México vive una emergencia epidemiológica causada por la magnitud de casos de obesidad y diabetes y con ello los efectos negativos que tienen estas enfermedades para las familias y el país entero.
Las bebidas azucaradas juegan un papel importante en esta epidemia, debido a que son fuente de azúcares rápidamente asimilables que no generan sensación de saciedad y con ello promueven el exceso de azúcar y calorías en la dieta.