Promueven buenos hรกbitos de consumo para la salud y el bienestar de los uruguayos.
ALES. M R O F EMIA. N I D N S A A P COCIN N LA E S S A L O Y E OL D RUGUA U S O CONTR DUCT O R P E TA D NTOS. S E A M N I L A C LOS A E D O UETAD Q I T E EL
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ALIMENTACIร N
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ejos de sucumbir, la industria nacional de alimentos ha resistido los embates de la pandemia de coronavirus en el negocio. No obstante, sigue aquejada por problemas endémicos como los costos y los choques con los sindicatos. Así describe el escenario el presidente de la Cámara Industrial de Alimentos (Ciali), Fernando Pache. La gremial representa a unas 85 empresas del sector, que emplean a 5.500 personas en forma directa. Según Pache, las empresas locales del sector de la alimentación no registraron una crisis generalizada por causa del COVID-19. Esto se explica porque con el confinamiento, especialmente en el primer trimestre, la fabricación nacional de productos de primera necesidad —como harina, fideos, arroz— aumentó de manera significativa. Otras acciones también contribuyeron a pasar la tormenta. La preparación de canastas de alimentos a través de acciones solidarias de distintas organizaciones (ONG, sindicatos y el propio gobierno nacional) también impulsó la producción y venta contribuyendo a un “movimiento productivo importante”, recalcó el presidente de la Ciali. El clima durante la pandemia, con un invierno de temperaturas muy bajas, también conllevó a que, dada la situación económica de muchas familias, se organizaran ollas populares, lo que favoreció el consumo de ciertos productos como las legumbres, el arroz y la polenta.
El sector de la industria uruguaya de alimentos exhibió sus fortalezas en este tiempo de pandemia.
Industria nacional alimentaria resiste el entorno adverso
“Por supuesto que no estamos alegres con la pandemia ni mucho menos, pero tenemos que decir que la industria nacional estuvo a la altura del abastecimiento en la necesidad de la pandemia”, destacó Pache como otro aspecto importante para el sector en esta coyuntura especial. “En el caso de los (alimentos) importados es evidente que muchos productos de elaboración argentina, que suponen una avalancha (en el mercado local), así como también brasileña, se habían retraído por la falta de producción”, explicó. Eso llevó a que sobre todo en los primeros tres meses de la pandemia se requirieran entregas rápidas e inmediatas a las empresas locales, las cuales cumplieron exitosamente con la demanda, resaltó el empresario. En su opinión, el abastecimiento de productos originarios de Argentina y Brasil se va normalizando más. “Creo que ya salimos del ojo del huracán en cuanto a la parte de producción regional”, afirmó. Pero para las empresas locales la com-
“ES NECESARIO TENER NICHOS DE EXPORTACIÓN (...), QUEDAR SOLO CON EL MERCADO INTERNO NO ES IDEAL”.
“IMPORTACIÓN DE ALIMENTOS TIENE UN TERRENO FÉRTIL PARA CRECER ALENTADA POR EL TIPO DE CAMBIO”.
petencia de los productos importados es un escollo al que se suman los costos internos y la caída general de la economía y el consumo. Frente a eso, a poco de iniciarse la pandemia, en marzo, la Cámara emitió un comunicado en el que solicitó a la ciudadanía que “compre y consuma productos fabricados en Uruguay (...) por el bien y el trabajo de todos los uruguayos”. Seis meses después de lanzar este mensaje, Pache evaluó que la industria nacional ha tenido “buena acogida” por parte del consumidor. “Creo que en los primeros tres meses (de la pandemia), el uruguayo en general estaba muy sensible y muy propicio a la ayuda solidaria en todos los sentidos, entonces la colaboración en el consumo de la industria nacional también se vio reflejado en eso”. Durante estos meses de actividad desde el inicio de la emergencia sanitaria y la llamada nueva normalidad algunas empresas de alimentos vieron caer la demanda o comenzaron a registrar ventas inestables, razón por la que se vieron forzadas a enviar personal al seguro de desempleo.
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DESAFÍO PUERTAS ADENTRO DE LAS FÁBRICAS
Esto ocurrió a nivel de sectores específicos dentro de las compañías —por ejemplo, aquellos dedicados a la elaboración de postres y productos frescos—, más que como una medida global de las empresas. “La industria está al firme y no ha tenido la necesidad de usar la herramienta del seguro de paro en forma generalizada”, apuntó el titular de la Cámara. A su vez, Pache valoró como una “gran bendición” el hecho de que la “inmensa mayoría” de las empresas del rubro no han registrado casos positivos de coronavirus. “Eso ha significado algo muy importante para el mantenimiento de la producción nacional”, indicó el empresario.
Afuera y adentro
Las ventas al exterior configuran una vía de ingresos importante para muchas empresas locales de alimentos. La exportación ayuda a las compañías a diversificar su presencia y alcance, un aspecto clave al considerar la pequeña dimensión del mercado uruguayo. “Es necesario que las empresas encuentren pequeños nichos de mercado en la exportación, porque de lo contrario la concentración de los únicos puntos de venta que tiene Uruguay como pequeño país es muy difícil de saltear. Si tenemos dificultades comerciales internas, no de ventas, y no logramos que las empresas fabriquen productos que salgan al exterior para generar el equilibrio que necesitan entre mercado interno y externo, evidentemente quedan rehenes solamente del mercado interno y eso no es ideal”, consideró Pache. Desde el inicio de la emergencia sanita-
ria en Uruguay, se observa que algunas empresas locales “no han bajado los brazos” en su dinámica de exportación. Por el contrario, han tenido mayor demanda, agregó. El gran problema para los exportadores está en la competitividad. “(Uruguay) tiene sus costos internos, de producción —ya sea mano de obra, combustible, energía, electricidad, gas y demás—, que lo va a tener con o sin pandemia mientras no se regulen a nivel de la macroeconomía del país”, analizó Pache. A su juicio, “las empresas que venden productos con un nicho de mercado por su calidad van a mantener eso con menor rentabilidad”, lo cual trae aparejado dificultades para las compañías a la hora de modernizarse y escalar su negocio. “Cuando se habla de rentabilidad no se explica claramente para qué se necesita aparte de para retribuir a los accionistas de la manera que corresponde, no es solo por eso, el dinero necesario para invertir viene de la rentabilidad. Sin rentabilidad no hay inversión”, remarcó. Los altos costos para producir no aplican solo a las empresas que exportan sino también a aquellas que venden al mercado doméstico. Además, Pache señaló que para las compañías locales existen dificultades al instalarse en las góndolas de algunos supermercados. “No son todas las cadenas, algunas son más duras que otras, y determinan que la industria nacional, muchos de sus productos, o muchas ramas abastecedoras de las cadenas de distribución y de venta se vean resentidas. Si desde la Cámara lográramos
La automatización suele ser vista como una amenaza para las fuentes de trabajo en las fábricas. Esa visión, según el presidente de la Ciali, Fernando Pache, afecta la capacidad de ser competitivos. Por otra parte, argumentó que no cree que la incorporación de este tipo de tecnologías sea un motivo de “gran disgusto para que la gente se quede sin trabajo”. “Queremos ser competitivos, no queremos perder el mercado, queremos conservar el empleo, pero no queremos robotizar las empresas porque se van a perder dos fuentes de trabajo. Desde mi óptica personal, si nos mantenemos siempre rehenes de lo que maneja un sindicato en materia de trabajo, no se van a perder dos puestos de trabajo, se va a perder el 100% de la industria”, cuestionó Pache. “La realidad es que la tecnología va a entrar, junto con ella entra la robótica porque así manda el mundo la realidad. Los autos hoy frenan antes de chocar, entonces alguien podría decir ‘qué va a hacer el señor que fabrica la pastilla de frenos’. En ese caso, hay un tema de seguridad primordial y después viene lo otro. Y, acá, si uno no se tecnifica, queda afuera. Ahora si a eso le quieren echar la culpa de que va a dejar gente afuera es mas marketing que otra cosa”, opinó el presidente de la Ciali.
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tener una sensibilidad mayor por parte de alguna de las cadenas y encontráramos un apoyo a las industrias nacionales de comercialización de productos de primera línea frente a los elaborados en el exterior, estaríamos muchísimo más que conformes”, sostuvo Pache. No obstante, admitió que “no se puede conformar a todo el mundo, y cada uno tendrá su versión” de este punto. En tanto, la importación de alimentos tiene campo fértil para crecer, al verse alentada por la gran diferencia que existe en el tipo de cambio a favor de Brasil y sobre todo de Argentina en relación a Uruguay. El escenario genera preocupación entre los empresarios locales, más aún cuando las perspectivas es que la moneda argentina profundice su tendencia a la baja. La industria uruguaya de alimentos ha pedido a los ministerios de Economía y Finanzas y de Industria, Energía y Minería apoyos para paliar una situación que se avizora complicada, según definió Pache. “El tipo de cambio argentino de 145 pesos en el paralelo nos va a hacer destrozos en la frontera, cuando ya no se tenga el control militar por la pandemia. Todos sabemos que (la frontera) es un frente de acceso de mercadería hormiga que nos complica mucho y nos va a complicar mucho más. Con Brasil también, pero la diferencia cambiaria con Argentina es abismal. Esperemos que el gobierno mantenga el control sanitario en fronteras, que a su vez está por la vía militar. Eso para nosotros como industria es un apoyo muy importante”, reclamó Pache. Entretanto, el sector tiene otro frente abierto en la negociación de Consejos de Salarios. Este año se planteó la posibilidad de establecer un acuerdo puente que permitiera prolongar los salarios y condiciones laborales vigentes hasta junio de 2021. La iniciativa fue respaldada por los empresarios, pero no por los trabajadores, lo que dejó a la industria sin convenio. Pensando en esa negociación, el presidente de la Ciali sostuvo que “no es planteable rebajarle salario a la gente para ser competitivo”. El empresario cree que “el aumento salarial va relacionado con la inflación anual del país. Ahora, si tiene la cantidad de gente justa y le realizan el trabajo justo y no tiene que poner 30% más de personal para hacer lo que no hacen los que no vienen a trabajar, entonces los niveles ya son más parejos”. Pache consideró que “dentro de los costos laborales uruguayos, la mayoría de los casos en que hay conflicto es por el abuso sindical sobre la empresa”. En tal sentido, marcó que hay un incremento de la mano de obra —que eleva el costo productivo del empleador—, para cubrir las bajas de personal por motivos gremiales. Los pedidos de licencias por enfermedad injustificados configuran otro problema para las empresas. “Nunca en 35 años de actividad vi tanta gente con tendinitis”, graficó. “Hay un tema cultural que se fue pudriendo en poco tiempo y que muchos funcionarios jóvenes sindicalizados especialmente han aprovechado (pero) algún día se va a terminar”, concluyó Pache.
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ONU PIDE “PRONTA” APLICACIÓN DE LAS MEDIDAS
Tres agencias de las Naciones Unidas (ONU) han respaldado la implementación del decreto sobre etiquetado de alimentos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) informaron en junio a través de un comunicado sobre sus reuniones con representantes del Poder Ejecutivo y el Parlamento por este tema. En la nota, las agencias de ONU explican que su “propósito” fue “informar los evidentes beneficios del eti-
quetado frontal para la salud y bienestar de los adultos y niños”. Al mismo tiempo, subrayó que “esta medida es aceptada por los consumidores además de no afectar la industria o el empleo, según las evidencias disponibles”. El comunicado también destaca que se trata de una política pú-
blica surgida luego de un proceso de diálogo y consultas a las partes involucradas. En base a estos argumentos, las agencias abogan por la “pronta implementación” del decreto que “regula el rotulado nutricional frontal de alimentos y bebidas”. El comunicado agre-
ga que estudios desarrollados en Uruguay demuestran un alto conocimiento de la medida y su aceptación por parte del 94% de la población, así como un cambio en las opciones de compra ante la presencia de octógonos en el producto por parte del 58% de los consumidores.
SALUD POR ENCIMA DE LAS VENTAS
Contrastes en la nueva regulación del etiquetado no por su cometido ni en su obligatoriedad, sino en el modo de implementación.
Hay matices por el etiquetado de los alimentos
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ebrero de 2021 es la fecha en la que el gobierno prevé que comience a regir la obligatoriedad del etiquetado frontal de alimentos. Así lo dispuso el Poder Ejecutivo en un decreto el 2 de septiembre. La disposición referida al etiquetado de alimentos, creada también por decreto en 2018 bajo la admnistración de Tabaré Vázquez, establece que los alimentos con exceso de sodio, grasas, grasas saturadas y azúcares deben llevar un octágono negro en su empaque como advertencia para los consumidores. En un principio, la obligatoriedad debía comenzar a aplicar desde el pasado 1° de marzo, tras un período de 18 meses otorgado a las empresas para adaptarse al cambio
normativo. Luego, el actual gobierno, liderado por Luis Lacalle Pou, prorrogó el plazo el pasado 11 de marzo por 120 días. A principios de septiembre el Ejecutivo definió una nueva postergación de la obligatoriedad y quedó para febrero. El nuevo decreto explica que el cambio se realizó porque “se entiende pertinente revisar los criterios para definir el contenido excesivo de sodio, azúcares, grasas y grasas saturadas a fin de establecer valores más adecuados, que permitan alcanzar los objetivos legítimos del Reglamento Técnico” que se estableció en el decreto original, informó El País. El etiquetado de alimentos ha generado contrastes entre distintos sectores no por su cometido —informar sobre los produc-
tos y su composición como forma de evitar males como la obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles—, ni en su obligatoriedad, sino en el modo de implementación por los posibles impactos derivados. La industria de alimentos disiente con el sistema de octágonos y ha planteado como alternativa un semáforo policromático, que considera informativo y menos directo que el que fija la norma. A su juicio, el etiquetado con octágonos puede causar problemas comerciales y merma de ventas. Por su parte, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) respalda el decreto de etiquetado tal cual fue concebido, amparándose en la opinión de organismos internacionales (ver arriba). Un comunicado suscrito por 27 sociedades médicas en junio señalaba que “esta política, junto con otras tendientes a estimular la alimentación saludable, contribuyen al control de factores de riesgo modificables que están en la base del desarrollo de ECNT con conocido impacto sobre la morbimortalidad de nuestra población”. En ese marco, recordaron que en 2016 el 63% de los uruguayos tenía sobrepeso u obesidad, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En una línea similiar se han manifestado organizaciones civiles como la Alianza de Enfermedades No Transmisibles de Uruguay y el Núcleo Interdisciplinario Alimentación y Bienestar de la Universidad de la República.
Desde el gobierno se ha expresado el compromiso con el cuidado de la salud como prioridad ante la discusión sobre el decreto de etiquetado de alimentos. El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, dijo en julio que Uruguay “va a tomar el liderazgo en el Mercosur” para buscar “una armonización” de la normativa de etiquetado frontal de alimentos, “aunque lleve tiempo o años”. Para ello se tomará “el antecedente de lo que fue (la política estatal sobre) el tabaco, sabiendo que la salud y el bienestar de los uruguayos está por encima de los intereses comerciales”, afirmó el jerarca durante un seminario virtual organizado por Naciones Unidas, FAO y Unicef. “Este ministerio está en situación de favorecer las políticas de salud y que no se propaguen las enfermedades no transmisibles, siendo una pata de esa política el rotulado frontal de alimentos”, recalcó. Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, afirmó el 18 de junio que “nunca estuvo en discusión la importancia del etiquetado frontal, lo que estuvimos analizando fueron los ajustes que le realizaremos a la normativa actual, porque lo consideramos importante”.
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Controles en época de pandemia
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a fiscalización de la seguridad e higiene de los alimentos, sus procesos de producción y las empresas que los elaboran, marca la actuación del Servicio de Regulación Alimentaria de la Intendencia de Montevideo (IM). Esa tarea habitual tuvo que adaptarse a los desafíos que trajo la pandemia de coronavirus. El director del servicio, Marcelo Amado, mencionó diversas medidas aplicadas para preservar la salud de la población en este nuevo e inesperado escenario. En ese sentido, mencionó los protocolos que, en acuerdo con el Ministerio de Salud Pública, rigen para espacios gastronómicos como bares, restaurantes y plazas de comida. Como pautas establece medidas de distanciamiento físico, la reducción del número de mesas por local y de los aforos. Del mismo modo se protocolizó el trabajo de los mozos y demás personal de estos locales. Por otra parte, el cuerpo inspectivo de Regulación Alimentaria ha participado en ollas populares para colaborar en la implementación de medidas sanitarias. Amado destacó, en tanto, que contar con la posibilidad de realizar trámites en línea —desde antes del inicio de la pandemia—, las entrevistas vía telefónica o por videollamada ayudaron a que la repartición y las empresas pudieran seguir interactuando en la nueva normalidad. A la hora de inspeccionar las plantas de elaboración y empresas de alimentos, el personal también se adoptó; hoy realiza sus visitas con la protección de túnicas, guantes y tapabocas. Un desafío ha sido el contralor de los
Cocinar en el hogar con fin comercial es foco de problemas sanitarios.
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alimentos producidos de forma casera para la venta al público. La IM viene aplicando un decreto que regula el comercio electrónico de alimentos, algo que ha permitido “ordenar la oferta, porque tiene que estar identificado en la plataforma quién produce, qué habilitación tiene y dónde está ubicado”, explicó Amado. “Cuando las personas cocinan en su hogar en condiciones comerciales, los volúmenes que se manejan ya no son caseros, trascienden las capacidades y eso ha generado que encontremos varios problemas”, dijo el director de Regulación Alimentaria. Además, hay un factor sanitario: la elaboración en el hogar es un foco de posibles enfermedades, indicó. La colaboración de las apps de delivery ha sido clave en este proceso, dijo el funcionario. En ese marco, se redactó un protocolo especial para los repartidores y se puso en marcha una reglamentación para las cocinas comunitarias, entre otras acciones de fiscalización. Según datos de la unidad, en 2018 había 6.700 empresas habilitadas para expender o elaborar alimentos en la capital. El reporte 2019 de la actuación de Regulación Alimentaria señala que se autorizaron 1.888 locales (por habilitación o rehabilitación), mientras que se habilitaron 6.297 productos. En 2019, se realizaron 7.591 inspecciones a locales alimentarios; la mitad correspondió a solicitudes de habilitación, las denuncias significaron el 16%. Se clausuraron tres locales (una panificadora, un importador y un almacén) y se efectuó 167 ceses de actividad a locales informales o por inspección, concluye Amado.
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McDonald’s orientado a la calidad de sus propuestas
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icardo Méndez, director gerente de Arcos Dorados en Uruguay, que tiene a su cargo la gestión de los resturantes McDonald’s, habló del compromiso corporativo y la responsabilidad social empresarial con la calidad aliementaria. “En nuestra compañía la calidad es un pilar fundamental para todos los productos que ofrecemos a diario a nuestros clientes”, sostuvo el director gerente de Arcos Dorados en Uruguay. Para poder garantizar la inocuidad, calidad y dar la mejor experiencia al cliente, Arcos Dorados ha implementado programas de auditorías corporativas obligatorias y periódicas para todos sus proveedores en sus plantas de elaboración. “Estos programas, según explicó Méndez, se basan en normas mundiales de Calidad como GFSI (Global Food Safety Initiative), auditorías de Responsabilidad Social, auditorías de Bienestar Animal para carne vacuna, porcina y aves ponedoras de huevos, auditorías de Buenas Prácticas agrícolas, por mencionar algunas de las más importantes”. En Uruguay, desde que McDonald’s abrió su primer local en el año 1991 en Montevideo Shopping, viene trabajando fuertemente en el desarrollo de proveedores y productos locales, inclusive “planteando constantes desafíos a la industria local alineados a los cambios a nivel mundial que acompañan las preferencias y exigencias de los consumidores”, destacó Méndez.
Calidad e inocuidad
Basados en los pilares anteriores, “el aseguramiento de la calidad e inocuidad de todos nuestros productos es un pilar fundamental en nuestra cadena de abastecimiento”, subrayó el director gerente de Arcos Dorados en Uruguay. “La estrategia que aseguramos en la operación —agregó Méndez— cuenta con procedimientos estandarizados y estrictos protocolos, el desarrollo de equipos, el tra-
ORIGEN NATURAL ES UNA PREMISA DECISIVA Arcos Dorados, la mayor franquicia independiente de McDonald’s en el mundo con operaciones en 20 países de América Latina y el Caribe, ha eliminado los colorantes y aromatizantes artificiales de todos sus productos emblema. “Este desarrollo es el resultado de mucho tiempo de investigación y grandes cambios en los procesos productivos. Seguiremos trabajando para continuamente ofrecer nuevas y cada vez mejores alternativas en nuestro menú, manteniendo nuestro rol como líderes en la industria.”, destaca Marcelo Rabach, CEO de Arcos Dorados. Arcos Dorados trabaja con productos como los que cada uno consume en su casa, cuidando siempre la frescura, la calidad y sobre todo la seguridad de los alimentos. La incorporación de elementos de origen natural es una prueba más de su búsqueda en seguir esa premisa.
McDonald’s desde la innovación ofrece nuevas y cada vez mejores alternativas. bajo en conjunto con nuestros proveedores como socios estratégicos, entrenamiento y capacitación que damos a nuestro equipo. Tiene como resultado un servicio con los más altos estándares de calidad”.
Innovación constante
En este tiempo de pandemia, es notorio que hay importantes cambios de hábitos a la hora de la alimentación y para McDonald’s estas nuevas tendencias llegaron para quedarse. En esa línea, el entrevistado sostuvo que estos cambios de hábitos llegaron para quedarse porque implican una mirada absoluta sobre los alimentos que consumimos, y acompañan los cambios de hábitos de consumo. McDonald’s, como marca líder del sector, está en constante desarrollo e innovación junto a sus proveedores, para seguir brindando la mejor y más completa experiencia a sus clientes. “Así como siempre hemos ofrecido hamburguesas 100% de carne vacuna sin aditivos ni conservantes, en el año 2011 incorporamos cambios en la oferta de menú para sumar más vegetales y frutas. En 2019 lanzamos un nuevo menú de Cajita Feliz con menos de 600 calorías, lo cual representa una opción tentadora para los niños por ser deliciosa y para los padres por ser nutritiva”, indicó el director de Arcos Dorados en Uruguay.
Programa
Méndez afirmó que McDonald’s ha desarrollado el programa “Scale For Good”, que ha buscado realizar cambios que provoquen impacto en las comunidades donde opera, a partir de utilizar la sinergia de su escala operativa. “Los principales enfoques del programa son la composición nutricional del menú que ofrecemos, la remoción de colorantes y aromatizantes artificiales de sus principales productos como queso cheddar, helado de vainilla, kétchup, salsa BigMac, Nuggets, entre otros”, señaló Méndez, para agregar que “usualmente los colorantes y aromatizantes no tienen aporte calórico a la fórmula de alimentos”. Para la composición nutricional del menú, Arcos Dorados trabajó en conjunto con los proveedores para buscar el desarrollo de alternativas naturales, manteniendo el perfil sensorial que caracteriza a los productos de McDonald’s. “En el menú infantil se trabajó en la composición nutricional a través de la incorporación de más grupos alimenticios y reducción en sodio, grasa y azúcar añadida, logrando así la reducción de calorías”, explicó Méndez. “Mantenemos nuestro compromiso de servir comida de calidad para seguir generando experiencias únicas a partir de propuestas deliciosas”, concluyó el director de Arcos Dorados en Uruguay.
STAFF Esta publicación fue realizada por la Gerencia Comercial de El País S.A. Por consultas a Suplementos Especiales comunicarse al teléfono 29020115 internos 137 y 138. COORDINACIÓN PERIODÍSTICA: Raúl Soares Netto. TEXTOS: Diego Ferreira. DEPARTAMENTO DE DISEÑO: Ezequiel Pérez Medeiros (Editor), Raquel Rodríguez (Subeditora), Noemí Koyounian (Diseño). TRATAMIENTO DE IMÁGENES: Fernando Mesa. CORRECCIÓN: Mario Jauregui. FOTOGRAFÍA: Diario El país y Archivo Diario El País. Se imprimió en la Planta Industrial de El País S.A. Ruta 1 y Camino Cibils. Tel. 29017115. Montevideo, Uruguay. Octubre 2020. Depósito Legal N° 368.156
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na alimentación saludable, compartida y placentera es un derecho humano universal. Estas son algunas claves de la Organización Panamericana de la Salud (OPS): Disfrutá la comida: comé despacio y, cuando puedas, hacelo en campañía. Basá tu alimentación en alimentos naturales y evitá el consumo de productos ultraprocesados en el día a día, con excesiva cantidad de grasas, azúcar y sal. Comenzá el día con un buen desayuno y no te saltees comida. Cocinar tus propios alimentos hace bien. Acumulá al menos 2 horas y media de actividad física y disminuí el tiempo que permaneces sentado.
LA LECHE Y LA ALIMENTACIÓN DEL NIÑO La Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) observa con preocupación la falta de ingesta láctea de nuestros niños mayores de 1 año, quizá debido a factores culturales o información discutible sobre la alimentación en esa etapa de la vida. Hay que tener presente que la leche de vaca es un excelente alimento, que aporta proteínas de alto valor biológico, lípidos e hidratos de carbono, lactosa y minerales (calcio), entre otros.
Buenos hábitos alimentarios EVITAR DESECHO DE FRUTAS Y VERDURAS LOS BENEFICIOS DE CONSUMIR PESCADO El consumo habitual de pescado es esencial para el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso en los niños, también para reducir el riesgo de muerte por enfermedad coronarias en la vida adulta. Las sardinas, el atún, el pez espada, el salmón, el lenguado, la palometa, la lisa y las anchoas se encuentran entre las variedades que aportan proteínas, vitaminas, minerales y Omega 3.
Incorporá verduras y frutas en todas tus comidas: ayudan a controlar el apetito y alcanzar o mantener el peso adecuado. Además, las verduras, frutas y legumbres te protegen de enfermedades como la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y la diabetes. A nivel del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) los productos agrícolas que se desechan ascienden a 125 millones de kilos por año. Se estima que unas 300.000 personas en Uruguay necesitarían estas frutas y verduras, dijo el ministro, Carlos María Uriarte. Uruguay tiene un doble desafío en estos tiempos de COVID-19: brindar comida de calidad a su población y asegurar sus exportaciones, para alimentar al país, a la región y al mundo, evitando que la crisis sanitaria se convierta en crisis alimentaria.
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