Sal

Cuando el Señor decidió purificar el mundo en tiempos de Noé, le indicó que debía construir un arca y meter a parejas de animales. Agregó:

“Junta además toda clase de alimentos y guárdalos, para que tú y los animales tengan qué comer” (Génesis 6, 21).

Durante la estancia de José —el hijo de Jacob— en Egipto, el faraón tuvo un sueño: siete vacas gordas seguidas de siete vacas fl acas que se comían a las gordas (Génesis 41, 1-4). José, interpretando este sueño profético, hizo saber al faraón que, después de siete años de abundancia, vendrían siete de hambruna, y que debía prepararse almacenando provisiones.

En tiempos de infl ación hay que aprender a ser previsores. ¿Qué puede hacer la gente común? Aquí hay tres recursos que no hay que desdeñar: 1 APRENDER A HACER CONSERVAS Cuando una verdura o carne está a muy buen precio, se puede comprar un kilogramo extra para prepararlo como conserva.

Aprovechar los frascos de vidrio con tapa metálica que se hayan desocupado de alguna mermelada, una mayonesa o cualquier otro alimento. Se lavan y esterilizan hirviéndolos en agua por 25 minutos, con un paño de cocina en el fondo de la olla para que no se golpeen y rompan.

Tres recursos para ayudar “Confío en que Dios me asistirá”. Así opera la Divina Providencia a poner comida en la mesa D ios entregó el mundo al hombre para que éste lo cuide y se alimente de lo que hay en él (Génesis 1, 29; 2, 15-16; 9, 3) Pero, al mismo tiempo, hay una maldición debida al pecado original. Dios dijo a Adán: “Por haber escuchado a tu mujer y haber comido del árbol del que Yo te había prohibido comer, maldita sea la tierra por tu causa. Con fatiga sacarás de ella el alimento por todos los días de tu vida” (Génesis 3, 17). Pero el Señor está, por decirlo así, ansioso de pasar por alto dicha consecuencia del pecado, así que promete su intervención para los que lo aman y obedecen: “¿No es el Señor clemente y compasivo? Dio el alimento a aquellos que le temen” (Salmo 111, 4-5). “No anden preocupados por su Foto: Pinterest vida, qué comerán, ni por su cuerpo, con qué se vestirán (...). Busquen más bien el Reino, y esas cosas se les darán por añadiLas verduras picadas se es- 2 SECAR FRUTAS Y dura” (Lucas 12, 22.31). caldan en agua hirviente por 30 VERDURAS AL SOL Confi ar en la Providencia Divina, es desegundos, enfriándolas rápida- Las frutas y verduras se pueden se- cir, confi ar en que “Dios me asistirá”, es un mente en agua helada para que car al sol para que pierdan la mayor paso fundamental: “Mi justo, si cree, vivirá; el cambio brusco de temperatura parte de su agua y se conserven. pero si desconfía, ya no lo miraré con amor” neutralice las enzimas. Se ponen Se lavan y se cortan delgadas (Hebreos 10, 38). las verduras en los frascos y se y uniformes, distribuyéndolas so- Sin embargo, a veces se habla de la Divillenan hasta el cuello con salmue- bre rejillas elaboradas con marcos o na Providencia como si todo estuviera en las ra (por cada litro de agua potable aros, a los que se les pone de base manos de Dios pero en el sentido de que Él es agregar cien gramos de sal, disol- una tela de mosquitero, manta de el único responsable de lo que pueda suceder, ver al fuego y dejar que entibie cielo, etc. Hay que cubrir con plás- como si el ser humano que dice confi ar en el antes de agregar a los frascos). tico para que no les caiga polvo, y Señor no tuviera que hacer nada. Poner las tapas apretadas y hervir dejar que el aire penetre por debajo. Por el contrario, las Escrituras enseñan los frascos en una olla con agua Si la temperatura ambiental va que la criatura humana debe poner algo de su por 25 minutos. Sacarlos en ca- de 28 a 36 grados, en tres días las parte cuando hay posibilidad de hacerlo: “El liente, enseguida apretar sus ta- frutas y verduras ya habrán perdi- que no quiera trabajar, que tampoco coma” pas nuevamente y colocarlos de do el 70% de su humedad. Si ha- (II Tesalonicenses 3, 10). cabeza hasta que enfríen para que ce menos calor, tardarán unos dos Dios salvó de la hambruna a la viuda de se haga un sello de vacío. días más. Guardarlas en frascos, Sarepta y a su hijo, pidiéndole a cambio que Para las carnes crudas, sean botellas PET o en bolsas de papel. compartiera con el profeta Elías el puñado enteras o en trozos, y ya sazona- de harina y el poco aceite que les quedaba das al gusto, ponerlas en los fras- 3 SEMBRAR SEMILLAS (I Reyes 17, 8-16). Y Jesús alimentó a miles cos; llenar con aceite de oliva u Hay que aprovechar las semillas de de personas, pero multiplicando los panes otro aceite vegetal hasta el cuello; los chiles, pimientos, jitomates y y pescados que ofreció un muchacho (Juan poner las tapas apretadas y hervir otros vegetales para sembrarlos en 6, 5-13). en la olla con agua, una hora si es macetas. Habrá que esperar algu- En tiempos de escasez no hay que dejar pollo, y dos horas si es res o cerdo. nos meses para que den fruto, y no que Dios, los bancos de alimentos o los goLa duración de las conservas se obtendrá una gran cosecha, pero biernos se encarguen de todo; por el contraes de un año. igualmente será útil. rio, hay que ayudar y ayudarse.