en que lo conocí, por más que me habían dicho, quedé sorprendido y lo estoy hasta el día de hoy, por la capacidad que tiene para involucrarse en todo, para preocuparse por cada integrante de la empresa. Acá vos entras a trabajar y al otro día si precisas

“Cuando hay que redoblar el esfuerzo acá eso siempre se hace” El Director General de la empresa se caracteriza por estar atento a las necesidades del personal

fundamental. Después claro, es como todo, en el día a día vamos conociendo a la gente mejor y analizándola en lo humano y en lo profesional también, pero por suerte podemos decir con alegría que para la cantidad de personal que tenemos hemos tenido muy pocas dificultades que solucionar”, expresó. “No hemos tenido grandes dolores de cabeza”, añadió.

Para Aldo, ser parte del equipo de Cymaco “es algo que me llena de orgullo, uno dice en otros ámbitos dónde trabaja, menciona la empresa y le queda claro que trabajar acá es una tarjeta de presentación brutal, te da jerarquía por lo profesional y como dije por la parte humana”.

En todos estos años, remarcó, “he aprendido muchísimo. Yo estuve en una empresa del rubro, pero que era más chica, incluso yo era más rígido, estaba muy acostumbrado al blanco y negro y acá me enseñaron que hay matices para considerar, me enseñaron a ver la parte comercial desde otra óptica, más humana. Por ejemplo, cuando hay que llamar al cliente para cobrar, más allá que es una necesidad y debe hacerse, hay que saber ponerse en el lugar del otro y tener la consideración que corresponda y eso lo aprendí acá y estoy muy contento, porque me enseñaron a mejorar siendo que yo llegue de grande. Esto ha sido para mí una experiencia muy rica, realmente”.

Consultado sobre un recuerdo especial, alguna vivencia o anécdota, tras pensar un rato y decir que “cada día hay cosas lindas para recordar”, escogió mencionar que

cierta vez “vinieron de una radio a hacer una nota y me eligieron para que haga las declaraciones, algo que yo nunca había hecho, porque no era lo mío, pero bueno, me tocó y me sirvió para aprender algo más. Con esto quiero destacar que acá estés en el lugar en el que estés cada día hay un desafío nuevo y oportunidades para crecer y mejorar, para aprender, para desarrollarse, te plantean desafíos a cada instante y eso me parece que es algo muy positivo”.

Aldo también opinó sobre cómo aprecia al sector en el que acciona la empresa. “Cymaco es una empresa muy grande, con mucha gente, muy importante.

Nadie puede negar que hay alguna

dificultad, que somos parte de un país y su realidad, pero acá hay muchos recursos para salir adelante en una empresa de la que dependen muchísimas familias.

Quiero destacar que más allá de los momentos que pueden ser más o menos buenos, acá se encara todo con el máximo profesionalismo y cuando hay que redoblar el esfuerzo acá eso siempre se hace, para ser cada vez más eficientes. Eso es fundamental en una empresa que para el tamaño de Uruguay es una empresa grande, con nueve casas, con una infraestructura muy grande con todo lo que eso implica considerar para que las cosas salgan de la manera correcta”, subrayó.

algo él se ocupa, está a la orden, te recibe, te escucha, está esa chance. Eso yo no sé si es muy habitual, pero acá para nosotros es un tesoro”.

“Me llamó la atención siempre eso, se lo pregunté incluso a Atilio más de una vez, porque implica un desgaste muy grande, además él se entera de todo lo que le pasa a la gente y se preocupa, es tremendo, tenemos claro que en empresas de este porte no es lo más frecuente y uno admira esa capacidad y lo que puedo pensar es que le gusta, porque además lo hace en forma desinteresada, disfruta ayudando a la gente de su equipo y además lo hace también afuera de la empresa”, manifestó.

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E L O BSE R VA D O R • C YM ACO 50 A N I V E R S A R I O

V I E R N E S 9 D E N OV I E M B R E D E 2018

Cada vez más cerca de los clientes

Sucursal: Motor (Galicia 1249 esquina Yí).

Encargado: Luis Rivero.

Personal: 3. ¿Qué diferencial tiene esta sucursal?

“Es una sucursal que fue proyectada pensando más en el tallerista y en el rectificador, que tienen soluciones en las otras casas por supuesto, pero acá como que es un lugar más específico sobre todo lo suyo y como es gente que tiene poco tiempo le damos la solución bien rápido, por ejemplo en pistones, aros, metales o juntas”. ¿Qué significa ser parte de estos 50 años de Cymaco?

“Yo soy relativamente nuevo, pero rápidamente me di cuenta que estoy en una casa de gran prestigio, muy respetada, eso te da orgullo pero también es una responsabilidad porque mucha gente generó esa imagen durante tantos años y hay que defenderla con responsabilidad en el día a día”.

Sucursal: Tuner (Galicia 1290, esquina Yaguarón).

Encargado: Gastón Vauro.

Personal: 3. ¿Qué diferencial tiene esta sucursal?

“Lo que más vendemos es todo tipo de accesorios, si bien trabajamos en todos los campos, pero nuestro fuerte son, por mencionar algunos ejemplos, los parlantes, las perillas para palancas de cambio, los cubre volantes y cubre asientos, las barras portaequipajes. Obvio que eso está en todas las casas de Cymaco, pero como que nos especializamos en eso”. ¿Qué significa ser parte de estos 50 años de Cymaco?

“Es muy importante, es un honor personal tener la responsabilidad que me dieron y ser con mis compañeros parte de una empresa vanguardista, que arrancó desde abajo y es la más conocida del país en el tema repuestos, una marca tremenda. Acá nos sentimos parte de una gran familia que con un gran esfuerzo llegó a 50 años y va por más”.

Sucursal: Propios (Av. José Batlle y Ordoñez 2334).

Encargado: Carlos Rodríguez.

Personal: 13. ¿Qué diferencial tiene esta sucursal?

“Es una de las más viejas, fue una de las primeras y donde Atilio trabajó todo el tiempo, estuvo metido acá y la desarrolló y eso para nosotros fue tremendo”.

¿Qué significa ser parte de estos 50 años de Cymaco?

“Estamos muy contentos, sobre todo agradecidos por la posibilidad de trabajar acá, gracias a la visión del dueño podemos ser parte de una empresa con una trascendencia magnífica tanto local como internacional. Nos da orgullo ser parte de Cymaco, una empresa que con solo mencionarla está clara la importancia que tiene”.

Sucursal: Garzón (Av. Garzón 535, esquina Islas Canarias).

Encargado: Daniel Mendoza.

Personal: 7. ¿Qué diferencial tiene esta sucursal?

“Estamos en un lugar diferente, pero no me equivoco al decir que como en el resto de las sucursales acá damos la mejor atención y servicio, acá viene mucho particular, pero también mucho mecánico y electricista y hay que

atenderlo rápido y bien, que no pierdan tiempo”. ¿Qué significa ser parte de estos 50 años de Cymaco?

“Cuando empecé hace 14 años un señor me dijo que llegaba a una empresa notable, que era pasar a jugar en Nacional o en Peñarol y lo comprobé, es una gran responsabilidad ser parte de los 50 años, más como encargado, es algo muy lindo y lo que pienso cada día cuando veo a mi familia es seguir haciendo las cosas bien para responder a la confianza”.

Sucursal: Maroñas (Camino Maldonado 5584 esquina Peteroa).

Encargado: Diego Pérez.

Personal: 4. ¿Qué diferencial tiene esta sucursal?

“Es la más nueva, la última que se abrió, en diciembre se va a cumplir un año y en lo personal y para todos acá es un lindo desafío imponerse, estamos en un lugar estratégico, mucha gente entra y sale de la ciudad por acá y estar más cerca del cliente es muy

importante para Cymaco”. ¿Qué significa ser parte de estos 50 años de Cymaco?

“Ser parte de Cymaco es un orgullo, más estar a cargo de una sucursal de una empresa con tanta trayectoria, con un nombre bien ganado y eso sentimos que lo vamos defendiendo y apuntalando en el día a día, en el mostrador cuando atendemos a cada cliente.

La empresa durante muchos años se ganó un nombre de prestigio como casa de repuestos y hay que defender eso”.

C YM ACO 50 A N I V E R S A R I O • E L O BSE R VA D O R

V I E R N E S 9 D E N OV I E M B R E D E 2018

Sucursal: Lagomar (km 20,5 de la Av. Giannattasio, esquina Magallanes).

Encargado: Álvaro Fuentes.

Personal: 7. ¿Qué diferencial tiene esta sucursal?

“Su ubicación, está en Ciudad de la Costa y eso es fundamental para mucha clientela que prefiere no entrar a Montevideo, por el tránsito, entonces como que con esta sucursal en su momento Cymaco le trajo el servicio y eso le facilitó las cosas a mucha gente de la costa”. ¿Qué significa ser parte de estos 50 años de Cymaco?

“Es una satisfacción, uno se siente parte, se han portado muy bien con uno y acá hay que tener la camiseta puesta y cuando eso pasa llegar a tantos años es importante, lo valoramos mucho”.

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Sucursal: Maldonado (Martiniano Chiossi s/n, esquina 3 de Febrero).

Encargado: Leonardo Sánchez.

Personal: 9. ¿Qué diferencial tiene esta sucursal?

“Es especial por su emplazamiento, trabajamos todo el año porque acá vive mucha gente, hay mucho tallerista y particulares en la clientela, pero además está la temporada y mucho turista argentino o brasileño espera a venir para buscar alguna solución. Después, damos el mismo servicio en calidad y fluidez que en

todas las sucursales porque eso es un patrimonio de toda la empresa”. ¿Qué significa ser parte de estos 50 años de Cymaco?

“Es especial. Hace 26 años que soy parte de Cymaco, arranque en Propios y luego acá y esto es parte de uno, así que llegar a 50 años es gracias a todo un gran equipo pero es también un logro personal que te da una gran emoción. Es lindo ser parte de una empresa tan grande, tan querida y no queda otra que agradecer a Atilio por el esfuerzo y sacrificio que hace pensando tanto en el cliente como en su personal”.

Sucursal: Las Piedras (Dr. Enrique Pouey 672).

Encargado: Gustavo Brust.

Personal: 6. ¿Qué diferencial tiene esta sucursal?

“Además de trabajar con el mecánico, con los clientes tradicionales, porque estamos en una gran ciudad y hay una gran clientela, atendemos mucho al sector granjero, a bodegueros, quinteros, mucha gente del área rural y también tenemos mucha clientela del santoral que vienen expresamente a Cymaco a buscar sus soluciones”.

¿Qué significa ser parte de estos 50 años de Cymaco?

“Hace 32 años que Cymaco es mi segunda casa y obviamente es un placer trabajar en una empresa líder en el mercado, es un prestigio para uno.

Estamos muy contentos por los 50 años y no nos queda otra que seguir aplicando lo de la vieja escuela de Cymaco, por eso tengo un cartel en el comedor que dice que en Cymaco la palabra ‘no’ no existe, el cliente nunca se puede ir con las manos vacías. Creo que actuando así es como vamos a seguir creciendo todos juntos”.