Reciclaje by EL PAIS

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RECICLAJE SUPLEMENTOS ESPECIALES

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17 DE

ENFOQUE

Hacia la caída en desuso de las bolsas plásticas

Desde abril, distintos actores comerciales aplican el cobro de $ 4 por envase, anticipándose así a la aplicación de la ley que lo hace obligatorio desde junio. Dinama estima la reducción en un 80%

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l consumo de bolsas plásticas ha caído drásticamente en Uruguay a partir de la implementación —desde el pasado 1° de abril— del cobro por su uso. Se trata de una medida que vienen implementando diferentes actores, por ejemplo los supermercados, anticipándose a la entrada en vigencia de la ley N° 19.655, que busca “desestimular su uso, promover su reuso, reciclado y otras formas de valorización”. El desestímulo tiene un componente económico ya que la norma fija el cobro de 0,82 Unidades Indexadas (UI) más IVA, es decir, $ 4 por cada bolsa plástica adquirida por los consumidores. Por su parte, el decreto reglamentario de la ley agrega que esos recipientes fabricados o importados deberán ser de material biodegradable desde 1° de marzo. Con la puesta en marcha del cobro de las llamadas “bolsas camiseta”, los resultados obtenidos muestran que Uruguay está “a la vanguardia” en el combate al plástico a nivel de la región, evaluó el director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario. De hecho, la caída en el uso de bolsas plásticas en el primer mes de aplicación de la medida llegó a un 80%, indicó Nario desde la web de Presidencia. Este avance incluso sorprendió al responsable de la Dinama. “Esperábamos entre un 40% y un 60 % de descenso, como ocurrió en Europa, y esto muestra que la sociedad uruguaya ha entendido que el plástico es una pandemia mundial”, destacó el funcionario. Según Nario, en Uruguay se consumían tradicionalmente

1.200 millones de bolsas plásticas por año, un volumen que se considera “muy alto” en relación a la población total del Uruguay. El fenómeno es global. Un artículo publicado por la BBC presenta una cifra que refleja la magnitud de este problema al que se califica como una “pandemia”: en los últimos 65 años el hombre ha producido más de 8.300 millones de toneladas de plástico (más de la mitad se han fabricado en poco más de la última década). Además, se estima que 6.300 millones de toneladas se encuentran en los flujos de desechos de los vertederos y en los océanos. “Todos los datos indican que en 2050 va a haber más plástico que peces en los Océanos”, afirmó Nario en diálogo con El País. Frente a la escala monumental del problema del plástico, el

mentación anticipada de esta medida de desestímulo se desmarcó la Unión de Vendedores de Carne, que resolvió cobrar este ítem en el plazo que indica la ley. El presidente de la gremial, Hebert Falero, explicó a El País en abril que todavía no tenían la “bolsa especial” (biodegradable) que los comercios deberán entregar exclusivamente a partir del 1° de julio, según indica la ley. Estas bolsas “salen bastante más y no nos parece correcto cobrar ahora una bolsa común $4”, señaló. El pasado 25 de abril, el director de Dinama participó junto a representantes de Cambadu de la presentación de las primeras bolsas biodegradables adecuadas a la normativa vigente. “Este fue uno de los grandes desafíos que nos planteamos,

“Nos sorprendió (el descenso), porque esperábamos entre un 40% y 60%”, dijo Alejandro Nario, director de Dinama. gobierno uruguayo ha establecido “una política pública que marca hacia dónde tiene que ir el país en estos temas”, a la vez encuentra una “población que responde”, valoró Nario tras la implementación del cobro de las bolsas camiseta. Si bien la norma establece el cobro obligatorio por el uso de bolsas plásticas desde el 30 de junio, la ley ya se aplica por parte de los comerciantes adheridos al Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines (Cambadu), la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu) y la Asociación de Supermercados del Uruguay (ASU). Desde el 1° de abril, los comerciantes gravan con $ 4 cada bolsa plástica. De la imple-

cómo hacer para desarrollar un proyecto de ley que llegara a todos los tipos de comercios, en especial los minoristas y de menor porte”, dijo Nario. El titular de Dinama agregó que habrá un trabajo de fiscalización para que las bolsas que se utilicen sean acordes a lo que establece la normativa. En tal sentido, deberán ser identificables por un logo específico, respetar un tamaño determinado, así como contar con capacidad para contener elementos de hasta seis kilogramos de peso. Nario señaló que lo recaudado por la venta de las bolsas se utilizará para desarrollar campañas de concientización. Como parte de este plan, Dinama informará a la población

sobre el tipo de bolsa que deberá adquirir, y en caso contrario, adónde se podrá denunciar los ítems que no respeten lo dispuesto por la ley. Nario anticipó que “las multas serán importantes para los comercios que no cumplan con la normativa y también se controlará la fabricación y la importación de este producto”. Además de adecuarse a los requisitos previstos para las bolsas, los comercios donde se suministren bolsas plásticas deberán —de acuerdo al artículo 7 de la ley— “promover y participar en campañas de difusión y concientización a la población sobre el uso responsable y racional de bolsas plásticas y su impacto en el cuidado del ambiente”. También deberán “contar con un sistema de recepción de residuos de bolsas plásticas a disposición del consumidor”. La ley además señala que deberán “gestionar los dispositivos de recepción de bolsas plásticas de forma ambientalmente adecuada y conforme a lo que establezca la reglamentación”. Otra medida pasa por “ofrecer a la venta bolsas reutilizables”. Finalmente, los comercios deberán desarrollar “acciones tendientes a minimizar el uso de las bolsas plásticas”, dice la ley.

Plantean repensar sistema de reciclado

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dría transformar en abono para mejorar el suelo; y que los contenedores anaranjados llegan a las plantas de reciclaje en su mayoría llenos de otras cosas que no son plástico ni papel, entre otros aspectos. Mientras tanto, cada año los uruguayos usamos 1.200 millones de bolsas de nylon, que implican 6.000 toneladas de nylon al año, según las estimaciones del Mvotma. "Es verdad, el alcance del reciclado es poco y obliga a repensar todo el sistema", reconoció a El País Carlos Mikolic, quien está al frente del Equipo Técnico de Educación Ambiental de la Intendencia de Montevideo. Pero el funcionario advierte que es preciso "tener en cuenta que a la usina llegan todos los residuos, y que no es lo mismo 1.000 toneladas de plástico que 1.000 toneladas de escombros".

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▲ En la usina de deposición final de residuos de Felipe Cardoso, la intendencia de Montevideo recibe un promedio de 2.200 toneladas diarias de basura, de acuerdo con un reciente informe publicado por El País. La mitad corresponde a residuos domiciliarios y el resto a lo generado por empresas. El reciclado de los primeros está a cargo de la intendencia, el resto depende del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma). Por año las plantas de reciclado de Montevideo recuperan 1.200 toneladas de basura, de 3.000 que reciben sus plantas. La investigación periodística reveló que menos del 1% de los residuos domiciliarios son los que llegan a reciclarse; que el 50% de lo que llega a la usina de deposición final es materia orgánica, que se po-

VISIÓN Y M

Apuesta de Canelones rinde frutos ▲ “En materia de gestión de

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residuos, Uruguay se está desarrollando a distintas velocidades”, valoró Federico Baráibar, director ejecutivo de Cempre. Y, dentro de esa realidad dispar, Canelones es el departamento que va en la “delantera”, según Baráibar, que enumeró una serie de medidas que se han aplicado y que han llevado a una tasa de recuperación de materiales de entre 30% y 70%. Canelones aplica desde el año 2007 el plan de gestión de envases, adelantándose a Montevideo que lo inició en 2014. También destacó la aprobación por parte de la comuna cana-

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rio de una nueva ordenanza de gestión de residuos a inicios del año pasado, así como la creación de un “Sello ambiental canario”, al que adhieren las empresas bajo el compromiso de separar el material reciclable y entregárselo a las cooperativas que operan en el departamento. El director ejecutivo de Cempre valoró positivamente el cambio que está implementando Canelones al sustituir los contenedores colectivos instalados en vía pública por otros distribuidos por hogar. Es la tendencia que se sigue en el mundo, dijo Baráibar. La razón es que “el contenedor colectivo no promueve la clasificación de residuos en origen”. Por el contrario, en ciudades como Cataluña donde se migró a un sistema de recolección puerta por puerta, la recuperación de materiales pasó de 30% a 80%, finalizó Baráibar.

l aporte de los ciudadanos como agentes que contribuyen al reciclaje es clave. Sin embargo, el uruguayo en general —y el montevideano en particular— han asumido “poco” ese compromiso con el medio ambiente, reflexionó Federico Baráibar, director ejecutivo de Cempre, sigla de Compromiso Empresarial Para el Reciclaje, una asociación civil sin fines de lucro creada en 1996 que trabaja en el área de tratamiento de residuos y de reciclaje. En Uruguay, los desechos domésticos y de barrido representan un 33% de los residuos totales que se generan en el país, estimados en unos 3,4 millones de toneladas, según datos de 2017 de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), citados por Baráibar como vigentes. En tanto, los desechos industriales son mayoritarios (47%), los residuos de obras de construcción implican un 19%, mientras que los residuos especiales significan un 1%. Según Baráibar, para promover el interés y la adhesión a nivel de la ciudadanía al reciclaje es necesario generar los “estímulos” adecuados. “Hay que pensar herramientas combinadas entre la sensibilización, la comunicación, la identidad y el incentivo económico”, explicó Baráibar. El director ejecutivo de Cempre cree que la sensibilización debe extenderse de forma “permanente” y no limitarse a una campaña de comunicación, lo que entiende como un “esfuerzo aislado” y un “error bastante común”. “Es necesario mantener el esfuerzo en comunicación y la adhesión, y decirle a la gente el rol que juega en esto. Mostrarle los resultados, qué ocurre con los residuos que están clasificados, para dónde van”, indicó.

Empresas alineada Creada en 1996, Cempre —una organización civil sin fines de lucro— nuclea a 15 grandes compañías unidas en “mejorar la gestión de residuos en Uruguay”, explicó su director ejecutivo, Federico Baráibar Además del aporte de los ciudadanos, la causa del reciclaje tiene en las empresas a un actor central (de hecho, el 47% de los desechos en Uruguay procede de la industria). Cempre agrupa a unas 15 empresas en Uruguay, básicamente multinacionales y firmas de gran porte (Ancap, Salus, Inca, Conaprole, Coca-Cola, Tetra Pak, McDonald’s, Farmared-Logired, Unilever, Danone, Teyma, FNC, SCJ, Gerdau Laisa, Casarta). Aunque de distintas ramas de actividad, a todos los socios los une el “compartir el interés en mejorar la gestión de residuos en Uruguay”, apuntó Baráibar. El concepto de Cempre nació en Brasil en 1992 y se ha replicado en distintos países de la región con los que la organización en Uruguay mantiene contacto. “Cempre se forma para hacer de nexo entre las empresas y las cooperativas de clasificadores”, definió Baráibar. El enfoque está sustentado en la “responsabilidad extendida voluntaria”. Al aplicar este con-

MISIÓN

as con el reciclaje Economía circular tiene un programa

unos 3,4 millones de toneladas de residuos al año

Cempre vincula a empresas y a las cooperativas de clasificadores

desarrollo sustentable, ya está en marcha una nueva edición del Programa de Oportunidades Circulares. La iniciativa de gobierno es promovida desde la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), junto a los ministerios de Industria, Energía y Minería (MIEM), de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), y de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Movtma), además de contar con el apoyo de la Organización de la Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial - Onudi. El objetivo del Programa de Oportunidades Circulares es impulsar la validación de ideas, la puesta en marcha de nuevos negocios circulares y prototipos y la implementación de proyectos que se enmarquen en algunas de las líneas de acción de la economía circular: regenerar, compartir, optimizar, recircular, desmaterializar e intercambiar materiales, insumos y recursos utilizados en la producción, contribuyendo a reducir el impacto ambiental. Los tres principios que apoyan este sistema son: la preservación del capital natural, la optimización de círculos donde haya inserción contínua de productos y la disposición de los residuos generados de la manera más adecuada. Por más detalles sobre la nueva convocatoria, visitar la web oportunidadescirculares. org hasta el 28 de junio.

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produce

▲ En una fuerte apuesta al

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Uruguay

cepto, “las empresas internalizan todos los costos relativos a la gestión de los residuos de las que son responsables en una etapa de consumo de sus productos”, profundizó. Las líneas de acción son varias. Una de ellas cristalizó hace más de 20 años con la creación de un manual de gestión integral de residuos sólidos urbanos; allí se contemplan las distintas etapas de la gestión integral de residuos. En otra de sus iniciativas, Cempre realiza un concurso anual para desarrollar el emprendedurismo en el área de recuperación de residuos, destacó Baráibar. Por su representatividad, la organización también participa de la discusión de la normativa legal referida al tema de la reducción y el reciclaje de residuos para una “gestión eco-eficiente”, como afirma en su sitio web. En ese rol, además integra la Comisión Técnica Asesora de Medio Ambiente (Cotama). Actualmente, la organización está impulsando a nivel empresarial la inclusión en el etiquetado de productos de un acceso a la plataforma “Dónde reciclo”, lanzada en 2017 por Cempre y Data, en la que se informa sobre la distribución de puntos de recepción de materiales reciclables. Baráibar también destacó el trabajo junto a Deres en la elaboración de un esquema de autoevaluación de las empresas en materia de gestión ambiental y de residuos, al tiempo que anunció los primeros pasos para crear una “Academia Cempre”, dedicada a brindar capacitación y asistencia técnica en temas de reciclaje, entre otros proyectos en curso que apuntan a la difusión de la economía circular. En definitiva, “lo que se busca es levantar el horizonte de la gestión de residuos en Uruguay”, finalizó Baráibar.

El compromiso de McDonald’s La cadena de restaurantes lleva adelante distintas acciones estratégicas, que tienen como objetivo potenciar los impactos positivos en todas las comunidades donde opera.

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ómo es posible lograr productos de alta calidad todos los días? En McDonald’s Uruguay es posible gracias a la sólida formación de los colaboradores en todas las líneas de trabajo que trasciende la comida y demuestra la firme voluntad por involucrarse con la comunidad y tener un impacto positivo real en la calidad de vida de miles de familias. Las acciones para el desarrollo sustentable y social implementadas por McDonald’s Uruguay representan fielmente el compromiso global de la compañía que busca maximizar los impactos positivos en todas las comunidades. Desde hace 27 años, Uruguay ha sido escenario de la implementación de exitosas experiencias. “Siempre se busca ir un paso más adelante”, afirma Sofía Traverso, jefa de Supply Chain y líder en proyectos de sustentabilidad. En esta línea han traído al país la moderna plataforma operativa "Made For You" (Hecho para ti), tecnología que permite reducir en un 25% los residuos en las cocinas mediante la preparación de los productos justo en el momento en que el cliente lo solicita. Otro gran hito es el programa de reciclado de aceite, que es procesado y utilizado como biodiesel evitando la contaminación de aguas. Otra de las medidas a fines del 2018 fue la remoción de los sorbitos plásticos que únicamente se los brindan a los clientes que lo solicitan en el mostrador o a través de Mc Delivery. Con esta acción esperan evitar la utilización de 2,5 toneladas de materiales plásticos al año. Los logros y buenas prácticas consolidadas impulsan a McDonald’s Uruguay a plantearse nuevos desafíos. Hoy el foco está en el tratamiento de empaques y reciclaje con metas a 2025 para que el 100% de los envases a base de fibra procedan de fuentes certificadas, recicladas o renovables. El tratamiento de los desperdicios contempla fuentes, producción y desechos. Eso significa trabajar cerca de los proveedores para acompañar el ciclo completo de vida de los empa-

staff

McDonald’s trabaja por la sustentabilidad y el medioambiente delante y detrás del mostrador en cada local.

ques, buscando que los materiales utilizados provengan de fuentes sostenibles y que sean aptos para su reciclado, además de identificar formas innovadoras que permitan reducir los residuos producidos en los restaurantes. Un buen ejemplo es el desarrollo de una "Guía de Desperdicio Cero" para proveer información a los colaboradores sobre cómo administrar los residuos en los locales. Mc Donald’s Uruguay es hoy miembro activo de Cempre, un conjunto de empresas que tiene como objetivo incrementar los niveles de reciclaje a través de la generación y divulgación de conocimiento técnicooperativo en el Sistema de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos. Con el aporte técnico de ReAcción y gracias a los fondos aplicables de Inefop administrados por Progretec de la Cámara de Comercio y Servicios, se realizaron capacitaciones internas y talleres de sensibilización para dar a conocer prácticas ambientalmente sustentables y procesos de mejora. Los locales de Portones y Aeropuerto de Carrasco fueron el espacio de trabajo para “comprender y activar desde adentro cómo podemos mejorar la gestión responsable de nuestros residuos en cocinas y salones.” dice Traverso. “Trabajamos por la sustentabilidad y el medioambiente delante y de-

El 100% de los envases a base de fibras recicladas o renovables para 2025.

trás del mostrador. Por ello, mantenemos acuerdos de cooperación con nuestros proveedores directos y promovemos mejores prácticas en aspectos éticos, ambientales, sociales, económicos y de calidad. De igual forma incentivamos a nuestros proveedores para que repliquen este compromiso en su cadena de suministro.” agregó. A nivel edilicio se implementa un amplio espectro de acciones con innovadora tecnología cuidando el ambiente, como los ventanales instalados con láminas de control solar que rechazan hasta un 90% de la radiación exterior reduciendo el consumo de energía en climatización; el uso de paneles solares para calentar el agua usada en el lavado de utensilios y el ahorro del 75% de energía eléctrica en todos los restaurantes gracias a la instalación de sistemas LED. “Buscando una sociedad más conectada con la naturaleza, sensible y respetuosa con el ambiente reafirmamos una visión que nos compromete a continuar impulsando el cambio. Pequeñas grandes oportunidades se nos presentan cada día para mejorar nuestro entorno con el aporte de nuestra gente y estamos trazando el camino. Son todas acciones que nos enorgullecen.”, expresa con alegría Traverso.

Esta publicación fue realizada por la Gerencia Comercial de EL PAIS S.A.- Por consultas a Suplementos Especiales comunicarse al teléfono 29020115, internos 137 y 138.- COORDINACIÓN PERIODÍSTICA: Raúl Soares Netto.- TEXTOS: Diego Ferreira.DEPTO. DE DISEÑO: Ezequiel Pérez Medeiros (Editor) Raquel Rodríguez (Subeditora), Noemí Koyounian (Diseño).- TRATAMIENTO DE IMÁGENES: Fernando Mesa.- CORRECCIÓN: Mario Jauregui.- FOTOGRAFÍA: Diario EL PAIS y Archivo Digital de EL PAIS. Se imprimió en la Planta Industrial de EL PAIS S.A. Ruta 1 y Camino Cibils. Tel: 2 901 71 15.- Montevideo, Uruguay - Mayo 2019 - Depósito Legal N° 375.581

CONCEPTO. El re-

ciclaje es un proceso para crear nuevos objetos a partir de materiales viejos y usados. Esto ayuda a reducir la energía y materiales potencialmente útiles en vez de ser desperdiciados.

TIEMPO. Los dese-

LOGO. El estadounidense Gary Anderson fue el creador del logo, a partir del símbolo de Möbius en forma de triángulo, donde cada una de sus tres flechas representa uno de los pasos del proceso de reciclaje.

chos de papel y cartón tardan 1 año en degradarse; el aluminio10 años; una bolsa de plástico común 150 años; una pila hasta 1000 años; y el vidrio hasta 4000 años tarda en degradarse.

PANORAMA

Nada se pierde, todo se transforma

sta jornada global de reflexión busca reorientar el comportamiento de todos los ciudadanos con el objetivo de hacer un mejor uso de los recursos naturales, reducir el impacto medioambiental de nuestros hábitos de consumo e idear formas creativas de rediseñar nuestros objetos y darles nueva vida. Es responsabilidad de todos nosotros cuidar nuestro planeta. El reciclaje salva nuestros recursos naturales, reduce la contaminación y genera empleos. Hay que continuar con los esfuerzos para reciclar todos los residuos útiles, como latas, botellas de plástico, frascos de vidrio, papel y cartón. Disminuyendo, de este modo, el consumo de petróleo, agua, emisiones de CO2 y electricidad. Es una excelente manera de revertir el cambio climático y evitar la generación de toneladas de basura. Es también muy importante fomentar el hábito del reciclaje a edades tempranas, para que aprendan a respetar la naturaleza y sean conscientes de las ventajas de vivir en un entorno limpio. Los materiales reciclables son muchos, e incluyen todo el papel y cartón, el vidrio, los metales ferrosos y no ferrosos, algunos plásticos, telas y textiles, maderas y componentes electrónicos. En otros casos no es posible llevar a cabo un reciclaje debido a la dificultad técnica o alto coste del proceso, de modo que suele reutilizarse el material o los productos para producir otros materiales y se des-

Impacto

La clasificación de residuos según su composición requiere educación.

tinan a otras finalidades, como el aprovechamiento energético.

Regla

El “Día Internacional del Reciclaje” es una oportunidad para recordar la Regla de las tres erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Se trata de alentar un consumo responsable para reducir el volumen de los residuos generados y minimizar nuestra huella de carbono. Reducir: Disminuir el consumo de productos y embalajes. Adquirir sólo lo que vayamos a consumir y evitar alimentos con muchos embalajes.

El reciclaje salva recursos naturales, reduce la contaminación ambiental y genera empleos.

A continuación algunos datos sobre los beneficios del reciclaje. —Tan solo el reciclaje de 1.000 kilogramos de papel salva la vida de 17 árboles, más de 1300 litros de petróleo y un montón de espacio en los vertederos. —La cantidad de madera y papel que se tiran cada año es suficiente para calentar 50.000.000 hogares durante 20 años. —Reciclando una lata de aluminio ayudas a ahorrar energía suficiente para hacer funcionar una televisión durante unas 3 horas. —El reciclaje de una botella de plástico puede conservar la energía suficiente para iluminar una bombilla de 60W hasta 6 horas y en el caso de una botella de vidrio se ahorra suficiente energía para alimentar una bombilla de 100W durante 4 horas. —Las bolsas de plástico que se tiran en el océano matan a más de un millón de criaturas marinas al año. —Más de 11 millones de toneladas de ropa reciclable, zapatos y textiles se depositan en vertederos cada año. Esto equivale a 70 mil millones de camisetas.

ESPECIALES

Reutilizar: Dar una nueva vida a las cosas que ya no nos sirven, antes de tirarlas a la basura reciclarlas. Botellas, bolsas y cajas de cartón tiene varios usos. Reciclar: La mayoría de materiales que utilizamos pueden reciclarse. Esto depende de las instituciones y de nosotros mismos. Los pasos del reciclaje también son tres: recogida, reciclaje y compra de los productos reciclados. El sistema continúa una y otra vez de forma circular.

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La Unesco declaró el 17 de Mayo como el Día Mundial del Reciclaje. Oportunidad para recordar el impacto ambiental, social y productivo de Reducir, Reutilizar y Reciclar.

17 de mayo - Día del Reciclaje

grandes EL PAIS | 17 DE MAYO DE 2019

Pequeños

ESPECIALES

ca bios Ahora podés clasificar en todos nuestros locales.