EL SONIDO de la Creación
Cuando el gran pianista y compositor polaco Federico Chopin (1810-1849) dijo que “no hay nada más odioso que la música sin significado oculto”, nos previno de la avalancha que sufrimos hoy, cuando la música se ha vuelto una cosa superflua; a veces un odioso ejercicio de objetivación (sobre todo de la mujer) y desprecio de la dignidad humana.
El “significado oculto” de la música al que se refería Chopin es algo que no pertenece ni a los iniciados ni a los sabihondos. Es algo que todos percibimos cuando una melodía nos toca el corazón, la memoria, nos hace volar la imaginación hacia lugares íntimos: nuestra casa, el paisaje del lugar donde nacimos, las manos de una madre, acontecimientos simples, humanos, que dejan huella.
Otro compositor, Robert Schumann (18101856), pensaba que “mandar luz a la oscuridad del corazón del hombre es el deber del artista”. Sí, ése es el camino de la buena música: iluminar los espacios oscuros que a veces nos asaltan en la vida diaria: penalidades económicas, sequías espirituales, ausencias, dolores…
La música, la verdadera, no la comercial ni la pegajosa o repetitiva, es el lenguaje de Dios. El grandioso lenguaje que nos invita a abrazar a las estrellas y a caminar de la mano de nuestro hermano el hombre. Es el lenguaje del amor con el que fue hecha la Creación, y todo aquello que, además de gratuito, es bueno, bello y verdadero.
PAPA FRANCISCO: “DONDE HAY MÚSICA
NO PUEDE HABER COSA MALA”
PUNTO DE VISTA / PÁG. 10
ENNIO MORRICONE:
“DIOS SIEMPRE AYUDA”
PERSONAJES / PÁG. 8
MARIO DE GASPERÍN: MÚSICA
ARMONÍA LA
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PEÑALOSA EN EL OBSERVADOR
POR MONSEÑOR JOAQUÍN ANTONIO PEÑALOSA
La historia de una canción sencilla (y entrañable)
Esta Nochebuena no podrá ser precisamente buena. El viejo órgano de la parroquia de San Nicolás está descompuesto y sin música, la Nochebuena se marchita. La música es un ala y una ola, eleva y envuelve. Así pensaba José Mohr, el joven párroco de Obendorf, la pequeña ciudad de Austria que se levanta a orillas del río Salzach. Los ríos son caminos que caminan.
Eran días de frío. La noche entraba a la ciudad a las cinco de la tarde con su larga cola de nieve y ahí se quedaba, quieta y brillante, como un jardín de estrellas. Mohr, que sabía escribir versos cuando pasaba un ángel, ay, pasan tan pocas veces, comenzó a escribir: “Noche de paz, noche de amor, todo duerme en derredor, entre los astros que esparcen su luz anunciando al pequeño Jesús, brilla la estrella de paz”.
Sí, todo dormía en derredor, cerradas las puertas, desplomada la luz, el río perezoso, la nieve haciendo más tangible el silencio. Cuando terminó de escribir el poema, breve y sencillo, marchó a casa de su amigo Franz Grüber para pedirle que compusiera la música. Pero tenía que ser luego. Era el 23 de diciembre de 1818 y entonarían el cántico en la Misa de Gallo, unas cuantas horas después. Debió pasar una pareja de ángeles con coronas de jazmines y sandalias de magnolias. Fue la canción navideña más bella del mundo, cantada por músicos famosos y niños pequeños, en suntuosas catedrales y humildes capillas, interpretada en todos los idiomas del mundo: “Noche de paz, noche de amor, todo es gloria y resplandor, nos ha nacido el niño Jesús, el pesebre es un mundo de luz”.
Aquella Nochebuena de 1818, el pueblo de Oberndorf, que invadía el templo, vibró como des-
lumbrado por una luz, por otra luz más alta y sutil, arrobando el alma, cuando oyó que el padre José con voz de tenor y Grüber de barítono, al rasgueo misterioso de la guitarra pulsada por el músico, cantaban a dúo: “Noche de paz, noche de amor, todo duerme en derredor, solo miraban de su niño la faz, José y María en el dulce Belén”.
Como los pastores navideños, fueron pobres los autores del cántico. Cuando murió Mohr, la ciudad tuvo que pagar el entierro; una cruz de hierro forjado adorna hoy la tumba del modesto hijo de campesinos. También Grüber vivió modestamente de su escaso sueldo como organista y director del coro parroquial. Hace más de medio siglo, la antigua iglesia de San Nicolás fue derruida y en su lugar
se construyó una capilla, que en realidad es un santuario que atrae peregrinos de diversas partes del mundo.
Se conserva la guitarra y el original de la música en el museo de Hallein, en Salzburgo; pero al llegar la Nochebuena, estos objetos son trasladados a Obendorf y escoltados por cuatro guardias vestidos de gala. Ni Mohr fue un gran poeta, ni Grüber un gran músico; pero la ternura de “Noche de paz, noche de amor” suena entre las pajas navideñas, como una cajita de música, en el corazón de los hombres que todavía esperan, que todavía aman.
Publicado en El Sol de San Luis el 24 de diciembre de 1991 bajo el título “Noche de paz, noche de amor”.
ITZHAK PERLMAN: la felicidad de hacer música
I
El pequeño Itzhak dio sus primeros pasos musicales en la Academia de Música de Tel Aviv, antes de mudarse a los Estados Unidos, a la ciudad de Nueva York, donde pronto destacó su talento de tal manera que en 1958 lo llevó a aparecer en el por entonces famoso programa de Ed Sullivan.
A los 13 años ingresó en la Juilliard School, en la que estudió con Ivan Galamian y Dorothy DeLay. En 1964 ganó el prestigioso Concurso Leventritt, lo que lo llevó o a una carrera a nivel mundial en expansión. Desde entonces, Itzhak Perlman ha actuado con las principales orquestas en recitales y festivales de todo el mundo.
«PRACTICA LENTAMENTE; SI APRENDES ALGO LENTAMENTE, LO OLVIDARÁS LENTAMENTE»
Por supuesto ha grabado muchos de los grandes conciertos del repertorio clásico, algunos de las cuales son grabaciones de referencia: se pueden destacar el Concierto de Mendelssohn, el Concierto de Tchaikovsky, el de Brahms, o los
DE CAMINO
Hace poco escuché a un conferencista hablar de la experiencia de vida y artística del fabuloso violinista judío estadounidense Itzhak Perlman (1945). Con un problema de polio agudo desde muy pequeño, la vida de este artista se fue forjando contra todas las adversidades.
En una ocasión, tocando una composición para violín y orquesta, se rompió una cuerda de su violín. No podría haber seguido tocando hasta no haber reparado la cuerda. Y Perlman tendría que haber ido a su camerino, reponer la cuerda rota, afinar el instrumento y volver, trabajosamente, a su sitio a un lado del director de orquesta. Habría consumido un tiempo considerable. Y el público abarrotaba el Lincoln Center de Nueva York.
conciertos de Bach entre otros.
Pero probablemente la obra que popularizó definitivamente a Perlman fue su dolorosa interpretación del tema principal de la película La lista de Schindler, en la que, inspirado por sus raíces musicales natales, aborda el tema de la tragedia del holocausto judío sobre el que versa la película. Pocas veces se ha visto un tema tan unido a un intérprete, y probablemente nunca nadie lo interpretará de un modo más certero. Como buen genio, ha trascendido su labor de violinista ejerciendo de director en numerosas ocasiones. Y en los últimos tiempos también parece haberse interesado en labores
pedagógicas, poniendo su enorme talento al servicio del Perlman Music Program, cursos de verano para estudiantes de cámara, y también interviniendo en diversos eventos en pro de la integración de los discapacitados.
También ha explorado géneros ajenos a la música clásica: jazz, tango, músicas tradicionales: su última grabación se adentra en la música klezmer, música tradicional judía, que siempre ha frecuentado de manera más o menos esporádica.
Artículo adaptado del sitio web Deviolines, escrito por Jesús Fernánde.
¿Qué pasó? Perlman le dijo al director que siguiera conduciendo a la orquesta. ¡Pero, esto es imposible!, dijo para sí el director (y la orquesta entera). Obedeciendo al violinista, el concierto siguió. Y Perlman adaptó la partitura para tocarla con una cuerda menos. Al final, tras la carretada de aplausos, Perlman, que sabía lo que estaba diciendo, subrayó: “Como artista, tengo que saber cuánta música puedo hacer con lo poco que me queda”.
El conferencista comparó esto con la vida. Todos llevamos una cuerda de menos. Y con eso, con lo que nos queda, en lugar de regodearnos en nuestras carencias, ¿no podríamos pensar como Perlman? ¿Hacer la música de nuestra vida con más de una cuerda faltante?
DECIR “NO ESCUCHES ESO” no sirve de nada: hay que ser creativos y hacer buena música
Desde sus inicios “Cielo abierto” DEDICA SUS ESFUERZOS A PREPARAR UN ENCUENTRO DE AMOR DE DIOS CON LAS PERSONAS A TRAVÉS DE LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA, RETIROS, MÚSICA, PREDICACIÓN, TECNOLOGÍA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN, PARA QUE DESCUBRAN EL SENTIDO Y PROPÓSITO REAL EN SUS VIDAS.
Osvaldo Arias, quien es tecladista y director musical de “Cielo abierto” y Grupo Emmanuel, sostiene que aunque la popularidad de este movimiento laico en diversos países no radica en la viralidad, sí tienen el compromiso de reinventarse y abrirse a las posibilidades para llegar a todos los sectores con alternativas que contrarresten aquello que está de moda.
Por Rubicela Muñiz
-OSVALDO, ¿QUÉ PIENSAS DE ESTA MÚSICA SIN FILTROS, COMO EL REGUETÓN Y LOS CORRIDOS BÉLICOS, QUE HAN VENIDO A MODIFICAR LA CONCIENCIA Y LA MODA ENTRE LOS JÓVENES?
La música y la sociedad siempre han estado relacionadas íntimamente. La música refleja las condiciones sociales que vivimos. En general el arte siempre termina siendo un producto de los tiempos que estamos viviendo.
Lo peligroso es que se vuelve algo aspiracional y todo lo que se crea: las modas, la denigración de las mujeres, del hombre mismo, el narcotráfico, drogas, llega a ser algo aspiracional para los jóvenes de ahora.
También el artista secular que está metido en todo este ambiente está condicionado por todo aquello que el mercado está dispuesto a consumir. Hoy la música se llega a producir en maquilas, sin una originalidad, sin el fin que es evocar una emoción, comunicar algo, sino que simplemente es por generar mayores ingresos.
Más allá del ritmo, el mensaje no es el correcto. No es lo que deberíamos de pro -
mover y de hacer crecer.
-¿EL FIN DE LOS MÚSICOS CATÓLICOS NO ES COMPETIR CON AGRUPACIONES ASÍ, CON ESTOS RITMOS PEGAJOSOS? No. La música al final de cuentas es un medio de expresión. Nosotros, con ese compromiso de evangelizar, no necesariamente estamos condicionados por eso, sino al contrario, creo que la invitación de San Juan Pablo II fue a innovar en los métodos de evangelización y esa es la parte que nos corresponde como artistas:
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ser creativos y buscar la manera, no compitiendo directamente con lo que ya se tiene, sino proponiendo alternativas que contrarresten el mensaje que nos están dando con géneros que no necesariamente tienen que ser comerciales.
Sin embargo, la música católica ha crecido enormemente en profesionalización, tenemos mucha música de calidad con géneros muy demandados que las generaciones buscan: baladas, estilos clásicos, pero también géneros de artistas que están haciendo urbano, pero con un mensaje totalmente diferente.
Entonces, si bien no estamos condicionados a competir con esos géneros, sí debemos aprovechar los recursos que tenemos y buscar la manera de acercarnos a todos los sectores. No podemos cerrarnos a decir que solamente se pueden hacer baladas o solamente se pueden tocar ciertos instrumentos.
Debemos ser creativos y buscar nuevos métodos de evangelización que nos permitan llegar a todas esas personas que tal vez están en barrios o un poco más marginadas.
-¿EN QUÉ NOS TOCA MANTENERNOS FIRMES ANTE ESTA NARCOCULTURA E HIPERSEXUALIZACIÓN QUE SE DA A TRAVÉS DE LAS LETRAS?
Lo que nos corresponde es mantener el mensaje que nos fue dado y que se tiene que transmitir. Simplemente es llevar el Evangelio a través de lo que hagamos.
Nuestro compromiso es mantenernos fieles en nuestros principios y de nuestra Iglesia. No adaptarnos a la cultura y a los contextos en el que estemos en cuestión de contenidos. Y tenemos que conocer de nuestra Iglesia, porque a veces adaptamos las cosas a nuestra conveniencia o nos quedamos meramente en la parte emocional buscando que siempre sea ese Dios de “sentir bonito”, o buscan-
do propiciar un sentimiento bonito en las personas.
Hace tiempo un sacerdote en una adoración nos decía: “No jueguen con los sentimientos de las personas cuando hagan la adoración con los cantos”. A lo que se refería el sacerdote es a no buscar la intención de provocar algo solamente, sino mantenernos en el mensaje que no siempre va a gustar. Debemos tener como objetivo contrarrestar esa cultura de hipersexualización, de narcocultura, contrarrestar todo esto y mostrar el mensaje que Dios nos ha dejado a través de cantos con contenido.
El compromiso de nosotros como artistas católicos es desarrollar toda esa creatividad con ese contenido que ya está.
-ENTONCES, ¿VALE LA PENA DAR LA “PELEA” A TODA ESTA INDUSTRIA MILLONARIA?
Claro. Es totalmente necesario hacerlo. Nosotros creemos que la realidad que estamos viviendo en nuestro país y en el mundo entero, es porque
hemos desviado nuestra mirada de Dios. Creo que ahí es donde entra una parte importante de la misión de “Cielo Abierto”: volver la mirada hacia los demás a través de la Adoración Eucarística. Para ello hay que pedir fortaleza y sabiduría, además de prepararnos en el conocimiento de nuestra fe, de nuestra Iglesia, porque no podemos ir a una batalla sin armas. Saber que vale la pena entregarlo todo por Jesucristo y nuevamente rescatar a todas estas personas a razón de lo que estamos viendo.
-Los jóvenes, los adolescentes son de seguir modas, pero es importante que sepan que no solo porque una canción o un artista esté en los primeros lugares de las listas de las plataformas más famosas, significa que eso sea bueno.
Toda esta parte del arte y en especial la música llega a desarrollar o a crear esos sentimientos y significados que te promueven la identidad de ciertos grupos. Pero al final es importante entender que no les puedes decir solamente “no lo escuches”, ni
cancelarlos, sino que debemos proponer algo. Y la primera cosa a proponer debe ser nuestro testimonio. Si un padre le dice al hijo “no escuches esto”, pero el padre no tiene tiempo de atenderlo, pues el hijo va a buscar esa necesidad afectiva en cualquier otra cosa, en cualquier lugar, en cualquier tipo de contenido. Evidentemente va desde el compromiso personal y tener siempre las herramientas para proponer algo contrario, a lo que estamos haciendo y no simplemente prohibirlo.
¿TE HA TOCADO VER O ESCUCHAR EL TESTIMONIO DE ALGUNOS JÓVENES A LOS QUE LA MÚSICA, PROPIAMENTE DE ALABANZA, LOS HAYA TRANSFORMADO?
Yo soy el primero. La música tiene un poder impresionante espiritualmente y psicológicamente. Para mí es importantísima la preparación que debemos tener en todo, porque no sabemos el impacto que pueda tener lo que digamos, lo que cantemos. A veces es simplemente un acorde lo que cambia todo. Yo siempre recuerdo una frase que nos decía un sacerdote al estar preparando un concierto para el Auditorio Nacional: “Estamos preparando lo que la gente va a ver y va a escuchar, pero tu intimidad con Dios, tu vida de oración diaria, eso es lo que la gente va a recibir y eso es mucho más importante”.
Entonces, debemos ser conscientes hasta dónde nos puede llevar la música. Y por supuesto que hemos escuchado muchísimos testimonios de chicos que se han acercado a Dios por algún canto.
No conozco a nadie que no le guste la música y es una manera de acercarse. La responsabilidad que tenemos como músicos católicos, como artistas católicos, es por todas las conversiones que podamos tener a través de eso y porque esto trascienda mucho más allá de lo terrenal.
QUIEN CANTA ORA TRES VECES
Por Alejandro FeregrinoConvencido de que la música –y sobre todo la música sagrada- es un camino más fácil y atractivo para encontrarnos con Dios, el sacerdote Rafael Arce Gargollo escribió Orar con música.
En este libro –quizá el primero en su tipo-, el presbítero hace una acertada selección de 120 obras del siglo XI al XX, conectadas con una playlist (lista de canciones) de la aplicación Spotify. Así, los lectores pueden vivir la experiencia de Dios, escuchando la pieza original y leyendo –orando- la traducción.
“Desde niño me he dedicado siempre a la música: en particular a la clásica y, desde antes de ser sacerdote, hace casi 40 años, a la Música Sacra, es decir, sagrada, la que se ha compuesto a lo largo de muchos siglos para orar a Dios”, reconoce el autor.
El libro está dividido en dos partes. En la primera, hay una profunda y sencilla reflexión sobre la oración y la música; la segunda parte divide los fragmentos en temas como “Orar profesando la fe”, “Adorar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo”, “Orar ante la Eucaristía”, “Orar a María”, “Orar en Cuaresma”, “Orar al final de la vida”.
Desde la fe entrevistó al padre Rafael Arce, un convencido total de este pensamiento de San Agustín: El que canta, ora dos veces.
¿CÓMO NACE LA IDEA DE ESCRIBIR UN LIBRO PARA ORAR CON MÚSICA?
Puedo decir que se me “prendió el foco” un 31 de diciembre por la tarde-noche. En la parroquia de San Josemaría Escrivá, en Santa Fe, Ciudad de México, en donde trabajo, expusimos el Santísimo Sacramento en el altar en las últimas horas del año. Muchas personas vienen a orar, a dar gracias. Se me ocurrió que, en esas dos o tres horas de silencio, haría sonar por las bocinas en volumen bajo
do de ello, pero pensé cómo acercar esa misma experiencia a muchas personas en su vida diaria; y surgió la idea de escribir este libro. Para la parte técnica hubo que desechar propuestas complicadas hasta llegar a conectar el libro con Spotify. Se trata de una obra interactiva, muy fácil de usar para que el lector, mientras oye fragmentos musicales de música coral, lea al mismo tiempo el texto traducido al castellano de esas obras, y eleve su corazón a Dios y ore con esas mismas palabras o las que se le vengan a la cabeza con esa inspiración. La respuesta del gran público ha sido unánime: dicen que han encontrado otra nueva vía para orar y dialogar con Dios.
¿DE QUÉ MANERA PUEDE LA MÚSICA AYUDARNOS A PROFUNDIZAR EN NUESTRA RELACIÓN CON DIOS?
Hay que tener en cuenta que la mayoría de la música sacra se compuso sobre todo para la Liturgia. Por tanto, esa música -y no cualquier otra, aunque sea religiosa por el tema- “ya es oración”: lo que falta es que quien la canta o la oye, también rece con esas palabras y esas notas musicales, obras de arte. No sobra decir como san Agustín, algo tan sabido, que quien canta, ora dos veces. Yo estoy convencido de que muchas veces tendremos la experiencia de que son más de tres…
¿LA MÚSICA NOS AYUDA CONCENTRARNOS EN LA ORACIÓN O PUEDE SER ORACIÓN POR SÍ MISMA? No es lo mismo orar, “oyendo música”, como quien tiene música de fondo, que hacer oración con la misma música: es decir, dirigirse a Dios de tú a tú con esos mismos textos que son joyas de la literatura, de la poesía y de la mística. Por tanto, más que ayudarnos a concentrarnos, la música sacra nos descubre grandes luces al cantar los misterios de la fe y a llenarnos también interiormente de textos bíblicos para los que grandes compositores de todos los tiempos, les pusieron música con un profundo sentido espiritual.
algunos fragmentos de música sacra muy selecta. Cuando terminamos, y ya se iba la gente, una señora me dijo que le había gustado mucho todo y añadió:
“¡Qué bien se ora con la música!”.
Ya estaba siempre convenci-
Juan Sebastián Bach (1685-1750), uno de los más grandes, decía que toda su música la había compuesto para Dios. Cuando lo oyes, coincides con él perfectamente.
*El libro Orar con música del padre Rafael Arce Gargollo se encuentra a la venta en Amazon.
Artículo publicado originalmente en Desde la Fe.
El arte, en este caso la música popular, siempre ha sido una manifestación de lo que se vive en la sociedad, en las calles y en las casas. Es decir, la desigualdad, el materialismo, el deseo extremo por una vida fácil y cómoda, privilegiada, llena de excesos y lujos, pero sobre todo polarizada, esa vida casi siempre inalcanzable para la gran mayoría de las personas en la actualidad. Por eso es muy atractiva y seductora.
Más allá de lo que yo considere música bonita o en mi gusto personal, yo como intérprete o creativo de la música cristiana, me fascina y me parece excelente el cuestionarnos, conocer, estudiar y apreciar toda la música desde sus inicios hasta lo que se sigue creando hoy, por más escandalosa que me parezca en las iglesias, escuelas, academias, conservatorios, grupos, fiestas, festivales, concursos, medios de comunicación, redes sociales, etc.
Y hay que sumar todo aquello que relaciona y rodea a la música, todo lo que genera en las personas en lo individual, es decir, en momentos de soledad o en cualquier momento. Al ponerse los audífonos y en lo colectivo; al integrar grupos para bailar, cantar, reír y llorar, etc. Todo eso es reflejo de la cultura actual.
La música, el entretenimiento y el arte, ese que actualmente no nos invita a agradecer ni a valorar la pobreza, esa pobreza maestra que nos enseña lo verdaderamente valioso de la vida, más bien nos ofrece huir de ella a toda costa de manera inmediata y sin ética ni moral. Muestra la oportunidad de enriquecernos a través del crimen o perversiones, esto fomentado e influenciado por todos los medios de comunicación. Y es que en ocasiones lo que conocemos como progreso no siempre es una evolución en el universo, en ocasiones solo corresponde al uso de nue-
“VALE LA PENA ORAR POR BAD BUNNY Y PESO PLUMA”
José Eduardo Vázquez Garfias, más conocido como Lalo Garfias, es un cantautor queretano de 35 años a quien Dios le ha dado el talento de tocar corazones, sobre todo a través de la música. Y es por ello que respeta su trabajo, el tiempo que empeña para aprender y mejorar, y el valor del Evangelio. Ante la moda de la música del reguetón y los corridos bélicos, hace su propia reflexión.
mento o cantar, puedo aprender muchísimo y mejorar con propósitos de hacer más eficaz mi labor en la evangelización, claro, sin olvidarnos del Evangelio.
Así nos lo compartía mi párroco en misa el viernes por la mañana, es decir, conocer las realidades de la gente, sin olvidarnos del Evangelio. Sabemos que la cultura musical popular más famosa e influyente no es la de Cristo… hoy todavía no.
Por mi parte, me gusta huir del conformismo o mediocridad en la ejecución e interpretación musical, claro que desearía invertir más tiempo y recursos económicos (ojalá pronto), en mis clases y estudios musicales, en mis grabaciones, en mis instrumentos y equipo de servicio y de trabajo, atendiendo con excelencia mis responsabilidades en casa, porque también esa calidad se percibe, no solo la del corazón y la de las buenas intenciones. Revisar la afinación de mi instrumento entre canción y canción, es una muestra de amor y respeto a lo que hago, a quien le canto y a quienes me escuchan.
vas tecnologías e información que es utilizada para crear una manera fascinante, seductora y atractiva en que se comparten y transmiten los deseos, sueños y anhelos de hombres y mujeres.
Por eso como compositor, intérprete y hombre cristiano católico, me gusta no cerrar los oídos a lo que la gente escucha pues de arreglos musicales, técnicas, ritmos, armonía, maneras de ejecutar un instru-
Mientras tanto sé que vale la pena orar y pedir a Dios por los cantantes más famosos actualmente como Bad Bunny, Rosalía, Peso Pluma o Natanael Cano, etc., y dejar que Dios obre en sus corazones como lo ha hecho y sigue haciendo conmigo (y eso que por ahora solo canto en mi parroquia y mi diócesis) y quizá algún día seamos testigos de la presencia amorosa de Dios en su música, pero sobre todo en sus vidas.
ENNIO
MORRICONE:
DIOS SIEMPRE AYUDA
EL PARAÍSO
El compositor italiano Ennio Morricone (19282020) triunfó en la noche de los Oscar (en el año 2016). Después de cinco nominaciones fallidas y un Oscar a la carrera en 2007, el anciano maestro finalmente ha conquistado la estatuilla por la banda sonora de un film, el western político de Quentin Tarantino The Hateful Eight. Ovación de pie para el músico italiano, que subió al palco acompañado por su hijo Giovanni (La Repubblica, 29 febrero)
MUSA INSPIRADORA
Un premio que él mismo quiso dedicar a su mujer María, con la que lleva casado desde 1956. Una figura central en la vida de Morricone, de quien el compositor ha tomado inspiración para realizar algunas de sus bandas sonoras más célebres… y no solo. Porque María fue también la “musa” de una banda sonora “especial”.
“Ella siempre me pidió que escribiera una Misa. Pero nunca lo hacía. Una mañana, saliendo de casa, me encontré con el padre Daniele Libanori, rector de la iglesia de los jesuitas, que está a dos pasos de mi
casa en Roma y a la que voy a menudo. El jesuita me pidió que escribiera una partitura para celebrar los doscientos años de la reconstitución de la Compañía de Jesús. Era en 2012”.
“Tomé un poco de tiempo para pensarlo. Entre tanto fue elegido el Papa Francisco, el primer Pontífice jesui-
ta. Dije que sí y pensé dedicársela. Y también a mi esposa María. Así nació la Missa Papae Francisci. Que adquiere un valor aún mayor para mí que soy creyente, criado en una familia católica y con esta huella que siempre ha marcado mi vida” (Avvenire, 10 junio 2015).
“¡UNA OPORTUNIDAD PARA LA IGLESIA!”
Creyente y con una fe sólida, Morricone recuerda con placer y conmoción el encuentro celebrado con el Papa Francisco el año pasado. “Nos miramos largamente, en silencio. El papa me miraba, esperaba que le hablara de mi Misa. Le hice ver la primera página de la partitura, donde las notas dibujan una cruz: una línea confiada a cornos y trompas forman el brazo vertical de la cruz; sobre esta línea en cierto momento entra toda la orquesta, dibujando el otro brazo”.
“El Papa Francisco me conquistó desde el primer momento, porque desde el principio ha querido dar una oportunidad a la Iglesia, intentando corregir las cosas torcidas que hay en ella. Pero este camino ha podido recorrerlo gracias al gran trabajo preparatorio que hizo Benedicto XVI”.
Después de la Missa Papae Francisci, el compositor admitió que habría querido poner música al Paraíso de Dante. ·No es precisamente sacra o litúrgica, pero habría querido escribir algo sobre la Divina Commedia de Dante y en particular sobre el Paraíso. Pero no quería poner música a los versos, ya de por sí musicales y perfectos, sino construir algo que recorriera la concepción dantesca del Paraíso, una idea de subida hacia la contemplación del misterio. Pedí un libreto, me lo prepararon, pero estaba demasiado lleno de versos de Dante. Así que renuncié al proyecto”.
SACRALIDAD Y MISTICISMO
Y sobre la fe, en sentido estricto, Morricone tiene una idea muy clara: “Como creyente, esta fe está probablemente siempre presente, pero está allí para que la reconozcan los demás, los musicólogos y aquellos que no solo analizan los pasajes musicales, sino que comprenden mi naturaleza, la sacralidad y el misticismo”, observó. Él dice que Dios siempre le ayuda a “escribir una buena composición, pero esta es otra historia” (Zenit, 29 septiembre 2009).
NOTA. Artículo publicado en Aleteia por Gelsomino del Guercio el 01/03/16
La comunidad cristiana aprendió a cantar en la sinagoga de Israel. Así lo hicieron también Jesucristo y su Madre santísima, pues eran asistentes asiduos al culto sinagogal. También había una colección abundante de cantos, que se ejecutaban en el templo de Jerusalén por cantores, o incluso por un grupo de profesionales como los hijos de Coré.
Cuando el pueblo de Israel tuvo que dejar la tierra prometida y el templo, los levitas se llevaron al destierro una colección de cantos, pero que no podían cantar “los cantares de Sión en tierra extraña”. Por eso tenían sus cítaras, ancestros de la guitarra, colgadas de los sauces llorones a la orilla del río.
Las mujeres tenían una especial gracia en muchos de esos cantares. María, la hermana de Moisés, fue la que encabezó, “pandereta en mano”, el canto triunfal por la victoria sobre el faraón a las orillas del mar Rojo. La acompañaron las mujeres cantando y danzando con ella: “Canten al Señor, que se ha cubierto de gloria, caballos y carros ha arrojado en el mar”. Otra de las mujeres cantoras notables fue Débora, llamada madre de Israel, quien estimuló a Barak, temeroso, a luchar y vencer a los enemigos de Israel. Logró el apoyo “hasta de las constelaciones del cielo”, de seguro una granizada.
En el Nuevo Testamento tenemos los cánticos de dos mujeres célebres, de María santísima quien, con un desplante vigoroso y humilde a la vez, entona el Magnificat, “porque el Todopoderoso ha hecho obras grandes” en ella; y la respuesta de Isabel, llena del Espíritu Santo, celebrando la
POR MARIO DE GASPERÍN GASPERÍN OBISPO EMÉRITO DE QUERÉTARO
MÚSICA para DIOS
pañero de prisión.
El libro del Apocalipsis es el más sonoro del Nuevo Testamento: Cantan los redimidos, cantan los martirizados; cantan los 24 ancianos, se les unen numerosos ángeles alabando al Cordero degollado, y “cuantas creaturas hay en el cielo y en la tierra” se suman a su alabanza. En esta “liturgia cósmica” las vírgenes y los mártires tienen un sitio privilegiado. Ellos son los que blanquearon sus mantos en la sangre del Cordero, y los que lo siguen dondequiera que él vaya. Ya el profeta Daniel había entrevisto a los tres jóvenes hebreos, en medio del horno de fuego, alabando y bendiciendo a Dios por todas y cada una de sus creaturas. Incluso el retumbar de los truenos, el silbido del huracán o el rumor de las aguas torrenciales, se convierten en un armónico sonido “como de muchos arpistas tocando sus arpas y cantando un cántico nuevo delante del trono”.
visitación de la “Madre de su Señor”. Hasta el pequeño se estremeció en sus entrañas ante la presencia del Salvador. Los varones cantores abundan. Encabeza la lista el rey David a quien, sin serlo en su totalidad, se le atribuye la composición del Salterio. Son 150 poemas que tocan todas las fibras íntimas del corazón humano, con sus miserias y grandezas, pero derrama-
das al son de instrumentos musicales ante la presencia del Señor. La voz profética de Zacarías y la despedida serena de Simeón, se suman al coro bendiciendo al Señor por el “poderoso Salvador” al que acaban de saludar. San Pablo entonará himnos y cánticos litúrgicos e inclusive, a oscuras en la mazmorra y con los pies en la argolla, bendecirá al Señor junto con su com-
Toda esta riqueza inmensa, aquí sólo insinuada, la recibió y asimiló la Iglesia desde sus inicios, adaptándola siempre a las circunstancias y vicisitudes que ha padecido en su atormentada y esplendorosa historia, de manera particular en la sagrada liturgia. La insondable riqueza de Cristo y de sus gloriosos misterios, son hechos manifiestos, exaltados y glorificados junto con todos los redimidos, con los coros angélicos y con la creación entera en la liturgia cristiana. Apenas un asomo de la Jerusalén celestial que nos llama.
EEl papa Cervantes
festar su solidaridad con los afectados por el cierre de teatros y salas de a de la covid-19. aseguró que la música a las co munidades eclesiales y a quienes trabajan en campo la música, «un ámbito muy importante para liturgia
l papa Francisco citó a Cervantes para manifestar entonces su solidaridad con los músicos afectados por el cierre de teatros y salas de concierto a causa de la covid-19. Asimismo, aseguró que la música enriquece a las comunidades eclesiales y a quienes trabajan en el campo de la música, «un ámbito muy importante para la liturgia y la evangelización».
El pontífice envió un videomensaje a los participantes en la IV Conferencia Internacional de Música promovida por el Consejo Pontificio de la Cultura en colaboración con el Pontificio Instituto de Música Sacra y el Pontificio Instituto Litúrgico del Ateneo Sant’Anselmo, que ese año tuvo lugar los días 4 y 5 de febrero de 2021 sobre el tema «Iglesia y música: textos y contextos”.
El pontífice envió un video mensaje a los participantes Conferencia Internacional de promovida por el Consejo de la colaboración el Pontificio Instituto de Sacra y el Instituto del Ateneo Sant’Anselmo, que tuvo lugar los 4 5 febrero 2021 sobre el tema y textos
“DONDE HAY MÚSICA, NO PUEDE HABER COSA MALA”
silencio, el valor de la pausa. La alternancia entre el sonido y el silencio es fructífera y permite la escucha, que desempeña un papel fundamental en todo diálogo. Queridos músicos, el reto común es escucharse unos a otros».
«En la liturgia- continuó- se nos invita a escuchar la Palabra de Dios». Así, dijo, «la Palabra es la fuente de sentido, ilumina y guía el camino de la comunidad. Sabemos lo necesario que es narrar la historia de la salvación en modismos y lenguajes que puedan ser bien comprendidos. También la música puede ayudar a que los textos bíblicos «hablen» en contextos culturales nuevos y diferentes».
En su mensaje, recordó las más diversas formas de música, las cuales «expresan la variedad de culturas y comunidades locales, cada una con su propio ethos».
LA MÚSICA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
LA MÚSICA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
El Papa destacó que desde el comienzo de la pandemia de Covid, la actividad en el campo de la música se ha reducido «considerablemente». «Espero que este aspecto de la vida social también pueda renacer, que volvamos a cantar y tocar y a disfrutar de la música y el canto juntos».
El que desde el zo la pandemia la actividad en el campo de la música se reducido «considerablemente». «Espero que este vida social también pueda renacer, que volvamos tocar a disfrutar de la música y el canto juntos».
«Pienso especialmente en las civilizaciones indígenas, en las que el enfoque de la música se integra con los demás elementos rituales de la danza y la celebración. En este contexto, pueden surgir narrativas atractivas al servicio de la evangelización.
«Mis pensamientos están con todos los afectados: con los músicos, que han visto su vida y su profesión trastocadas por las exigencias del distanciamiento (social); con los que han perdido su trabajo y su contacto social; con los que han tenido que hacer frente, en contextos difíciles, a la necesaria formación, educación y vida comunitaria».
«Mis con todos los con que visto vida y su trastocadas las del distanciamiento (social); con han y su social; con que han que hacer frente, en a la necesaria y da comunitaria».
De hecho, la experiencia integral del arte musical incluye también la dimensión de la corporeidad. En la tradición popular encontramos a menudo un paralelismo: «Estar bien es cantar bien y cantar bien es estar bien”.
EL SILENCIO Y LA ARMONÍA DE DIOS
Por último, Francisco concluyó poniendo varias cuestiones en el contexto de la pandemia: «¿el silencio que vivimos está vacío o estamos en proceso de escucha? ¿Está vacío o estamos escuchando?¿Permitiremos, después, la aparición de una nueva canción?».
El Obispo de Roma sostuvo son importantes los para seguir ofreciendo un musical de nueva creatividad. trata un compromiso só lo para la Iglesia», también para «quienes trabajan las salas ciertos otros lugares la música al comunidad».
El Obispo de Roma sostuvo que son importantes los esfuerzos para seguir ofreciendo un servicio musical dotado de nueva creatividad. «Se trata de un compromiso válido no sólo para la Iglesia», sino también para «quienes trabajan en las salas de conciertos y otros lugares donde la música está al servicio de la comunidad».
LA Y MÚSICA
LA BIBLIA Y LA MÚSICA
una gran variedad de composiciones en los cinco continentes». “Muchas comunidades eclesiales – agrega- , en las últimas décadas, han sabido interpretar estos textos sagrados, potenciando el patrimonio antiguo”.
cierto, en las escuelas y en la catequesis, e incluso en el teatro».
EL PROFETA ISAÍAS Y LA MÚSICA
«Que el texto y el contexto, ya ahora presentes en una nueva forma, nos estimulen a reanudar nuestro camino juntos, porque «la unidad de los corazones se hace más profunda por la unidad de las voces» (Istruz. Musicam sacram, 5).
El que la Biblia ha ins pirado «innumerables musicales»: canto gregoriano, Palestrina, Bach…; ha
El Papa afirmó que la Biblia ha inspirado «innumerables expresiones musicales»: «el canto gregoriano, a Palestrina, a Bach…; ha inspirado
De hecho, afirmó, «el patrimonio musical de la Iglesia es muy variado y puede servir de apoyo no sólo a la liturgia, sino también a la interpretación en con-
Asimismo, el Papa indicó al profeta Isaías como ejemplo para los músicos en estos tiempos de pandemia. «Durante mucho tiempo he guardado silencio, he estado reprimido» (42:14).
«Un buen músico conoce el valor del
Que las voces, los instrumentos musicales y las composiciones sigan expresando, en el contexto actual, la armonía de la voz de Dios, que conduce a la «sinfonía», es decir, a la fraternidad universal”.
Publicado en Aleteia el 04/02/21
Mi reacción la primera vez que vi a Bob Dylan fue la risa. Mi padre estaba viendo un documental sobre él en la televisión y yo, que tenía unos 12 años, pasé por delante y vi imágenes de un Dylan de la era de la autopista 61 tocando en un concierto, pelo por todas partes, voces nasales a máxima potencia, buscando todo el mundo, como un vagabundo. Se veía tan extraño que tuve que reírme.
En ese momento, estaba ocupado descubriendo el genio musical de los Beatles quienes, a pesar de su propia idiosincrasia, eran maestros de la melodía pop. Incluso si los Beatles eran extraños, Dylan era claramente mucho más extraño. Durante años, no me tomé su música en serio.
¿QUÉ SABÍA
YO?
YO ERA SOLO UN NIÑO
Hace unos meses, un Bob Dylan mucho mayor y más preocupado que el que vi tocar por primera vez en ese concierto de la década de 1960 (todavía tiene el cabello rebelde pero de alguna manera ahora tiene más seriedad) concedió una entrevista a The Wall Street Journal que lo tiene de vuelta en las noticias. En él comenta su dilatada carrera, que ha tenido innumerables idas y venidas. El entrevistador Jeff Slate comienza con la declaración encantadora (y precisa): «En sus 81 años, Bob Dylan aparentemente ha vivido 100 vidas».
A lo largo de su vida, ha sido un camaleón. Comenzó como un cantante popular políticamente activo con cara de niño. Unos años más tarde, conectó sus instrumentos y se volvió eléctrico en el Newport Folk Festival. Luego hizo un álbum de música country con Johnny Cash, se pintó la cara de blanco para la Rolling Thunder Revue y se convirtió en el líder de un espectáculo itinerante de trovadores. A principios de los 80 fue su etapa cristiana evangélica.
Actualmente, está desempeñando el papel de profeta anciano. Su vida está intencionalmente mitificada y cubierta por una niebla de historias verdaderas y falsas. Un amigo que pasó un tiempo con Dylan en la gira afirmó más tarde que «se inventó a sí mismo desde cero». Todo el tiempo, la única consistencia ha sido la música. Las canciones, en cualquier estilo
BOB DYLAN LO QUE APRENDÍ DE Y SU MÚSICA
o sobre cualquier tema, están llenas de profundidad poética. Todavía recompensan la escucha repetida.
ALGO SOBRE LA MÚSICA
Cuando estaba en mi adolescencia, descubrí que me gustaba bastante su música. Para entonces, me atraía la rebeldía de su aspecto desaliñado y su actitud contracultural. Me adentré en todo su catálogo musical y escuché solo a Dylan durante meses. Viajé a diferentes estados para verlo tocar en vivo. Leí críticas literarias que examinaron el significado de sus letras.
Por lo menos, la gran diversidad de su trabajo es asombrosa. Sus diferentes etapas musicales cambiaron con regularidad, al igual que su apariencia y las historias de su pasado, pero el talento siempre estuvo ahí. Eso es lo que importa. Eso fue lo que oí. Había algo en la música.
La novelista Flannery O’Connor dijo una vez: «El novelista católico no tiene que ser un santo; ni siquiera tiene que ser católico; él, desafortunadamente, tiene que ser novelista».
Lo que está diciendo es que, en un nivel fundamental, el arte que creamos se sostiene por sus propios méritos. La vida y la personalidad del artista informan la obra pero, en última instancia, el artista y el arte no son lo mismo. Esto es lo que me di cuenta acerca de Bob Dylan. Toda la personalidad que creó era parte del arte. Sirvió al arte. Desapareció para que su música tomara protagonismo. Como todos los seres humanos, los artistas viven vidas conflictivas. Caravaggio fue supuestamente un asesino. Mozart era grosero. Beethoven tenía grandes problemas de ira. Ningún artista es perfecto, pero muchos aún logran hacer un gran arte. Dylan es uno de esos tipos de artistas enigmáticos cuya vida personal es difícil de precisar. Sin embargo, sigo volviendo a la belleza del arte en sí.
NOTA: El padre Michael Rennier se graduó de Yale Divinity School y vive en St. Louis, Missouri con su esposa y 5 hijos. Es un sacerdote católico ordenado a través de la Provisión Pastoral para ex clérigos episcopales que fue creada por el Papa San Juan Pablo II. También es editor colaborador de Dappled Things, una revista dedicada a las artes escritas y visuales.
Artículo publicado originalmente en aleteia.org
La música de Bob Dylan me ha demostrado que embellecer el arte es un desafío
ALIVIO DE CAMINANTES
POR EL P. JUSTO LÓPEZ MELÚS
¿Dónde encontrar la inspiración?
Un artista dijo un día a su esposa
-- Me voy de viaje en busca de la inspiración para componer una obra maestra.
Un día vio una novia en el día de su boda:
-- ¿Qué es lo más hermoso para ti?
-- El amor.
Pero, ¿como ponerle música al amor?
Luego encontró a un soldado:
-- ¿Qué es lo mejor para ti?
-- La paz.
Pero, ¿cómo componer para reflejar la paz?
Más tarde a un sacerdote.
-- ¿Qué es lo principal para ti?
-- La fe.
-- Pero, ¿cómo reflejar la fe en una partitura?
Cansado y decepcionado volvió a casa. La esposa lo acogio con ternura y entonces encontró el
LOS SALMOS, ALMA DE MI ORACIÓN
POR
EL PADRE PRISCILIANO HERNÁNDEZ
CHÁVEZ, CORC.
El canto de la confianza
SALMO 16 (15)
Salmo de confianza individual que implica una profesión de fe y una confianza gozosa. Los sentimientos son de confianza y alegría fruto de la experiencia con Dios. Reconoce al verdadero Dios y rechaza los cultos a otros dioses. Dios es su refugio, su bien, a quien invoca frecuentemente y es su protección. Para el orante, Dios es todo. Dios es el lote de su heredad. Dios tiene en sus manos su destino.
Dios es su consejero permanente, hasta de noche lo instruye en el interior. Siente la presencia del Señor y su cercanía. Dios invade de gozo su corazón. Dios no lo abandonará en el sheol-abismo-reino de la muerte; ni dejará que su fiel sufra la corrupción. Este texto tiene una connotación plenamente mesiánica referido a la resurrección del Señor, en la aplicación que hace san Pedro en su predicación después de recibir la plenitud del Espíritu Santo en Pentecostés (cf Hch 2, 25-28; 13, 35). El orante que se asocia con Jesús, no temerá la muerte, ni la corrupción, por su vinculación a Cristo muerto y resucitado.
MI VOCACIÓN ES EL AMOR
Descubrimiento ASOMBROSO
Estamos acostumbrados a leer historias de santos en los que la conversión procede de un momento decisivo, de un instante de la Gracia. En Teresita, como en la novela de Georges Bernanos (Diario de un cura rural), “todo es Gracia”. El padre Jean Lafrance –uno de los autores más reconocidos sobre la vida y la espiritualidad de Santa Teresita—dice que la intuición genial de la pequeña monja Carmelita fue haber descubierto y comprendido “el rostro más profundo y misterioso de Dios, el de su Misericordia, que Jesús ha venido a revelarnos en la Tierra. A partir de ello, Teresita hará de la confianza y nada más que de la confianza su itinerario de amor.
Sin embargo, sabe que ese rasgo es poco comprendido por los cristianos. En una carta de 1896 lo dice:
Él (Jesús) encuentra pocos corazones que se entreguen a él sin reservas, que comprendan toda la ternura de su amor infinito.
Y en el Manuscrito B como en el Acto de Ofrenda de su amor, da la razón de que esta confianza en la Misericordia de Dios que ha enseñado Jesús con su vida es la gracia actuando en medio de la miseria:
amor de que le habló la novia y la paz de que le había hablado el soldado. Y cuando sus hijos lo besaban, vio en sus ojos la fe de que le habló el sacerdote. Así pues, en su hogar encontró resumida la inspiración que buscaba fuera de casa.
NOTA: La pincelada del Padre Justo fue ligeramente modificada para este número.
Sí, para que el amor quede plenamente satisfecho, es necesario que se abaje hasta la nada, y que transforme en fuego esta nada (…) No se trata de escalar por la ruda escalera del amor, sino de elevarse a Dios por el ascensor del amor.
Pocas veces en la literatura espiritual de todos los tiempos podremos encontrar pensamientos tan sublimes. No en balde, San Juan Pablo II, en 1997 la nombró Doctora de la Iglesia para que transforme con su fuego nuestra noche sin alba que estamos viviendo hoy.
Un apicultor le comenta a su amigo algunas historias de sus abejas. De repente, el apicultor le dice a su amigo: “¿por qué no vienes con tus hijos y te enseño las colmenas?”
El amigo duda al inicio. Luego comenta el asunto a su esposa. Al final deciden ir a ver las colmenas.
Ese día, una abeja pica a uno de los hijos y sufre una fuerte reacción alérgica. Lo salvan de urgencia en el hospital. El apicultor se siente culpable por haberles invitado...
Imaginemos la historia de otra manera. El amigo comenta en casa que conoce a un apicultor y que tiene 20 colmenas. Uno de los hijos propone a su padre ir a visitarlas.
El señor duda, la esposa también. Pero al final llaman al apicultor y le lanzan la idea. Ahora es el apicultor quien pone objeciones ante lo que pudiera pasar.
El señor insiste. El apicultor cede. Llega el día de visitar las colmenas. Una abeja pica al hijo, y se produce una reacción alérgica similar a la de la primera historia.
En esta segunda historia, seguramente serán los padres quienes se sientan en culpa: ¿por qué cedieron
Ante hechos inesperados
timientos de culpa cuando la gente piensa que todo se habría evitado con un “no” y con más prudencia.
Pero por más precauciones que tomemos, se producen sorpresas desagradables (no olvidemos que también existen sorpresas maravillosas...) ante las que tenemos que reajustar muchas cosas en la propia agenda.
Ante los hechos inesperados, aprendemos a ser más prudentes, a sopesar bien los pros y los contras de cada opción, a preparar medidas que permitan afrontar emergencias previsibles.
No podremos controlarlo todo: cuando menos lo pensamos, un simple clavo en la carretera o una avispa mareada pueden hacer que la agenda salte por los aires.
ante la petición del hijo? ¿Por qué no escucharon las objeciones del apicultor?
Podría haber más versiones: fue un maestro de la escuela el que organizó la visita al colmenar, o el niño por
su cuenta se escapó para ver las abejas, o una abeja entró en la casa y el niño la provocó...
En la vida ocurren hechos inesperados, y muchas veces surgen sen-
Lo importante es asumir las responsabilidades, cuando existan, y evitar lamentaciones sobre culpas que no existen. Al mismo tiempo, necesitamos abrirnos al misterio de la providencia, desde la certeza de que existe un Dios cercano que nos ayuda a afrontar adecuadamente cada acontecimiento inesperado que se presente en el camino de la vida.
Una Iglesia con voz y esperanza
El adiós para un sacerdote de Siria
Te propusimos que te quedaras unas semanas más en Montreal para disfrutar de tu presencia, porque en Alepo la escuela seguía cerrada y no había gas para calentar las aulas.
Tu respondiste: ‘Durante la guerra no me fui de Alepo y no abandoné a nuestra gente. Si pasan frío, yo pasaré frío con ellos, y si están en peligro, yo viviré lo peor y lo mejor con ellos. Hermana mía, mi madre, la Virgen, nunca me abandona: hágase la voluntad de Dios’.
Querido padre Imad, compañero de mi juventud y compañero en el rezo del rosario, en la guerra del Líbano fuiste el único que, bajo las bombas, cruzó toda Beirut desde Ain El Remmaneh hasta Achrafieh y luego hasta el Dawra para saber si todo iba bien en las comunidades cristianas.
Hermano mío, sé que estás en el cielo, pero tu partida resulta desgarradora. Ruego porque el Señor ayude a tu madre y a tu familia”.
El año 2012 fue terrible para el P. Imad Daher, resultó herido en la guerra siria a consecuencia de un bombardeo: el derrumbe de una escalera le aplastó las manos y gran parte de la cara. Permaneció en el hospital durante meses. Perdió un ojo y tuvo que someterse a varias operaciones, nunca se quejó.
El P. Imad soportó sufrimientos como los de Jesucristo y prosiguió su camino hasta que en el mes de febrero del 2023 vivió la tragedia del terremoto junto con los habitantes de Alepo y, por segunda vez, quedó sepultado bajo los escombros. Esta vez perdió la vida.
DONA
Como un homenaje póstumo, la Hna. Jacky Abinassif, originaria de Líbano, residente de Montreal, Canadá y amiga de la infancia del sacerdote fallecido en el terremoto, escribió una emotiva carta:
“Fuiste un hombre de acción y dialogante, querido por todos. En enero del 2023, no sabíamos que tu visita a Montreal sería la última. Entonces, tuve la oportunidad de hacerte esta foto con tu maleta: ¡es como si te dispusieras a ir al paraíso!
BANCOMER
CUENTA 0196372457
Este es un mensaje póstumo para un sacerdote misionero que dio su vida por el pueblo sirio y que ya no pudo acompañar a los damnificados que aún se encuentran en una situación grave. La emergencia continua en Siria, aún hay decenas de personas refugiadas en templos y escuelas administradas por la Iglesia en Alepo. ACN tiene en marcha una campaña de emergencia para ayudar a través de la Iglesia a socorrer a las víctimas del terremoto.
Cada vez más personas se están viendo beneficiadas de esta ayuda, ¿podemos contar contigo? Dona aquí: https://acnmexico.org/siriatenecesita
CLABE 012180001963724576 OXXO Depositando
INBURSA
CUENTA 50028265021
CLABE 036180500282650219
REFERENCIA 11111114
https://acn-mexico.org/siriatenecesita
Dos cintas que impactan por su música e historia
LA MISIÓN (1986)
La Misión narra la historia de Rodrigo Mendoza, un ex traficante de esclavos, mercenario y asesino (interpretado por Robert De Niro) que busca su redención convirtiéndose en jesuita. Para tal propósito deberá viajar hasta la jungla tropical ubicada encima de las cataratas de Iguazú. Allí, seguirá los pasos del padre Gabriel (al que da vida Jeremy Irons) quien, aceptado por los guaraníes sin más armas que su fe y una flauta, crea la misión de San Carlos. La situación dará un vuelco cuando ambos personajes, después de varios años trabajando codo con codo, se ven enfrentados por ideas contrarias en una intensa batalla por la independencia de los nativos. Mientras que Mendoza apuesta por la Ley de su espada, Gabriel confía
ciegamente en el poder de la oración.
La película, dirigida por Roland Joffé (Los gritos del silencio), cuenta con la hermosa fotografía (ganadora de un Oscar) de Chris Menges y con la excepcional banda sonora de Ennio Morricone.
EL PIANISTA (2002)
Wladyslaw Szpilman, un brillante pianista de origen judío, vive con su familia en el gueto de Varsovia. Cuando en 1939 los alemanes invaden Polonia, consigue evitar la deportación gracias a la ayuda de algunos amigos. Pero tendrá que vivir escondido y completamente aislado. Ganadora de tres premios Óscar (actor, director y guion adaptado), la Palma de Oro de Cannes y el Goya a la mejor cinta extranjera, esta es la película más personal del cineasta polaco Roman Polanski. No en vano, su madre y su hermana fueron encerradas en el campo de concentración de Auschwitz, donde murió la primera; su padre fue recluido en Matthausen; y él mismo sobrevivió al bombardeo de Varsovia. De hecho, mientras rodaba en Cracovia, el realizador se reencontró con un hom-
bre que ayudó a su familia a sobrevivir durante la guerra.
En cuanto a la música, en la mitad de la película se puede apreciar la Suite para violonchelo de J. S. Bach. Cuando Hosenfield le pide una interpretación a Szpilman, este toca la Balada de Chopin.
CHISPITAS
- ¡Oye! ¿Cuál es tu música favorita?
- El Jazz...
- Awwww, ¿enserio escuchas Jazz?
- Sí, Jazztin Bieber.
En una entrevista de trabajo
- ¿A qué se dedica?
- Soy un rockero
- ¿Tocas en una banda de música?
- No, busco piedras en la playa y luego las vendo.
SANTA CECILIA, EL ALMA DE LA MÚSICA.
CONOCE LA HISTORIA DE LA PATRONA DE LOS MÚSICOS EN LA IGLESIA Y DESPUÉS ORDENA LAS PALABRAS MARCADAS EN AMARILLO.
Pertenecía a una familia noble de ROMA que fue educada en el cristianismo. Solía llevar un VESTIDO de tela muy áspera bajo la túnica propia de su DIGNIDAD, ayunaba varios días por semana y había consagrado a Dios su virginidad.
Pero su padre, que veía las cosas de un modo diferente, la casó con un joven noble llamado Valeriano. El día de la celebración del MATRIMONIO, en tanto que los MÚSICOS tocaban y los invitados se divertían, Cecilia se sentó en un rincón a CANTAR a Dios en su corazón y a pedirle que la ayudase. Cuando los jóvenes esposos se retiraron a sus habitaciones, Cecilia, convenció a Valeriano de que respetara sus votos a Dios y le habló de Jesucristo. Su esposo creyó y fue bautizado, lo mismo que su hermano Tiburcio. Desde entonces, los dos hermanos se consagraron a la práctica de las buenas OBRAS.Más tarde, ambos fueron arrestados y martirizados, por no renegar de su fe.
Poco tiempo después, CECILIA también fue arrestada por la misma causa, pero convirtió a la fe cristiana a los que la inducían a ofrecer sacrificios a otros dioses. Santa Cecilia es muy conocida en la actualidad por ser la PATRONA de los músicos, por el episodio ocurrido el día de su matrimonio. Al final de la edad media, empezó a representarse a la santa tocando el ÓRGANO y cantando.
- ¿Sabías que Beethoven dedicó su quinta sinfonía a su padre?
- ¿Cómo lo sabes?
- Fíjate en el comienzo: “Para papá…”
ADIVINANZAS
Si la crin raspa la tripa yo me vuelvo cantarín yengo costillas, un puente y un auditorio feliz.
Respuesta: El violín
Aunque negro es su color Su sonidete es clarete, No es clarín más se parece Al menos, en el membrete.
Respuesta: El clarinete
A los sonidos doy forma que conmueve a los demás y pulsando un artefacto a la gente hago bailar.
Respuesta: El músico