1236 El Observador de la actualidad

Page 1

17 de marzo de 2019

AÑO 24

EDITORIAL

PESOS Y CENTAVOS

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

P. 3

ARTURO MAXIMILIANO GARCÍA

P. 13

EL EVANGELIO TRAS LOS

INICIATIVAS SE UNEN PARA LLEVAR UN POCO DE LUZ A VENEZUELA

CHUCHO PICÓN

«MUROS DE AGUA» TEMA DE LA SEMANA

Págs. 2-7

$13.00

ACTUALIDAD

¿CÓMO NO RETRASARTE EN TUS PAGOS?

CIEN DÍAS

No. 1236

PERIODISMO CATÓLICO; FE QUE SE HACE CULTURA

P. 16

DE CAMINO

Porque estuve preso…

T

Jaime Septién

oda cárcel es una enorme tentación de olvido de los derechos humanos de los que violaron los derechos humanos de otros. A menudo no nos cabe en la cabeza cómo respetar a los que no respetaron; cómo amar a los que no amaron; como vigilar sin dañar a los que hicieron daño. Una obra de misericordia es acompañar al que está preso. Jesús la incluye como un adelanto del Reino: «Porque estuve preso y me visitaste…». Más allá de los fallos de la justicia humana (¿cuántos inocentes a los que se les paga con un «usted disculpe»?), está la compasión. Cada vez que va a un penal (lo hizo en Ciudad Juárez, por ejemplo), el Papa Francisco pregunta «¿Por qué ellos están aquí, y no yo?» Una pregunta que desnuda la soberbia de creernos «buenos» y a ellos señalarlos como «malos». Castigar al que ha violado la ley es un principio del Estado de Derecho. La doctrina de la Iglesia no lo pone en duda. Y por eso, como el padre «Trampitas» en las Islas Marías, se hace una con los reos; va a los penales, se mete en su vida y los nutre con la esperanza. Las Islas Marías es una historia en la historia de México. Y como es constante de nuestra historia, la Iglesia ha estado ahí, callada, eficaz, entrañable.

Síguenos observacatholic La totalidad de lo recaudado será donado a AMANC para ayudar a niños con cáncer.


TEMA DE LA SEMANA

ISLAS MARÍAS: EL EVANGELIO TRAS LOS «MUROS DE AGUA» 17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD/PÁGINA 2

114 AÑOS DE HISTORIA PENITENCIARIA En 1532 fue descubierto un archipiélago en el océano Pacífico, formado por un islote y tres islas. Al conjunto de islas se le llamó «Magdalenas». Más tarde al islote se le dio el nombre de «San Juanito» y a las islas «María Madre», «María Magdalena» y «María Cleofas», haciendo referencia, desde luego, a quienes estuvieron acompañando en el Calvario a Jesucristo crucificado (cfr. Jn 19, 25-26). Y desde entonces al archipiélago se le llama «Islas Marías». Pertenece al estado de Nayarit, y en enero de 1905 el presidente Porfirio Díaz lo destinó a albergar una colonia penal. Se pensó únicamente para los delincuentes más peligrosos bajo un sistema «a prueba de fugas»: sin rejas pero rodeados por el mar infestado de tiburones, y a donde las embarcaciones tenían prohibido acercarse.

Isabel

San Juanito María Madre

María Magadalena María Cleofas

ISLAS MARÍAS

Más tarde algunos líderes que habían incitado a rebeliones fueron recluidos por el gobierno en la colonia penal federal; entre ellos el duranguense José Revueltas,

Gracias al sistema de colonia, los reclusos pudieron llevar una vida mucho más armónica que la que hubieran tenido en una cárcel común, y, ayudándose de tareas productivas para sus sostenimiento (agricultura, ganadería, panadería, carpintería, ladrilleras, salinas, etc.), alcanzar la reinserción social. Durante la persecución religiosa que dio origen a la Guerra Cristera el gobierno castigó a católicos recluyéndolos en la isla «María Madre» como si fueran peligrosos criminales; entre ellos a Concepción Acevedo de la Llata, la «Madre Conchita», religiosa queretana acusada en un juicio irregular de ser la supuesta autora intelectual del asesinato de Álvaro Obregón, y se le condeno a 20 años de prisión en las Islas Marías, a donde llegó en 1929, siendo liberada en 1940.

NAYARIT

miembro del Partido Mexicano Comunista, quien estuvo preso ahí dos veces: cuatro meses en 1932 y nueve meses en 1934, estancias que lo llevaron a idear su primera novela, «Los muros de agua», que publicó en 1941. Revueltas fue liberado con la llegada de Lázaro Cárdenas del Río a la presidencia de México; este último decretó el 30 de diciembre de 1939 que en la colonia penal de las Islas Marías las familias de los presos ya pudieran vivir con ellos. Para la seguridad de las familias se prohibió la recepción de delincuentes sexuales y psicópatas.

En la isla «María Madre», a cada familia la administración de la colonia le proporcionaba una casa. Además, había un muelle y un almacén, e igualmente se construyó un hospital, escuelas, biblioteca, templo y luego hasta cine y un pequeño aeropuerto. En 2005, dados los graves problemas de sobrepoblación en las cárceles de México, las autoridades federales iniciaron un plan para llevar a más reos a las Islas Marías, pero esta vez no acompañados de sus familiares. De este modo hubo hasta 3 mil reos, ya no en una casa y moviéndose libremente por toda la isla, sino recluidos en uno de cinco Centros Penitenciales de Readaptación Social (CEFERESO): Rehilete,

Aserradero, Morelos, Laguna del Toro, Bugambilias. En 2010 las Islas Marías fueron declaradas por la UNESCO como «reserva de la biosfera» El actual gobierno federal cumplió con el decreto donde los penales de las Islas Marías desaparecen para convertir el archipiélago en un centro turístico y cultural, para jóvenes. El penal fue cerrado el pasado 8 de marzo. De los 652 reos que se encontraban en Islas Marías, 584 fueron trasladados para reubicarlos en otros centros de reclusión federales en diversos puntos del país. El resto obtuvo su libertad.

CEFERESO Rehilete


TEMA DE LA SEMANA

EDITORIAL

ISLAS MARÍAS: EL EVANGELIO TRAS LOS «MUROS DE AGUA» 17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD/PÁGINA 3

Islas Marías, ¿infierno o paraíso?

En esos tiempos la Iglesia desarrollaba distintas actividades misioneras en las Islas Marías, contando en el lugar con jesuitas, religiosas, maestros y capacitadores técnicos y artísticos, todos ellos trabajando como voluntarios. El primer jesuita que llegó ahí fue el padre Samuel Ginori, en 1943, el cual construyó el templo de Nuestra Señora Guadalupe, que además servía para refugio de la población ante la llegada de los huracanes.

Cien días

P

arecieran cien años. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha puesto un activismo inusual en sus primeros tres meses y medio de mandato. Las «mañaneras» no solo pautan la agenda, ponen cada día al país, al gabinete, a la prensa de cabeza. El balance, según quién lo vea, es positivo o negativo. Lo que resulta muy peligroso para el país es que todo dependa de un hombre, y de su aparición ante los medios acreditados apenas ha despuntado el alba. La institucionalidad del gobierno se convierte en ocurrencia del día. Y el gabinete es una comparsa que toma notas y asume que el plan es que no hay plan, que el aviso es que no hay aviso y que la línea es la palabra del presidente. La historia es terca y enseña, a quien desee estudiarla, que la concentración del poder en un solo ser humano –por más talentoso, simpático, ocurrente, dicharachero y capaz que éste sea– acaba desgastando brutalmente a la persona y al país que encabeza. La serenidad es el cimiento de políticas públicas sólidas, encaminadas al bien común. Serenidad es lo que no se vislumbra por ninguna parte en el gobierno de López Obrador. Es tiempo de que meta el freno. A él que tanto le gustan los refranes habrá que recordarle que si bien «Al que madruga Dios le ayuda», también es cierto que «No por mucho madrugar amanece más temprano». Porque, hay que decirlo con todas sus letras, lo que trae entre manos es a 125 millones de mexicanos que hay que impulsar con medidas concretas y dignas, con medidas solidarias y subsidiarias. A los 60 millones de pobres, no «dándoles el pescado», sino «enseñándolos a pescar». Al resto, protegiendo sus empleos, sus empresas. Y a todos, cuidando la paz. El Observador de la Actualidad

E

l doctor en historia Sebastián Rivera Mir dice que en el imaginario popular el sistema penal de las Islas Marías ha sido motivo de visiones contradictorias, pues van «desde infierno represivo hasta paraíso cálido». Lo cierto es que este lugar «pasó por etapas que incluso fueron opuestas entre sí». Así, hubo épocas buenas y épocas malas; pero generalmente lo que la gente cree de este lugar apenas le llega a través del cine —como la película Islas Marías, de 1951, protagonizada por Pedro Infante—, las novelas —como «Los muros de agua», del escritor José Revueltas, que estuvo ahí recluido un par de veces por incitar a la rebelión— o las leyendas, por lo cual a aquel sitio en el océano se le ha llamado «Tumba del Pacífico», «Infierno del Pacífico» y otros epítetos que sólo hacen pensar en horrores: injusticia gubernamental, opresión, infamia, brutalidad, etcétera. Después de la novela de Revueltas, las Islas Marías fueron usadas por la izquierda como arma política: dice Rivera Mir que sus militantes empezaron a ver el paso por el archipiélago como una especie de distinción particular, al grado de que algunos de ellos inventaron una estadía en la colonia penal para que nadie dudara de su compromiso radical con

su causa. De este modo también sobredimensionaban la imagen de un Estado opresor. El actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tras decretar el pasado mes de febrero que desparezca el sistema penal en las Islas Marías y que el archipiélago se convierta en centro cultural y turístico ecológico destinado a los niños y jóvenes, habló en conferencia de prensa de que así se llega al final de «una historia de castigos, tortura y represión con más de un siglo de vida», y exaltó a José Revueltas ordenando que el complejo turístico y cultural lleve el nombre de «Muros de agua, José Revueltas».

Es verdad que ocurrieron injusticias —por ejemplo, el gobierno recluyó ahí a cristeros: 121 varones y 76 mujeres—, también es cierto que, en ciertos períodos fue un éxito en materia de readaptación social de auténticos delincuentes. Por supuesto que la idea de que los sentenciados pudieran vivir ahí más como colonos que como prisioneros, e incluso que en algunas épocas pu-

dieran estar ahí en compañía de sus familias, fue determinante para muchos casos de rehabilitación. Sin embargo, un punto esencial en el éxito que representó este sistema carcelario para la regeneración de los criminales fue la presencia de la Iglesia en el lugar, ya fuera con su capilla, o con uno que otro sacerdote, sin olvidar entre ellos al célebre «Padre Trampitas», todo un personaje que se convirtió por 37 años en «preso voluntario» de las Islas Marías, viviendo como los reos, comiendo como los reos y, sobre todo, llevando a la conversión y bautizando a unos mil de ellos. Anunciarles el Evangelio y ayudarles a arrepentirse de su pecados y enmendarse, ¡esa sí que es la mejor readaptación social posible, y puerta al Paraíso! Y es algo que la Iglesia continuó realizando con diversas iniciativas. La colonia penal Islas Marías consiguió, pues, por un tiempo, el objetivo primordial que todas las cárceles deberían tener y en el cual suelen fallar. Sin embargo el modelo colonial no se pudo rescatar, pues, debido a la sobrepoblación en las cárceles continentales de México, en 2005 hubo que construir cinco cárceles comunes en las Islas Marías, con las carencias, vicios y corrupciones de cualquier prisión. D. R. G. B.


tema de la semana

ISLAS MARÍAS: EL EVANGELIO TRAS LOS «MUROS DE AGUA» 17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

El Observador de la actualidad/página 4

Las asombrosas aventuras del «Padre Trampitas»

J

«¿Para qué quieres la vida si no la das por cristo?»

uan Manuel Martínez Macías nació en Aguascalientes el 14 de junio de 1900. Y aunque para muchos es un verdadero santo, hay que decir que en su juventud estuvo no sólo despegado de las cosas divinas sino justo en el extremo contrario. Hijo de Juan Martínez y Simona Macías, tenía dos hermanas, María Guadalupe y Petrita; esta última se convertiría en monja. Pero Juan Manuel era conflictivo y causó muchas penas a la familia: era rebelde y estaba contra todo y contra todos, por lo que no es extraño que sintiera también un odio feroz contra la Iglesia, por ello llegó a apedrear y golpear a sacerdotes, escupía a los templos y trataba de causarles destrozos. Tal era su odio anticristiano que durante la Guerra Cristera no dudó apoyar al ejército. En 1930 Juan Manuel intentó destruir la Catedral de Aguascalientes: coludido con otros hombres, planeó colocar una bomba para hacerla estallar. Sin embargo, al llegar a su casa el 2 de febrero, encontró a su mamá rezando frente al crucifijo de su casa, y escuchó cómo ella le pedía perdón a Dios por los pecados de su hijo. Al cuestionarla Juan Manuel por aquella escena,

PRESO VOLUNTARIO

E

n la década de los 40 del siglo XX, el «Padre Trampitas», por libre voluntad, decidió que debía hacer algo por los reclusos de las Islas Marías. Pero como no se trataba de una cárcel ordinaria sino de una colonia penal, el único modo de acceder al lugar era si se volvía un recluso. Así, solicitó su ingreso como preso voluntario, y llegó al lugar en 1948, donde vivió unos cuarenta años. Ahí estuvo a merced de incesantes peligros, pero logró la conversión total de muchos presos, y de hecho bautizó a unos mil. El ambiente en el que se movía no le permitía aflojar la guardia; pero él nunca perdió su carácter alegre y bromista. Dicen que modificó aquellos dulces versos de santa Teresa de Jesús: «Nada te turbe, nada te espante...» en un lema de supervivencia políticamente incorrecto: «Nada te turbe, nada te espante, miéntales la madre y sigue adelante». Pero su verdadera estrategia era la oración. Cuando tenía 79 años, en una de las pláticas que rara vez podía dar en retiros en la zona continental mexicana, dijo el sacerdote: «Miren, esas conversiones de las que tanto hablo yo se las debo a la oración, no cabe duda que la oración todo lo alcanza.

«Y si alguna madre de familia tiene un hijo que va por malos pasos, haga lo que mi madre hizo, de veras: la oración, la oración».

¿POR QUÉ «PADRE TRAMPITAS»?

doña Simona le hizo saber que había encontrado en la recámara de él unos papeles que daban cuenta de su complicidad con otros sujetos en el plan de colocar la bomba el día 11 de ese mes en la Catedral. Su madre le dijo llorando: —Te quiero mucho, hijo, pero al mismo tiempo te odio porque eres enemigo de Dios. Sacudido por palabras tan fuertes, él le juró: —Mira, madre: desde este momento va a ser otro tu hijo; si te lo cumplo, que este Cristo me bendiga, y si no te lo cumplo, que este Cristo me maldiga. Y añadió: — Sé que lo que voy a hacer me va a costar la vida. Y entonces su madre le dijo: — ¿Y para qué quieres la vida si no la das por Cristo? Esa pregunta materna se convirtió en algo clave para el resto de su existencia; años después, cuando ya era sacerdote y habitaba en las Islas Marías, él decía: «Cuando me llega la nostalgia de la libertad, cuando quiero abandonar todo aquello, parece que la voz de mi madre hace eco y permanece allí: ‘¿Para qué quieres la vida si no la das por Cristo?’».

C

onforme a su juramento de cambiar, Juan Manuel Martínez quiso consagrar su vida entera a Dios convirtiéndose en sacerdote. Pero debido a sus antecedentes anticlericales tuvo que marcharse a Estados Unidos. En Texas ingresó al seminario jesuita, y ahí mismo fue ordenado presbítero. El padre Martínez Macías reflexionó en que si él había ofendido tanto a Dios y hecho sufrir a su familia, y aun así el Señor en su bondad lo había redimido, entonces él podía ayudar a otros para que también se enmendaran y alcanzaran la salvación, y que el lugar ideal para encontrarlos era en las cárceles. Él decía de los reclusos: «Son un poco ladroncitos, un poco matoncitos, pero también son Hijos de Dios». La primera cárcel a la que llegó fue la de Levenworth, en Estados Unidos, y ahí lo mandaron a atender al área de los internos a los que se les decía tramps (vagabundos), por lo que a él lo apodaron «Father Tramps»; de ahí que, al regresar a México, se le conociera como el «Padre Trampitas».

«bendita sea tu pureza»: CONVERSIÓN DE ÚLTIMA HORA

C

ontaba el «Padre Trampitas» que a principios de 1949, estando casi recién llegado a las Islas Marías, había una reclusa llamada Victoria, muy agresiva. «La enviaron a un lugar llamado Aserradero, donde en ese tiempo estaban las personas que debían de siete homicidios para arriba. No había separación de hombres y mujeres, estaban todos juntos. Y de allá mandaron decir: ‘Sáquenla de aquí, porque o nos mata o la matamos. Ya nos tiene a tres descalabrados’». Entonces ese día el sacerdote ofreció la Eucaristía por Victoria: «Le dije a Nuestro Señor: ‘Llévatela, porque ya no la aguantamos aquí. A ver si Tú la aguantas por allá’». Al salir de la Misa, estaba el «Padre Trampitas» a la sombra del hospital cuando fue Victoria para que le curaran «un uñero» en la azotea, pues era el único lugar donde había agua. Al rato escuchó que estaba peleando. «Entonces pensé: ‘Ya se está peleando esta vieja loca’. Y estaba yo mirando así para arriba y que la voy viendo venir por el aire. Dio una vuelta completa todo su cuerpo y, finalmente, se estrelló en el cemento. Impactado por lo que había presenciado, le dije a Nuestro Señor: ‘Oye, Señor, así no quedamos. Yo te dije que te la llevaras, pero en gracia’. La ingresaron en urgencias. Un mé-

dico dijo que estaba en coma, con fracturas múltiples y sin remedio. El presbítero oró con urgencia a laVirgen de Guadalupe, y antes de terminar su oración Victoria abrió los ojos. Entonces sostuvieron este diálogo: — Victoria, no vengo a decirte que te confieses, ¿eh? Vengo a decirte que dentro de unos cuantos minutos, no horas, minutos, estarás frente al Tribunal de Dios. — ¿Y qué jijo de tal por cual le importa? ¡Lárguese a la fregada! — Oye, Victoria, piensa en tu niñez. ¿Te acuerdas cuando estuviste interna en un orfanatorio para niñas pobres? De seguro comulgabas, ¿verdad?

— Claro, si no me bajaban la nota, monjas jijas de tales por cuales... — También me dijiste que habías sido congregante de la Virgen María, ¿verdad? — Sí, ¿y qué? — De seguro que cuando recibiste la medalla hiciste una buena confesión y también comulgaste. Y cantaban en la congregación, ¿verdad? ¿Es cierto que cantaban el «Bendita sea tu pureza»?. — Y a tres voces, Padre... ¡Si viera qué bonito! — Ah, ¿y cómo termina ese canto, Victoria? — No me dejes, Madre mía. — ¿Cómo? — No me dejes, Madre mía. — Repítelo, Victoria, repítelo más fuerte; ésta es la hora en que la Virgen María te va a pagar esa Comunión que hiciste cuando recibiste tu medalla, cuando te consagraste a ella. — ¡Padre, todavía estoy viva; confiéseme! «Cuando terminé de darle la absolución, vi que disminuía la intensidad de su voz. Movió los labios pronunciando en silencio las mismas palabras: ‘No me dejes, Madre mía’. Y allí quedó. ¡Qué misericordia tan grande la de Dios Nuestro Señor cuando un pecador se arrepiente!».

continúa en página 5


tema de la semana

ISLAS MARÍAS: EL EVANGELIO TRAS LOS «MUROS DE AGUA» 17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

El Observador de la actualidad/página 5

PANCHO VALENTINO, el «matacuras»

C

uando el «Padre Trampitas» llegó a vivir a las Islas Marías, uno de los reclusos se le acercó para saludarlo con estas palabras: «Yo soy ‘Pancho’ Valentino, el matacuras, ¿eh?». Efectivamente, Pancho Valentino fue un boxeador de los años 50, que estuvo preso quince veces por robo, lesiones, allanamiento de morada, usurpación de funciones, violación, trata de blancas y, finalmente, por asesinar a un sacerdote cuando entró con cómplices a robar las limosnas de un templo, lo que le valió el mote de «matacuras» y fue destinado a las Islas Marías. El sacerdote no se dejó intimidar sino que le con-

su amistad con «el sapo»

testó: «Pues mira: yo soy el ‘Padre Trampas’, el que mata a los matacuras; y no te me enchueques porque te lleva la...». Pasaron los años y un preso inglés le advirtió: «‘Padre Trampitas’, cuídate de Pancho Valentino porque anoche me invitó para matarte. Yo no quise aceptar, porque a ti te debo la salud de mi esposa y mis hijos». Poco después, un 2 de enero por la noche, llegó Pancho a la sacristía y le dijo al sacerdote que fueran ante el sagrario. «Ya me llegó la hora», pensó el presbítero. El presidiario estuvo jugando con palabras tontas hasta que el «Padre Trampitas» le dijo: «Mira, Pancho: ya se a lo que vienes, lo que has de hacer hazlo pronto, te prometo no meter las manos para defenderme». Cuál no sería su sorpresa cuando Pancho se quedó mirando a la Virgen de Guadalupe y comenzo a decir: «¡No!, ¡Ya no, Madrecita!, ¡Ya no, Madrecita!, ¡Ya no, Madre de Dios! ¡Ayúdame!», y en lugar de lanzarse sobre el sacerdote se fue contra el sagrario exclamando: «¡Señor, Dios, perdón, perdóname! ¡Señor, perdóname! ¡Señor, Señor Dios del Perdón, perdóname, Señor! ¡En este momento, hace 10 años, un santo sacerdote tuyo expiraba entre mis manos asesinas!».

TAMBIÉN EN AGUASCALIENTES

C

uando Juan Manuel Martínez Macías reveló a sus amigos anticlericales de Aguascalientes que se iría al seminario, no le creían. Luego uno de ellos, llamado Juan pero apodado por su calvicie «el perro pelón», le dijo: «¿Tú para sacerdote?, oye, pues te diré como dijo Dimas: ‘Acuérdate de mí cuando estés en tu Reino’ . Contó el «Padre Trampitas»: «Años después, cuando me ordené, me acordé de él y pedí por Juan en mi primera Misa. Volvieron a pasar muchos años y en 1973 vine de nuevo a Aguascalientes a celebrar mis Bodas de Oro». «Después de aquella solemnidad mi sobrino me estuvo paseando, y cuando veníamos por una calle que va a dar al Parián, pasó una troca muy de prisa, cargada de mercancía, y dio vuelta al mercado en el momento en que bajaba un señor de la banqueta. Se lo llevó. La rueda trasera casi le separó la cabeza del tronco, no se movió, así

se quedó. Yo estaba como a unos siete metros de distancia en el carro de mi sobrino, brinqué y llegué con todo el poder que Dios me ha conferido: indulgencia plenaria, bendición papal, escapulario de la Virgen del Carmen que de inmediato se lo coloqué entre la ropa; todo cuanto pude y que tenía a mi alcance. Llegaron los reporteros y otras personas y uno dice: ‘¡¡Ah, yo lo conozco!, es un borrachito que hace mandados aquí en el mercado. No sé cómo se llama pero le dicen Juan, el perro pelón’». «¡Ay, sentí un escalofrío en todo mi cuerpo! Me acordé que hacía 53 años este hombre me había dicho: ‘Acuérdate de mí cuando estés en tu Reino’. ¡Eso ya no puede ser coincidencia, es Providencia de Dios! De seguro que cuando este hombre me dijo: ‘Acuérdate de mí cuando estés en tu Reino’, me lo dijo de corazón, y Dios ha de haber contestado: ‘Así será’. Y se cumplió después de 53 años. ¡Gloria a Dios, Gloria a Dios!».

U

no de los criminales más crueles y sanguinarios del país, enviado a purgar su castigo en las Islas Marías, fue «El Sapo». Se le atribuían, sin comprobar, más de cien asesinatos, siendo su primera víctima un compañero de escuela a quien le clavó en el pecho un compás. Su nombre era José Ortiz Muñoz, y el apodo de «El Sapo» se debía a sus ojos saltones. Fue condenado inicialmente a 28 años de cárcel y después a 40 más, tras el asesinato de Isidro Martínez García, un migrante cubano al que mató a puñaladas. En una ocasión el «Padre Trampitas» y «El Sapo» coincidieron en el cementerio del penal, cerca de la tumba de uno de los pocos amigos del criminal. Se sentaron sobre un sepulcro y el sacerdote le preguntó si quería confesarse. —Sí. — ¿Cuáles son tus pecados. —¡Todos! El sacerdote le preguntó qué oraciones sabía rezar para darle una penitencia, pero «El Sapo» respondió que ninguna. —No te preocupes, yo haré la penitencia por ti, pero me gustaría que este domingo asistieras a Misa. Desde aquel día «El Sapo» aprendió a rezar, jamás faltó a Misa y se convirtió en un gran amigo del sacerdote. José nunca dejaba un enorme machete con el que se defendía, hasta que lo convenció el «Padre Trampitas» de dejarlo, ya que si iba a cambiar tenía que hacerlo de manera completa. Así lo hizo José, pero al verlo desarmado y con una actitud diferente, sus muchos enemigos le tendieron una celada y lo mataron destrozándolo a machetazos. El padre Juan Manuel se sintió en parte culpable de aquella muerte, y pidió que al morir fuera sepultado junto con su amigo «El Sapo». El «Padre Trampitas» falleció a los 87 años de edad, en la ciudad de Guadalajara, a donde había sido llevado a un hospital porque estaba muy enfermo; pero, cumpliendo con su última voluntad, sus restos descansan en las Islas Marías al lado de su gran amigo «El Sapo», aquel pecador verdaderamente arrepentido que aceptó la invitación de convertirse radicalmente a Cristo.

La limosna, la oración, el ayuno. ¿Para qué sirven? En este viaje de regreso a lo esencial, que es la Cuaresma, el Evangelio propone tres etapas, que el Señor nos pide de recorrer sin hipocresía, sin engaños: la limosna, la oración, el ayuno. ¿Para qué sirven? La limosna, la oración y el ayuno nos devuelven a las tres únicas realidades que no pasan. La oración nos une de nuevo con Dios; la caridad con el prójimo; el ayuno con nosotros mismos. Dios, los hermanos, mi vida: estas son las realidades que no acaban en la nada, y en las que debemos invertir. Ahí es hacia donde nos invita a mirar la Cuaresma: hacia lo Alto, con la oración, que nos libra de

una vida horizontal y plana, en la que encontramos tiempo para el yo, pero olvidamos a Dios. Y después hacia el otro, con caridad, que nos libra de la vanidad del tener, del pensar que las cosas son buenas si lo son para mí. Finalmente, nos invita a mirar dentro de nosotros mismos con el ayuno, que nos libra del apego a las cosas, de la mundanidad que anestesia el corazón. Oración, caridad, ayuno: tres inversiones para un tesoro que no se acaba. Palabras del Papa Francisco en la Homilía del miércoles 6 de marzo de 2019


tema de la semana

ISLAS MARÍAS: EL EVANGELIO TRAS LOS «MUROS DE AGUA» 17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

El Observador de la actualidad/página 6

Náufraga y misionera seglar en las Islas Marías

H

ace algunos años Fátima Esponda, una joven seglar mexicana, decidió participar, por parte de su universidad, en un proyecto de voluntariado de dos meses durante el verano en las Islas Marías para construcción un hospital y una escuela. Participarían más de cien voluntarios, pero al final se canceló la construcción, quedando todo en un plan de misionar, y del centenar de voluntarios esperados al final sólo fueron siete: seis misioneras seglares y un sacerdote.

«Todo estuvo en mi contra —relata Fátima—; del trabajo me amenazaron con correrme, así que renuncié; de la universidad se me empalmaba el examen de admisión así que lo adelanté; mi novio amenazó con cortarme y corrí el riesgo». Los voluntarios iban a tomar el único vuelo del día hacia Mazatlán para ahí abordar el barco; pero, al llegar al aeropuerto, resultó que el nombre «Fátima Esponda» no estaba registrado. «Le pedí al sacerdote que se fueran sin mí. Pero el padre se negó; dijo que si no iba yo nadie iría. Así que nos juntó a todos, nos tomamos de la mano y rezamos un Ave María. Después explicó que cuando fue por la bendición del párroco, él le dijo que cualquier cosa que se le atorara la Virgen María iba a cuidarnos». Hecho esto, «me volví a formar y di mi nombre completo:’¿Me podría dar mi boleto de avión?, soy María de Fátima Esponda’. Y así sí aparecí». Cuando estaban en el avión, el sacerdote tomó un salvavidas y lo guardó en su equipaje de mano; a Fátima le pareció que aquello no era correcto, así que se lo hizo saber al presbítero; pero éste le contesto: «Tú no sabes cuándo vas a necesitarlo». Ya en Mazatlán, una persona tatuada le dijo al sacerdote: «¿Me regala una maleta?». Al contestarle que no era posible, la persona contestó: «No importa, de todas formas hoy vas a perderlo todo». Cuando llegaron al puerto militar, resultó que en el registro para abordar no aparecía el nombre de ninguno del grupo. «Así que el padre nos invitó a rezar un Ave María y poco tiempo después recibió una llamada de una persona muy importante, el señor Coppel que nos ayudó a pasar por medio de un amigo suyo. «En el barco íbamos 160 pasajeros, entre ellos: seis misioneras, dos sacerdotes y familiares de prisioneros. Todos estábamos en la cubierta del barco ya que era un barco de carga y abajo iban las provisiones (gas, gasolina, víveres). El

barco era muy viejo, tenía más de cien años, así que había que apagarlo a la mitad de la noche porque se sobrecalentaban los motores. «El barco estaba llena de pelotas con forma ovalada, llamadas ‘tamarindos’. Le pregunté a un marinero para qué servían y me explicó que si las avientas al mar se vuelven lanchas salvavidas, pero comentó: ‘Este barco es tan, pero tan viejo que nunca abrirían’. «Estábamos dormidos cuando, a eso de las 4 de la mañana, sonaron unas chicharras que iluminaban de rojo todo el oscuro mar. El marinero encargado de apagar los motores también se había quedado dormido, y, al sobrecalentarse, explotaron. Pero el sacerdote, tras ver esa luz penetrante y esa humareda, se volvió a recostar en su bolsa de dormir. «¡Casi me da un paro al ver su actitud de paz ante una situación de muerte! Corrí a despertarlo para pedirle que me confesara, pues no sabía si saldría viva de esto. Atrás de mí vi cómo se formó una cola grande para confesarse. Así que el padre se paró, levantó las manos y dijo: ‘Todo aquel que esté arrepentido, queda absuelto de sus pecados’ y finalizó diciendo: ‘Nos vemos en el Cielo’. «Cuando escuché cómo terminó su confesión general, le dije: ‘¿Qué? ¿Cómo que nos vemos en el Cielo?’. Y me respondió ecuánime: ‘Tranquila, Faty; en unos minutos verás la cara de Jesús’. Y pensé: ‘No, yo no quiero ver la cara de Jesús todavía’. No me imaginaba llegando al Cielo con las manos vacías cómo las tenía.

«Luego llegaban grupos de marinos diciéndonos que saltaríamos del barco. Ahí perdí otra vez la paz: había buscado en National Geographic esa zona y aparecía que era la parte del Pacífico con más tiburones blancos».

Sacaron los salvavidas y «el padre pasaba todos y se quedó sin nada en cuanto se acabaron; así que abrió su maletín y sacó el que había guardado del avión y volteó a verme con una cara de gran satisfacción». «A punto de saltar yo, recuerdo a un marinero gritando: ‘Salten lejos de las turbinas para que no se los chupen’. Órale, pensé, aquí sí que se juntaron mis peores miedos: morir ahogada, comida por un tiburón, quemada o naufragada». Ya en el agua los «tamarindos» sí abrieron, pero mientras Fátima nadaba hacia uno de ellos, perdió su mochila en el mar; se quedó sin nada, como había anunciado aquella persona que pedía una maleta. Ya en la lancha «una amiga me tomó fuerte de la mano y me puso una Medalla Milagrosa entre las dos y rezamos y rezamos Aves Marías. Nos íbamos alejando del barco. Pero nunca explotó gracias a los marineros que se quedaron y entre todos aventaron los tanques explosivos al mar. «En las lanchas duramos varias horas que parecieron días, nadie hablaba. Logramos amarrar unas con otras; algunas iban sin piso porque la gente, al huir del fuego, se aventó del barco directamente sobre las lanchas y las desfundó al caer». Al salir el sol Fátima bajó de la lancha a nadar para desentumirse. Y cuando acababa de subirse de nuevo, vio una aleta de tiburón: «Iba a a gritar que había un tiburón, pero el marinero me tomó fuerte la pierna y me dijo claramente: ‘No me asustes a la gente’», así que ella no dijo nada.

Cuando ya estaban perdiendo la esperanza de ser rescatados, vieron pasar por el cielo un avión comercial y decidieron lanzar una luminaria (bengala) de cada lancha al mismo tiempo para lograr llamar la atención del avión a fin de que éste pidiera ayuda.

«Al parecer sí nos vio porque llegaron dos helicópteros a las pocas horas, que indicaban nuestras coordenadas para que dos buques llegaran a rescatarnos. «Un buque iba a la isla y otro al continente. Era hora de escoger si regresar a casa o ir con los presos. Al principio mi reacción primaria fue salir corriendo con mi mamá a mi casa y no volver nunca. Pero el sacerdote me hizo reflexionar diciendo: ‘¿Hasta acá has llegado y vas a dejar vencerte por esto, sin haber completado tu misión?’. Y entendí que eso era sólo el comienzo de una gran aventura. Así que decidí subirme al buque que iría a la isla. Entendí que Dios me quería ahí, que estuviera en esa experiencia para que pudiera demostrar su Misericordia. Ya en las Islas Marías se les asignó a los misioneros una casita abandonada, de esas en que los prisioneros vivían con sus familias. «Así fuimos viviendo como presos. A mí me dijeron que Islas Marías puede ser tu gran bendición o tu gran perdición. La amas o la odias, no hay punto medio; yo, desde que llegué la amé. «Ese cacho de tierra rodeado de mar, en donde un grupo de hombres luchan todos los días por mejorar y por redimir sus pecados en la tierra, me parece increíble. El contacto con la naturaleza que tuvimos, la entrega de cada preso a nosotras me marcó; ellos estaban muy agradecidos porque casi perdemos la vida sólo por pasar tiempo con ellos. «Eran varios pueblos, así que nos teníamos que dividir los días entre el equipo. Hacíamos dinámicas de catarsis para que sacaran el odio empezando por reconocerlo, y también dábamos charlas formativas y reflexivas que hicieron que muchos se acercaran a confesarse, a hacer su primera comunión o en su caso su confirmación. «En las mañanas tocaba jugar con los niños, hijos de presos, y darles catecismo. Era como traer una jauría de pájaros junto a ti todo el tiempo, nunca te dejaban sola. Para desayunar, comer y cenar nos invitaba un preso a su casa; normalmente por el honor que sentía de tenernos ahí, cocinaba él en lugar de su mujer; y como se habían quemado todos los víveres, dieron un permiso especial de poder cazar iguanas y liebres (en temporada normal hacer esto suma un año más de cárcel). «Recuerdo que me caminaron ratas mientras dormíamos; tal vez el naufragio fue una buena preparación a estas situaciones, porque no lo recuerdo con malos sentimientos» El naufragio «no sólo preparó mi alma para esas situaciones sino para vivir la vida de cara a Dios y agradecida por todo». Con información de Ana Paula Morales


tema de la semana

ISLAS MARÍAS: EL EVANGELIO TRAS LOS «MUROS DE AGUA» 17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

¿Y los menores de edad? Para ellos, el «Hogar san Pablo»

El Observador de la actualidad/página 7

La experiencia de un sacerdote

D

e origen jaliciense, el padre Pedro Tovar Cortés fue ordenado presbítero en 1961 como miembro de la diócesis de Mazatlán, que apenas tenía tres años de existencia. Movido por su gran amistad con el «Padre Trampitas», decidió fundar en Mazatlán una casa de asistencia para los hijos de los reclusos en la colonia penal de las Islas Marías. Este lugar más tarde se convertiría en un lugar en donde los jóvenes necesitados de ayuda y caridad encontrarían su reintegración: el «Hogar San Pablo». Los orígenes de este proyecto arrancan de cuando el sacerdote apenas tenía 29 años de edad, a sólo unos cuantos meses después del paso del huracán «Olivia» en 1975: el padre Tovar venía preguntándose cómo albergar y atender al creciente número de niños de la calle que estaban llenando su parroquia; decidió utilizar un convento abandonado en el Cerro del Vigía para darles un hogar. Pasada la contingencia del huracán, el sacerdote decidió convertir el «Hogar San Pablo» en albergue para los

E niños de edad escolar que eran hijos de los reos de las Islas Marías, pues aunque en la colonia penal los presos podían vivir ahí con sus familias, no existían escuelas. De esta manera, el padre Tovar buscaba darles casa a los niños mientras asistían a la escuela. Cuando por fin el gobierno construyó escuelas primarias en las Islas Marías y los niños pudieron habitar allá con sus padres, el «Hogar San Pablo» se transformó en un hogar para niños de la calle.

Actualmente, como alguna vez lo hizo con los hijos de los presos, el «Hogar San Pablo» alberga a niños de entre 9 y 18 años, brindándoles techo, comida, educación, así como una formación humana y religiosa para su crecimiento.

Es una «pista de despegue»

A

Testimonio de Laura Arellano tras misionar una Semana Santa en las Islas Marías

l hablar sobre las Islas Marías debo confesar que deseo estar allá y no aquí. Confieso también que la primera Misa a la que asistí de regreso al continente fue valiosa por la fiesta de la Resurrección de Cristo, pero que lloré por estar celebrándola aquí y no en las isla María Madre. Todos los isleños adjudicaban a los misioneros la alegría que se sintió durante esa semana, la esperanza que se respiró y la vida que nació de la monotonía; pero, desde mi vista de misionera, lo cierto es que cada uno de los preciosos seres humanos que viven ahí tienen las orejas «paradas», los ojos abiertos y el corazón dispuesto a percibir el aire del cambio y la mejora, para encontrar una nueva oportunidad. Sí, encontré a muchos no muy convencidos de que estar en esa isla era muy parecido a seguir encarcelados, y que no es lo mejor que pueden tener; pero ellos mismos admitieron que éste lugar es su «pista de despegue» y, si bien no tienen grandes planes aún, saben que el punto para reiniciar está

ahí, y no en la vida que los llevó ahí. En Balleto, durante la representación del Viacrucis, «el Barrabás» dejó el escenario gritando: «¡Soy libre, soy libre!», y todos se rieron —«¡Ya quisieras!»—. Pero me hizo reflexionar que esa ansia de ser libre por ser libre (no estar tras las rejas) no se compara en nada con el ser libre que pueden encontrar aún dentro de las Islas Marías.

Es decir, la pasión con el que «¡soy libre!» suena a un grito de libertad y no de libertarismo puede sonar con más honestidad al salir de la isla María Madre que de cualquier penal, porque será un grito pleno. Para dimensionar: Una vez, fuera del reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla, esperábamos sentadas el autobús, cuando las puertas de la cárcel se abrieron de nuevo y salió una señora

aún vestida de azul marino dando alabanzas al Señor: ¡era el día de su libertad! Esas mismas alabanzas las escuché en el Campamento de Morelos, en las Islas Marías, mientras un señor recibía... la Primera Comunión. A eso me refiero. Hace mucha falta tocar de casa en casa y hablar con las mujeres que, cargando con una maleta y sus hijos, se fueron a vivir al lado de su marido. Hace falta acercarse a los chiquillos y enseñarlos a persignarse; enseñarles a todos a buscar y encontrar el sentido de sus vidas. Enseñar los sacramentos y mostrarles que religión es mucho más que sólo los Diez Mandamientos; explicarles que un Rosario no es un collar y que Cristo no está solamente en los misioneros. Sí, hacen falta muchas cosas; pero creo que ya hay una gran parte del camino recorrida y ganada porque cada uno de estos diamantes que viven ahí, aún cubiertos de roca y polvo, ya están con la esperanza al borde, los ojos abiertos y el corazón dispuesto. + Extractado de Catholic.net

l sacerdote Arturo Guerra Arias, L.C., nacido en Guadalajara, Jalisco, en 1969, como capellán nacional de la Universidad Interamericana para el Desarrollo, ha trabajado durante los últimos seis años visitando las Islas Marías y promoviendo que jóvenes universitarios católicos asistieran en diferentes temporadas del año para impartir talleres de diversa índole a los reos: autoconocimiento personal, emprendimiento, artes, origami, espacios de reflexión, formación en la fe, oración personal, comunitaria, servicios religiosos; pero sobre todo para escuchar y acompañar a los presos. El año pasado, por ejemplo, el presbítero y los jóvenes universitarios trabajaron principalmente en tres zonas: la zona de mayor seguridad, ateniendo a un grupo de 12 personas privadas de su libertad; la zona donde los presos que viven con su esposa y con sus hijos, donde realizaron actividades para toda la familia, y el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) «Campamento Bugambilias», en donde convivieron con unas 20 personas privadas de su libertad. Este grupo de jóvenes de la Universidad Interamericana para el Desarrollo pertenece al movimiento «Regnum Christi», y es sólo una de las diversas iniciativas que cada año venían realizando diferentes movimientos eclesiales y diócesis de México como exitosas iniciativas de verdadera readaptación social.


en

El Observador

PÁGINA 8 7 EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

2417dedefebrero Marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236 1233

La buena noticia sobre el Purgatorio POR DAVID MILLS

C

Lejos de ser una «gracia barata», el Purgatorio es el medio apropiado y justo de llegar a ser digno de la misericordia que recibimos

uando Jesús salió de la tumba, abrió la puerta al Purgatorio. No pensamos en esto cuando cantamos a los cuatro vientos «Cristo ya ha resucitado, ¡aleluya!», al menos yo no lo pienso, aunque deberíamos. Es el Evangelio, como dicen mis amigos evangélicos. He intentado escribir un verso nuevo para el himno. Llegué hasta «Cristo ya ha resucitado, el Purgatorio ya ha llegado», y ahí me rendí.

ñor, y si no hay ningún inconveniente, primero preferiría que me limpiara’? ‘Esto puede doler, ¿sabes?’. ‘Aun así, Señor’».

Lewis describe la experiencia como quien pasa por la silla del dentista. «Espero que cuando me hayan sacado el diente de la vida, y yo esté ‘volviendo en mí’, una voz diga: ‘Enjuágate la boca con esto’. Esto será el Purgatorio. El enjuague puede durar más de lo que ahora puedo imaginar. El sabor de esto puede ser más picante y astringente de lo que mi actual sensibilidad puede soportar».

Además de ser Evangelio, el Purgatorio atrae también a las personas a la Iglesia. Suministra una necesidad que todos sentimos, al menos en nuestros mejores momentos. El escritor protestante C. S. Lewis se percató de ello al final de su vida. No es una En su último libro, gracia barata El Purgatorio no es parte Cartas a Malcolm, de un cristianismo que reparte dice que «nuestras gracias baratas. Tenemos nuesalmas exigen el tras versiones de lo que es, al Purgatorio». igual que los evangélicos, con Lo queremos. Sentimos necesidad de él. Y continúa Lewis: «¿No se nos rompería el corazón si Dios nos dijera: ‘Es verdad, hijo mío, que tu aliento huele y tus harapos gotean barro y limo, pero aquí somos benévolos y nadie te censurará estas cosas ni se apartará de ti. Entra en el gozo’? ¿No responderíamos: ‘Con sumisión, Se-

sus conversiones de salir libre de la cárcel y su visión de la gracia de borrarlo todo y hoja en blanco. Los evangélicos mismos nos acusan de usar los sacramentos mecánicamente, y esa puede ser una crítica acertada. Es más, podemos considerar el Purgatorio como el lugar donde pagaremos la factura de las indulgencias que disfrutamos ahora. Podemos pensar, como aquel con la tarjeta con un lími-

te de crédito alto, que no tendremos problemas pagando la factura más tarde. Yo sé que la confesión no me salva de los efectos de mis pecados. Pero siento que, al salir del confesionario, he vuelto a la casilla de salida. Suelo sentirme un hombre renovado, no un hombre perdonado. Me han puesto a punto y, aunque todavía tengo algunas manchas de óxido, las válvulas gastadas y la transmisión un poco rígida, siento como si acabara de llegar de la fábrica marcando cinco en el cuentakilómetros. Pero el pecado nos hiere, igual que a los demás, y debemos hacer algo para reparar ese daño, independientemente de todo lo que nos quiere Dios. Akiva, un rabí de principios del siglo II y fundador del judaísmo rabínico, sabía que todo tiene un precio. Compara nuestro mundo con una tienda: «la tienda está abierta y el tendero da crédito; el libro de cuentas está abierto, la mano escribe y el que quiera pedir prestado, puede hacerlo; pero los cobradores hacen la ronda día a día y exigen el pago a los hombres, ya estén contentos o no».

Fulton Sheen lo expresó de la siguiente manera en su libro Paz en el alma: «No es suficiente decirle a Dios que estamos apenados, para después olvidarnos de ello», explica Sheen. «Puesto que todo pecado perturba el equilibrio de la justicia y el amor, es preciso que haya una reparación» que lo restablezca. Y presenta este símil: «supóngase que cada vez que una persona hiciese un mal se le obligase a clavar un clavo en la pared de su sala y se le hiciera desclavarlo cada vez que se la perdonase». Los agujeros permanecerían aún después del perdón. Por ello, cada pecado después de ser perdonado deja «agujeros» o «heridas» en nuestra naturaleza humana, y estos agujeros se rellenan con la penitencia. Un ladrón que robe un reloj puede ser perdonado por el robo, pero solamente si devuelve el reloj. La mayoría de nosotros sabe que no hacemos una penitencia adecuada en esta vida. Sabemos que no somos santos. Los santos son los limpios. Queremos hacer penitencia por la razón que escribe Lewis, que queremos estar limpios para el Señor que murió por nosotros.

El Evangelio purgatorio

Dije que el Purgatorio era «Evangelio» y que eso atrae a las personas a la Iglesia. Es una de las doctrinas católicas más distintivas. Si quieres la limpieza purgatoria de la que escribió Lewis, vas a la Iglesia católica. Aquí tenemos un Purgatorio para ti. Un anglicano como Lewis quizás se apropiara de la idea, pese a que su iglesia la rechaza oficialmente, aunque eso es un problema con el anglicanismo. Muy pocos de sus seguidores protestantes le seguirían hasta este punto. Pero ese instinto de limpieza, de estar realmente limpios, pulcros, relucientes, creo que la mayoría de las personas lo siente. No constantemente y a menudo ni siquiera cuando más sucios podemos estar. Pero sí a veces, quizás con más frecuencia cuando hemos herido a alguien a quien amamos. Dios es bueno y ama a la humanidad, así que nos da lo que queremos y necesitamos. Y Él nos lo da a través de Su Iglesia. Cuando compartas tu fe con alguien fuera de la Iglesia, quizás quieras mencionar el Purgatorio. Esa persona querrá estar limpia también.


SER JOVEN

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236 / Página 9

Eres tu mejor compañía, no estás solo El paso por la vida es una experiencia que debe saborearse, aun cuando la publicidad nos persuada de una vida solitaria, desesperada o encaminada a la sobre valoración de los objetos. La tarea es aprender que la esencia interior se encuentra en muy buena compañía: el propio ser humano Por Mary Velázquez Dorantes mvdorantes@yahoo.com.mx

E

l ruido exterior es una trampa que evita descubrirnos en soledad y esta trampa exige cada día estar rodeados de personas aun cuando no se conocen totalmente. La soledad angustiosa produce estragos internos y provoca sensaciones de desamor, menosprecio, olvido.

Nadie parece enseñarnos a disfrutarnos individualmente, a creer en nuestras fortalezas y a mirarnos como creaciones únicas. Es por ello que hoy te presentamos las ventajas de saber que no estamos solos, y que nuestra esencia es la mejor compañía que tenemos. DESCUBRIENDO UN AMIGO FIEL

Buscamos amigos en las redes sociales, en los bares, en las reu-niones laborales, sin darnos cuenta que el mejor amigo que podemos tener es nuestra propia persona. La felicidad

externa opaca nuestra re- lación propia, el perfeccionismo se ha vuelto una exigencia del mundo actual y funciona como un meca-nismo que produce estrés y agobio social Es por ello que el mejor momento para sentir una compañía fiel, amorosa y pacificadora es cuando nos descubrimos a nosotros mismos: esta es la puerta inevitable para la felicidad real. Cuando reconocemos nuestras virtudes y nuestros defectos el bienes-tar de nuestra presencia nos ayuda a combatir el desaliento y el desamor. El amigo que buscamos lo llevamos dentro, debemos dejar de buscar hacia fuera e iniciar el camino hacia dentro, con una mirada compasiva y amorosa por lo que significa ser creación de Dios. Los espacios de silencio y soledad son los mejores momentos para describir qué pensamos, cuáles son nuestros sueños, cómo van nuestra metas, quiénes queremos ser; es la única manera de llegar a la interioridad del ser humano. Las pausas que podemos tener son los encuentros para conocer y escuchar nuestra voz interior, para elegirnos siempre como la mejor compañía.

SIN DEPENDENCIAS

Cada vez tenemos más anclas, cadenas o ataduras. Algunas son mentales,

otras emocionales. Cuando descubrimos nuestra presencia podemos romper con estas ataduras, dado que la única forma de dejar la dependencia es a través del amor propio. Es por ello que seguir evitando la soledad lo único que traerá a nuestras vidas es una codependencia a algo o alguien. Entonces el sufrimiento, la angustia, la desesperación, tocarán a la puerta y se instalarán como modo de vida.

Darnos permiso para ver una película con nosotros mismos, o realizar una visita a determinado sitio con nuestra compañía es una de las formas más sanadoras frente al desánimo, el agobio, la desolación. Buscar actividades que integren todo nuestro yo es la mejor terapia para poder estar con los demás, porque es así que no vamos a necesitar la presencia obligada de los otros, sino que la disfrutaremos cada vez que suceda. El ser independiente no significa el olvido social, pero es la única herramienta que nos ayuda a

entender nuestra vida en totalidad y cuando la soledad se presente no la veremos más como el abismo mortal en la que muchos han caído.

MENOS PENSAR, MÁS VIVIR

Las expectativas, los sueños monumentales, las exigencias del mundo provocan que vivamos una vida plani- ficada, en tiempos y movimientos. Dependemos de las opiniones y posturas de los otros, o quizás dependemos de los pensamientos que entorpecen nuestra realidad. Al descubrir quiénes somos nos damos la oportunidad de salir de nuestra mente y todo su bombardeo; la vida comienza cuando paramos nuestros ruidos mentales y escuchamos nuestra propia voz; entonces todos los instantes que suceden se gozan y se contemplan como son. Ese el momento donde el entusiasmo llega, se libera el pasado y el futuro llega con esperanza. Aprender a estar con nosotros nos dará una vida cotidiana fluida, sin esfuerzos o condicionamientos. Nos prepara para los encuentros, la visión de la vida será más clara, los pensamientos serán menos negativos, la existencia se convertirá en recrearse en la vida cotidiana con una presencia única: tú mismo.


SER JOVEN

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236 / Página 10

Diez Minutos con Jesús

D

Reflexiones cada día sobre el Evangelio, por YouTube o Whatsapp

iez minutos con Jesús consiste en una meditación diaria en audio que ayuda a rezar y que cuenta ya con miles de usuarios. En Whastsapp se intenta que las meditaciones lleguen en las primeras horas del día, pero depende del administrador de cada grupo. En Youtube las meditaciones de cada día se publican por la noche.

Las reflexiones de audio empiezan y acaban con oración. «Estas oraciones son un medio sencillo para entrar en la presencia de Dios, de darnos cuenta de que Él está junto a mí y es interlocutor en mi oración», explica la iniciativa. Las charlas de los audios se centran en el Evangelio y en la vida diaria. Se trata de ofrecer pinceladas muy concretas sobre la vida de Jesús y sobre la fe para ayudar a rezar. Cinco hábitos de 10 minutos con Jesús

MÁS INFORMACIÓN E-mail: diezminutosconjesus@gmail.com ►

Sitio Web: www.10minutosconjesus.es ►

Youtube: Canal 10 Minutos con Jesús ►

1

JESÚS EN EL CENTRO

10mcJ son pláticas que pretenden llevar la vida de Jesús a los oyentes. Jesús es la persona más presente y la palabra más pronunciada.

2

MIRARLE, ESCUCHARLE Y HABLARLE

La finalidad es que en el oyente se produzca la intimidad con Jesús. Es decir, que le mire, le escuche y le hable en algún momento. Por eso el sacerdote se dirige a veces a Jesús hablándole desde su corazón y al corazón de la persona que escucha con sus auriculares.

3

HUMANIDAD Y DIVINIDAD

El predicador intenta ser muy humano, tocar el corazón de las personas para llevarlo a Dios. Para ello utiliza con frecuencia noticias del día, testimonios de personas o momentos cotidianos en los que se refleja la vida corriente, para hacerlo dialogar todo con algún pasaje de la vida de Jesús.

4

NADA DE VOLUNTARISMOS NI PELAGIANISMOS

En los 10McJ se muestra la belleza de la vida de Jesús, de su doctrina y virtudes. Se recuerda que el protagonista de nuestra santidad es un

Dios enamorado de nosotros. En los 10mcJ pretendemos no empujar, sino atraer las almas al amor de Jesucristo.

5

UNE TU ESFUERZO AL SUYO

El esfuerzo de los sacerdotes serviría de poco si sus palabras no llegaran a la gente. Dios puede servirse también de ti haciendo de «altavoz» para llegar a nuevas personas. Si te gusta lo que escuchas, no dejes de compartirlo con aquel o aquella que piensas que le puede ayudar. Con información de ReL

GRANDES FRASES

Vivimos una época de medios perfectos y de metas confusas ALBERT EINSTEIN


SER JOVEN

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236 / Página 11

HISTORIA CON REFLEXIÓN

El regalo más grande del mundo La oración y los sacramentos hacen un hogar mejor

E

Por Modesto Lule MSP

l otoño había llegado, y el césped estaba tapizado con las hojas del árbol de durazno. Las plantas se encontraban cubiertas del rocío de la mañana y la pequeña Rosita salió a jugar con su pelota. Esa era su costumbre cuando sus papás comenzaban a pelear y ese día había comenzado nuevamente una discusión. Ella quería mucho a sus papás, y le dolía ver cómo peleaban continuamente. Un día, su padre llegó ebrio a casa y comenzó a golpear a su esposa. Como ya era muy noche, Rosita no pudo salir. La madre de Rosita no se quedó con los brazos cruzados, comenzó a defenderse. Le gritaba a su esposo que ya estaba harta de los malditos celos y que no aguantaba más. –Mejor vamos a divorciarnos para acabar con este martirio -gritó la esposa. –Eso es lo que quieres -respondió el esposo. –Pero ni loco te lo voy a dar. Ya estás que te friegas por irte con ese desgraciado. Toda la noche fue un tormento para la pareja y también para Rosita, que no pudo dormir sino hasta de madrugada.

EL SUEÑO DE ROSITA

Esa noche, en lo poco que pudo dormir, tuvo un sueño. En el sueño se le aparecía un ángel, ella lo saludaba y

él le preguntaba muy contento cómo se encontraba. – Me siento triste por lo de mis papás -decía Rosita al ángel. –Pero, por qué -preguntó el ángel. – Es que se quieren separar y yo no quiero eso. No entiendo a los adultos. Se pelean por todo. Hasta por lo que no hacen. –Pero no estés triste -le dijo el ángel. – Mira que me vas a hacer que me ponga triste. Mejor qué te parece y te concedo un deseo. ¿Qué te parece? Pídeme lo que quieras y te lo concedo. – ¿Lo que sea? Preguntó Rosita. – Sí, lo que sea -dijo el ángel. – Bueno, pues quiero que se reconcilien mis papás. – Pero yo sabía que tenías otros deseos -dijo el ángel. – Por ejemplo, sabía que querías ir a Disneylandia y también que querías una casa de muñecas gigante. – Pero ya no los quiero -respondió Rosita. – ¿Entonces no quieres ningún juguete? – No -remarcó la niña. – ¿Entonces lo que quieres es que se quieran otra vez tus papás? -el ángel volvió a preguntar. – Así es -contestó nuevamente Rosita. – Bueno, bueno -repuso el ángel. – Veré que puedo hacer. Por lo

pronto tendré que enfrentarme en batalla con un pequeño diablillo que anda rondando por aquí cerca. Después vengo para decirte como salió todo. – ¿Ya te vas? -peguntó Rosita. – Así es -contestó el ángel. – ¿Pero cómo te llamas? -preguntó Rosita. – ¡Ah! Me llamo Amor. Y el diablillo con el que voy ir a enfrentarme en batalla se llama Duda, y hace mucho daño en los matrimonios. Duda empieza a trabajar en cualquiera de los esposos, y pronto obtiene sus frutos. Pero no te preocupes. Ya muchas veces lo he vencido y no creo que esta vez vaya a ser la excepción. Por ahora me retiro y espero tener muy pronto respuesta a tu petición.

EL REGALO

El ángel salió por la ventana dando un salto, y Rosita se acomodó en sus cobijas y siguió durmiendo. Pasado algún tiempo las cosas mejoraron

en casa de Rosita. Las peleas de sus papás vinieron a menos hasta que ya no había más que pequeñas diferencias en algunas cuestiones de la casa. Todo cambió desde aquel día que los esposos participaron de un Retiro Matrimonial por petición del sacerdote que los visitó un día. El esposo comprendió que sus celos no eran más que puras alucinaciones alimentadas por los comentarios de otras personas.

Comprendió que la más afectada era su pequeña hija. De esta manera se comprometió a tener más acercamiento a la Iglesia y con Dios. La oración se hizo más frecuente en el hogar de Rosita, y la participación en los sacramentos también. Al cabo de un año, nació un hermanito para Rosita, todo esto después de que sus papás no podían tener familia. Rosita fue cada vez más alegre y feliz al ver lo mucho que se querían sus padres. Dios concede siempre nuevas oportunidades, y no hay regalo más grande que el amor en una familia.


SER JOVEN

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236 / Página 12

¡No sé cómo abrirle el corazón a Dios! ¿Por qué nos cuesta tanto abrir el corazón a Dios? La respuesta no es fácil. Implica muchas variables. Cada uno tiene sus propias razones para abrir o no el corazón a Dios. Solamente para mencionar algunas, puede ser desde la educación y formación que recibimos en la familia, las amistades que tuvimos desde la infancia, o el mundo con sus falsas propuestas, la educación recibida en las escuelas y la universidad. Sin mencionar posibles traumas y problemas familiares que tuvimos en el pasado. Aquí tres consejos para lograr abrir nuestro corazón: DESCUBRE EN DIOS UNA PERSONA REAL

En primer lugar, descubrir en Dios una persona real, que nos envió a su propio y único Hijo. Jesús, aunque estuvo entre nosotros hace poco más de 2000 años, es una persona real, con quien puedo relacionarme, así como estamos reflexionando ahora juntos. Esto lo hacemos por medio de la oración, conocerlo a través de las Escrituras, la participación asidua a los sacramentos, y cómo no mencionar a nuestra Madre, la Virgen María.

RECONOCE TU FRAGILIDAD

Reconocer nuestra condición de fragilidad, debilidad y que muchas veces nos sentimos solos, tristes y desam-

parados. Es una experiencia más común de lo que uno puede imaginar.

Con mucha humildad debemos aceptar esta condición, para darle «espacio» al amor de Dios. La persona autosuficiente, que cree tener todo bajo control, «no necesita» de Dios. NO TEMAS, LO MEJOR ESTÁ POR VENIR

No tengamos miedo de abrir el corazón a Dios. ¿Qué puede pasar? En verdad, preguntémonos: ¿Qué puede pasar si le abrimos de par

en par nuestro corazón al amor de Dios?, ¿qué vamos a perder? Yo llamo a esto: el «salto de la fe». Como un trapecista que confía que su amigo cogerá sus manos, mientras está flotando en el aire. «Jesús les dijo en seguida: ‘¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!’ Pedro le contestó: ‘Señor, si eres Tú, mándame ir hacia Ti andando sobre el agua’. Él le dijo: ‘Ven’. Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua. (Mateo 14, 22–36)». Así como Pedro, confiemos en las palabras de Nuestro Señor, y no tengamos miedo de lanzarnos hacia sus brazos amorosos. Con información de CatholicLink


PUNTO DE VISTA

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

PÁGINA 13

PESOS Y CENTAVOS Por Arturo Maximiliano García

www.arturomaximiliano.com.mx @maximilianogp

¿Cómo no retrasarte en tus pagos?

T

ú como yo nos hemos retrasado seguramente más de alguna vez en pagar el celular, cable, internet, colegiatura y otros donde te cobren recargos por el retraso e incluso te corten el servicio. A veces no somos lo suficientemente organizados y olvidamos nuestras fechas límite para pagos; en otras ocasiones simplemente no tenemos el dinero. Pagar recargos por retrasos en tus compromisos económicos puede convertirse en un gasto hormiga, que anualizado, y sumado a otros tantos gastos inadvertidos de pequeñas cosas, son la razón por la que a veces no podemos ahorrar o nos vemos apretados al final del mes. Evitarlos es importante. Si quieres prevenir para que no se te pasen los días de pago, haz un cronograma y colócalo en un lugar visible en casa u oficina con las fechas de corte o vencimiento de pago de servicios contratados. Hoy en

día muchos de los servicios que contratamos pueden ser pagados no sólo en las oficinas de las empresas prestadoras de servicios sino que pueden ser también depositados en bancos y tiendas de conveniencia, incluso por internet en varios casos así como en Apps, una de mis favoritas la de CFE, por lo que a ese calendario de pagos le vendría bien anexarle una lista de los lugares donde puede pagarse. Si lo tuyo de plano no es la organización o te quita mucho tiempo pagar y tienes una cuenta de cheques, tarjeta de crédito o débito, puedes hacer lo que se le conoce como domiciliar tu pago, esto consiste en darle la instrucción al banco donde tienes tu tarjeta o cuenta bancaria de que pague uno o varios servicios en días determinados. Domiciliar, práctica más común cada día entre los mexicanos, puede ser la solución a tus problemas de recargos por retrasos y, además, puede ahorrarte largas filas de pago y

con ello tiempo que, por supuesto, tiene por sí mismo su valor. Estas son otras particularidades para domiciliar pagos:

recibos de los adeudos que vas a domiciliar.

DOMICILIACIÓN CON EL PRESTADOR DE SERVICIO

También es posible que te descuenten de tu nómina mensual o quincenalmente y lo transfieran a una cuenta de ahorro. En este caso tú eres quien decide cuánto es lo que quieres que te retiren periódicamente.

Prácticamente en todas las compañías de telefonía celular, servicios de cable, internet, telefonía fija, tiendas departamentales, pago de seguro e incluso algunas escuelas cuentan con la posibilidad de domiciliar pagos periódicos mediante el llenado de una forma donde autorizas a tu banco a pagar por vía de tu tarjeta o cuenta de cheques. Recomiendo de preferencia en este caso domiciliar pagos fijos, no aquellos que pueden variar.

DOMICILIACIÓN EN BANCO

La domiciliación puede hacerse en tu banco con tu ejecutivo, para lo que debes recordar llevar tu número de cuenta de la cual quieres que se hagan los cargos, tu identificación oficial y

DOMICILIAR PARA AHORRAR

TEN SALDO SUFICIENTE

Si la cuenta de donde el banco tomará dinero para pagar es una cuenta de cheques o una tarjeta de débito, cerciórate que tenga saldo suficiente para que se puedan efectuar los pagos comprometidos.

NO PIERDAS LA CUENTA

Domiciliar servicios puede ser una gran estrategia para no perder fechas de pago y evitar recargos por el retraso, pero si lo haces con tarjeta de crédito no olvides que tendrás una nueva fecha límite de pago y un adeudo que cumplir.


punto de vista

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

El Observador de la actualidad

página 14

Cómo ser un BUEN CIUDADANO Por Antonio MAZA PEREDA

@mazapereda

¿Está usted en guerra?

S

in que sea una situación generalizada, estamos en una especie de lucha en nuestra sociedad. Sin llegar a la guerra civil, hay mucho enfrentamiento entre nosotros, tanto natural como provocado. De todos tipos: jóvenes y no tan jóvenes, cultos e incultos, demócratas o autoritarios, religiosos o no religiosos, pobres o no tan pobres, activistas o espectadores. Y muchos más. Las redes sociales son ejemplo vivo de esta clase de enfrentamientos.

un plan científicamente calculado para sembrar un odio incontenible entre los mexicanos. Al parecer todos los bandos están más preocupados por «ganar» que por sus valores. Todo se vale en la guerra, dicen. Olvidando, por supuesto, que aún en la guerra hay reglas de ética y tribunales para juzgar a los criminales de guerra. Por otro lado, todos los bandos han caído en lo mismo. Ninguno puede decir que no ha insultado, que no ha acusado sin pruebas, que no ha difamado, que no ha exagerado o polarizado las situaciones. Todos han usado las mismas tácticas que critican en el otro bando.

La clase política ha hecho un nefando arte de enfrentar a distintos grupos, de polarizarlos y llevarlos a un punto de choque. Y a quien no se engancha con esa dinámica, es acusado de indiferencia, tibieza, debilidad, indiferencia, inconsciencia y muchas cosas más. Además, o compra usted el paquete completo o será acusado de voluble, indiferente, relativista o peor. Hay que escoger un bando; no se acepta que cada «bando» puede tener razón en parte. Cada posición está totalmente bien o totalmente mal. Y cada grupo, cada publicación. Esto ya es suficientemente malo. Pero hay más. En la lucha política de México entre «Chairos» y «Fifís» (o cualquier otro título equivalente), las posiciones, las tácticas han ido acercándose. Si un bando insul-

El gran público, que en un principio le regocijó el espectáculo de cómo se atacaban los unos a los otros, ya empieza a hartarse del espectáculo. Y su conclusión es inevitable: todos son iguales, todos engañan, todos deforman los hechos. Todos se copian en sus tácticas. ta, el otro insulta también. Si uno usa «noticias falsas», el otro lo hace también. Si uno difama y acusa sin pruebas, el otro también. Si uno exagera, el otro también. Y así, hasta el cansancio. Es una escalada de tácticas que lleva a más y más enfrentamiento. Y al empeoramiento del ataque: si alguna vez fue un enfrentamiento con cortesía, ahora la cortesía se ve como debilidad. Si en algún momento se debatía con

razones, ahora se apela a los sentimientos. Donde lo que contaba era la fuerza de la razón, ahora cuenta el volumen de los gritos. Cuando se usó la verdad, ahora se usa la mentira, sin importar lo absurda que sea. Aunque no se pueda mostrar evidencia. No creo que esto sea el resultado de una oscura conspiración, pero todo ocurre como si detrás de esto hubiera una cuidadosa planeación:

¿Tendrá alguna oportunidad la razón y la verdad? ¿Habrá algún espacio para la Caridad, concepto tan devaluado que ya no entusiasma? ¿Habrá algunos valientes que estén dispuestos incluso a perder algunos enfrentamientos con tal de no traicionar sus valores? Más vale que sea así. Porque si no, no importará mucho qué bando haya ganado este enfrentamiento. Al final, habremos perdido todos.


punto de vista

El Observador de la actualidad

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

página 15

POR mons. MARIO DE GASPERÍN GASPERÍN OBISPO EMÉRITO DE QUERÉTARO

E

El Dios que adoramos

n el salmo responsorial que recitamos el primer domingo de la santa Cuaresma, repetimos como estribillo: «Tú eres mi Dios y en ti confío». Este versito contiene la profesión de fe que hacía el israelita cuando, ya en la tierra prometida, presentaba ante Dios sus ofrendas. Allí hacía la confesión pública de los beneficios recibidos por Dios, y lo adoraba prometiéndole fidelidad ante el peligro que experimentaba de caer en la idolatría, bullente en el país cananeo.

Esta profesión de fe en el Dios verdadero de Israel, nos la presenta la Iglesia al inicio de la Cuaresma para que reflexionemos y arranquemos nuestra conversión espiritual desde la raíz, desde la imagen que cada uno tiene de Dios.

DIRECTORIO

Esto por dos razones: 1°. Porque cada uno de nosotros tiene en su mente y en su corazón una representación de Dios, producto de su experiencia religiosa vivida en la tradición familiar, recuerdos del catecismo, predicación de su párroco y ahora manoseada por el progreso científico y de los medios de comunicación; 2°. Porque todos, absolutamente todos, estamos inclinados a la idolatría, es decir, a formarnos

ventajas personales del poder económico o político, es hacerse partidario de la política de Satanás.

Recordar que Jesucristo murió bajo el poder de Poncio Pilato. Emprender obras aparatosas para ganar prestigio y acrecentar la auto-falsaestima, es robar la gloria y el honor que sólo a Dios corresponde.

una imagen de Dios según nuestro gusto y conveniencia. En lugar de reconocernos como imagen y semejanza de Dios, de imitarlo y de obedecerlo, nos fabricamos mental y emocionalmente un dios a nuestra semejanza e imagen y queremos que él sea quien nos obedezca, satisfaciendo nuestros gustos. Ambas imágenes distorsionadas de Dios nos convierten muchas veces en idólatras sin saberlo y sin quererlo saber. Caemos así en un sopor religioso que nos hace sentirnos satisfechos con nosotros mismos, resultando así un cristianismo anestesiado incapaz de transformar la realidad. En las «tentaciones» o pruebas

El Observador de la actualidad

DIRECCIÓN GENERAL: Jaime Septién Crespo DIRECCIÓN GENERAL ADJUNTA: Maité Urquiza Guzzy PROYECTOS ESPECIALES: Francisco Septién Urquiza

que propone Satanás a Jesús y que Él vence obedeciendo la palabra de Dios, tenemos las imágenes distorsionadas de Dios, que solemos adorar en nuestra vida. Ante el Diablo que aprovecha el hambre de Jesús para invitarlo a convertir las piedras en pan, Jesús lo manda a escuchar la palabra de Dios, que obliga a proporcionar pan no sólo para la mesa de Epulón, sino allegarlo a toda la humanidad. Eso hizo Jesús cuando multiplicó los panes. El Dios cristiano es el Padre de todos. En la segunda prueba, Jesús nos manda reconocer y servir sólo a Dios, no a los poderosos del mundo. Someterse a otro para sacar

CONSEJO EDITORIAL: Mariano Azuela Güitrón, Francisco Prieto Echaso, Jorge E. Traslosheros Hernández, Padre Tomás de Hijar Ornelas, Felipe de Jesús Monroy González, Juan Carlos Moreno Romo CONSEJO EDITORIAL INTERNACIONAL: Alberto Ivern, Daniel Cabaña, Inma Álvarez, Jesús Colina, John Elson, José Antonio Varela, Miguel Aranguren, Orlando Márquez

Todo acto ostentoso de culto exhibe al que lo practica como idólatra, adorador de los soberbios de este mundo, y no del Dios del humilde Jesucristo. Tres imágenes de Dios promovidas por Satanás y rechazadas por Jesús. Es urgente revisar nuestra fe y purificar las imágenes de Dios en que sustentamos, muchas veces sin caer en la cuenta, una religiosidad pagana o idolátrica, que los hechos demuestran. Recurrir a la Palabra de Dios, estudiarla, meditarla y vivirla, no es sólo un consejo sino una obligación de todo católico para enderezar su fe y no errar en el camino de la salvación: «Porque basta que cada uno declare con su boca que Jesús es el Señor y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para que pueda salvarse», enseña san Pablo. En la celebración de la Pascua, el mayor y central misterio de nuestra fe, podremos comprobar quién es en verdad el Dios que adoramos.

GERENTE DE EDICIÓN: Rogelio Hernández Murillo, CORRECCIÓN Y ESTILO: J. Jesús García y García, EDITORES: Diana R. García Bayardo, Rubicela Muñiz Patiño, DISEÑO: Octavio Espinosa Murillo, Rosa María López Martínez, REDES SOCIALES Y REPORTERO: Jesús Valladares Picón

El Observador de la actualidad. Publicación semanal de Clip Art de Querétaro, S.A. de C.V. Reforma No. 48, Centro histórico, C.P. 76000, Santiago de Querétaro, Qro., Tels. (442) 214-1842, 224-1454 y 214-5475.Correo electrónico: mensaje@elobservadorenlinea.com - Número de Certificado de Licitud de Título 9598.- Número de Certificado de Licitud de Contenido 6695.- Número de Reserva al Título en Derechos de Autor 1080200/2001.- Permiso de publicación periódica, autorizado por Sepomex Núm. PP22-0001.- Los artículos firmados son responsabilidad del autor.


actualidad

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

El Observador de la actualidad

página 16

Iniciativas se unen para llevar

un poco de «luz» a Venezuela Ante la crisis humanitaria que vive el país sudamericano, han surgido algunas iniciativas para ayudar a Venezuela; conoce algunas

L

Por Chucho Picón

a penumbra y la obscuridad, la sed y el hambre, se propagan en Venezuela. Lastima el dolor de un pueblo olvidado que, ante la falta de electricidad por los constantes apagones, ha visto recrudecida su crisis humanitaria. Todo esto nos lo cuenta el venezolano Harold -omitimos por su seguridad sus apellidos-, un joven de profesión diseñador. «La falta de agua potable esta matando a mis hermanos», dice Harold. Ante la falta de luz las bombas que suministran el vital líquido no pueden ser encendidas y la población se queda sin agua. Harold ha sido testigo de escenas desgarradoras: niños y bebés toman agua literalmente del suelo y de los escurrimientos; igualmente hay quienes beben agua de los ríos contaminados, lo que les provoca infecciones, que incluso pueden llegar a ser mortales.

Harold comparte en entrevista para El Observador el grito desesperado del pueblo venezolano, que no tiene luz, que no tiene agua potable para sobrevivir; y esto se suma a la crisis económica financiera, hospitalaria y de salud que ya existía. El régimen político ahora tiene a su pueblo entre penumbras y en un silencio que los mata poco a poco. Ante esto es de reconocer algunas de las iniciativas que están surgiendo para ayudar:

Parroquia de Santo Tomás Moro

Desde Tulsa, Oklahoma, brilla un rayo de luz para Venezuela: en la parroquia de Santo Tomas Moro se han generado

A los apagones se suma la falta de agua. La población hace largas filas para tener un poco del líquido. iniciativas y acciones de parte de los venezolanos católicos que radican ahí. Óscar Rosales, miembro de la comunidad de esta parroquia, nos explica que estas iniciativas son promovidas y difundidas por su párroco, el padre José María Briones, quien ha alentado a toda la comunidad hispana para que ayude económicamente ante la cruda crisis humanitaria que viven los venezolanos. Asimismo, explica que se están organizando vigilias de oración con el rezo del Santo Rosario por las intenciones de Venezuela. Pronto la ayuda humanitaria saldrá de Tulsa para hacerla llegar al pueblo venezolano. Cabe descartar que los hispanos en Estados Unidos siempre han respondido ante los desastres y las crisis humanitarias de México, Centroamérica y de otros países, y ahora no es la excepción.

Redes Sociales: «Lío en las Redes»

Ante situaciones de emergencia y

crisis humanitaria, las redes sociales siempre son fundamentales para que llegue la ayuda a los que más lo necesitan. En este caso «Lío en las Redes», la cual aglutina a más de 20 páginas católicas en Facebook, Instagram y Twitter, ha convocado a orar ante el Santísimo y con el rezo del Santo Rosario por las intenciones del pueblo venezolano y por la pronta solución de sus problemas y necesidades. Para unirte a sus vigilias de oración y para otras iniciativas puedes encontrar más información en el siguiente Link: https://www.facebook.com/lioenlasredesoficial/

ARCORES, Red solidaria internacional de los agustinos recoletos

Con presencia en Venezuela y en el mundo, tiene experiencia en la atención humanitaria en casos de desastres naturales, además de contar con todo un proyecto integral para las comuni-

dades más vulnerables o en situación de extrema emergencia social. ARCORES está trabajando arduamente para solventar algunas de las necesidades más apremiantes del pueblo venezolano. Más información o cómo donar: https://www.arcores.org/

Soy Venezuela

Organización fundada por Lorena García en 1999, y que desde Tulsa, Oklahoma, envía fondos para las principales necesidades del pueblo venezolano. También ella ha promovido la ayuda humanitaria desde su organización para otros países ante desastres naturales. Por ahora se encuentra concentrada en enviar ayuda urgente a los niños y bebés que sufren desnutrición y están muriendo todos los días en Venezuela. Para sumarse, ayudar y donar, puedes entrar a su página web: soyvenezuela.org y buscarla en Facebook e Instagram, o bien enviarle un correo a soyvenezuela.org@gmail.com


ACTUALIDAD

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

PÁGINA 17

La CEM presenta los puntos

de acción contra el abuso a menores Buscan dar prioridad a menores víctimas de abuso, así como una verdadera formación y purificación en el comportamiento de los clérigos

LOS CINCO PUNTOS DE ACCIÓN

S

Por Sergio Estrada

erán cinco puntos de acción por parte de la Iglesia y la Conferencia del Episcopado Mexicano para la prevención y abolición del abuso a menores por parte de clérigos y agentes de pastoral, que van desde el diagnóstico, hasta la promoción al respeto de la Ley, confirmaron monseñor Rogelio Cabrera López y Alfonso Miranda Guardiola, presidente y Secretario General de la CEM. Durante una conferencia con los representantes de los medios de comunicación, monseñor Cabrera, explicó las actividades con el Papa y las recomendaciones de éste en la reciente cumbre en Roma con los presidentes de las conferencias episcopales del mundo, y dijo que la reunión giro en tres ejes: el primero, la responsabilidad preocupante de la Iglesia Universal en el tema de abusos a menores por parte de clérigos: diáconos, presbíteros y obispos. «Como primer eje, la responsabilidad que tienen los obispos, la Iglesia local y la comunidad donde viven las víctimas como los victimarios, así como la importancia de la rendición de cuentas, primeramente a Dios. El abuso a menores es considerado un delito muy grave y pone en riesgo la salvación de aquel que lo comete. El máximo castigo para un clérigo es la dimisión del orden sacerdotal rindiendo cuentas a la sociedad», mencionó el arzobispo de Monterrey. «Es evidente que cada iglesia diocesana tiene el deber de comunicar a los fieles la situación, así como en las redes sociales y medios de comunicación. El Papa dio 21 puntos de reflexión donde se estuvo de acuerdo, excepto, para México, el tema de la edad mínima para casarse que quedó después de los 18 años como mayoría de edad», destacó el presidente de la CEM. Monseñor Cabrera subrayó que también se dieron los siguientes ejes: «la prioridad de los menores

► Diagnóstico ► Prevención ► Justicia

► Apoyo a las víctimas

► Promover el respeto por la ley

LOS EJES ► La responsabilidad

preocupante de la Iglesia Universal ► Las víctimas de abuso son la prioridad ► La formación de los clérigos en los seminarios ► Reforzar y verificar a cada diócesis víctimas de abusos, en donde se lleve con seriedad e impecabilidad el procedimiento judicial de aquel que ha cometido un delito; debe haber una verdadera purificación en el comportamiento de los clérigos. El siguiente: la insistencia de la formación de los sacerdotes en los seminarios. La Conferencia Episcopal tiene la responsabilidad de reforzar y verificar que cada diócesis cumpla con las líneas-guía aprobadas por el pleno de los obispos en concordancia con la Santa Sede en el acompañamiento que merecen las víctimas de parte de la institución eclesiástica».

PUNTOS A SEGUIR PARA LA PROTECCIÓN INFANTIL

En el encuentro con los representantes de los medios de comunicación, el secretario general de la CEM, monseñor Miranda Guardiola, recordó que, para enfrentar estos enormes desafíos, la Iglesia debe estar unida y aseguró que el plan de trabajo ya está aprobado por los consejos de presi-

dencia, el permanente, la nunciatura y los abogados, y que es un plan a corto plazo para trabajar de manera específica en el tema de las líneas de acción para la protección a menores.

Explicó que serán cinco los objetivos concretos a seguir como resultado del encuentro en Roma convocado por el Papa: diagnóstico, prevención, justicia, apoyo a víctimas y promover el respeto a la ley. «En el caso del diagnóstico, dimensionar y transparentar el problema del abuso sexual infantil por parte de clérigos y agentes de pastoral en México, con la recopilación exhaustiva de información especializada de estos temas, seguimiento e incorporación de los 7 puntos de la Organización

Mundial de la Salud. Prevención: implementar políticas, protocolos y mecanismos institucionales para garantizar que no haya más abusos contra menores a través de la formación de sacerdotes apoyados por especialistas y apoyando la selección y formación de sacerdotes», resaltó, monseñor Miranda. También se dio a conocer que se reforzarán y verificarán las líneas-guía de las conferencias episcopales, elevando esto a un grado normativo y no solo indicativo. Se deben establecer comisiones diocesanas y provinciales de protección a menores, actualizar permanentemente las líneas-guía, protocolos, manuales, así como diseñar y establecer protocolos y textos de prevención, incluyendo las propuestas de ambientes, parroquias y catequesis segura; especificar y cumplir las normas que rigen el traslado de un seminarista o aspirante religioso de un seminario a otro, así como de un sacerdote religioso de una diócesis o congregación a otra.


actualidad

Una Iglesia con voz y esperanza

P. Werenfried van Straaten

Dios saca vida del polvo

H

hecho de que seamos sólo polvo. Quiere algo más, quiere infundirnos su “aliento de vida”, no se conforma con moldearnos del polvo, quiere darnos “aliento” vital. El “hombre hecho de polvo” es el hombre que se ha alejado de Dios, el hombre que da la espalda a su propio ser y se conduce a la nada (a la tumba), como consecuencia de su pecado. Pero en este dramático itinerario existe la posibilidad del retorno. La vuelta al origen. En lugar de precipitarse a la tumba, es posible cambiar de dirección –esta es la conversión– y volver al origen, a Dios. Es volver a sentirse polvo y confiarse al Constructor, para que te vuelva a moldear, como barro en manos del alfarero, y te dé un nuevo aliento de vida. Y es entonces cuando esa sutil capa de polvo vuelve a manifestar el esplendor del rostro de un hijo de Dios, con toda su “belleza” original. Con la Cuaresma, con estos signos sacramentales, todo comienza de nuevo. Puedo llegar a ser un hombre “nuevo”, si acepto no el fin, la muerte,

La época de terror de los sacerdotes en Zanzíbar ACN.- El P. Damas Mfoi es un sacerdote católico que trabaja en el archipiélago semiautónomo de Zanzíbar, en la costa de Tanzania, concretamente en la isla principal de Unguja, desde 2010. Zanzíbar cuenta con una pequeña población cristiana. El sacerdote recuerda la época de terror que se vivió en el país, en una entrevista con la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. En 2012 esta comunidad isleña, donde normalmente se vive en paz y armonía, fue testigo de una serie de atentados violentos contra líderes

página 18

“Los hombres son mejores de lo que pensamos... ¡Dios también!”.

EDITORIAL

emos empezado el tiempo de Cuaresma, tiempo de conversión, tiempo penitencial, con un poco de ceniza en la cabeza. Y escuchando: “Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás”. No hay duda que adornarse con ceniza está lejos de todos los protocolos de belleza, hoy y siempre. Aún así, hemos acudido con devoción para dejarnos “embellecer”. ¿Por qué? Para comprenderlo bien, tendríamos que acudir al Génesis: “El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo” (Gen.2,7). ¡Exacto!, la ceniza, el polvo de la tierra, se entiende en una dinámica de vida, no en un ambiente fúnebre… solamente la gente superficial podría menospreciar este gesto que nos reconduce, nos “convierte”, a nuestro ser originario, al principio. Este “Acuérdate que eres polvo…” es el recuerdo de nuestro originario “material de construcción”, y sobre todo reconocer que Dios no se contenta con nuestra precariedad, del

El Observador de la actualidad

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

sino el principio la vida. La Iglesia no nos está invitando a ver el montoncito de ceniza de la tumba, sino a contemplar ese poco de tierra en manos del Artífice, y dispuesta a recibir el “aliento” vivificante del Espíritu. La Cuaresma, queridos hermanos, es la antesala de la Pascua. Sí, será un camino de Pasión, pero terminará siempre en la Resurrección.

El “hombre hecho de polvo” es el hombre que se ha alejado de Dios, el hombre que da la espalda a su propio ser y se conduce a la nada (a la tumba), como consecuencia de su pecado. Pero en este dramático itinerario existe la posibilidad del retorno. P. Ángel Luis Lorente Asesor Espiritual de ACN México

ACN y el Papa por las personas perseguidas por la fe

religiosos. “No podemos hacer como si no hubiera pasado nada de lo ocurrido, además que los atacantes podrían estar todavía activos y eso significa no estar completamente a salvo. Pero, a pesar de todos estos problemas, continuamos con nuestra labor interreligiosa. Hablamos con la gente de la comunidad y les decimos que Dios nos creó a todos y que nos dio la libertad de creer según nos enseñaron: a los musulmanes se les enseña sobre Mahoma, y a los cristianos se les enseña sobre Jesucristo.

ACN.- En marzo, el Video del Papa, producido por la Red Mundial de Oración del Papa en cooperación con ACN, está dedicado a los cristianos perseguidos, que viven donde la libertad religiosa y los derechos humanos no están garantizados. Persignarse, leer la biblia, ir el domingo a misa, hablar sobre Jesús, rezar el rosario; son cosas que nos parecen normales y cotidianas. Sin embargo, en muchos lugares del mundo no es así, todo eso puede significar ser excluido, terminar en campos de trabajo forzado

o incluso ser asesinado. Hay miles de incidentes de persecución o discriminación que pasan inadvertidos porque que no llegan a los medios de información. En el video del Papa del mes de marzo, proyecto de la Red Mundial de Oración del Papa en cooperación con ACN, Francisco indica “quizás nos cueste creerlo, pero hoy hay más mártires que en los primeros siglos”, porque “dicen la verdad y anuncian a Jesucristo”, incluso “en países que en la teoría y en los papeles tutelan la libertad y los derechos.”

Representantes de la CEM se reúnen con el Papa aproximadamente 30 minutos, tuvieron la oportunidad de orar a Santa María de Guadalupe por el pueblo de México y que el Santo Padre enviaba su bendición a todos los mexicanos.

Síguenos en: @ainmexico @ACNMex Ayuda convertida en

Papa Francisco

´

AMOR

TARJETA DE CRÉDITO, CARGO ÚNICO O RECURRENTE PAYPAL www.acn-mexico.org/quiero-donar www.acn-mexico.org/donativo-paypal OXXO BANCOMER Deposita dando estos 16 dígitos: CUENTA 0196372457 4658 2858 0031 1056 CLABE 012180001963724576 INBURSA CUENTA 50028265021 / CLABE 036180500282650219 / REFERENCIA 11111114 Todo depósito a nombre de Ayuda a la Iglesia que Sufre A.C. Contáctanos para darte tu referencia personalizada e identificar tu donativo www.acn-mexico.org / info@acn-mexico.org Tel.: (55)41613331 / WhatsApp: 55 39279875

Dona

La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero, sobre todo, es un tiempo de gracia.

© Grzegorz Galazka

ACN.- Representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se reunieron con el Papa Francisco, Mons. Rogelio Cabrera, presidente de la CEM, informó que le fueron planteadas las tres emergencias de la Iglesia en México: migrantes, jóvenes y la formación sacerdotal. Además los obispos entregaron al Papa el Proyecto Global Pastoral 2031- 2033 y agradecieron el reciente encuentro a favor de la protección de menores. Por su parte, Mons. Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM, señaló que en esta audiencia de

www.acn-mexico.org/quiero-donar


FAMILIA

17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

PÁGINA 19

Muchos padres de familia no saben qué hacer con la adicción de sus hijos a las tecnologías

E

s cada vez más frecuente escuchar quejas de padres de familia porque no saben exactamente qué hacer con sus hijos en su adicción a las tecnologías digitales. Muchos profesores plantean el mismo problema con respecto a sus alumnos.

ADICTOS AL CELULAR

En muchos lugares públicos, decenas y decenas de adolescentes manifiestan tener adicción a los celulares y se observa que no pueden prescindir de él, ni por un momento. Por otra parte, toda esta inversión de horas a destajo en las tecnologías está afectando al rendimiento académico de los alumnos y causando alarmante pérdida de concentración mental. También es fácil constatar que estos adolescentes ya no tienen el gusto por conocer a otras personas y entablar una enriquecedora conversación. Prefieren estar mirando su celular a toda hora, incluso a altas horas de la noche.

Por Raúl Espinoza Aguilera CÓMO AYUDARLOS

No hace mucho tiempo que conocí al comunicador español radicado en Roma, Luis Blázquez, quien pertenece a la organización «Interaxion Group» (www.interaxiongroup.org) y cuyo actual presidente es el profesor inglés, James Arthur. Se trata de todo un paquete de ayuda para los jóvenes que presentan estos problemas. A través de clases, conferencias y cursos brindan orientaciones prácticas para profesores, padres y orientadores familiares con la finalidad de ofrecer herramientas para educar a sus hijos o alumnos en el uso adecuado de las tecnologías. En su página web, en forma permanente presentan cursos en línea. Por ejemplo, para este mes de marzo está dándose el curso «El mundo digital y los adolescentes: retos y oportunidades».

Abordan temas delicados y de mucha actualidad, por ejemplo, la adicción a la pornografía. Y ellos plantean estas preguntas y proponen soluciones: ¿Cómo les hablo a mis hijos de la pornografía? ¿Qué hago si sospecho que mi hijo está comenzando a ser un adicto? ¿Puedo educar a mis hijos para que no caigan en esa trampa? ¿Cómo protejo a mis hijos de la pornografía? De igual forma, abren horizontes a los padres de familia para que sepan adelantarse y plantear a sus hijos el tener un horario interesante de actividades a lo largo del día y de la semana; el que sepan fomentarles hobbies o aficiones sanas y divertidas, como las buenas lecturas, el deporte y las excursiones; orientar a los hijos en la selección de sus amistades, aprender a socializar y conversar con las personas, sin importar si son mayores.

FRENTE A LOS PELIGROS

También, ponen en guardia a los papás contra el llamado «ciberbullying» y el «sexting» (transmisión de imágenes sexuales). Animan a reflexionar sobre qué videojuegos pueden beneficiar o perjudicar a sus hijos. Además, informan a los padres de familia sobre las redes sociales que existen hoy en día y recomiendan que estén interesados y enterarse de cómo las utilizan sus hijos, el tiempo total invertido y qué tanto afectan a sus estudios y a las relaciones interpersonales. Por supuesto que se subraya en primer lugar la maravilla de todas las ventajas que ofrece internet, el gran bien que está haciendo y cómo ha revolucionado a la educación. Basta pensar en las maestrías y doctorados que se cursan en línea de un continente a otro. Sin duda, que este esfuerzo que realiza «Interaxion Group» es admirable y digno de replicarse por el bien de nuestros jóvenes y de la misma sociedad.


17 de marzo de 2019 / AÑO 24, No. 1236

EL OBSERVADOR DE LA ACTUALIDAD

El gran corazón de san Pedro

P

edro, SANTIAGO y JUAN iban a tener la misión de acompañar a Jesús durante su AGONÍA en el huerto de GETSEMANÍ, y por ello el SEÑOR los fortaleció cuando se TRANSFIGURÓ, de manera que a los tres APÓSTOLES les mostró algo de la gloria del Cielo. También se la mostró a san Pablo y a otros SANTOS a lo largo de los siglos, y para el que la ve todo lo demás desaparece, pues ahí no hay aburrimiento, egoísmo, ni nada malo. San PEDRO nos enseña que lo único que vale la pena en este mundo es aspirar no a tener la mejor carrera, la mejor casa o el mejor auto, sino ganarse el Cielo para así poder contemplar la GLORIA de Dios: «¡Qué bien se está aquí!», dice Pedro. Y para alcanzar esa meta hay que tener, como san Pedro, un CORAZÓN grande. Pedro no es egoísta, piensa en JESÚS y en cómo agradarlo, y no en sí mismo: «Vamos a hacer tres TIENDAS, una para Ti, una para MOISÉS y otra para ELÍAS». A él no le importaba quedarse a la intemperie, porque el que contempla a DIOS ya lo tiene todo.

SOPITA DE LETRAS ENCUENTRA las 16 PALABRAS en AZUL del texto de arriba. T R A N

S F

I

G U R Ó O E O

S R S Ó M J E S Ú S R E E G A L A Z

D I O S Y D P U L A

N Í

G E T S E M A N

Í

T N N R

N N A P B Ñ E

A T

O A E O

J E S É S

I

S U

I

C

G L O R I

A L R T A

S J

T

L

B A P Ó S T O L

D A

I

I

O M S N E S

Chispitas Un hombre con un mal salario pregunta a un taxista: — ¿Cuánto cobra? — Treinta pesos el primer kilómetro, diez el segundo y tres pesos cada uno de los demás. — Entonces caminaré los primeros dos kilómetros, y en el tercero me recoge, por favor.

Durante una visita oficial a un manicomio, un funcionario público pregunta qué criterio se usa para definir si un paciente debe ser internado. — Llenamos una bañera, le ofrecemos una cucharita, una taza o una cubeta y le pedimos que vacíe la bañera. —Ah, una persona normal usaría la cubeta. — No, sacaría el tapón de la bañera. ¿Usted prefiere una habitación con o sin vista a la calle?


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.