LA ERA DE LOS MEDIOS DE PAGOS DIGITALES
FACTURA ELECTRÓNICA SUPLEMENTOS ESPECIALES
ENFOQUE Hay beneficios con reparos
El sector comercio y servicios señala que la la facturación electrónica “desprotege” al emprendedor frente al comercio ilegal.
EL PAIS | 23 DE MAYO DE 2019
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l presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS), Julio César Lestido, en diálogo con El País destacó que en Uruguay el 85% de los emprendimientos están constituidos por empresas de comercios y servicios. De este porcentaje, un 97% pertenece a micro y pequeñas empresas. Se consideran micro emprendimientos a aquellos que van desde las unipersonales, hasta las que tienen 4 empleados además del dueño. Y se entiende por pequeña empresa a las que están integradas por entre 5 a 19 trabajadores. Desde la CNCS “damos la información adecuada que solicitan las empresas asociadas” sobre la normativa relativa a la facturación electrónica, añadió el dirigente empresarial. Puntualizó que para brindar una respuesta adecuada a la demanda, la institución “contrató a una empresa que se especializa en facturación exprés”. Ésta presta el servicio a los emprendimientos que lo soliciten a la Cámara. También se les otorga el asesoramiento necesario a las empresas que lo planteen, lo cual en estos casos incluye implementar el software en los locales. Desde el inicio, la Cámara ha luchado contra el informalismo y, en este marco, la facturación electrónica es una herramienta que ayuda a combatir este flagelo, dijo el titular de la CNCS. De recorrida por el departamento de Rocha, Lestido relató algunas de las experiencias que le tocó vivir al entrar en contacto con algunas de las firmas asociadas a la Cámara. “Acabamos de estar en una empresa que es un almacén que se encuentra ubica-
do en la periferia del departamento”, precisó el gremialista. Se trata de un establecimiento que es dirigido desde hace 37 años por una señora, ahora viuda. En el emprendimiento, trabajan unos 14 empleados y utiliza la facturación electrónica. Pero la señora, según relató Lestido, “quiere cerrar porque tiene un puesto enfrente que opera de manera ilegal porque trae mercadería de Brasil” sin pagar ninguno de los tributos correspondientes, configurándose así una situación de competencia desleal. En tanto, la comerciante tiene todo en regla y, obviamente, no puede comprar mercadería en Brasil debido a la facturación electrónica. Como si esto fuera poco, señaló Lestido, enfrente de este establecimiento se instaló en un local un puesto de venta de comestibles. “El Ministerio de Desarrollo
fiere a las firmas pequeñas”, sostuvo el presidente de la Cámara. En este sentido, ilustró que existen “costos adicionales” que asociados a la compra del software que requiere esta facturación digital. Reconoció que si bien las herramientas informáticas se compran de una vez, se trata de un
“A pesar de que genera problemas, no estamos promoviendo que haya que sacarla”, señaló Julio César Lestido. Social los autorizó a elaborar y vender sin ningún control bromatológico”, explicó el presidente del gremio empresarial. Mientras tanto, la señora establecida legalmente también vende comida pero debe pagar una serie de tasas para poder hacerlo, por lo que el margen de ganancia es cada vez más estrecho. Lestido manifestó que, en estos casos, “hace falta que actúe la Aduana porque es evidente que está fallando”. Agregó que “tiene que haber una política de fronteras” mucho más firme que defienda la actividad que despliegan estos comercios de pequeña escala. “No hay dudas de que la facturación electrónica tiene pros y contras, sobre todo en lo que re-
procedimiento complicado que requiere tiempo en personas que no están acostumbradas a manejar la tecnología digital. “Sin querer le damos más campo de maniobra a las empresas ilegales que no están registradas” por el sistema electrónico. “Cumplir con los requisitos que plantea la facturación es complejo en sus inicios y requiere de una fuerte adaptación”, puntualizó más adelante el entrevistado. A pesar de que el nuevo mecanismo genera problemas, “no estamos promoviendo que haya que sacarlo”, aclaró el empresario. Según su opinión, el Estado debería ser más flexible y “dar más plazo a las empresas para que puedan aplicarlo”.
Dentro de las ventajas que otorga la digitalización de los procedimientos, Lestido destacó que se constata una mejora de la productividad. Esto ocurre debido al ahorro de tiempo que implica el nuevo sistema y la efectiva lucha que implica contra el informalismo. “A la empresa la moderniza porque ésta ingresa en un sistema de ordenamiento”, especificó Lestido quien reiteró que “no estamos en contra”. “Habría que buscar la forma de que el software sea financiado a las pequeñas y micro empresas”, planteó. Recordó el empresario la flexibilidad que aplica el gobierno en otra área como es el caso de la reglamentación de la normativa sobre prevención de siniestros en las empresas. En este tema, la carga es mayor para las pequeñas y micro empresas que deben contratar técnicos o algún tipo de firma que brinda este tipo de servicios. Ante una coyuntura que se presenta problemática para los emprendimientos de menor escala, tras varias rondas de negociación se obtuvo más plazo para aplicar la norma. Para que este tipo de negociaciones llegue a buen puerto es necesario “que los actores sean concientes de que allí hay un problema”.
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ACTIVIDAD
Ya se emitieron miles de millones de e-facturas
Casi cuatro mil millones de documentos electrónicos se emitieron desde que se instaló la factura electrónica hace ya siete años.
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ue en agosto de 2012 que se comenzó a implementar el nuevo régimen de documentación de operaciones mediante Comprobantes Fiscales Electrónicos (CFE). Al día de hoy, según datos de la Dirección General Impositiva (DGI) ya hay más de 25 mil empresas que se han transformado en emisores electrónicos. Esto implica que más del 82% de lo facturado por las firmas -tomando como base 2011- esta bajo dicho formato. “El grueso de la actividad económica ya está” dentro de la facturación electrónica, dijo en su momento a El País el director de Rentas, Joaquín Serra. El proceso de digitalización de la documentación comenzó en 2016 con un calendario de contribuyentes obligados que definió la DGI en función del volumen de ventas. En 2017 debieron postularse aquellas empresas con ventas en el ejercicio previo superiores a cuatro millones de Unidades Indexadas (UI). Esta cifra equivale a unos US$ 430.000 tomando el valor de la UI del primer día hábil del año y el promedio anual del dólar. Para junio de 2019 quedan las firmas con ventas mayores a 750.000 UI equivalentes a unos US$ 98.000. Mientras tanto, en diciembre deberán sumarse al nuevo formato las firmas con ingresos mayores a 305.000 UI, unos US$ 40.000. El proceso para la efectivización como emisor electrónico
cuenta con una etapa inicial de postulación a la que refieren las fechas del cronograma. En este momento es cuando el contribuyente solicita la adhesión a la facturación digital. A ésta le sucede otra instancia de certificación, donde se prueba el funcionamiento del sistema informático. Finalmente llega una última etapa de resolución, donde la DGI aprueba el ingreso de la empresa al nuevo formato. Hay casos en que las firmas no cumplen con los plazos establecidos por el organismo para incorporarse al nuevo sistema de facturación. En este tipo de circunstancias, la DGI establece determinados controles para evitar el incumplimiento. El año pasado el organismo detectó que 1.500 empresas fueron las “que no dieron señales” ante el organismo recaudador, pese a que su nivel de facturación los obligaba a postularse. “No nos referimos al grupo (de contribuyentes) que se pu-
El director de la DGI, Joaquín Serra
sieron en contacto y no ingresaron pero justificaron sus motivos y pidieron una prórroga”, aclaró el director de Rentas. Las empresas que no se postulan incumplen “una obligación formal” y aunque estén al día con el pago de sus impuestos la DGI pueden ser sancionadas, advirtió Serra. Hasta el año 2017 se brindaron una serie de beneficios fiscales para compensar los costos que implica el desarrollo del nuevo formato de facturación o la contratación de una firma
que brinde el servicio de implementación. Se permitía deducir un 50% de lo invertido al liquidar el IRAE empresarial—, que aún no han sido renovados por la DGI. Por otra parte, el director de Rentas subrayó que la universalización de la factura electrónica “es importante” porque “permite acceder a información que facilitará el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes”, colaborando así con la formalización de la economía.
Buscan alternativa para bajar costos ▲ El director nacional de Ren-
tas, Joaquin Serra adelantó que se trabaja “para procurar una solución que permita que el grupo de contribuyentes de menor tamaño pueda acceder a modalidades más económicas” de facturación digital. Esta aspiración ha sido reiteradamente planteada desde distintos ámbitos como la Cámara Nacional de Comercio y Cambadu.
Una alternativa que analiza la DGI es poner a disposición de quienes emitan menos de 100 documentos al año un proceso simplificado de facturación en la web de DGI. “Debemos generar una forma de facturar que no le provoque nuevos costos”, afirmó. Explicó que con la facturación digital “irá cambiando la modalidad de control y permitirá una fiscalización más eficaz”.
Acuerdo por reducción de aranceles ▲ El Ministerio de Economía ex-
Asimismo, el nuevo plazo máximo de pago que regirá será de un día, hábil o no, en las operaciones con débito e instrumentos de dinero electrónico. De manera adicional, se eliminará todo costo administrativo para los comerciantes. Los emisores también se comprometieron a incluir a los pequeños comercios en las campañas de promoción del uso de tarjetas. Además, se conforma un grupo de trabajo para simplificar y unificar los procedimientos administrativos del control de pagos.
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Esta disminución en lo que perciben los emisores de plástico fue del 1.5% al 1.3%. El subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, explicó que en el futuro las tarjetas de débito pagarán un arancel máximo del 0.85 %, en función de los volúmenes transados. También se disminuirá la dispersión máxima de los aranceles para acortar la diferencia del costo de aceptación de los medios de pago electrónico entre los pequeños comercios y los establecimientos de mayor tamaño.
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tendió un acuerdo que reduce los aranceles que se cobran por el uso de medios electrónicos de pago a pequeños comercios. Al convenio se sumaron el Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu) y la Cámara Nacional de Comercio y Servicios. En el mismo se reduce a un día el plazo máximo de pago en operaciones de débito e instrumentos de dinero electrónico. Entre otras cosas, el documento también establece que se eliminan los costos administrativos y se simplifica el control de pagos. Este convenio es una exensión del convenio ya suscripto con anterioridad con la Cámara del Transporte, la Asociación de Feriantes, la Cámara Nacional de Alimentación y la Cámara de Ferreterías, Pinturerías, Bazares y Afines. Entre otros puntos, se establece una significativa reducción del arancel máximo cobrado a los comercios pequeños por los emisores de las tarjetas de débito, crédito e instrumentos de dinero electrónico.
Cuti señala que aplicar la facturación electrónica mejora la productividad El trámite digital también ayuda a ordenar la gestión de las empresas, afirman empresarios.
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l tema de la facturación digital está vinculado a la prehistoria de la institución, señaló a El País Leonardo Loureiro, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información. Esta asociación de empresas de Tecnologías de la Información y la Comunicación es una entidad sin fines de lucro, de carácter privado, fundada el 12 de abril de 1989. Compuesta en la actualidad por más de 350 empresas que ofrecen productos y servicios a más de 52 mercados, tiene como misión impulsar el desarrollo y crecimiento de la industria tecnológica en el país. Loureiro recordó que por el año 2001 la institución empresarial hizo un trabajo interno en el que se veía que la aplicación de la factura electrónica iba a ser beneficiosa para las firmas cuando se pusiera en marcha la economía digital. Cuando la DGI comienza el proceso para instalar esta herramienta, se convocó a los miembros de la Cámara y se presentaron 100 socios de la institución interesadas en trabajar en el tema, puntualizó Loureiro. El empresario relató que “una de las cosas que se vio era que la e-factura iba a generar procesos dinámicos, lo cual era necesario para el país, porque posibilitaba la incorporación de tecnología”. Además, consideró que la aplicación del documento digital “abre oportunidades para las compañías que deben aplicarlo, en cuanto a aprovechar para mejorar la gestión”. Es así que “venimos trabajando desde la institución difundiendo los beneficios que tiene la factura para mejorar la productividad, y si bien es un tema que debe incorporarse de manera obligatoria, también existe un
staff
El proceso es mucho más fluido y se evitan procesos adicionales que implican una gran pérdida de tiempo
beneficio directo para las firmas, especificó el entrevistado. En este sentido, Loureiro explicó que si dos empresas que tienen vínculos comerciales han desarrollado esta herramienta, el proceso entre ambas va a ser mucho más fluido y “se evitan procesos adicionales que implican una pérdida de tiempo impresionante”.
justamente, de personal suficiente. Loureiro destacó que la autoridad a cargo estableció un plan gradual de aplicación lo cual derivó en que los grandes contribuyentes comenzaran a incorporarse al sistema en el año 2008. Luego de esta fecha comenzaron a hacerlo empresas de menor tamaño.
La incorporación de tecnología impacta en una mayor eficiencia en el desarrollo de la actividad empresarial. Si bien es difícil de estimar exactamente el ahorro que implica la e-factura en términos de tiempo, el entrevistado destacó que el Estado también se beneficia con éste instrumento en cuanto a que se destina una menor cantidad de personal a la tarea de realizar controles. Estos funcionarios pueden destinarse a otros trabajos que de repente se encuentran demorados en la compañía por falta,
Hay estudios que se hicieron a través de organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) donde se constata que incorporar estos adelantos parece -en principio- no tener beneficios palpables para los pequeños emprendimientos. Las ventajas sí se advierten en cambio en el plano de la reformulación tecnológica. A nivel internacional la factura
electrónica no se encuentra establecida de manera generalizada. En el pasado, “cuando enviabas una factura a Estados Unidos, lo hacías en un documento escaneado y el que lo recibía, lo veía con desconfianza”. “Hoy día, éste ya sale en formato PDF y es totalmente aceptado”, comenta Loureiro. Desde el punto de vista de la imagen y el profesionalismo, “no hay dudas que operar con e-factura es mejor, y repercute favorablemente en la relación comercial”. En este contexto, si un cliente tiene que atender a dos mil proveedores, el trabajo es más fácil de procesar de manera digital, indicó el titular de la Cuti. En cuanto a si trabajar con este documento implica mucho costo para una empresa pequeña, la respuesta es no, aseveró Loureiro. En este sentido, explicó que se puede encontrar una cantidad variada de soluciones de facturación que estén al alcance del empresario que está al frente de una Pyme.
Esta publicación fue realizada por la Gerencia Comercial de EL PAIS S.A .- Por consultas a Suplementos Especiales comunicarse al teléfono 29020115, internos 137 y 138.- COORDINACIÓN PERIODÍSTICA: Raúl Soares Netto.- TEXTOS: Marcelo Martorelli.DEPTO. DE DISEÑO: Ezequiel Pérez Medeiros (Editor) Raquel Rodríguez (Subeditora), Noemí Koyounian (Diseño).- TRATAMIENTO DE IMÁGENES: Fernando Mesa.- CORRECCIÓN: Mario Jauregui.- FOTOGRAFÍA: Diario EL PAIS y Archivo Digital de EL PAIS. Se imprimió en la Planta Industrial de EL PAIS S.A. Ruta 1 y Camino Cibils. Tel: 2 901 71 15.- Montevideo, Uruguay - Mayo 2019 - Depósito Legal N° 370.669
Solo basta con tener un celular
La Cámara de la Economía Digital del Uruguay pide mayor sensibilidad al Estado.
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l vicepresidente de la institución, Marcelo Montado, realizó el planteo al referirse a los principales desafíos y oportunidades de las tecnologías digitales para el desarrollo empresarial, según consta en la web de la organización empresarial. Las declaraciones fueron realizadas en un evento organizado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), en conjunto con el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA). El encuentro reunió a diversos expertos con el fin de com-
partir experiencias regionales en cuanto a la instauración de una agenda digital para la transformación productiva, con énfasis en las mipymes. Montado enfatizó que la humanidad está participando de la transformación más grande desde la revolución agrícola, lo que tendrá derrames no sólo en la metodología de trabajo, sino también en la educación. En esta línea, el gran reto se encuentra dentro de las políticas públicas y la cultura de las empresas, estimó. Montado sostuvo que las principales dificultades que tienen las compañías a nivel tecnológico no se encuentran en el acceso de las herramientas digitales, sino en la asimilación a nivel cultural.
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Dificultad para asimilar cambios
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▲ “Hay soluciones para operar la e-factura usando solamente el teléfono celular”, dijo Leonardo Loureiro de la Cámara Uruguaya de Tecnología de la Información. Respecto a la preparación de personal, Loureiro subrayó que se trata de que esta herramienta digital sea fácil de ser usada por cualquiera. “El criterio que usamos es, ‘si puede ser utilizada por quien usa una red social, la pueden usar todos’”. Se busca una usabilidad que esté al alcance de este tipo de usuario, subrayó. En algunos casos, el uso de instrumentos digitales se hace tan transparente que la persona no se da cuenta siquiera de que lo utilizó. Pasa inadvertido, por ejemplo, cuando alguien paga algo a través de un pos.
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EVOLUCIÓN
De la circulación del papel moneda a las criptomonedas de era digital El sistema moderno de billetes y crédito se creó en China; casi 700 años después un grupo de programadores que se ocultan bajo el seudónimo Satoshi Nakamoto, creó el bitcoin.
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medida que surgieron nuevas formas de organización comercial, hace unos 3.000 años, las monedas empezaron a ser utilizadas como una herramienta efectiva a la hora de hacer transacciones. Luego de varios miles de años, el papel moneda hizo su aparición, mientras que las tarjetas de crédito no llegaron hasta mediados del siglo XX. La necesidad de dinero surge cuando se sale del mecanismo del trueque que solo era posible
con amigos y vecinos y se comienza a tratar con desconocidos a los que puede no volver a verse. El sistema bancario moderno de billetes y crédito se remonta a la China cuando aparece uno de los primeros billetes, que los chinos llamaron “dinero volador”, durante la dinastía Ming, alrededor del año 1400. Mientras tanto, desde su aparición, las tarjetas de crédito han logrado que el crédito bancario esté al alcance de gente común. El plástico es una creación estadounidense que apareció al finalizar la Segunda Guerra Mundial. La primera en operar fue Diners Club (1950). De vuelta en el siglo XXI sur-
ge el bitcoin que, más que una moneda virtual, es un código de programación aceptado por una comunidad Es una especie de versión online de las monedas o billetes tradicionales que se puede usar para comprar productos y servicios. También se puede decir que es básicamente un archivo virtual que se almacena en una “billetera digital”, ya sea en el celular o en un computador. Cuando se hace una transacción, ésta queda registrada en una lista pública llamada blockchain. Esto permite investigar la historia de un bitcoin, con el fin de evitar robos, copias falsas o deshacer transacciones. La ma-
yor criptomoneda de la historia ha tenido una fuerte volatilidad en los últimos años, la cual se ha traducido en grandes oscilaciones. En diciembre de 2017 llegó a un máximo de US$19.783, luego de lo cual cayó de golpe y ahora tiene un valor cercano a los US$7.000. La moneda virtual ganó un 70% desde principios de abril, después de haber pasado los tres primeros meses del año entre los 3.500 y los 4.000 dólares. Creado por uno o varios informáticos que se ocultan tras el pseudónimo de Satoshi Nakamoto, durante mucho tiempo el bitcóin solo valió unos centavos de dólar.