Más que ser
proveedor
La paternidad en el mundo moderno implica comprometerse desde el punto de visto emocional, donde se atiendan a las necesidades psicológicas y sociales de los hijos. En una época, era muy común ver a la figura del padre como un mero proveedor. Es algo que se ve en la televisión, películas y literatura; es común en referentes culturales.
Tom Buchanan, uno de los personajes de la novela de «The Great Gatsby» de F. Scott Fitzgerald, es un padre ausente que sólo cumple con su papel de proveedor para su familia; en «To Kill a Mockingbird» de Harper Lee, el personaje de Atticus Finch es un padre cariñoso y comprensivo, pero también se enfoca principalmente en proveer para su familia y no en su papel emocional; en la serie Mad Men el personaje de Don Draper es un padre ausente que se enfoca principalmente en su carrera publicitaria y en el dinero para la familia; Vito Corleone en «The Godfather» personifi ca un padre que se preocupa principalmente por proteger a su familia y mantenerlos financieramente, pero de nuevo, no existe un vínculo emocional. Hay cientos de ejemplos más en la cultura moderna. Pero cada vez más, los estudios respaldan una máxima: los padres deben estar disponibles emocionalmente para sus hijos y fomentar un ambiente familiar donde la comunicación sea abierta y honesta. De esta manera, se puede tener un impacto significativo en su desarrollo emocional y cognitivo, lo que puede marcar la diferencia en su futuro éxito académico y personal.
El papel del padre en la crianza de los hijos ha evolucionado con el tiempo. Actualmente, los padres están cada vez más involucrados en la educación y el cuidado diario de los hijos. Según un informe del Pew Research Center, los hombres gastan dos veces más tiempo cuidando a sus hijos en comparación con hace cincuenta años.
El acercamiento emocional es muy importante para los niños y niñas. fotos kelly sikkema/ unsplash/ felipe salgado/ unsplash
El rol de los padres ha evolucionado con el tiempo y ahora es más emocional
Los padres deben estar disponibles emocionalmente para sus hijos”
¿Qué le aportas
a tu hijo?
La presencia del padre puede contribuir al desarrollo de habilidades sociales y cognitivas
Por Sara PachecoLa presencia de un padre en la vida de los hijos tiene un impacto significativo en su desarrollo emocional, educativo y cognitivo. Una casa fuerte y segura está compuesta por varios pilares que sostienen su estructura.
Un estudio de la Universidad de Yale, publicado en 2011, señaló que los niños que tienen una relación cercana con sus padres tienen menos probabilidades de desarrollar ansiedad y depresión en la adolescencia y la adultez. Además, pueden tener una mayor autoestima y ser más seguros de sí mismos.
Por otra parte, un estudio realizado por el National Bureau of Economic Research en 2016 encontró que la participación activa del padre en el proceso educativo de los hijos se relaciona positivamente con el rendimiento académico y las tasas de graduación.
Los niños cuyos padres están involucrados en sus estudios suelen tener mejores calificaciones, asistencia escolar y comportamiento en el aula.
Igualmente, la presencia de un padre puede contribuir al desarrollo de habilidades sociales y cognitivas en los niños. Un estudio de 2008 publicado en la revista Child Development encontró que los niños cuyos padres hablaban con ellos regularmente durante su primer año de vida tenían mejores habilidades lingüísticas y cognitivas a los 3 años.
En la revista Pediatrics se publicaron los resultados de otro informe que señalaba
que aquellos niños que habían contado con padres involucrados en su crianza en sus primeros años de vida, presentaban un menor riesgo de padecer problemas de salud mental a la edad de nueve años. Igualmente, jugar con los padres durante la etapa preescolar se asocia a una disminución de los problemas de conducta y un mejor desarrollo de las habilidades sociales.
Los cuidados dirigidos a los hijos son una buena vía de redefinir la masculinidad.
La paternidad comprometida es positiva. fotos tatiana syrikova/ pexels/ august de richelieu pexels
Los cuidados dirigidos a los hijos son una buena vía de redefinir la masculinidad”
Un rol cada vez
más marcado
Los padres de hoy en día están más involucrados en la crianza
Por Sara PachecoEn estos tiempos modernos el rol del padre en la sociedad es cada vez más marcado. Existen varios estudios que exploran el papel de los padres el mundo actual y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo. Algunos de estos estudios se centran en la paternidad activa y la corresponsabilidad en la crianza de los hijos, mientras que otros examinan el impacto de la presencia o ausencia del padre en el desarrollo infantil.
En general, se ha demostrado que la figura paterna es fundamental en el bienestar emocional y cognitivo de los niños, y que los padres que participan activamente en la crianza de sus hijos promueven un mejor desarrollo social y emocional.
Además, se ha demostrado que los padres que comparten las responsabilidades de cuidado de los hijos con las madres tienen relaciones familiares más equilibradas y satisfactorias.
«El siglo XX se ha caracterizado por cuatro importantes tendencias sociales que han cambiado fundamentalmente el contexto sociocultural en el que se desarrollan los niños: mayor participación de las mujeres en la fuerza laboral, mayor ausencia de padres no residentes en la vida de sus hijos, mayor participación de los padres en familias intactas, y una mayor diversidad cultural en los Estados Unidos», afirmó un estudio de 2020 llamado «Fatherhood in the
Twenty-First Century. Child Development Perspectives».
Sus investigadores explicaron cómo estas tendencias están cambiando la naturaleza de la participación del padre y la vida familiar y, a su vez, afectando las trayectorias de desarrollo de los niños y los padres.
Otros análisis han destacado el cambio de roles tradicionales y la creciente importancia de la paternidad activa en la sociedad contemporánea. Los padres de hoy en día están más involucrados en la vida cotidiana de sus hijos, y se espera que asuman una mayor responsabilidad en la crianza y el cuidado de los niños. Para Unicef, mantener una relación que vaya más allá de proveerle económicamente y brindar una crianza respetuosa: cuidar, criar y educar con buen trato y mantener un clima de diálogo y respeto con la madre y la familia, es parte del trabajo que los padres deben asumir.
La figura paterna es fundamental en el bienestar emocional y cognitivo de los niños” Los niños se sienten más seguros con padres activos.
Sanar Heridas
de la infancia
El primer paso para dejar atrás el pasado y construir un futuro
Por Sara PachecoSer padre es una de las tareas más importantes y desafi antes que alguien puede asumir. Como padres, se debe estar consciente de que las propias experiencias de la infancia pueden influir en cómo se crían a los hijos. Si no se han sanado las propias heridas de la infancia, es posible que exista una lucha en medio de la paternidad.
La figura paterna juega un papel fundamental en la vida de los niños. Los hijos de padres presentes y comprometidos tienen una mayor autoestima, son más resistentes a la adversidad y tienen menos probabilidades de experimentar problemas de conducta. Por otro lado, los niños que crecen sin una figura paterna a menudo enfrentan mayores desafíos emocionales y sociales.
¿Qué dicen los expertos?
John Bowlby fue un psicoanalista británico que formuló la Teoría del Apego en la década de los 60. Bowlby dedicó gran parte de su vida a estudiar la influencia del cuidador principal de un niño en su desarrollo socioafectivo, «la confi anza en la figura de apego es la base de una personalidad estable y segura».
«Los niños cuyos padres son sensibles están capacitados para desarrollarse por un camino saludable. Aquellos cuyos padres son insensibles, negligentes o rechazantes, probablemente se desarrollarán por un ca-
mino que en cierto grado es incompatible con la salud mental; y que los hace vulnerables a la depresión en caso de que se enfrenten a acontecimientos seriamente adversos», aseguró.
Por tanto, para ser buenos padres, es importante que se trabaje en sanar heridas de la infancia. Esto significa identificar y procesar cualquier trauma o dolor emocional que puedan haber experimentado durante su propia infancia.
«Todos tenemos heridas de la infancia que
nos marcan, pero no podemos permitir que esas cicatrices nos definan. Sanar nuestras heridas emocionales nos permite liberarnos del pasado y construir un futuro mejor para nosotros mismos», aseguró la psiquiatra española Marian Rojas Estapé.
A su vez, Mary Ainsworth, quien fue una psicóloga del desarrollo infantil, enfocó su trabajo en la importancia de las relaciones tempranas entre los padres y los niños.
En cuanto a sanar las heridas de la in-
fancia para ser buenos padres, Ainsworth creía que era crucial que los adultos trabajen en su propio apego y en sus propias experiencias de infancia antes de tener hijos.
Según Ainsworth, si los padres tienen heridas emocionales no resueltas de su propia infancia, es posible que transmitan esas heridas a sus hijos a través de su comportamiento y su forma de relacionarse con ellos. Por lo tanto, consideraba que era importante que los padres reflexionen sobre su propia historia personal y busquen ayuda para resolver cualquier dolor o trauma que puedan haber experimentado.
¿Cómo hacerlo?
Uno de los primeros pasos para sanar las heridas de la infancia es reconocer que existen. A menudo, podemos bloquear los eventos dolorosos de nuestra infancia y minimizar su impacto en nuestras vidas adultas. Sin embargo, negar o minimizar el dolor no lo hace desaparecer. En su lugar, debemos reconocer lo que hemos experimentado y trabajar en procesarlo. Otra forma de sanar las heridas de la infancia es buscar ayuda profesional. La terapia puede ser una herramienta increíblemente efectiva para procesar y superar los traumas emocionales.
La figura paterna juega un papel fundamental en la vida de los niños”Sanar las heridas de la infancia es un proceso continuo. fotos edwin ariel valladares/ pexels/ tatiana syrikova/ pexels
La Guía de
autocuidado
Por Sara PachecoSer padre puede saturar y estresar. Es normal. La sensación de que las actividades y responsabilidades pasan por encima mientras se intenta hacer lo mejor posible, es más común de lo que muchos imaginan. Por eso, es tan importante el autocuidado, sin embargo, siempre se ha hablado del autocuidado en la maternidad, porque sistemáticamente, las mujeres en algunos núcleos familiares llevan mayor carga, pero con los cambios en los modelos de familia donde la paternidad es activa son claves, se debe tener en cuenta también cómo se siente el papá. Un estudio publicado en el Journal of Family Psychology encontró que los padres que experimentan altos niveles de estrés tienen más dificultades para interactuar positivamente con sus hijos.
¿Qué puedes hacer por ti?
• Alimentación saludable y ejercicio físico
• Descanso adecuado y sueño reparador
• Higiene personal y cuidado de la piel
• Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco
• Expresar las emociones de manera saludable y positiva
• Buscar ayuda profesional si es necesario
• Realizar actividades que proporcionen bienestar emocional
• Tomarse tiempo para uno mismo
• Practicar técnicas de relajación y meditación
• Aprender a manejar el estrés y la ansiedad
¿Qué es el autocuidado?
En 1983 se definió por primera vez el concepto de autocuidado. La idea llevó a la creación del Día Internacional del Autocuidado -24 de julio- una fecha que marca la importancia de estar atento a la propia salud y cuidarse las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el término como una actitud activa y responsable con respecto a la calidad de vida.
Pero la maternidad y la paternidad no siempre traen consigo «tiempo para sí mismo», aunque esto no quiere decir que se olvide.
¿Cómo estás?
«Para evitar el agotamiento, es importante que los padres se ocupen de sus propias necesidades. Eso incluye dormir lo suficiente y hacer ejercicio, beber suficiente agua y pasar tiempo lejos de su hijo. Los padres a veces sienten que tienen que hacerlo todo por sí mismos, pero conseguir la ayuda de otras personas es crucial. Los grupos de apoyo, la convivencia con amigos e incluso el hecho de dedicar tiempo a actividades divertidas para sí mismo pueden ser de gran ayuda», señala Child Mind Institute en su página web.
La maternidad y la paternidad no siempre traen consigo tiempo para sí mismo”
Para el padre moderno es importante nutrir el intelecto, el área social y cuidar el cuerpo