o r e t n e ElT
be s e no de ero.org.mx u q o l eltent e sepas Para qu blicación mensual
Año 5
N ú m e ro
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ejemplar gratuito
El terror de lo
mismito Págs. 8-9
ado nvit I l o ig ima h Am C erto Alb
Caminito El nacimiento del corazón
Pág. 4
Pág.10
Monishka de Bach Pág. 5
Si alguien te quiere vender este periódico, acúsalo: contacto@eltentero.org.mx
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EDITORIAL
febrero de 2016
eltentero.org.mx
Editorial ¡Hola! Siempre me da mucho gusto saludarte porque eso significa que estás leyendo y que tienes El Tentero en tus manitas, que todo lo que hacemos con mucho cariño llega a ti y que cada mes nos esperas. Sólo déjame decirte algo bien clarito: El Tentero es de distribución gratuita; esto quiere decir que aunque elaborarlo tiene un costo, a ti no te deben cobrar ni un centavo por tenerlo. Es cierto que vivimos de donativos y que sería muy buena idea que todos los amigos que nos leen donaran de a poquito, que por voluntad aportaran para continuar con nuestra labor. Lo que no se vale es que te lo cobren en nigún lugar. Ya sabes, si alguien te lo quiere vender, ¡acúsalo por malvadote y aprovechado!
Agradecimiento especial D irectorio Editor en Jefe R oberto C. M ontero R. Diseño editorial V anessa Á ngel / H ugo L eyva Ilustración Y airo A ragón
Colaboradores El Tentero SC es una Organización de la Sociedad Civil constituida el 30 de agosto de 2013. RFC: TEN 130830 NE 1 CLUNI: TEN 1308300901 T Objeto
social: ser una sociedad civil sin fines de lucro con autorización para recibir donativos deducibles del impuesto sobre la renta, que brinda servicios ya sea por cuenta propia o a través de terceros de consultoría especializada de fomento a la lectura y sus diferentes manifestaciones y maneras de fomentarla: talleres, cursos, eventos, pláticas, difusión, promoción y fomento educativo, cultural, artístico, cívico y tecnológico, a los gobiernos federal, estatales, municipales y distrito federal, organismos no gubernamentales, instituciones públicas y privadas, nacionales o internacionales y aquellas organizaciones autorizadas para emitir recibos de deducibles del impuesto sobre la renta en materia de medios informativos y prensa infantil, para el fortalecimiento, difusión, promoción y ejercicio de los valores humanos, promoviendo la unidad y el desarrollo sociales a través del hábito de la lectura, impulsando el ejercicio de la ciudadanía de niños, niñas y adolescentes a escala federal, estatal, municipal y centro de población. Los fines que desarrollará la sociedad, en consecuencia, no serán preponderantemente económicos ni de especulación comercial, ya que es una sociedad civil e independiente de todo grupo o partido político, religioso, ideológico o economico.
El Tentero SC, banco Scotiabank cuenta: 00106223699 clabe: 044180001062236991
Texto: Alberto Chimal, Kevin Jared Mtz., Monica L.Gutiérrez Begovich, Mauricio Higadera, Soffía P. Guido, Mónica Monter, Ricardo Chávez Castañeda, Alejandro Anguiano, Angélica Castilla. Ilustraciones: Marco Vulgo, Eduardo Rivas, Krista Montero, Itzel Medina, Jonathan Raya, Marco Antonio Pérez Casimiro, José Luis Trujillo, Josue Arzate, Valentina Velázquez, Zinai Estrada, Kathia Malacara. El Tentero, Año 5, Núm.53 , marzo de 2016, es una publicación mensual editada, impresa y distribuida por El Tentero SC. Isabel la Católica núm. 45, desp. 307, colonia Centro, del. Cuauhtémoc, CP 06010, tel. 5518 1890 / 5518 1894.
eltentero.org.mx / contacto@eltentero.org.mx Editor responsable: El Tentero SC. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo núm. 04-2013-100113080400-101, ISSN: 2007-3186, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Licitud de Título núm. 15803, Licitud de Contenido núm. 15803, ambos otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Impresa por Grupo Espinosa, S.A. de C.V. Centeno núm. 162, Granjas Esmeralda, del. Iztapalapa, México DF, CP 09810. Tel. 5445 0471. Este número se terminó de imprimir en marzo de 2016 con un tiraje de 100 000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del Instituto Nacional del Derecho de Autor.
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CHOCOLATE
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Es de las golosinas más sabrosas que existen
El exceso te puede provocar enfermedades
Tiene origen prehispánico, tiene historia y es muy tradicional
Hay unos que ni son de cacao y saben mal
Hay de muchos estilos y colores En bebida, sabe bien rico frío y calientito Sirve para preparar otras golosinas y alimentos (galletas, mole y muuuuchos más)
A algunas personas les detona dolores de cabeza Algunos tienen tanta azúcar que pueden producir caries, aumento de riesgo de diabetes y otras cosas feas Agrava la acidez estomacal
¿Quién es capaz de descubrir el metal que se esconde en esta hermosa pregunta? Envía tu respuesta a contacto@eltentero.org.mx y tu nombre aparecerá en esta sección en la próxima edición.
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EL INVITADO
marzo de 2016
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Caminito Aquiles Cuentú Naistoria
Alberto Chimal (Aquiles Cuentú Naistoria) nos invita a leer su obra La partida / La madre y la muerte, editoral FCE.
Jonathan Raya
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ara entrar a mi casa se necesita pasar dos puertas. La primera es la de la calle, que da al jardín que tenemos. Es un jardincito. Tiene un caminito de cemento que mi hermano Aldo puede recorrer en cuatro pasos o cinco porque es muy alto. Yo necesito más pasos. La segunda puerta está en el fondo del jardincito y da a la sala. Hace unos meses fui con mi hermano al cine. Vimos Alien. Es una película horrible: un monstruo se va comiendo a las personas que viven en una nave espacial, una por una se las va comiendo hasta y ninguna puede hacer nada. A todas les cae de sorpresa, en la oscuridad. Al final no le ganan: la última sobreviviente lo tiene que echar de la nave y le cuesta mucho trabajo. Y lo primero que pensé yo fue: Puede regresar. Y después: ¿A dónde se va a ir si no regresa con ellos?
Cuando volvimos a casa ya estaba asustadísimo. Ya era de noche y me dio miedo que me fuera a atacar el monstruo. Llegamos a la casa, mi hermano abrió la puerta de la calle (él tiene llavero y todo porque ya tiene edad) y yo caminé por el jardín, paso a pasito, paso a pasito, pensando que en cualquier momento me iba a caer encima el monstruo. ¿Por qué? No sé. No estamos en el espacio. Pero yo lo sentía cerca. Lo sentía cada vez más cerca. Al final hice un ruido, con la garganta, como un perrito que tiene hambre o miedo, y corrí hasta la puerta. Le pegué con mi cuerpo. Mi hermano, que estaba cerrando la puerta, me alcanzó en cuatro o cinco pasos. Desde entonces, siempre que llego a casa me pasa lo mismo. Paso la primera puerta, empiezo a caminar por el jardín, me gana el miedo, hago ese ruido de angustia que me sale desde muy adentro y acabo corriendo. Primero de día se me olvidaba, pero ahora ya no. Me pasa a todas horas. Y yo no tengo llavero, así que cuando llego a salir solo tengo que esperar a que me abran, solo, mientras pienso que el cielo encima de mí sube y sube y se convierte en el espacio.
ro El Tente
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Preguntas para un mapache —¿Cuál es tu nombre? —le pregunté al mapache. —Mi nombre es Ramón —contestó. —¿Dónde vives? —Mi hogar se encuentra en las cercanías de un río, dentro de un tronco hueco rebosante de hojas secas sobre las que duermo sin molestia alguna —presumió Ramón. —¡Suena cómodo! —establecí. —Lo es. —¿Qué te gusta comer? —¡Comer es lo mejor del mundo! —indicó el mapache—. Los frutos del bosque son de lo más delicioso, y también lo son los insectos, de esos pequeños y liosos. —¿Qué haces al caer la tarde? —¡Correr y trepar! —se alegró Ramón—. Una vez trepé sin cuidado a un árbol gigantesco, tanto que toqué con mis patitas una nube, de esas que están en el cielo. —¡Qué increíble! —advertí. —Mis patitas nunca me han defraudado —estableció el mapache con orgullo. —¿Tienes hermanos? —Sí —respondió—. Tengo un par de grandiosos hermanos, sus nombres son Iván y Lucía, y siempre juegan conmigo. —¿Te gusta leer? —Los libros son como los árboles, si trepas con entusiasmo puedes vivir emocionantes aventuras. —Cuéntanos algo más —motivé a Ramón. —Mi mamá me contó que los mapaches nacemos ciegos, pero esta condición sólo dura tres semanas. —¡Recórcholis! —expresé.
Taco Rico
Arkaham
Monishka de Bach
Monishka
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n Ciudad Pentagrama la primavera ha entrado, está haciendo mucho calor, y por la noche cuando llegué a casa me encontré con mi gato Sostenido con una hermosa peluca blanca, su carita estaba empolvada del mismo color y se había colocado un simpático lunar negro bajo los bigotes, además vestía un elegante traje barroco. Me dijo: ¡tenemos que celebrar el aniversario del nacimiento de nuestro querido amigo Johann Sebastian Bach! -¡Tienes razón, Sostenido, no lo recordaba! ¡Me voy a vestir como tú y celebremos! Encendamos las velas y viajemos con la música
de Bach a la Alemania del siglo XVIII. Llamaré a nuestros amigos para que formemos una pequeña orquesta barroca. El órgano y el clavecín están listos. Esta noche interpretaremos la Cantata del café… -A los gatos no nos gusta el café. -Recuerda que Bach compuso esta obra para reírse de la afición que había en aquella época por esta bebida. También podríamos tocar uno de los Conciertos de Brandenburgo, y en el órgano su famosísima Tocata y fuga en re menor. -¿Qué tal si interpretas algunas de sus piezas para clavecín del Pequeño cuaderno para Anna Magdalena Bach?Yo iré por mi laúd, me encantaría tañer su Suite en do menor para este instrumento. Amigos de El Tentero: Si quieren conocer las obras que tocarán Monishka, su gato y sus amigos, busquen en Youtube los títulos que aparecen en letras negritas.
Irionik Rotten
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febrero de 2016
Bajo la cama
Mauricio Regadera
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ace días que no duerme bien, apenas cierra los ojos y mamá cree que duerme, pero no es así. Todo comienza con la oscuridad y si algo sobra en su habitación es oscuridad. Él sabe que lo terrible no se esconde en el viejo armario, no son las negras figuras alargadas que mira entrar por la ventana. No. La oscuridad acecha debajo de la cama. Cuando el sol asoma su rostro él va a la escuela, hace un gran esfuerzo por no quedarse dormido, sin embargo, no puede, es imposible... Finalmente, su cabeza descansa sobre el escritorio y algunos lápices de colores ruedan en el piso. La maestra habla con mamá y entonces confiesa todo: la terrible oscuridad que lame sus pies por la noche es monstruosa, y esos dientes negros, filosos como agujas de ébano que amenazan con morderlo, con devorarlo. Esa noche mamá está con él, moverá la cama, es posible que nada aparezca, piensa... pero no es así, ahí está el monstruo, sobre la figura materna. Él saca la linterna, rayo de luz salvador, y amenaza a la negra figura que huye, escapa. Entonces mamá extiende los brazos para protegerlo y él corre hacia ella, “gracias” –dice–. Mamá sonríe, sonríe sobre sus hombros con esos dientes negros, filosos como agujas que
Mi papá es ratero
D
esde que dije que mi papá es ratero, nadie en la escuela me quiere hablar. Yo no sé qué le encuentran de malo a eso, ser ratero es un trabajo como cualquier otro, como ser bombero, cajero del súper, doctor o productor de cine. Mi papá sale cada mañana de mi casa con su arsenal y regresa hasta tarde. Gracias a eso podemos comer e ir a la escuela. Si mi papá no trabajara, no sé qué sería de nosotros. La otra vez la maestra de la escuela nos preguntó a qué se dedicaban nuestros papás. Desde ese día mis compañeros cuidan sus colores y hasta su sándwich de jamón para
l o d e v o r a n
Harry Postres
el recreo, como si yo se los fuera a arrebatar o a infectarlos con un virus raro. Creo que hubiera sido mejor inventarme que mi papá es veterinario o empresario, a lo mejor con eso no habría perdido a mis amigos. Yo sé que la palabra ratero suena muy fuerte, ¿pero qué se le puede hacer? Mi papá es ratero. Así como el paletero que vende paletas o el juguero que vende jugos, mi papá es ratero. A lo mejor nadie en la escuela vuelve a hablarme. Es muy triste. Yo no sé qué le encuentran de malo a vender ratas para laboratorio en una universidad.
Eduardo Rivas
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o El Tenter
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La llegada de la primavera Marifé Lina
Zinai Estrada
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erséfone cantaba hermosas melodías mientras recogía lirios y bellas amapolas. Su tez sonrosada, sus brillantes ojos verdes y su cabello rubio deslumbraron al dios que vivía en lo más oscuro, frío y lóbrego de la Tierra: el Inframundo. Hades, aquel dios, no había podido aguantar su curiosidad al escuchar, en la superficie, una voz cristalina que hacía eco en las profundas cavernas del Averno. Intrigado, salió y quedó prendado de la hermosa doncella. Arrebatado por un impulso, la tomó y huyó ante los gritos de las ninfas que momentos antes la habían acompañado. Pronto dieron aviso a su madre, Démeter, quien se dedicaba a sembrar y cosechar trigo. La tristeza invadió a la madre y al mismo mundo. Todo era desolación: los árboles ya no daban frutos, los ríos dejaron de bañar las riberas y se convirtieron en surcos cubiertos de piedras. Zeus, conmovido, dijo a Hades, quien por cierto era su hermano, que devolviera a la joven, pero esto ya era imposible: Démeter, en su cautiverio, había comido frutos del Inframundo y eso hacía que fuera parte de éste. Sin embargo, Hades hizo un trato: permitiría que Perséfone visitara a su madre cada seis meses y, después, debería regresar al reino de las tinieblas. Desde entonces, cada que Perséfone sube a la Tierra, las flores abren sus pétalos, el mundo se vuelve fragante y armonioso, el viento sopla alegre en el rostro de los niños, y el río juguetea y da brillo a las piedras que moja porque llega Perséfone, la Primavera.
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100 SĂ ÂĄah!
diciembre de 2015
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El terror de lo
JosuĂŠ A
rzate
mismito
ro El Tente
M
is hermanos y yo casi nunca nos ponemos de acuerdo en nada. Si quiero jugar, mi hermana quiere leer y mi hermano, ver la tele. Si quiero comer ensalada, ellos quieren fruta. Eso no es todo: me fijé bien y resulta que también pocas veces estoy de acuerdo con mis papás o con mis maestros o con mis amigos. Como me preocupé, me fijé mejor y resulta que casi nadie está de acuerdo con nadie... Pensando en cómo sería el mundo si todos pensáramos igual o quisiéramos lo mismo todo el tiempo u opináramos de forma semejante, me fui a dormir y creía que todo sería felicidad y alegría en un mundo sin diferencias de opinión o gustos... mejor les cuento lo que soñé. Iba caminando a mi escuela, contento porque el sol brillaba muy suavecito y las aves cantaban una melodía muy alegre; conforme avanzaba, las aves de todos los árboles entonaban la misma canción y en el mismo tono y ya no me gustó tanto... al llegar a la escuela, estaba un grupo de mis mejores amigos platicando y riéndose, me acerqué para ver por qué estaban tan contentos y al voltear... ¡todos tenían la misma cara y la misma sonrisa! Además, todos estaban de acuerdo en todo: en lo que jugaban, en lo que era divertido, en lo que les gustaba de comer, en todo. Ya no me parecía tan buena idea que todos fuéramos iguales. Mis compañeras y mi maestra tenían la mismi-
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100 Sí ¡ah!
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ta cara, los mismos gestos. Cuando una decía que sí a algo, todas decían lo mismo. Si la maestra preguntaba si alguien tenía alguna duda, todos tenían la misma pregunta. Corrí al baño porque ya no me sentía nada bien y en el espejo... ¡tenía la misma cara de todos! Al llegar a casa, sentí alivio cuando vi que mi papá estaba en un sillón, pero al voltear, ¡claro!, tenía la misma cara de todo el mundo, al igual que mi mamá, mis hermanos, la gente de la televisión y los periódicos, nadie era diferente. No sólo la apariencia era la misma: todos queríamos lo mismo, opinábamos lo mismo, pensábamos lo mismo... Desperté muy sobresaltado, asustado y casi gritando. Me levanté corriendo y fui a la cocina... ahí estaban mis papás con su caras diferentes y sus opiniones distintas. Los abracé muy fuerte y les dije que me sentía muy contento de que todos fuéramos diferentes y que pensar y opinar de manera distinta era lo mejor que podía pasarnos. Sólo se me quedaron viendo como si estuviera loquito, pero yo sabía por qué dije eso. ¿Te gustaría que todos fuéramos iguales?
El nacimiento del corazón
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Marco Vulgo
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Mor Cardori
Y
o tenía como cuatro años cuando sentí algo que nunca de los nunca había sentido. O sea que fue a los cuatro años de vida cuando en mi corazón nació lo que, tiempo después, yo iba a saber que se llamaba “amor”. ¿Cómo lo digo? Cuando nacemos nuestro corazón está vacío: no conoce ni el amor, ni la tristeza, ni la envidia, ni la furia, ni la ternura, ni la compasión. Se puede decir entonces que nuestro corazón crece mientras nosotros crecemos; pero nosotros nos alargamos hacia el cielo mientras nuestro corazón se ensancha para ser el cielo de nuestro interior. Lo que quiero decir es que nuestros sentimientos también nacen, pero nacen después de nosotros y se van extendiendo debajo de nuestra piel como bellas nubes blancas. Bueno, no siempre blancas. En mi corazón nació primero la refulgencia del amor, pero luego llegó la opacidad de la tristeza y después la negrura de la crueldad y, sin embargo, casi de inmediato surgió el resplandor de la ternura. Así nacen los sentimientos: de improviso, sin anuncio, a veces aterradoramente, sí; pero siempre de los siempres, más pequeños que nosotros. Exacto, sentimientos infantiles que ni siquiera saben lo que son, ni para qué sirven, ni quién los ha dejado crecer en su corazón. Antes de que los celos y la tristeza y la felicidad y la nostalgia, y todos los demás sentimientos humanos se vuelvan sentimientos adultos, son sentimientos niños. Sí, sentimientos que se tropiezan al caminar y lo babean todo y no saben hablar y se hacen daño sin querer, y a veces sufren pesadillas. Yo tenía entonces cuatro años cuando me enamoré, o sea, que fue allí cuando sucedió el nacimiento del amor en mi corazón, es decir, que cada vez que es mi cumpleaños yo cumplo un año más, pero también los cumple mi primer amor, o sea, yo siempre tengo cuatro años más que ese primer amor mío… y cinco años más que mi primer desamor. Sí, a los cuatro años de edad me enamoré de Alicia, pero a los cinco recién cumplidos mi familia y yo nos mudamos de casa, y tristemente me cambié de escuela y nunca jamás la volví a ver. Fue hace mucho tiempo y por eso ya no me dan ganas de llorar. Sin embargo, a veces me dan ganas de hacer algo peor: reírme, olvidarlo, burlarme de mí. Lo bueno es que a mi corazón no han llegado ciertos sentimientos y como no han nacido… pues nunca los he sentido: el odio, la venganza, el cinismo, la indiferencia. Y como ninguno de esos sentimientos ha hecho su casa en mi corazón, pues recuerdo a mi amada Alicia con cariño, sin reírme de mí ni de mi primer amor, sabiendo que ninguno de los dos tuvo la culpa de que yo fuera un niño y ella una adulta, es decir, que yo fuera su alumno y ella mi maestra. Nos recuerdo entonces sin sentirme mal, aunque yo nunca hubiera podido decirle cuánto la necesitaba, y aunque ella, mi maestra de primer año de jardín de niños, nunca hubiera sabido todo el amor que provocó. Ya hablaré sobre el nacimiento del amor en nuestros corazones. Sí, el primer amor, allí donde haya surgido y con quien lo haya provocado. Las historias más bellas de nuestra niñez, si aprendemos a no burlarnos de nosotros mismos, sin banalizar lo que un día apareció en nuestro corazón por obra y gracia de otro ser humano, sin avergonzarnos por reconocer que alguna vez nos sucedió la maravilla de que alguien nos importara más que nosotros mismos. Bienvenidos sean entonces al nacimiento del corazón… y de su niñez enamorada.
ro El Tente
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Bicicleta Parte trasera de la bicicleta
Esta parte no pegar y doblar por la línea punteada, para pegar la parte trasera de la bicicleta
El cuadro de la bicicleta se une con el otro para que tenga dos caras, sólo pega el triangulo
Asiento
Asiento se dobla por la línea punteada y se pega encima el asiento amarillo
Cortar el triángulo e introducir la rueda, y para que no se salga pega las esquinas
Cortar el círculo para pedales
Doblar y pegar en la parte delantera
Pega las ruedas una contra la otra para que tenga dos caras y corta el centro para introducir la parte delantera y trasera de la bicicleta
Pedales Atravesar en el orificio para pedales
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l autismo es un trastorno neurológico complejo que generalmente dura toda la vida. Es parte de un grupo de trastornos conocidos como trastornos del espectro autista. Se presenta en cualquier grupo racial, étnico y social, y es cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas. El autismo daña la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros. Hoy todavía no se sabe qué causa el autismo. El autismo está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos, como arreglar objetos obsesivamente o seguir rutinas muy específicas. Los síntomas pueden oscilar desde leves hasta muy severos. Las siguientes señales de alerta pueden indicar que un niño está en riesgo de un trastorno del espectro autista. Si presenta alguno de los siguientes, no demore en consultar con su pediatra o médico de familia. Para un diagnóstico, debe de ser referido a un especialista para una evaluación más completa: • No tiene sonrisas grandes u otras expresiones cálidas y de alegría a los 6 meses o a partir de entonces. • No comparte sonidos, sonrisas y otras expresiones faciales repetidamente a los 9 meses o a partir de entonces. • No balbucea a los 12 meses. • No hace gestos como señalar, mostrar, alcanzar o saludar a los 12 meses. • No dice palabras a los 16 meses. • No formula frases de dos palabras con significado (sin imitar o repetir) a los 24 meses. • Cualquier pérdida del habla, balbuceo o habilidades sociales a cualquier edad. Día Internacional de la Concienciación sobre el autismo El 18 de diciembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 62/139 decide designar el 2 de abril como “Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo”, que se observará todos los años a partir de 2008. El objetivo del 2 de abril es, básicamente, poner de relieve la necesidad de ayudar a mejorar las condiciones de vida de los niños y adultos que manifiestan esta condición. El principal objetivo del Día de Concienciación sobre el Autismo es la de sensibilizar a la población mundial sobre un trastorno que año tras año afecta a más personas. Es muy importante conseguir que las personas que sufren el autismo, al igual que sus familias, puedan vivir de una forma plena y les sean reconocidos y llevados a cabo todos aquellos derechos que les corresponden.
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La musa y el duende
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Canción nocturna ZoOeta
Cae la noche y hace frío. Yo te arrullo entre mis brazos pero el sueño no ha venido. En las torres, las cigüeñas, con la luna hacen sus nidos, y alimentan a sus crías con canciones y suspiros. Un cometa navegante, desde algún lejano sitio, va dejando tras su paso una estela de platino. En el patio, tras las flores, se formó un coro de grillos. Yo les pido que te canten y que al fin duermas, mi niño.
El monstruo de la tierra Gato Filosofal
¡Miau! ¿Qué creen? La banda más ruda de nuestra aldea se enfrentó a un sorpresivo peligro. Les contaré: “El terrorífico Monstruo de la tierra”
Kathia
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is amigos felinos presumían sus variados colores y diseños de pelaje: negros, blancos, güeros, grises, cafecitos; algunos con rayas, manchas o puntos y otros con pelo corto o larguísimo. Una noche de luna llena, estaban relamiéndose los bigotes, cuando sintieron el estremecer de la tierra donde ronroneando se revolcaban y vieron con asombro una redonda cabeza que emergía entre las raíces del viejo sauce. ¡Algo extraño sucedía! –Es el Monstruo de la tierra, se habla de él en las leyendas— dijo con maullido firme el líder de la banda gatuna, preparando sus garras para la batalla. Precavidos y algo temerosos, aguzaron sus orejas, alistaron su fabulosa
Angelica Castilla vista nocturna y se agazaparon detrás de un arbusto para ver qué pretendía ese raro ser. La tierra seguía moviéndose cual terremoto esparciendo polvo y ramas por doquier, mientras los luceros celestes hicieron resplandecer dos amarillentos dientes enormes. --¡Quiero ir con mi mamá!—Sollozaba el más pequeño de los gatos, siendo consolado por los demás bravucones. De repente la cabeza se escondió, todo quedó en tenebroso silencio y decidieron volver a sus guaridas, acordando regresar a la siguiente noche. Así lo hicieron muchas noches, pero el monstruo solamente provocaba un temblor, salía y se escondía. La madre del pequeñín los siguió sigilosamente en una de las ocasiones y en el preciso momento del temblor del terreno, maulló bien fuerte -- ¡se los dije! No es un monstruo, es Don Topo--. La pandilla, sorprendida y con todos sus pelos erizados, casi se desmaya del susto al escuchar ese grito. Al reconocer que la voz era familiar, comenzaron a reír a carcajadas, acercándose a saludar al supuesto Monstruo de la tierra.
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Historia de las cosas
Lego ¡
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Doña Purita Remembranza
Jonathan Raya
Juega bien! A quién no le gustaría que le dieran una orden tan especial; por supuesto que la cumpliríamos inmediatamente y sin decir lo clásico que decimos: “en un ratito”, “ahorita...”, “cuando termine de...”. Bueno, este artículo no trata sobre órdenes ni nada parecido, trata sobre un juguete que todos conocemos: Lego. Parece que no tiene nada que ver un juguete con una orden, pero resulta que Lego es la combinación de dos palabras danesas (o sea, del idioma que se habla en Dinamarca): leg godt, que significan jugar bien. Así es, y te voy a contar la historia de estos bloques de plástico tan redivertidos. Lo primerito es que no siempre los bloques de Lego fueron de plástico; es más, antes ni siquiera eran bloques. Todo surgió de la idea de un carpintero de Dinamarca que se llamaba Ole Kirk Christiansen, quien comenzó a realizar juguetitos de madera muy bien hechos allá por el año de 1932. Primero sólo fabricaba patos, aviones y camiones de madera. Alguno años después, en 1946, don Ole descubrió una máquina moldeadora de plástico y se le ocurrieron un montón de ideas para juguetitos: imagínate, entre 1947 y 1955 produjo más de 200 modelos de juguetes... ¡qué trabajo más bonito e interesante! En 1949 se crearon los conocidísimos bloques Lego, ésos con los que podemos crear casas, castillos, barcos, autos, aviones, personajes, animalitos... ¡uff, un montón de cosas!, pero fue hasta 1958 que estos ladrillitos tuvieron su forma tan conocida con sus tubitos huecos que embonan en otro tabiquito. Tanto creció y tan famosa se volvió esta marca de juguetes, que en 1988 compitieron 38 niños de 17 países en un concurso de construcción con Lego que se llevó a cabo en Dinamarca. En 1992 se alcanzó un récord Guinness con productos Lego: fue construido un castillo utilizando más de 400 000 ladrillos Lego, con una dimensión de 4.45 m por 5.22 m... ¿te lo imaginas! Bueno, actualmente las principales fábricas propias de Lego son las de Dinamarca, Hungría, República Checa y México, ehh.
o El Tenter
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Nicolás Tesla 1856-1943
Fue un inventor, ingeniero mecánico, ingeniero eléctrico y físico nacido en Croacia.
F
ue un inventor, ingeniero mecánico, ingeniero eléctrico y físico nacido en Croacia. Para muchos, don Nicolás ha sido una de las mentes más brillantes, de los hombres más inteligentes que hayan existido. Nicolás era un poco raro, pero inteligente, y se le atribuyen varios inventos o ideas que posibilitaron hacer inventos nuevos; ahora se sabe que él fue el verdadero inventor de la radio (falsamente atribuida a Marconi), el control remoto, los primeros robots, las bujías, las luces fluorescentes, la telegrafía sin hilos, la bombilla y aplicaciones tecnológicas por las que puede ser considerado uno de los promotores más importantes del nacimiento de la electricidad comercial. Así que cada vez que enciendas la tele, cargues tu teléfono o enciendas la luz, recuerda a don Nicolás Tesla, y como homenaje, lee un poco sobre su vida para que te enteres de, por ejemplo, cómo se peleaba con Tomás A. Edison.
“De todas las cosas que conozco, las que más me gustan son los libros”.