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Gestión pública por resultados

Este Tipo De Gesti N Requiere

DETERMINAR LA CAPACIDAD REAL DEL SECTOR PÚBLICO PARA MEJORAR LAS CONDICIONES DE VIDA DE LA POBLACIÓN.

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“Lo que no se puede medir no se puede mejorar, y lo que no se puede mejorar eventualmente se deteriora”, palabras más, palabras menos, reza un conocido axioma del control de calidad. Sin embargo, algo que en el ámbito de los negocios, de los procesos productivos y del control de la calidad es algo común, en la esfera pública sigue siendo una promesa sin cumplir. A pesar que la planificación y presupuestación por resultados hiciera su aparición hace una década dentro del sector público guatemalteco, el gasto público sigue obedeciendo a una poderosa inercia que obliga a gastar hoy en el mismo tipo de programas y proyectos en los que se gastó ayer. Independientemente de los avances que ha tenido esta nueva forma de gestión pública durante la última década, la gestión por resultados no pasa de ser un mero formalismo dentro de muchas dependencias públicas. Basta con prestar atención a la forma en que se discuten en el Congreso las asignaciones presupuestarias o la contratación de nueva deuda. Rara vez se habla de los resultados de desarrollo producto del gasto público. El debate en torno al presupuesto público sigue girando alrededor de montos de dinero. Como si el dinero, en sí mismo, fuera una especie de remedio que resuelve todos los males sociales por arte de magia. A lo sumo, cuando el debate se torna un poco más “técnico”, se habla de cantidades de funcionarios públicos, construcción de edificios o compra de equipo y materiales. Casi nunca se habla del cambio que experimentará un determinado grupo poblacional en sus condiciones sociales y económicas gracias a la intervención del gobierno. Rara vez se discuten cuáles son los modelos lógicos que permiten asegurar que determinadas acciones del gobierno, que conllevan el uso de recursos financieros, provocarán determinadas mejores en las condiciones de vida de la población. Por ejemplo, se habla del dinero gastado en educación en beneficio de los niños, de la cantidad de maestros contratados, del aumento a sus remuneraciones o de la construcción de escuelas o adquisición de materiales escolares. Casi nunca se habla de cómo el gasto en este tipo de insumos va a permitir a los jóvenes obtener mejores empleos, iniciar un negocio o mejorar sus capacidades de razonamiento y aprendizaje. La mejora del gasto público a través de la gestión pública por resultados va más allá del uso mecánico de una determinada metodología. Este tipo de gestión requiere determinar la capacidad real del sector público para mejorar las condiciones de vida de la población. En otras palabras, determinar el grado de efectividad de las acciones de gobierno por medio del monitoreo y evaluación del logro de resultados.

Una lectura del caso Mulet

VUELTA.

Cada vez más se parecen estas elecciones 2023 a las de 2019, cuyo resultado fue un rotundo fracaso que condenó al país a cuatro años más de retroceso (pruebas para afirmar esto me sobran).

Dentro de este sin fin de dimes y diretes entre candidatos, el Tribunal Supremo Electoral y las Cortes, lo más notable ha sido la persecución a candidatos que, sin necesariamente ser santos de altar, han puesto a temblar a la estrategia oficialista y al pacto que la respalda. Tal y como sucedió en las elecciones pasadas, ahora también han ido talando candidato por candidato para evitar una contienda justa en las urnas. Roberto Arzú, del partido Podemos, y Thelma Cabrera, del partido MLP, (candidatos a quienes, debo aclarar, jamás hubiera dado mi voto) han sido apartados de la contienda, injustamente. Ahora, quien podría caer es Edmond Mulet, del partido Cabal, por las mismas maniobras injustas y sucias. Sin embargo, sí que existe alguna posibilidad de que el candidato que en las elecciones pasadas ocupó el tercer puesto, salga de este embrollo fortalecido y con el camino pavimentado para la segunda vuelta, cosa que sería “un tiro por la culata” para el oficialismo y el pacto, que tienen pactada ya una segunda vuelta entre Zury y Sandra (una que coronaría a la candidata de Valor con mucha facilidad, debido al antivoto que persigue a la exprimera dama).

Vamos a ello.

Mulet saldría fortalecido porque sus principales perseguidores no gozan de prestigio. La persecución a la libertad de expresión que han abanderado en el último año ha generado un rechazo mayoritario a su gestión. Esta “cacería de brujas” ya juega a favor del candidato en la opinión pública y dentro de los sectores más moderados, centristas y hasta progresistas. Ser perseguido por el “bully” del juego hace de Mulet otra víctima, pero con bandera de héroe, sobre todo dentro de una oferta electoral que carece de personas idóneas para el puesto.

Además, la salida de la carrera presidencial de los dos candidatos fuertes ya citados (Arzú -quinto lugar en 2019- y Cabrera -cuarto lugar en 2019) también beneficia a un Mulet que está, ahora mismo, captando tres tipos de votos: (1) El de una facción de la derecha dura que no piensa votar por Zury Ríos y que se ha quedado sin candidato con el vacío que deja Roberto Arzú. (2) El de la centroderecha, que ha sido su voto fiel desde las elecciones 2019. (3) El del “menos peor”, una manía común del votante guatemalteco que no vota a favor del candidato que elige, sino en contra de otro candidato más fuerte; en este caso, una Zury Ríos o una Sandra Torres (que suma los porcentajes más elevados de antivoto).

Lionel Toriello

Es hora de echarlos

“NO TENEMOS EL GOBIERNO DE LA MAYORÍA. TENEMOS EL GOBIERNO DE LA MAYORÍA DE LOS QUE VOTAN”. – THOMAS JEFFERSON (1743–1826), INTELECTUAL, VISIONARIO, AUTOR DEL PRIMER BORRADOR DE LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE LOS EE.UU. Y SU TERCER PRESIDENTE (1801–09).

Tenemos tres meses para orquestar su defenestración. Habiéndose iniciado oficialmente el período de “campaña electoral”, el oprobioso y ridículo régimen tercermundista que nos desgobierna ha agotado todas las medidas “legales” a su disposición para tratar de repetir su alambicada fórmula de imponernos, una vez más, la voluntad de “la mayoría de la minoría”; es decir, para asegurarse de que nada, realmente, cambie. Primero, el régimen “le encontró el pelo en la sopa” a la candidata de nuestros neo–leninistas (quien además de ser inherentemente muy radical, supuestamente “le resta” clientela electoral a Zandra, una dizque “izquierdista” –a ojos del régimen– mucho menos peligrosa... “y ya apalabrada”); y al “disruptivo” y “molesto” Roberto Arzú (quien supuestamente “le resta” a la clientela electoral, “derechista”, de Sury). En el proceso, el fracturado “club empresarial” se ha decantado por Sury

–por aquello de “la mano de obra barata, los impuestos eludibles y la ausencia de regulaciones razonables”– a pesar de su rol en el hoy ya aparentemente olvidado “jueves negro” y de su vinculación, entre otras “bellezas”, a cuestionables ejemplares de nuestra politiquería tropical, como el –según el Tío Sam– corrupto Felipe Alejos o Napo Mientes–Ruin, el de la Fundación Pro–Zarismo, esa bien “aceitada” rosca perseguidora de fiscales, jueces y periodistas disidentes. La gerontocracia del club militar, por su parte, mantiene fuertes vínculos con Zandra, pues su nunca bien ponderada “inteligencia” indica que esta vez, el anti–voto (¿a favor de Sury?) sería menos contundente que en ocasiones anteriores. “No hay que poner todos los huevos en una sola canasta”, dicen. Pero Timo Chenko y Suguelito, quienes –angustiados por su larga y sarnosa cola–tienen razones para desconfiar de ambas, no cejan en su afán de acercar al deslucido Meme “a las primeras posiciones de las encuestas”. Ergo, la eliminación a última hora –¿o ya nó?–del candidato presidencial de CREO y sus intentos de volarse también al ex diplomático que habla francés (con excusa pedestremente burda), para deshabilitar un posible desafío “desde el centro” y así “hacerle cancha, al Meme”. A los demás, los desprecian como irrelevantes, confiando en la cortedad del período eleccionario, en su forzada falta de conocimiento por parte del electorado (“¡Ah, ‘la magia’ de la aldeana ‘campaña anticipada’!”) y en su ineficaz “estrategia municipalista”, esa de “comprar” cacicazgos y “estructuras” ediles “que aporten cinco mil votos por shola”, dizque.

Rosalinda Hern Ndez Alarc N Lacuerda

lizan las ilegalidades cometidas. El escenario político está saturado con discursos de odio e informaciones falsas y con reportes que criminalizan a opositores del sistema (activistas sociales, periodistas y comunicadores comunitarios, operadores de justicia), bajo la consiga falaz que esas acciones forman parte de un supuesto “combate a la impunidad”.

LA INSTITUCIONALIDAD PÚBLICA HA LEGITIMADO UNA MASCARADA EN LUGAR DE GARANTIZAR CONDICIONES DE IGUALDAD Y TRANSPARENCIA PARA QUE LA CIUDADANÍA ELIJA A SUS REPRESENTANTES.

Resulta difícil encontrar evidencias de una contienda electoral democrática en Guatemala. Lo que sobresale son los señalamientos que van desde un posible fraude hasta la consolidación de una dictadura, el retorno al escenario político de ex funcionarios señalados por actos de corrupción o por su nulidad para gobernar con enfoque social y las denuncias (dentro y fuera del país) contra funcionarios públicos por presuntas irregularidades cometidas en la inscripción de candidaturas.

El panorama sin duda es poco alentador, ya que toda la maquinaria del aparato estatal junto con sus financistas está trabajando con el objetivo de simular un juego democrático. Recurre a la difusión de mensajes simplistas sin contexto y opiniones superfluas o cínicas que invisibi-

Más del 80 por ciento de las opciones partidarias reconocidas oficialmente son partidos de derecha o extrema derecha, cuyos postulados son muy parecidos por sus enfoques conservadores y jerárquicos, además porque sus liderazgos están vinculados o subordinados a ex jefes militares violadores de derechos humanos, a cúpulas empresariales o del crimen organizado, a altos representantes de iglesias fundamentalistas empeñadas en inhibir libertades para las mujeres y las personas no heterosexuales.

Vale entonces invitar a la reflexión a quienes dicen defender derechos democráticos, asumiendo tareas de proselitismo para elegir al próximo presidente de la República, las 160 diputaciones del Congreso y las 340 jefaturas municipales: ¿Qué hacer -en estas condiciones- para difundir las miradas críticas e iniciativas políticas de las mujeres, evidenciar las posibilidades de transformar la indignación en acción política comprometida con cambios profundos y fundamentar la validez de las propuestas emancipadoras para todas las personas.

Eduardo Antonio Vel Squez Carrera

Apuntes para la historia del Colegio Don Bosco de la Nueva Guatemala de la Asunción, 1931-1973 (VI parte)

YA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA, SE ENCUENTRA UN HERMOSO VITRAL QUE REPRESENTA LA TRANSFIXIÓN DE JESÚS, OBRA DE ARTE DE ORIGEN ESPAÑOL.

Para quienes estudiamos en el Colegio Salesiano Don Bosco, la inauguración del Santuario Nacional Expiatorio al Sagrado Corazón de Jesús es un momento inolvidable, lo cual sucedió en el viejo barrio de La Libertad, en la Colina de Santa Cecilia. Fue un 14 de agosto de 1963, un regalo al Corazón de Jesús y a la ciudad de Guatemala, por parte de la congregación salesiana. Muchos de los estudiantes del colegio, recordamos con cariño, las viejas clases, en el edificio del Campanario que tenía una sala de cine y teatro, en donde sobrevivía un viejo piano, que parecía sacado de las antiguas películas del oeste norteamericano. Es necesario recordar, que ese viejo edificio era presidido por la Iglesia de Santa Cecilia, que quedaba en la avenida del mismo nombre, casi enfrente de la casa de los Liano, como ya fuera indicado. Era una construcción de “adobe armado” como bromeaba el padre De Paolis. De acuerdo a las informaciones de un joven estudiante, Jacobo Müller, que por entonces escribía en la Revista colegial Ecos del Don Bosco, de febrero de 1964, recuperamos para la memoria histórica de nuestra ciudad, datos de sumo interés. Según Müller, la colocación de la primera piedra, de lo que luego sería el santuario, se realizó el 25 de febrero de 1961, por el Arzobispo Mariano Rossell y Arellano. Meses más tarde, se inició su construcción, sobre la colina de Santa Cecilia, cuando el colegio era dirigido por el Padre Miguel de Paolis y bajo la dirección técnica del Ingeniero Max Paetau. Los planos del Santuario fueron elaborados por el Arquitecto salvadoreño Benjamín Cañas. Quienes hemos podido verlo desde el aire, sabemos que el templo tiene la figura de un pez. Tiene una nave única, de forma elíptica, que mide 78 metros de largo por 32 de ancho. El magnífico viacrucis, diseñado también por Cañas, comenzaba a mostrar sus bajorrelieves en 1962, obra realizada por el profesor austriaco Juan Fuchs Holl. En agosto de ese año, llegaron los mármoles de origen italiano, destinados a la construcción de seis altares. También lo hizo, la imagen del Sagrado Corazón, de tres y medio metros de alto que preside la última cena del altar mayor. En noviembre de 1962, el padre Miguel de Paolis es transferido a Montevideo, Uruguay y toma su lugar, como Director del Colegio, el padre Luis Gschossman, a quien le correspondió la finalización del enorme templo.

ENRIQUE FONT*

ES PRECISO MENCIONAR QUE EN CIG, EL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE HA

SIDO UN TEMA PRIMORDIAL.

La economía circular y la biodiversidad son dos temas importantísimos para la recuperación económica con bajas emisiones de carbono. La gestión de residuos y otras pautas a nivel mundial han marcado la importancia de esta economía circular, para hacer eficientes los recursos y la biodiversidad, como adaptación al cambio climático.

Asimismo, la implementación de prácticas verdes y sostenibles contribuyen a la reducción del impacto ambiental dentro de las empresas, por lo que contar con las herramientas empresariales necesarias para la adaptación y resiliencia al cambio climático es imprescindible para el desarrollo de proyectos eficaces a nivel ambiental.

Cabe destacar que vivimos en un mundo globalizado, en donde las buenas prácticas ambientales cada día cobran más relevancia. En Guatemala, ya contamos con varios sectores industriales (energía, alimentos y bebidas, plásticos y manufactura, entre otros) que están implementando un desarrollo basado en la ecoinnovación como un vehículo a la sostenibilidad.

Sin duda alguna, los modelos de negocio están migrando. Ahora muchos de ellos se involucran en el uso eficiente de los recursos y en la generación de empleos verdes. De igual manera, dentro del Acuerdo Gubernativo 164-2021 “Reglamento para el Manejo Integral de los Residuos Sólidos Comunes”, el modelo de economía circular se incluyó para que las empresas puedan contar con métricas e indicadores que permitan incluir la innovación y la tecnología, lo que se traduce en reducción de costos y en la sustitución de ciertos insumos.

En la actualidad, es indispensable promover y fortalecer la participación interinstitucional, nacional e internacional para implementar buenas prácticas ambientales. Es por ello que, en Cámara de Industria de Guatemala (CIG), en alianza con el Centro Guatemalteco de Producción Más Limpia (CGP+L), recientemente realizamos el II Congreso de Economía Circular y Biodiversidad para facilitar información técnica, metodologías, herramientas e iniciativas sobre la aplicación de los principios de la economía circular.

El congreso se dividió en dos partes: la primera se enfocó en abordar la ecoinnovación y su relación con la economía circular, mientras que en la segunda se presentaron herramientas para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, por medio de economía circular. De igual forma, se discutió la valorización de la biodiversidad desde el sector industrial del país y la forma en la que se está adaptando a la variación del clima.

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