BRASIL
Bajo la presidencia de Lula, ¿cómo se posiciona Brasil en el escenario internacional?
—Como dijo el Presidente Lula, en setiembre pasado, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, estamos observando el reencuentro de Brasil consigo mismo, con nuestra región, con el mundo y con el multilateralismo. En resumen:
“Brasil ha vuelto”. Así, a nivel internacional, yo destacaría la retomada de nuestro protagonismo en las discusiones sobre medio ambiente y el honor que tendremos de ser anfitriones de la COP30; la presidencia del G20, bajo la cual recién lanzamos la “Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza”; y los esfuerzos para la integración de América del Sur, con destaque para el “Consenso de Brasilia”. Ya en el plano interno, el continuo fortalecimiento de nuestra democracia ha permitido la implementación de políticas que cada vez más promueven la justicia social y el desarrollo económico del pueblo brasileño.
—¿Cómo percibe la marcha del Mercosur?
—Hubo cambios significativos en los países desde la firma del Tratado de Asunción, sobretodo de naturaleza política, económica y productiva. Mercosur supo ajustarse a los cambios y avanzar. Un excelente ejemplo fue la creación del Focem, un fondo solidario que ya financió proyectos por casi US$ 1.000 millones. Por otra parte, hubo cambios sistémicos en el régimen internacional de comercio, como la ascensión de China y el énfasis en los vínculos entre comercio, medio ambiente y derechos humanos. El Mercosur tiene acuerdos de libre comercio con América del Sur y con países estratégicos, como Singapur, Egipto e Israel. Asimismo, avanza en negociaciones con normas modernas con Canadá, EFTA y Corea del Sur. El Mercosur trabaja intensamente hacia la evolución de su normativa, una estructura institucional eficiente y en acciones para aumentar su proyección externa, como la difusión de sus políticas para desarrollo sustentable, para seguir encontrando nuevos socios comerciales.
—¿Qué impide un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE)?
—El Acuerdo de Asociación Mercosur-UE, para entrar en vigencia, necesita ser aprobado por los Congresos Nacionales de los Estados Partes de Mercosur, por el Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y los parlamentos de todos los países-miembros de la UE. En los 20 años que ha durado esa negociación, cambió el mundo, y
Marcos Raposo Lopes
EMBAJADOR DE BRASIL EN URUGUAY
SIGUE EL INTERÉS DE LOGRAR UN “ACUERDO BALANCEADO” CON UE
“Garantizar que las políticas comerciales sean compatibles con la preservación ambiental se tornó un elemento importante de los acuerdos comerciales y una cuestión central de política interna”, afirmó el embajador de Brasil en entrevista con El País.
garantizar que las políticas comerciales sean compatibles con la preservación ambiental se tornó un elemento importante de los acuerdos comerciales y una cuestión central de política interna. El acuerdo Mercosur-UE posee un robusto capítulo de comercio y medio ambiente. Sin embargo, algunos países europeos insisten en nuevos compromisos, por cuestiones políticas internas. Hay una dificultad de la parte europea de comprometerse de forma conjunta con el acuerdo. Mercosur sigue interesado en un acuerdo balanceado y seguirá buscando mercados para sus exportaciones.
—¿Cómo se encuentran las relaciones bilaterales entre Brasil y Uruguay?
—Las relaciones bilaterales son excelentes; de hecho, el propio ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Omar Paganini, ya se refirió a ellas como “inmejorables”. La cooperación entre los dos países en los más diversos ámbitos es notable y refleja los históricos vínculos de amistad entre nuestros pueblos. Pudimos observar una muestra reciente de estos lazos de amistad en ocasión de las inundaciones en el estado de Río Grande del Sur, cuando pudimos contar no solo con la ayuda oficial brindada por el gobierno uruguayo, que envió pronto un helicóptero con rescatistas, pero también con la demostración de solidaridad del propio pueblo uruguayo, con colecta de donaciones a los brasileños afectados. En lo que se refiere a la integración física, seguimos avanzando. Una muy buena novedad es que ya tenemos una empresa contratada para la construcción del nuevo puente sobre el río Yaguarón, cuya obra deberá empezar a la brevedad. La hidrovía Uruguay-Brasil también sigue siendo una prioridad: en el momento, las agencias responsables por la licitación del dragado están estudiando los impactos de las inundaciones en Río Grande del Sur sobre la licitación de la obra, lo que nos da tiempo para que se avance en paralelo en la construcción
“ESTAMOS OBSERVANDO EL REENCUENTRO DE BRASIL CONSIGO MISMO, CON NUESTRA REGIÓN, CON EL MUNDO Y CON EL MULTILATERALISMO”.
del terminal portuario en el lado uruguayo, fundamental para viabilizar el proyecto. —¿Cómo ha evolucionado el comercio entre ambos países durante el último año?
—En el último año, el intercambio comercial entre Brasil y Uruguay se expandió un 12,3%, totalizando 5,32 mil millones de dólares. Los principales productos exportados por Brasil a Uruguay en 2023 fueron: vehículos de pasajeros (7,7%), mineral de hierro (7%), petróleo y derivados (6,7%), vehículos de carga (6,5%), carne de vacuno (3,7%) y carne de cerdo (3,5%). Y entre los principales productos importados por Brasil de Uruguay, se destacan los lácteos (17%), las preparaciones harineras (15%), trigo (9,1%), vehículos de carga (9%), arroz (7,9%) y los plásticos. (7%).
—¿Hay interés de empresas brasileñas por invertir en Uruguay?
—Brasil es uno de los países con mayor stock de inversión extranjera directa en Uruguay, de acuerdo a los últimos datos disponibles del Banco Central de Uruguay. Los inversores brasileños están presentes y contribuyen en sectores clave de la economía uruguaya, como el financiero, el agrícola, el industrial y el minorista. La complementación entre las industrias de Brasil y Uruguay ya existe y hay varios ejemplos, como los concentrados de bebida hechos en zona franca en Uruguay que son insumos para la industria brasileña y las plantas de capital brasileño en Uruguay que agregan valor al arroz cultivado por agricultores uruguayos. Seguimos trabajando para que las empresas brasileñas continúen invirtiendo en Uruguay y para que las uruguayas también inviertan cada vez más en Brasil. Eso generará más empleos, renta y desarrollo para nuestros países y pueblos. —¿Cómo se está trabajando en las ciudades fronterizas en temas de seguridad y salud? —Las ciudades fronterizas son un eje central en la relación Brasil-Uruguay. La cooperación en
estas regiones es intensa, histórica e incluye varios temas. Contamos con comités de frontera, con participación de órganos gubernamentales de ambos países, que se reúnen para tratar de las cuestiones de interés para la población fronteriza, como seguridad y salud. En materia de seguridad, podemos resaltar el diálogo frecuente entre las fuerzas policiales de nuestros países, con intercambio de informaciones y estrecha cooperación para hacer frente a los retos típicos de estas zonas. En materia de salud, estamos muy contentos con la firma de tres proyectos de cooperación bilateral destinados específicamente a la salud en áreas de frontera, con temáticas como prevención y cuidado del VIH y la tuberculosis, vigilancia y control de leishmaniosis visceral y de Aedes spp. Estos proyectos involucran los ministerios de salud y las agencias de cooperación, y se espera que sean de gran utilidad para la población fronteriza.
—¿Cuál es el mensaje a la colectividad brasileña con motivo de la celebración del Día de la Independencia?
—En esta ocasión, quiero saludar a la colectividad brasileña y resaltar lo importante que son nuestros lazos personales tanto con Brasil, nuestro país de origen, como con Uruguay, el país que nos acoge hoy. En ese sentido, destaco la constante cooperación e integración entre nuestros gobiernos y pueblos, con el objetivo de mejorar la vida de los ciudadanos brasileños y uruguayos, con especial atención a los que viven en la región de frontera. Otro de nuestros esfuerzos es aproximar cada vez más la cultura brasileña y uruguaya. Así, para que la comunidad brasileña pueda “matar as saudades” de Brasil y los uruguayos puedan conocer aún más nuestra cultura, les invitamos a la Semana de Brasil en el Mercado Ferrando, en Montevideo, de 2 a 8 de setiembre, con una programación especialmente dedicada a la música y a la gastronomía brasileña.
El presidente de la República de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante la inauguración de la Reunión Ministerial del Task Force para el establecimiento de una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, en la sede de la ONG Ação da Cidadania. Río de Janeiro - RJ.
Presidencia Brasileña del G20
Inmediatamente después del inicio de la crisis financiera de 2007-08, el G20 desempeñó un papel crucial en la estabilización de la economía mundial. Más de 15 años después, tenemos nuevos desafíos. Debemos afrontar problemas que van desde los conflictos geopolíticos hasta el hambre y la desnutrición, desde el cambio climático hasta los riesgos de nuevas pandemias, desde la inflación persistente hasta los crecientes niveles de pobreza. Como en el pasado, el mundo entero busca soluciones para los desafíos globales compartidos.
Una vez más, el G20 es uno de los foros globales más relevantes para construir esas soluciones. Debido a la representación sustancial que tiene tanto de la población como de la economía mundial, el grupo tiene un papel único que desempeñar en la configuración de la agenda global para un futuro más equitativo y sostenible. Además, dada la naturaleza multifacética de la mayoría de los desafíos actuales, la diversidad de los miembros del G20 es una ventaja más que un obstáculo, ya que las soluciones necesarias sólo surgirán de un diálogo profundo que incluya muchas voces diferentes.
Por primera vez en el liderazgo del grupo que reúne a las 19 mayores economías del mundo más la Unión Africana y la Unión Europea, Brasil está organizando, a lo largo del mandato de un año al frente del G20, más de 100 reuniones de grupos de trabajo, que son realizadas tanto virtual como presencialmente, además de cerca de 20 reuniones ministeriales. La culminación de este extenso trabajo será la Cumbre de Líderes que se realizará en
ENTRE SUS
PRIORIDADES, BRASIL
PLANTEA
CREAR UNA
ALIANZA
GLOBAL CONTRA EL HAMBRE Y LA POBREZA.
Río de Janeiro, los días 18 y 19 de noviembre de 2024. “Vamos a celebrar una reunión histórica en el país, en la que espero que se aborden cuestiones de las que tenemos que dejar de huir y tratar de resolver. Ya no es humanamente explicable que el mundo sea tan rico, con tanto dinero fluyendo a través del Atlántico, y que tanta gente siga pasando hambre”, expresó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El mundo se ha enfrentado a múltiples crisis, en donde los países en desarrollo y sus poblaciones suelen ser los más afectados. Como sostiene el Presidente Lula, si tuviéramos que resumir los desafíos globales actuales en una sola palabra, sería “desigualdad”. La desigualdad es la causa fundamental de muchas de las crisis que enfrentamos y un factor importante que contribuye a empeorarlas. Por lo tanto, Brasil está decidido a colocar el problema de la desigualdad, en todas sus dimensiones, en el centro de la agenda del G20. Para cumplir con esta expectativa, el G20 debe establecer objetivos ambiciosos y revelar todo el potencial de la cooperación multilateral. En ese sentido, bajo el lema “Construyendo un mundo justo y un planeta sostenible”, las prioridades de Brasil para su Presidencia del G20 son: (1) Inclusión social y lucha contra el hambre y la pobreza. La primera y principal prioridad de la presidencia brasileña del G20 es articular un pacto internacional decisivo para la erradicación del hambre y la pobreza. Brasil propone la creación de un grupo de trabajo temporario para discutir y lanzar una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. (2) Transiciones energéticas y promoción del
desarrollo sostenible en sus dimensiones económica, social y ambiental. La presidencia brasileña de G2O trabajará para facilitar la movilización de recursos para financiar el desarrollo sostenible y promover una nueva globalización basada en criterios socioambientales, en la que el realineamiento de las cadenas productivas globales sea compatible con la reducción de las desigualdades. Brasil propone la creación de un Grupo de Trabajo para la Movilización Global contra el Cambio Climático, que tendría como objetivo reforzar la respuesta coordinada del G20 al cambio climático hasta 2030.
(3) Reforma de las instituciones de gobernanza global. La visión de la presidencia brasileña del G20 es fortalecer el multilateralismo económico y político a través de la democratización de las instituciones existentes y de los principales debates, creando espacio para una mayor participación de los países en desarrollo, prestando la debida atención a sus prioridades y, así, dando el puntapié inicial al multilateralismo del siglo XXI.
En el marco de la presidencia brasileña del G20, Brasil invitó a Uruguay a participar en la referida Cumbre de Líderes. En preparación para esta reunión, el canciller Omar Paganini participó en la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Río de Janeiro, los días 21 y 22 de febrero. Uruguay también participa, por invitación de la presidencia brasileña del G20, en grupos de trabajo específicos sobre agricultura, economía digital y comercio e inversiones. Juntos así, seguramente Brasil y Uruguay podrán contribuir cada vez más para un mundo mejor para todos.
Hacia mayor integración productiva
El CEO de Itaú para Uruguay, Agustín Tafernaberry, analizó la situación económica del país y su dinámico comercio con Brasil, el principal destino de las exportaciones locales de bienes. “ La actividad económica en Uruguay se recuperó en el primer trimestre del año y continuó al alza en el segundo trimestre de acuerdo a indicadores adelantados, liderados por la normalización de la agricultura, luego de la severa sequía del año pasado”, sostuvo Tafernaberry. Agregó que “ la apreciación del tipo de cambio paralelo en Argentina llevó a que el consumo de uruguayos en ese país disminuya, dando más soporte al consumo interno. Por otro lado, “la inflación se mantuvo dentro del rango meta durante los últimos doce meses, marcando una mejora sustancial respecto a la década pasada”.
En este contexto, Itaú proyecta para Uruguay un crecimiento de 3,5% del PIB para este año y una inflación de 5,5%.
Brasil, en tanto, es el principal socio comercial de Uruguay, representando alrededor de 20% de las exportaciones e
CEO de Itaú para Uruguay, Agustín Tafernaberry.
ENERGÍAS
RENOVABLES, AGROINDUSTRIA, FINANZAS Y TECNOLOGÍA CAPTAN EL INTERÉS DE LOS INVERSORES.
importaciones. “En el primer semestre del año observamos un aumento de 3% interanual en los envíos hacia Brasil y una caída de 10% en las importaciones, en línea con compras más débiles a nivel agregado”. Los desafíos para Uruguay, según Tafernaberry, se concentran en alcanzar una mayor integración productiva y en la diversificación de las exportaciones uruguayas. Destacó que U ruguay ofrece un ambiente propicio para la inversión, con estabilidad política, infraestructura en desarrollo y un mercado interno en crecimiento. “El estatus de grado de inversor es un activo importante para el país a la hora de atraer inversiones extranjeras.
Sectores como energías renovables, agroindustria, servicios financieros y tecnología fueron foco de atracción los últimos años y todavía presentan grandes oportunidades”. apuntó.
Consultado por los nuevos desafíos de Itaú que está celebrando 100 años de trayectoria, Tafernaberry expresó: “ Estamos en constante movimiento para adaptarnos a un entorno cada vez más digital y competitivo, siempre con foco en el cliente”. Dentro de los desafíos de Itaú “está la transformación digital, la personalización de los servicios financieros, estar cada vez más cerca del cliente para atender sus necesidades y ser un banco cada vez más sustentable”.
“El cambio de marca que hicimos recientemente es una oportunidad de reconectar con cómo nos vemos y mostramos hacia afuera, abre conversaciones, oportunidades de revisión y confirma que, así como nuestra esencia está escrita en piedra, nuestra actitud es de reinvención. “Los que estamos hechos de futuro siempre estamos naciendo y renaciendo, pero sin perder la esencia y el legado ya construido, que son la base de lo que está por venir”, concluyó.
CONEXIÓN
POR AIRE, TIERRA Y AGUA
En el ámbito de la “Ruta Porto AlegreCoquimbo”, se destaca el proyecto del dragado de la Hidrovía Uruguay-Brasil, que una vez plenamente operacional contará con más de 1.850 kilómetros navegables.
Ese sistema fluvial conectará la Laguna de los Patos (en el estado de Río Grande del Sur), a través del canal São Gonçalo, con la Laguna Merín (departamento de Rocha), en beneficio de las poblaciones y las economías ribereñas. La licitación del proyecto del dragado se encuentra avanzada, en fase de análisis de propuestas.
Los otros dos grandes proyectos de integración que significan la conexión de infraestructura entre Brasil y Uruguay también han tenido avances significativos. En ese sentido, la licitación para la construcción de un nuevo puente binacional entre las ciudades fronterizas de Jaguarão y Río Branco recién se concluyó exitosamente, en junio de este año. Cuando esté listo, el lado uruguayo se encargará de la reforma del actual puente, el histórico Puente Internacional Barão de Mauá.
El otro proyecto destacado es la “binacionalización” del aeropuerto de Rivera, tras la reinauguración de aquel aeropuerto y la firma de un memorando de entendimiento entre las agencias de aviación civil de Brasil y Uruguay el año pasado. Con eso, es cada vez mayor su potencial de contribuir a la mejora de la conectividad aérea entre nuestros países y al fomento de la integración y del desarrollo de la región fronteriza.
lniciativa brasileña “Rutas de Integración y Desarrollo Sudamericano” promueve la integración hacia una prosperidad compartida.
Rutas de Integración y Desarrollo Sudamericano
Brasil comparte cerca de 16.900 kilómetros de fronteras con sus vecinos. Esa región incluye 588 municipios brasileños, de los cuales 33 son ciudades gemelas y cuatro son de triple frontera. Sin embargo, en pocas ocasiones la integración física de las infraestructuras regionales estuvo entre las mayores prioridades a lo largo de la historia del país, pues, pasados 202 años de su independencia, Brasil cuenta solamente con 15 puentes internacionales y seis travesías oficiales internacionales en ferry.
La política exterior adoptada por Brasil a partir de 2023 devuelve al primer plano la integración sudamericana y busca movilizar a los países vecinos para avanzar hacia una prosperidad compartida, con una nueva agenda para la infraestructura en la región.
Con este fin, tras reuniones con líderes de gobiernos estaduales y municipales, representantes ministeriales, dirigentes de instituciones privadas y expertos en el tema de la integración regional sudamericana, el gobierno Federal de Brasil, bajo la coordinación del Ministerio de Planificación y Presupuesto, lanzó la iniciativa de Rutas de Integración y Desarrollo Sudamericano. La propuesta es formar una vasta red de conexiones físicas que contribuyan a los crecientes lazos económicos entre Brasil, los países vecinos e incluso los mercados emergentes de Asia-Pacífico, en áreas consideradas estratégicas, buscando re-
ducir las distancias, mejorar la logística, facilitar los intercambios y ampliar la productividad, la renta y los empleos.
Las Rutas identificadas como prioritarias son:
—La Ruta de las Islas Guayanas, que abarca los estados de Amapá y Roraima y partes del territorio de Amazonas y Pará, articulados con Guyana, Guayana Francesa, Surinam y Venezuela.
—La Ruta Multimodal Manta-Manaus, que abarca el estado de Amazonas y partes de los territorios de Roraima, Pará y Amapá, interconectados fluvialmente con Colombia, Perú y Ecuador.
—La Ruta del Cuadrante Rondón, que abarca los estados de Acre y Rondônia y toda la porción occidental de Mato Grosso, conectada a Bolivia y Perú.
La Ruta de Capricornio, que incluye los estados de Mato Grosso do Sul, Paraná y Santa Catarina, conectada por múltiples rutas a Paraguay, Argentina y Chile.
La Ruta Porto Alegre - Coquimbo, que abarca Rio Grande do Sul, integrada a Argentina, Uruguay y Chile.
La propuesta de esta red de rutas incluye la identificación
de proyectos y obras con mayor potencial de favorecer la integración regional, priorizando los estados fronterizos y las areas de aeropuertos, ferrocarriles, carreteras, vías navegables e innovación e investigación. Como fue anunciado en la cumbre del Mercosur del pasado diciembre, el programa tendrá cerca de US$ 10.000 millones de bancos y fondos de fomento regionales como CAF, BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y Fonplata, incluyendo US$ 3.000 millones del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social), para constituir esta relevante red de conexiones entre los países sudamericanos.
OPORTUNIDAD. La inclusión de Uruguay en la “Ruta Porto Alegre-Coquimbo” representa una oportunidad para avanzar en la dinamización de la región fronteriza compartida entre los dos países. Los efectos multiplicadores de la inversión en infraestructura son conocidos: generación de empleos calificados, promoción de innovación, reducción de costos y aumento de competitividad, mejorando la vida de nuestras poblaciones. Para Brasil, la zona fronteriza con Uruguay tiene características únicas y positivas, lo que lleva esta región a ser conocida como “frontera modelo”, “frontera viva” o “frontera de paz”.
Los dos países comparten 1069 kilómetros de frontera. De estos, 749 corresponden a ríos, canales y lagunas, y cerca de 320 son de frontera seca.
Las interacciones entre el estado brasileño de Rio Grande do Sul y sus dos vecinos, Argentina y Uruguay, son antiguas y bien establecidas. En Rio Grande do Sul se consolidaron muchas de las principales conexiones de Brasil con los países sudamericanos, con una alta densidad y complejidad de relaciones económicas y una elevada cantidad de infraestructuras físicas.
1.069 SON LOS KILÓMETROS QUE SE EXTIENDE LA FRONTERA COMPARTIDA ENTRE BRASIL Y URUGUAY.
Cabe destacar que 11 de las 33 ciudades hermanadas que Brasil tiene con otras naciones sudamericanas están en Rio Grande do Sul, siendo seis de ellas en la zona de frontera con Uruguay - Aceguá, Barra do Quaraí, Chuí, Jaguarão, Quaraí y Sant’Ana do Livramento.
Un proyecto de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), con el apoyo de la Embajada de Brasil y del Instituto Guimarães Rosa, desarrolla material didáctico inédito para la enseñanza de portugués en primaria.
A partir de 2025, las escuelas de ANEP pasarán a contar con un material didáctico propio y especialmente desarrollado para la enseñanza de portugués a estudiantes de primaria en Uruguay.
La colección intitulada de forma preliminar “Partiu Escola” reúne libros para el 4º, 5º y 6º años del nivel primario. El material llegará a las 93 escuelas públicas en todo Uruguay que enseñan portugués, beneficiando a más de 7.000 alumnos. Se trata de la primera vez que toda la red de escuelas de ANEP contará con un material unificado para la enseñanza de portugués.
Para conocer más de ese importante proyecto, invitamos a uno de sus idealizadores, el magíster profesor Aldo Rodríguez, director de Políticas Lingüísticas de la ANEP, para compartir detalles de esa iniciativa en la siguiente entrevista
¿Cómo surgió la idea de desarrollar libros de texto para la enseñanza del portugués a estudiantes de primaria en Uruguay? Y, en su opinión, ¿qué importancia tiene este proyecto?
—La creación de libros es una política de Estado, que forma parte del desarrollo de las políticas lingüísticas en el marco del mejoramiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Desde algunos años, venimos desarrollando esa política de creación de libros para la enseñanza de idiomas.
Creemos que el libro es una ventana hacia la lengua y la cultura que se está aprendiendo. Para el profesor es una gran herramienta pedagógica. Además, la creación de los libros en un elemento democratizador, al garantizar su acceso gratuito a todos los alumnos. Se trata igualmente de un marco importante para la enseñanza de portugués ya que será la primera vez que se adoptará un mismo material para todo el sistema educativo.
¿Cómo cree que ese material dialoga con la realidad de las comunidades de frontera en el norte de Uruguay que hablan portugués en sus contextos familiares?
—Estamos hablando de niños que están en pleno proceso de adquisición de la lengua. Esos niños tienen la posibilidad de escuchar otras variedades del portugués cuando salen de la escuela, y eso es muy positivo. Creemos que la lengua es apenas un elemento del libro. Además del desarrollo de la com-
STAFF
¡Uruguay aprende el idioma portugués!
Aldo Rodríguez, director de Políticas Lingüísticas de la ANEP.
petencia comunicativa, el libro aporta elementos de la cultura de Brasil, que los niños tendrán la oportunidad de conocer. Hay también el aspecto lúdico, la interacción con otras personas. Los estudiantes podrán también aprender aspectos formales de la lengua, a que no tienen contacto en sus contextos sociales. Creo que los alumnos, sean de frontera o no, van a verse muy favorecidos por ese material.
¿Cómo es actualmente el escenario de la enseñanza del portugués en las escuelas públicas de Uruguay? ¿Cuántas escuelas Tapa del libro de portugués para el 5° año de primaria.
públicas enseñan portugués en el país y cuáles son los planes de la ANEP para este idioma?
—En este momento tenemos 93 escuelas que enseñan portugués, las cuales están ubicadas principalmente en los departamentos de frontera —Artigas, Rivera, Cerro Largo y Rocha—, pero también distribuidas en otras partes del país, como en Montevideo, Colonia y Salto. Eso es así porque Uruguay adoptó una política educativa llamada “Uruguay plurilingüe 2030”, que define como objetivo que cada estudiante egrese de la Secundaria con un nivel B1 (intermedio) de portugués, que para nosotros es considerada una lengua regional. En ese sentido, el portugués es la segunda lengua más presente en el contexto de las escuelas en Uruguay, tras la enseñanza de inglés, que está universalizada en el país.
COLECCIÓN “PARTIU ESCOLA” LLEGARÁ A 7.000 ALUMNOS DE 4º, 5º Y 6º AÑOS DE 93 ESCUELAS PÚBLICAS.
La creación de los libros es el resultado de un esfuerzo colectivo. ¿Cómo se dio esta construcción y quiénes fueron los responsables de elaborar este inédito material didáctico en el país?
—Los principales responsables fueron los docentes de portugués, que fueron invitados a compartir materiales que hubieran elaborado a lo largo de los años. La Embajada y el Instituto Guimarães Rosa apoyaron la contratación de dos profesionales que hicieron la coordinación de los tres libros con base en esos aportes de los profesores.
En tanto, l a ANEP cuidó en seguida del diseño de las unidades y de su revisión. Ahora los profesores están evaluando el material y dando sus opiniones, lo que es importante para que podamos finalizarlo y someterlo a la aprobación del Consejo Directivo Central de la ANEP. Cuando este lo apruebe, pasará a ser la bibliografía oficial de las escuelas.
¿Cuál es el cronograma para completar el material y cómo debería ponerse a disposición de las escuelas y los estudiantes?
—Durante todo el año de 2024 vamos a estar terminando la versión final de los libros. Nuestra expectativa es que en marzo del próximo año, cuando empiecen las clases, los estudiantes ya tengan la versión digital y física de los libros.
Brasil ocupa hoy una posición privilegiada para los entusiastas de la buena comida. El país cuenta con ocho restaurantes en la lista de los 50 mejores de América Latina (Latin America’s 50 best restaurants), y los restaurantes brasileños ya suman muchas estrellas en la Guía Michelin. Su cocina auténtica y diversificada, resultado de la combinación de su rico patrimonio cultural e histórico con influencias de diferentes biomas regionales, sitúa a Brasil, cada vez más, entre los mejores destinos gastronómicos internacionales.
La “ciudad maravillosa” Rio de Janeiro es perfecta para disfrutar de los círculos de samba y probar los deliciosos bolinhos de feijoada, así como la versión local de los buñuelos de bacalao. En las famosas e inigualables playas cariocas, se pueden experimentar las distintas comidas callejeras y los jugos de frutas tropicales que ayudan a refrescar los soleados días cariocas.
La culinaria bahiana es conocida por su legado africano. En Salvador, la icónica Feria de São Joaquim es una visita imperdible para descubrir las historias y sabores de la comida local, así como para degustar los deliciosos acarajé, bobó de camarão y moqueca de pescado.
Más al norte, en Pernambuco, la producción de caña de azúcar ha dado origen a una rica gastronomía compuesta por dulces y pasteles como el souza leão, un patrimonio cultural e intangible del estado, y el icónico “bolo-derolo”, un pastel enrollado con pasta de guayaba.
Al sur, se encuentra Santa Catarina que se presenta como un paraíso para los amantes de los mariscos. Su capital Florianópolis, con una ubicación privilegiada en la costa atlántica, ofrece una abundancia de pescados y mariscos frescos. En el Mercado Público uno puede degustar diversos platos tradicionales como los pasteles de berbigão, un molusco característico de la región.
En Minas Gerais, Belo Horizonte tiene una autentica historia de amor con la gastronomía y ostenta el título de “Capital Mundial de los Bares”, reuniendo el mayor número de esos establecimientos por habitante en Brasil. Con más de 400 tiendas, el Mercado Central de Belo Horizonte es considerado uno de los mejores del mundo, donde se puede probar el auténtico “pan de queso” y el tradicional poroto “tropeiro” con torrezno.
En Belém de Pará, se pueden degustar platos nativos de la Amazonia, como el pescado “tacacá”, un plato a base de tucupi, camarón seco y jambú, una hierba que adormece la lengua. No se puede dejar de hacer un paseo en barco a la Isla do Combu, un oasis cubierto por la selva amazónica donde es posible visitar la producción local de açaí y chocolate.
La gastronomía del Pantanal recibe in-
LOS SABORES AUTÉNTICOS Y DIVERSOS EN LA RUTA DEL TURISMO GASTRONÓMICO “Brasil for Foodies”
fluencia de ingredientes nativos y de los Pantaneiros que conducen ganado por las zonas inundadas del bioma. El caldo de piraña, el asado pantaneiro, y el caribéu son platos tradiciones.
Hay aun São Paulo, la metrópoli cosmopolita en la que convergen ingredientes de todos los rincones del mundo. “Sampa”, como es comúnmente llamada, tiene un lugar especial en el corazón de los turistas gastronómicos. La ciudad es conocida tanto por sus restaurantes estrellados como por la pizza de cualidad.
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RESTAURANTES DE BRASIL SE UBICAN ENTRE LOS 50 MEJORES DE AMÉRICA LATINA.
En 2024, Brasil ha sido nominado como Mejor Destino Gastronómico de América del Sur 2024, en la premiación “World Travel Awards”, un logro para el sector turístico brasileño. Eso ha sido posible porque Brasil regala una experiencia especial para los amantes de la comida. En cada región, con su historia y bioma particulares, los extranjeros pueden conocer el Brasil de los sabores tradicionales, de los mercados y ferias, de los ingredientes nativos, del bolinho de feijoada, de la moqueca, de la picaña, del açaí, del guaraná, del café y mucho más.