Viernes 9 de septiembre de 2011 - año XIV - Época II - nº 1.076
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11-S/2001 UN DURO GOLPE EN EL CORAZÓN DE
JUAN ANTONIO TIRADO Nueva York, Estados Unidos
En la mañana del 11 de septiembre de 2001, a las 7.45 horas (13.45 h.e.) despega del Aeropuerto Logan, en Boston, el Boeing 767 de American Airlines;fel vuelo AA-11 cubre el trayecto BostonLos Ángeles. En el aparato viajan un total de 92 personas. Quince minutos más tarde, un avión de similares características de la compañía United Airlines parte desde el mismo lugar y con el mismo destino, es el vuelo UA-175, en él viajan 65 personas. Hasta ese momento, todo se desarrolla con una aparente normalidad. Cuando el primer avión sobrevuela el estado de Nueva York, por encima de Manhattan, cambia bruscamente su rumbo y toma la dirección sur. Desciende su altitud y gira para enfilar la Torre Norte del World Trade Center. El destino de la historia está marcado... A las 8.45 horas (14.45 h.e.), el alcalde Giuliani estaba desayunando en el Hotel Península en la Quinta Avenida en el centro de Manhattan, cuando su ayudante Denninson Young, Jr. recibe una llamada de teléfono que le dice que el World Trade Center está siendo atacado. Así lo recuerda Giuliani... “Mi primer pensamiento fue de rechazo:
¿Cómo puede ocurrir eso? Los aviones no pueden chocar con el Word Trade Center. ¿De qué estamos hablando? ¿Cómopuede alguien hacer algo así en mi ciudad?...”. El vuelo 11 de American Airlines se acababa de estrellar contra la Torre Norte del World Trade Center a la altura del piso 80. En el avión viajaban 81 pasajeros (incluyendo 5 terroristas) y 11 miembros de la tripulación. Segundos antes de la colisión una azafata consigue comunicar angustiada desde su móvil con las oficinas de su compañía en Boston...“ están apuñalando a mis compañeras delante de mis ojos...”. También se tiene constancia del testimonio de un controlador que seguía la ruta de este aparato, en el que afirma haber escuchado cómo los terroristas se dirigían al comandante del avión... “no hagáis tonterías y no resultaréis heridos”, en ese instante se cortó la comunicación. Pero la pesadilla no había hecho nada más que comenzar. Dieciocho minutos más tarde, a las 9.03 horas (15.03 hora española),el vuelo 175 de United Airlines se estrella contra la Torre Sur del mismo complejo financiero en el corazón de Manhattan. En esta ocasión el avión choca a la altura del piso 50, después de haber corregido su rumbo en dirección norte, impactando en la dirección contraria al trayecto rea-
AMÉRICA
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lizado por el primer aparato. Los 56 pasajeros (incluidos los 5 terroristas) y 9 tripulantes fallecen en el acto. Poco después de llegar al lugar del desastre, el alcalde recuerda la tragedia tal y como lo presenció... “consigo ver por primera vez el edificio y me doy cuenta de que, no importa cómo me lo habían descrito, esto es mucho peor. La parte más alta de la Torre Norte está totalmente en llamas. Miro hacia arriba, y por alguna razón mis ojos quedan fijos en lo más alto del World Trade Center, veo saltar a un hombre. Esa debió ser una más de las cientos de caídas que se sucedieron...- Cuando miro a mi alrededor, me parece que ha caído una bomba nuclear. Veo humo negro... Rezo una oración a Dios para que podamos salvar a muchas personas. Nosotros estábamos en una planta baja que tenía ventanas y podíamos ver el exterior. De repente, se puso todo negro y después blanco. Y todas las cosas nos empezaron a caer encima.Oí escombros que golpeaban al edificio. Bajamos al sótano para buscar una salida. Intentamos abrir una puerta. Estaba cerrada. Intentamos abrir otra. Estaba cerrada. Entonces, un guardia de seguridad decidió que volviéramos al piso de arriba. Él dijo: ‘Conozco una salida. Podemos pasar a través de la planta de arriba.’ Cuando llegamos nuevamente al lugar donde antes habíamos estado, la situación había empeorado. Había humo fuera; era mucho más denso. Había muchos más escombros cayendo. Y la salida de la planta principal estaba cerrada. Entonces el guardia de seguridad que subía con nosotros afirmó:
‘Creo que podemos salir a través del edificio contiguo. Creo que estará abierto.’ Así todos volvimos abajo, intentando encontrar otras salidas. Por la primera no lo conseguimos, pero sí por la segunda. Entramos caminando dentro del vestíbulo del edificio 100 Park Place, el cual es un inmueble contiguo en la cara este. Cuando la puerta se abrió, creo que todos suspiramos aliviados, aunque cuando entramos en la recepción,no estaba seguro de que estuviéramos mejor, al mirar fuera parecía como si hubiese caído el meteorito Armagedón.Todo estaba negro y blanco, no había ninguna visibilidad.”
El tercer avión, contra el Pentágono Mientras todo esto sucedía en Nueva York, otro avión que había partido del aeropuerto de Dulles en Washington,a las 8.10 horas (14.10 h.e.) con destino Los Ángeles es secuestrado.El vuelo 77 de American Airlines se estrella contra el Pentágono en Arlington,en el Estado de Virginia,a las afueras de Washington, a las 9.39 horas (15.39 h.e.). En el Boeing 757 viajaban 58 pasajeros (incluidos 5 terroristas) y 6 tripulantes. Minutos antes una pasajera de ese vuelo, la periodista de la CNN Bárbara
Olson, llamó a su marido Ted Olson,primer fiscal del Estado,y le relató nerviosa lo que estaba ocurriendo... “Tres hombres han secuestrado el avión, pero sólo van armados con cuchillos y navajas de cortar papel. Nos han obligado a ir a la parte trasera, también al piloto y la tripulación. ¿Qué le digo al piloto que haga...?”, esto fue lo último que Theodore Olson oyó de su mujer, que había reservado a última hora su vuelo a Washington expresamente para poder celebrar con su marido el cumpleaños de éste. Eran las 9.40 horas (15.40 h.e.). La Agencia Federal de Aviación norteamericana suspende todos los vuelos interiores por temor a más atentados. La Casa Blanca, al igual que otros edificios emblemáticos de todo el país, recibe la orden de ser evacuada. A las 9.58 horas (15.58 h.e.) un pasajero del vuelo 93 de United Airlines se comunica con el exterior con su teléfono móvil y confirma el secuestro de un cuarto avión... “Estamos secuestrados, estamos secuestrados...”. El teléfono de emergencia 911 recibía esta llamada de socorro. También otro pasajero pudo contactar con el exterior. Mark Bingham, de 31 años, hizo una llamada a su madre, Alice Hoglan... “mamá, déjame decirte que te quiero. Mi avión ha sido secuestrado por tres hombres que dicen llevar una bomba”. El avión había despegado del aeropuerto de Newark en Nueva Jersey, en el aparato viajaban 38 pasajeros y siete tripulantes. Minutos más tarde,a las 10.10 horas (16.10 h.e.) es derribado a 160 kilómetros al sureste de Pittsburg (Pensilvania).
Billete de uno de los pasajeros a bordo del ‘United 93’
El ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani
El ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush
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“Mi primer pensamiento fue de rechazo. ¿Cómo puede ocurrir eso? Los aviones no pueden chocar con el World Trade Center. ¿De qué estamos hablando? ¿Cómo puede ocurrir algo así...?” ALCALDE ‘RUDY’ GIULIANI posibles heridos que nunca llegaron. Desde ese momento, la red de telefonía móvil, internet y algunas líneas regulares quedaron inutilizadas porque el centro de transmisiones y antenas se encontraban en los dos edificios colapsados.
J. A. T. Nueva York, Estados Unidos
Según la hipótesis del FBI, los terroristas pretendían estrellar el avión de Newark en la residencia presidencial de Camp David. En la base del World Trade Center, momentos antes de que las torres se derrumbasen, Giuliani se encontró con el xapellán del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York, e íntimo amigo, Mychal Judge, que fue uno de los primeros en morir cuando se derrumbó la primera torre, mientras administraba la extremaunción a un bombero... “Rece por nosotros”, le dijo Giuliani, y él le aseguró, “siempre lo hago”. Poco después, el capellán Judge moría bajo lo escombros, después de quitarse su sombrero para orar. Giuliani dijo después de Judge,“él era un santo,un hombre maravilloso”. Eran las 10.02 horas (16.02 h.e.), cuando la Torre Sur se desplomaba ante los ojos atónitos de miles de personas que permanecían en el lugar, y de millones de espectadores de todo el mundo que seguían la transmisión en directo de las televisiones norteamericanas. Las voces alarmadas de los comentaristas de televisión hicieron aún más dramáticas las imágenes. Bajo esos primeros escombros quedaronn sepultados más de trescientos bomberos y 23 policías, los ‘Héroes del 11 de septiembre’, según Giuliani. “Nosotros nunca sabremos todos los detalles heróicos del 11 de septiembre. Pero sabemos que debido a las acciones de nuestro Departamento de Bomberos, el Departamento de Policía, la Autoridad Portuaria, el Servicio de Emergencias y los alguaciles, más de 25.000 personas están vivas hoy. En el tributo a la memoria de estos patriotas, debemos recordar siempre la ‘zona cero’, que no
Bush recibe la noticia
marca simplemente el sitio de la tragedia, sino el rescate más importante en la historia de América. Ninguno de esos héroes murió en vano. Su valor, desinterés y profesionalidad salvaron más de 25.000 vidas aquel día... éstos son los verdaderos patriotas americanos. Ellos dieron sus vidas por la defensa de la libertad. Estas personas no murieron para
que nosotros permitiéramos a los terroristas controlar nuestras vidas. Terry Hatton y Ray Downey y Pete Ganci... no murieron para que nosotros no siguiéramos montando en los aviones o tuviéramos miedo de dar una vuelta por las calles o ir asustados a los restaurantes. Ellos murieron para que América fuera libre... eso es lo que ellos querían”.
A las 10.28 horas (16.28 h.e.) se derrumbó la Torre Norte, y con ella se borró la imagen más típica del panorama neoyorquino de estos últimos treinta años. Desde ese momento, el alcalde Rudolph Giuliani pidió a todos los neoyorquinos que permanecieran en sus casas. “Quedaos tranquilos e intentad ayudar en las labores de rescate”, dijo el alcalde. “Lo más importante es tener las calles despejadas para desplazar a la gente”. La trágica ironía es que Nueva York contaba con un centro de emergencia en caso de atentados pero desapareció entre los escombros: estaba instalado en una de las bases de las torres gemelas. El centro de operaciones tuvo que instalarse en la Alcaldía de la ciudad, muy próximo al lugar del desastre. El Hospital Bellevue, en la parte Este, se encargó de coordinar la atención de los heridos. El resto de los hospitales públicos también se vaciaron en previsión de esperar unos
A las 8.55 horas (14.55 h.e.) el presidente se encontraba en la escuela elemental Emma E.Booker de Sarasota, Florida leyendo un cuento a unos niños, cuando su jefe de Gabinete, Andrew Card, se acercó a él por detrás y le dijo al oído las noticias que le acababan de llegar. La imagen, tomada por los fotógrafos que acompañaban al presidente, lo dice todo. Desde ese mismo lugar, unas horas más tarde, George W. Bush, se dirigió a la nación reconociendo la extrema gravedad de la situación y rogando a Dios por las víctimas, sus familias y América. Además afirmó que “el terrorismo no quedará impune. Estados Unidos no ahorrará ningún esfuerzo para cazar a los responsables de esta ofensiva de violencia definida ya como un Pearl Harbor terrorista en el siglo XXI. Hoy hemos sufrido una tragedia nacional. Dos aviones chocaron contra el edificio del World Trade Center, en un aparente ataque terrorista contra nuestro país. He conversado con el vicepresidente, Dick Cheney, con el gobernador de Nueva York, el director del FBI, y he ordenado disponer todos los recursos del Gobierno Federal para ayudar a las víctimas y sus familias y realizar una amplia investigación para capturar a los autores de este acto”. Instantes después la comitiva presidencial desparecería a un lugar seguro en el avión oficial ‘Air Force One’ con destino no revelado por los servicios secretos.
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J.A.T. Nueva York, Estados Unidos La ‘Zona Cero’ o ‘Ground Zero’ -como lo conocen los norteamericanos- situado en el Lower Manhattan, sigue siendo una de las zonas más visitadas de Nueva York por todos los turistas. Pero la fisonomía de este lugar ha cambiado mucho en estos últimos diez años. Después de la caída de las Torres Gemelas, los 65.000 metros que quedaron de solar han ido transformándose. Además, varios edificios que sobrevivieron al atentado han terminado siendo derribados para construir nuevas edificicaciones en torno al nuevo World Trade Center. Este nuevo complejo de oficinas se está construyendo en el mismo lugar donde se encontraban las antiguas Torres Gemelas antes de los atentados terroristas del 11 de setiembre de 2001. Además, será uno de los proyectos arquitectónicos más avanzados del mundo. Se prevé que las obras terminen en el año 2013. El complejo contará con cinco torres, una de ellas ya está construida, el nuevo WTC 7, cuyos trabajos se iniciaron en 2002 y finalizaron en 2006. La llamada Freedom Tower, renombrada oficialmente como One World Trade Center en 2009, está siendo construida. Las otras torres que se están construyendo son la 200 Greenwich Street, la 175 Greenwich Street, y la 150 Greenwich Street(que
ya alcanza los 16 pisos) (WTC 2, WTC 3 y WTC 4 respectivamente). El edificio principal del complejo, la One World Trade Center, tendrá 541 metros de altura (124 metros más que las Torres Gemelas), y tendrá 108 plantas. De acuerdo a estos datos el nuevo World Trade Center de Manhattan superará en 101 metros los 440 de sus antecesoras, y tendrá 105 pisos. Esta altura lo convertirá en el edificio más alto de Estados Unidos, superando a las torres Sears de Chicago y, por supuesto, a su vecino neoyorquino, el Empire Estate. Pero también será el segundo más alto del mundo, bastante por detrás del Burj Dubai. Freedom Tower o Torre de la Libertad El One World Trade Center está siendo construido por los arquitectos Thomas Boada y David Childs. Este edificio tiene un coste económico de 2.000 millones de dólares. Cuando sea inaugurado en 2013, habrá alcanzado su altura de 541 metros, que tiene una característica simbólica muy particular, pues esos metros equivalen a
Viernes 9 de septiembre de 2011 ● nº 1.076 1.776 pies, cifra que resulta ser el año de independencia de los Estados Unidos (4 de julio de 1776). Además, como dato anecdótico, destacar que la azotea del edificio estará situada a 417 metros de altitud, la altura exacta de las antiguas Torres Gemelas. Originalmente la edificación se denominó Freedom Tower (cuya traducción al español sería Torre de la Libertad), el 26 de marzo de 2009, aunque, su nombre oficial sea el One WTC, por ser un nombre más comercial. La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey será el primer inquilino de la Torre junto con Pekín Vantone, que ocupará seis plantas del edificio, desde los pisos 65 al 71. Además, el complejo contará con el National September 11 Memorial & Museum. Para el 11 de Septiembre de 2011, el One World Trade Center habrá alcanzado el piso 81, La fachada de cristal ha sido instalada hasta el piso 56 . Exclusivo para oficinas El programa del One World Trade Center incluye 242.000 m2 de espacio para oficinas, así como una cubierta de observación y una antena. La torre tiene como base un cuadrado el cual al aumentar la altura, sus bordes son girados, dando como resultado ocho triángulos isósceles y el cuadrado final de la torre rota 45° del cuadrado de la base. El edificio culmina con un parapeto de cris-
tal ubicado a 415m y 417m. Un mástil le dará soporte a la antena de televisión, la cual será asegurada por un sistema de cables y se eleva desde un anillo circular de soporte, similar a la antorcha de la Estatua de la Libertad, alcanzando los 541m finales de la torre. En la parte superior de la antena, habra un haz de luz que será iluminado en las noches y podrá ser vista a 300 metros por encima del edificio. En cuanto a las medidas de seguridad, el edificio contará con muros de 91cm de espesor de concreto reforzado. tres líneas de escaleras extremadamente anchas, una línea de escaleras exclusivas para uso de bomberos, elevadores, sistemas de riego y filtros químicos y biológicos en los conductos de ventilación. El edificio estará a 20 metros de West Street, a diferencia de las Torres Gemelas que se encontraban a 8 metros en su punto más cercano. Cerca del edificio estarán las 2 piscinas semi-subterráneas, que se encontrarán a 9 metros por debajo de la superficie, las cuales estarán localizadas exactamente donde
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se erguían las antiguas Torres Gemelas. Tendrán el perímetro exacto de la torre norte y la torre sur. En las paredes de estas, se escribirán los nombres completos en bronce de las 3.000 víctimas que murieron en los atentados del 11 de septiembre de 2001 y de Atentado al World Trade Center de 1993. Bajo la piscinas estará ubicado el National September 11 Memorial & Museum, el cual esta se inaugurá en este décimo aniversario, una década después de los atentados. La guerra de las alturas Con sus 541 metros, el One World Trade Center sobrepasará los 509 metros del Taipei para convertirse en el edificio de oficinas más alto del mundo y el rascacielos más alto del continente americano, sobrepasando a la Willis Tower en Chicago. Sin embargo, la azotea del edificio estará 25 metros por debajo de la azotea de la Willis Tower, y será el tercer edificio más alto del mundo, por debajo del Burj Khalifa y del Mecca Royal Hotel Clock Tower. One WTC estaba originalmente proyectado para ser terminado y abierto en el 2011. Sin embargo, en Octubre de 2008, por medio de un informe, la APNYNJ aplazó la fecha de apertura de la torre al segundo semestre del 2012 teniendo un costo estimado de 6,1 billones de dolares. El pasado mes de julio, el One WTC mantiene su cronograma de finalización, para estar terminado a finales del 2013 según la Autoridad Portuaria. La historia de las Gemelas Entre 1972 y 1973, las Torres Gemelas fueron los edificios más altos del mundo. Y, durante casi tres décadas, los más altos de Nueva York: dos bloques rectilíneos deliberadamente concebidos para sobresalir en un deslumbrante horizonte de rascacielos. Demasiado colosales y simbólicos para desplomarse. Demasiado macizos e imponentes para esfumarse del paisaje que regían de oficio. La fotografía de las Torres Gemelas era obligada cada vez que se visitaba Manhattan. No se había estado realmente en Nueva York si no se habían subido sus 110 pisos en el ascensor ‘casi’ supersónico; si no se había observado la ciudad desde su atestada terraza o si no se había contemplado su superioridad irrecurrible desde el estratégico puente de Brooklyn o desde la Estatua de la Libertad. El World Trade Center (WTC) no fue sólo la versión superlativa de lo que se entiende por complejo de oficinas: fue una atracción turística y una realidad arquitectónica fascinantes. Sobre todas las cosas y definiciones, las ‘Twin Towers’ fueron un acontecimiento humano insoslayable, antes y después del atentado que las destruyó. “La tragedia, paradójicamente, reveló que lo importante no eran ellas sino las personas que las habitaban”, reflexiona una analista en uno de los incontables documentales que por estos días recuerdan que han pasado 10 años de aquel día trágico. Sin el 11-S, la Zona Cero o Ground Zero no hubiese existido. Los nuevos rascacielos crecen en los escombros de las Torres Gemelas, pero el mundo no se ha recuperado del shock de inseguridad. El vigilado ingreso a Estados Unidos confirma la vigencia de sensaciones vinculadas con los atentados: la desconfianza, la vulnerabilidad y el peligro latente.
Un memorial para recordar a las víctimas del 11-S U na víctima del 11 de septiembre de 2001 es el arquitecto que ha diseñado el ‘Memorial del 11-S’. Michael Arad se encontraba en la torre norte del World Trade Center en Nueva York aquella mañana cuando los aviones impactaron en el complejo de oficinas... “Sólo pensé en mi novia”, recuerda Arad. Ella se encontraba en la torre sur. Ambos sobrevivieron y Arad recuerda a las casi 3.000 víctimas de aquel día de un modo muy especial: él es el arquitecto del Memorial del mayor atentado terrorista de la historia. esde el mismo día del atentado a las Torres Gemelas se alzaron las primeras voces pidiendo un monumento en honor de las víctimas. Debía ser grande, como la tristeza, decían unos, pero otros lo querían modesto, en contraste con la intolerancia de los islamistas radicales. Los más pragmáticos pedían que se construyera en otro sitio. Finalmente se llegó al compromiso que construirlo en la zona donde se encontraba el World Trade Center originalmente. En esa zona se están construyendo cinco rascacielos, pero la mitad de la superficie se destinó a un museo y un parque en conmemoración de la memoria de los muertos en los atentado. “El 40 por ciento de los familiares de las víctimas jamás pudieron recuperar los cuerpos de las personas que murieron en los ataques”, señala Joe Daniels, jefe de la Fundación responsable del monumento. “Para ellos éste es un terreno sagrado, y es lo que debería ser para todos”, agrega. Diez años después se siguen encontrando restos de las víctimas, pero la mayoría de los cuerpos permanecerán para siempre en la Zona Cero. ichael Arad nació en 1969 en Londres, donde su padre ocupó el cargo de embajador israelí ante Gran Bretaña. Después se trasladaría a Jerusalén y más tarde se mudaría a Estados Uni-
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dos para cursar sus estudios universitarios. En Nueva York obtuvo su primer proyecto como arquitecto. La ‘gran manzana’ le fascinó, también después del 11 de septiembre de 2001. Se presentaron más de 5.000 proyectos de 63 países. Y ganó el diseño de Arad: ‘Reflecting Absence (Ausencia Reflectora)’. La obra consta de dos grandes estanques, cada uno de 60 metros de ancho y 10 de profundidad y, a los costados de los muros se ubicó una catarata de agua. Una cinta con los nombres de las casi 3.000 víctimas rodeará los estanques. l proyecto fue bastante controvertido. Para algunos demasiado grande, para otros muy caro. La financiación del proyecto, alcanzó la cifra de unos 500 millones de dólares, por ello, estuvo varias veces parado. Para Daniels, sin embargo, se trata de un deber nacional. “Sería una vergüenza que en el décimo aniversario de los atentados las familias de las víctimas aún no tengan un sitio común donde llorar a sus muertos. Será seguro un momento muy conmovedor, muy triste”, sugirió. in embargo, pese a la tristeza, Arad percibe optimismo en la gran cuidad. “Estos ataques debían intimidar a Nueva York. Pero por el contrario, nos unieron más”, afirmó rotundamente el arquitecto. Los números del Memorial 11-S - Superficie del parque: 32.300 metros cuadrados o casi cinco canchas de fútbol. - Tamaño de cada uno de los dos estanques: 4.000 metros cuadrados, nueve metros de profundidad y 60 metros de ancho. - Material utilizado: 8.151 toneladas de acero y 38.174 metros cúbicos de cemento. - Cantidad de agua en cada estanque: 1,8 millones de litros - Cantidad de bombas para las cataratas: 16 - Nombres de víctimas que figurarán: 2.983
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Se celebra el primer 11-S sin la presencia de Bin Laden El lider de Al Qaeda murió en un ataque de una unidad especial helitransportada del ejército estadounidense, después de más de diez años buscándole en las montañas de la frontera con Afganistán. Fue hallado en un ‘bunquer’ de lujo una zona residencial cercana a Islamabad REDACCIÓN C. Villalba
Con la muerte del lider de la banda terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, a manos de militares estadounidenses que bombardearon y penetraron en el escondite donde se ocultaba el terrorista el pasado mes de mayo, causándole la muerte, se celebra por primera vez tras diez años del brutal ataque al corazón de Manhattan (las Torres Gemelas) y el mismísimo Péntagono, el décimo aniversario del salvaje atentado. Éste resultó muerto en un recinto de millón de dólares en un enclave turístico a poco más de una hora en coche de Islamabad, junto con su mujer más joven, según informaron las autoridades norteamericanas. Un pequeño grupo de soldados de la fuerzas especiales del ejercito norteamericano llevó a cabo un asalto en helicóptero en la madrugada de lunes (hora paquistaní, la tarde del domingo en Estados Unidos), según los responsables. Tras 40 minutos de enfrentamiento, Bin Laden y un hijo mayor de edad, una mujer no identificada y dos hombres -identificados como el correo y su hermano- fallecieron, según las autoridades. Las fuerzas norteamericanas fueron llevadas al edificio de tres plantas, que parecía una fortaleza, tras más de cuatro años persiguiendo a uno de los principales correos de confianza de Bin Laden, quien fue identificado por hombres capturados tras los atentados del 11-S. “Los detenidos también identificaron a este hombre como uno de los pocos correos de Al Qaeda en los que Bin Laden confiaba. Indicaron que podría estar viviendo con Bin Laden o protegido por él” señaló entonces un alto responsable de la Administración a la prensa. Finalmente Bin Laden fue hallado después de que las autoridades descubrieran en agosto de 2010 que el correo vivía con su hermano y sus familias en un edificio inusual y con medidas extremas de seguridad explicaron, en su mo-
mento, las autoridades estadounidenses. “Cuando vimos el recinto donde vivían los hermanos, quedamos conmocionados por lo que vimos: un recinto extraordinariamente único”, destacó un alto cargo de la Administración Obama. “La conclusión de nuestro análisis fue que teníamos gran confianza en que el recinto albergaba a un objetivo terrorista de alto valor. Los expertos que trabajan en esta cuestión durante años consideraron que había una gran probabilidad de que el terrorista que estaba escondido fuera Osama Bin Laden”, explicó otro responsable. La vivienda se encuentra en Abbotabad, una localidad a unos 60 kilómetros al norte de Islamabad, donde residen muchos miembros retirados del Ejército paquistaní. El edificio, como ocho veces el
Bin Laden halló la muerte en su ‘madriguera’ de lujo tamaño de las casas cercanas, se encuentra en un vasto terreno que estaba relativamente apartado cuando fue construido en 2005, si bien desde entonces se han construido otras casas cerca.
Medidas de seguridad Por otra parte, varios medios norteamericanos, entre ellos la CNN y el ‘New York Times’, informaron entonces, citando una fuente oficial, que el cuerpo de Bin Laden fue lanzado al mar tras haber sido tratado acorde con la tradición musulmana. Según el diario, tras ser abatido en Abbotabad, el cuerpo de Bin Laden fue trasladado a Afganistán, donde fue lanzado al mar. Previamente, un responsable estadounidense había indicado que Estados Unidos estába realizando pruebas de ADN al cuerpo de Bin Laden y empleó técnicas de reconocimiento facial para ayudar a identificarle. Bin Laden fue identificado por la fuerza de asalto que le abatió en un tiroteo en Pakistán.
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nº 1.076 ● Viernes 9 de septiembre de 2011 En la mañana del 11 de septiembre de 2001, la ciudad de Nueva York y los Estados Unidos de América cambiaron para siempre. A las 8.48 horas de la mañana impacta el primer avión agujereando una de las fachadas de un edificio histórico así como la inocencia de toda una nación, que permanecía inmune por las guerras de la historia. Cuando la Torre Norte se quemó, se pusieron miles de vidas en peligro, mientras un grupo de héroes pasó a la acción. Los supervivientes se apresuraron a huir con pánico y terror, pero estos héroes actuaron con valor y determinación. Con la única idea en sus mentes
tribuna
Amargura Thomas Von Essen 30º Comisionado de los Bomberos de Nueva York en 11 de septiembre de 2001
Las Torres Gemelas se erigían en símbolo de la libertad,testamento de la ingeniosidad,pilar del comercio. Esa mañana no podía ser más clara, pero unas horas más tarde supimos que nuestra visión de la vida había cambiado para siempre. El ataque terrorista es imposible de entender. Desde cada esquina de esta ciudad aparecieron bomberos, especialistas en catástrofes, médicos y sanitarios de emergencia,agentes de la Autoridad portuaria, agentes de policía, y cientos de personas que se sumaron al rescate de las víctimas. Ellos llevaron a cabo, de forma absolutamente eficaz, uno de los más largos y tensos rescates de la historia, consiguiendo rescatar a más de veinticinco mil personas. Miles de personas eran evacuadas a la vez que eran informadas de lo que estaba aconteciendo. Los bomberos, llenos de valor, subían por las escaleras ofrecien-
do ayuda a los heridos. Revisaron planta por planta, cerciorándose de que no quedara nadie. Después de que la torre se derrumbó, el salvamento se hizo más dramático. En total nosotros perdimos a 343 miembros del Departamento de Bomberos. Peter Ganci, nuestro jefe de departamento, que perdió la vida mientras aunaba esfuerzos en el Trade Center , dijo una vez: “En nuestro departamento nadie es invencible, todos sin excepción colaboramos en los rescates y todos absolutamente somos vulnerables”. Nuestras contribuciones y nuestras vulnerabilidades se hicieron evidentes el 11 de septiembre. Nosotros perdimos a muchos compañeros, desde nuestro primer comisionado con cuarenta y dos años de servicio hasta bomberos en prácticas que sólo llevaban unas semanas fuera de la academia. Ellos llevaron a cabo su misión aquel fatídico día con valor y determinación, por lo que han sido considerados como los héroes que fueron, y recordamos con pena a los compañeros que se quedaron atrás. Nosotros juramos reconstruir nuestro departamento en su memoria, es la deuda que tenemos con ellos y lo haremos de corazón.
tribuna
23 policías muertos Bernard B. Kerik 40º Comisionado de la Policía de Nueva York en 11 de septiembre de 2001
de salvar a la gente, ellos corrieron a través de las ruinas, más allá de la marea humana de personas, penetrando deliberadamente en la parte más peligrosa. Cuando el segundo avión chocó sobre sus cabezas, sus pensamientos cambiaron. La idea del accidente cambió para pensar en un ataque, pero ellos continuaron. Esta columna se dedica a estos héroes,
a los veintitrés oficiales de policía que perecieron en un ataque inimaginable contra la democracia y la humanidad, y a sus camaradas que desesperadamente lucharon y murieron en el desempeño de su misión. La suya es una historia más allá de las palabras, una historia de valentía, fidelidad y sacrificio que nunca debería olvidarse. Kerik desempeñaba el cargo de
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Comisionado de la Policía durante el 11 de septiembre . 23 oficiales de policía perdieron la vida. Kerik estaba en su oficina cuando impactó el primer avión y llegó a la base de la Torre I en unos tres minutos antes de que United Airlines - 175 golpease la Torre II. Giuliani llegó pocos minutos después y los dos juntos fueron hasta un puesto de mando provisional en el oeste de la calle para reunirse con altos responsables policiales y personal de bomberos. Cuando la torre sur del WTC se derrumbó, Giuliani, Kerik y sus principales colaboradores, quedaron atrapados dentro de un edificio de 75 Barclay Street.
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EL TELÉGRAFO DESCUBRE A OBAMA EN UNA REUNIÓN PRIVADA EN LA CASA BLANCA El pasado sábado 13 de agosto, sobre las cinco de la tarde, coincidiendo con nuestra visita a Washington para realizar el reportaje sobre los atentados del 11-S, descubrimos en el balcón de Truman de la Casa Blanca al presidente Barack Obama en una reunión privada con su mujer, Michelle, y Valerie B. Jarrett, una estrecha amiga y colaboradora del presidente. Posiblemente estuvieran hablando de su campaña electoral, que dio comienzo la semana siguiente.
EL TELÉGRAFO
EL TELÉGRAFO ha recorrido más de 1.500 kilómetros por los Estados Unidos para conocer como ha cambiado la sociedad después de los atentados del 11 de septiembre. Nueva York y Washington han sido los lugares elegidos para recabar toda la información que publicamos en este especial sobre aquel ‘11-S’ J.A.T. Washington, Estados Unidos
¿Dónde estaba usted el 11 de septiembre de 2001?¿Lo recuerda? Posiblemente sí. Los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, en Estados Unidos, fueron lo suficientemente graves como para no olvidarlo. Todos nos quedamos petrificados frente al televisor viendo como ardían las Torres del World Trade Center. Eran las tres de la tarde en España, la gran mayoría de nosotros estábamos comiendo.Unos en casa y otros fuera.
Diez año Yo me incluyo entre los segundos. Estaba en un restaurante que no tenía televisión, por lo que me enteré a través de una llamada a mi teléfono móvil...: “Juan Antonio, un avión se ha estrellado en las Torres Gemelas y están ardiendo”. Al principio, dije: “¿cómo? eso no puede ser”. La verdad es que pensé que mi interlocutor me estaba gastando una broma. En fin, colgué la llamada algo escéptico e inquieto, sin poder comprobar lo que me estaban contando porque, repito, no había televisión en el local en el que me encon-
traba. Por lo que proseguimos la comida. Una segunda llamada en mi teléfono me confirmó la gravedad de lo que está ocurriendo, porque el interlocutor era otra persona diferente, y ya no me hablaba de accidente, sino de un segundo avión que había chochado contra la otra Torre y de lo que estaban emitiendo en directo en el Telediario. En ese momento, y sin pensármelo dos veces, me disculpé ante mis compañeros de comida y salí corriendo a la radio. Había que suspender la programación y montar un programa especial:
“Están atancando a los Estados Unidos, en su propio país”. Tres llamadas consiguieron movilizar a todo el equipo de informativos de la radio para comenzar un especial en directo a las cuatro de la tarde, justo en el momento en que se derrumba la Torre Sur del World Trade Center. El resto se lo pueden imaginar. Aquella tarde de martes fue frenética, los teletipos de las agencias no paraban de ‘escupir’ noticias, unas erróneas y otras verdaderas. Las conexiones con la Gran Manzana eran imposibles, los teléfonos estaban todos colapsados, por lo
que conectamos con un compañero de Radio Centro de Los Ángeles, California -que incluso en aquellas primeras horas de la tragedia nos hablaba de “un carro bomba” en el Departamento de Estado en Washington, que al final resultó ser falsa. En definitiva, fue un día de desasosiego, tristeza, indignación y miedo. Después de evaluar los daños y comparar toda aquella devastación con el desastre de Pearl Harbor, la siguiente pregunta era: ¿Quién ha sido? La respuesta fue casi inmediata: Bin Laden. Diez años han tardado
Reportaje
nº 1.076 ● Viernes 9 de septiembre de 2011
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Reportaje fotográfico: Juan Antonio Tirado
O EN ESTADOS UNIDOS
s después... los norteamericanos en vengar su horrible atentado. Pero al final lo consiguieron.
Nueva York, después de la tragedia Diez años después,me encuentro en el lugar exacto donde ocurrieron aquellos acontecimientos e imagínense: si ustedes no pudieron olvidar algo así,y eso que lo vieron por la televisión, pues mucho menos los neoyorquinos que lo vivieron en vivo y en directo, entre otras muchas cosas, porque las Torres Geme-
las se podían ver desde cualquier punto de la ciudad. Hoy en día, cuando preguntas a la gente qué recuerdo les queda, todos coinciden en la misma respuesta: “el olor. Un olor a muerte a destrucción”. Pero les puedo asegurar que los neoyorquinos se han recuperado. La ciudad sigue con su pulso habitual y el recuerdo les hace estar más unidos y más fuertes que nunca. La muesta es que la Zona Cero vuelve, poco a poco, a recuperar su estatus, y cuando el nuevo WTC esté recuperado, será más poderoso que las anteriores Torres Gemelas.
Cuando volví por primera vez a NuevaYork, un año después de los atentados, me encontré una ciudad desdibujada y unManhattan mutilado por ese atentado, pero ahora todo va cambiando. En estos diez años, he podido estar en varias ocasiones en la ciudad y he visto como poco a poco todo ha vuelto a la normalidad. EL TELÉGRAFO ante la importancia histórica de los acontecimientos, ha querido recabar toda la información posible para ofrecerles este ‘Especial’ que tienen en sus manos.
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