2 minute read

“El Señor es generoso cuando

A propósito de la Jornada Mundial del Enfermo, que se celebra cada 11 de febrero, conversamos con la Hna. Gloria Guadalupe Hernández, Esclava Misionera de Jesús, Secretaria nacional de la obra de San Pedro Apóstol y coordinadora nacional de la Unión de Enfermos Misioneros (UEM), un programa de las Obras Misionales Pontificio Episcopales (OMPE), que busca promover la sensibilidad de los agentes de pastoral de la Iglesia que peregrina en México en favor de los enfermos y de los más necesitados, a fin de que ofrezcan su dolor y sufrimiento por la misión ad gentes.

Por Rubicela Muñiz

Advertisement

Hna. Gloria, ¿desde hace cuándo está al frente de la Unión de Enfermos Misioneros y cómo es que fue designada para esta encomienda?

▶ R Llegué a Obras misionales Pontificias, el 15 de septiembre del 2022, como secretaria Nacional de la obra de San Pedro Apóstol (trabajar por las vocaciones nativas) y a coordinar el programa de la Unión de Enfermos Misioneros. Colaboré en la animación misionera en España, durante mi estancia por ese país, y como mi instituto es plenamente misionero nos hicieron la petición de apoyar en este servicio en México, así que cuando volví de España mis superiores vieron que por la experiencia podría ser yo la que viniera a OMPE.

¿Qué busca la Unión de Enfermos Misioneros?

▶ R Asociar-unir a enfermos, ancianos y personas con discapacidad de todas las edades para que, a través de un encuentro personal con Cristo, y desde su enfermedad, colaboren con la misión ad gentes (de la gente).

La Unión de Enfermos Misioneros (UEM) es un Programa (RED) de la Pontificia Obra de San Pedro Apóstol, que busca asociar, unir a enfermos y visitadores para que colaboren con Cristo ofreciendo su enfermedad y apostolado en favor de los enfermos y de los más necesitados, a fin de que ofrezcan su dolor y sufrimiento por la misión ad gentes.

»

¿Qué es lo que ha llevado a la Iglesia a través de los años a preocuparse por el enfermo?

▶ R La Iglesia ha recibido esta tarea del Señor y la realiza tanto con la atención directa a los enfermos como acompañándolos con la oración. La Iglesia cree en la presencia viva de Cristo, médico de las almas y de los cuerpos. Sabemos que esta presencia actúa particularmente a través de los sacramentos, y de manera especial por la Eucaristía, pan que da la vida eterna (cf. Jn 6,54.58) y cuya conexión con la salud corporal insinúa san Pablo (cf 1 Co 11,30). Por lo cual, lo que ha llevado a la Iglesia a este servicio es el mandato mismo de Cristo “¡Sanad a los enfermos!” (Mt 10,8).

¿Somos conscientes los bautizados del cuidado de los enfermos?

▶ R Sabemos que la Iglesia se enriquece por los diversos carismas, por ello, aunque no todos los bautizados están en contacto directo cuidando enfermos, toda la Iglesia sirve y acompaña a los enfermos. Prueba de esta conciencia en los bautizados es la labor de tantos católicos al servicio de los enfermos. También hay Órdenes religiosas, sacerdotes, laicos que en los hospitales en nombre de Cristo y de la Iglesia cuidan a los enfermos.

¿Cómo debemos asumir ese deber cristiano?

▶ R Con un corazón muy generoso, desprendido, recordando que el Señor nos dice: “A mí me lo hicisteis”. Por lo cual, este servicio es siguiendo el ejemplo de Cristo, que no tuvo prisas cuando estaba con los enfermos, que se detenía a dialogar con ellos, a sanarles. Tam- bién es necesario recordar lo que nos dice el mismo Señor: “cada vez que lo hiciste con uno de ellos, a mí me lo hiciste, porque estuve enfermo y me visitaste” (cf. Mateo 25, 36), cada vez que nosotros lo hacemos con un enfermo, es al mismo Cristo a quien servimos.

¿Qué intereses, qué desigualdades terminan afectando a quienes más necesitan de atención y cuidados?

▶ R Quiero centrarme en las desigualdades, cuando no se valora al ser humano por lo que es: “imagen y semejanza de Dios” se termina denigrando. Podemos hablar de desigualdades sociales porque no todos cuentan con las posibilidades de una atención médica o de poder adquirir los medicamentos por lo costosos que son.

This article is from: