DÃa Mundial del Medio Ambiente
MEJORAR LA CALIDAD DEL AIRE
SUPLEMENTOS ESPECIALES EL PAIS
IMPACTO. En los
últimos 50 años, 9 de cada 10 desastres naturales han sido por causa del cambio climático. El 25% de la población mundial está amenazada por inundaciones por el deshielo del Ártico.
BOSQUES. Cada año se pierden 100.000 kilómetros cuadrados de bosques. Los bosques albergan a más del 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos.
POSICIÓN. Uru-
guay es el tercer país que más recauda en “impuestos verdes” en relación al PIB y el primero de Sudamérica. En 2017 los tributos ambientales representaron el 1,9% del PIB.
PANORAMA
Convocan a cuidar calidad del aire
La jornada de reflexión y análisis del Día Mundial del Medio Ambiente este año se centra en una preocupación ambiental particularmente apremiante: la contaminación del aire.
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os niveles de contaminación del aire siguen siendo peligrosamente altos en muchas partes del mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada diez personas respiran aire con altos niveles de contaminantes. Las estimaciones actualizadas muestran que siete millones de personas mueren cada año por la contaminación del aire ambiente (de exteriores) y doméstico; es una cifra alarmante. La OMS estima que cerca de siete millones de personas mueren cada año por la exposición a las partículas finas contenidas en el aire contaminado, las cuales penetran profundamente en los pulmones y el sistema cardiovascular y provocan enfermedades como accidentes cerebrovasculares, cardiopatías, cáncer de pulmón, neumopatía obstructiva crónica e infecciones respiratorias, por ejemplo neumonía. La contaminación del aire ambiente provocó 4,2 millones de muertes en 2016, mientras que la contaminación del aire doméstico originada por la cocción de alimentos con combustibles y tecnologías contaminantes causó 3,8 millones de muertes en el mismo periodo. Más del 90% de las muertes relacionadas con la contaminación del aire se producen en países de ingresos bajos y medianos, principalmente de Asia y África, seguidos por los países de ingresos bajos y medianos de la Región del Mediterráneo Oriental, Europa y las Américas.
El crecimiento de la población mundial y desarrollo económico tienen una gran influencia. Se estima que en 2050 la población mundial alcanzará los 9.600 millones de personas. Para entonces se necesitarían tres planetas para mantener el actual nivel de vida y consumo. En las grandes ciudades, cada día las personas conviven con el esmog, también conocido por “niebla contaminante”. Tiene su origen a partir de la combinación del aire con contaminantes durante un largo período de altas presiones, que provoca el estancamiento
Nueve de cada diez personas de todo el mundo respiran aire contaminado adiverte la OMS.
del aire y, por lo tanto, la permanencia de ellos en la troposfera y a veces, en la estratosfera, debido a su mayor densidad. Los contaminantes atmosféricos más relevantes para la salud son material particulado (PM) con un diámetro de 10 micras o menos, que pueden penetrar profundamente en los pulmones e inducir la reacción de la superficie y las células de defensa. El Día Mundial del Medio Ambiente es una ocasión ideal para que todos hagamos algo por cuidar la Tierra y nos convirtamos en agentes del cambio.
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Red de Monitoreo del Aire ▲Montevideo tiene –en líneas
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generales– una buena calidad de aire. La predominancia de vientos, el suave relieve donde no destacan accidentes topográficos de importancia y la cercanía del Río de la Plata proveen una situación favorable para la dispersión natural de posibles contaminantes. La calidad del aire de una ciudad se ve presionada constantemente por las numerosas actividades que en ella se desarrollan. Estas incluyen la quema de combustible para el transporte y la industria; el uso de leña tanto en el área comercial como residencial para la calefacción y cocción de alimentos, la generación de energía eléctrica a partir de centrales tér-
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micas y quema de residuos a cielo abierto, entre otras. Es evidente que todas estas actividades conviven en Montevideo y son responsables de que se emitan continuamente gases y partículas con potencial impacto en la calidad del aire. Por tanto, es posible que, en algunas oportunidades, la capacidad depuradora natural no sea suficiente y en algunas zonas de la ciudad se observe mayor concentración de contaminantes, lo que eventualmente podría hacer que la calidad de aire fuera inadecuada. La Intendencia de Montevideomonitorea y evalúa la calidad de aire en forma continua, a través de la Unidad Calidad de Aire del Servicio de Evaluación de la Calidad y Control Ambiental. Para desarrollar este cometido se ha implementado un programa de monitoreo de calidad del aire, que incluye una Red de Monitoreo que comenzó a operar en 2005.
ENFOQUE
Hay avances ante cambio climático Desde 2009, el gobierno implementa acciones para promover el desarrollo de la economía privilegiando la sustentabilidad.
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na economía de bajas emisiones de carbono, a partir de procesos productivos y servicios sostenibles, que sumen conocimiento e innovación. Esa es la apuesta con la que Uruguay apunta a desarrollar su economía cumpliendo en paralelo con una política nacional y global contra el cambio climático. Así lo ha planteado la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida De León al ser consultada sobre el trabajo de Uruguay en este tema. El pasado 27 de mayo y tras la sesión del Consejo de Ministros, la titular del Mvotma destacó los “logros” alcanzados desde la creación, hace 10 años, del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y variabilidad (SNRCC). En ese marco resaltó el avance del país en materia de electrificación del transporte público urbano, con unas 100 unidades en Montevideo y en el interior del país. La ministra también subrayó la disminución del 27% de metano por mejoras en la productividad y la captura de un más del 50% del metano generado en rellenos sanitarios. Por su parte, el presidente Tabaré Vázquez valoró que Uruguay es considerado una “vanguardia en la región”, al punto que “al menos 15 países
adoptaran como ejemplo el camino transitado por nuestro país. Somos referencia a nivel internacional”, manifestó el mandatario. Vázquez agregó que “para luchar contra el cambio climático la tarea no es solo de un gobierno ni de un conjunto de un gobiernos, sino es una tarea de educación, en el que por ejemplo, juegan un rol muy importante los medios de comunicación y también el compromiso ciudadano para lograr una mejora calidad de vida y un desarrollo sostenible”.
Pilares
El tema del cambio climático integra la agenda del gobierno en forma sostenida desde 2009 cuando se concretó la creación del SNRCC, al que luego se han sumado otras estructuras
mente. En ese contexto, destaca que en la última década el país “multiplicó más de dos veces el tamaño de su economía”, incrementó la demanda energética industrial y produjo cuatro veces más alimentos en ese período pese a lo cual viene en un
La emisión de gases de efecto invernadero cayó 46% entre 1990 y 2015, según informó el Poder Ejecutivo. como el Gabinete Ambiental y la Secretaría de Agua, Ambiente y Cambio Climático, instalada en 2016. El marco institucional diseña y acompaña la visión de generar un “desarrollo sostenible con una economía abierta basada en la producción agropecuaria, industrial y de servicios y con sector turismo en crecimiento”, señala el Ministerio de Vivienda en un video titulado “Uruguay frente al cambio climático”, publicado reciente-
proceso de disminución de la intensidad de gases de efecto invernadero. Entre los años 1990 y 2015, la caída fue de 46%, según el Ministerio. La política en cambio climático tiene un costado inclusivo con el diseño y la implementación de acciones sociales dirigidas a poblaciones vulnerables a los efectos de este fenómeno, tales como las segmentos que tienen menores ingresos económicos, las mujeres y los niños.
Como parte de estas políticas se implementa una “reforma de cobertura universal para asegurar la salud de la población” frente a los impactos de causados por los eventos climáticos. El trabajo de los organismos del Estado también se centra en la adaptación de la costa, las ciudades y el agro al nuevo escenario, con el objetivo de preparar y fortalecer a las distintas comunidades ante la ocurrencia de sequías, tormentas severas e inundaciones. Para esto se desarrolla un trabajo junto a los gobiernos departamentales y la comunidad. En esa línea, el gobierno inició en mayo de 2018 la elaboración del Plan Nacional de Adaptación de Ciudades al Cambio Climático. El proyecto, que demandará tres años, “generará estrategias de diseño para las construcciones con materiales aislantes, elementos ecológicos e incorporación de parques en zonas urbanas”, informa Presidencia en su sitio web.
En una mirada de largo plazo, las autoridades apuntan a concretar la relocalización de entre 3.500 y 6.000 hogares situados en la actualidad en zonas inundables o contaminadas.
Energía renovable
El cambio de matriz energética es otro de los pilares en que Uruguay sustenta su política en materia de cambio climático. En tal sentido ha avanzado en el pasaje de fuentes de energía fósil a otras renovables, que actualmente generan el 98% de la energía eléctrica del país. Del total, un 31% de la energía procede de fuentes eólicas. Estas acciones son acompañadas por la protección y conservación del 100% de la superficie de bosque nativo. A ello se suma el “manejo sostenible de plantaciones forestales”, destaca el Mvotma. Sobre esas bases, Uruguay mantiene su adhesión a la convención marco de la ONU sobre cambio climático y al Acuerdo de París.
la Secretaría Nacional de Agua, Medio Ambiente y Cambio Climático, en el marco del gabinete medioambiental para tratar de forma transversal esta problemática. El gabinete está integrado por los ministerios de Ganadería Agricultura y Pesca; Industria Energía y Minería; Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; y Defensa Nacional. Entre los efectos visibles del cambio climático se observan la ocurrencia de eventos meteorológicos de mayor severidad con mayor frecuencia, y la elevación del nivel del mar en la costa lo que a su vez trae vulnerabilidades. En Uruguay, el impacto de este fenómeno quedó a la vista durante el pasado verano producto de la proliferación de cianobacterias en la costa del país. El director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, declaró a la prensa en ese momento que el cambio climático y el uso de fertilizantes en la producción agropecuaria provocaron este fenómeno inusual. “Lo que sucede es que fruto de la acción humana, básicamente de la actividad agropecuaria que es la que genera los mayores niveles de fósforo y nitrógeno, cuando hay grandes lluvias como lo que sucedió ahora, son arrastradas a los ríos”, explicó el jerarca.
Más allá de esta situación puntual, desde el gobierno están promoviendo una visión de largo plazo. A través del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y la Variabilidad (SNRCC) se convocó al sector público, el sector privado, representantes de sociedad civil y la academia para preparar una propuesta de ejes estratégicos e identificar las líneas de acción para atender el desafío del cambio climático. Ese esfuerzo definió una Política Nacional de Cambio Climático (PNCC) en 2017. Esta política apunta, según el documento oficial, a “contribuir al desarrollo sostenible del país, con una perspectiva global, de equidad intra e intergeneracional y de derechos humanos, procurando una sociedad más resiliente, menos vulnerable, con mayor capacidad de adaptación al cambio y a la variabilidad climática, y más consciente y responsable ante este desafío, promoviendo una economía de bajas emisiones de carbono, a partir de procesos productivos y servicios sostenibles ambiental, social y económicamente, que incorporan conocimiento e innovación”. Este marco, que tiene como horizonte el año 2050, apunta además a atender las obligaciones internacionales asumidas con la ratificación del Acuerdo de París.
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▲ El gobierno creó en 2016
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Variabilidad climática en la mira del Estado
RESERVA El llamado de la naturaleza
Existen 15 Áreas Naturales Protegidas, mientras el Estado trabaja en la pronta incorporación de nuevos territorios.
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elar por el cuidado del medio ambiente, la fauna, la flora contemplando el desarrollo productivo y social es el cometido principal del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), red que fue creada en 2008 por la ley 17.234. En su órbita se concentra el 38% de las especies prioritarias para conservación y el 44 % de los ecosistemas amenazados, en 285.265 hectáreas, es decir, el equivalente al 1% del territorio nacional. “Creo que Uruguay tiene el desafío de cómo ampliar esto, y es sobre la base de entender que
ya trabajan en la incorporación de Paso Centurión y Sierra de los Ríos y en la ampliación de la zona en la Quebrada de los Cuervos, según informó la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida De León en agosto del año pasado con motivo del 10° aniversario del pasaje de las dos primeras áreas protegidas al SNAP. La medición de datos publicada en 2015, indica que los actores locales observaban ya una mejora importante en la conservación de las áreas, según la herramienta del seguimiento de la efectividad de la gestión (METT, por su sigla en inglés). En el 21% de las áreas, los actores locales evaluaron que la biodiversidad y sus valores culturales asociados
Las áreas protegidas reúnen el 38% de las especies prioritarias para la conservación. Su gestión demanda una inversión anual de US$ 2,6 millones. no es la ampliación de cuestiones inamovibles donde no puede estar el ser humano sino de zonas donde la interacción del ser humano y la naturaleza tiene que tener alguna protección especial”, dijo en una entrevista con El País, el director de Medio Ambiente, Alejandro Nario. Al año, la gestión del SNAP demanda una inversión de US$ 2,6 millones, según informó Presidencia en un artículo el año pasado. De ese total, que incluye personal, gastos corrientes e inversiones, un 78% se realiza en los territorios. La red cuenta con 15 áreas protegidas pero las autoridades
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están “mayormente intactos”. El restante 79% reconoce que, si bien existe cierta degradación, los principales valores no son afectados significativamente. “En el 43 % de los casos, se destacó la existencia de beneficios económicos para las comunidades locales y un 7% sostuvo que existe un significativo flujo de beneficios económicos. Por otra parte, el sistema ha promovido la creación de un Cuerpo Nacional de Guardaparques (ver aparte).
Una recorrida
Las 15 áreas que conforman el SNAP son el Paisaje protegido
Quebrada de los Cuervos (Treinta y Tres), el Parque nacional Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay (Río Negro), el Parque nacional Cabo Polonio, el Paisaje protegido Laguna de Rocha, el Parque nacional San Miguel y el Área de manejo de hábitat y/o especies Cerro Verde e Islas de La Coronilla (estas cuatro en Rocha). A esta lista se agregan el Área de manejo de hábitats y/o especies Laguna Garzón (que abarca Maldonado y Rocha), el Paisaje protegido Valle del Lunarejo (Rivera), el Paisaje protegido Localidad Rupestre de Chamangá y Monumento natural Grutas del
Palacio (ambas en Flores), el Área protegida con recursos manejados Montes del Queguay (Paysandú), el Área de manejo de hábitat/especies Rincón de Franquía (Artigas), el Área protegida con recursos manejados Humedales de Santa Lucía (que comprende Canelones, Montevideo, San José), el Área de manejo de hábitats y/o especies Esteros y Algarrobales del Río Uruguay y el Parque Nacional Isla de Flores (Canelones, Montevideo). Nario ha dicho que la designación de estas zonas protegidas no basta sino que hay que observar el país “en su globali-
Esta publicación fue realizada por la Gerencia Comercial de EL PAIS S.A.- Por consultas a Suplementos Especiales comunicarse al teléfono 29020115, internos 137 y 138.- COORDINACIÓN PERIODÍSTICA: Raúl Soares Netto.- TEXTOS: Diego Ferreira.DEPTO. DE DISEÑO: Ezequiel Pérez Medeiros (Editor) Raquel Rodríguez (Subeditora), Noemí Koyounian (Diseño).- TRATAMIENTO DE IMÁGENES: Fernando Mesa.- CORRECCIÓN: Mario Jauregui.- FOTOGRAFÍA: Diario EL PAIS y Archivo Digital de EL PAIS. Se imprimió en la Planta Industrial de EL PAIS S.A. Ruta 1 y Camino Cibils. Tel: 2 901 71 15.- Montevideo, Uruguay - Junio 2019 - Depósito Legal N° 318.929
Plataforma marina
La protección del medio ambiente en zonas específicas no se reduce a la superficie continental sino que también incluye de manera progresiva la extensión marina del Uruguay. En ese sentido, Nario afirmó que se viene trabajando en el concepto de áreas marinas protegidas. “Hoy tenemos a Cabo Polonio, Cerro Verde y la propia Isla de Flores, con su área marina,
Guardaparques controlan y custodian territorios ▲ La tarea de la protección y preservación
del ambiente crece y se profesionaliza con la presencia del guardaparque, que se ubica en la primera línea de defensa de la conservación dentro de las áreas protegidas. La gestión del cuidado de áreas protegidas tiene en la figura del guardaparques un aliado para la aplicación de las políticas de defensa de la flora y fauna en el territorio nacional. “Hemos ido en un proceso de formalización y trabajo fuerte”, dijo a la prensa el director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, a propósito de la labor que cumplen los guardaparques, quienes cuentan con nuevas potestades para actuar como “policía en el territorio, en lo relativo a los aspectos ambientales”. Formalmente, el Cuerpo Nacional de Guardaparques tiene como objetivo “contribuir a alcanzar los objetivos de conservación establecidos por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas”, así como “el ejercicio de las funciones de contralor y custodia” de estas zonas en la primera línea de acción dentro en el territorio. Así lo establece el decreto que reglamenta la actividad del Cuerpo Nacional de Guardaparques, fechado el 16 de diciembre de 2015. La división había sido creada por la ley 17.234, promulgada en el año 2000. Ya en 2016, luego de la reglamentación, comenzó a funcionar la Comisión Coordinadora
del Cuerpo Nacional de Guardaparques, integrada por delegados de la Asociación Uruguaya de Guardaparques (AUG) y del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, que habilitó la incorporación de más de 30 personas dedicadas a la función de guardaparques. En la actualidad, la división cuenta con más de 48 guardaparques, lo que supone un incremento de más del 50% respecto a 2014.
Los guardaparques tienen entre sus cometidos “apoyar la realización de actividades para el uso público, educación, investigación, extensión y monitoreo ambiental dentro de las áreas naturales protegidas”. Además, en el cumplimiento de su labor de control y custodia del territorio, evitan el abigeato y hasta ayudan a resolver conflictos sociales dentro de su posibilidades. Para desempeñar su tarea, los guardaparques deben conocer profundamente la geografía y las especies naturales y animales del lugar, así como también recibir los visitantes que llegan a estas zonas atraídos por su interés turístico y colaborar en la investigación científica, entre otras funciones. A la incorporación de más funcionarios en el Cuerpo Nacional de Guardaparques se suma la profesionalización del perfil de este trabajo a través de la formación y capacitación. Existen opciones educativas relacionadas al área de la gestión de recursos naturales a nivel del Consejo de Educación Técnico Profesional de la Universidad del Trabajo (CETP/UTU) y la Universidad de la República. Aunque es un rol relativamente nuevo en Uruguay, en el mundo la figura del guardaparques está extendida. De hecho, cada 31 de julio se celebra el Día Mundial del Guardaparques en todo el mundo.
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pero hay mucho interés a nivel global en definir determinadas zonas de recursos naturales muy particulares”, explicó el director de Medio Ambiente. El titular de Dinama agregó que “en Uruguay se está estudiando y se sabe muy poco y además ahora que nos amplió la plataforma marina, básicamente el talud que va hacia la zona más profunda, se dan algunos ecosistemas muy particulares que incluso podrían tener interés en proteger desde el punto de vista de la conservación de la pesca. Porque ahí se dan zonas de reproducción, de alimentación que si se protegen va a hacer que luego se pueda usar el recurso pesquero”. Si bien se trata de una iniciativa “muy incipiente, lo estamos estudiando”. Nario dijo que Uruguay tiene que avanzar ya que aún cuenta con “muy poca superficie marina protegida”, por ejemplo en comparación con sus vecinos Argentina y Brasil. Además “la idea es hacer una protección que tenga continuidad continental. Estamos trabajando con Argentina y Brasil en ver cómo hacer de manera más integrada el tema marino”, finalizó el director de la Dinama.
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dad y ver cómo son los conectores biológicos, y ahí entran — aunque parezca raro hablar de áreas protegidas— los sistemas productivos”. El director de Medio Ambiente agregó que “a nivel global se ve cómo en los sistemas productivos agropecuarios se empieza a incorporar la biodiversidad, entonces por ejemplo se dejan corredores” biológicos que conectan los arroyos con un bosque que quedó desconectado por la agricultura. Este tipo de diseños apuntan a preservar estas zonas que padecen la desaparición de especies. En esa línea, el funcionario reconoció que “Uruguay tiene el 40% de sus especies con algún tipo de problema de protección”.
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ECOSISTEMAS
Humedales para nuestro futuro
Están presentes en el 12% del territorio nacional cuando en el mundo el promedio es de 6%. Su protección es clave para regulación del ciclo de carbono en la Tierra.
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os humedales son aliados fundamentales para mantener la calidad del agua, a través del proceso natural de purificación que realizan.Su protección es una necesidad mundial, que va más allá de gestionar actividades turísticas o productivas, advirtió el subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks. La capacidad de esos ecosistemas de capturar carbono, en especial los de turberas (tipo particular de humedales), supera a la de los bosques, lo cual los hace fundamentales para la
conservación del clima y la mitigación del cambio climático, agregó Rucks. La Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, denominada Convención de Ramsar, es el tratado intergubernamental que ofrece el marco para la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos. En el marco de la Convención Ramsar, los países adheridos asumen el compromiso de pomover el desarrollo sostenible, la conservación y el uso racional de todos los humedales y los de la red de sitios Ramsar, por su relevancia directa con la calidad y el abastecimiento de agua, el suministro de energía, la vida saludable, la biodiversidad y el uso sostenible de los ecosistemas, los asentamientos
humanos sostenibles y la erradicación de la pobreza. Uruguay cuenta con tres Humedales de Importancia Internacional (Laguna de Rocha, Bañados del Este y Franja Costera; y Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay), con una superficie de 465.824 hectáreas. Bañados del Este y Franja Costera cubre parte del departamento de Rocha y Treinta y Tres, con una superficie de 407.408 hectáreas. Por su parte, Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay, en el departamento de Río Negro, se exitende en 47.416 hectáreas. La Laguna de Rocha, en tanto, dispone de 11.000 hectáreas de humedales. Mientras tanto, entre 2014 y 2015 se incorporaron al Siste-
ma Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), humedales claves, que son la Laguna Garzón, Montes del Queguay y Humedales del Santa Lucía. Uruguay tiene muchos más humedales, que no han podido ser presentados bajo la responsabilidad de Ramsar porque las capacidades de gestionarlos dependen de las condiciones locales en las cuales se utilizan esos humedales. Al respecto, Rucks destacó la necesidad del involucramiento de los gobiernos departamentales y los privados en la gestión de estas áreas, que representan cerca de 7% del total. Conservar los humedales no significa dejarlos como están, sino trabajar con una mirada integral como lo hace Ramsar, indicó Rucks.