industria20 by EL PAIS

SUPLEMENTOS ESPECIALES EL PAIS

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DÍA DE LA

INDUSTRIA 2020

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Gabriel Murara PRESIDENTE DE LA CIU

in dudas que no se puede hacer un balance de este año sin mencionar la pandemia. ¿Qué balance hace de este año tan atípico? —Es muy difícil hacer una apreciación general porque la realidad del sector es muy heterogénea. Salvo excepciones, es un año muy complejo, porque veníamos de varios años de retracción de la producción y el empleo, y el Covid nos pegó en el piso. —¿Cuanto tiempo le llevará al sector recuperarse del impacto de esta enfermedad? —En términos promedios la industria está en fase de recuperación y creemos que recién en el correr de 2021 podremos llegar a los niveles pre pandemia. Algunos sectores tienen un futuro mucho más desafiante, con empresas con riesgos de viabilidad. —¿Qué comentario le merece la gestión del gobierno en ésta coyuntura sanitaria? —La medida que más valoramos, y que fue la primera que planteamos en las reuniones que hubo en marzo y abril, fue la del mantenimiento de la actividad. Fue el principal acierto y con todas las precauciones del caso, pudimos seguir trabajando. Una cuarentena más estricta hubiese destruido más puestos de trabajo y dejado más empresas por el camino, principalmente mipymes. En lo sanitario, el gobierno y la población demostraron que se podía enfrentar esta crisis con responsabilidad sin descuidar producción y empleo. —¿Hubo medidas favorables al rubro? —La Cámara propuso varias medidas al gobierno. Al principio lo hicimos en reserva, porque considerábamos que era el gobierno el que tenía que sopesar los costos y beneficios de cada medida que sugeríamos y había que dejar que trabajaran con tranquilidad, contando con nuestro apoyo como gremial. Muchas de las medidas que propusimos fueron implementadas. Otras están en proceso todavía y es nuestra intención que prosperen y se instrumenten. El balance es positivo. —¿Cómo cree que va a terminar el año? —Comparando la producción de todo el año con el 2019, volveremos a tener una caída. Comparando la producción de finales de año respecto a los peores meses, que fueron abril y mayo, se verá una recuperación. En cuanto al empleo habrá una caída importante, es lo más complejo a resolver.

“CON INVERSIÓN LA INDUSTRIA VOLVERÁ A NIVEL PRE PANDEMIA” “Para reactivar al sector precisamos un mayor cuidado de las empresas que están trabajando y de sus empleados, evitando la competencia desleal de productos importados y teniendo una actitud proactiva a abrir mercados externos”, dijo el titular de la CIU.

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Nuestro sector ocupa unos 160.000 empleos directos y muchos más indirectos. Es un rubro con una gran capacidad de generar empleo con remuneraciones mayores al promedio, para personas con diferentes niveles de calificación, desde peones hasta doctorados. Esperemos que la inversión manufacturera se dinamice, porque será determinante para dar trabajo a quien no lo tiene. La ocupación bajó en los primeros meses, un 10%. La recuperación es lenta, solo se retomó el equivalente a dos puntos porcentuales de dicha caída. Las empresas venían muy desafiadas en materia de rentabilidad y la pandemia agudizó la situación. Ahora buscan aumentar la productividad para cumplir los compromisos, mantener la estructura del negocio, pagar los sueldos, a los proveedores y no atrasarse con las deudas financieras. —¿Con qué expectativas cree que podría cerrar el año para los industriales? —Si lo sanitario sigue controlado las perspectivas deberían ir mejorando. Nuestra encuesta a empresarios industriales muestra que el pesimismo va disminuyendo. Por el lado de Brasil se ven brotes verdes. Lo mismo por el lado de China, que rebotó y está creciendo. El año próximo será difícil y se seguirán haciendo esfuerzos importantes para mantener a la industria en pie. —¿Como ve la evolución del dólar? —Nos preocupa el importante desfasaje de Uruguay con la región. Brasil y Argentina han devaluado mucho más que nuestro país. En el caso de Brasil incluso con una inflación mucho menor a la nuestra. El problema del atraso cambiario no es nuevo para Uruguay, y en buena medida responde a que, desde hace varios años, se realiza un manejo tanto en lo fiscal como en las empresas públicas que se reflejó en tarifas por

“EN CALIDAD Y PRODUCTIVIDAD MÁS QUE NUNCA HAY QUE CUESTIONAR TODO DENTRO DE NUESTRAS EMPRESAS Y TRATAR DE HACERLO MEJOR”.

encima de los costos, distorsionadas respecto a países competidores. A lo anterior se sumó cierta miopía en las negociaciones salariales, que generaba aumentos cuando el empleo caía sistemáticamente, fogoneando la inflación, y generando presiones a la baja del tipo de cambio. Al final el que más pierde es el trabajador, porque si estamos caros cada vez exportamos menos o con menos valor agregado, o sea con menos componente de mano de obra. —¿Qué le plantearía a la ministra de Economía para reactivar al sector? —En primer lugar que se cierre un presupuesto austero, que se recorten gastos innecesarios dentro del aparato público, permitiendo generar confianza en el sector privado de que no habrá aumentos de impuestos. En segundo lugar, para reactivar el sector precisamos un mayor cuidado de las empresas que están trabajando y de sus empleados, siendo muy celosos de la competencia desleal de productos importados. En tercer lugar, quisiéramos una actitud proactiva a abrir mercados, principalmente en países desarrollados donde los intereses defensivos son menores. En cuarto lugar, que nos eliminen la mayor cantidad de trabas burocráticas y costos ocultos que pagamos día a día para distintos trámites. Por último, y no por eso menos importante, que contribuya junto al Ministerio de Trabajo a que se incorporen las recomendaciones de la OIT a la normativa laboral. —¿Cree que habrá una mejora en la calidad del gasto fiscal y de la competitividad? —Esperemos que sí. —¿Mejorarán las relaciones laborales? —Eso dependerá de que se ajuste la institucionalidad, o sea, de que se modifiquen ciertas normas que no resultan equilibradas para la relación entre una empresa y

sus trabajadores. Las más perjudicadas son las mipymes, que terminan siendo tomadoras de decisiones de otros y que trabajan con una normativa que no representa la realidad que tienen. Ya se estudió el caso uruguayo en profundidad y las normas no cumplen con lo dispuesto por la OIT, que es el órgano institucional internacional tripartito por excelencia. No podemos incorporar caprichosamente algunas de sus recomendaciones y otras no. —¿Qué estrategia es la más adecuada para mejorar la calidad y la productividad? —La misma de siempre. Repensar el sistema productivo todos los días para identificar oportunidades de mejora, tanto en lo tecnológico como en la organización del trabajo. Más que nunca hay que cuestionar todo dentro de nuestras empresas y tratar de hacerlo mejor. —¿Qué impacto está teniendo la instalación de la segunda pastera de UPM? —Esta inversión será responsable de que la economía no se haya resentido tanto durante este año. Las industrias que la proveen no fueron tan golpeadas, y su actividad derrama en el consumo y en las ventas de otros sectores. —¿Cómo evolucionaron las inversiones en la industria? —Veníamos con años de inversión mucho más magra y este año se profundizó la tendencia debido a la pandemia. Aun así pensamos que a partir del año próximo podremos comenzar a visualizar nuevos proyectos porque esperamos que Uruguay le pueda mostrar al mundo que es un buen lugar para vivir y trabajar. Lo anterior, unido a un mejor clima de negocios, a una nueva reglamentación de la Ley de Inversiones y a un mejor contexto internacional, puede volver a dinamizar la inversión industrial.

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l sector industrial nacional tiene una historia acumulada que la posiciona en el presente como imprescindible para el desarrollo del país, por su generación de valor agregado, de empleo, de exportaciones y de remuneraciones. Actualmente, 17.000 empresas industriales generan 164.000 puestos de trabajo, con remuneraciones superiores a la media de la economía y con una formalidad mayor al 90%. La manufactura es sinónimo de desarrollo de los países a nivel internacional. Diversos estudios demuestran una alta correlación entre el PIB per cápita y el grado de industrialización de la economía, encadenándose estrechamente, hacia atrás y hacia delante, con cada vez más sectores del comercio y los servicios. En repetidas ocasiones la historia ha mostrado que la distinción más importante entre países pobres y ricos es que los primeros tienen una elevada participación del sector manufacturero donde la productividad es generalmente más elevada y donde tiende a crecer a una tasa más acelerada que en otros sectores económicos. El sector manufacturero presenta un amplio margen para lograr aumentos de productividad, y se generan dinámicas de desarrollo en cuanto a las externalidades positivas desprendidas por la industria a otros sectores. De forma complementaria, la actividad industrial mantiene un estrecho vínculo con los niveles educativos alcanzados por la población de cada país. Un estudio realizado por la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), destaca: “Mientras los países se industrializan, aumenta la demanda de personal cualificado, lo que alienta a más personas a recibir la educación necesaria para obtener empleos mejor remunerados. Al mismo tiempo, a medida que mejora el rendimiento del sector industrial, aumentan los ingresos, se pagan más impuestos y se puede invertir más dinero en la educación”. (1) Una de las consecuencias de una desindustrialización prematura es que el sector manufacturero tiende a ser remplazado por servicios no dinámicos, frenando el desarro-

Contribución con el desarrollo económico y social del país

Actualmente, 17.000 empresas industriales generan 164.000 puestos de trabajo, con remuneraciones superiores a la media de la economía y con una formalidad mayor al 90%.

llo de las economías. En Uruguay y en el mundo, si bien la participación de la industria ha sido declinante en los últimos años, ese proceso obedece en buena medida a efectos estadísticos, pues se desmembraron muchas actividades a subcontratistas y empresas de servicios. Sumado a ello, este año quedó demostrado que los países con un sector manufacturero maduro y pujante respondieron mejor a las necesidades productivas y sanitarias ante el cierre de fronteras y, además, se encuentran en mejores condiciones para su recuperación post pandemia. En tal sentido, la CEPAL ha expresado que “las iniciativas más exitosas de cooperación para la producción de insumos y equipos se dieron principalmente en economías con capacidades construidas durante sus procesos de industrialización. La acumulación de capacidades laborales y de gestión en el largo plazo

ha sido un factor crucial en la capacidad de respuesta de empresas y sectores”.(2)

Sector industrial uruguayo La industria manufacturera continúa siendo uno de los principales sectores productivos de la economía nacional, representando aproximadamente el 12% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 80% de las exportaciones de bienes del país. Por su parte, considerando el “PIB empresarial” –indicador del valor agregado generado por el sector privado–, la industria manufacturera alcanza una participación del 21%, lo cual la convierte en la rama de actividad más importante de todas. Las ventas del sector ascienden a unos US$ 15.000 millones por año, mientras que las exportaciones rondan los US$ 7.400 millones anuales. El sector industrial tiene un peso significativo en el entramado empresarial uruguayo, ocupando unas 164.000 personas entre obreros, empleados, empresarios y trabajadores independientes, lo cual representa el 10% del empleo de la economía y el 13% del empleo en el sector privado. A su vez, las empresas industriales representan el 9% del total de entidades jurídicas con actividad económica del sector privado (17.000 empresas aproximadamente). Está demostrado que la industria paga remuneraciones por encima del promedio y que se destaca positivamente en lo que refiere a la distribución de la riqueza que se genera. En efecto, el ingreso promedio pagado por la industria en 2019 fue 14% mayor al promedio de la economía, brecha superior al promedio histórico, considerando desde el año 1991 (11%). Se destaca por su propensión a trabajar en la formalidad, siendo que es de los sectores que registra niveles de informalidad más reducidos en el empleo de los asalariados. La participación de los asalariados formales en el sector industrial rondó el 90% en 2019 y ha ido en aumento en los últimos años. 1. Fuente: Larsen, Jenny. ¿Qué significa la industrialización para el bienestar y por qué importa? UNIDO. Setiembre 2020. 2. Fuente: Sectores y empresas frente al COVID-19: emergencia y reactivación. CEPAL. Julio de 2020.

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Promueven la industria sustentable ay “residuos de mi producción que son reutilizables, pero no encuentro a quién pueden interesarle”. “Estoy buscando vender maquinaria que ya no utilizo”. “Necesito determinados tratamientos para mis residuos”. Estas son realidades que atraviesan las empresas, y que motivaron la construcción y puesta en marcha del servicio Plataforma Industrial, el primer Mercado Virtual de residuos, infraestructura y servicios del sector productivo en Uruguay. Tomando como premisa que lo que algunas empresas desechan puede servir de insumo para otras y buscando desarrollar una herramienta tecnológica que facilite los procesos empresariales en lo que respecta a la gestión y revalorización de sus residuos, nace Plataforma Industrial, el primer Mercado Virtual de residuos y subproductos, infraestructura y servicios, pensado y diseñado específicamente para el sector industrial de nuestro país. La herramienta, de acceso libre y gratuito para todas las empresas, se constituye como un espacio accesible, donde oferentes y demandantes pueden ponerse en contacto de forma sencilla y rápida para el

intercambio de insumos catalogados en cualquiera de sus tres categorías. Al mismo tiempo y con el objetivo de diversificar las posibilidades de intercambio a otras áreas que también forman parte de la realidad empresarial, la plataforma no sólo permite solicitar y/o poner a disposición materiales reutilizables. Además, incluye elementos de infraestructura, maquinaria y vehículos; y servicios de gestión integral de residuos y logística. El proyecto PlataformaIndustrial nace como una iniciativa de la Cámara de Industrias (CIU), apoyada por la Agencia Nacional de Desarrollo. Su puesta en marcha se hizo posible además gracias al respaldo del Ministerio de Industria, Energia y Minería (MIEM) y la Dinama, instituciones que brindaron su aval para la postulación del proyecto. Hoy en día cuenta con más de 160 empresas registradas y apuesta a seguir creciendo. A través de una propuesta innovadora, esta herramienta busca brindar alternativas sostenibles al mismo tiempo que favorece la competitividad, fortalece las cadenas de valor y fomenta la cooperación entre empresas. Para conocer más visitar el sitio www.plataformaindustrial.com.uy.

RECONOCIMIENTO A +CIRCULAR La certificación +CIRCULAR, llevada adelante por el Centro Tecnológico del Plástico (CTplas), fue premiada por Uruguay Circular, iniciativa que busca reconocer y visibilizar las acciones de los actores que mejor promueven la transformación de Uruguay hacia una economía circular.+CIRCULAR es un desarrollo innovador, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, para la industria del plástico, el reciclado y sectores relacionados, que busca identificar y reconocer buenas prácticas, acompañando a las empresas en el camino de la mejora continua, así como reconocer y

fomentar grados de circularidad en la cadena de valor del plástico. Surgió a partir de los desafíos identificados por CTplas desde 2016 en la cadena de reciclado. En 2020 se realizó un estudio de impacto de +CIRCULAR con el objetivo de obtener datos cuantitativos y cualitativos de

los efectos de la implementación de esta certificación en el desarrollo social, económico y ambiental de las organizaciones. Entre los resultados obtenidos, se destaca que la totalidad de las empresas certificadas expresó haber tenido grandes cambios en la productividad, así como el hecho de que +CIRCULAR las ayudó a marcar un camino hacia la economía circular, motivando a sus líderes a abrir nuevas posibilidades de negocios. Además, todas manifestaron interés en ser parte de una estrategia de asociatividad para definir métodos de recolección de productos posconsumo.

Tradición de Calidad

Desde 1935 acompañando el desarrollo de la industria nacional 12 de noviembre

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STAFF Esta publicación fue realizada por la Gerencia Comercial de El País S.A. Por consultas a Suplementos Especiales comunicarse al teléfono 29020115 internos 137 y 138. COORDINACIÓN PERIODÍSTICA: Raúl Soares Netto. T EXTOS : Marcelo Martorelli y CIU. DEPARTAMENTO DE DISEÑO: Ezequiel Pérez Medeiros (Editor), Raquel Rodríguez (Subeditora), Noemí Koyounian (Diseño). TRATAMIENTO DE IMÁGENES: Fernando Mesa. CORRECCIÓN: Mario Jauregui. FOTOGRAFÍA: Diario El país y Archivo Diario El País. Se imprimió en la Planta Industrial de El País S.A. Ruta 1 y Camino Cibils. Tel. 29017115. Montevideo, Uruguay. Noviembre 2020. Depósito Legal N° 354.097

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Industria 4.0 en la agenda del sector a incorporación de tecnologías en los procesos industriales es parte de la agenda de acciones que tiene en marcha el sector industrial. En este sentido, desde el proyecto Impulsa Industria, ejecutado por Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) con el apoyo del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP), se desarrolló el servicio Industria 4.0 que tiene la finalidad de cooperar con las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) industriales en la construcción de su hoja de ruta hacia la digitalización mediante un Plan de Transformación Digital. De esta manera, las industrias pueden detectar oportunidades de transformación digital que les facilite el proceso de incorporación de nuevas tecnologías.

Capacitación y asistencia Durante tres meses las empresas participan de actividades de capacitación y asistencia técnica sin costo, contando con el apoyo de expertos en diferentes disciplinas para trazar su ruta de mejora e inserción en la Industria 4.0. Para desarrollar este servicio novedoso para nuestro país, la CIU realizó una alianza con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de Argentina, quienes brindaron el soporte metodológico y capacitaron a 14 consultores expertos en ingeniería, electrónica, automatización industrial, diseño industrial y software.

Hacia la industria 4.0 En función de las necesidades planteadas por cada empresa, una dupla de expertos

HAY 22 MIPYMES QUE HAN ELABORADO SU PLAN DE TRANSFORMACIÓN DIGITAL DURANTE 2019 Y 2020.

trabaja en conjunto con la misma durante todo el servicio, detectando oportunidades de incorporación de tecnologías para la mejora de procesos, productos, gestión y/o comercialización. Además, la Industria 4.0 abarca aspectos comerciales y estratégicos apuntando a la generación de valor hacia el cliente. En esta línea de trabajo, la dupla quedará integrada por un experto con perfil tecnológico (ingeniería, software, automatización) y otro de perfil estratégico (diseño industrial, administración de empresas), lo cual permite alcanzar una visión amplia de la empresa. Esa tarea que llevan adelante en con-

junto permite la ejecución de dos herramientas: diagnóstico de situación actual de la empresa y Plan de Transformación Digital (PTD). El PTD hacia la Industria 4.0 implica una serie de recomendaciones a corto, mediano y largo plazo, que pueden ser la solución de problemas detectados, la incorporación de nuevos productos o servicios que respondan mejor a la necesidad del cliente, la digitalización de alguno de los procesos de la empresa, o bien la integración digital de procesos que ya están digitalizados. Si bien las tecnologías tienen mucho protagonismo en la Transformación Digital, es principalmente una transformación humana, en la que se cambia la manera de pensar, decidir y actuar en una industria. Tomando como base estas herramientas, los expertos analizan cinco aspectos vinculados a la Industria 4.0 de forma personalizada y exclusiva para cada empresa: estrategia, organización empresarial, productos, organización de la producción e infraestructura.

Un apoyo necesario Durante 2019 y 2020, se han realizado cuatro convocatorias a empresas industriales, de las que se han capacitado 44 empresas, mientras que un total de 22 Mipymes han elaborado su Plan de Transformación Digital. Los principales sectores industriales abarcados con esta iniciativa son: alimentos, metalúrgico, químico, maderero, curtiembre y plástico. Por más información visitar el sitio: www.impulsaindustria.com.uy.