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El Sistema de Imprentas Regionales es un proyecto impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Fundación Editorial El perro y la rana, con el apoyo y la participación de la Red Nacional de Escritores de Venezuela. Tiene como objeto fundamental brindar una herramienta esencial en la construcción de las ideas: el libro. Este sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una pequeña imprenta que le da paso a la publicación de autores.
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En búsqueda del perdón (poemas y reflexiones) © Gabimar Quintero El libro hecho en casa. Serie Poesía © Para esta edición: Fundación Editorial El perro y la rana Sistema Editoriales Regionales Red Nacional de Escritores de Venezuela Depósito Legal: 978-980-14-4495-4 ISBN: DC2019000908 Plataforma del Libro y la Lectura: Jairo Brijaldo Diagramación Jesús A. Castillo O. . Consejo Editorial: Asociación de Escritores de Yaritagua Consejo Editorial: Asociación de Escritores Mariela Lugo, Rosa Roa, Aurístela Herrera, Orlando Mendoza, Luisana Zavarse, Moraima Almeida, Belkis de Moyetones, José Ángel Canadell, Rosner Carballo Blanco, Diosa George, Jesús A. Castillo O.
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“Los débiles no pueden perdonar, El perdón es el atributo de los fuertes” Mahatma Gandhi
En Búsqueda del Perdón, segundo libro de Gabimar Quintero, podría decir sin temor a equivocarme, que es la continuación de su primer libro Volver a Vivir. Si en el primero, la autora inicia su proceso de curación, un largo y tortuoso camino que la lleva a enfrentar sus miedos, adicciones, pérdidas y dolores, este segundo libro es una valiente exposición de este proceso, como enfrentar a los fantasmas reales o imaginarios y otorgarles y otorgarse el perdón. Perdonar es uno de los actos más difíciles que hay y, ya lo decía Gandhi, es el atributo de los fuertes y, yo agregaría, de los muy valientes. El perdón no significa aprobar la ofensa, actuar como si la persona no hubiera cometido la ofensa o dejar que los demás se aprovechen de uno; es trabajar constantemente teniendo como punto de partida el amor, para otorgar el perdón a aquel o aquellos que nos han hecho daño. Cito textualmente a la Autora: “Es que no es fácil llegar al perdón, a lo que es el verdadero perdón, ese perdón que no significa reconciliación ni excusar a la persona por sus faltas, para mi llegar a él fue como caminar por un laberinto lleno de trampas y adivinanzas, un laberinto 6
lleno de pruebas y es cierto, el perdón es una decisión, no es algo que se impone, es algo que se decide y llegar a ese punto es otro proceso”. Perdonar conlleva una serie de beneficios que van más allá del hecho en sí. Lo más difícil es cuando hemos sido heridos por alguien muy cercano, sobre todo por nuestra familia y creemos que la respuesta a esto es el odio. La Autora confía en que su experiencia pueda ser utilizada por otros en su misma situación y que, aunque no es un libro propiamente de autoayuda, pues la autora no es terapeuta, la forma como está expuesta la situación que la condujo a ese mundo de locura y enfermedad es algo que, tristemente pasa con frecuencia en nuestra sociedad, de ahí la necesidad de compartir su experiencia. Es importante saber y tener muy claro que perdonar no es olvidar, es hacernos un regalo a nosotros mismos, donde la base es el amor y parte de esto es el cambio de los sentimientos negativos o de odio para sustituirlos por compasión y entender la situación de quien nos ha ofendido y cuales sean sus motivos para habernos hecho daño. No se trata del otro, ni tampoco de un deber. Es una forma de acabar con el propio sufrimiento. Para llegar al sentimiento de perdonar tenemos que aceptar de alguna manera nuestros propios errores y lo más importante es que, al asumir el perdón para nuestro ofensor y para nosotros mismos, estamos abriendo la 7
puerta a un cambio favorable en nuestras vidas. Es el comienzo del reencuentro contigo mismo, ese ser que ya considerabas perdido para siempre. Pues este libro trata de algo tan complejo que, a veces parece tan sencillo y otras tan difĂcil, como es el perdĂłn y todas las etapas por las que ha tenido que pasar su Autora para poder lograrlo y empezar a vivir una nueva vida sin llevar sobre sus hombros la losa inmensa que significa no perdonar.
Mercedes E. Blanco Elche, 2019
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Presentación Entre los oscuros silencios Que te rodean, Y las auroras escondidas Que se refugian en tu mirada Misteriosa, te siento, te escucho Te miro… Descubro que solo eres tú Sin más allá, sin más acá, Me abrazas con tu despedida, Me llamas con tu silencio. Tu presencia es inexplicable Y es tan hermosa Como la primavera que se Pierde en el otoño, Así eres tú… Sin más palabras, Sin más adornos. Así eres tu Gabimar Así eres tú.
20-08-2008/22-08-2012/20-04-2019
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Agradecimientos A mi Dios Padre que me ama profundamente y me cuida como a “la niña de sus ojos”, no me desampara, siempre me cuida y quiere lo mejor para mí. Gracias. A mi mentora, mi querida profesora Mariela Lugo, quien es un ejemplo de vida, me impulsa a escribir a amar cada día más las letras, quién ha creído en mí desde el primer momento en que me leyó. Gracias. A mis perritas lindas que me acompañan y son mis hijas no humanas, mi familia directa, las que me esperan, las que me acompañan en la alegría y la tristeza, mis fieles compañeras. Gracias. A mis amadas plantas, que a pesar de las vicisitudes del tiempo se mantienen firme y se mueren y nacen, dejando atrás lo que ya no funciona y dando paso al verdor que las viste hermosas. Gracias. A todos los que me hicieron daño. Hicieron que me reinventara una y otra vez y conociera el preciado don de ser Mujer. Gracias. A mi terapeuta, a mi psiquiatra, a mi psicólogo clínico por darse a sí mismos y darme las valiosas herramientas 10
que me trajeron hasta aquí y por ser los seres humanos que son. Van más allá del deber, aman su profesión y cuidan a sus pacientes con gran vocación. Gracias. A mis amigos, mis grandes y pocos amigos que me acompañan aunque no me entiendan, en absoluto, pero están allí cuidándome, queriéndome. Gracias.
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Desde hace muchos años comencé con la búsqueda incansable de algo que no sabía que era, a medida que ha pasado el tiempo con sus cambios, con sus pausas, con sus muertes y nacimientos encontré varias cosas, hasta que llegó un día en el que me di cuenta que no solo se trataba de cosas, también buscaba a una persona y esa persona era justamente yo. Y cómo me ha costado encontrarla, el primer paso contundente fue cuando busqué mis primeros escritos y comencé a escribir mi primer libro “VOLVER A VIVIR” de allí en adelante comenzó una aventura deliciosa… Cuando estaba escribiendo a mi primer “bebé”, aun no comenzaba a trabajar con otros procesos de mi vida que cubrían mi infancia, mi adolescencia y parte de mi vida adulta, que me marcaron de tal manera que los dolores me acompañaron hasta hace poco. Al terminar “VOLVER A VIVIR” un tiempo más tarde emprendí la aventura de trabajar estos traumas, cabe resaltar que el primer libro luego de escrito estuvo guardado por algunos años, más tarde se lo entregué a mi querida profesora Mariela Lugo que conjuntamente con ASOPEY, con el apoyo de Mercedes E. Blanco y la Editorial el perro y la rana en la persona del Lcdo. Jesús Castillo hizo posible la publicación del mismo, gracias a Dios. Al revisar el resultado final, me di cuenta que allí estaba yo, mi 12
querido libro era yo, pero también pude percatarme de que faltaba la mitad de mí, por ende nació la necesidad de escribir este segundo libro que podría decir es la otra parte de mi la cual no había sido nombrada anteriormente. En este libro hablo de tres cosas que me pasaron 1.- El maltrato infantil, 2.- El abuso sexual infantil 3.- La violación que de adulta viví. No trabajé con conceptos porque no soy una profesional de la salud ni mucho menos, lo que hice fue escribir sobre mí experiencia, sin caer en lo vulgar o en lo morboso, no doy mucho detalle de los acontecimientos, porque la idea es mostrar esa parte de mí que por tanto tiempo ha permanecido en un silencio de muerte y mostrar principalmente el proceso de sanación por el cual pasé para encontrar mi anhelada paz. Como siempre el protagonista principal es Dios y su infinita Misericordia. El libro está estructurado de la siguiente manera: cuento mi historia, luego un poema que tiene que ver con lo que cuento y así va, la diferencia de este libro con el primero es que aparte de la historia, de los poemas y reflexiones, hay escritos tomados de mis diarios los cuales utilizo por prescripción médica y de forma terapéutica, ya que señalan lo que vivía por momentos, son escritos que me servían de desahogo y en los cuales hablaba mayormente con Dios.
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Lo que busco al escribir sobre estos temas y mi experiencia con ellos es terminar de sanar, enviar un mensaje de esperanza de que sí se puede sanar, haciendo las cosas como deben hacerse, recibiendo la ayuda especializada y necesaria, entendiendo que el principal ingrediente para dicha sanación es el amor en estos casos expresados por medio del tan difícil y cuestionado perdón. Espero haber logrado el objetivo. Sé que al escribirlo ya me siento liberada de cargar con tantas máscaras pretendiendo que nunca pasó nada. Hay una película ojalá puedas verla se llama en español, El príncipe de las mareas, me ayudó muchísimo porque me identifiqué con ella. La película muestra como el callar estos traumas es más duro que el haberlos vivido, porque cuando se calla, cuando se guardan este tipo de secretos macabros el trauma continúa repitiéndose una y otra vez en la mente, en el cuerpo y el espíritu, porque no se saca, se deja dentro y sigue causando estragos dolorosos y peligrosos. No es fácil salir, escribir y hacer de dominio público cosas que son tan íntimas y que causan tanta vergüenza, por otro lado a pesar del siglo en el que vivimos estos temas siguen siendo tabú, la sociedad aun los esconde y señala a las víctimas con crueldad pero sí de esa manera dignifico mi vida que así sea. Espero realmente no hayas pasado o estés pasando por lo que yo viví pero si es así que este libro te ayude a ti o a alguien que esté sufriendo 14
esto. Pero principalmente que Dios te guie por el camino que tengas que recorrer.
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Quiero que quede claro que esta es mi experiencia, no necesariamente lo que me sirvió a mi te sirve a ti, pero eso sí la ayuda de los profesionales es necesaria tanto de la salud mental como espiritual y primordialmente la de un poder superior como tú lo concibas, un poder superior que te lleve a la paz, a la cordura y la sanación, librándote de resentimientos y de otras cosas que más adelante te encontrarás a medida que vayas leyendo. Me pregunto ¿Por qué existe el maltrato? Y me refiero a todo tipo de maltrato, y en el que la víctima es cualquier ser vivo de este planeta. ¿Por qué existe el abuso sexual y las violaciones? Y también me refiero al abuso y violación a cualquier ser vivo de este planeta. De niña me maltrataron física, mental y emocionalmente, recibía insultos, palizas, chantajes emocionales que hacían me sintiera vulnerable, lloraba mucho, a veces calladamente porque la ley era <ah quieres llorar te voy a dar para que llores con ganas> luego para continuar amedrentándome y tener completo control de mí, me decía “te voy a internar” pero al contrario de ser una amenaza, pensaba ojalá lo hiciera, era lo que más deseaba, porque prefería vivir en cualquier lugar menos en el infierno en el que vivía… es necesario resaltar que 16
no todo el tiempo era un infierno, hubo momentos en mi niñez espectaculares, pocos pero los hubo; y creo que fueron esos pocos momentos los que me ayudaron a soportar toda la locura que me rodeaba. Muchos dirán, ¿pero yo también crecí en un ambiente hostil? a mí también me pegaban, no, y con una mirada ya se sabía lo que venía y no pasó nada, no me marcó; pero recordemos no todo los niños son iguales, algunos son más sensibles que otros, por otra parte a veces creemos que no nos afectaron ciertas cosas e inconscientemente actuamos de manera irracional pero para nosotros es algo normal fue con el ejemplo que crecimos y pensamos que está bien… en otras palabras vivimos mal y creemos que vivimos bien y lo que es disfuncional, para nosotros es totalmente funcional y mis queridos amigos no es así y así pasan los años, pasan las generaciones y las cadenas no se rompen, al contrario toman fuerza y el maltrato persiste en el tiempo. Este tipo de maltrato era por parte de uno de mis padres el otro luego de hacerme sentir que yo era lo más maravilloso de este mundo un día dejó de mirarme, dejó de defenderme, emocionalmente se alejó, y yo me sentía tan culpable, porque eso es lo que hacen los niños sentirse culpables por algo de lo que no tienen ninguna culpa y trataba de ser alguien para mi mamá y alguien para mi papá. Era agotador; mas el miedo que sentía, 17
porque no sabía cuándo vendría la próxima paliza o el próximo insulto, ambos me humillaban uno, con grandes escándalos fuera donde fuera delante de quien fuese a su manera muy particular, y el otro con su silencio abrumador y su muy profunda indiferencia. Si supiéramos el daño que esto le causa a un niño, lo que todo esto implica, como lo marca creo y quiero pensar que no seriamos crueles, o por lo menos seríamos menos crueles… Tristemente los dos eran infelices con sus vidas, tuvieron una infancia difícil y no les enseñaron a amar; repitieron todo lo que les enseñaron, una cadena gruesa de la cual fueron presos y la extendieron hasta mí. Así fui creciendo con algunas fracturas en mi autoestima empero siempre rebelde, feliz en mi mundo interno, lleno de fantasías no dejaba que me arrastrara toda esa locura, toda esa violencia. Luego llegó la adolescencia y todo se derrumbó, empeoraron las cosas. Con una autoestima fracturada y una distorsión de la realidad, con cerebro químicamente alterado, vino el abuso sexual por parte de un familiar cercano, un abuso que comenzó a los doce años y llegó a su fin cuatro años después, a los dieciséis años y eso porque en medio del silencio de un abuso del que nunca se habló puse fin a la pesadilla. Insisto hay gente que puede ser muy cruel y lo son. Quienes debían defenderme, cuidarme no lo hicieron, lo más triste es que 18
hubo familiares que se enteraron de este abuso, lo callaron y lo que hicieron fue hacer todo lo posible por no dejarnos solos y en medio del silencio, de ese silencio que mata poco a poco y que caracteriza a las familias disfuncionales, donde hay abuso del que sea, se me señalaba a mí como la causante del mismo, la responsable y culpable del abuso, para ellos era yo, así como me hicieron sentir cuando mi mamá murió, que la que debía de haber muerto no era mi mamá sino yo. Eso ocurrió hace más de veinte años, fue aterrorizante, es un horror, una pesadilla lo que se vive al ser abusado y más si es alguien de la familia en la que se confía. No entendía nada, absolutamente nada y la culpa, la culpa y la vergüenza que se convierten en un verdugo voraz que no se cansa, a cada segundo clava sus garras afiladas en la mente, en la piel, en el corazón, en el alma, a pesar de todos los estudios que existen sobre este tipo de personas no logro entender cómo pueden hacer esto. Recuerdo que esta persona me dijo que quería tener un hijo conmigo, por Dios es de locos, de villanos, es de esas cosas que me pregunto ¿Cómo es posible? y la única respuesta que encuentro, que encaja, es que estas personas tienen una ausencia total de Dios en su corazón en todo su ser y la oscuridad los llena por completo, convirtiéndose en maldad pura. No encuentro otra explicación que me satisfaga. 19
Poema I Me quitaste mi inocencia. A cambio me diste pesadillas Confusiones… Una triste adolescencia Un amargo existir. Te llevaste mi alegría Disfrutaste cada encuentro Hundiéndome en una profunda Oscuridad. Tu oscuridad. Perdí la cordura, entre tanta porquería Y me enseñaste que los monstruos Si existen Que son muy reales Y que hacen mucho daño.
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Poema II Entre la gente te camuflaste Eras todo lo que se quería fueras Caminabas como el ser más amable Pero a escondidas, me revelaste Ese secreto inmundo Sin tener ningún derecho Me hiciste partícipe de él. Tú, ser despreciable Que nunca has sentido Amor, mucho menos culpa. Nadie sabe lo que se sufre Solo aquellos que han vivido Esta terrible experiencia. Y los ríos se convirtieron En crecientes furiosas Y el arcoíris perdió su color Y la vida tuvo sabor a muerte Un sabor amargo A tortura Y tú, feliz, disfrutando Como poco a poco Me matabas. 12-04-2019 21
Poema III Dulce sueño que crecías Con el pasar del tiempo Eras llovizna en verano Atardecer cristalino Hoguera cálida en invierno. Te perdiste entre Calaveras dormidas Que despertaban y quebraban El dulce sueño Convirtiéndolo en pesadilla. Oscura noche que no termina Grito ahogado y profundo Que se entierra en la terrible Cabeza de aquel que grita y a su vez hiere. Terrible monstruo Que con su tocar Va matando la verde aurora. Eres sombra hambrienta Voraz es tu ser Maquiavélico en tu proceder. Oh dulce sueño, puro como el cielo Suave como un pétalo 22
Con olor a mar. Te me escapaste de las manos No pude protegerte, nadie lo hizo Y te me perdiste, entre el espacio Convertido en el infierno Que fue mi vida.
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A los niños hay que enseñarles a cuidarse, a ser celosos con sus cuerpos, que los secretos no están bien, que cuando un adulto le dice “esto es un secreto entre nosotros” eso no está bien y más cuándo esa persona les hace sentir incómodos. Como quisiera que este libro deje bien claro lo que se vive al ser víctima de maltrato infantil y de abuso sexual, ojalá los adultos entendiéramos a los niños. Cuanto marca un grito, un insulto, un silencio acusador que lo único que logra es destruir la psique del niño, su autoestima, la imagen de quien es realmente y lo marca de por vida. Viví una infancia de maltratos, abandonos y eso hizo que fuera una presa fácil para este depredador, esta gente sabe a quién va a atacar a que niño o niña va a envolver 23
con sus mentiras. Considero que deberían existir en este país y en el mundo más escuelas para padres, que se le diera más importancia a la educación sexual, deberían existir escuelas para las familias. Educar a los niños educar a los adultos…tristemente son más las familias disfuncionales que existen que las familias funcionales que hay. Una infancia fracturada llena de miedos, dudas, mucha confusión más cuatro años de mi vida en manos de un pederasta al cual de paso mi familia protegía, y algo que es muy común es que, a quienes nos sucede esto somos catalogados como las “ovejas negras” de la familia. Siempre he sido la que no he servido, la rara, la mala de la película… Por eso no se debe juzgar nunca un libro por su portada. El hecho es que nunca me quisieron, nunca importé. Al morir mi madre quien a pesar de todo me protegía de ellos, quedó el camino abierto para el maltrato ahora por parte de algunos miembros de la familia más el abuso; todo por el hecho de venir de un matrimonio que no querían, que no aceptaban.
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Al ver hoy todo este pasado veo que no eran muchas las oportunidades de tener una buena vida, es más no tenía ninguna oportunidad porque quien no colaboró en dañarme se hizo a la vista gorda, o sea volteó la cara, ¿Por qué? ¿Por qué yo fui a la quien nadie quiso, la que estorbó, la que ignoraron y abandonaron?, como si yo hubiese sido culpable de que mis padres se casaran sin la aprobación de la familia, como si ellos hubiesen sido unos niños que necesitaban permiso y aprobación para hacer lo que quisieran.
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A veces la ignorancia, la inmadurez y la estupidez de los seres humanos no tienen fin. Entiendan padres, familiares y hasta amigos que opinan los niños NO son culpables de las decisiones de los padres NO lo son así como No lo fui yo. En mi libro anterior mencioné tres intentos de suicidio y casi un cuarto intento y me pregunto ¿podría haber pensado otra cosa en medio de las adicciones, del abuso más la violación que se presentó más tarde? Seguramente sí pero mi realidad fue que no y no me culpo, lo entiendo, pero hoy me doy cuenta que el suicidio no es opción, no debería serlo, siempre hay esperanza, solo que la culpa, la vergüenza, el miedo de hablar, el hecho de que lo más probable es que no se le crea a la víctima y en mi caso, ya la sentencia estaba declarada, culpable sin derecho a réplica y otras tantas otras cosas que se cruzan en una mente confundida, cansada, oprimida hacen ver que no hay otro camino pero como ya se los he dicho en el libro anterior hay un Dios, un Padre amoroso que solo quiere que seamos felices...
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Poema IV Cuando los pájaros vuelan Vuelan las almas. Cuando el sol sale Y se revela ante los hombres Dios nos dice estoy aquí Y cuando la luna Se ve entre tinieblas Dios nos dice estoy aquí. Al mirar las estrellas Al ver el mar Al sentir el viento en mi cuerpo Escucho la voz de Padre decir Cree, cree y vive. No importa por lo que Estés pasando Nunca dejes de creer en los sueños En tus sueños Ten fe, que no estás solo No creas que el tiempo se acabará Siempre el Padre está contigo. Cuando los árboles Se caigan, cuando tus sueños 27
Parezcan inalcanzables Y tengas miedo y mucho dolor Recuerda siempre Dios calmará tu dolor Y sanará las heridas que te agobian. Febrero 2001 Lo importante en estos casos es no guardar silencio, no callarse, el silencio y el miedo le dan poder a esta gente, sin importar el siempre despreciable qué dirán si creen o no, si ayudan o no, siempre hay que luchar, buscar ayuda. Guardé silencio por mucho tiempo, más de veinte años cargando con este peso, por cómo me veía mi familia y el apoyo con el que nunca conté, al contrario, lo que tenía de ellos era su desprecio lo que hice fue hablar con los profesionales de la salud mental y allí entendí mucho tiempo después de que hay que hablar con alguien que nos pueda, verdaderamente, ayudar, de eso y de otras cosas más se trata este libro, como crear conciencia y ayudar a quien aún sufre de abusos, maltratos violaciones, o los estragos que quedaron en su vida. Si eres tú quien está pasando por algún tipo de maltrato, no importa la edad que tengas, lo más importante es que busques ayuda y si no hay nadie, sé tú mismo tu ayuda,
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hasta que encuentres a alguien que escuche y crea. Creemos que no le importamos a nadie, que estamos completamente solos. Nos callamos y aguantamos en silencio mientras el dolor nos carcome la vida.
ยกLa piel duele, la vida duele pero duele mรกs el silencio!
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Poema V Entre el silencio y el dolor, hay mucho que decir, la amarga sensación del dolor. Y el silencio que lo acompaña, la oscuridad en la que se cae, parece nunca desaparecer, ese es su truco, el dolor parece nunca parar, el silencio es abrumador…
Febrero 2002 Nunca hablé con quién me abusó de lo que me había hecho, no sé por qué, creo que fue lo que aprendí, lo que me enseñaron de niña, a guardar silencio, era lo que en mi familia se hacía y aún se hace… callar, después con el tiempo me di cuenta que el hablar con él era confirmar que realmente el abuso ocurrió, que no fue una pesadilla, porque es un efecto que ocurre o por lo menos a mí me pasó, a veces pensaba ¿será cierto todo esto? Y si es cierto, sí ocurrió. A pesar de que ya a los dieciséis años ya había parado el abuso ¡gracias a Dios!, quedaron las secuelas, las terribles 30
secuelas. Una distorsión de lo que era el amor y el sexo, el miedo a los hombres, sed de venganza. La suma de varios eventos traumáticos en la infancia y en la adolescencia provocó una serie de síntomas muy dolorosos que me llevaron al abuso de ciertas sustancias adictivas, por lo que se presume disparó una bipolaridad y convulsiones. Hablo de síntomas orgánicos y síntomas emocionales. Esto lo hablo desde mi experiencia, yo no soy médico ni psicólogo, utilizo estos términos porque así los aprendí en el transcurrir por este camino de buscar ayuda profesional. Nunca se me enseñó a manejar mis emociones ni siquiera a identificarlas, lo que aprendí fue a golpear paredes, pisos y cualquier objeto que se me atravesaba cuando me frustraba, aprendí a suprimir el dolor emocional haciéndome daño físico caí en las drogas, en las noches no dormía, sufría de ansiedad, me golpeaba, mis crisis eran por periodos largos. Me sacudía en la cama, en el piso, el dolor era profundamente intenso como millones de agujas que entran en la piel a la misma vez. Me metía al baño con ropa y duraba horas bajo la regadera con música a alto volumen, dormía en mi cuarto, en el piso, con zapatos, comía en platos sucios, la ropa que me ponía la sacaba de la ropa sucia, usaba una chaqueta de blue jean fuese de mañana, fuese de tarde no importaba el calor que hubiera, fue lo último que me regaló mi mamá antes de morir y de una u otra forma era como tenerla conmigo protegiéndome, a ella me aferraba, 31
buscando en esa prenda de ropa, refugio. A todo esto se le suma la carga de guardar las apariencias, no pasa absolutamente nada y por dentro me estaba muriendo lenta y dolorosamente. Tratando siempre de encajar en el mundo, un mundo que era para mí totalmente desconocido, el mundo del que yo venía, era realmente el infierno en su mayor expresión y en el cual seguía viviendo. Dicen que el tiempo cura las heridas, pero eso es mentira el tiempo pasaba y yo empeoraba mientras veía la indiferencia de mi familia y de quienes estaban a mi alrededor, todos me abandonaron, nunca un abrazo, un ¿cómo estás? Y de paso hablaba como si nada con quien me abusó. Literalmente perdí la cordura, pero a nadie le importó, mi cerebro estaba muy dañado, la química alterada por los traumas y las drogas que había consumido, no sabía vivir, no sabía amar, ni recibir amor, lo único que sabía era lo que este hombre me enseñó, más lo que me enseñaron en la infancia, la bipolaridad, esos cambios bruscos en el estado de ánimo. Todo mi ser estaba afectado, buscando amor desesperadamente pero llena de amargura, ningún ser humano debería pasar por esto y lo más triste es que evolucionamos en tanta cosas pero aún hoy por hoy el abuso sexual infantil, el maltrato y las violaciones persisten y parece que cada día cobran más fuerzas. 32
Poema VI Que sería de la vida Si no luchamos Cuando todo está perdido. Que sería de la vida Si no peleamos Y nos levantamos Por nuestros sueños. Qué sería de la vida Si no existiera el Amor La Fe, la Pasión El Honor, la Dignidad La Valentía, el Dolor Que nos impulsa a luchar. Que sería de la vida… Si No creyéramos en algo mejor Dios siempre tiene un plan…
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Luego unos años más tarde vino la violación, yo en mi búsqueda de amor y en medio de un episodio maniaco que por supuesto no sabía tenía, conocí a un hombre alcohólico, pero tenía un título universitario y me miró, se fijó en mi… yo con un hambre voraz de ser amada me dejé llevar por sus palabras que eran una total mentira, recuerdo que veía a una amiga tener una relación con un hombre y como yo no entendía cómo era eso, porque lo más que conocía era de un romance juvenil e inocente, pero de relaciones adultas de eso no sabía absolutamente nada, tomé esa relación como ejemplo, este hombre era un loco, pero como siempre he dicho ¿quién está más loco, el loco o quien le da el garrote al loco? Yo le di el garrote al loco o sea que yo en ese momento estaba más loca que él y lo digo no en modo de ofensa lo digo porque era una realidad, este hombre me engañó me violó y cuando hubo terminado la violación, plenamente borracho, me humilló susurrándome algo tan vulgar, fue la primera vez que lloré amargamente como una mujer adulta, recuerdo que me metí al baño y abrí la regadera puse mis manos en la pared y recordé a mi madre…y lo más impresionante es que sentí que era mi culpa y nunca le reclamé, claro supongo que temía por mi vida, hubo un momento en esa funesta noche que creí que me golpearía, es un hombre alto corpulento y no pude hacer nada para defenderme. 35
Mi violación fue diferente a la que normalmente se escucha él no necesitó golpearme, solo me sometió con su fuerza, el acuerdo era que él usaría protección, me engañó al decirme que si la usaría, es más compró los condones estando conmigo, al llegar al hotel y al momento de usarlo me dijo que no los usaría, me negué a que tuviéramos relaciones, a él no le importó, luego se rio, no me dio oportunidad de nada usó su fuerza y no pude escapar me penetró, yo dije NO él me forzó, después se quedó dormido como si nada, me fui a bañar y me fui a otra parte de la habitación, se despertó me ordenó que me fuese a dormir con él, tuvimos unas palabras él se molestó muchísimo y dije me va a golpear y Dios me dio en ese momento sano juicio y obedecí, me quitó todo poder de decisión, fui me acosté a su lado completamente vestida él quiso nuevamente estar nuevamente conmigo, por decirlo de una manera, pero yo ni me moví y gracias a Dios se durmió, en la mañana su carro no encendió, me dio dinero para irme a mi casa porque yo no tenía absolutamente nada de dinero. Creía en ese hombre a quien apenas conocía, me monté en su carro sola, me hubiese matado y nadie hubiese sabido que fue él…cuántas locuras se cometen por la necesidad de amor.
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Es casi indescriptible lo que sentí ese día, me sentía pesada, veía a la gente y creía que todos sabían lo que me había pasado, estaba tan avergonzada, me sentía tan sucia. Fue como si el tiempo se detuviera o como si fuese muy lento, me sentía tan impotente, él me quitó mi derecho a decidir, se aprovechó de su fuerza, me humilló y me engañó vilmente. Luego, vino el miedo a un embarazo, me pregunté ¿qué vas hacer si estás embarazada? respondí tenerlo, fue la primera vez que supe lo que era el amor de una madre, me olvide de mí y pensé con miedo, con pavor, me lo va a quitar, me lo va a quitar yo no tenía trabajo, vivía de alquileres y dije me voy y me vi en un lugar muy lejano, no quería que un monstruo como ese criara a mí hijo dije que ¿padre le he dado a mi hijo, que le enseñará? Fueron días largos tortuosos esperando que llegara mi período, me bañaba y buscaba algún rastro de éste hasta que por fin llegó el tan ansiado periodo. Este hombre a los días volvió a mi casa como si nada, le temía, pero recuerdo que cuando lo vi en la puerta de mi casa me paré frente a él, no lo dejé entrar, quiso hablar, hablamos fuera de mi casa y me dijo te hablé como querías que te hablara, te dije lo que querías escuchar con todo el descaro del mundo, yo temblaba por dentro. Luego a Dios gracia se fue.
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Lo más irónico es que nuevamente me encontré con un monstruo, he conocido muchos de ellos, comenzando con los hombres de mi familia, que muy a su manera, han sido monstruos. Parece que esto es una cadena, la cual intento cada día romper. Algo nuevamente se quebró en mí después de este evento, sentía tanta rabia, tanta vergüenza, tanta culpa, cada día la amargura invadía mi ser. ¡Cuánto lloré, cuanto silencio guardé! me preguntaba ¿Qué está mal en mí? ¿Por qué no puedo ser amada? Y la soledad allí conmigo como siempre mi más fiel compañera, le reclamaba a Dios pero en realidad me reclamaba a mí; la culpa amiga inseparable de la soledad, no me abandonaba. Recuerdo la primera vez que vi a mi terapeuta, ya había ido con psiquiatras, me había visto una higienista mental y una psicóloga, ya estaba diagnosticada como bipolar, las convulsiones iban y venían, ya tenía cierto camino terapéutico recorrido pero aún faltaba, pienso que aquí en esta parte del libro es donde comienza lo más importante e interesante, el proceso de sanación de todas estas terribles experiencias y no solo voy a relatar lo que pasé en este recorrido también voy a poner en el libro escritos que hice a manera de terapia con los cuales me desahogaba. Con esta terapeuta comencé a trabajar el maltrato que viví en mi niñez, el abuso y la violación. Lo bueno fue que nunca me negué a buscar ayuda, cuando tomé conciencia 38
de que la necesitaba. Recuerdo todas las veces que me tocaba ir a consulta. Esta persona, tiene una manera muy particular de trabajar, una que nunca había conocido a pesar de haber estado en tantas terapias, era una aventura ir a su consulta, recuerdo que la primera vez que la vi le dije: no lloro frente a la gente, y eso era algo que yo quería poder lograr poder dejar las máscaras y ser honesta conmigo y con las personas, más si me estaban tratando, porque iba a consulta sintiéndome mal y disimulaba como si no ocurriese nada y lo peor era que yo quería llorar, hablar desahogarme y no lo lograba porque estaba bloqueada y salía peor de la consulta. Recuerdo que el maltrato y el abuso retumbaban en mi mente constantemente, imágenes venían e iban, escuchaba los gritos en mi mente donde me decían “tú eres la culpable de todo” o groserías fuertes y los golpes, sentía los correazos en mis brazos o cualquier otra parte de mi cuerpo, con el abuso sentía asco de que cualquier hombre me tocara, en los autobuses era horrible y veía lo que este hombre me hacia una y otra vez, yo quería callar mi mente y me golpeaba la cabeza con las manos, con las paredes, con el piso, apretaba muy fuerte los dientes. Era un desastre no podía relacionarme con nadie de una manera sana.
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Reflexión I Con las últimas crisis que he pasado, me he visto de una manera distinta, o quizás de la manera que no quería verme, pensé de verdad que estos episodios no se repetirían más y la rabia… incapaz de mantenerme en pie, el no poder controlar mi cuerpo; sentir tanto dolor, ansiedad, desolación, creí que no lo viviría más, que estas crisis quedarían en el pasado y ese fue mi error pensar que ya todo había llegado a su fin.
Febrero 2002.
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Las crisis se repetían una y otra vez, había periodos de tiempo en los que no aparecían, pero al final siempre volvían. Un gran consuelo para mí fue mi bicicleta, mi querida bicicleta con la cual recorrí kilómetros y kilómetros de calles en mi amado pueblo, en ella lloraba, botaba parte de mi rabia, pedaleaba y pedaleaba mi tristeza y mi soledad, mi dolor se aminoraba mientras el viento daba en mi cara al manejarla, muchos se reían de mí pero nadie realmente supo lo bien que me hizo mi bicicleta. Me llevaba me traía. A pesar de tener mi cuerpo intoxicado y cansado Dios me daba las fuerzas para montarla y desaparecer de mi realidad. Recuerdo las noches interminables que desde los doce años comencé a tener pero que se hicieron mucho más intensas y frecuentes a partir de los trece años” consumía por horas. Duré tres años en eso, después vinieron las recaídas los intentos de dejar de consumir. Hasta que a Dios gracia los milagros ocurrieron y poco a poco fui dejando las tres drogas que consumía, cuando llegué a terapia, con esta persona ya antes mencionada, estaba limpia.
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La terapia, fue un proceso largo de años y cuando parecía que todo iba viento en popa las recaídas emocionales, los malestares físicos, mi terapeuta en una consulta me dijo Gabi tenemos que buscar un psicólogo clínico porque si no es así no podré continuar atendiéndote, en esa consulta con ella caí al piso con un frío y una desesperación intensa, mi terapeuta muy responsablemente me sacó de allí de lo que estaba viviendo en ese momento y se dio cuenta que el trabajo había que hacerlo entre varios profesionales ella, el psicólogo clínico y mi psiquiatra. Con mi terapeuta trabajé sobre todo la parte espiritual, mi psiquiatra seguía el proceso y me dijo Gabi a trabajar el perdón, y señores llegamos al ojo del huracán el PERDÓN así en mayúsculas, me confesé con un padre me dijo lo mismo, un neurólogo lo mismo perdón. Todos los caminos me llevaban al mismo lugar. Mi terapeuta me dijo bueno, el perdón es una decisión, me dio un material para que lo revisara y yo en medio de tanta rabia, de tanta ira de tanto dolor ¿cómo podía concebir la idea de perdonar?
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Entre recaída y recaída emocional me decía entre tanto:
Reflexión II “Caminar entre el dolor… mientras el camino es más cuesta arriba, no es nada sencillo. Caminar entre pesadillas y muros de concretos que truncan el camino, tampoco lo es. Las sombras y los fantasmas me atormentan de vez en vez. Siempre el mensaje, ese funesto mensaje muere, muere, muere no hay nada aquí
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para ti, deja de respirar y todo el dolor pasará. El vacío desaparecerá y podrás descansar, los pensamientos se nublan la razón se va a almorzar; el caos y la locura toman el mando, la sensatez que tanto le ha costado tener se esfuma las preguntas dejan de tener respuestas, y las que las tienen ya no importan. Caminar sintiendo el frio constante que da la falta de amor, el abandono la traición. Caminar con el miedo que da no ser amada, mirar constantemente hacia los lados esperando a ser atacada por el solo hecho de estar viva, de respirar. ¿Cómo vivir así? si a eso se le podría llamar vivir…Pero también de vez en vez hay momentos de luz como si los Ángeles de Dios llegaran y ahuyentaran a los demonios. La niebla se disipa y el hueco oscuro y profundo que hay en medio del pecho se cierra, el canto de la esperanza aparece y el desierto de la soledad se transforma en un paisaje de invierno que a su vez está cálido y cubierto por bellas hojas que indican el paso del otoño que trae consigo la música de la vida, viva y deja atrás la vida muerta. De vez en vez la mordaza que y las ataduras que de niña me pusieron se caen, la voz quiere ser escuchada y el cuerpo desea empezar a andar. De vez en vez el aire comienza a fluir por los pulmones, sé respirar sin 45
dificultad. De vez en vez ya no hay ganas de morir, al contrario de vivir. De vez en vez se tiene la esperanza de que los demonios no volverĂĄn y la oscuridad y el frĂo se acabaran y los gritos de dolor se callaran.â&#x20AC;?
03-02-2018
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Según todos o casi todos los expertos con los que ya había hablado el tratamiento para todo este malestar era el perdón, pero ¿qué significado tiene la palabra perdón y la acción de perdonar? Fue algo que me llevó mucho tiempo descubrir porque esto de perdonar en mi experiencia es algo sumamente personal, cada quien tiene un concepto diferente del perdón esto según lo que escucho alguna vez, lo que son sus creencias, o su religión le enseñaron en fin una serie de cosas, yo tenía cierto concepto del perdón, pero amigas, amigos, es que no es fácil llegar al perdón a lo que es el verdadero perdón, ese perdón que no significa reconciliación ni excusar a la persona por sus faltas, para mi llegar a él fue como caminar por un laberinto lleno de trampas y adivinanzas, un laberinto lleno de pruebas y es cierto, el perdón es una decisión, no es algo que se impone es algo que se decide y llegar a ese punto es otro proceso. Ir a la terapia era duro a veces porque era como cuando a una persona le hacen una cura a carne viva sin anestesia, en la terapia te confrontas contigo en compañía de alguien que tiene o debería tener las herramientas para guiarte, por eso en el libro “Volver a Vivir” insistí en buscar ayuda, pero la ayuda correcta, la indicada porque 47
trabajar con la psiquis humana es complejo y peligroso si no se hace bien. Por ejemplo mi psiquiatra, actualmente, cuando necesito hacer algún trabajo terapéutico me recomienda primero hacerlo en consulta porque cabe la posibilidad de caer en crisis si lo hago sola en mi casa. Esto es serio, delicado y no se trata de pasar la página, la mayoría de la gente que no sabe que decir o que cree que si sabe te dicen pasa la página, sigue con tu vida, ya pasó y a lo pasado pisado, pues hay cosas que no se resuelven así, un abuso sexual o del tipo que sea, una violación, un maltrato, no se sanan pasando la página, esto requiere de mucha ayuda y comprensión por parte de quien esté al lado de la persona afectada. En mi caso no he tenido el apoyo de mi familia, he tenido el apoyo de los profesionales y de algunos pocos amigos que humildemente me dicen poco a poco Gabi, pero en los momentos de crisis me leen, y en mis momentos de silencios me esperan con paciencia. Lo he dicho y lo mantengo Dios nunca me ha desamparado y donde no ha estado el hombre ha estado y está ÉL acompañándome a cada momento.
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Poema VII Mi señor Jesucristo En la espera del tiempo tranquilo Suave y sosegado Callada aguardo a escuchar tu voz Y así cantar. Entre los escombros escondidos De mi mente Me encuentro sobreviviendo Al dolor y es tu amor El que me salva de la Inimaginable tragedia Qué significaría perderte. Me pregunto ¿Cuánto más? Me pregunto ¿Cuánto menos? Aún no lo sé. Lo único que sé es que te amo y que te necesito ahora, en este momento solo me queda esperar, callar y perdonar. Me mantengo en el tiempo Que es incalculable 50
En el espacio abierto y cerrado En donde se encuentran El ayer y el mañana Entre la vida que se perdió Y entre la vida que deseo encontrar. Me entregaré al silencio Y al perturbador grito Que sale de mi corazón. Me pregunto ¿Cuánto más? Me pregunto ¿Cuánto menos? Aún no lo sé Solo sé que el grito cesará Y mi clamor tu respuesta recibirá.
15-06-2018
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Reflexión III “A veces siento como si la tristeza invade mi ser, pero entonces reflexiono y me doy cuenta que nunca se ha ido, solo que en breves momentos por algunos espacios en mi vida, la olvido; es entonces, cuando por sorpresa me toma, me golpea de frente golpea mi estómago y me deja sin aliento alguno, es allí cuando le digo, oye aquí estás, no te has marchado, me golpea nuevamente con gran fuerza rabiosa y cae en mi tal cual rayo atraviesa un árbol, me mantengo en pie, pero en segundos caigo, me desplomo y ella ¡ah!, ella con gran cinismo me acaricia, me habla dulcemente, me hace creer que se compadece de mi sufrimiento; la veo, la observo, la oigo y hasta le hablo, ella se ríe de mí burlonamente me canta, le digo calla, calla basta de atormentarme y se va bailando perdiéndose en la lejanía de mi perdición. Se va gustosa de haberme partido el alma en dos. Respiro profundamente varias veces, me preparo para ponerme otra vez en pie, mis ojos siguen derramando dolor, pero no me rindo y aunque sé que todo es una cruel pesadilla no veo la hora de despertar al dulce sueño llamado presente, donde ella la tristeza no está más. No me rindo, me levanto y ahora soy yo la que canto. Gracias Padre Gracias.” 25-06-2018 52
Esto ocurría mientras pasaba por el proceso del perdón, de la sanación, era un constante sentir de emociones que se encontraban y chocaban haciéndome mucho daño.
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El desgaste físico y emocional era grande, y con todo este peso debía continuar, salir a trabajar, vivir la situación difícil que nos rodea a todos, sacar cuentas y sobre todo mantenerme con vida, eso a veces era algo muy difícil… pero Dios me daba y me da la fortaleza y todo lo que necesito para salir adelante, en las consultas tenía muchas veces que contar cosas que me daban mucha vergüenza y que sinceramente considero ningún ser vivo debiera pasar y menos siendo un niño. El proceso de perdón fue muy difícil porque no se limitaba meramente en aquellos protagonistas de los eventos, también se extendía a los personajes secundarios como a los hermanos que no hicieron nada a aquel que desde niña me dejó de hablar y apenas ahora en el presente me mira, era como mucho, me preguntaba constantemente ¿por qué no me cuidaron por qué no me quieren? y siempre recuerdo el nombre de una película que se llama Simplemente no te quiere y yo me decía, eso Gabi es así de sencillo simplemente no te quieren y no es fácil, entran en juego el ego, los sentimientos, ¿Cómo entender que a quienes amé profundamente y a quienes no les hice ningún mal y de paso son mi familia no me quieren? No cabía en mi mente esto, a medida que fueron pasando los años fui viendo a cada uno tratando de ser objetiva, ojo, tratando, vi que cada uno era disfuncional muy a su manera y que el conjunto completo en sí es un desastre es más ahora solo quedan pedazos de lo que una 54
vez fue una familia, disfuncional claro. Ahora le doy gracias a Dios por sacarme de allí, siempre he dicho aunque a veces no lo he entendido que es mejor lo que pasa, es triste ver lo que ha pasado con estas personas. Veo cómo todo se devuelve, claro yo tampoco he sido una santa y he hecho cosas que sé que se me han devuelto; tanto lo bueno como lo malo que se hace se regresa y con creces, y por eso veo claramente el porqué de las condiciones en las cuales hoy vive esta gente que para mí fue tan querida. Leía hace poco una reflexión de alguien a quien no alcancé ver su nombre, pero más o menos decía esto: no hay que tener muchas fuerzas para aferrarse hay
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que tener fuerzas para soltarse, y es así mis queridos amigos hay que tener una gran fuerza para soltar y dejar ir. Esto se consigue con el perdón, así me ocurrió a mí, pero claro al principio comencé a soltar con rabia y por allí no va la cosa. Dice cierta literatura de los grupos de autoayuda “soltar con amor” ven como todo nos lleva al amor, el perdón es amor, pero no como mal no los enseñaron o como lo racionalizamos, este es un amor que es para mí, es un amor que realmente es un regalo que yo me hago para ser libre. Me decía mi psiquiatra hace poco Gabi a ti te quitaron todo le dije: no, tengo la libertad, y me dijo no, tú no eres libre eso te lo quitaron, fue para mí desgarrador pensaba que yo era libre, solo por hoy, libre de la droga, libre para que se yo, pero pensándolo bien y a solas es cierto y me pregunté ¿Cómo puedo ser libre? Si estoy atrapada en el resentimiento, el odio, el dolor, las tristezas, recuerdos terribles que no me dejan respirar, consciente e inconscientemente todo lo que hago o dejo de hacer es motivado por este pasado que no suelto… pero es impresionante cómo nos aferramos al odio, al resentimiento y a la ofensa, yo lo hice por tantos años y me decía perdonar ¿Cómo? Creía que era un regalo que le daba a aquellos que de una manera u otra me agredieron, recordaba mucho una historia que me contó uno de miss psiquiatras hace muchos años era acerca de una pareja que al parecer su hija había sido secuestrada no recuerdo si violada pero sí secuestrada y asesinada, a este hombre que hizo esto lo atrapan y lo meten preso. ¿Qué ocurrió 56
con la pareja? el papá de la niña se entregó a la bebida y se sumergió en el mundo de la amargura, la señora decidió trabajar el perdón, no era fácil, no es fácil, empero la señora todos los días se repetía obligándose a hacerlo yo lo perdono y así lo hizo por cierto tiempo, no recuerdo si fue ella quien decidió llamar a este hombre o él la llamó a ella, el hecho es que hablaron y ella le dijo lo perdono. Esta mujer logró liberarse del odio y el resentimiento, creo que me hace falta una parte de la historia y les ofrezco disculpa por eso, fue hace ya varios años que escuché la historia, pero podemos ver la diferencia. El papá no perdonó y no solo la vida de su hija se perdió, también la de él al entregarse al licor y al dolor, en cambio la mamá pudo enaltecer la vida de su hija con el perdón, no fue que ella excusara a este hombre por haber secuestrado y matado a su hija, solo decidió continuar su vida libre de resentimientos, odios que igual no le devolverán a su hija. La señora tuvo, luego de perdonar a este hombre un sueño con su hija en este sueño la niña le decía que estaba bien, la madre pudo reencontrarse con su niña gracias al perdón y esta señora encontró la paz que para mí es el tesoro más preciado que podemos tener: paz. Cuando somos víctimas de una tragedia que implica traición, o sea cuando hemos sido víctimas de alguien, sin 57
darnos cuenta nuestra rabia, nuestro dolor nos lleva a convertirnos en los monstruos que nos lastimaron. Cualquier agresión hacia nosotros hace que surja lo peor que hay dentro de todos, buscamos venganza, decimos yo no perdono creyendo que le hacemos un favor al otro cuando es todo lo contrario, el favor no los estamos haciendo a nosotros. El proceso continuaba, las consultas no paraban y el transcurrir de la vida no se detenía mucho menos lo que en mi comenzaba a crecer, esa semilla que ya llevaba años sembrada porque si se habrán dado cuenta el tema del perdón llegó a mi vida hace muchos años, cuando este psiquiatra ya me hablaba de él, solo que he tenido que trabajar tantas cosas, hasta que por fin al perdón le tocó su turno hace poco. 58
Reflexión IV “Parece que estoy acercándome a algo que ya conocía, un sentimiento, un sentir que había olvidado hace ya mucho tiempo. Es como un pensar como un vivir, eso que se tiene de niño y que de niña yo tenía mucho creo que algunos lo llaman amor a la vida. ¿Será posible que el milagro esté ocurriendo en mí? Claro no debo olvidar que yo soy un milagro… voy a insistir en continuar, seguir respirando, voy a insistir en continuar hablando con Dios eso es algo que con certeza nunca, pero nunca falla y Él hará el milagro, es más ya lo hizo no me cabe la menor duda… Que hermosa es la vida… ”
26-06-2018 Insistía e insistía, en perdonar, a veces no entendía nada absolutamente nada, los conceptos que leía no tenían ni pies ni cabeza para mí. Me enfermaba y perdía la fe, como he dicho fue un proceso, muchas heridas, todas profundas un cerebro con una química alterada… en fin eran muchas cosas. Aquí está otro ejemplo de ello.
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Poema VIII Te pierdo constantemente, te escurres de entre mis manos, mis dedos te acarician dulcemente pero solo por instantes, a veces es tan corto el tiempo que creo que solo fue un sueño un pensamiento fugaz y profundo que se esconde entre ilusiones y pasiones. No sé qué hacer No sé cómo buscarte, pierdo la fe Y mi corazón se desgarra de puro dolor Quiero gritar, pero mi voz está tan cansada, quiero apresurarme para que los sueños no me dejen atrás pero no consigo correr estoy tan agotada. Busco en mi mente Algo de cordura y no se Que es mejor La cordura o la locura, La tormenta nubla mi visión Pierdo el camino y solo ruego Poder encontrarlo Me pregunto ¿alguna vez he estado en el camino? 60
Pido un milagro y que la tormenta Deje de arrugar mi piel Que el frĂo y el calor extremo pasen Y renacer en una envoltura Dulce, mĂĄs suave En un lugar menos estricto Menos sucio, limpio Lloro por un hogar tranquilo Por unos brazos pacientes Por un refugio donde vivir Lloro por piedad y descanso.
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En ese momento mi mente estaba ubicada en el pasado reviviendo todo, cada olor, cada grito, cada golpe, veía a estos dos hombres sobre mí y buscaba desesperadamente ese perdón y un lugar al cual ir y estar a salvo dentro de mí, porque a todas estas aprendí y estoy aprendiendo que es en mi donde están las respuestas, el refugio el amor y el perdón que necesitaba, pero en ese momento no lo encontraba, todo en mi estaba más que revuelto, todo estaba fueras de lugar, absolutamente todo… pero EL Padre no se rinde con sus hijos y conmigo no se rindió ni se rinde.
Reflexión V “Aquí estoy Señor nuevamente en tu presencia, cargando con esta cruz que no sé por qué me tocó cargar, aquí estoy Padre con este dolor que carcome mis huesos y me hace tambalear y caer. Aquí estoy Creador mío sin entender absolutamente nada y ya sin ningún interés en saber absolutamente nada. La desesperación ha tomado todo mi ser, cierro mis ojos y espero caer en tus brazos, mis piernas se doblan, mis rodillas tocan el piso frío y duro, mis manos claman amor, tu amor, tu consuelo y tu paz, no dejo de llorar. Sí 62
ciertamente ya no me pregunto el por qué, lo que sí me pregunto es ¿Qué estoy haciendo mal, cuanto más he de sufrir este vacío y esta soledad? los años pasan y siguen pasando y la angustia de una existencia vacía es cada vez mayor, el dolor no parece extinguirse, al contrario se aviva, cuando creo que estoy cerca de encontrar mi anhelada paz parece que vuelvo a empezar, con más años y menos fuerza, con todas las ganas de rendirme y descansar, pero no puedo hacerlo, no me dejas, no me lo permites y no me queda de otra que resistir, esperar en ti, así sea de mala gana. Es como si yo apostara el todo por el todo a que no lo lograré, y tu apuestas todo por el todo a que sí lo lograré, estoy entre dos mundos, pero no me dejas, no me sueltas no me permites soltarte, es como si los demonios y los ángeles me halaran cada uno de un lado… siempre te lo he preguntado ¿Qué quieres de mi Padre? ¿Qué quieres de mí? ¿Por qué no me dejas ir? En la desesperación más profunda te busco y por momentos te encuentro y por otros te pierdo. Entre la angustia y la tristeza, entre el silencio y el ruido, el ruidoso ruido de mis gritos desesperados por el dolor de cargar, con una vida fracturada en miles y miles de pedazos…y es entonces que recuerdo que a pesar de todo no puedo dejar de darte las gracias por todo hasta por este dolor y esta desolación. Gracias Señor, Gracias…” 23-07-2018
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Ustedes se preguntaran y ¿cuánto más de esto? De esta ruleta rusa de emociones. Llegó un día, en el que solo por la Gracia de Dios pensé la manera que tengo de salir de esto es haciendo lo que hace mucho aprendí, y eso es trabajar en base a los doce pasos, entendí que estaba intoxicada de odio, de dolor, de tristeza, de ansiedad y angustia así que, tenía que pasar por un proceso de desintoxicación emocional, realmente no sé si esto existe en la medicina pero fue así como lo interpreté; así que el ejercicio tenía que formar parte de este proceso al igual que lo hice hace años cuando dejé las sustancias que consumía. El ocho de septiembre del año dos mil dieciocho, de rodillas ante mi Dios comencé a escribir los tres primeros pasos en los cuales: Primero: admitía mí 64
impotencia ante lo que me pasó: yo Gabimar admito que soy impotente ante el maltrato, el abuso sexual y la violación que viví y mi vida se ha vuelto ingobernable. Luego vino mi reflexión al respecto: el maltrato, el abuso sexual y la violación se convirtieron para mí en lo que el alcohol para el alcohólico y la droga para el drogadicto… en una obsesión, de manera inconsciente y muy sutil el maltrato el abuso y la violación se convirtieron en una enfermedad que al igual que cualquier droga ataca el cuerpo, la mente y el espíritu, estoy enferma de dolor, de asco, de locura de tormentosos recuerdos que rasga mi piel con sus afilados dientes. Así como luché por dejar aquellas sustancias hoy lucho por salir de estos eventos traumáticos, que hasta ahora han tenido control total sobre mí. He callado por mucho tiempo, nunca enfrenté a mis agresores, pretendí que nada había pasado, lo oculté en lo más profundo de mi ser; hoy ya no tengo a donde ir, no tengo a donde correr, no hay lugar en el que me pueda esconder, no puedo cargar más con la fantasía, con la mentira de que nada ocurrió, porque sí ocurrió, a mí me pasó todo esto, se me maltrató de niña de muchas formas física, mental y emocionalmente, por cuatro años se me abusó sexualmente y más tarde se me violó. Desde ayer en la tarde me di cuenta al recordar este primer paso que realmente soy impotente ante todo lo que me ocurrió, y aun más soy impotente de las secuelas que dejó, ante lo 65
que llamo la enfermedad de dolor y trauma, y sí, admito mi impotencia ante todo esto. Llegué al fondo y no puedo luchar más con una realidad que aunque cruel es una verdad y la verdad me hará libre. Admito que he perdido la confianza en mí como mujer y en los hombres como hombres, he abandonado las ganas de vivir y he buscado morir. Me rindo. Padre mi vida se ha vuelto ingobernable, me rindo no puedo más con este peso, con esta carga. Segundo: Llegué a creer que un Poder Superior a mí podría devolverme el sano juicio. Esta es mi reflexión ante este paso: creo en este momento que a pesar de las tantas veces que le he pedido a Dios que me sane, es la primera vez que me aferro a estos pasos para trabajar esto y por eso Padre que te escribo hoy haciendo uso de estos pasos que una vez me salvaron la vida o mejor dicho tantas veces me han salvado la vida, clamo a ti Señor y te pido devuélveme el sano juicio si es que alguna vez lo he 66
tenido, tú mi Dios, mi creador mi Poder Superior estoy enferma, he perdido el sano juicio, mi sobriedad espiritual, mental y físicamente estoy mal. Me he perdido en la locura, en el resentimiento y el odio. Estoy escondida en una madriguera como un animalito perdido y asustado, tengo miedo de todo y de todos. Soy impotente ante este cruel castigo que se me impuso aunque no hice nada para merecerlo, soy impotente ante lo que siento y pienso, he perdido la cordura y no existe droga alguna, no existe nada ni nadie que pueda sanarme, solo Tú Señor, solo Tú Padre amado, si es cuestión de fe, de creer, yo tengo fe en ti Señor, creo en ti… Tercero: Decido poner mi voluntad y mi vida al cuidado de Dios como yo lo concibo. Ante este tercer paso no hubo reflexión, porque este paso ya estaba hecho lo hice en el segundo paso cuando escribí: tengo fe en ti Señor. Luego de pasar por estos tres primeros pasos cuatro días después se presentó el cuarto paso que es hacer un inventario moral, debo decir que fue algo que pasó de manera sorpresiva ya que comencé con una rutina diaria, saltar la cuerda por unos quince a veinte minutos, haciendo unos mil o un poco más de mil saltos seguidos luego cambiaba de música y me arrodillaba a orar y a 67
meditar, siempre con mi cuaderno y lápiz en la mano, y un doce de septiembre esto fue lo que escribí en el cuaderno digo muy segura guiada por el Espíritu Santo.
Reflexión VI “En este momento a las 4 pm sentí hacia mi persona algo parecido a la rabia, por ser como soy, me vi como una persona melodramática y quise como quitarme eso de encima, no creo que sea melodramática creo que hay drama en mi vida, y a veces ese drama me gana, me abruma y lo que quiero realmente es que ese drama producto de todo el dolor que desde hace mucho me ha rodeado se vaya ya de mí y ser libre… En este momento Padre me haces darme cuenta de que me convertí en ese personaje que odia la navidad, ese que tenía el corazón pequeñito por toda la amargura, el resentimiento que albergaba en él. Yo albergué amargura, dolor, odio rabia y de una u otra manera detuve mi crecimiento emocional y por ende mi madurez así como este personaje que de manera irónica tenía como compañero a un perrito a mí me acompañan dos… como este personaje me aislé, perdí la esperanza en encontrar el amor en una familia, el de una madre y el de un hombre. Me sentía desprotegida. Me he equivocado tantas veces, he hecho daño en una búsqueda imposible de afectos que 68
ya no están y he tratado a toda costa de imponer mi voluntad, he tenido la necesidad de pedir perdón, he necesitado ser perdonada. Sé la importancia del perdón y aun así me niego a perdonar, claro a mí no me están pidiendo perdón, pero de eso no se trata, se trata que sé lo que es lastimar a mis semejantes, por supuesto yo no violé a nadie ni hice lo que a mí me hicieron, pero el punto es Padre es que cuando he cometido errores he estado fuera de mí y fuera de ti, ha sido mi ego, mis defectos de carácter y cuando vuelvo en mí busco y quiero ser entendida porque no es de mi interés hacerle daño a ningún ser vivo, pero muchos me despreciaron cuando cometí estos errores pero tú no Padre tu no, siempre me has sido fiel, siempre me has entendido y me has perdonado, brindándome consuelo y amor, me escuchas me calmas y me sanaste poco a poco, pusiste en mi camino a estos animalitos que son mi familia, que me brindan amor incondicional, han sido tus instrumentos para mantenerme en esta lucha. Como dice mi psiquiatra son mis anclas. Hoy de rodillas me enseñas en este momento que no tengo ese resentimiento hacia mis agresores, el peso ya no está, me enseñas que, ¿quién soy yo para juzgar? estos sentimientos negativos han hecho que me quede sin amor y ese es mi gran mal, no lo que ellos me hicieron ya eso pasó, y si hay que llorar lo que se necesite, hay que morir las veces que haga falta y me refiero emocionalmente 69
para poder nacer nuevamente, hay un duelo que vivir pero no hay que morir literalmente hablando por nada de lo que se viva, ¿a quién culpar? Sí, ellos son responsables de lo que hicieron, ¿pero quién es responsable de mi vida? Yo soy responsable de mi vida ¿Por qué debo darle el poder de si vivo o muero a alguien, de si soy feliz o infeliz o soy libre o no? es absurdo continuar con este círculo vicioso. ¿Perdonar? si ahora entiendo que de eso se trata todo de PERDONAR, como lo hizo Jesucristo en la cruz antes de morir. A Él lo juzgaron injustamente, fue brutalmente golpeado, maltratado, humillado por mis pecados y ¿cómo respondió ÉL? Con amor. Este es un amor diferente, un amor fuera de este mundo pocas personas han sentido y vivido este amor yo no sé si llegaré a tal punto pero hoy digo que perdono a todos aquellos que me lastimaron, no los justifico, no busco reconciliación, pero necesito sacar de mi pequeñito corazón los huesos vueltos polvos de tanta muerte, necesito que mi corazón se rejuvenezca y comience a latir con fuerza que este fresco, como dice Juanes en su canción < no creo en el jamás aquí no hay nada imposible > de esto se trata de tener amor por mí, tener misericordia por mí me estoy muriendo y soy yo la responsable de esta muerte, ojalá esta gente tome conciencia de lo que me hicieron no por mí, por ellos… Oro por ellos para que encuentren a Dios y lo hagan partícipes de sus vidas, ruego para que salgan de esa oscuridad que al final se los terminará comiendo a trozos 70
sin piedad, ellos me pasaron parte de esa oscuridad y me estaba dejando contaminar de esa miseria. Son personas miserables, no tienen amor, no tienen valores, están enfermos y lo más triste es que no se dan cuenta y andan por el mundo dejando a su paso miseria porque no tienen otra cosa más que dar. Yo soy luz y me niego a seguir permitiendo que esto me marque, me niego a morir por esta gente, por lo que son y lo que hicieron y sí, los perdono porque quiero ser libre, quiero recuperar mi libertad y tener paz en mi vida. Solo el amor puede sanar y si mi Señor Jesucristo lo hizo ¿quién soy yo para no hacerlo? Él cargó con mucho más peso del que yo he cargado. Que Él sea mi ejemplo y no esta gente”.
12-09-2018
Para mí esto fue una revelación, debido a la magnitud de los actos deplorables que tenía frente a mí y debía por mi propio bien perdonar, por supuesto no voy a decir que después de eso ya todo había pasado, que mis malestares ya no existían no, no fue así. Pasaron meses continué haciendo ejercicio, desintoxicándome y tratando de mantener mi ánimo estable con mi debido tratamiento, claro. Seguí escribiendo, llevando mi diario y hace unos pocos días cuando tomé la decisión de escribir este 71
segundo libro en nombre de Dios, me di cuenta que los recuerdos del maltrato, el abuso y la violación estaban muy lejos como si hubiesen pasado hace mucho tiempo y así es, pero antes los veía como si estuviesen pasando y sentía dolor, mucho dolor y tormento. Cuando comencé a escribir el libro el primer día sentí temor porque debía recordar todo nuevamente, leer todo lo documentado al respecto, al final de ese día me agité un poquito pero pensé si me altero, si caigo en alguna crisis es porque aún falta trabajar, me fui con cuidado pero a partir del segundo día no hubo agitación alguna, a Dios gracias, al contrario, era una necesidad de escribir que no paraba. Estos relatos no son los de un cuento de hadas donde todos fueron felices para siempre, no al contrario es un libro que no tiene un fin de cuento de hadas es más no tiene un fin, porque yo sigo viva a Dios gracias y mi vida continua, con sobresaltos, con cicatrices, tengo mis días difíciles así como mis días tranquilos, otros días espectaculares y así, recuerden soy paciente psiquiátrico, y es como el diabético que también tiene sus días por su condición de diabético así las tantas condiciones de salud que alteran no solo nuestro cuerpo, también nuestra mente y nuestro espíritu…hay que estar en constante observación porque esto es un proceso de vida y de lo que se trata es de que cada día estemos y nos sintamos mejor, que las cargas sean menos hasta llegar al punto de sanar completamente esas heridas emocionales, que sí se 72
puede, ojo, sí se puede, pero como ya les dije es un trabajo de vida, diario, constante, una permanente vigilancia de nuestras emociones, de nuestras acciones, de corregir los errores a tiempo, y más que un proceso tedioso he aprendido que dicho proceso ha hecho que mi vida sea una aventura, la llamo la aventura de vivir. Hoy me intereso en ver lo mejor de la gente, en buscar en este mundo maravilloso las maravillas que en él existen para que sean una inspiración, no solo para mí sino para todos. Me gustaría que este libro se convirtiera en una sencilla herramienta a la hora de ser necesitado, que se utilice como ejemplo, debido a que cada experiencia tratamientos y procesos son propios de cada individuo, dicho libro es mucho más corto que el primero, pero el protagonista siempre sigue siendo Dios y la esencia es la misma que la del primero.
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Mi deseo es que exista menos oscuridad en este mundo menos pesadillas… y lo que puedo hacer es convertirme en luz y decirte a ti que eres luz y tú a su vez continúes enviando el mensaje. Cada uno de nosotros puede ser un instrumento de Dios y traer paz a todo aquel ser vivo que lo necesite. Que el silencio que mata se rompa y la voz que llama a la vida comience a cantar; que la vida cada día se celebre con amor y la paz sea nuestra bandera, si es posible, si se puede pero hay que esforzarse, desearlo con todas las fuerzas de nuestro ser y siempre hacer las cosas por nosotros, al hacerlas por nosotros las estamos haciendo por aquellos que más amamos, si estamos mal ellos lo estarán, si estamos bien ellos lo estarán, otra cosa que también pasa al emprender el camino de sanación es por ejemplo: voy a dejar de beber por mi esposo y mi esposo se va con otra mujer, ¿qué va pasar? volveré a beber, reclamaré, todo lo hice por ti y ¿cómo me pagas? tanto sacrificio y no lo valoraste, no es por el otro es por mí, es por ti se trata de por fin amarnos, darnos el amor que no nos dieron, dejar de depender de otros, si nos quieren si nos miran, si se van en fin, cuando me amo, cuando realmente me amo y pongo mi vida en las manos de Dios me doy cuenta que el tiempo es para invertirlo bien y darle paso a los sueños que tanto anhelo.
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Poema IX Como una dulce tonada Tocada entre el cielo y la tierra Así son ellos. Son la esperanza que oxigenan Nuestras vidas Las nutren con alegría y fervor. Son la delicada caricia Que nos llena de firmeza Nos llaman la atención y nos dicen por dónde caminar. Son como el río, son como el mar Están entre el cielo y la tierra Y nos llevan más allá. Son el grito desesperado De un corazón que se niega a morir. Con ellos se construye puentes Se hacen las más Exquisitas comidas Algunos, los más cuerdos los Llaman imposibles, otros Los más locos los llaman sueños. Los sueños son la voz de Dios Diciéndonos para qué hemos 75
Sido creados. Los sueños son los senderos Que debemos recorrer No solo para ser felices Lo son también Para llevar felicidad al mundo Y más allá del… Los sueños son la fe misma Arraigada en nuestro ser. No existe ser humano sin un sueño y cada sueño Le pertenece a un ser humano. Porque somos únicos, Creados a la imagen Y semejanza de Dios. Nunca, nunca Por difíciles que sean las Circunstancias, nunca le des La espalda a tus sueños. Los sueños son las alas Que Dios nos ha dado Para volar y volaremos Con ellas cuando los hagamos realidad. Abre tus alas y comienza a volar. 03-02-2014 76
Ya para finalizar deseo hacerlo con un poema que solo por la Gracia de Dios surgió de mis entrañas, fue como haberlo parido y describe quien soy luego de toda esta tormenta te invito a que lo leas y te agradezco acompañarme hasta el final. Ojalá este libro te deje algo positivo y sobre todo saber que Dios, siempre está presente en nuestras vidas, nos ama profundamente y nunca, nunca nos desampara.
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Poema X Cuando queda todo por decir Soy Mujer Con todas mis fuerzas Y más allá de ellas Lo grito y lo afirmo. Soy Mujer, una Mujer A la cual el paso del tiempo Con sus sobresaltos y desalientos Ha cuarteado sus huesos… Marchitas mis ganas de seguir Mis lágrimas dan vida A la funesta historia Que ha de morir Entre los crujidos renuentes De mi rebeldía, latente de furia. Renazco buscando desesperadamente El Amor que me ha de llevar por Parajes inhóspitos de mi ser Profundo de ti… Soy Mujer y es mi regalo el serlo El cantarlo y callarlo El vivirlo y disfrutarlo. 78
Soy Mujer, una Mujer sensual Exquisita, deliciosamente espléndida Sencillamente, porque soy Mujer. Soy Mujer y aunque por serlo He sufrido, camino por estas arrugas Y canas que comienzan a asomarse Y me regocijo entre ellas Porque simbolizan la intrincada Huella de mis raíces De mi estirpe que me ha tocado liberar Perdonar y sanar para poder continuar. Soy Mujer y mi herencia es única e infinita. Soy Mujer y como muchas colérica Misteriosa, impredecible, inteligente Culta e ingenua ante los brazos Irresistibles de la pasión. Soy Mujer y es algo Que aprendo y desaprendo Todos los días, minuto a minuto Y toco la guitarra del silencio Toco los tambores de mi corazón Mi sangre vibra… Y mis manos acarician el mundo Que me ve, que me grita ven Ven por mí que yo estoy por ti… 79
Soy Mujer y queda todo absolutamente Todo por decirâ&#x20AC;Ś 24-09-2018
80
ร ndice
Comentarios por: Mercedes E. Blanco
5
Presentaciรณn por la Autora
8
Agradecimientos
9
Testimonio
11
Poema I
19
Poema II
20
Poema III
21
Testimonio
22
Poema IV
26
Testimonio
27
Poema V
29
Testimonio
29
Poema VI
32
Testimonio
34
Reflexiรณn I
39
Reflexiรณn II
43
Testimonio
46 81
Poema VII
49
Reflexi贸n III
51
Testimonio
52
Reflexi贸n IV
58
Poema VIII
59
Testimonio
61
Reflexi贸n V
61
Testimonio
63
Reflexi贸n VI
67
Testimonio
70
Poema IX
74
Despedida
76
Poema X
77
82
83