CONSTRUCCION
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Construcción “está en una suerte de meseta”
Sin el ferrocarril Central, el rezago entre la obra pública y los proyectos de participación público - privada podría ser de unos 800 millones de dólares, dijo el presidente de la CCU, Ignacio Otegui.
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urante más de dos décadas, divididas en dos extensos períodos, Ignacio Otegui ejerció la presidencia de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU) que dejará definitivamente este año. Las sucesivas reelecciones dan cuenta del expertise que ha desarrollado y aportado al gremio empresarial lo largo de estas fecundas décadas, en medio de lo que ha sido un escenario a veces incierto. La Cámara tiene una situación interna y económica, sólidas y logró consolidar un buen equipo técnico en su interior, que se complementa con excelentes asesores externos, puntualiza Otegui. Por otra parte, es respetada y escuchada por el sistema político, tiene un buen relaciona-
quien debería proceder a dar una respuesta, más acertada que la mía. Igual algunos comentarios. La Cámara tiene una situación interna y económica, sólidas. Sin fracturas a la vista. Ha logrado armar un buen equipo técnico en su interior. Tiene excelentes asesores externos. Es respetada y escuchada por el sistema político en general. Tiene un buen relacionamiento con otros sectores de actividad y con las otras gremiales sectoriales. Tenemos un dialogo continuo con la prensa. Hablamos con franqueza con nuestros trabajadores. Hemos extendido una potente red social, que a todos beneficia. En todo caso la productividad, en el sentido amplio del concepto, el incorporar al país en el sistema BIM (ingles), la certificación por competencias de nuestros trabajadores, mantener a la industria alejada lo más posible de la corrupción, entre otras muchas cosas, serán tareas continuas. —Luego del boom de Montes
me preocupa es la situación de nuestros dos vecinos, en el corto plazo. Según evolucionen sus propias realidades Uruguay va a tener mayores o menores consecuencias. Pero que alguna vamos a tener, sin dudas. Y tal vez más importantes de lo deseado. —¿Cómo observa el panorama global y regional que vive el país? —El mundo está convulsionado. No hay zona que no lo esté. Guerras comerciales, corrupción desmedida y casi fuera de control, emigraciones masivas en varias zonas, amenazas continuas de gobiernos, empresas y ONGs, son tal vez las cosas y la nueva cara que hoy nos presenta. Loa años venideros no van a ser tranquilos. —Una tercera planta de celulosa revitalizará la actividad... —Aun no está confirmada su construcción. En todo caso debemos esperar otros 8 o 10 meses. El ferrocarril central es la piedra angular de la decisión que debe en definitiva tomar
“Luego de 23 años dejaré la Presidencia de la Cámara, tras ejercerla en dos períodos: 1992 a 2001 y 2005 a la fecha”. miento con otros sectores y gremiales sectoriales, mientras que lleva adelante un dialogo continuo con la prensa y “hablamos con franqueza con nuestros trabajadores”, comenta el dirigente gremial. —¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta hoy la Cámara de la Construcción? —Antes de responder, algún comentario. Luego de 23 años de ejercer la Presidencia de la Cámara de la Construcción del Uruguay, me dispongo a dejarla sobre fines de octubre o primeros días de noviembre de este 2018. En dos períodos, del año 1992 al 2001 y del 2005, he ocupado la Presidencia hasta la fecha. Con re elecciones, claro está. Pero tengo absoluta confianza en quien me va a suceder en el cargo. Por lo tanto es él
del Plata, el sector sufrió una lógica baja en la mano de obra. ¿Cuál es la tendencia actual y cómo será la que se prevé a mediano plazo? —Nuestra industria está en una suerte de meseta. Quedó atrás el momento de máxima ocupación con algo más de 73.000 trabajadores en obra y hoy estamos en el entorno de los 44.000 trabajadores en obra. En ambos casos más los técnicos y administrativos y los indirectos de obra. En nuestra opinión y de acuerdo a la información que se maneja en la Cámara, este estado de situación se mantendrá, con leves oscilaciones por los próximos doce meses. —¿Qué temas le preocupan más? —En todo caso lo que más
UPM. Claro que no es la única. Hay otros proyectos y temas que deben ser acordados en este período de tiempo. Tenemos idea clara de los acontecimientos, de las negociaciones y de las dificultades que se están intentando superar. —El presidente Tabaré Vázquez y el ministro Víctor Rossi han afirmado que las obras para poner a punto el sector ferroviario, se van a hacer “con o sin UPM”. ¿Cómo observa esta casi certeza? —No voy a emitir opinión sobre lo expresado por el Sr. Presidente ni su Ministro de Transporte y Obras Públicas. Solo decir que UPM tiene a su cargo un pago muy importante una vez que las vías estén prontas y sean de su uso, no exclusivo. —¿Cómo se presenta el clima
de negocios para los inversores inmobiliarios? —El negocio inmobiliario presenta una faceta diferente este año. La situación económica y política de Argentina está incidiendo tanto en el mercado de Maldonado, como en Colonia y en Montevideo. Si bien no hay obras detenidas si las hay enlentecidas o no comenzadas. No creemos que existan riesgos mayores en este segmento del mercado de la construcción. —¿Qué opinión le merece el desarrollo de los proyectos de PPP? —Que avanzan muy lento. En todo caso y con suerte estaremos viendo el inicio de tres obras o a la sumo cuatro, en lo que resta de esta administración. El plazo del análisis paso a ser un cuello de botella importante. Pero en todas las que se podrían comenzar hay empresas locales y en algún caso asociadas con empresas extranjeras.
—¿Se puede cuantificar cuánto sería el rezago en inversión pública y privada en obras de infraestructura?
—Sin el ferrocarril Central, el rezago entre la obra pública y las PPP podría ser del entorno de los 800 millones de dólares; la mayor parte en el rubro PPP.
Las PPP vienen lentas pero el resto, avanza
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—Hemos hecho una apuesta fuerte por la capacitación continua de nuestros recursos humanos. En todo caso solo decir que es una tarea que no se detiene por los cambios en la conducción. Mas de 1.450 personas vinculadas a la administración, técnicos y mandos medios y más de 10.000 jornaleros han sido capacitados por la Cámara y por la industria. Insisto, es una tarea que no se detendrá. —¿Qué consecuencias han tenido los topes a las viviendas de interés social? —Los nuevos topes para la vivienda Promovida han generado un enlentecimiento en la decisión de algunos inversores inmobiliarios. Hemos trasmitido nuestro desacuerdo a las autoridades competentes, en su oportunidad.
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▲ El presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay, Ignacio Otegui también hizo referencia al ritmo de las obras en el formato PPP, y a un tema importante para la gremial empresarial: la formación de los trabajadores de la industria. —Al comienzo de la gestión, el gobierno anunció que se realizarían importantes obras de infraestructura. ¿Cómo evalúa el ritmo de las obras? —Las PPP vienen más lentas, eso es obvio. Pero el resto de las obras de infraestructura vienen avanzando y en todo el país de acuerdo a lo proyectado. Esto es, se están haciendo. Que generan dificultades mientras se hacen, si. Pero una vez terminadas son utilizadas por todos. —¿Cómo se impulsa la formación de los trabajadores desde la Cámara?
La inversión en Punta será poco dinámica
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▲ Otro punto de la agenda de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU) es la inversión inmobiliaria en Punta del Este. Hay algunos proyectos importantes amparados en el decreto 48/018 que extiende los beneficios de la ley de promoción de inversiones a las construcciones de gran dimensión económica, dijo el vicepresidente de la institución, Ing. Diego O’Neill. El ejecutivo informó que por el momento,se han iniciado seis emprendimientos. “No visualizamos que la inversión inmobiliaria en este balneario vaya a adquirir un gran dinamismo”, sostuvo el empresario. Explicó que no se pueden generar grandes expectativas después de la corrida cambiaria que afectó a la Argentina “y todos los problemas que de allí han derivado para la eco-
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nomía de nuestros vecinos”. Sobre el desarrollo que ha tenido la Ley de interés social manifestó que es preferible la primera reglamentación que se hizo cuando se promulgó la norma. “Allí no se establecían topes y ese es para nosotros el mejor escenario”, consideró el empresario. Por otro lado, explicó que cuando se establecen topes a algunas viviendas, las restantes aumentan su precio porque al desarrollador el negocio le tiene que cerrar”. La Ley N° 18.795 tiene como objetivo promover la inversión privada en Viviendas de Interés Social a partir del otorgamiento de exoneraciones tributarias. Esta ley se enmarca en un programa más amplio cuyo objetivo es facilitar el acceso a viviendas a sectores de ingresos medios y medios bajos,
“Uruguay está en una fase de escaso crecimiento” Quien asuma el gobierno en el 2020 será quien deberá hacer ajustes para corregir los desequilibrios existentes.
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l vicepresidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay, el Ing. Diego O’Neill, en diálogo con El País analizó la realidad y los desafíos a futuro que afronta el sector ante un enlentecimiento del nivel de actividad. Entre los principales retos a futuro, el dirigente de la gremial empresarial destacó la productividad, que en las últimas décadas se ha venido deteriorando y de la que depende que haya crecimiento económico sostenible en el largo plazo. Por otro lado, el empresario subrayó como otro tema a atender con atención la capacitación, tanto a nivel de operarios como de técnicos, algo que es considerado como imprescindible para mejorar significativamente la industria. Asimismo, O’Neill destacó la importancia de la inversión pública, en cuanto a que debe ser “más eficiente y estar bien canalizada”. Otro factor clave en este cuadro es la inversión privada, a la que hay que ofrecerle las condiciones y los estímulos necesarios para que los inversores se sientan interesados en volcar sus capitales en las obras que son necesarias para la comunidad.
Coyuntura
Respecto al panorama global y regional que vive el país, O’Neill consideró que las condiciones internacionales “vienen cambiando, generando un escenario menos favorable para las economías emergentes”. Por su parte, puntualizó O’Neill, nuestros vecinos atraviesan situaciones muy complejas y con desenlaces aún inciertos.
“Todos estos elementos terminan afectando a nuestro país que, además tiene algunos problemas estructurales que permanecen todavía sin resolver, “por lo que entramos en una fase que creemos será de escaso crecimiento” de la actividad, aseveró O’Neill. Además, explicó el entrevistado, con el advenimiento del tiempo electoral que ya ha comenzado y que culminará el año que viene, las administraciones no suelen innovar. Ante esta coyuntura económica y política, quien sea que asuma la Presidencia de la República en el año 2020, “será quien deberá hacer ajustes necesarios para así poder corregir los desequilibrios que existen”.
Clima de negocios
En este marco de incertidumbres, cuidar el clima de negocios debe ser una tarea permanente de las autoridades para que haya inversión, el motor del desarrollo, sostuvo el dirigente empresarial. Afortunadamente, añadió el ejecutivo, nuestro país tiene determinadas fortalezas institucionales, como por ejemplo poseer una legislación con reglas de juego claras y estables, un férreo respeto por los acuerdos, un Poder Judicial absolutamente independiente, e instrumentos de promoción -como la actual ley de promoción de inversiones, entre otras- “pero también debe atender las que son sus debilidades”. Entre éstas últimas O’Neill destacó como vulnerabilidades los altos costos de producción, lentitud y exceso de burocracia, en algunos casos las posturas sindicales y, en el mediano y largo plazo la capacitación de su gente. En el plano de la formación destacó el entrevistado que “para que se pueda concretar un crecimiento sostenido podemos
Empleo
O’Neill también señaló que se aguarda con expectativa la confirmación de la construcción de la segunda planta de UPM. Entre este complejo y las obras conexas a su instalación, “se generarán unos 8.000 puestos de trabajo, lo que representa un 20% del personal directo que hoy tiene la industria, lo cual sería un incremento de ocupación muy significativo, algo muy bueno, pero que de darse también generará tensiones a lo interno de nuestra actividad”. En cuanto a si se prevé que este año se pierdan puestos de trabajo, O’Neill indicó que las proyecciones indican que “no habrá una baja en la mano de obra y tampoco prevemos que se concrete un aumento significativo”. Explicó que la industria, después de tres años de caída, “se ha estabilizado y estaría retomando la senda del crecimiento, aunque lentamente, a tasas no muy importantes”. En 2018 la vivienda y la inversión pública, sobre todo en infraestructura vial, son los rubros que han impulsado a la industria, compensando la caída en otros rubros, estimó el ejecutivo. Este panorama de lentitud en los negocios no ha afectado la incorporación de tecnología que ha sido permanente. Los números muestran que la inversión en el sector ha acompañado su participación en el PIB y la inversión del resto de la economía, dijo O’Neill. Se entiende que incorporar tecnología “es el camino para mejorar la productividad y ser más competitivos”.
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(PPP) en cuanto al desarrollo que ha tenido hasta el momento, el ejecutivo subrayó que la inversión estatal en infraestructura se viene realizando no solo a través de los proyectos denominados PPP, sino que también se concretan mediante la obra pública tradicional. En lo que tiene que ver con esta última modalidad las obras en infraestructura vial viene siendo muy significativa, puntualizó.
instalación de la segunda planta de UPM, consideró el dirigente de la gremial empresarial.
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tener una limitante en lo vinculado a la formación educativa de la población”. A su vez, en la capacidad de encontrar soluciones concretas a los recurrentes problemas que presenta la educación “nos va la vida como país”, subrayó el entrevistado. Consultado sobre qué consideración le merece la inversión pública que se ha hecho en el rubro y cómo evalúa el proyecto de Participación Público Privada
El presupuesto de vivienda del Mvotma también ha sido importante, aunque se ha canalizado fundamentalmente a través de préstamos a cooperativas, especificó O’Neill. Por su parte, las empresas públicas han reducido los niveles de inversión respecto de la anterior administración. Mientras tanto, los proyectos PPP vienen avanzando: la cárcel de Punta de Rieles ya está construida y operativa; hay un segundo proyecto PPP vial iniciado este año. Los demás proyectos están en distintas fases anteriores a la firma del contrato y por ende a la ejecución de las obras, al tiempo que para 2019 estarán iniciando algunos proyectos PPP viales y educativos. Opinó que es “prematuro hacer una evaluación del éxito del instrumento PPP, es indudable que se ha ido más lento de lo que se esperaba y en eso se debe trabajar para corregir”. Sin embargo, el entrevistado puntualizó como destacable “que en todos los consorcios que han resultado adjudicatarios participan empresas nacionales: en algunos casos en consorcios con empresas extranjeras y en otros en consorcios 100% nacionales”. Esto se constituye en “una señal muy fuerte del potencial del empresariado nacional, de su capacidad de adaptación a nuevas formas de contratación y ejecución, de su disposición a asociarse, etc”. Se puede afirmar que el país “cuenta con un activo muy importante de capacidad instalada en la industria de la construcción”. Por otro lado, también estará el proyecto del ferrocarril central, obra imprescindible para la
Accidentabilidad laboral y el rol de la Cámara
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n septiembre de este año, el Departamento de Estudios Económicos de la Cámara de la Construcción (CCU) realizó un estudio analizando la evolución de la accidentabilidad laboral en Uruguay, con especial énfasis en la industria de la construcción. Se utilizó información proveniente del Banco de Seguros del Estado (BSE) y del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), siendo el período de análisis entre el 2014 y el año 2017. Entre el año 2014 y el año 2017, los accidentes laborales en nuestro país tuvieron una evolución a la baja. De hecho, en 2017 se registraron 11.835 accidentes laborales menos que en 2014. Esto podría explicarse, en parte, por la caída constatada en la tasa de empleo en el total del país en los últimos 3 años. Al analizar en profundidad lo que sucede en el sector construcción, se observa que es uno de los sectores con mayor accidentabili-
dad laboral. Actualmente, los accidentes laborales registrados en trabajadores de la construcción representan el 9,7% del total de accidentes laborales amparados, cuando en 2014 el peso relativo era de 15%, se trata de una señal positiva para la industria. Mientras que en 2014 fueron 6.218 los accidentes constatados en trabajadores de la construcción, en 2017 fueron 3.218, de acuerdo con el reporte. Cabe destacar que, mientras los accidentes en la construcción se redujeron casi a la mitad en 2017 respecto a 2014, la cantidad de ocupados en el sector (Personal ocupado directo de obra) cayó 28%, por lo que la reducción del grado de accidentabilidad en el sector construcción no se debería únicamente a la reducción del personal ocupado. Este fenómeno podría atribuirse a factores como la normativa asociada a la seguridad en el trabajo, particularmente en la actividad de la construcción, sin embargo, la normativa se encuentra vigente desde ya hace muchos años y si bien hubo modificaciones recientes, éstas no serían los principales motivos por los que los accidentes cayeron.
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De todas maneras, importa marcar que la creación y continuidad de ámbitos bipartitos y tripartitos para la discusión de temas de seguridad e higiene en la construcción habría contribuido positivamente, así como la creciente capacitación en relación a este tema.
Salud ocupacional
¿Qué ha hecho la CCU al respecto? Dentro del pilar de Seguridad y Salud Ocupacional (SYSO) que ocupa al Área de Legal, Gestión Humana y SYSO de la CCU, existen dos líneas de trabajo que han favorecido a la disminución del nivel de accidentabilidad en la industria de la construcción local: la difusión y la capacitación. En términos de difusión, en los últimos 2 años, la CCU llevó a cabo dos Congresos SYSO en la Industria de la Construcción, convocando a más de 550 personas entre las dos instancias y
abordando distintos enfoques dentro de la temática. En cuanto a la capacitación, entre 2014 y 2017 se llevaron a cabo cerca de 40 instancias de formación en materia de SYSO a nivel de las empresas socias de CCU, en la cual participaron más de 500 personas. Asimismo, a través del Fondo de Capacitación de la Construcción (FOCAP), se han venido desarrollando cursos para delegados de seguridad, desde el 2017, avalados por la Inspección General de Trabajo y Seguridad Social del MTSS. Para la CCU, el desarrollo de capacidades y competencias es un cometido importante ya que existe convicción de que es a través de este camino que las cifras de accidentabilidad laboral en el sector de la construcción, evolucionan positivamente con el tiempo. “Trabajemos bien y seguros”.
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En 2017 se registraron 3.218 accidentes en la construcción frente a los 6.218 de 2014.
Inversión: el 2018 se presenta como el peor año de toda la década
n nivel mínimo de actividad ha sostenido la construcción de viviendas, ya que el resto está por debajo de los promedios, dijo a El País el consultor inmobiliario Julio Villamide. Las exigencias planteadas desde el gobierno disminuyeron la cantidad de proyectos de viviendas presentados y la cantidad de viviendas en construcción. “Estamos en una tercera parte de lo edificado cuando la ley estaba sin modificaciones”, comentó Villamide. Desde el punto de vista de la construcción, lo que más afecta el rubro es la brutal caída que ha tenido la inversión en general, indicó el experto inmobiliario. El 2018 va a quedar como el peor año de la década, añadió. Esto cambiará si se hace el ferrocarril central y la segunda planta de celulosa de UPM, aclaró, La suba del dólar ha impactado en los precios de venta que han estado bajando en dólares corrientes, tanto en promoción privada como promovida, puntualizó Villamide.
Caída de proyectos de inversión presentados y cantidad de viviendas en obras.
Con la suba del billete verde, si ésta se mantiene o se incrementa, el costo de la construcción en dólares va a bajar y esto se va a ver reflejado en el precio de venta. Con estos vaivenes de la moneda americana, el mercado o los operadores prefieren esperar a que el precio se estabilice antes de tomar decisiones, ya que se
quiere hacerlo en función de lo que efectivamente pasó. Este contexto incide negativamente en la construcción de vivienda nueva. El estímulo al inversor disminuye porque antes colocaba 100 mil dólares y recibía 10 o 20%, mientras ahora la baja de los precios de venta le quitan atractivo a la inversión. En los arrendamientos los
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efectos son que al haber menos viviendas ofrecidas a la venta o en alquiler, se retome la tendencia a la suba en el precio de los arrendamientos. El nivel de éstos que se había anulado en los últimos dos o tres años, sostuvo el analista. En cuanto a los proyectos en la zona costera, en Montevideo han habido pocos pero esto puede cambiar, pese a que 2019, por ser electoral no es bueno para este tipo de iniciativas por la incertidumbre que genera. Sobre fines de los años 90 habían unos 9.000 apartamentos en construcción y ahora hay 3.000, precisó el entrevistado. El optimismo de los consumidores está por el piso por la situación en Argentina, el desempleo y el déficit fiscal, lo que genera incertidumbre son algunos de los factores que aplanan la demanda. Sobre el crédito para vivienda Villamide consideró que “estamos bien luego de unos semestres de caída en los últimos de 2014 y primeros de 2016 y actualmente están creciendo a una tasa superior al 20% anual”. El mercado hipotecario es el que mejor se recuperó porque han bajado las tasas de interés, y esto lo hace especialmente atractivo, añadió.
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La construcción de viviendas está en un mal momento a excepción de las que se concretan en Montevideo y Maldonado, impulsadas por la ley de vivienda social promovida.
CLAVE
Reconversión en la construcción
Análisis de la economista Florencia Seré, responsable del Departamento de Estudios Económicos de la CCU.
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partir del Plan de Sustentabilidad puesto en marcha por la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU) desde principios de este año, la gremial trabaja sobre distintas líneas de acción que corresponden a 3 principales ejes: social, económico y medioambiental. Una de las líneas de acción transversal a estos ejes es la difusión e impulso para la adopción e implementación de BIM, la sigla para Building Information Modeling, o también reconocida como las 3 letras de la construcción inteligente que hacen posible la digitalización de la industria de la construcción. La CCU ha incorporado BIM a su agenda de trabajo, con la convicción de que esta metodología colaborativa de trabajo, que ha adquirido especial protagonismo en la última década tanto en países avanzados como en la región, es un “buen negocio” para los actores vinculados a la industria de la construcción y en particular para las empresas constructoras. ¿Por qué BIM es un “buen negocio”? La CCU se basa en los beneficios que BIM genera en la industria de la construcción en términos de productividad y automatización de procesos, en términos de reducción de costos y tiempos, contribuyendo así, a la mejora de la competitividad y en términos de sustentabilidad.Se ha comprobado que BIM puede atender los problemas de retraso de productividad y de baja competitividad del sector, generando ahorros de por lo menos el 20% en el costo total de un proyecto considerando todas las etapas del ciclo de vida del mismo. A su vez, en un escenario en el que se diagnostica que en la in-
dustria de la construcción existe poca inversión en I+D+i, consideramos que adoptar BIM significa innovar y con eso, incorporar nuevas tecnologías, que constituyen pilares para llegar a la Construcción 4.0. La Construcción 4.0 vendría a implicar la reconversión de una industria que se ha caracterizado por bajos niveles de productividad a nivel global y con bajos niveles de inversión en I+D+i, en una industria con procesos constructivos automatizados y modelos de negocios transformados a partir de la digitalización. De hecho, se ha comprobado que existe una correlación positiva entre la digitalización del sector y su productividad. Estas nuevas tecnologías que son “clave” para alcanzar una Construcción 4.0 son: big data, robótica, realidad aumentada, simulación, computación en la nube, ciberseguridad, IoT, fabricación digital y sistemas para la integración vertical y horizontal. ¿Cómo nos enfrentamos desde CCU a este nuevo paradigma que se está apreciando a nivel mundial? Buscamos aproximarnos principalmente a través de BIM y apuntamos a que exista una estrategia a nivel nacional en este sentido. Estas tres letras se
mental a nivel del sector público para generar un “efecto contagio” a nivel del sector público y también se logró el involucramiento “en bloque” de la Academia. ¿Por qué la necesidad de “contagio”? La respuesta es una: porque la adopción de BIM es un desafío público-privado en el cual debe participar el triunvirato: Gobierno, Empresas y Academia. Contemplando este desafío, hacia diciembre de 2017, la CCU, la CND y la Academia fundaron BIM Forum Uruguay, una organización alineada a otros BIM Fo-
La Cámara de la Construcción impulsa el Building Information Modeling (BIM) o construcción inteligente. incorporaron a la agenda de trabajo de CCU hace 2 años y en este período hemos logrado: insertarnos en un grupo de trabajo BIM regional liderado por la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción, crear una alianza estratégica con la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), un actor funda-
rums del mundo, con la misión de promover y acelerar, en su área de influencia, el proceso de adopción e implementación de la metodología BIM tanto en el sector público como en el privado y en la academia. Es una organización con enfoque técnico, en cuya estructura se encuentran 4 grupos de trabajo a través de los
cuales se materializarán los distintos objetivos planteados. El mes de setiembre, fue el “Mes BIM” para nosotros, porque se concretaron varios hitos en el marco de BIM Forum Uruguay: entre ellos la conformación y “puesta en marcha” de los grupos de trabajo y el lanzamiento oficial de la organización el pasado 25 de setiembre en el Segundo Encuentro Nacional BIM organizado por CCU y CND. Con la presencia de más de 300 personas, con las ponencias de calificados speakers locales y regionales, se redobló la apuesta del Primer Encuentro Nacional BIM (mayo 2017), y se buscó que los actores vinculados a la industria de la construcción dedicaran una jornada a BIM. En cuanto a la agenda futura de CCU, se aspira a seguir trabajando en el impulso de BIM así como también en la introducción de nuevas tecnologías y prácticas innovadoras que nos acerquen a esa reconversión, apuntando a favorecer el desarrollo sustentable de la industria de la construcción en nuestro país, aumentando la productividad y competitividad de las empresas que la componen.