SALUDA DEL ALCALDE Hablar de nuestras fiestas patronales y de San Mauro, nuestro patrón, es hablar del sentido de nuestro pueblo. En Puntagorda, un año más con la ilusión que nos trasmite, celebramos todos juntos con los miles de visitantes que nos acompañan nuestras fiestas más sentidas. Este año, con la ganas de mejorar todos los actos y con el acuerdo de todos los que pudieron participar, hemos modificado algunos actos como nuestra Romería. Un día muy especial dentro de todos los que componen nuestra fiesta, donde estaremos toda una mañana, tarde y noche en nuestra iglesia centenaria, donde se inició nuestro pueblo y donde todos nuestros antepasados aportaron su granito de arena para que hoy podamos sentirnos orgullos de su esfuerzo; y seamos nosotros los que trasmitamos a nuestras futuras generaciones la necesidad de mantener viva esa llama, que nos une como seña de identidad de nuestro pueblo. Conscientes de que todo cambio supone un nuevo esfuerzo, pero con la ilusión de que nuestra gran Romería, que año tras año ha ido creciendo, continúe en esa senda, estamos abiertos a cualquier sugerencia que con la mejor de las intenciones contribuya a ese fin, el cual queremos lograr con el esfuerzo de todos y todas. Tendremos a San Mauro en el centro de nuestro pueblo presidiendo todos los actos, que en su honor y con el esfuerzo de todos los Puntagorderos, hemos preparado. Festivales para los más pequeños fruto del gran esfuerzo de ellos, así como de los padres y madres y los artistas invitados que nos acompañarán. Nuestra banda, los bailes y el ambiente de cordialidad y hospitalidad que nos caracteriza, hará de nuestras fiestas patronales un encuentro de nuestra gente con los visitantes de otros pueblos hermanos. Unos días de relax y festividad disfrutando todos y todas de ellos, ese es nuestro fin. Esperando que lo consigamos, les deseo en nombre de toda la corporación, que me honro en presidir, unas felices fiestas y el mayor de los agradecimientos a tantas personas y entidades que colaboran con nosotros para conseguirlo. Un gran abrazo para todos. Vicente Rodríguez Lorenzo Alcalde-Presidente de Puntagorda
SALUDA DEL CONCEJAL DE FIESTAS Se aproximan unas fechas entrañables para nuestro pueblo donde vecinos y visitantes disfrutamos del fervor y la alegría que despierta nuestro santo patrón, San Mauro. Las fiestas patronales traen consigo muchos momentos inolvidables, de esos que quedan grabados a fuego en nuestra retina. Como esa primera vez en la que subes a actuar al escenario en alguno de sus festivales, cuando tocas en la Banda Municipal por primera vez bajo las órdenes de Gerson, cuando las pulsaciones se disparan porque quieres ganar una de las pruebas deportivas o cuando bajas en romería al Antiguo Templo rodeado de familiares y amigos a los que solo ves una vez al año, esa vez. Saber que se acercan las fiestas patronales es saber que nuevos momentos, emocionantes e irrepetibles, están por llegar. Es para mí todo un orgullo y un privilegio poderme dirigir un año más a ustedes, mis vecinos, para recordar que nuestras fiestas patronales están a la vuelta de la esquina. Unas fiestas en las que desde todos los departamentos del Ayuntamiento de Puntagorda nos hemos volcado para que salgan lo mejor posible y sean del agrado de todos. A lo largo de las próximas semanas habrá multitud de actividades pensadas para todos los públicos. Festivales, conciertos, verbenas, pruebas deportivas y actos religiosos componen el programa de actos de esta edición que gracias a la colaboración y la participación de nuestros vecinos, empresas y entidades se pueden llevar a cabo. Por ello, me gustaría agradecerles su implicación y su compromiso con éstas, sus fiestas. Muchas Gracias. Quiero invitarles a participar en la programación de las Fiestas Patronales en honor a San Mauro Abad 2017. Muy especialmente a acudir ataviados con su traje típico o de campesino a la tradicional Romería que, por primera vez este año, pasa al primer sábado de fiestas. Una decisión fruto del consenso vecinal que esperamos sea positiva para poder seguir engrandeciendo nuestra cultura, nuestras tradiciones, las cuales escribimos juntos todos los puntagorderos. No me queda más que desearles unas muy felices fiestas. Juan Gabriel Pérez Pérez Concejal de Cultura y Fiestas
SALUDA DEL PÁRROCO Queridos hermanos en el Señor y vecinos del municipio de Puntagorda: Todo el pueblo de Puntagorda se prepara para la celebración de su mayor fiesta, la que despierta más devoción y participación; una fiesta en la que un gran número de personas, creyentes y no creyentes, se unen en la admiración y veneración a la persona de San Mauro Abad. Una admiración y veneración justas, que nacen del reconocimiento de la importancia que este gran santo tiene para este pueblo. Así, durante unos días, múltiples actos (deportivos, religiosos, culturales…) expresan los sentimientos y las costumbres de tantos puntagorderos que, de una manera u otra, quieren mostrar su afecto a San Mauro. Todo esto es bueno y loable, digno de ser mantenido y preservado. Precisamente por esto, no podemos olvidar los orígenes de esta gran fiesta, porque cuando una tradición se desliga de su origen termina, inevitablemente, decayendo, e, incluso, corre el riesgo de desaparecer. Sintámonos todos, pues, invitados a celebrar este acontecimiento en sus diversas y variadas formas, pero sin olvidarnos de lo esencial, de aquello que dio origen y que sigue manteniendo el sentido de esta fiesta: la devoción de un pueblo por un santo. Ciertamente, hay mucho que admirar y que imitar en San Mauro Abad, discípulo insigne de San Benito. Sin duda, muchas de sus virtudes son típicamente cristianas, como su gran fe o su humildad, pero son también virtudes que todos los hombres y mujeres de bien, y, especialmente durante estas fiestas, todos los vecinos de Puntagorda, pueden intentar emular, experimentando cómo la vida se hace mejor imitando a los santos en sus virtudes que limitándonos a admirarlos de lejos. De manera especial, los cristianos estamos llamados a reconocer en los santos una realización ejemplar del ideal cristiano, un ideal que nos invita a mirar siempre a Cristo, y a buscar la relación real y concreta con Él en nuestra vida. Queridos hermanos en el Señor y vecinos de Puntagorda: que la celebración alegre y gozosa de esta fiesta en honor a San Mauro Abad nos ayude a crecer en la amistad y en la fraternidad de unos con otros, y a los cristianos nos haga mejores discípulos de Jesucristo, todo ello para que se cumpla la voluntad de Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad; y la verdad siempre estará cerca de la caridad, del amor entrañable con el que Dios nos quiere y que desea que tengamos los unos con los otros. Así lo hizo San Mauro. Que su ejemplo nos sirva de estímulo para crecer como personas y podamos ser cada vez más felices. Feliz fiesta de San Mauro Abad. Antonio Delgado Rodríguez, párroco Cosme Piñero Cubas, vicario parroquial
ACTOS religiosos Sábado 5 DE AGOSTO 18:00 h. Celebración de la misa de romeros en el Antiguo Templo cantada por la Asociación Chaboco.
Domingo 6 DE AGOSTO 21:00 h. Recibimiento a San Mauro Abad en la iglesia del Pino de la Virgen.
JUEVES 10 DE AGOSTO 19:00 h. Celebración de la eucaristía ofrecida por los niños y jóvenes de nuestro Municipio.
VIERNES 11 DE AGOSTO 18:00 h. Celebración de la eucaristía ofrecida por los enfermos y ancianos de nuestro Pueblo en la Residencia de la Tercera Edad.
DOMINGO 13 DE AGOSTO 20:00 h. Rezo del santo Rosario. 20:30 h. Santa Misa cantada por la Coral Aula de Música de Tijarafe y Villa de Mazo. A Continuación procesión con nuestro Santo Patrón acompañado por la Banda Municipal de Música de Puntagorda. Durante el recorrido escenificación con cuadro plástico de la escena El sacrificio de Isaac y exhibición de fuegos artificiales.
PROGRAMA DE ACTOS Sábado 29 DE JULIO
Sábado 5 DE AGOSTO
17:30 h. Campo de fútbol El Fayal
10:30 h. Tradicional Romería hacia el antiguo
Torneo de bola Canaria.
Domingo 30 DE JULIO 17:00 h. Local Los Almendros, El Pinar
Torneo de Póquer para aficionados.
Martes 1 DE AGOSTO 19:00 h. Bar La Barraca, Pino de la Virgen Torneo de subastado.
Miércoles 2 DE AGOSTO 19:00 h. Bar La Barraca, Pino de la Virgen Torneo de subastado.
Jueves 3 DE AGOSTO 18:30 h. Campo de fútbol El Fayal
Torneo de futbol 7 Alevín.
Viernes 4 DE AGOSTO 19:00 h. Campo de fútbol El Fayal
Torneo de futbol 7 sénior masculino.
templo de San Mauro por Camino del Calvario acompañados por las agrupaciones folclóricas Tagomate, Volcán de San Juan, Abangares y Parranda Central, el Cardero.com, Parranda De Repente y Parranda Chaboco de Tenerife.
(Se sugiere acudir a la romería ataviados con traje típico o ropa de campesino)
15:00 h . Comida de hermandad para los asistentes.
18:00 h . Celebración de la Misa de Romeros
cantada por la agrupación el Chaboco de Tenerife en el antiguo templo.
20:o0 h . Competición de juegos populares
con el tradicional baile de la papa y la cucaña. Todos los actos estarán amenizados por las orquestas Grupo Libertad, Rico Son, Arenas Calientes y Walter que comenzarán la tocata a las 14:00h.
DOMINGO 6 DE AG0STO
MARTES 8 DE AGOSTO
17:00 h. Fiesta del Agua a cargo de
21:00 h. Festival Viaje a Fantasía en una
Animaciones Tabayzú para los más pequeños de la casa con hinchables acuáticos y divertidos juegos.
20:00 h. Carrera de Caballos en la Avenida de Los Almendros.
21:00 h. Recibimiento a San Mauro Abad
en la iglesia del Pino de la Virgen.
21:30 h. Cine de verano en el recinto de
las fiestas con la proyección de la película Trolls.
noche de Verano con los niños y niñas de la localidad a cargo de la monitora Magüi.
MIÉRCOLES 9 DE AGOSTO 21:00 h. Concierto de la Banda Municipal de Música de Puntagorda con la actuación especial de la soprano Katerine Lerche y la cantante Andrea Rodríguez.
22:30 h. Concierto del Gran Mariahi de
Gran Canaria con su espectáculo Canarias Canta a México.
LUNES 7 DE AGOSTO 17:00 h. Sortija en Bicicleta para los más pequeños.
17:30 h. Sortija en moto. 18:30 h. Gran gincana Far West. 21:30 h. Cine de Verano con la proyección de la película Peter y el Dragón.
JUEVES 10 DE AGOSTO
SÁBADO 12 DE AGOSTO
17:00 h. En el recinto de la fiesta
18:00 h. Bar Parrilla Pino del Virgen
XV Torneo de Ajedrez
Torneo de dardos Redecan S.L
22:00 h. Concierto de la vocalista canaria
19:00 h. Bajada hacia la charca, Bar-Parrilla
Viernes 11 DE AGOSTO
22:00 h. En el recinto de la fiesta
Olga Cerpa y Mestisay con su último trabajo Jallos.
23:00 h. Festival Water&Color Fest te trae en exclusiva a los Djs internacionales Radness y The River y a los Djs nacionales Ubay Hdez, Individual, Jason Gewalt y Erik Costom. Prepárate para vivir una noche donde el color y la buena música son los protagonistas. (Se habilitará zona de acampada, así como servicio especial de transporte desde Los Llanos de Aridane)
Pino de la Virgen Carrera de carros de madera.
Gran baile con las orquestas Acapulco y El Morocho y sus Latin Brothers de Tenerife.
DOMINGO 13 DE AGOSTO 20:00 h. Rezo del Santo Rosario 20:30 h. Santa Misa cantada por la
Coral Aula de Música de Tijarafe y Villa de Mazo. A Continuación procesión con nuestro Santo Patrón acompañado por la Banda Municipal de Música de Puntagorda. Durante el recorrido escenificación con cuadro plástico de la escena El sacrificio de Isaac y exhibición de fuegos artificiales.
22:00 h. Entrega de trofeos.
A continuación baile fin de fiestas con Dúo Palma
San Miguel de La Palma fue incorporada a la Corona de Castilla como culminación de un proceso de conquista y colonización, en un tiempo realengo, siendo también un nuevo comienzo en la historia de la educación y enseñanza en la isla. La educación en los primeros instantes estuvo marcada por un estadio de aculturación de los antiguos indígenas; así la iglesia ostentaba el dominio en materia educativa. La iglesia irrumpió en la primitiva sociedad insular con su cometido evangelizador, extendiéndose posteriormente sus funciones al campo de la educación. Dentro de los diferentes períodos por los que pasó la enseñanza en tiempos pasados podemos diferenciar: «el monopolio de la enseñanza eclesiástica XVI y XVII; la perspectiva ilustrada de finales del XVIII; y el avance de la enseñanza estatal durante el siglo XIX y primer tercio del siglo XX1». Como ocurrió en el resto de las regiones de España, el centralismo imperante en siglos pasados, aplicó el mismo sello a todas las realidades escolares, así como un pensamiento educativo único. Diversos factores tales como: el aislamiento secular de Puntagorda; la lejanía de la capital de la isla; las crisis cíclicas de subsistencia, con la secuelas del hambre, plagas y la emigración; la dependencia de la economía isleña de los grandes terratenientes; la concentración de la producción agrícola en los cultivos de supervivencia; el analfabetismo; etc.; influyeron durante siglos en el desarrollo cultural y educativo en Puntagorda. Lo que hoy conocemos como enseñanza primaria durante mucho tiempo se denominó enseñanza de primeras letras, y estuvo reservada a una insignificante minoría de personas. El primer intento de organización de la enseñanza primaria se realizó a instancias del obispo don Diego de Muros, que en el sínodo celebrado el 23 de octubre de 1497 en Las Palmas de Gran Canaria estableció las escuelas parroquiales. Estas escuelas de primeras letras quedaban a cargo de: «sacristanes o de clérigos doctos». Estos habrían de enseñar a los niños a leer, escribir y las reglas de aritmética más elementales, explicándoles los principios la de doctrina cristiana: «les exhortaban a tener buenas costumbres y apartarse de los vicios». En el caso de Puntagorda no fue hasta la segunda mitad del siglo XVII, con la Real Cédula del rey Felipe IV, de fecha 24 de mayo de 1660, cuando se creó el sexto beneficio de la isla en este lugar. A partir de este momento la escuela parroquial empezó a funcionar como tal, ya que con anterioridad la iglesia era servida por capellanes asalariados, que se sacaban de la gruesa del beneficio de la Isla. La labor docente no la llevaba el párroco directamente, sino que se atribuía tal cometido al sacristán, el cual cumplía este trabajo como una más de sus funciones; de este modo nos encontramos con una estructura educativa en Puntagorda, hasta el siglo XIX, sustentada por clérigos y sacristanes2. Estas enseñanzas se impartían en la antigua casa parroquial situada frente a la original parroquia de san Mauro, en las casas de alto y bajo, con cocina y huerta, que habían sido encargadas fabricar por el beneficiado don Luis Pérez Carmona, uno de sus más célebres servidores, siendo adquiridas por la Iglesia en 1789. La casa parroquial no siempre estuvo en esta ubicación, anteriormente se localizaba en la zona conocida como el Barranquillo de Medina, en una morada donde aún se conserva un aposento con el nombre de la habitación de la monja. En esta edificación se ubicaron también el pósito, cuyas lonjas colmas del polvo y gorgojo del grano que allí se acopiaba, servían de precarios aposentos a los párrocos: «una mezcla de gente extraña y casa de apeo de gente que va y viene sin tener remedio y, muchas ocasiones, bullas y gente sin fundamento que se juntaban a tareas de siembras y trabajos de campo y el sacerdote no podía estudiar3».
1 NEGRÍN FAJARDO, Olegario (2005). «Las enseñanzas primaria y secundaria en la historia de Canarias». En: Tebeto. Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura, nº 18, pp. 335-370. 2 GONZÁLEZ PÉREZ, Teresa (2002). «Institucionalización de la enseñanza en Canarias. Ojeada histórica sobre la educación en los siglos XVI y XVII». En: Tebeto. Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura nº 15, pp. 473-492. 3 CONCEPCIÓN GARCÍA, Horacio (2015). «El gran cometa sobre Puntagorda)».
La instrucción primaria canaria, apenas contaba en 1834 con 27 escuelas de niños y 6 de niñas: «dirigidas por maestros, de los cuales sólo siete habían obtenido título profesional». En torno a 1840 se hablaba de 37 escuelas públicas de niños y 16 de niñas. La realidad en el mundo rural fue durante siglos una enseñanza pública desatendida, donde ser analfabeto era una condición remachada al labriego palmero, sin acceso a la cultura ni a la educación. Los campesinos extremadamente empobrecidos, no encontraban ningún atractivo en el aprendizaje cuando se le plantean problemas tan graves como la propia subsistencia, a lo que se unía el poco interés por parte de las autoridades, que marcaron el devenir de la enseñanza durante siglos. En 1847, aunque se habían producido algunas mejoras, se exponía la siguiente situación: «De los 95 pueblos de las Islas Canarias sólo en 40 existen escuelas donde concurran niños pobres a quienes se instruyan gratuitamente, y en general la educación depende de la que los padres de familias pudientes pueden proporcionar4». Así la creación de la primera escuela de Puntagorda en 1831 fue un hito para su tiempo en Canarias, teniendo en cuenta que durante la primera mitad del siglo XIX la escolarización primaria no se generalizó, y en las zonas rurales lejos de la influencia de los hombres ilustrados, la enseñanza estaba prácticamente inédita. «Un día grisáceo de noviembre de 1831 la lluvia llevaba horas empapando las sendas embarradas, haciendo que peregrinar por estas fuese una ardua tarea. Las dispersas casas de piedra envueltas por almendreros, ni muy apiñados ni muy desperdigados, y el pinar que desde la cumbre se arrojaba hacia abajo para abrazar el pueblo, formaban un todo. Algunos niños descalzos, ataviados con humildes vestimentas, se encaminaban jugueteando entre rincones con encanto y tradición al primer día de la escuela de Puntagorda5».
4 NEGRÍN FAJARDO (2005), Óp. cit., pp. 335-370. 5 CONCEPCIÓN GARCÍA, Horacio (2015). «El primer saber (Puntagorda)». En: http://elapuron.com/noticias/opinion/16270/el-primer-saber-puntagorda/
El presbítero don José Hernández Carmona (natural de Garafía), vecino de Puntagorda donde ejerció su ministerio, fue calificado como: «buen Señor de este pueblo». Demostró sus altos valores morales cuando dotó una escuela pública para niños, en su testamento protocolado el 21 de Septiembre de 1831 ante don Gregorio José Medina, legando una importante hacienda. Desde esa fecha sin interrupción el maestro de escuela de Puntagorda disfrutaba de la suerte de La Oliva, con las casas y tanque en ella existentes. Esta construcción se halla ubicada en la actualidad en la calle Camino del Pinar nº 33. «Declaro que el asiento de La Oliva con sus casas y tanque que lo divide el camino real por el medio lo dejo tanto arriba como abajo en dotación para una escuela de enseñanza de niños con expresa obligación que el Maestro lo tenga bien reparado, y si no lo hiciera así se le quita y se le dé este encargo a otro teniendo expresa obligación de enseñar bien a los niños en todo lo correspondiente a Maestro de escuela; y que los niños, concluida su lección, recen por mi intención tres Padres nuestros y tres Avemarías perpetuamente; y que la escuela se dé en una de dichas casas; cumplan así que es mi voluntad6». Sobre la evolución de la escuela de La Oliva, sabemos que en 1847 acudían 7 niños de un total de los 278 que se encontraban escolarizados en la isla; en 1849 el diccionario de don Pascual Madoz e Ibáñez (1806-1870) detallaba lo siguiente sobre Puntagorda: el maestro, aparte de los réditos de la Hacienda de la Oliva, percibe 375 reales del presupuesto municipal; solo 8 niños acuden a la escuela; habitan 815 almas en el municipio, formadas sus moradas por 211 casas y algunas cuevas. A finales del siglo XIX, se calculaba que la población puntagordera alcanzaba unos índices de analfabetismo que se elevaban hasta el 90%. La vida de estos profesionales de la educación se desarrollaba en circunstancias bastantes precarias, como se recoge en 1899: «Por este camino se llegará seguramente al aniquilamiento de la primera enseñanza en Puntagorda, pues al sitiar de hambre al maestro, y menoscabar su prestigio convirtiéndole poco menos que en pordiosero, mal podrá consagrarse al desempeño de su difícil cometido y, por ende, tendremos escuela solo de nombre, ha visto transcurrir varios años sin percibir cantidad alguna por cuenta de los haberes devengados».
6 CONCEPCIÓN GARCÍA (2015), Óp. cit.
La enseñanza femenina estuvo muy restringida respecto a las primeras letras, lo común era que las niñas fueran instruidas en el interior de sus moradas en saberes del mundo del hogar, que en el caso de las mujeres campesinas puntagorderas, se sumaba el cuidado de los niños y el trabajo agrícola. El siglo XIX fue un periodo el cual influyó negativamente en la promoción de centros de cultura femenina, ni siquiera durante esta centuria se creó una escuela de maestras en el archipiélago canario, y al no existir un centro para la formación de maestras, personas con mediocre preparación se ocupaban de la enseñanza femenina. A todo esto había que unir la crítica situación económica que pasaban ayuntamientos como el de Puntagorda, sumergidos en la más severa inoperatividad debido a la falta de recursos económicos. No fue hasta la segunda mitad del siglo XIX que comenzó a extenderse la enseñanza primaria femenina en Canarias, a partir de la declaración de la Ley Moyano (1857). Pero al igual que ocurrió con la escuela masculina, el municipio de Puntagorda fue también pionero en el mundo rural de la isla en la creación de un centro femenino. La primera maestra de Puntagorda fue doña Isabel Ortega, quien comenzó a ejercer su cargo en 1863; tras cuatro años sin percibir salario alguno fue sustituida en 1867 por doña María Sánchez Paz: «Lo que ha pasado y viene pasando en Puntagorda con la escuela pública de niñas de aquel pueblo es sumamente extraño y hasta inexplicable. En cuatro años que estuvo sirviéndola doña Isabel Ortega no percibió ni un solo maravedí por sus sueldos, sucediéndole otro tanto a doña María Sánchez Paz en todo el tiempo que viene regentándola. A doña Isabel Ortega se le puso en la necesidad de renunciar de su cargo, después de bien probada su paciencia, y doña María Sánchez Paz lo renunciará igualmente, porque no ve indicios de que cambie aquel estado de cosas. ¿Se pretenderá acaso la clausura de la escuela? Pero nosotros apelamos a la conocida rectitud del Sr., Gobernador, al celo de la Junta Provincial y al Inspector de primera enseñanza, suplicándoles se sirvan tomar sin contemplación algunas medidas enérgicas que atajen el mal, que corten de una vez y para siempre aquellas incalificables anomalías; y nos prometemos que muy en breve habremos de dar cuenta de hallarse satisfechas de sus sueldos ya devengados las maestras doña Isabel Ortega y doña María Sánchez Paz; que la escuela se halla provista del menaje y útiles precisos, que el Ayuntamiento, Junta local y Alcaldía de Puntagorda han comprendido cuánto vale la instrucción y cuánto debe trabajarse por su fomento y prosperidad».
A finales del siglo XIX las escuelas se hicieron insuficientes, momento a partir del cual el Ayuntamiento de Puntagorda intenta vender parte de la finca de La Oliva para sufragar los gastos de la creación de otras escuelas. En 1905 Puntagorda tenía una población de 1.707 habitantes, y de ellos 162 eran considerados población escolar, sin embargo seguía existiendo una sola escuela para niños y una para niñas. A instancias de la Junta Local de Primera Enseñanza, la corporación municipal solicitó dos escuelas unitarias (una de niños y otra de niñas), ubicadas en el Pino de la Virgen, locales que se terminaron en 1927. La enseñanza continuó progresando en Puntagorda y en 1936 se contabilizaban tres escuelas unitarias de niñas y tres de niños en el centro del pueblo7. Las duras condiciones sociales y políticas de comienzos del siglo XX se vieron reflejadas en el sistema educativo palmero, pero aun así el municipio puntagordero seguía siendo uno de los lugares mejores calificados en materia educativa, como se describía en 1910: «Estos maestros, guareciéndose bajo la funesta sombra del caciquismo imperante, cometen los más incalificables abusos. Algunos, los más desahogados, han abandonado sus puestos, muchos son los que frecuentemente olvidan sus altísimos deberes, por ocuparse de asuntos ajenos á su profesión, no faltando tampoco entre ellos, quien sea tan ignorante, que por dignidad del Magisterio español debieran mandar á destripar terrones. Justo, muy justo, es excluir al de Puntagorda, de quien he oído hacer muchos y desinteresados elogios, y al de Puntallana que son un modelo de educadores modernos, entusiastas de su profesión8». Pero durante siglos en Puntagorda fue la familia el núcleo fundamental educacional de su sociedad, una institución natural y cultural, que determinó la historia de su pueblo. El papel educador de la familia puntagordera, se refleja en los momentos de alza y baja por los que pasaron sus habitantes. El trabajo colectivo servía para repartir responsabilidades, de ese modo se facilitaban las tareas. Era en el seno de la institución familiar donde se asimilan tanto los valores privados como públicos, los religiosos, los relacionados con el género, los valores de clase, los cívicos y políticos. Desde la época indígena hasta la actualidad han surgido una serie de transformaciones en la familia puntagordera, que ha cambiado de acuerdo a los tiempos y a los cambios operados en su sociedad. Así, la idea de espacio local como ámbito socio-educativo: la comunidad puntagordera, estaba presente en la formación que no se limitaba al centro escolar si no que abarcaba a toda la comunidad y se extendía a lo largo de toda la vida, como ente en constante cambio, influenciado por factores locales y externos, haciéndose necesaria la participación de todas las partes de la comunidad para la búsqueda de respuestas a los retos que se planteaban a los habitantes de Puntagorda.
Horacio Concepción García [Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias]
7 PÉREZ CAAMAÑO (2007), Francisco (dir.). Puntagorda: Memorias de un olvido. [Santa Cruz de Tenerife]: Ayuntamiento de Puntagorda, pp. 249-253. 8 CONCEPCIÓN GARCÍA (2015), Óp. cit.
PUNTAGORDA 2017
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