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MARIANA KRUK Y SU “PASEO POÉTICO POR NUESTRO BARRIO”

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Espíritu CUENTO

Espíritu CUENTO

La solapa de su libro “San Telmo Alrededor” -que nos hiciera llegar gentilmente Mariana, como un aporte imposible de valorar cuando se trata de una obra de estas características- dice que “nació un martes de lluvia torrencial, el 31 de mayo de 1983. Es poeta, editora y gastronómica. Dicta talleres de poesía y dirige Halley ediciones”.

Y agrega en la contratapa un párrafo que, debo decir, hizo que inmediatamente me conectara con su escritura a través de nuestro común amor por la pequeña aldea que habitamos: “Me niego a decir que todos tienen su San Telmo, que es un nombre intercambiable por cualquier otro. Eso no es de ningún modo cierto. Este libro es para los vecinos y para los enamorados del barrio…”.

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Sus poemas cortos y contundentes en ese sentido, llevan una carga emotiva que conmueve y nos hace “descubrir” que nuestra generación no está sola en la valoración de la historia y la búsqueda de las raíces que nos permite identificarnos con el lugar donde muchos de nosotros nacimos o crecimos o vivimos durante casi toda nuestra vida y también la de nuestros ancestros, sino que los jóvenes como Kruk también se han arraigado y aman este lugar tan diverso.

Por eso, los invito a leer su obra y para inducirlos a hacerlo los llevo de la mano por alguno de sus poemas cortos.

Isabel Bláser

¿será la gente que nació acá y creció acá y estudió acá y se enamoró y se desmoronó y resucitó acá y vivió toda su vida acá consciente de su fortuna?

Alicia Fern Ndez

Psicóloga clínica / Psicoanalista

- M.P. 6762-

Adultos - Adolescentes - Parejas

Atención presencial en San Telmo, Palermo y Barrio Norte

Especialistaendepresiones, trastornosdeautoestima, enfermedadespsicosomáticas ytrastornosenlasexualidad

Y a distancia (on line) cualquier zona Honorarios institucionales no importa qué haya ido a hacer uno siempre llega cansado desde el centro y todas las veces es un alivio: cruzar avenida independencia sacudirse el miedo y el agobio, sentirse en casa. toda mi vida le estaré agradecida al barrio por haberme dejado entrar.

- ¡Hola! ¿Rolo? ¡¡Vení para casa ya!!

- ¿Qué pasa, Tati? ¿Te pasó algo?

- ¿Algo?¡No sabés! ¡Me pasó todo! Y vos a veinte mil kilómetros!!!

- ¡Qué te pasó? ¡Por favor, Tati, calmate…!

- Sí, claro, total vos estás ahí sentado lo más tranquilo.

- Tati, estamos de inventario… Es una vez cada seis meses.

- ¡Yo también trabajo y no digo nada!... Y me tengo que aguantar con la ventana abierta y el chiflete que me entra por las piernas, que justo me había sacado las medias…

- ¿Ventana abierta? ¿Con este frio? ¡Dale, Tati, contame qué pasa! ¿El gas? ¿Pasó algo con el gas?

- ¡Con el gas me voy a matar si no venís como prometiste…!

- ¡¡Tati!! Pará y contame. ¡Me volvés loco!...

- ¡Y qué tengo que decir yo que me tengo que morir del corazón sola… como si no estuviera casada!

- ¡¿Qué pasa, por Dios!

- ¿Qué pasa? ¡¡Pasa que hay una cucaracha inmensa!!

- ¡Ah…! Bueno… Me imaginé una desgracia.

- ¿Te parece que puede haber peor desgracia que tener cucarachas en la casa!! ¡¡Hace apenas seis meses que estamos casados y ya no te importan las cucarachas tamaño baño!! ¡Mañana nos mudamos de este departamento… y que te devuelvan los alquileres que pagaste… y el depósito!

- Tati… Tati… Calmate.

- ¿Calmate? ¡Vos porque no la tenés enfrente! … Y dame charla para que me calme, nomás. Como si yo no me diera cuenta. Para vos es fácil. Total estás lejos… Vos me prometiste que venías ¡Me lo juraste! O ya te olvidaste de cuando me llevaste al hotel ese de porquería y apareció una cuca. Vos me juraste que si en nuestra futura casa aparecía una vos dejabas todo y venías a defenderme… Pero seguro que lo dijiste para que me bajara de arriba del lavatorio y parara con los gritos.

- En media hora termino y voy rajando para casa…

- En media hora me encontrás en casa de mamá. Y para siempre. Así que venís y venís… ¡O voy allá y te traigo!...

Pero no puede porque si me muevo se puede ir a la comida o a la ropa ¡Hasta lo de mi mamá se puede ir!!

- Bueno, Tati, tenés que calmarte. Vos sabés que las cucarachas …

- ¡Te aprovechás porque le tengo miedo a las cucarachas y a las arañas! ¡Y qué? ¿Vos no le tenés miedo a tu jefe? Que a Mérida no le gusta esto, que Mérida se vuelve loco por lo otro …

- El que no hace nada sos vos. Me prometiste que si había algún bicho vos dejabas todo y venías a ayudarme. Seguro que lo hiciste porque estábamos en un hotel de esos …

- ¿Cómo decís eso, Tati?. Yo te quiero… Concentrate y pensá: “Mente superior domina mente inferior”.

- ¡No me jodas, desgraciado! Quisiera verte a vos con semejante bicho…

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