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DÍA MUNDIAL DE LA
SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO
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a seguridad y salud ocupacional tiene su foco puesto principalmente en acciones tendientes a la prevención de todos aquellos acontecimientos que puedan ocurrir en el trabajo que resulten en desmedro de la salud física y/o sicológica de las personas, y por supuesto, del bien mayor que es la vida, explicó a El País el Dr. Tomás Teijeiro, Inspector General del Trabajo y la Seguridad Social (MTSS). Consideró que para que esto ocurra es “fundamental” el trabajo que haga hincapié en cambios de conducta, ya que la cultura del trabajo seguro es la meta ideal, en cuanto minimiza las contingencias, y también las pérdidas que todas las partes sufren cuando estas ocurren, indicó. Teijeiro precisó que nuestro país tiene un entramado jurídico protector de la salud y seguridad en el trabajo que no es nuevo. “Resulta de un proceso virtuoso y acumulativo mediante el cual desde hace muchas décadas el Uruguay ha ido conformando una red de normativa de diferente naturaleza con un mismo objetivo: hacer del lugar de trabajo un ambiente seguro”, remarcó. A su vez, recordó que el país ha sido pionero en la ratificación de distintos tratados internacionales que ponen el foco en cuestiones vinculadas a la salud y seguridad física y sicólogica de las personas. Pero, indicó, también es relevante destacar que en esta materia juegan un rol muy importante los actores de las relaciones laborales como empleados y empleadores, y/o sus
Inspector General del Trabajo y la Seguridad Social, Dr. Tomás Teijeiro.
MTSS destaca la “madurez” de las relaciones laborales respectivos sindicatos o gremiales, en el vínculo directo entre ellos, y en el que sostienen con el Estado, en el diseño, la implementación, la puesta en práctica, y el control de las disposiciones pertinentes en la materia. “Señalar la madurez de las relaciones laborales en este sentido es algo que nunca está de más”, dijo el jerarca, para luego destacar el “gran trabajo” que se desarrolla en las comisiones tripartitas de salud y seguridad llevadas adelante por las partes y el cuerpo inspectivo de la división de Condiciones Ambientales de Trabajo (CAT) de la Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social (IGTSS). Este cuerpo de inspectores es “un contingente muy profesional y capaz que lidera estas tripartitas, y luego vela por el cumplimiento de lo dispuesto”, destacó Teijeiro. También juega un rol principal el Consejo Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo (Conassat), que desde hace mucho tiempo es permanentemente consultado por las autoridades competentes, y siempre
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SON LAS DENUNCIAS QUE RECIBIÓ EN 2020 LA INSPECCIÓN GENERAL DE TRABAJO
SON LAS ACTUACIONES QUE REALIZÓ LA DIVISIÓN CONDICIONES AMBIENTALES
va a la vanguardia en la materia que nos ocupa. A modo de ejemplo, relató Teijeiro, el mismo 13 de marzo de 2020, instantes después de que el Poder Ejecutivo declarara la emergencia sanitaria, el Conassat dictaba la resolución 52, que junto con la 54 emitida un par de días después, constituyeron la base de los protocolos preventivos que hoy conocemos en las diferentes áreas de actividad. Igualmente, con la resolución 240 de 2020 se dispuso intensificar los controles en la materia. Por tanto, cabe concluir, que Uruguay es un país con “muy buenas herramientas en materia de salud y seguridad en el trabajo, con una excelente cultura del dialogo y la cooperación entre las partes, en el que mucho se hizo. No obstante, precisó que aún queda por hacer, porque todo esfuerzo en mejorar las condiciones de salud y seguridad, y el que se haga para evitar insucesos siempre resulta escaso, y mejorable”. Las cifras oficiales muestran que durante el ejercicio 2020/2021 se incrementó sustancialmente la presencia de la IGTSS en
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empresas y organizaciones con el fin de prevenir sucesos que afecten la salud y seguridad de los trabajadores. “En esto tuvo una importante incidencia la epidemia, que llevo además a realizar un gran trabajo vinculado a la creación, aplicación y control de protocolos”, puntualizó Teijeiro. Evaluó que la labor de la IGTSS durante el ejercicio referido, tanto cuantitativa como cualitativamente “ha sido muy relevante, y determinante en muchas áreas, para beneficio de trabajadores, empresas, y sociedad en general, en cuanto ha contribuido a mitigar los efectos de la epidemia”. Los objetivos del gobierno en la materia “son bien claros”. Como primer punto, puntualizó Teijeiro, es promover relaciones laborales sanas, basadas en la cultura del dialogo y no en la del conflicto, y donde el rol del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) “sea el de aportar confianza y ecuanimidad cuando resulte necesario”. El hecho de que todos los “jugadores vean en el MTSS ecuanimidad es muy importante porque legitima el ámbito” de actuación, indicó. En lo que tiene que ver con salud y seguridad laboral es “fundamental que las partes estén cómodas, que perciban que para el gobierno lo primero es la salud y la seguridad, y que en esto no hay matices”. Manifestó Teijeiro que el actual gobierno “se preocupa por la gente, y el trabajo es parte fundamental de la vida”.
En este contexto, como otro de los objetivos “nos planteamos dinamizar y modernizar en todo lo posible nuestros procesos para estar mas cerca de los problemas”. Para lograr esta aspiración hay que atender “de la mejor y más rápida manera las denuncias recibidas, o mediante los operativos diseñados a los efectos de precaver circunstancias en determinadas actividades que pueden conllevar mas riesgo que otras”. Aseveró que la epidemia “nos ha enseñado muchas cosas, entre ellas que la capacidad de reacción de los cuerpos inspectivos debe mantener la agilidad que hemos logrado, porque esta, muchas veces salva vidas”. Asimismo, comentó que se debe crear la normativa que pueda ser necesaria según los tiempos, o adaptar la ya existente, “pero siempre atentos a no caer en el pecado de ser legiferantes, que es algo que nuestro país ha padecido desde siempre; no todo se arregla con leyes o normas, muchas cosas se solucionan de mejor manera por acuerdo de partes”. En materia legislativa las relaciones laborales “se enfrentan a un gran desafío que es el de aggiornarse al mundo contemporáneo, y desde ya aclaro que por modernización no me refiero a flexibilización, pero si a un cambio conceptual en las bases de fundamentación de la normativa laboral”. “En Uruguay nos parece normal que
CIFRAS DE UNA GESTIÓN En 2020, la Inspección General de Trabajo recibió 2.464 denuncias: 1.157 vinculadas con las Condiciones Generales de Trabajo, 1.015 por las Condiciones Ambientales de Trabajo y 292 relacionadas con la vulneración derechos humanos en el ámbito laboral (238 de acoso moral laboral, 33 de acoso sexual laboral, 17 de represión sindical y 4 de discriminación). Desde la División de Condiciones Ambientales de Trabajo se realizaron 9.347 actuaciones (6.544 en Montevideo y 2.803 en el interior), se labraron 2.341 actas de hechos; se efectuaron 193 clausuras preventivas. En el total de actuaciones se abarcó a 110.545 trabajadores y se visitaron 4.424 empresas.
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todo se siga razonando en función de los principios enunciados por Américo Plá Rodríguez, pero ese mundo está muriendo, entre otras razones, porque estamos en uno más dinámico y un poco mejor, y donde las personas tienen otras capacidades de conocimiento de sus derechos, así como acceso a organizaciones que las representen”, añadió. Tenemos que replantearnos los fundamentos filosóficos de nuestro derecho laboral para hacerlo mas protector de todas las partes en la práctica, no en la teoría, y así lograr que goce de mas legitimidad, sino es un instrumento inútil al que los involucrados acuden solo cuando no tienen otra opción”, consideró Teijeiro. En el pasado, el foco se ponía en la salud y seguridad física pero “hoy todos los actores entienden que tan relevante como ambos factores, lo es la sicológica”. Un ambiente laboral sano debe excluir cualquier circunstancia que sea perjudicial para la persona, el desafío “es que esto se vuelva cultura, tanto en lo individual como en lo colectivo”. Finalmente, el jerarca apuntó que este año entra en vigencia el Convenio 190 de OIT de prevención de violencia y acoso en el trabajo. Esto también hace a la salud de los trabajadores, y “ocuparse que la violencia y el acoso no existan en el trabajo, es tarea de personas, empresas, gremiales empresariales y sindicatos”, dijo Teijeiro.
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Ante una “epidemia silenciosa”
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n técnico prevencionista debe asesorar a empresas y trabajadores en los aspectos relacionados a prevenir posibles accidentes en el trabajo dijo a El País Milton Navarro, presidente del Colegio de Técnicos en Higiene y Prevención de Accidentes del Uruguay (CTHPA). Son contratados por las firmas pero tienen independencia técnica y profesional para decir cuando hay algo “que no se hace de la manera correcta”. Somos cuatro mil técnicos prevencionistas, de los cuales casi la mitad son ingenieros, en un curso terciario que imparte la UTU, en cuatro años se reciben de ingenieros tecnológicos prevencionistas, informó. El decreto 125/14 establece las funciones de los prevencionistas en materia de seguridad en la construcción. Toda obra que tenga más de cinco trabajadores debe tener un servicio de seguridad que puede ser interno o externo. En el primer caso es cuando el técnico prevencionista forma parte de la plantilla de la empresa y externo cuando es contratado. Por su parte, el artículo 393 del decreto 125 establece las funciones que deben cumplir estos servicios de seguridad laboral que son obligatorios desde el año 1995. Navarro comentó que hace 20 años que está en el rubro y que “afortunadamente, no me ha tocado ningún accidente importante” en las obras en las que trabajó. Señaló que ha trabajado en las empresas que apuestan a la seguridad, “la cual no es un accesorio de lujo”. Recordó Navarro que hubo un impacto “muy fuerte” en el año 2014 cuando se puso en práctica la ley penal empresarial. Aunque, reconoció, su eficacia “es difícil de evaluar porque también se produjo en ese año una importante baja en la actividad de la construcción”. Lo que pena esta ley es la exposición al riesgo, tiene carácter preventivo. Las compañías empezaron a aplicar esquemas que significaran menos riesgo, por lo que el impacto de esta normativa “fue muy positivo
Accidentes en el trabajo representan un 5% del PIB mundial. para las condiciones de seguridad y otros aspectos sobre los cuales no se tenía conciencia como incidentes que no lastimaban a nadie pero dañaban equipos por largo tiempo, explicó Navarro quien consideró que los accidentes laborales son “una pandemia silenciosa”. En este sentido, recordó que desde que comenzó la pandemia de COVID-19, han muerto a nivel global más de 2.630.000 personas, mientras que por siniestros, en 2019 fueron 2.780.000 los fallecidos. De esta última cifra el 14% fue debido a muertes en accidentes de trabajo y el resto a enfermedades profesionales como por ejemplo cáncer
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SON LOS TÉCNICOS PREVENCIONISTAS QUE HAY EN TODO EL PAÍS.
debido a la exposición a productos químicos, dermatitis, etc. La siniestralidad laboral también genera pérdidas económicas porque se interrumpe la producción y también hay costos administrativos, aseveró Navarro. El costo de estos accidentes representan entre un 4 y un 5% del PBI mundial, puntualizó el entrevistado quien agregó que los países subdesarrollados son los más proclives a ser laxos en el control de estas variables.En Uruguay se vienen aflojando los controles, precisó Navarro. El decreto 126 del 2019 prorrogó por 18 meses la puesta en marcha de la normativa que establece que todas las empresas deben contar con un servicio de seguridad y salud en el trabajo. El tema está vinculado al decreto 127/14 que reglamentó el convenio de la OIT 161. Desde 2014 a la fecha se ha venido pateando la pelota hacia adelante por el anterior gobierno y ahora por el actual, indicó el especialista. En diciembre de 2019 hubo 226 accidentes en la industria de la construcción. Hubo 369 en el agro en el mismo lapso. Hacen mucho ruido los accidentes en la construcción pero hay más en otros rubros y no se visibilizan tanto, apuntó el presidente del Colegio de Técnicos en Higiene y Prevención de Accidentes del Uruguay. En este sentido, Navarro señaló que en la industria manufacturera hubo 547 accidentes en igual período. También precisó que hay un subregistro de los accidentes. Explicó que en el rubro Servicios Personales —la mayoría son micro y pequeñas empresas— se produjeron 814 accidentes laborales. El tema es que este rubro no está incluido en el decreto 127 del año 2014 que mandata que solo los emprendimientos que tengan más de cinco trabajadores debe tener obligatoriamente un servicio de seguridad. “Como colegio estamos viendo que hay como una dilatación en la ejecución de la normativa” antes mencionada, afirmó el dirigente de la gremial profesional.
PRIMEROS AUXILIOS EN LAS EMPRESAS
Equipamiento y capacitación es clave.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Uruguay. Por esta causa fallecen 8.855 personas al año (24 por día), ubicándola como primera causa de muerte en nuestro país. En los lugares de trabajo los paros cardíacos se dan con menos frecuencia en relación al hogar, pero también son varios los casos registrados, por lo que es necesario estar preparado para poder actuar rápidamente. señaló el Tec. Prev. Ignacio Canedo.
Hay varios decretos que establecen la obligatoriedad de los Primeros Auxilios en las empresas, pero es la Ley 18.360 de 2008 y el Decreto 330 del 2009 que establece la obligatoriedad o recomendación de contar con un Desfibrilador Externo Automático (DEA) dependiendo la cercanía a una emergencia médica y de la cantidad de personas que transitan por el lugar. El DEA debe estar en un lugar visible y además contar con un mantenimiento perió-
dico por las Instituciones que los compran, que además reciben una capacitación gratuita para 8 personas. “Cuando se solicita un DEA a un determinado lugar se debe prestar inmediatamente, con la asistencia necesaria”, dijo Canedo. Existe una aplicación llamada Cerca que ubica dónde están los DEA más cercanos, “por lo que es necesario registrarlos a la hora de comprar uno”, agregó. También se exige, más allá
de la obligatoriedad del DEA, a capacitar en las empresas al 50% del personal en Reanimación Cardiopulmonar por instructores certificados por el Ministerio de Salud Pública. Éstos cursos además deben ser actualizados cada 2 años. Según las estadísticas si una persona tiene un paro cardíaco en su lugar de trabajo y es atendido por personal de la empresa capacitada y esta cuenta con un DEA, la probabilidad de sobrevivir aumenta entre un 49 y 74%.
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Hay avances en salud y seguridad en la construcción
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esde hace 5 años se venía realizando el congreso sobre Salud y Seguridad Ocupacional (SYSO) que no se pudo hacer el año pasado debido a la pandemia, dijo a El País el asesor legal de la Cámara de la Construcción, Dr. Ignacio Castiglioni. En estas jornadas se pone a consideración de todos los actores temas de particular interés y relevancia en instancias de debate. “Trabajamos sobre temáticas como las nuevas tecnologías, aspectos de gestión y asuntos técnicos, que se abordan con la participación de trabajadores, empresarios y el Poder Ejecutivo, representado por el ministro de Trabajo, el Inspector General del Trabajo, así como, el equipo técnico del Banco de Seguros del Estado”, entre otros. Este año, se sumó la academia y contamos con la participación de representantes de la UTU, donde se imparte la carrera de técnico prevencionista, al igual que en la Universidad Católica del Uruguay y profesionales independientes. “Se ha fortalecido mucho el concepto de gestión y seguridad en las empresas y en las obras, invertido mucho en nuevas tec-
REALIZAN CUARTO CONGRESO 100% VIRTUAL El 4° Congreso Nacional SYSO (Salud y Seguridad Ocupacional en la Construcción), organizado por la CCU, fue gratuito y se desarrolló de manera virtual el lunes 26 y el martes 27 de abril. Fue declarado de interés ministerial por el MTOP y el MTSS. Apoyaron: 3M y SVA, así como, el Poder Ejecutivo, UTU, UCU, OIT y ISSA.
Cámara de la Construcción capacitó para aplicar protocolos sanitarios en pandemia. nologías, maquinarias y equipos, así como la formación de los trabajadores y los equipos técnicos de las empresas, sumando a esto la cooperación permanente de los delegados en seguridad. El resultado ha sido en nuestra opinión la caída sostenida de los accidentes de trabajo y, en particular los fatales, nos queda mucho, pero el camino esta trazado”, indicó el experto. La estrategia expresa ha ido permeando y evolucionando en el sector con el transcurso de los años, incidiendo en la disminución de los accidentes de trabajo. El congreso es parte de la estrategia,
ESTAMOS COMPROMETIDOS CON LA VIDA La construcción fue uno de los motores de la economía que nunca se detuvo. El esfuerzo conjunto de autoridades, trabajadores y empresarios, que acordaron un nuevo protocolo de seguridad para modificar hábitos y prevenir contagios, permitió mantener la actividad del sector mientras el país trazaba su estrategia para luchar contra la pandemia del COVID-19. Hoy el final está más cerca. Pero es preciso mantener los cuidados, seguir respetando los protocolos y agendarse para recibir la vacuna que permitirá al Uruguay y a los uruguayos empezar a salir de esta pesadilla. Con el trabajo, la seguridad y la salud de nuestra gente, estamos comprometidos.
este año dentro de la agenda tratada, la incidencia de la pandemia en la actividad y la gestión en seguridad y salud tuvo “un papel destacado”. Recordó que la industria “con madurez y de forma tripartita, acordó desarrollar una licencia extraordinaria y un protocolo de reintegro a la industria y gestión permanente de la pandemia, que se mantiene vigente a la fecha. En conclusión, el ámbito de intercambio, profundización y aprendizaje que genera el evento es una oportunidad para avanzar en un tema clave, que hace al día a día de la industria y su gente.
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Pit-Cnt: hay buen marco legal
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ES LA CANTIDAD DE TRABAJADORES QUE SE CAPACITARON EN 2019 EN SEGURIDAD LABORAL EN TODAS LAS RAMAS
una modernización muy importante en materia de legislación. Entre los años 1994 y 2004 se hicieron dos reglamentaciones que alcanzaron a quienes trabajan en los rubros Forestal y Construcción. Pero a partir del 2005 se han creado más de 20 nuevas reglamentaciones, aseveró Migliónico. Desde ese año se sacaron, entre otros, los decretos 291/07 y 244/16 que obligan a que hayan instancias de coordinación entre empresarios y trabajadores en la materia. Entre otros, se han hecho decretos sobre de trabajadores rurales y agrícolas, quienes lo hacen en telecentros, y en industria y comercio en general. La construcción es la rama que más ha actualizado la normativa, lo hizo en 1996, 2001, 2005 y se hizo una nueva en 2014. Migliónico estimó que la ley Penal Empresarial que apunta a castigar las fallas en la prevención de los accidentes que ocurren en las obras, es un marco normativo “prolijo y especializado”. “Consideramos que las mejoras en salud y seguridad van de la mano con la participación de los trabajadores”, afirmó. En síntesis, lo reglamentario, la mayor participación de los trabajadores en la adopción de medidas preventivas y la ley penal empresarial “mejoraron la realidad en el rubro seguridad laboral”. Destacó que desde 2007 se hacen cursos de manera ininterrumpida en el Instituto Cuesta Duarte y con financiación del Inefop. En 2020, pese a la pandemia, se hicieron tres cursos por zoom. En 2019 se capacitaron 1.100 delegados de seguridad.
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a postura de la central obrera respecto a la salud y seguridad laboral se puede resumir en lo expresado a través de una resolución elaborada en uno de los congresos. En el texto se señala que los efectos negativos que sufren los trabajadores debido a enfermedades contraídas en las horas laborales, no son fruto de un castigo divino ni de mala suerte sino consecuencia de las decisiones que se toman cuando se organiza la labor, dijo a El País Walter Migliónico, técnico prevencionista e integrante de la secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente de la central sindical. Además, el gremialista trabajó durante 20 años como técnico prevencionista en el Banco de Seguros del Estado y es el representante del Pit Cnt en el Consejo Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo que además integran las patronales y el gobierno a través del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Este consejo es un organismo que fue creado en el año 1994. “Pueden haber consecuencias negativas en todo sentido si ponés a trabajar a un funcionario sin experiencia”, puntualizó Migliónico quien sostuvo que bajo estas condiciones “es probable que ocurra un accidente”. Al respecto, comentó que el origen de los errores humanos provienen de que a veces se presiona al trabajador para que rinda más. “Hay que sacarse de la cabeza que las cosas pasan porque el trabajador no estaba atento. No son máquinas”, argumentó. Por otro lado, si ese trabajador recibe todos los elementos de seguridad, y se respetan sus ritmos desde el punto de vista ergonómico, igual puede tener un accidente pero el margen de que esto ocurra es mucho menor, añadió. Según estudios internacionales, al trabajador se le puede atribuir entre el 7 y el 8% de los siniestros. No obstante, ha aumentado en general la conciencia de la sociedad en cuanto a la importancia que tiene evitar que ocurran siniestros laborales. En esto ha sido crucial la existencia de
EXISTE UN SUBREGISTRO DE FALLECIDOS En 2007 se estableció como obligatorio que deben de haber delegados encargados de la seguridad laboral, en todos los rubros. Es la reglamentación del convenio internacional del trabajo 155, que había sido promulgado como la ley 15.965, en el año 1988, casi 20 años antes, destacó Walter Migliónico del Pit-Cnt.
El colectivo que tiene más accidentes de trabajo son los trabajadores rurales, manifestó el representante de la central en el Consejo Nacional de Salud y Seguridad en el trabajo. “Hay un subregistro, porque no toda la gente que muere en accidentes de tránsito estaba paseando sino que algunos estaban trabajando cuando fa-
llecieron. Pero no quedan registrados como muertos en horas de trabajo”, indicó. En este sentido, el Banco de Seguros del Estado (BSE) reconoce que un 25% de quienes mueren en estas circunstancias, no son registrados bajo la carátula accidente laboral. Por ley los patrones deben denunciar los accidentes y asegurar a los trabajadores.
STAFF Esta publicación fue realizada por la Gerencia Comercial de El País S.A. Por consultas a Suplementos Especiales comunicarse al teléfono 29020115 internos 137 y 138. COORDINACIÓN PERIODÍSTICA: Raúl Soares Netto. TEXTOS: Marcelo Martorelli. DEPARTAMENTO DE DISEÑO: Ezequiel Pérez Medeiros (Editor), Raquel Rodríguez (Subeditora), Noemí Koyounian (Diseño). TRATAMIENTO DE IMÁGENES: Fernando Mesa. CORRECCIÓN: Mario Jauregui. FOTOGRAFÍA: Diario El país y Archivo Diario El País. Se imprimió en la Planta Industrial de El País S.A. Ruta 1 y Camino Cibils. Tel. 29017115. Montevideo, Uruguay. Abril 2021. Depósito Legal N° 366.592
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Seguridad en obras como prioridad
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lanificar es la mejor manera para que ocurran la menor cantidad de accidentes, dijo a El País Ángel Dobrich, técnico prevencionista de extensa trayectoria que trabaja en la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (Appcu). En un plan de este tipo tienen que estar incluidos todos los temas sobre seguridad, que son muchos y su aplicación depende de muchas personas, añadió. La complejidad está vinculada a que sin la voluntad tanto del trabajador como de la empresa, no es posible que haya un esquema de seguridad que sea efectivo, puntualizó el entrevistado. Para que lo programado tenga eficacia es fundamental cambiar la mentalidad de todos los actores. En este contexto, no se trata solo que tienen que haber derechos de parte de los trabajadores sino también obligaciones, indicó Dobrich quien consideró que “sigue siendo difícil transmitir esto”. Explicó el técnico prevencionista que, generalmente, el tema se ve desde un punto de vista “paternal” en cuanto a que son las empresas las que “tienen que poner todo”. Por otra parte, en la medida en que una persona ha hecho durante muchos años una misma tarea —“siempre lo hice así”—, es muy complicado poder cambiar esa mentalidad. Y el problema se agrava cuando esa forma rutinaria de hacerlo, implica riesgos para el trabajador. Dobrich manifestó que la ocurrencia de siniestros debido a la imprudencia no es algo que solo ocurra en el mundo de los trabajadores. Puso como ejemplo que “todos sabemos que hablar por celular mientras se maneja un auto, implica un riesgo enorme, sin embargo mucha gente lo hace”. Precisó que “casi nadie tiene la mentalidad de cuidarse por sí mismo, sino que lo hace
A veces se confía mucho en la forma de hacer las cosas y se relaja el cuidado. por el peligro de que puede llegar a ser sancionado. Es así que todos esperamos que no nos descubran que andamos rápido”. En el terreno de la industria de la construcción, tratamos de “que no nos descubran que no nos ponemos una máscara porque si no, nos sancionan”. No obstante, Dobrich consideró que ha ido cambiando la mentalidad que existía años atrás en cuanto a que era considerado por algunos trabajadores “más resuelto no cuidarse, que hacerlo”. Pero si bien este factor ha disminuido significativamente, se ha expandido otro que contribuye a que ocurran accidentes laborales. Y es que “se confía mucho en la forma de hacer las cosas y se relaja el cuidado”. Es por esto que
PRIMERO, LA VIDA Construir futuro y desarrollo es nuestro propósito. Hacerlo preservando la seguridad y la vida de nuestros colaboradores, nuestra prioridad. www.ciemsa.com.uy
Excelencia - Innovación - Compromiso
cuando no hay controles es más fácil cometer errores. Recordó el entrevistado que a partir de 1993 el sindicato de la construcción (Sunca) y Appcu llegaron a un acuerdo en cuanto a la necesidad de control en las obras para consolidar la seguridad de los operarios. Dobrich, técnico prevencionista de extensa trayectoria fue contratado por Appcu para organizar ese servicio en el año 1994, momentos en que todavía no existía ningún tipo de normativa al respecto. “Fuimos pioneros ya que la Asociación accedió a ese tipo de control con delegados de seguridad que estaban conformados por personal de obra”, recordó el técnico. Se trataba de trabajadores designados que “recorrían los emprendimientos y daban charlas a los trabajadores”, añadió. Se distribuía inicialmente a las empresas constructoras una lista de chequeo con medidas de control de herramientas, maquinaria e instalaciones provisorias. El decreto obligatorio comenzó a regir partir del año 1995, cuando se empezó a dar capacitaciones a mandos medios y arquitectos.
ASESORIA EN SEGURIDAD E HIGIENE DE APPCU DESDE 1993, PONIENDO A BUEN RESGUARDO LA SALUD DE LOS TRABAJADORES DE LA CONSTRUCCIÓN PIONEROS EN MEDIDAS PREVENTIVAS DE ACCIDENTES LABORALES
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econociendo el gran reto que enfrentan los gobiernos, empleadores, trabajadores y todas las sociedades en el mundo entero para combatir la pandemia de COVID-19, el Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo pone foco en el brote de enfermedades infecciosas en el trabajo, prestando especial atención al COVID-19 y sus varias olas de contagio. Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia del coronavirus en marzo del año pasado, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha considerado como un asunto prioriratio el papel clave de la seguridad y salud laboral durante la crisis sanitaria y de cara a la futura reactivación productiva y recuperación económica. A nivel específico, las consecuencias para la salud pública generadas por la pandemia global del COVID-19 también tienen un impacto directo en la salud de los trabajadores y, por consiguiente, en la resiliencia y supervivencia de las empresas y de la economía de un país. En respuesta a las medidas de aislamiento adoptadas por los países para limitar la expansión del virus, algunos sectores económicos y empresas han implementado de forma inmediata modalidades de trabajo a distancia y/o teletrabajo, los cuales no están exentos de riesgos laborales y, por tanto, también requieren la adopción de medidas preventivas. Sin embargo, esta modalidad no es aplicable en numerosas actividades productivas, en las que los trabajadores siguen acudiendo a sus centros de trabajo de forma presencial, lo que los hace más vulnerables al contagio. Es por ello que, más que nunca, las medidas de prevención y control deben ser prioritarias para proteger al mundo del trabajo de la exposición a este riesgo biológico y evitar nuevos contagios.
Cooperación. La exposición al virus por parte de todas las personas en el lugar de trabajo, y en particular de los trabajadores, debe ser parte de la gestión de la seguridad y salud de las empresas, partiendo con la evaluación del riesgo y la adopción de las medidas de prevención y protección, como son la aplicación de estrictos protocolos de trabajo, incluyendo las medidas higiénicas y de sanitización, el uso de equipos de protección personal adecuados y suficientes, el diseño de los puestos de trabajos, la organización del trabajo, la formación preventiva y la vigilancia de la salud de los trabajadores. Además, la participación y
Reporte de la OIT
SEGURIDAD Y SALUD EN EL CENTRO DEL FUTURO DEL TRABAJO
cooperación de los trabajadores y/o sus representantes en la gestión de este riesgo, particularmente a través de instancias bipartitas de dialogo social en las empresas o de la negociación colectiva, también será crucial. Especial enfásis debe hacerse en determinados colectivos, como es el caso de las personas en el sector de la salud que se encuentran en primera línea desarrollando tareas con alto grado de exposición al COVID-19. El riesgo de contagio también afecta a las personas de la cadena de abastecimiento de productos y servicios esenciales para la población, que permanecen en sus lugares de trabajo, incluso habiendo visto aumentadas sus actividades. La crisis ha dejado a emprendedores y a más de 144 millones de trabajadores informales en una situación de mayor vulnerabilidad y desprotección, al verse obligados
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MILLONES DE ACCIDENTES EN EL TRABAJO HABÍA EN EL MUNDO PREVIO A LA PANDEMIA DE COVID-19.
a seguir trabajando para poder asegurarse unos ingresos mínimos.
Impacto. En el mundo, previo a la pandemia de coronavirus, cuatro trabajadores por minuto fallecían debido a la ocurrencia de accidentes laborales o de enfermedades relacionadas con el trabajo. Las cifras pertenecen a la OIT, que monitorea el fenómeno alrededor del mundo. Por otra parte, cada 15 segundos, unos 153 trabajadores tienen un accidente laboral. En esta línea, diariamente fallecen unas 6.300 personas a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo, cifras que si se anualizan significan más de 2,3 millones de muertes. De modo que anualmente ocurren más de 317 millones de accidentes en el trabajo cuyo costo se estima en un 4% del Producto Interior Bruto global.