Libro 50 años abril by Universidad Autónoma de Santo Domingo

Conferencias y visitas

CONMEMORACIÓN DEL CINCUENTENARIO DE LA GESTA DE ABRIL DE 1965

Santo Domingo, D.N. República Dominicana 2016

AUTORIDADES UNIVERSITARIAS: Dr. Iván Grullón Fernández Rector Maestro Jorge Asjana David Vicerrector Docente Maestro Editrudis Beltrán Vicerrector Administrativo Maestro Francisco Vegazo Vicerrector de Investigación y Postgrado Maestro Nino Feliz Vicerrector de Extensión Maestro Héctor Luis Martínez Secretario General

MIEMBROS DEL COMITÉ ORGANIZADOR: Doctor Iván Grullón Fernández Rector Doctor Porfirio García Fernández Coordinación General Maestro Rafael Nino Feliz Maestro Héctor Luis Martínez Maestra Luisa Navarro Maestro Jesús de la Rosa Maestra Teresa Espaillat Maestro Darío Genao Maestro Dagoberto Tejeda Maestro Mateo Morrison Maestra Flérida Linares Cuidado de la edición, diseño y diagramación Dirección General de Comunicaciones

Impreso en la República Dominicana / Printed in the Dominican Republic

Indice Miembros del Comité Organizador de las Conmemoraciones del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965.............................................................................................................................................. 10 UASD Conmemoró 50 Años de la Gesta de Abril con vasto programa................................................... 11 Conferencia del Coronel Lorenzo Sención Silverio, E.R.D. .....................................................................15 Visita del Coronel Mario Peña Taveras..................................................................................................... 23 Conferencia ofrecida por el Doctor Roberto Cassá ................................................................................ 35 Palabras del Maestro Rafael Nino Féliz en el Panel Testimonios de Abril..............................................49 Palabras del moderador Héctor Luis Martínez en el Panel Testimonios de Abril...................................51 Exposición del Maestro Jesús de la Rosa en el Panel Testimonios de Abril........................................... 55 Exposición de la Maestra Teresa Espaillat en el Panel Testimonios de Abril.......................................... 61 Exposición del Dr. Porfirio García Fernández en el Panel Testimonios de Abril.....................................67 Exposición del Dr. Luis Gómez Pérez en el Panel Testimonios de Abril ................................................. 73 UASD reconoce que la Gesta de Abril “Tuvo Perfume de Mujer”..........................................................79 Palabras Dr. Porfirio García Fernández en el Panel Mujeres de Abril..................................................... 81 Palabras de la Maestra Teresa Espaillat en el Panel Mujeres de Abril....................................................85 Palabras de la Maestra Cristina Díaz Gautier en el Panel Mujeres de Abril...........................................89 Palabras de la Maestra Milagros Concepción Calderón en el Panel Mujeres de Abril..........................95 Palabras de la Maestra Edith Ramírez en el Panel Mujeres de Abril......................................................99 Palabras de la Maestra Delta Soto en el Panel Mujeres de Abril......................................................... 103 Piden a estudiantes de la UASD defender legado Guerra de Abril....................................................... 109 UASD y Archivo General de la Nación celebraron seminario................................................................ 113 Conmemoran la Gesta de Abril en Cuba ................................................................................................. 119 UASD Participa en la IX Feria del Libro Dominicano en Nueva York....................................................123

Inauguración de Exposición Fotográfica sobre la Gesta de Abril de 1965.............................................129 Biblioteca Pedro Mir presenta decenas de publicaciones sobre la Gesta de Abril de 1965................ 139 Abril: Una gesta más allá del recuerdo. Palabras de la Maestra Jocelyn Polanco................................ 141 Aniversario Gesta de Abril de 1965......................................................................................................... 149 Acto de Investidura en Conmemoración de Gesta de Abril...................................................................157 UASD tributa honores al poeta haitiano Jacques Viau......................................................................... 169 La Gesta de Abril en Versos.....................................................................................................................177 Estreno del documental “Gesta Patriótica de Abril de 1965 y la UASD”............................................. 181 Concierto con Artistas Nacionales e Internacionales............................................................................ 187 UASD Centro Bani................................................................................................................................... 195 UASD Centro Barahona ......................................................................................................................... 197 UASD Centro Hato Mayor ..................................................................................................................... 205 UASD Centro Higüey.............................................................................................................................. 207 UASD Centro La Vega.............................................................................................................................209 UASD Centro Mao...................................................................................................................................213 UASD Centro Nagua................................................................................................................................219 UASD Sub-Centro Neyba........................................................................................................................ 225 UASD Centro Puerto Plata..................................................................................................................... 227 UASD Centro San Cristóbal ................................................................................................................... 229 UASD Centro San Juan de la Maguana...................................................................................................231 UASD Recinto San Francisco de Macorís............................................................................................... 233 Resumen de la conferencia magistral de la maestra Cristina Díaz Gautier ......................................... 237 UASD Centro San Pedro de Macorís...................................................................................................... 239 UASD Recinto Santiago...........................................................................................................................241 Se Conmemoró el Día del Soldado Democratico................................................................................... 245 Actos de Conmemoración de la Batalla del Matum.............................................................................. 247 Las Puertas de la UASD: Marco de acceso a un universo de sucesos.................................................. 257

PRESENTACIÓN La Universidad Autónoma de Santo Domingo pone a disposición de los lectores esta obra, que contiene valiosas informaciones sobre las actividades llevadas a cabo para conmemorar el quincuagésimo aniversario del movimiento constitucionalista que estalló en la ciudad de Santo Domingo el 24 de abril de 1965. Tales actividades conmemorativas fueron programadas por la Universidad Primada de América, institución que durante e inmediatamente después de la gesta patriótica fue objeto de una reingeniería que la transformó en una universidad nacional, democrática, abierta popular y de masas. Era justo que al cumplirse medio siglo de aquel estallido revolucionario nuestra academia le rindiera un homenaje a los dominicanos y dominicanas que lucharon por el retorno del país a la constitucionalidad, que es lo mismo que volver al orden, a la libertad y a la democracia. Como se trata de un esfuerzo por recrear la memoria histórica del pueblo dominicano, se ha optado por incorporar en este libro una apreciable cantidad de imágenes, las cuales le confieren asertividad y verosimilitud a la obra. La Rectoría felicita a los miembros de la Comisión Coordinadora de la conmemoración del 50 Aniversario de la gesta de abril, encabezada dicha comisión por el maestro Rafael Nino Feliz, Vicerrector de Extensión, y el doctor Porfirio García Fernández, ex Rector de nuestra universidad, e integrada, además, por los académicos Héctor Luís Martínez, Jesús de la Rosa, Luisa Navarro, Dagoberto Tejeda, Teresa Espaillat, Darío Genao, Flérida Linares y Mateo Morrison. A los amables lectores les pido que acojan esta obra llenos de fervor patriótico, pues se trata de la presentación gráfica de la Revolución Constitucionalista, que fue una obra de amor, y solo podremos comprenderla y valorarla si nos adentramos en ella con una actitud cónsona en el sentimiento que, en aquella circunstancia especial, albergaban en el alma los buenos hijos de la nacionalidad que nos legaron nuestros fundadores. En este libro encontrarán los lectores importantes testimonios acerca de la Gesta de Abril e informaciones sobre la participación de la mujer en esa gesta histórica de nuestro pueblo, además de destacadas manifestaciones fotográficas y literarias , así como exposiciones hechas por algunos de los actores relevantes de ese momento glorioso de la historia política contemporánea de la República Dominicana.

Dr. Iván Grullón Fernández Rector

ACTO INICIAL DE LA CONMEMORACIÃ&#x201C;N DEL CINCUENTENARIO DE LA GESTA DE ABRIL DE 1965

Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

En el develizamiento de la obra conmemorativa del cincuenta aniversario de la Gesta de Abril, (de izquierda a derecha) Víctor Arias, Leonardo Erickson, Flérida Linares, Rafael Darío Genao, Héctor Luís Martínez, Teresa Espaillat, Jesús de la Rosa, Porfirio García, Mateo Morrison, Iván Grullón, Fernely Lebrón, Rafael Nino Feliz, Dagoberto Tejada. En la parte posterior, los maestros Diógenes Santos y Mateo Morrison.

MIEMBROS DEL COMITÉ ORGANIZADOR DE LAS CONMEMORACIONES DEL CINCUENTENARIO DE LA GESTA DE ABRIL DE 1965I Doctor Iván Grullón Fernández Rector

Doctor Porfirio García Fernández Coordinación General

Maestro Rafael Nino Feliz

Maestra Flérida Linares

Maestro Héctor Luis Martínez

Maestro Mateo Morrison

Doctora Luisa Navarro

Maestro Dagoberto Tejada

Maestro Jesús de la Rosa

Maestra Teresa Espaillat

Maestro Rafael Darío Genao

La conferencia de prensa en la que se anunciaron las actividades del cincuentenario de Abril de 1965 estuvo encabezada por el rector Iván Grullon , teniendo a su derecha al coordinador de la Comisión Conmemorativa, Porfirio García, y los maestros Jesús de la Rosa y Antonio Medina. A la izquierda de Grullón están el maestro Rafael Nino Feliz y el Artista Fernely Lebrón, quien tuvo a su cargo la elaboración de la obra.

UASD CONMEMORÓ 50 AÑOS DE LA GESTA DE ABRIL CON VASTO PROGRAMA El 13 de Abril de 2015, la Universidad Autónoma de Santo Domingo dio a conocer a la prensa su amplio programa de más de 140 actividades en la Sede Central y en las 19 provincias donde opera la Universidad, para conmemorar el cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965. El rector de la academia, doctor Iván Grullón Fernández, declaró que la gesta patriótica iniciada el 24 de abril de 1965 representa para los historiadores y el pueblo dominicano el episodio de mayor trascendencia de la historia republicana del Siglo XX. Dijo que el objetivo primario de esa epopeya fue el retorno a la constitucionalidad perdida con el golpe de Estado que depuso al profesor Juan Bosch del poder en septiembre de 1963 y que a escasos días fue reorientada para enfrentar la intervención militar de los Estados Unidos de América.

abierto, plural, popular y democrático, haría provecho del arte en sus diferentes manifestaciones, de los testimonios de una parte importante de los actores y espectadores de aquel abril, para conmemorar su cincuentenario. El programa, que incluyó actividades que se realizaron durante todo el año, fue elaborado por una comisión compuesta por el vicerrector de Extensión de la academia, maestro Rafael Nino Feliz; el Secretario General, maestro Héctor Luis Martínez; el director de la Oficina Técnica de Apoyo a los Recintos, Centros y Subcentros Universitarios, Rafael Darío Genao; las profesoras Teresa Espaillat, Luisa Navarro y Flérida Linares, así como el poeta Mateo Morrison, la maestra Teresa Espaillat, el folklorista Dagoberto Tejada y el ex rector de la UASD doctor Porfirio García Fernández, quien tuvo a su cargo la coordinación general de la misma.

Indicó que la UASD, consciente de que esa hazaña se cuenta entre las fuentes inspiradoras de su carácter

Coronel Lorenzo SenciĂłn Silverio

Coronel Mario PeĂąa Taveras

CONFERENCIAS Y VISITAS

Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El Rector Ivรกn Grullรณn saluda al Coronel Lorenzo Senciรณn Silverio.

CONFERENCIA DEL CORONEL LORENZO SENCIÓN SILVERIO, E.R.D. La formación del Movimiento Constitucionalista Aula Magna 22 de abril de 2015 PALABRAS DE PRESENTACIÓN POR EL DOCTOR IVÁN GRULLÓN Como ya ha sido una tradición, la Universidad Autónoma de Santo Domingo conmemora en grande este 50 aniversario de la Gesta de Abril de 1965. En el día de hoy tenemos el privilegio de contar con la presencia del Primer Teniente en ese entonces, ayudante militar del Teniente Coronel Fernández Domínguez y profesor nuestro en la academia militar, excelente profesor, el hoy Coronel Lorenzo Sención Silverio.

que al crearse la comisión para organizar los actos de conmemoración del cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965, en el decreto presidencial incluyeron al rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, porque ha sido una tradición desde 1965, año por año, que la Universidad conmemore esta Gesta de Abril, porque hemos sido herederos directos de los frutos producto de esa gesta.

Tenemos, señoras y señores, 145 actividades, entre proyección de videos, de documentales, de exposiciones fotográficas inéditas, exposición de más de 52 libros que se exhiben en la Biblioteca Central, conferencias, paneles, testimonios de todo género en todo el ámbito nacional, en la sede central y en los 19 recintos que tiene la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

El Movimiento Renovador, que fue un movimiento revolucionario-académico, se gestó en Ciudad Nueva y la mayoría de los profesores jóvenes vinieron, ocuparon la Universidad y crearon la nueva universidad, una universidad democrática, abierta. Antes, la Universidad era una universidad de élite con cuatro o cinco mil estudiantes, con una cátedra muy cerrada, magistral, no había libertad de cátedra. La Universidad se democratizó y se crearon los movimientos estudiantiles y ustedes saben la historia tremenda de esta Universidad por la lucha, por la democracia y la libertad de este pueblo.

También, la Universidad tiene el privilegio de haberse seleccionado al rector, no por ser Iván Grullón, sino

Hoy tenemos el privilegio de escuchar a Lorenzo Sención Silverio, quien va a exponer, una idea nuestra,

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De izquierda a derecha los oficiales constitucionalistas Marino Almánzar, Antonio Ernesto González, Lorenzo Sención Silverio, Iván Grullón, Freddy Piantini Colón y Rafael Armando Quiroz Pérez.

de que él se refiera exclusivamente a la gestión del movimiento que organizó, que creó Rafael Tomás Fernández Domínguez, inmediatamente comenzaron los aprestos para derrocar al profesor Juan Bosch.

parada de atención) “respetuosamente Señor, a sus órdenes” y yo le dije a mi compadre Julio Domínguez, pero ese hombre tiene como 50 años, ese hombre tenía un peso tan grande, una cosa enorme.

Nosotros teníamos 17 años, estábamos totalmente identificados y conocíamos de todo eso porque, voy a dar nada más este testimonio, cuando a Rafael Fernández Domínguez lo designaron director, algo insólito, un hombre que tenía 27 añitos. Cuando fue designado director, llamó al cuerpo de cadetes a saludarlo a su despacho y nosotros nos paramos (en

Bueno, estaba predestinado para algo, pero que sea Lorenzo Sención quien cuente ese episodio, Lorenzo se va a referir exclusivamente a ese movimiento, que sin ese movimiento aquí no hay ese proceso, ese proceso que creó la apertura para el movimiento democrático y la democracia no perfecta que tenemos.

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Con una masiva participación de estudiantes, profesores, militares y combatientes constitucionalistas, el Coronel Lorenzo Sención Silverio expuso su experiencia sobre la Gesta de Abril de 1965.

CONFERENCIA DEL CORONEL LORENZO SENCIÓN SILVERIO Cuando se me pidió que agotara este turno aquí, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con el tema de la formación del Movimiento Constitucionalista, nosotros no tuvimos ningún inconveniente, dijimos: “no tenemos que escribirlo porque sólo vamos a hacer un conversatorio de lo que vivimos en ese momento”. Todos sabemos que después de la muerte de Trujillo aquí se celebraron unas elecciones libres, y que ganó el profesor Juan Bosch como presidente de la República, con un alto porcentaje, todavía no superado. También

fue nombrado director de la Academia Militar de las Fuerzas Armadas Batalla de la Carreras, el joven teniente coronel del Ejército Nacional Rafael Tomás Fernández Domínguez, quien era de joven edad, pero como dijo el rector de la Universidad: “un adulto como el que más”. Llegado allí, me llamó a su despacho, y me dijo: “yo he decidido nombrarlo mi ayudante, ¿qué significa eso para usted?” - Y yo le dije- “muy sencillo: mucho trabajo y poco hablar”, - Y me dijo-: “está nombrado”. Después me enteré de que la recomendación para ese nombramiento la hizo el entonces capitán Héctor Lachapelle Díaz, hoy Mayor General retirado del Ejército.

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Inmediatamente, comenzamos a trabajar fuertemente en ese recinto militar, y llega el 17 junio del año de 1963, donde se le invita al Presidente de la República para que comparezca a la Jefatura de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Dominicana, donde los mandos militares se proponían interpelarlo y pedirle, casi ordenarle, de que hiciera preso y deportara del país a un grupo de dominicanos que los militares llamaban “los comunistas”, que no eran comunistas, eran dominicanos que amaban su país, quizás con ideas más avanzadas que todas las que teníamos los militares. Ese día, el presidente Bosch asistió a la cita, acompañado solamente por su ayudante militar, el coronel Calderón Fernández y un amigo de apellido Laboy, quien manejaba el carro. En la mañana temprano nos trasladamos desde la ciudad a la academia. Yo iba con el coronel Fernández Domínguez en un jeep que tenía él a su servicio. En el camino me dice: “Sención, ¿qué tú sabes de lo que se está comentando o que se está fraguando aquí? - y yo le dije-: “esta mañana cuando yo salía de mi casa (Comentó: yo vivía en la avenida George Washington, esquina Pasteur, en el edificio Menéndez, de cuatro plantas, yo vivía en la tercera planta), cuando bajaba, una joven llamada, Xiomara Saladín, me dijo: “¿qué esperan ustedes, que tumben al gobierno del profesor Bosch? ¿Qué Belisario lo tumbe?”– Y yo le dije-: “no te preocupes que en el indicado momento nosotros sabremos actuar”. No tenía idea de lo que se podía hacer, pero el coronel Fernández Domínguez me dijo: “mira, yo hablé con el presidente Bosch, y le dije que tenía un grupo de oficiales jóvenes con ideas avanzadas que estaba dispuesto a que aquí se respetara la constitución de la República y el gobierno legalmente constituido”. Entonces, llegamos a la academia, fuimos y dimos una vuelta por la base aérea de San Isidro para ver cuál era el dispositivo, porque los comentarios eran de que se iba a hacer preso al presidente y que inclusive se le podía hasta matar ese día. Nosotros dimos

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la vuelta, vimos lo que había cuando retornamos a la academia. Y en el camino el coronel Fernández Domínguez me dice, “de los militares que están en la academia, compañeros tuyos”, -casi todos éramos compañeros de la primera promoción de la Academia Militar Batalla de las Carreras-, “¿quiénes se pueden invitar a formar este movimiento? Que no sea Héctor Lachapelle, porque con Héctor Lachapelle ya hablé. Nosotros le dimos algunos nombres, el coronel Lachapell le había dado otros nombres. Entonces nos dijo: “allá en la academia, tan pronto lleguemos, búsquense un oficial que vaya al grupo antiguerrilla, donde el capitán Rafael Armando Diego Pérez, aquí presente; y que vaya al batallón blindado donde el primer teniente Marino Almánzar García, también aquí presente, y les dice que yo los quiero ver a las once de la mañana en la dirección de la academia. Efectivamente, el presidente asistió a la reunión, y dijo a los militares que él no deportaba a ningún dominicano por sus creencias políticas, que aquí todo el mundo tenía derecho a vivir. Entonces, a las once de la mañana nos reunimos en la academia, en la dirección de la academia, esos dos oficiales que ya han sido mencionados y que ustedes los tienen en este brochoure de la Fundación Fernández Domínguez, no los voy a mencionar otra vez por cuestión de tiempo, porque se nos fue condicionado un tiempo para esto. Allí dijo, (estábamos diez oficiales reunidos, faltaban dos, el capitán Cabral Ortega, que había sido cancelado días antes, y el primer teniente Freddy Piantini Colón, quien está presente aquí, porque era el comandante del pelotón de blindados que estaba en el Palacio Nacional para defensa y protección del Presidente de la República, pero ellos también son parte de este movimiento, por eso somos doce. El coronel Fernández Domínguez explicó cuáles eran los motivos, por qué nos reuníamos, y que si alguien no quería participar podía retirarse y que no se iba a tomar ninguna represalia contra él. Así quedó formado el Movimiento Constitucionalista del 24 abril. En todos los cuarteles había efervescencia,

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El Coronel Sención Silverio fue el asistente del Coronel Rafael Fernández Domínguez, el cuál encabezó el Movimiento Militar Constitucionalista hasta su muerte, el 19 de mayo de 1965.

había mucha gente que no estaba de acuerdo con esta situación que estaba tramándose e inmediatamente formaron parte de ese movimiento militares oficiales de la policía, del ejército, de la marina, de la aviación y muchos alistados también, que después jugaron un papel fundamental. También contábamos con el Cuerpo de Cadetes de la Academia Militar, que estaba liderado por tres cadetes: el cadete, Julio Domínguez Fernández, hoy teniente coronel retirado del ejército; el cadete, fallecido ya hace algún tiempo, Víctor Manuel Carrasco, ¿y saben ustedes quién era el tercer cadete líder de ese grupo? El hoy rector de esta Universidad, el doctor Iván Grullón.

El movimiento se formó con la idea de impedir el golpe. Llegado el 24 de septiembre, no fue posible, por muchas razones que me tomarían mucho tiempo explicar, evitar el golpe, pero inmediatamente comenzamos. Al otro día, 25 en la mañana, nos reunimos los 12 oficiales, menos los dos indicados, Freddy Piantini y Cabral Ortega que estaban en la ciudad. El coronel Fernández Domínguez nos dijo: “yo he decidido asaltar el Palacio Nacional y reponer al Presidente de la República nuevamente a su puesto y cuento con ustedes”, -allí también dijo: “les hablo de una misión muy riesgosa. Si alguien quiere retirarse puede hacerlo y no vamos a tomar ninguna represalia”.

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Estábamos armados con 12 fusiles Fal, listos ya, ocupábamos prácticamente los carros. Pero antes, un oficial, Ernesto González González, cuando el coronel Fernández Domínguez dijo: “es una operación muy riesgosa y sabemos que podemos perecer, pero vamos a hacerlo porque somos 12, si alguien quiere quedarse no tomaremos represalias”, - González y González se paró y dijo-: “aquí no estamos preguntando si nos retiramos o quiénes vamos, aquí lo que hay que decir es a qué hora nos vamos”. El coronel Fernández Domínguez envió una nota al Presidente Bosch, que estaba preso en el Palacio, donde le decía: “sólo somos 12 oficiales y vamos a rescatarlo y a reponerlo nuevamente en su posición”. El profesor Bosch contestó que no fuéramos, porque era una misión suicida y que él no quería la mucha sangre que se iba a derramar en este país. Nosotros contábamos, además de doce oficiales, con la Compañía del Palacio Nacional, que comandaba el capitán Manuel Lachapell Suero y que era compañero de promoción del coronel Fernández Domínguez, quien habló con él y le dijo, “yo estoy listo para recibirlo y entrarlo al palacio”. También contábamos con el grupo de cadetes y contábamos con algunos oficiales que estaban en el Palacio, como ya hablé, Freddy Piantini y un oficial que está aquí, que fue el hombre que el 24 de abril tomó el palacio e hizo preso al presidente del triunvirato, Donald Reid Cabral, Randolfo Nuñez Vargas. Luego de abortar la misión, entonces nos dedicamos a trabajar para engrosar ese movimiento. Ese movimiento creció de una forma tan grande, con de todo, militares y civiles, que también formaron parte de ese movimiento y el 24 de abril explotó lo que llamamos hoy la Revolución de Abril. ¿Cómo explotó? Porque se hizo preso en la jefatura del Estado Mayor a un grupo de oficiales que pertenecía al movimiento, y la señal era que si se hacía cualquier represalia contra los oficiales, era el momento de comenzar. Hicieron preso a un grupo de oficiales y en la Jefatura de Estado Mayor estaban el coronel Hernando Ramírez, el capitán Mario Peña Taveras y un grupo de alistados liderado por el entonces José

Lantigua Bravo, sargento del Ejército en la jefatura. Inmediatamente, se pusieron en movimiento el coronel Hernando Ramírez dio órdenes, Peña Taveras subió con sus sargentos, sus cabos y alistados, hicieron presa a toda la plana mayor del ejército, así comenzó la revolución. Y luego vinieron combates terribles: Puente Duarte, la Fortaleza Ozama, finalmente el Hotel Matum. Señores, y ahí el mérito no es de nosotros los militares constitucionalistas que estamos aquí, los ya desaparecidos y los que no estén aquí que nos han llamado héroes, próceres, y de todo, ¡No! El único héroe, el único prócer de este movimiento lo es el pueblo dominicano, que se confundió con nosotros y se lanzó con las manos vacías, con cuchillos, con piedras, con palos, con hachas, con lo que tuvieran, para defender la constitución de la República y la soberanía nacional más luego. Y yo quiero señalar un acontecimiento que vivimos en la revolución el coronel Kero Pérez y nosotros, para que sirva de muestra de ese pueblo. El 15 y 16 de junio del año de 1965, las tropas de las 82 división de paracaidistas del ejército americano, la mejor tropa, la más entrenada, la mejor armada, atacó la zona constitucionalista. El 16, a nosotros nos llamó el jefe de la jefatura del Estado Mayor, él está presente ahí, y nos dijo: “váyanse al comando POASI y al comando Pedro Mena y hagan una evaluación de lo que está pasando por ahí”, nosotros fuimos, llegamos con muchas dificultades y encontramos allí lo que yo digo que por primera vez conocí el infierno. Señores, eso era una cosa terrible lo que estaban haciendo, pero cuál terrible era como se enfrentaban los dominicanos frente a esa gente. Y recuerdo que vi dos jóvenes, dos imberbes prácticamente, 16 o 17 años, no tenían más, con fusil en mano y con ametralladora en mano, luchando en el Comando Poasi para impedir que los norteamericanos avanzaran un paso. Esos dos jóvenes, ustedes saben quiénes eran, hoy un exrector de esta Universidad Autónoma de Santo Domingo, el doctor García

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El público, conmovido por la exposición del Coronel Sención Siverio, se levantó en repetidas ocasiones para ovacionarlo.

Fernández; el otro era el hoy eminente historiador, profesor meritísimo de esta universidad, y un hombre con las luces más altas en la República Dominicana, el doctor Roberto Cassá.

las fuerzas físicas muy desgastadas, pero le entregamos el relevo de esta bandera que tomamos como escudo.

Por eso hoy, yo quiero la venia de ustedes para dirigirme a los estudiantes, a los jóvenes, que no lo hice en mi presentación y mi saludo inicial, no fue un olvido, lo hice expresamente para ahora dedicarme a ellos, yo que he sido un maestro toda mi vida, en la vida militar, y en la vida civil.

Esta bandera que nos entregaron miles, Duarte Sánchez, Mella, Luperón, todos ustedes militares constitucionalistas y pueblo dominicano encabezado por el coronel Caamaño y el coronel Fernández Domínguez. Manténganla en alto, no importa el precio que haya que pagar por ello, porque eso nos enseñaron.

Mis queridos estudiantes, un día 24 de abril nos lanzamos a la lucha, hoy peinando canas y con

Gracias por haber escuchado estas palabras, que son de mi corazón.

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El Rector Iván Grullón acompaña al Coronel Mario Peña Taveras, durante su visita a la UASD.

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VISITA DEL CORONEL MARIO PEÑA TAVERAS Universidad Autónoma de Santo Domingo Salón del Consejo Universitario 27 de abril de 2015 El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), doctor Iván Grullón Fernández, recibió la visita de cortesía del militar constitucionalista Teniente Coronel Mario Peña Taveras, quien asistió a la academia motivado por los actos conmemorativos del 50 aniversario de la Gesta de Abril de 1965. El militar, quien estuvo acompañado de su esposa Mercedes de Peña, su hijo Mario Héctor Peña y su hija Miriam Peña, fue acogido por las autoridades de la Primada de América en el Salón del Consejo Universitario, a donde se dieron cita militares y civiles que participaron en la Gesta Heróica. El uasdiano expresó su gratitud por la visita del alto militar, al cual calificó como una figura relevante en el levantamiento donde el pueblo y los soldados

lucharon por el regreso a la constitucionalidad en la República Dominicana. Destacó Grullón Fernández que para la institución académica “constituye un honor recibir este valiente héroe dominicano que defendió con gallardía la soberanía de nuestra nación”. Durante la visita, al Teniente Coronel Peña Taveras le fueron entregados los símbolos de la UASD y un ejemplar de la obra “El Tesoro Artístico de la UASD”, de la autoría del maestro Julio Melo. Acompañaron al principal funcionario de la alta casa de estudios durante ese encuentro los demás miembros del Consejo Universitario, profesores, servidores administrativos y militares constitucionalistas.

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DISCURSO PRONUNCIADO POR EL CORONEL MARIO PEÑA TAVERAS EN EL SALÓN DEL CONSEJO UNIVERSITARIO Es para mí un alto honor presentarles un breve testimonio acerca de los hechos ocurridos el día 24 de abril de 1965. La inolvidable e histórica tarde de ese día iluminado por el Poder del Dios, Todopoderoso, Omnipotente, Omnipresente y Omnisciente; Supremo Creador del cielo, la tierra y de todo lo que existe en el Universo, dirigido por el Santo Poder de Jesucristo y guiado por su Espíritu Santo. Por mi propia iniciativa, y al mando de veinticinco patriotas uniformados, procedí a la detención de los miembros del Estado Mayor del Ejército, que eran a saber, el General Marcos Aníbal Rivera Cuesta, Jefe de Estado Mayor; el Coronel Maximiliano Américo Ruiz Batista; Tenientes Coroneles Humberto Trifilio Estévez y José Silvestre García; Mayores Pompeyo Vinicio Ruiz Serrano, G1 Encargado del Personal y Héctor García Tejada, G2 Oficial de Inteligencia del Ejército; Primer Teniente Manuel Cruz Sánchez, del personal de la Jefatura, y a los visitantes, Tenientes Coroneles Rafael Antonio Jorge Polanco, Antonio Veras Toribio y Cesar A. Cocco Recio; el Primer Teniente Félix María Acosta e Infante Rosario, Oficial General de Mesa del Hospital Militar Doctor Enrique Lithgow Ceara, a quienes se unió luego el Teniente Coronel Salvador Ernesto Escarramán Mejía, quien fue detenido en el Agrupamiento de Artillería, el que comandaba, por el Mayor Píndaro Obdulio Peña Perelló y la sorpresiva liberación de los compañeros oficiales, que momentos antes habían sido cancelados y encarcelados por el General Marcos Aníbal Rivera Cuesta, en cumplimiento de instrucciones del gobierno de facto, usurpador, corrupto y represivo del Triunvirato. Valiente y patriótica acción con la cual se inició la Revolución Popular Constitucionalista que tanto el pueblo dominicano como el mundo conocieron ampliamente. A continuación me permito señalar las causas que dieron origen a los acontecimientos históricos

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anteriormente indicados. Como es natural, hubo una conspiración militar-popular que para mí se inició la noche del día 27 de junio de 1964 cuando mi compadre, Segundo Teniente del Ejército Santiago de Jesús Faña Rivas visitó mi residencia, siendo las 7:00 p.m. Tan pronto como lo mandé a pasar me dijo: “Compadre, he venido a conversar con usted sobre la intranquilidad e incertidumbre que está sufriendo nuestro pueblo por la situación económica y social, la represión y la persecución del gobierno en contra de los dirigentes políticos y los líderes sindicales que reclaman mejores condiciones de trabajo y reivindicaciones salariales. Todo esto mantiene al pueblo en una situación de angustia y amenazas constantes”. Después de haberlo escuchado detenidamente, le pregunté: “¿qué usted propone?” - y me respondió“propongo que formemos un movimiento conspirativo que nos permita reunir fuerzas militares y populares, y con éstas, a corto o mediano plazo, provocar una revolución popular que eche del poder a este mal gobierno”. Le contesté, “estoy totalmente de acuerdo con su propuesta, porque las mismas preocupaciones y angustias que lo afectan a usted, las estoy soportando yo. Así es que, en este mismo momento podemos comenzar a organizar ese movimiento conspirativo”. Unas de las inspiraciones de este movimiento fueron los ideales de la Fundación Patriótica y Secreta “La Trinitaria”, es decir, que cada compañero que ingresara al mismo, asumía la responsabilidad de conquistar a tres compañeros. Esa misma noche conquistamos a la señora Mercedes Antonia de Peña Taveras, al Sargento Mayor Reiniro Cuevas Medrano y al Sargento de la Policía Nacional, Limardo Peña Taveras, quienes se encontraban en la casa. En aquella inolvidable cita dejamos establecidas ciertas normas que debían observar y cumplir de manera estricta todos los integrantes del movimiento conspirativo, entre las cuales voy a mencionar tres: la discreción, la cautela con que debían proceder con

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El Coronel Mario Peña Taveras afirmó que tanto él como su esposa, Mercedes Antonia y sus hijos Mario Peña y Miriam Peña fueron recibidos como familia y amigos.

respecto a la conquista de nuevos adherentes, ya que entendíamos que en estas descansaba el éxito del movimiento conspirativo y la seguridad de cada uno de los compañeros y fundamentalmente el triunfo de la misma, que era el derrocamiento del gobierno de facto del Triunvirato y su reemplazo por una junta militar que integrarían el General Renato Hungría Morel y el Coronel Rubén Antonio Tapia Cessé, del Ejército Nacional. Al día siguiente, al llegar a mi oficina en el Estado Mayor, a las 7:00 a.m., como de costumbre, comencé a establecer contacto con los compañeros que trabajaban bajo mis órdenes, y ese mismo día, conquisté a varios compañeros. Lo mismo hacían

el Teniente Faña Rivas y el Sargento Mayor Cuevas Medrano en los recintos militares donde trabajaban. Transcurridos los primeros tres meses ya teníamos un movimiento conspirativo, integrado por un crecido número de valiosos y valientes compatriotas. Felizmente la conspiración seguía creciendo sin trastornos en todos los campamentos militares de la ciudad capital. También en la población teníamos afiliados que estaban conquistando a muchos compañeros de la población civil descontentos con la situación imperante. Esa labor de conquista de compañeros para la lucha la efectuábamos los compañeros militares y ciudadanos durante diez meses, durante los cuales se presentaron dos casos de

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delación. El primero se produjo cuando el compañero Sargento de la Cruz Liriano se acercó al Sargento Mayor Ricardo de los Santos Rosa, de la Jefatura de Estado Mayor y al tratar de conquistarlo, el se asustó y lo denunció ante el Jefe de Estado Mayor, quien interrogó al compañero Darío durante varias horas, pero el mismo negó todo lo que se le preguntó con respecto a la acusación, según las instrucciones que desde el primer momento le habíamos dado. Otro caso similar ocurrió con el Segundo Teniente Prospero Gómez Morillo, también de la Jefatura. Gracias a Dios, ninguna de estas delaciones tuvo consecuencias adversas para la conspiración. A partir de aquellos momentos extremamos las precauciones, tanto por estas ocurrencias, como por las evidentes amenazas de la vigilancia permanente de los agentes del G-2 del Ejército y del servicio de Inteligencia del gobierno. El Compañero Faña Rivas, los compañeros de nuestra conspiración y quien les habla teníamos conocimiento de la existencia del movimiento conspirativo creado por el Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, con el cual nunca tuvimos contacto, movimiento que dirigía en su ausencia el Teniente Coronel Miguel Ángel Hernando Ramírez. También teníamos conocimiento de que en dicha conspiración existían problemas que la mantenían neutralizada, o más bien, paralizada, como consecuencia de las vacilaciones y la falta de responsabilidad de este oficial para tornar decisiones con respecto a la fecha y el lugar donde debían iniciarse las acciones para derrocar al Triunvirato. En el mes de enero de 1965, no recuerdo el día, el compañero, Sargento Mayor Pedro José Lantigua Bravo, los Sargentos Darío De La Cruz Liriano y José del Carmen Batista, miembros de nuestra conspiración, declararon que también pertenecían al movimiento conspirativo que dirigía el Teniente Coronel Miguel Ángel Hernardo Ramírez, y que en el mismo deseaban que nos uniéramos a ellos. No supimos si esa petición era propia del Teniente

Coronel o si estaban cumpliendo instrucciones de alguien. Al escucharlos nos limitamos a decirles que estudiaríamos la propuesta, y que oportunamente les daríamos la respuesta. Analizamos los pro y los contra de la petición y llegamos a la conclusión de que no perdíamos nada y podíamos aprovechar la oportunidad de ampliar nuestras actividades y para conocer a otros compañeros, y finalmente, comunicamos a los peticionarios que informaran a la persona responsable del movimiento conspirativo al cual pertenecían, que aceptábamos la unión con la condición irrenunciable de mantener nuestra autonomía como movimiento conspirativo. Tres días después de aceptar la unidad, asistimos a una reunión, ya unidos y desde esa misma noche conocimos por nuestros ojos el impasse que mantenía paralizado a ese movimiento conspirativo, como consecuencia de la inercia y la falta de responsabilidad y las vacilaciones del supuesto “jefe”. Continuamos celebrando reuniones, regularmente en nuestra residencia, constantemente vigilada por agentes del G-2 del Ejército y del Servicio de Inteligencia del gobierno, mientras el impase seguía igual. Entrado el mes de abril, es decir, tres semanas antes del día 24. En una reunión celebrada como de costumbre en nuestra casa, donde vivían mi señora y mis hijos menores de edad, expuestos a graves riesgos, me puse de pie y pedí la palabra a los presentes y me fue concedida, entonces expresé: “compañeros, sugiero que sea esta la última reunión que celebremos para fijar el día y el lugar del inicio de la revolución contra el gobierno de facto y usurpador del Triunvirato, porque durante semanas nos hemos reunido para determinar esa situación sin llegar a concretarla por las razones que todos conocemos, además ustedes son testigos del asedio y los peligros de que somos víctimas, con la presencia de agentes del G-2 del Ejército y del Servicio de Inteligencia del gobierno en los alrededores de la casa durante las reuniones, razones por las cuales propongo que

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El Coronel Mario Peña Taveras recibe de manos del rector, Iván Grullón Fernández, el libro “Tesoro Artístico de la UASD”. Le acompañan sus hijos Mario Peña y Miriam Peña.

dejemos el inicio de la revolución para el día, el lugar y la fecha en que el gobierno comience las represalias en contra de los compañeros comprometidos”. En aquel momento hice presente, quiénes eran para mí compañeros comprometidos y cuáles eran represalias. Dije: “compañeros comprometidos son el soldado raso, el cabo, el sargento, el teniente, el capitán, el mayor y el coronel; porque aquí todos somos iguales, todos estamos luchando por la misma causa y todos estamos expuestos a los mismos riesgos y a los mismos peligros. Las represalias son: un arresto, un traslado y una cancelación por conspirar contra el gobierno de facto usurpador”, tarea que se había hecho tan difícil para el “jefe de la conspiración”. Esa noche asumí, tácitamente, la gran responsabilidad de iniciar la revolución, porque tenía

la convicción de que las represalias comenzarían en la Jefatura de Estado Mayor del Ejército, debido a que el personal comprometido pertenecía a esa institución castrense. La verdad, unida a la imparcialidad, constituyen la esencia de todo lo que sea: honor, lealtad, patriotismo, dignidad, obediencia a Dios, amor a nuestros semejantes, etcétera. Creo que la historia es la gran maestra del mundo, pero ésta solo adquiere ese rango cuando está avalada por la verdad y la imparcialidad como fundamentos. Ella nos proporciona enseñanzas y estrategias que podemos utilizar en el presente y en el futuro en nuestras actividades públicas y privadas. Cuando es narrada en base a la verdad y la imparcialidad, ya que de lo contrario se convierte en instrumento de confusión y engaño para toda la humanidad.

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Autoridades universitarias e invitados especiales participan en el acto ofrecido en honor al Coronel Constitucionalista Mario Peña Taveras, en donde recibió un regalo por su visita.

Sin dar cabida en mi corazón a sentimientos de vanidades, egoísmos, avaricias, odios y rencores, deslealtad, hipocresía, soberbia y arrogancia que lo corrompen todo. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo y en honor de estos conceptos, cumplo con el deber de dejar constancia de los hombres comprometidos en la conspiración en la que trabajaban la Jefatura de Estado Mayor del Ejército, pertenecían al movimiento conspirativo creado por el Segundo Teniente Santiago de Jesús Faña Rivas, y quien les habla. El 23 de abril de 1965, a partir de las 8:00 p.m., se celebró una reunión inusual en la Jefatura de Estado Mayor del Ejército, con la asistencia del General Marcos Aníbal Rivera Cuesta, Jefe del Estado Mayor, y un grupo de oficiales superiores del Ejército y demás instituciones castrenses, la cual concluyó a las doce de la noche. Cuando el General Rivera Cuesta, se retiraba de sus oficinas, llamó al Segundo Teniente Marino de Jesús

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Paulino Marte, Oficial de Servicio ese día en la Jefatura de Estado Mayor, el cual estaba comprometido con la conspiración, y le ordenó citar a su despacho a las 8:00 a.m. del día siguiente, es decir, el 24 de abril de 1965, a los Tenientes Coroneles Giovanni Manuel Gutiérrez Ramírez y Pedro Augusto Álvarez Holguín; Mayores Juan María Lora Fernández y Eladio Ramírez Sánchez, y al Capitán José Aníbal Noboa Garnes, quienes formaban la plana mayor del Comando del Teniente Coronel Miguel Ángel Hernando Ramírez, con sede en el Campamento Militar “16 de Agosto”, en el Kilómetro 25 de la Carretera Duarte. Ese día 24 llegué a mi oficina a las 7:00 a.m., como de costumbre, e inmediatamente el Teniente Paulino Marte, me informó acerca de lo ocurrido la noche anterior. Seguido pasé esa información a los hombres bajo mi mando, les ordené que continuaran sus labores habituales y que mantuvieran sus armas al

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alcance de la mano. A eso de las 8:30 a.m., llegó a su oficina el Teniente Coronel Miguel Ángel Hernando Ramírez, G-3 del Estado Mayor, Director de Planes y Entrenamiento del Ejército, jefe de la conspiración, a quien le informé sobre la situación, lo hice como simple información, consciente como estaba de sus vacilaciones y falta de responsabilidad para tomar decisiones, tal como sucedió. Pero su colaboración no era necesaria, porque ya les había ordenado a mis hombres mantenerse en estado de alerta, listos para entrar en acción en el momento indicado. El sábado, día 24 de abril de 1965, el personal salió en libertad a las 12:00 M., como era costumbre los sábados. Como a la 1:00 p.m. me llamó el General Rivera Cuesta y me dijo: “Despache al personal” - le respondí-, “General, el personal fue despachado a las 12:00. Sólo queda el personal de servicio y algunos hombres que están esperando que regrese el motorista que fue a buscarles los cheques”. Cuando subí al despacho del General Rivera Cuesta observé a los compañeros oficiales que habían sido llamados, desarmados y arrestados, es decir, el terreno estaba preparado para iniciar el cumplimiento de nuestras responsabilidades, las cuales se demoraron porque estaba esperando el retorno del Mayor Héctor García Tejada, G-2, que había salido de la oficina. El personal fue dividido en dos grupos, el primero debía subir la escalera principal y el segundo por la posterior o secundaria. El Mayor García Tejada regresó a la 1:45 p.m., y cuando se disponía a tomar la escalera, con la mano izquierda le agarré la pistola y con la derecha le pegué la ametralladora en el pecho y le dije: “entregue su arma que está detenido”, intentó defenderse, y el compañero Sargento Darío De La Cruz Liriano lo presionó con la ametralladora y le gritó: “No se mueva, recuerde lo mucho que nos han expiado sus agentes”. Desde la parte superior de la escalera observaba muy sorprendido el Teniente Coronel José Silvestre García, quien corrió hacia el escritorio del General Rivera Cuesta, y le dijo: “General, ahí viene el Capitán Peña Taveras y un grupo de soldados como un loco, con el

Mayor García Tejada preso ‘’En ese momento entré a la oficina del General y escuché la desesperada comunicación, de inmediato procedí a detener al Mayor Pompeyo Vinicio Ruiz Serrano, G-1, Encargado del Personal, quien trató de resistirse, pero al ser presionado con la ametralladora en el pecho quedó neutralizado y el General Rivera Cuesta, desde su escritorio, le gritó: “Pompeyo entrega el arma, te matan”. Detuve a José Silvestre García, luego caminé hasta el escritorio del General Rivera Cuesta, con la ametralladora pegada en el pecho le dije, General, entregue su pistola que usted está detenido. Fue tan extraordinaria la sorpresa, que éste se turbó y no supo qué hacer. Al observar la inofensiva actitud, me colgué la ametralladora en el hombro derecho y con mis propias manos le solté la pistola. Debo señalar, que a medida que desarmaba a los detenidos les iba pasando las pistolas a los compañeros oficiales que momentos antes había cancelado y arrestado el Jefe de Estado Mayor, de manera que en pocos minutos los prisioneros pasaron a ser custodios de los jefes. Después de esta rápida operación, y acompañado del Segundo Teniente Santiago de Jesús Faña Rivas, pasé el despacho del Subjefe de Estado Mayor, Coronel Maximiliano Américo Ruiz Batista, y ametralladora en mano le dije: “Coronel, entregue su pistola que está detenido”, - éste, con toda calma la sacó de una gaveta del escritorio y dijo-: “Aquí está, porque yo sí que no voy a tirar un tiro por nadie”. Cuando entré nuevamente al lugar donde estaban los demás detenidos, escuché la voz del General Rivera Cuesta, que expresó: “Peña Taveras, ¿tú te has vuelto loco?”. En honor a la verdad, debo decir que no pude responderle, porque no salió la voz, entonces caminé hasta acercarme a su escritorio, y allí pude decirle: “General, no me he vuelto loco como usted ha dicho, mi intención iba mucho más lejos, pensaba fusilarlos a todos, por la cobardía con que se han comportado y por el respaldo que le han dado al gobierno de facto, corrupto, y represivo del Triunvirato.”

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Los compañeros que subieron por la escalera posterior, y que daba a la oficina del Teniente Coronel Humberto Trifilio Estévez, Ayudante del Jefe de Estado Mayor, procedieron a detenerlo. Reitero que el Teniente Coronel Miguel Ángel Hernando Ramírez se había ausentado desde tempranas horas, no tuvo participación en la detención de los miembros del Estado Mayor. Lo único que hizo este oficial fue llevarse a los detenidos para su campamento, después de haberme preguntado: “Peña Taveras, ¿qué vamos a hacer con estos presos?”, - le respondí-: “lléveselos para su recinto militar”, -luego me preguntó-: “Peña Taveras, ¿tú has pensado en que la Fuerza Aérea me bombardee el campamento para rescatar a estos presos?”, -le respondí-: Sí, Coronel lo he pensado, pero en caso de que eso ocurra, ordene que sean fusilados. Finalmente partió con los detenidos. Concluida esta primera etapa del proceso, procedí a llamar al Doctor José Francisco Peña Gómez a Radio Comercial, donde ya había comenzado el Programa “Tribuna Democrática”, y le dije: “Doctor Peña Gómez, le habla el Capitán Mario Peña Taveras para informarle que los miembros del Estado Mayor del Ejército han sido detenidos y le ruego que haga un llamamiento al pueblo dominicano para que salga a las calles a respaldar la esperada revolución que con esta acción se ha iniciado”, -entonces me dijo: “Capitán Peña Taveras, ponga a otro oficial al teléfono para que me confirme lo que usted me ha dicho, recuerde que los militares nos han engañado mucho”, -seguido puse al Segundo Teniente Salomón Bastardo Díaz, Oficial de Servicio, quien le dijo: “Doctor Peña Gómez, la información que le ha dado el Capitán Peña Taveras, es verdadera”, -entonces el Doctor Peña Gómez, hizo el llamamiento y el pueblo se lanzó a la calle en respaldo de la revolución. Cumplida esta misión, me ocupé de comunicarme con los comandantes militares del interior del país. Primero llamé a Santiago y hablé con el Teniente Coronel Joaquín Abraham Méndez Lara, en ausencia del Coronel José Ramón Feliz de La Mota, quien era el comandante

Coronel Mario Peña Taveras

de la Segunda Brigada, y le pregunté: “¿Usted está enterado de la noticia que hace unos minutos difundió Radio Comercial?”, - me respondió- “Sí, la escuché. Pero explícame que es lo está pasando”, - le dije-: “los miembros del Estado Mayor del Ejército están detenidos, y con este hecho se ha iniciado la Revolución Popular en contra del gobierno del Triunvirato, mi pregunta es, ¿usted y su unidad están con la revolución del pueblo o con el gobierno que se tambalea?” – Y contestó-: “¡Estamos con el pueblo!”, - entonces le dije-: “a partir de este momento absténgase de recibir órdenes que no le sean transmitidas por la Jefatura de Estado Mayor, que le serán dadas por mí”. Después hablé con el Capitán Rafael Villalona, Ayudante del Comandante de la Primera Brigada, quien se encontraba ausente. Acto seguido llamé a San Juan de la Maguana y conversé con el Coronel Juan Esteban Pérez Guillén, Comandante de la Tercera Brigada, con las mismas preguntas, y éste me respondió: “No estoy de acuerdo, porque yo soy un hombre muy serio y considero que esa es una charlatanería”. Entonces llamé al Capitán Manuel Lachapelle Suero, y le pregunté, “Capitán Lachapelle, ¿usted escuchó lo que dijo el Coronel Pérez Guillén?- y me respondió: “Lo escuché”, -le dije-: “actúe con responsabilidad

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que usted está tan comprometido como nosotros, el tipo se volvió un cobarde y traidor y no hizo nada. Finalmente, me comuniqué con el Mayor Miguel Ángel Bucarelli Méndez, en La Romana, y éste respondió: “Estamos con el pueblo”. Terminadas estas sorprendentes actividades, comenzaron las llamadas telefónicas desde el Palacio Nacional, con las amenazas e improperios. El primero que llamó fue el Coronel Jacinto Martínez Arana, Ayudante de Reid Cabral, Secretario de las Fuerzas Armadas, quien me dijo: “Te habla el Coronel Martínez Arana, ¿tú sabes en el lío que te has metido?”, -le respondí-: “Coronel, voy a utilizar sus propias palabras para decirle que si no hubiera sabido en el lío que me he metido no me hubiera metido”. El Coronel Martínez Arana me dijo: “Ven seguido al Palacio Nacional, que el Presidente quiere hablar contigo”, -le respondí-, “dígale al Presidente que yo no deseo hablar con él, que si quiere hablar conmigo, que venga al Estado Mayor”. En ese momento me encontraba en la planta alta del edificio, bajé a la primera planta y ordené silencio a los compañeros allí reunidos, y les dije: “quiero transmitirles una orden, y si no la comprenden me preguntan para repetírsela hasta que la entiendan, la orden es la siguiente, es posible que tengamos una desagradable visita del Doctor Reid Cabral, Presidente del Triunvirato. En caso de que eso ocurra, tan pronto como estén a su alcance ábranles fuego con todas las armas que tengan, pero ocúpense de que no quede nadie vivo. Pasaron los minutos y las horas y no se produjo la visita. También me llamó el Doctor Ramón Cáceres Troncoso, cuando tomé el teléfono este me dijo: “Diga”, -le respondí-: “diga usted, porque yo no he llamado”, -me respondió: “Le habla el Doctor Cáceres Troncoso, usted va ver lo que le va a suceder si no depone su actitud”, -le respondí-: “¿usted no ha pensado que lo que cree me va a pasar, puede ocurrirle a usted?”, y le cerré el teléfono.

A las 3:00 p.m., visitó la Jefatura de Estado Mayor el Agregado Naval de la Embajada Norteamericana, Coronel Wilburg, me parece que se nombraba, quien preguntó en forma prepotente, “¿quién es el Capitán Peña Taveras? ”, me encontraba presente, y le dije: “yo soy el Capitán Peña Taveras, ¿en qué puedo servirle?”y dijo-: “¿Qué es lo que está pasando aquí?”, - lo miré fijamente y le respondí-: “lo que está pasando aquí es un asunto que concierne a los dominicanos, y sólo le debemos explicación al pueblo dominicano”, entonces ese intruso se retiró rápidamente con la cara larga. Más tarde, a las 4:00 p.m., llamó el señor Gustavo Marín, periodista, según dijo, quien expresó: “Capitán Peña Taveras, el Doctor Reid Cabral quiere conversar con usted para negociar”, - le respondí: “Señor Marín, dígale al doctor Reid Cabral que no tengo nada que hablar con él y menos de negocio, soy militar, no negociante”. El día 24 de abril de 1965, a las 7:00 p.m., visitó la Jefatura de Estado Mayor del Ejército el General Antonio Imbert Barrera, acompañado del Coronel Rafael Adriano Valdez Hilario. Lo primero que hizo este señor fue pedirme excusa por no haber podido llegar antes, argumentando que se encontraba por la zona de Cotuí cazando. Luego me ofreció su colaboración, por lo que expresé las gracias, y le dije: “no necesito su colaboración, porque ya tengo la situación bajo control”, entonces el Coronel Valdez Hilario, como un intruso adulador de Imbert Barrera, me dijo: “Peña Taveras, recuerda que estás hablando con el General Imbert y debes observar la disciplina”, -le respondí-: “Coronel, pienso que es una necedad de su parte venir en este momento a hablar de disciplina, porque cuando la Patria de todos los dominicanos estaba amenazada por sus enemigos tradicionales y necesitaba que leales hijos la defendieran, fuimos nosotros los que dijimos presente para cumplir con valor y dignidad nuestros deberes y responsabilidades.” Concluida esta desagradable visita, continúanos con nuestras actividades. Coronel Mario Peña Taveras

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Miriam Peña, hija del Coronel Mario Peña Taveras, transcribe en el Libro de Visitantes Distinguidos de la Universidad el mensaje que le dicta su padre.

MENSAJE DEL CORONEL MARIO PEÑA TAVERAS EN EL LIBRO DE VISITANTES DISTINGUIDOS DEL CONSEJO UNIVERSITARIO En nombre de mi señora, Mercedes Antonia, de mis hijos Mario Héctor y Miriam, expreso por intermedio del señor doctor Iván Grullón Fernández, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, mi agradecimiento más sincero a los señores vicerrectores y decanos de las diversas facultades de esta alta casa de estudios superiores, a las distinguidas señoritas, que con tanta simpatía y buena voluntad nos han recibido, no como extraños, sino como familiares y amigos de todo el personal que integra esta prestigiosa Universidad.

Constituye para mí un honor extraordinario, que con palabras no se puede expresar, por habernos recibido, no como visitantes, sino como parte integrante de la Universidad, que consideramos que fue una de las conquistas especiales de la revolución constitucionalista, que junto a un selecto grupo de 25 patriotas uniformados, me cupo el gran honor de iniciar, la inolvidable tarde del día 24 abril de 1965, respondiendo a las notas sacrosantas de nuestro himno nacional. Gracias, señor rector. Hoy día 27 de abril del año 2015.

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José Francisco Peña Gómez en la manifestación del 14 de junio de 1965.

(Fuente: Archivo General de la Nación).

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El historiador y catedrรกtico universitario, doctor Roberto Cassรก.

CONFERENCIA MAGISTRAL: IMPACTO DE LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA DEL 28 DE ABRIL DE 1965, POR EL DOCTOR ROBERTO CASSÁ Auditorio Manuel del Cabral Biblioteca Pedro Mir 28 de abril de 2015 Señor rector magnífico, Dr. Iván Grullón, ex-rector, Porfirio García, profesor e impulsor de estas conmemoraciones que se están llevando a cabo en nuestra Alma Mater. Señores veteranos de la lucha de 1965, que aquí honran a todos nosotros los presentes. Compañeros profesores y funcionarios de la Universidad, y sobre todo, estudiantes. Y digo sobre todo, porque si esto tiene sentido es en función de esta presencia masiva de estudiantes que no vivieron aquellos acontecimientos. Le decía al rector, minutos atrás, que en presencia de figuras de la talla de Claudio Caamaño, compañero cercano todo el tiempo del coronel Caamaño, el gran héroe de abril; de Jesús de la Rosa, profesor de esta Universidad, veterano también de aquella gesta, o de Lorenzo Sención, entre otros, en realidad, yo no tenía casi nada que decir, desde el punto de vista de lo que estaba explicando el secretario general, que es el componente crucial del testimonio. Con

Porfirio García, entre los presentes, no éramos más que soldaditos, por lo que no podemos decir mucho. Cumplimos con nuestras obligaciones, éramos militantes de la izquierda, pero no más. No estábamos en los entresijos de lo que estaba pasando. Espero que hayan nuevas oportunidades en estas conmemoraciones para que los veteranos, participantes de primera línea puedan dejarnos sus testimonios, además de reflexiones, que a mi juicio son las más valiosas. En tal sentido, creo que está contemplado por parte de la propia UASD, hacer más adelante un encuentro, con más tiempo, donde se reúnan figuras de aquel momento, que puedan reflexionar a los 50 años de lo sucedido. En este momento, he de circunscribirme a trazarles una panorámica a los jóvenes. A los veteranos, a los contemporáneos no tengo nada que decirles, pero creo que mis palabras, por obligación, señor rector, se

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Jóvenes combatientes durante la Gesta de Abril. Se destaca en el extremo inferior derecho el joven Roberto Cassá. Al centro, con ropa militar, el joven Porfirio García. (Fuente: Archivo General de la Nación).

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pueden justificar desde el punto de vista que apuntaba Héctor Luis Martínez, el secretario general, en función de lo que es una trama histórica de explicación de lo que aconteció. Hoy la Universidad conmemora, no celebra, conmemora como fecha luctuosa el 28 de abril, fecha en que se inició la invasión, de acuerdo al reclamo que hace el amigo y figura fundamental de abril, Claudio Caamaño. Fue la segunda invasión de los Estados Unidos que desembocó en nuestro suelo. La primera estuvo dedicada a componer el sistema, a conformar las bases para una estabilidad que las fuerzas nacionales estaban imposibilitadas de lograr en 1916, debido al atraso de la sociedad y al orden caudillista que generaban inestabilidad crónica. La segunda, estuvo dedicada a preservar el sistema, ese sistema dejado por los norteamericanos y cuyo depositario principal fue el tirano Rafael Leónidas Trujillo. La ocupación militar de 1965 estuvo dirigida a impedir una revolución democrática, que era el reclamo de los sectores más conscientes de nuestra nación y que iba a cuestionar trazos fundamentales de este tinglado ominoso, de carácter despótico, explotador, que terminaron de perfeccionar los norteamericanos de 1916 al 1924 y que Trujillo coronó con un sistema infernal que sufrió el pueblo dominicano desde 1930 hasta 1961. Si se quiere, la revolución de abril de 1965 fue una respuesta, en el orden profundo, a la herencia dejada por los norteamericanos de 1916 en adelante. Dejaron un sistema caracterizado por la opresión, por niveles terribles de explotación social, que el pueblo dominicano estaba combatiendo a través de sus sectores más conscientes, sobre todo en los años finales de la dictadura de Trujillo, como la repatriación armada de los héroes de Constanza, Maimón y Estero hondo, el Movimiento Revolucionario 14 de Junio, dirigido por los próceres Manolo Tavárez y Minerva Mirabal.

La Revolución de Abril, por primera vez, en términos objetivos, colocó dentro de una agenda de lo históricamente factible una revolución democrática. Eso me parece que es crucial entenderlo, por las imputaciones que hizo el sistema acerca de una naturaleza comunista de este movimiento del pueblo. El reclamo de la democracia, de un orden justo, donde los dominicanos nos realizáramos como comunidad nacional, fue enunciado por los próceres nuestros desde 1844. Ese reclamo continuó siendo enarbolado por los intelectuales y generales que dirigieron la guerra de la restauración, que tuvo todavía consecuencias más profundas, desde el punto de vista de la conciencia nacional. Pero por entonces no existían condiciones objetivas para instaurar un orden democrático. Este era un país demasiado atrasado, demasiado pobre, y los niveles de conciencia nacional estaban circunscritos a segmentos muy reducidos de personas de las clases medias urbanas, principalmente. El pueblo podía participar en la gesta, pero más bien en función de una respuesta defensiva frente a los intentos de esclavización, de subordinación del exterior. Entonces, a falta de sostén popular, los proyectos democráticos se caían. Eso es lo que explica la alternancia entre violencia y tiranía a lo largo de nuestra historia, con personajes funestos como Buenaventura Báez o Trujillo. En 1965 existían premisas objetivas para un orden democrático, irónicamente producto de los cambios impulsados por Trujillo que implicaron una modernización de la base económica del país. Sobre todo, después de la Segunda Guerra Mundial se experimentó un cambio brusco. La economía dejó de ser agraria elemental, y pasó a tener la inclusión de un aparato industrial, de una urbanización, de un proletariado incipiente, y de una clase media que estaba en proceso también, de expansión. De manera que, nuevas clases sociales se fueron dando cita

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que explican la decadencia del trujillato. En segundo lugar, surgieron condiciones subjetivas, que también son necesarias para cualquier proceso de cambio revolucionario. Condiciones subjetivas en cuanto a que la lucha contra Trujillo y el contexto internacional, que sobre todo impacta poderosamente a partir del triunfo de Fidel Castro y los guerrilleros de Sierra Maestra en 1959. Entonces, se generó una ampliación extraordinaria de la conciencia en sentido de izquierda entre sectores bastante significativos de la sociedad. Y es así que la lucha contra Trujillo, encabezada por el Movimiento 14 de Junio, principalmente, en los años finales, adoptó un contenido progresista, democrático y revolucionario. Es decir, lo de 1965, en términos de proyecto, deben entender, ustedes, jóvenes, no surgió de la noche a la mañana, fue producto de una evolución y de la agudización de las luchas que se escenificaron en contra del trujillato. Luego de muerto Trujillo viene la gran pregunta ¿El país se va a poner al servicio de los intereses de esa oligarquía tradicional que había sido controlada por Trujillo y hasta cierto punto afectada y que buscaba su revancha a través del control de las propiedades que había dejado el tirano y el Estado, y que constituían el grueso de la riqueza pública en aquel momento, o se iba a asistir a un cambio social, a una democracia, a una mejoría de los niveles de vida de la población? En fin, si había un cambio trascendental, como era la demanda de los sectores sociales más avanzados. Y ahí viene la agenda de la lucha política post Trujillo, que entre otros motivos, debía encarar qué iba a pasar con las propiedades de Trujillo. Esos burgueses raquíticos casi de pulperos y terratenientes rústicos, aún los más grandes tenían una mentalidad primitiva, querían realizarse como clase, apoderándose de las riquezas públicas. El pueblo dominicano aspiraba a un orden de justicia a través de los sectores más avanzados y esto se tradujo en la derrota del sector oligárquico, representado por la Unión Cívica Nacional, en las elecciones de 1962. Aquí se abrió claramente una contraposición de proyectos, que va a llevar al 24 de abril.

El gobierno de Bosch fue muy tímido en términos de sus acciones, lo que se puede explicar por las presiones que recibió por parte de los grupos económicos dirigentes, de las instituciones como la Iglesia Católica, la cúspide de las Fuerzas Armadas y, sobre todo, Estados Unidos. No fue óbice la prevalencia formal de una política reformista enunciada desde los tiempos del presidente Eisenhower y, sobre todo, del presidente Kennedy, dirigida a cuestionar la vigencia de la revolución cubana en el continente. Es la famosa Alianza para el Progreso. Bosch se sube a este carro de la propaganda imperial, ingenuamente, contando con que esta visión de los Estados Unidos va a ayudar a su propuesta democrática reformista. Fue todo lo contrario, los Estados Unidos se opusieron por todas las vías al proyecto del gobierno de Bosch y esto desembocó en el golpe de Estado del 25 de septiembre, animado por los agregados militares de los Estados Unidos. Sobre el particular hay documentos suficientemente claros, que han venido abriéndose a la consulta pública. Se produjeron lineamientos un tanto incoherentes y distintos en los círculos dirigentes del imperio yanqui, alrededor del problema del gobierno de Bosch, porque Kennedy no quería que Bosch naufragara, pero los sectores recalcitrantes de los negocios pensaban de otra manera. Hay que ver un petrolero, uno de los dueños de la Esso Standard Oil, con un problema que hubo con una refinería de petróleo, que dijo categóricamente, años después, que él tumbó a Bosch. Ese tipo de actitudes de los sectores más duros de los grupos económicos dirigentes imperiales, pero también del área de la seguridad y, sobre todo, del ejército, que eran refractarios a las demandas de la época. Se dio inicio a una dialéctica de radicalizaciones que cubrió a la sociedad dominicana en los tiempos siguientes. La oligarquía tradicional se suicidó, políticamente hablando, con el golpe de Estado del 25 septiembre porque demostró inhabilidad, incapacidad para llevar una gestión. El Triunvirato

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Público asistente a la conferencia del Dr. Roberto Cassá.

fue un gobierno desastroso, caracterizado por el desorden y la corrupción. Se llegó al grado de que la Policía Nacional, como entidad, constituyó una compañía comercial para hacer contrabando. Se entró en una fase de radicalización, de movilización del pueblo contra este régimen ilegal, ilegítimo y depredador. Y aquí aparece un actor, del que ya había primeras señales de su existencia, que fue una porción considerable de las Fuerzas Armadas que no aceptó este orden de cosas. Y no, pienso yo, por razones de concepciones políticas, sino principalmente, por apego a la institucionalidad, repudio a la ilegalidad promovida

por los grupos en el poder. Este sector constituía el núcleo necesario que se requiere en los procesos históricos para desencadenar cambios. Por razones que no vienen al caso, en la sociedad dominicana no existían todavía las instancias organizadas suficientes para provocar el derrocamiento del régimen del Triunvirato, como era el reclamo casi universal en la sociedad, que incluía incluso a sectores de la burguesía. Una huelga general que hubo el 2 de mayo de 1964, a escasos siete meses después del golpe, tuvo apoyo de sectores económicos, en Santiago se promovieron unos documentos de repudio al régimen. Es decir, la base de sustentación del régimen Triunvirato estaba minándose, por el Partido Revolucionario Dominicano

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ser el receptáculo de la masa pobre de la población y el Movimiento 14 de Junio, que era la expresión fundamental de la izquierda de la época, había experimentado una derrota terrible en diciembre de 1963, por un intento guerrillero incorrecto desde su concepción. Todo esto lleva a considerar que el estallido del 24 de abril, obra de los militares constitucionalistas, pero teniendo detrás como intérprete de la movilización de todo un pueblo, respondió, en términos profundos, a los 31 años de dictadura de Trujillo, y en términos coyunturales, a la situación dejada por el régimen del Triunvirato que intentaba recomponer un autoritarismo intolerable para el pueblo. Los militares interpretaron las demandas del movimiento popular en su conjunto, porque desde el mismo 24 de abril, cuando Mario Peña Taveras arrestó al jefe de Estado Mayor del Ejército y se comienzan los acontecimientos, hacia la 1:30 de la tarde del 24 de abril. José Francisco Peña Gómez lo anunció en el programa Tribuna Democrática cerca de las dos de la tarde. Desde ese momento el pueblo salió a las calles, literalmente. Personas como Porfirio, que trabajamos en el movimiento estudiantil lo vivimos y participamos en la tarde del 24 de abril en movilizaciones masivas. Eran miles y miles de personas en Villa Francisca, Villa Consuelo, que atravesé esa tarde, y la zona colonial, que abarrotaban las calles reclamando la caída del Triunvirato, con el fin de reponer la Constitución de 1963, que enunciaba medidas democráticas progresivas. En aquel momento se consideró una constitución relativamente moderada, pero frente al desconocimiento de parte de los golpistas, era algo que el pueblo lo enarboló correctamente como el centro de las reivindicaciones. En segundo lugar, el pueblo en las calles demandaba la reposición del gobierno derrocado del profesor Bosch. Yo diría que ambas consignas conectaron al pueblo con la acción de los militares constitucionalistas en el Movimiento Enriquillo, orientado y formado originalmente por el teniente coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, una figura de un perfil patriótico extraordinario, un

prócer cuya memoria debe ser rescatada y cultivada como una de las grandes figuras de nuestra historia, y luego operativamente dirigido por el también teniente coronel, Miguel Ángel Hernando Ramírez, cuyo seudónimo conspirativo era Enriquillo. No se trataba de un contragolpe de dos o tres oficiales. Claudio Caamaño ha explicado, al igual que Lorenzo Sención, que en realidad en algunos cuerpos de las Fuerzas Armadas era la generalidad de la oficialidad que estaba en la conjura patriótica. Fue en función de la patria que los militares tomaron conciencia, y esto les dio una fuerza tremenda. La primera reacción que toman los Estados Unidos la tarde del 24 de abril, lo que ejecutaron el 28 de abril, también avanzada la tarde, la ocupación militar, se inició la misma tarde del 24 de abril, todavía no caído el régimen del triunvirato. Las altas esferas de Washington decidieron mandar las tropas para impedir el triunfo del pueblo dominicano, el tan esperado momento para poner en práctica la revolución democrática, postrada por el golpe del 25 de septiembre. Ahora bien, la cúspide del poder imperial de Washington calibró que primero podía lograr intervenir para formar una junta militar, de manera que anulara la movilización popular, llamara a elecciones, controladas en realidad por la propia oficialidad de derecha, encabezada por Elías Wessin y Wessin, en la base de San Isidro y se frustrara el movimiento. Esto fue rechazado, por lo menos por la generalidad de la alta oficialidad constitucionalista. Hubo momentos de vacilación, la historia lo recoge, pero esos fueron momentos sin mayor significación. La respuesta fue, no, no hay junta militar, procede el retorno del gobierno de Bosch y la formación inmediata de una presidencia provisional, como se hizo a mediodía del día 25, en que se colocó como presidente provisional al antiguo presidente de la Cámara de Diputados, jefe civil de la conspiración, el doctor José Rafael Molina Ureña. Ya no se podía echar para atrás y Estados Unidos procedió a incitar a los jefes militares derechistas de San Isidro, sobre

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todo, que eran los que mantenían una unidad en contra del reclamo de la democracia, a abrir la guerra civil. Esto es importante que los jóvenes lo entiendan. El 1965 dejó varios miles de muertos, entre 3,000 y 5,000. Evidentemente, algo espantoso, pero los dominicanos no querían guerra, nadie quería guerra, sólo la derecha quería la guerra, porque sabía que estaba perdida por la vía del proceso pacífico y legal, como plantearon los militares constitucionalistas desde la tarde del 24 de abril. Los agregados militares estadounidenses confiaron en que el poder de fuego de los tanques de guerra, la artillería y la aviación de San Isidro iban a aplastar a las unidades constitucionalistas que tenían por centro los dos batallones, Duarte y Sánchez, más cercanos de la ciudad. Ese fue el eje de la guerra civil que se produjo desde el domingo 25 abril hasta el 27 en la tarde. Vinieron momentos muy difíciles, porque estamos hablando de que el conjunto de San Isidro tenía el mayor poder de fuego de las Fuerzas Armadas. Pero este conjunto fue derrotado por una acción que no fue la de los militares constitucionalistas aislados. Incluso, muchos militares se fueron. Los agregados militares, presionaban directamente, llamaban conminando a todo el mundo a abandonar posiciones. La derrota de San Isidro fue mayormente producto del pueblo movilizado con las armas, armas que fueron entregadas como parte de una visión de radicalización rápida de parte de la cúspide militar constitucionalista. Aquí entramos en una dialéctica rápida en que los días equivalían a años. Los cambios se daban de hora a hora. Caamaño, de ser un individuo represivo, proveniente de una familia trujillista y él mismo, anteriormente partidario del régimen de Trujillo, se convierte rápidamente en un radical, en un radical que se acerca a la izquierda. Fueron cambios de horas, porque la guerra civil genera una radicalización de todos los actores. El enemigo quiere aplastarnos y de parte nuestra se plantea no solamente volver al gobierno de Bosch, sino sobre nuevas bases. Y

por esto es la dialéctica de oposición que conlleva el proceso de abril, que plantea no solamente la reposición del gobierno de Bosch y de la Constitución de 1963. La historia hubiera sido muy distinta con un pueblo en armas triunfante. Había más de 10,000 civiles, tengo entendido, con armas, dirigidos todo el tiempo por una élite responsable y patriótica de militares constitucionalistas. No era cualquier combinación. Era la jefatura militar preparada y consciente, con el liderazgo extraordinario de Francisco Alberto Caamaño, al frente de un pueblo movilizado, con armas y sin armas, porque la gente, masivamente, estaba en las calles, luchando contra la arremetida militar de San Isidro. En el puente Duarte la mayoría de la población no estaba armada. Y a pesar de centenares de víctimas en los bombardeos que provocaron las tropas de San Isidro, el pueblo obtuvo la victoria. Y nos encontramos con el pueblo en armas, un poder de nuevo tipo, personificado en el comando constitucionalista encabezado por Francisco Alberto Caamaño, que se forma el 28 abril. Hay un volante que es alentado por los dirigentes del Partido Socialista Popular que se reúnen con Caamaño, creo que con presencia de Jesús de la Rosa, también aquí presente y de Claudio. Será una señal de una nueva autoridad, que ya no es el gobierno de Molina Ureña. Responde a las características de esa lucha que se estaba produciendo. Del otro lado se presagiaba la derrota ya inminente y completa. Se perfilaba una realidad histórica inédita que los norteamericanos no podían permitir. Los norteamericanos, a pesar de estar mal informados, sí sabían que la Revolución de Abril no estaba dominada por los comunistas. Ellos lo sabían, pero tuvieron que acudir al expediente de que de ser una revolución democrática, que desde luego ellos nunca apoyaron, había caído, producto de la guerra, en manos de una minoría conspiradora de comunistas. Falsedad completa en la que se amparan para producir la decisión que trataron de posponer y de no ejecutar: la entrada directa de las tropas. Y aquí, de nuevo, asistimos a una nueva escalada de esta dialéctica de oposiciones que les estoy hablando.

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Los dominicanos reaccionan ante la ocupación militar, no como estaba previsto, que desde que llegaran los marines por Haina y la 82 división aerotransportada por San Isidro, los dominicanos se iban a desbandar. Esa era la expectativa, un choque y ya, se volvía a la normalidad y se iba a imponer la junta militar de San Isidro, que tuvo el papel ominoso de solicitar, a través del coronel Pedro Bartolomé Benoit, la entrada de las tropas de los Estados Unidos. Este pobre hombre fue puesto a esa tarea deletérea de solicitar la entrada de tropas extranjeras a nuestra nación. Ellos creyeron eso, y se produjo todo lo contrario. En primer lugar, por la firmeza de Francisco Alberto Caamaño Deñó, que dentro de ese proceso de radicalización, y como jefe de todo el proceso, cuando la dirigencia política del PRD y una parte de la jefatura militar se aíslan, por este efecto esperado de la derrota y de la ocupación extranjera. Era muy duro para cualquier persona plantearse enfrentar a la potencia militar primera del mundo, el país que nos ha dominado durante cerca de un siglo. Se produjo lo contrario, una respuesta patriótica y masiva, que decidió correr los riesgos, y es lo que explica que el 28 de abril, esta fecha que estamos conmemorando, no se saldó en la derrota, se saldó en una reafirmación de principios, en una radicalización mayor, porque de la conciencia democrática adquirida a través del apoyo al gobierno de Bosch y a la Constitución de 1963, porciones considerables del pueblo, sobre todo, de sectores urbanos, adoptaron una perspectiva antimperialista. Ahora el enemigo no es el Ejército de San Isidro, el enemigo no es la oligarquía caduca personificada en Donald Reid Cabral. No, claramente ahora son los Estados Unidos, como en efecto, todo el tiempo fue. Se protagoniza, a partir del 28 de abril una realidad inédita en la historia del pueblo dominicano, que es esa disposición a la resistencia. Se ha dicho que el 24 de abril es el hecho más importante de la historia del Siglo XX. Yo digo que no, que es el hecho más importante de toda la historia dominicana. Estamos hablando de que los dominicanos protagonizamos una epopeya

y, es un poco difícil ante los jóvenes, aquí presentes, reclamar esto por parte de participantes, pero aquí tenemos también que sobreponernos a los mitos y decir las cosas como fueron. Abril del 65, con todas sus limitaciones, y a pesar de que al fin y al cabo se impidió el triunfo y la concreción en nuestro suelo del paradigma de la revolución democrática, constituyó una epopeya de resistencia de los dominicanos, que elevó de manera decisiva los niveles de conciencia de la población. En Santo Domingo se hizo una trinchera, donde decenas de miles de personas plantaron resistencia a los Estados Unidos. Se da el caso, por la forma en que se produjo esta confrontación, de que los sectores más avanzados de la generalidad de las poblaciones del país se trasladaron a la ciudad de Santo Domingo y emergió algo que no se había visto en la historia dominicana, que fueron los comandos constitucionalistas. Fue un tipo de organización que surgió en la espontaneidad, como producto de la decisión de lucha. Es verdad que Caamaño dictó ciertas pautas. En un documento del 29 ó 30 de abril. Se plantea el término Comando Constitucionalista. Pero, en realidad, el surgimiento de los comandos respondió a iniciativas múltiples y los dominicanos se organizaron, armados y no armados, porque no todos los miembros de los comandos tenían armas. Respondieron a partidos políticos, a organizaciones sociales, a orígenes territoriales de civiles en que prácticamente todas las ciudades tenían un comando, algunas tenían dos. Fue algo extraordinario, porque implica organización popular dirigida por el gobierno constitucional que se constituye bajo la presidencia del coronel Caamaño, el día 3 mayo. Y fue la señal más clara de la disposición a la resistencia, en medio del avance de las tropas norteamericanas. Estados Unidos se vio expuesto a un descrédito mundial y la Organización de las Naciones Unidas fue un lugar de un debate, promovido sobre todo por la Unión Soviética, que jugó un papel extraordinario en

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Asistentes a la conferencia magistral del Dr. Cassá, mientras entonan el Himno a la Revolución de Abril de 1965. Se destaca la presencia del combatiente constitucionalista Claudio Caamaño, quien usó el mismo tipo de uniforme que vistió el 28 de abril de 1965, al iniciarse la invasión norteamericana al país.

la denuncia de las acciones de los Estados Unidos. Por lo tanto, la cúspide imperial considera que hay que buscar una solución tranquila, que implicara una negociación. Por eso manda, primero a un enviado especial, que busca soluciones. Es el embajador norteamericano John Bartlow Martin quien plantea bajar los ánimos de los jefes militares, partidarios sobre todo de aniquilar a los dominicanos a sangre y fuego, y este personaje era partidario y estaba propugnando por eso, por aniquilarnos, por matarnos a todos. El presidente Johnson manda al mejor general del Pentágono para buscar fórmulas de avenimiento, y en esto vienen negociaciones donde los Estados Unidos reclaman mucho. Antonio Guzmán, que en un momento dado es aceptado como candidato por los negociadores norteamericanos, tuvo la dignidad de rechazar exigencias de Estados Unidos, como la

deportación de los comunistas o su confinamiento en Samaná. Surgieron dos corrientes en Estados Unidos: La de McGeorge Bundy, encargado de seguridad nacional, el sector duro ultraconservador partidario de imponer la solución autoritaria que es el resultado final que lograron, pero a través de medios tortuosos como la formación de un gobierno provisional, que tuvo que ser aceptado por el gobierno constitucionalista, presidido por el doctor Héctor García Godoy, un individuo que de todas maneras, como Hamlet Hermann lo muestra en un libro bien hecho, que tuvo lucidez en cuanto a las tareas que debía cumplir y trató de que la escalada represiva criminal que se montó fuera lo menos sanguinaria. Trató de apaciguar ánimos y fue retado por la cúspide militar ultraderechista con el aliento de los propios norteamericanos. Esto tenía un solo propósito, que era volver a un régimen

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El rector de la UASD, Dr. Iván Grullón Fernández, felicita al Dr. Cassá al finalizar su conferencia. Figuran el exrector Porfirio García, el Combatiente Constitucionalista Claudio Caamaño, el vicerrector de Extensión, Rafael Nino Feliz y el Secretario General, Héctor Luis Martínez.

autoritario con base en el trujillismo, para lo cual se escogió a la figura de Joaquín Balaguer. Desde el segundo o tercer día de los acontecimientos a Lyndon Johnson, presidente de los Estados Unidos, le llevaron una lista de opciones y cuando le explicaron las características de los candidatos, porque todo se personifica en esos términos, él respondió: pongan a ese “tipo”, Joaquín Balaguer. Joaquín Balaguer fue producto de una decisión de las altas esferas del gobierno de los Estados Unidos, como el político más competente y además con mayores posibilidades de unificar a los grupos superiores en desbandada y a los restos de las Fuerzas Armadas, que comenzaron a ser reorganizados en el contexto de la guerra civil.

No obtuvimos la revolución democrática. Los Estados Unidos torcieron el rumbo de nuestra historia de manera ominosa y es el resultado de esta fecha, al fin y al cabo, pero con la salvedad de que el pueblo dominicano resistió y de que la historia no volvió a ser la misma. Se asistió a un nuevo umbral de conciencia política y muchas de las demandas tradicionales que se hacían en pos de democracia y de derechos sociales tuvieron que ser observadas. A pesar de no haber cumplido el programa por la invasión de los Estados Unidos, valió la pena. Es la gesta máxima de la historia del pueblo dominicano y debe ser el referente para construir un mejor futuro de nuestra patria.

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Barrera colocada en el Puente Duarte para obstaculizar el paso de las fuerzas de San Isidro hacia el lado oeste de la ciudad. (Fuente: AGN).

Los integrantes de la mesa principal, encabezada por el rector de la universidad, doctor Iván Grullón Fernández (al centro). A su izquierda, el vicerrector de Extensión, Rafael Nino Feliz; Lorenzo Sención Silverio; el secretario general, Héctor Luis Martínez, y el doctor Luis Gómez Pérez. A su derecha, el ex rector Porfirio García Fernández, Teresa Espaillat y Jesús de la Rosa.

PANEL “TESTIMONIOS DE ABRIL DE 1965”

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Maestro Rafael Nino Feliz, vicerrector de Extensiรณn de la UASD.

PALABRAS DEL MAESTRO RAFAEL NINO FELIZ EN EL PANEL “TESTIMONIOS DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 23 de abril de 2015 La Revolución de Abril, lo digo de manera reiterativa, es el hecho histórico más importante, desde el punto de vista político-militar del Siglo XX. Esta revolución dejó diferentes experiencias, dejó para el país dos legados fundamentales, uno intangible, que contribuyó y contribuye en el día de hoy y siempre será así, a fortalecer la conciencia cívica y patriótica del pueblo dominicano. La otra es tangible, único elemento, legado tangible, es esta Universidad, que le abrió las puertas al pueblo a través del Movimiento Renovador. Fue en plena revolución que se gestó el Movimiento Renovador Universitario, el cual hizo posible que la universidad, aunque era pública y de élite, se convirtiera en una universidad popular, democrática, abierta al servicio del pueblo.

Muchos de los profesionales que prestan servicio a la nación son productos de esta Universidad, son productos de esa revolución. Sin este hecho no hubiesen sido profesionales. Quien les habla, al igual que otros presentes, es un producto de estas puertas abiertas, de este proceso revolucionario de la Guerra de Abril. Ustedes estudiantes, también tienen aquí un espacio para forjar sus sueños; ustedes también son el producto hoy de esa Guerra de Abril. Tengo la honra, el orgullo, de en nombre de las autoridades de la UASD, en nombre de la Comisión Organizadora del 50 aniversario de La Revolución, darles a ustedes la bienvenida más cálida en nombre del pueblo dominicano y de la UASD.

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Maestro Héctor Luis Martínez

PALABRAS DEL MODERADOR HÉCTOR LUIS MARTÍNEZ EN EL PANEL “TESTIMONIOS DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 23 de abril de 2015 Quiero reservar mis primeras palabras para hacer una acotación que espontáneamente, y a tono con nuestro sentir, expresara Lorenzo Sención Silverio cuando nuestro Vicerrector de Extensión tuvo a bien decir que de la mesa de honor sólo dos personas no formaron parte de la pléyade de combatientes que defendieron la dignidad y cada pulgada de la soberanía de nuestro país, el señor Nino Feliz y quien les habla. Sención dijo en voz baja, “y no lo hicieron porque no tenían la edad”, y así es. La reconstrucción del discurso histórico se da en dos vertientes importantes, una tradicional, convencional, que descansa en la consulta de los documentos fríos, la que mayoritariamente compone lo que muchos llaman la historia oficial. La otra historia, la de lo reciente, la de lo vivo, la de los procesos que están abiertos, se fundamenta en mucho, en el testimonio, en lugar del documento convencional. El

testimonio es entonces una especie de memoria viva de la historia, de un género particular, aunque sin la connotación que el término implica en el ámbito de la literatura. En el caso que nos ocupa, el testimonio importa mucho porque, si bien es cierto que es parte del análisis y la interpretación de la historia, también es una huella viva, convencional y presente de los procesos históricos. Hace muchos años, un gran intelectual francés, Marc Bloch, escribió a sus amigos una carta muy importante, en lo que tiene que ver con la crítica histórica. En esa carta decía: “Mis queridos amigos, les escribo para decirles que como ustedes saben, soy profesor de historia, que enseño, como muchos, acontecimientos en los que no he participado, que les hablo de personajes que nunca conocí, que les refiero monumentos construidos y a veces destruidos mucho antes de yo nacer”.

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En esta ocasión tengo la posibilidad de entrar y romper con aquella carta casi de desgarramiento que hacía Proust a sus amigos, sobre la imposibilidad de entrar en contacto con historias vivas, por el privilegio de participar en un encuentro testimonial que el historiador citado se lamentaba de no conocer en profundidad. Pero no se trata de un encuentro testimonial común y corriente, en el que el testimonio quien lo ofrece simplemente acude a la memoria para evocar, no, es un encuentro testimonial con ribetes de especialidad, porque se trata de protagonistas de un acontecimiento de gran trascendencia, como ya expresara nuestro Vicerrector de Extensión, no sólo participantes, con una capacidad de razonamiento y de análisis de la realidad social que los lleva a combinar esa evocación de la memoria con las posibilidades de entrar con profundidad a las esencias, a los factores causantes de aquel acontecimiento de abril de 1965. Y qué bueno que así sea, que esta tarde podamos colocarnos en una tarde de lo excepcional, de lo distinto, de lo enriquecedor. Este panel tendrá como participantes al maestro Jesús de la Rosa, que muchas veces no sabemos cómo decirle, si comandante o profesor; Teresa Espaillat, maestra de las escuelas de Orientación y Psicología; Porfirio García Fernández, pasado rector de nuestra universidad, economista de formación; el

doctor Luis Gómez Pérez, todos lo conocemos por su gran trabajo en el ámbito social desde aquella gran experiencia del Centro de Estudios de la Realidad Social Dominicana (CERESD). Entonces, no siempre un acontecimiento histórico de esta naturaleza tiene la riqueza en posibilidad de análisis de contar con participantes vivientes con los recursos académicos e intelectuales de nuestros panelistas. De manera que, señoras y señores, les invito a que saquen el mayor provecho, a que escuchen con los ojos, como dicen los técnicos y los especialistas de la comunicación, a que presten la mayor atención, para salir enriquecidos esta tarde en lo que respecta al conocimiento de este magno acontecimiento histórico. En cuanto al desarrollo de esta actividad, les adelanto que cada panelista tendrá 15 minutos para exponer, incluyendo los que utilizan para redondear. Escuchada las participaciones, entonces pasaremos al final a un set de unas cuatro o cinco preguntas, quizás una por expositor. No puede ser de otra manera, pues nuestros invitados tienen otros compromisos en el denso programa conmemorativo que se está llevando a cabo en la Sede y en todos nuestros recintos universitarios. De manera que, sin más preámbulo los dejo con el primer panelista, el maestro, comandante combatiente, no sólo de abril sino de la vida académica, Jesús de la Rosa.

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Histórica concentración en la Fortaleza Ozama, donde el presidente Caamaño renunció a la Presidencia de la República, como parte de los acuerdos para la conclusión de las hostilidades (Septiembre 1965). ( Fuentes: AGN).

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Maestro JesĂşs de la Rosa

EXPOSICIÓN DEL MAESTRO JESÚS DE LA ROSA EN EL PANEL “TESTIMONIOS DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 23 de abril 2015 El sábado 24 de abril de 1965 parecía un día cualquiera de los vividos en esos años. Los periódicos Listín Diario y El Caribe publicaron, en sus primeras páginas y en grandes titulares, la noticia de que el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo responsabilizaba al Gobierno de Facto del Triunvirato del posible fracaso de la Reforma Universitaria, al tiempo en que le exigía el pago de las deudas contraídas por el Estado Dominicano con la Universidad Primada. También, que se le diera fiel cumplimiento a la Ley 5778 que disponía que el Estado dominicano financiara a la UASD con un subsidio anual no menor al cinco por ciento del Presupuesto Nacional.

También, esos dos medios de comunicación se hacían eco de noticias referentes a unos incendios forestales que venían ocurriendo en la Cordillera Central, causados por una grave sequía que, para esa época estaba azotando el país. Alrededor de las diez de la mañana de ese mismo día, en el Campamento Militar 16 de agosto, distante a 20 kilómetros de la ciudad de Santo Domingo, ocurrió un hecho inesperado: el Jefe de Estado Mayor del Ejército Nacional, general de brigadas Marcos Rivera Cuesta, cumpliendo orden del triunviro Donald Reid Cabral, ordenó el arresto de un grupo de oficiales de ese recinto, acusándolos de estar involucrados en actividades subversivas. Al efecto, el general Marcos

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El Maestro Jesús de la Rosa expone sus experiencias.

Rivera Cuesta dispuso la conducencia a su despacho en calidad de detenidos del teniente coronel Giovanni Gutiérrez, del mayor Eladio Ramírez y del teniente Rafael Noboa Garden. El general Rivera Cuesta ignoraba que los tentáculos de una conspiración en marcha llegaba hasta su propio despacho. La reacción de otros implicados en la trama no se hizo esperar. Cumpliendo órdenes expresas del coronel Hernando Ramírez, a la sazón Jefe de Operaciones Tácticas de dicho campamento, el capitán Mario Peña Taveras de la oficina administrativa de la Jefatura de Estado Mayor del Ejército, secundado por todo el personal alistado de esa dependencia, irrumpió con ametralladora en mano, en el despacho del General Rivera Cuesta deteniendo a éste y a todos los oficiales de su Estado Mayor. Inmediatamente después, esos y

otros militares sublevados maniobraron con energía y decisión, apoderándose de tres importantes recintos militares, los Campamentos 16 de Agosto y 27 de Febrero, y la Intendencia General del Ejército. A las 1:30 de la tarde de ese sábado 24 de abril, la voz del doctor José Francisco Peña Gómez tronaba en el programa radial Tribuna Democrática, que se trasmitía a esa hora por la emisora Radio Comercial, anunciando el inicio de una revuelta militar para deponer el Gobierno de Facto del Triunvirato. Alrededor de las dos de la tarde de ese mismo día, oficiales sublevados del Ejército Nacional irrumpieron en Radio Televisión Dominicana para transmitir un comunicado en el que daban a conocer sus propósitos de deponer el Gobierno de Facto. El espectáculo de esa tarde era

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realmente impresionante. Camiones transportando tropas sublevadas y guaguas abarrotadas de gentes recorrían las principales arterias de la ciudad de Santo Domingo vitoreando la Constitución de 1963 y demandando el regreso al poder del depuesto presidente Juan Bosch. Alrededor de las 5 de la tarde tuvieron lugar los primeros combates entre tropas sublevadas del Ejército Nacional y leales al Triunvirato. A las 8:30 de la noche, el triunviro Donald Reid Cabral, en nombre de su gobierno de facto, anunció a la ciudadanía, a través de una cadena de televisión, que todo el país estaba en calma; que las Fuerzas Armadas seguían leales a su gobierno; que los recintos en poder de los sublevados estaban rodeados por tropas leales; y que, en tal virtud, los invitaba a rendirse para evitar inútiles derramamientos de sangre. Estas fueron sus palabras: “Cumplo con el deber de informar al país que hoy, en las primeras horas de la tarde, un grupo de oficiales del Ejército hizo preso al jefe y subjefe del Estado Mayor del Ejército Nacional, general Marcos Rivera Cuesta y coronel Maximiliano Américo Ruiz Batista, E.N respectivamente, así como a un grupo de oficiales también del Ejército. Poco después se apersonaron en los estudios de Radio Santo Domingo y se mantuvieron utilizando sus micrófonos hasta que fueron desalojados y detenidos por tropas que cumplían las órdenes que oportunamente les fueron dadas. Todo el país se halla en calma bajo el absoluto control el Gobierno, a excepción del Campamento 16 de Agosto, que se encuentra en el kilómetro 25 de la carretera Duarte y las instalaciones en que está alojada la Jefatura de Estado Mayor del Ejército. Los dos campamentos que se han insubordinado fueron rodeados por tropas y en interés de evitar innecesarios derramamientos de sangre, se les ha instado a deponer su actitud. De no acceder a esto a más tardar a las 5 de la mañana, efectivos de todas las Fuerzas Armadas cumplirán con su misión que les corresponde de preservar la paz y el orden público en la forma en que lo demanden las circunstancias. El gobierno invita a la población civil que vive en los alrededores de los citados

campamentos para que abandonen dichos lugares lo más pronto posible, a fin de que si es necesario tomar medidas de carácter militar contra los insurrectos se encuentren fuera de peligro. Exhorto a los ciudadanos a permanecer en sus casas en virtud de lo dispuesto en el Decreto No. 2433 que se dictó hoy y que establece un toque de queda que comenzó a las seis de la tarde y que terminará mañana en la mañana también a las seis. El Gobierno ha dispuesto para garantizar la tranquilidad y los intereses de todos que efectivos del Ejército Nacional, de la Marina de Guerra, de la Aviación Dominicana, del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional hagan servicios de patrulla, a cuyo cargo está el orden que no ha sido interrumpido y preservar la propiedad”. Parecería que el presidente del gobierno de facto no sabía con qué clase de militares estaba tratando. Su llamado para que depusieran las armas no podía encontrar eco en uniformados, pues además de estar dispuestos a jugarse el todo por el pueblo dominicano, las fuerzas militares que aún no se habían sumado a la rebelión no daban señales de mostrarse dispuestas a enfrentar a sus compañeros de armas en defensa de un gobierno de facto. Cerca de la medianoche de ese sábado, 24 de abril de 1965, los militares sublevados volvieron a la carga. En efecto, tropas del Ejército Nacional asaltaron la Intendencia General, topándose con una feroz resistencia de parte de los defensores de ese recinto. En esa acción resultaron muertos o heridos varios oficiales y soldados leales al gobierno de facto. No se reportaron bajas en el bando de los constitucionalistas. Mientras tanto, otros contingentes de tropas sublevadas ocupaban la ciudad de Santo Domingo. Desde la madrugada de ese domingo, 25 de abril, las emisoras de radio de todo el país comenzaron a transmitir consignas alentando a la población civil a lanzarse a las calles y a los militares que aún permanecían leales al gobierno de facto, a sumarse

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Rueda de prensa del Gobierno Constitucional encabezada por el Coronel Francisco Alberto Caamaño. A la izquierda aparece el Ministro de la Presidencia durante el gobierno constitucionalista de 1965, Héctor Aristy.

a la rebelión. Los dirigentes de los partidos políticos de derecha comprometidos con el golpe de Estado que derrocó al presidente Juan Bosch se encontraban ocultos o refugiados en embajadas extranjeras acreditadas en San Domingo. Los locales de las agrupaciones a las cuales pertenecían estaban siendo saqueados por turbas armadas que recorrían las calles de la ciudad de Santo Domingo en busca de personas simpatizantes o allegadas al gobierno de facto. En la primera plana del periódico Listín Diario, en su edición correspondiente al domingo 25 de abril, aparecieron unas declaraciones del líder de los militares sublevados, coronel Miguel Hernando Ramírez, afirmando que el levantamiento contaba con el apoyo del Batallón Juan Pablo Duarte, con varios agrupamientos de blindados, con todo el personal de la Jefatura del Ejército Nacional, y que pronto se

le sumarían al movimiento constitucionalista otras unidades de las Fuerzas Armadas, incluyendo el bien entrenado Cuerpo de Hombres Rana de la Marina de Guerra. Cerca del amanecer, Donald Reid Cabral recibió una llamada telefónica del Jefe de Estado Mayor de las Fuerza Aérea, general de brigada Juan de los Santos Céspedes, comunicándole que los pilotos bajo su mando no estaban dispuestos a bombardear los campamentos militares bajo el control de los sublevados. El gobernante de facto ya comenzaba a sentir la soledad del poder. Ya no podía contar con el apoyo incondicional de los militares golpistas. Alrededor de la diez de la mañana del domingo 25 de abril, unidades blindadas y tropas de infantería comandadas por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó penetraron en el Palacio Nacional sin encontrar resistencia, en momentos en que

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los triunviros abandonaban la sede del gobierno. ¡El Gobierno de Facto del Triunvirato había sido derrocado!

esperaba la llegada de un avión de la Fuerza Aérea Dominicana que lo llevase de nuevo a la tierra que lo vio nacer.

Con la caída del gobierno de facto se cerraba el primer capítulo de la Revolución de Abril de 1965, dando paso a un debate entre los altos oficiales constitucionalista en torno a la naturaleza del gobierno que habría de sustituir al derrocado.

Inmediatamente después de que Molina Ureña tomara posesión, ocurrió lo que se esperaba que ocurriera: los coroneles y generales de la Base Aérea de San Isidro, los mismos que diecinueve meses antes habían derrocado el Gobierno Constitucional, desconocieron la investidura de Molina Ureña y anunciaron al país, a las cuatro de la tarde de ese mismo día, que si los militares y dirigentes perredeístas no renunciaban a la idea de reponer a Bosch iban a bombardear el Palacio Nacional. En efecto, al término de dicho plazo, aviones de caza P-51 y Vampiros comenzaron a descargar sus metrallas y arrojar sus bombas en la sede del gobierno recién instalado.

Algunos se adelantaron en proponer que una junta militar, presidida por el entonces líder de la revuelta, coronel Miguel Ángel Hernando Ramírez, e integrada por los coroneles Francisco Alberto Caamaño Deñó, Pedro Augusto Álvarez Holguín y Vinicio Fernández, asumiera el poder hasta la celebración de elecciones en un plazo no mayor de noventa días, pero no existía entre ellos un consenso en cuanto a la naturaleza del gobierno que habría de sustituirla en el más breve plazo, los más radicales demandaban la vuelta al poder sin elecciones del depuesto presidente Juan Boch, la puesta en vigencia de la Constitución de 1963, una amnistía general a los presos políticos, y el regreso de los exiliados; por su parte, un tercer grupo, mayormente integrado por oficiales y generales de la Base Aérea de San Isidro, que a pesar de haber permanecido leales hasta el final del gobierno de facto, se mostraban dispuestos a aceptar la instalación de un gobierno de cualquier naturaleza siempre y cuando el depuesto presidente Juan Bosch no formara parte del mismo. Es de justicia destacar que algunos de ellos estuvieron toda la noche del sábado y la mañana del domingo 25 de abril realizando esfuerzos para evitar un enfrentamiento armado entre militares. Pero sus diligencias en ese sentido no prosperaron. Sin esperar que los altos militares envueltos en esa disputa llegaran a ponerse de acuerdo, a las dos de la tarde del domingo, 25 de abril de 1965, el doctor Rafael Molina Ureña, en su condición de presidente de la restituida Cámara de Diputados, tomó posesión como Presidente Constitucional de la República, en tanto regresara al país el presidente Juan Bosch, que se encontraba en su residencia en Puerto Rico, donde reinaba un ambiente de esperanza, pues se

Mientras ocurrían esos y otros acontecimientos, los militares que propugnaban por el retorno de Bosch al poder y por la puesta en vigencia de la Constitución de 1963 ganaban terreno en lo militar y despertaban grandes simpatías entre la población civil. La Emisora Oficial Radio Santo Domingo T.V. comenzó a transmitir proclamas de guarniciones militares del interior del país manifestando su apoyo al movimiento constitucionalista. Pero, al otro día, 26 de abril, al despertar el sol, aviones procedentes de la Base Aérea de San Isidro bombardearon de nuevo el Palacio Nacional. El derrocamiento del Triunvirato y la instalación del Gobierno Provisional de Rafael Molina Ureña habían devenido en una guerra civil. Estamos seguros de que algunos de nuestros lectores se quejarán de que el autor de estas líneas pone demasiado hincapié en el aspecto militar de la contienda de Abril en detrimento de las dimensiones políticas, sociales y económicas del conflicto. Para esto no disponemos de explicaciones ni de disculpas. Sabemos que esos factores son vitales para la comprensión de las razones que condujeron al conflicto de Abril y que los mismos, junto al máuser reivindicador, dieron pie a lo que sucedió después: una guerra civil seguida de una intervención militar norteamericana.

Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Maestra Teresa Espaillat

EXPOSICIÓN DE LA MAESTRA TERESA ESPAILLAT EN EL PANEL “TESTIMONIOS DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 23 de abril 2015 Jesús de la Rosa, quien me antecedió, hablaba un poco del contexto en que se desarrolló la gesta de que estamos hablando, dividida en dos momentos, del 24 al 28 abril, en que se luchó por restaurar la constitución del 63 y el gobierno de Bosch, y a partir del 28 de abril, cuando nos organizamos para resistir a las tropas de los Estados Unidos que habían invadido el país ese día. Me corresponde hablar del papel de las mujeres en esta gesta. Quiero comenzar recordando que en la lista de nombres de los 57 “comunistas” que publicó la CIA habían mujeres, ocho específicamente, incluyéndome. En el contexto de la mujer en ese momento, es necesario señalarlo, era de segregación, incluso en los partidos de izquierda, existían las ramas femeninas, que se dedicaban fundamentalmente a tareas asistenciales, a tareas

propias de la mujer, se decía. Había una aceptación de eso en el imaginario colectivo. Pese a esa segregación, siempre hubo mujeres que rompimos moldes y no solamente nos dedicamos a las tareas asistenciales, sino también a tareas de tipo político. Eso ha sucedido históricamente. A María Trinidad Sánchez la fusilaron sin ser ciudadana, ella no tenía los derechos ciudadanos cuando la fusilaron, aunque había participado activamente en los planes de la separación de la ocupación haitiana. ¿Cómo participamos las mujeres en abril? En primer lugar, quiero resaltar que las mujeres estuvimos en las primeras movilizaciones, que comenzaron el 24 de abril en la tarde, una vez se anunció el contragolpe militar para reponer a Bosch y comenzó la insurrección popular, que yo llamo revolución, en el sentido de que hubo ruptura, comenzando por el

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ejército, que fue derrotado en la batalla del puente Duarte, como ha dicho Jesús de la Rosa. También en el puente había mujeres y las había con palos, con piedras, poniendo inyecciones, como fue mi caso, dando ánimo, aunque en el momento final de la batalla, me sacaron, me mandaron a buscar con un compañero del partido en el que yo militaba, que era el 14 Junio. Pero las mujeres que vivían alrededor del Puente Duarte se quedaron ahí. ¿Qué hicimos las mujeres en abril? No quiero particularizar mi caso. Voy a señalar, en sentido general, qué hicimos las mujeres. Yo siempre digo, desde brindar café a los soldados constitucionalistas hasta tomar el fusil. En ese abanico de tareas participamos las mujeres. Decía alguien esta mañana a Juan Bolívar Díaz en su programa, que hicimos cosas que trascienden a la cocina. Yo también defiendo la cocina como tarea de guerra, pues también se necesitaba cocinar y ello se convierte también en una tarea de apoyo logístico. Si no se hubiese cocinado, o mantenido las redes de alimentación y las redes de medicinas y hasta de ropa, la resistencia no hubiese sido posible. Baste señalar que las mujeres no usábamos pantalones para la época, por tanto, lo primero que tuvimos que hacer aceleradamente fue buscar telas para que los sastres que estaban con el movimiento constitucionalista nos hicieran pantalones, que era una vestimenta más adecuada a la situación que se vivía. Si se revisa el abanico de tareas que mencioné al inicio de esta exposición, nos daremos cuenta de que la mayoría de las mujeres ofrecimos parte del apoyo logístico a la guerra. Me da la impresión, cuando se habla de guerra, que esta se entiende como un fenómeno militar, donde solo se va a combatir. ¡No nos pasamos todo el tiempo combatiendo! La guerra de abril, en que no solo combatieron los militares, sino también civiles, no es un fenómeno militar solamente, es un

fenómeno político, social, una guerra popular no es sólo disparar. Se necesitan muchas cosas para ir al combate. Se necesita ropa, armas, que esas armas estén limpias, que las sepan manejar y se necesita que la gente coma y que tome agua y si lo hieren hay que curarlo. Recuerdo una noche de dolor y sufrimiento porque se dijo que a Rabochi, nuestro ex rector Porfirio García, que está en la mesa de este panel lo habían herido gravemente, otros decían que lo habían matado. Una cosa si es segura y es que en situaciones de guerra la muerte siempre ronda cercana. En una ocasión, siendo el Dr. Porfirio Garcia, rector, en una actividad en el Aula Magna, le pase una notita preguntándole cuál había sido el día que dijeron que a él lo habían matado y me contestó a través de Jesús de la Rosa, diciéndome que, el día que asaltaron a POASI. Es para poner de ejemplo que esa fue una noche de dolor en el lugar donde me encontraba. Mataron a Rabochi nos dijeron. Así llamaban sus amigos a Porfirio. No nos conocíamos personalmente pero sabíamos de nuestras respectivas existencias y que estaba combatiendo y eso era sufriente Voy a enumerar algunas tareas, y veo al compañero Osvaldo Vásquez aquí. Había tareas, como por ejemplo, codificar información, que la hacían los compañeros de la dirección militar. Era una tarea delicada y ahí estaba una mujer, que estuvo ayer aquí con sus estudiantes, la Profesora Cristinita Díaz, de la Escuela de Letras. Ella trabajó mucho con el compañero Osvaldo en esas tareas de codificar mensajes. Teníamos el temor de que las tropas estadounidenses entraran y tomaran los documentos, por eso se guardaban codificados. Otra tarea imprescindible fue la de servir de correo en la guerra y fue realizada fundamentalmente por las mujeres ¿qué era servir de correo? No había beeper, ni celulares, ni Skype. Había teléfono y la sede central de la telefónica estaba en nuestra zona. Había tecnología para escuchar las conversaciones. La tenían ellos y la teníamos los constitucionalistas. Por tanto, para llevar al interior un mensaje delicado, tenía que ir alguien en persona, que no fuera tan vulnerable si la tomaban presa. Varias de llas mujeres

Panel Testimonios de Abril de 1965

hicimos esa tarea, y era una tarea de alto riesgo. Siempre íbamos hembras y varones, pensando que despertábamos menos sospecha. Me remito a lo que dije antes, en el sentido de que la guerra no sólo es el combate militar directo. Era una tarea riesgosa, en la que nos podíamos encontrar frente al enemigo. En el combate tú te defiendes, tienes maneras. Si te hacían prisionera era al pecho descubierto. También, cocinamos. Esa resistencia fue posible por ese trabajo de las mujeres y por las familias que se quedaron en Ciudad Nueva. A mí no me gusta separar la tarea de cocinar de aquellas relacionadas con los combates militares, pues también cocinar es necesario en una guerra. El protagonista de esa guerra fue el pueblo dominicano. Nosotros estábamos ahí, como parte del pueblo. Las que cocinaron participaron en una tarea fundamental que entra dentro del apoyo logístico. ¿Qué más hicimos? Además de codificar mensajes: servir de correos, choferes en algunas ocasiones. Participamos en la organización de las redes alimentarias, en las redes de medicamentos, en el cuidado de los heridos, en las actividades culturales, que también las hubo, e incluso, en ayudar a enterrar a los muertos. Yo quiero en la perspectiva de la mujer, resaltar algunas cuestiones, que tienen que ver con esas tareas realizadas y cómo cambió la perspectiva o por lo menos, se inició, a lo mejor simbólicamente, el tema de romper con él segregacionismo femenino. En este sentido, por ejemplo, la academia que se formó, que se llamaba militar, pero constituida principalmente por civiles. Esta se formó, a partir de la segunda semana de julio y allí se hacía educación política y militar, principalmente. Se le puso por nombre “24 de Abril” y funcionó en el parque Eugenio María de Hostos. Allí fuimos muchas mujeres a recibir y a impartir entrenamiento militar. En ese espacio de la academia se propició la oportunidad de unas relaciones más horizontales con los varones, de unas relaciones de

más igualdad, como hable del compañero Osvaldo Vázquez, justo es decir de él que era de los que nos apoyaba, de los que creía que las mujeres sí podíamos hacer cosas, y debíamos y lo estábamos haciendo en todas las áreas en que se necesitó de nosotras. La academia, permitió entonces, un espacio de horizontalidad en las relaciones y la posibilidad de que las mujeres hiciéramos tareas no tradicionales, en el sentido del entrenamiento militar. No hubo diferencia en la academia en los ejercicios que se hacían, en los niveles de dificultad de los ejercicios. Las alambradas, las trincheras en que hacíamos ejercicios no tenían sexo, eran igual para hombres y mujeres, eran de la misma altura. Incluso, había hombres muy exigentes con nosotras, todos lo eran, tanto los que nos apoyaban como los que no creían en las mujeres. ¡Qué los había! Los que nos apoyaban nos exigían muchísimo, nos exigían frente a los demás, y los que creían que las mujeres no teníamos que estar ahí eran más exigentes todavía. En ocasiones hasta llegar a la crueldad. En sentido general, esa parte permitió romper un poco con lo que había en ese momento. Reitero que hubiese sido difícil la resistencia sin la participación de la mujer, sin el apoyo en todas esas tareas y algunas que se me han quedado. Porfirio García, que es el coordinador general de la comisión de la UASD para conmemorar el cincuentenario de abril, me dijo que diera testimonio personal y en ese abanico de cosas yo no encuentro qué resaltar de mi participación. Como estaba en una de las listas de la CIA, aun así me mandaron en una ocasión a Santiago. La salida de la zona no era tan frecuente para mí, sino que hacía trabajos en la misma zona constitucionalista. Si algo sirve, decir que trabajé como lo que se podría decir, instructora en la Academia Militar 24 de abril, donde había otras mujeres. Carmen Josefina Lora Iglesias (Piky), quien ya murió, trabajaba con nosotros explosivos. Era un explosivo que se estaba usando en Vietnam en ese tiempo y se tenía el

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Teresa Espaillat imparte clases en la Academia Militar 24 de Abril. Al fondo aparece Milagros Concepción.

temor, o casi la seguridad de que los estadounidenses lo podían usar aquí. Estaba Brunilda Amaral, una compañera que luego quedó en silla de rueda, el 9 febrero de 1966, en la matanza, el ametrallamiento a los estudiantes en una manifestación reclamando el presupuesto para la UASD. Estaba Sagrada Bujosa, que no había cumplido 18 años, muy joven, y es para decirles que posiblemente teníamos las edades que ustedes tienen ahora y algunos menos, como en el caso de Por rio que tenía 17 años, Sagrada Bujosa, Amaury Germán había cumplido 18 años en abril, los acaba de cumplir. Por tanto, la edad no es justificación para no asumir compromiso político y patriótico con lo que está pasando en su país. Es quizás lo que podemos decirles a ustedes. Que hagan lo mismo que hicimos nosotros, jamás. La situación es otra,

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pero existe la necesidad de que los jóvenes tengan compromiso con su país. Comparto la idea de nuestro Secretario General, Héctor Luis Martínez, en el sentido de que la guerra es un tema poco estudiado. Y agrego que en el caso de la mujer, nada estudiado en esta universidad, donde se hacen tantos trabajos de grado y de postgrado, cuántos trabajos de microhistoria están ahí, esperando su abordaje sistemático, el tema de la mujer, los rituales de muerte, la cotidianidad en sus diversas expresiones. La microhistoria es una metodología válida que podría permitir levantar mucha información sobre muchísimos aspectos de la guerra que faltan por trabajar, incluso los rituales de muerte cambiaron

Panel Testimonios de Abril de 1965

durante la guerra. Muchos de los desfiles durante la guerra son desfiles hacia el cementerio. Cuando moría un combatiente desfilábamos todos los combatientes hacia el cementerio de la avenida Independencia, que fue abierto durante la guerra. Y por lo tanto, esos son también temas de estudio, son muchísimas cosas en las que se pueden hacer sobre el tema de la mujer. Aquí hay un Instituto de Género que podría trabajar por ahí.

era una de las cosas que había. Somnia Vargas dice que yo no tenía problema, porque, déjenme decirles cómo era que yo comía. Dice Somnia que yo me tapaba los ojos y la nariz y me comía todo lo que aparecía.

Algunas valoraciones que puedo hacer desde la perspectiva de la guerra de abril: las mujeres comenzamos a asumirnos de otra manera, como sujeto y no objeto.

No se han trabajado los temas recientes, que el currículo del 95 introduce. Hasta 1995 la historia terminaba en el 1930. No se podía hablar de eso porque los actores estaban vivos. A partir del 95 hay un nuevo currículo y sí establece, incluso prioriza el tema de la historia reciente. Se han trabajado aquí algunos seminarios sobre eso, en el sentido de que hay necesidad de dejar de dar tanta historia colonial y a dar más la historia republicana, y llegar a que los temas de abril se trataran. Por tanto, la falla principal es de nuestro sistema educativo, que ha tenido al margen los temas recientes de la historia dominicana, esa podría ser una de las explicaciones.

Por ejemplo, esa consigna de hombro con hombro con nuestros hombres a mí no me gusta mucho, porque yo la encuentro machista. Nosotras estábamos ahí con derecho propio a estar, como estaban los hombres. Insisto que abril es un tema poco estudiado. Casi toda la responsabilidad del apoyo logístico fue la responsabilidad de las mujeres en lo que se refiere a los combatientes civiles. Yo creo que la guerra de Abril en su conjunto, la revolución del 24 al 28 de abril y la guerra patriótica contra las tropas de los Estados Unidos propició, por lo menos simbólicamente, que comenzara a romperse con el segregacionismo femenino. Jamás hubo una rama femenina, jamás se habló de tareas para mujeres, por lo menos en la izquierda. Aun así, falta mucho camino por andar en el tema de la igualdad y de la equidad de género. Lo de cocinar, yo también cociné unos locrios de sardina malísimos, malísimos. Ahora yo los haría mejor, pero han pasado 50 años. Esos eran unos asopaos de sardinas, pero para los combatientes hambrientos eran manjares, se los encontraban buenísimos!.. Esa

Pregunta de estudiante: ¿Por qué la universidad no nos capacita adecuadamente sobre estos temas?; ¿Se sienten ustedes decepcionados con las actuales generaciones por esa razón?

En cuanto a la otra pregunta, estoy segura de que ninguno de los aquí presentes estamos decepcionados. Jesús de la Rosa dice que no ha sido una desgracia para nosotros. Para mi es una alegría y un honor y algo que me marcó, y como decía Porfirio, creo que aquellos valores nos han servido en nuestra vida social y en nuestra vida familiar, y sobre todo, el tema de la ética, tan cuestionado. Abril nos enseñó, además, una manera diferente de hacer política fuera de la podredumbre en que se maneja la política en la actualidad. Pero nunca decepcionados con los jóvenes, si no saben historia es porque no se la han enseñado.

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Dr. Porfirio García Fernández

EXPOSICIÓN DEL DR. PORFIRIO GARCÍA FERNÁNDEZ EN EL PANEL “TESTIMONIOS DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 23 de abril de 2015 Les confieso que me siento muy complacido por dirigirme a ustedes, sobre todo con los jóvenes del ayer que están en la mesa de honor. Es un honor, sobre todo, escuchar a Luis Gómez Pérez, no porque fue combatiente de Abril. Luis Gómez Pérez viene luchando desde la década del 50, con Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, pero además, con Manolo Tavarez Justo, formando parte de la dirección del movimiento anti-trujillista. Está con nosotros el Coronel Lorenzo Sención, quién fue uno de los 12 militares que trabajó con el Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez para hacer lo que se hizo por el retorno de Juan Bosch y la Constitución de 1963. Ya conocieron a Jesús De la Rosa, a Teresa Espaillat, una gran mujer. Pero se ha hablado poco de un combatiente que está ahí, él es muy humilde, no suele hablar mucho de Abril y que aquí están parte de sus compañeros de armas, me refiero al Rector de la UASD, Doctor Iván Grullón Fernández, quién fue cadete de último año y participó en la gesta patriótica de abril. Para todos ellos, les pido un fuerte aplauso.

Pero aún más, me siento muy bien aquí porque esto está colmado de jóvenes. Jesús De La Rosa habló de los militares y su participación, Teresa Espaillat habló del rol de la mujer, yo expondré acerca de la juventud dominicana, expondré que tuvo una destacada participación en esta lucha. En la contienda bélica que vivió nuestro pueblo, también conocida como “Revolución Constitucionalista”, que fue resultado de una acumulación de factores y claro, su causa fundamental se sustentó en el derrocamiento del gobierno constitucional presidido por Juan Bosch, quien intentó ejecutar reformas democráticas en base a los principios consagrados en la constitución del año 1963. Sin ese hecho no hubiese sucedido el acontecimiento que hoy conmemoramos en su 50 aniversario. Desde un inicio, la juventud se integró al llamado de los militares constitucionalistas. Los jóvenes estuvieron diseminados en todos los frentes de lucha y de expresión. Yo tenía una edad inferior a la que ustedes tienen actualmente, tenía apenas 17 años, pero ya en

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las postrimerías de Trujillo estaba en la lucha y a los 15 años estuve también en la lucha urbana contra el gobierno de facto del Triunvirato, cuando se dio el golpe de estado al Profesor Juan Bosch a instancias de la oligarquía de ese entonces y con el evidente apoyo del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Ya Jesús De la Rosa hizo una buena explicación de las bases de sustentación de Abril. La lucha comenzó el 24 de abril de 1965. Resulta que fueron 132 días de lucha, pero no con el fusil, como muy bien explicaba Teresa Espaillat acerca de la mujer, quien también tomó el fusil, pero el intelectual también tomó la pluma. Había comandos de cultura que utilizaron el pincel, la pluma y el micrófono, así como otros profesionales que por necesidad no tenían que tomar el fusil, como los de medicina. Pero esa gesta histórica de abril fue de jóvenes: Teresa tenía 20 años en ese entonces. Jesús, que era de los más adultos, tenía 29, Caamaño tenía 31, Fernández Domínguez tenía 31 años. Los dirigentes políticos no pasaban de 27 o 28 años, mientras que otros tenían 16 y hasta 15 años. El sábado, 24 abril, como a la 01:35 p.m., el Capitán Mario Peña Taveras detuvo los militares del Estado Mayor del Ejército Nacional, incluyendo a su jefe, el General Marcos Rivera Cuesta, que había detenido a varios miembros del grupo conspirativo. Hecho esto, llamó al Doctor José Francisco Peña Gómez, que dirigía un programa por Radio Comercial. En ese momento yo iba para una reunión de estudiantes, porque a la sazón, era dirigente estudiantil en la secundaria. Aún recuerdo, que teniendo como fondo el himno francés, “La Marsellesa”, Peña Gómez llamó a población para que se lanzára a las calles para apoyar la acción militar ya iniciada. En ese entonces yo era miembro del Partido Socialista Popular, y me orientaron a ir a las calles a apoyar precisamente esa lucha de los militares y al día siguiente salimos a buscar armas, pero también nos dieron un rociador de pintura, que se usaba mucho en ese entonces para colocar consignas en las paredes y de ahí fuimos los

primeros en colocar del rótulo “Armas para el Pueblo” PSP y de ahí fuimos a los regimientos militares, como el 16 de agosto, que queda en el kilómetro 25 de la carretera Duarte y nos decían: ‘‘Jovencitos, las armas son para la gente adulta, ustedes no saben de armas”. La población participó en otras actividades de apoyo a la lucha de los militares. Posteriormente, el 28 de abril me llamaron para formar parte de un equipo militar del partido. Recuerdo, que Manolo González, El Gallego, nos envió a la calle Santomé 26, donde vivía la Familia de Frank Díaz Vásquez y permanecimos un día y luego fuimos armados a la Fortaleza Ozama, al asalto de la Fortaleza, en el que participaron muchos jóvenes y ahí murieron muchas personas, especialmente policías, no obstante a que el Coronel Caamaño había llamado unos días antes del asalto a que se entregaran para preservar sus vidas. El triunfo de la batalla del puente Duarte y el de la Fortaleza Ozama fortalecieron la lucha iniciada por los militares. Pero, los cuatro días de guerra entre dominicanos y dominicanas, los que apoyamos a los militares habíamos vencido al aparato militar golpista. Me refiero al golpe del año 63, que derrocó a Juan Bosch, y nosotros los habíamos vencido. Por eso los norteamericanos, aquellos que 49 años atrás ocuparon por ocho años nuestra media isla, resulta que intervinieron con 500 soldados el primer día por Haina y se internaron en el hotel El Embajador y a medida que iba avanzando el triunfo de los militares constitucionalistas apoyados por el pueblo, resulta que los invasores fueron creciendo. Y ese 28, no obstante a la ocupación, los jóvenes y los militares íbamos a los destacamentos policiales y ellos entregaban las armas sin resistencia. Había en el país un amplio respaldo a esos militares que lograron derrocar al Triunvirato encabezado por Donald Reid Cabral. Pero cuando la ocupación militar creció, el objetivo se cambió, no se hablaba del retorno de Juan Bosch ni de la Constitución, hablábamos de defender la Patria, una guerra civil que se transformó en una

Panel Testimonios de Abril de 1965

Público presente durante el panel Testimonios de Abril.

guerra Patria por la soberanía y esos 132 días los militares constitucionalistas y el Pueblo estuvimos con las armas en las manos, defendiendo nuestra soberanía.

Fuimos allí a formar el comando y estuvimos ahí hasta el 16 junio, cuando nos atacaron las tropas invasoras. En la avanzada, murieron varios compañeros al lado nuestro.

Pues bien, a nosotros nos mandaron después del asalto a la Fortaleza Ozama a formar comandos. Uno de los primeros comandos civiles fue en la calle Espaillat. Comando es una estructura, haciendo abstracción de lo militar, que no creo que en América Latina haya existido ese tipo de estructura armada y urbana. Una cosa es estar en el sector rural, pero en el sector urbano, a mi entender, no se había dado esa experiencia con tanta dimensión. Y es ahí donde estaban los jóvenes, en el caso nuestro que militabamos en el Partido Socialista Popular nos mandaron a formar comandos y, por ejemplo, Valentín Giró, Osvaldo Domínguez, Ariosto Sosa Valerio, Rafael Gil Echavarría, Felifran Ayuso, Nicolás Pichardo, Roberto Cassá y Rodolfo Pierre, otros más que teníamos el contacto político con el Sindicato Portuario de Arrimo (POASI), orientado a través de Mario Sánchez Córdoba, dirigente del PSP quien asesoraba la estructura obrera.

Pero además, desde los Molinos Dominicanos, esos molinos que están de aquel lado, en la parte Este, después del río Ozama, ahí había un francotirador, Douglas Lucas, y mató al compañero Moratín, que íbamos a tomar el jeep hacia el Edificio Copello. Ese francotirador fue causante de la muerte de muchos jóvenes. Resulta pues, que las tropas estadounidenses, con el gran poderío que tenían, no lograron penetrar a plenitud a la zona constitucionalista. ¿Saben ustedes cuál fue la cifra de invasores? Alrededor de 43,500, de los cuales habían unos 42,000 marines norteamericanos, 1,350 brasileños, 175 de Honduras, 20 policías de Costa Rica, ocho o 15 del Paraguay, 650 de Nicaragua, pero estos países, a excepción de Costa Rica, tenían dictaduras. Los norteamericanos crearon lo que se llamó la “Fuerza Interamericana de Paz”,para legalizar esa ocupación de ellos, a través

Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965 de la OEA, que constituyó una verdadera infamia e incluso no contó con la mayoría requerida. Pues bien, a esos jóvenes combatientes, la historia los recuerda por su arrojo y valentía, porque supieron enfrentar a los invasores que se opusieron al retorno de la constitucionalidad y quebrantaron la soberanía nacional. Muchos jóvenes murieron. Luego de esa lucha del 15 y 16 de junio, me trasladaron al comando Elías Bisonó Mera. Ahí estaba el profesor Luis Gómez y otros estudiantes, porque la participación estudiantil fue en todos los comandos, en razón de que los jóvenes estaban dispuestos a seguir luchando. Jóvenes, considero que la lucha iniciada en abril, que fue ocultada por gobernantes de este país, en su momento, para que ustedes quizás no conocieran la relevancia de esta epopeya. Si ustedes analizan la historia de entonces podrán apreciar cómo el mundo se opuso a esa grosera intervención. Si los norteamericanos no hubiesen intervenido, ustedes pueden tener la plena seguridad de que en este país no hubiesen habido tantos muertos como los que causaron los norteamericanos, y la democracia no se hubiese retardado. Si bien no vencimos a los interventores, ellos no nos derrotaron. Se llegó a una negociación, que el 3 de septiembre de 1965, a través de un acto institucional, produjo la renuncia del coronel Francisco Caamaño Deño, una persona que la historia, lo recordará por su lucha en favor de la historia lo recordará por su lucha en favor del patrimonio dominicano. Y a ustedes, para concluir, les exhorto a que tengan, a que valoren el legado de los hombres y mujeres que lucharon por la libertad, la democracia y la soberanía nacionales. Si bien no hemos logrado muchos de los objetivos propuestos, es importante señalar que en nuestro país no ha habido más un golpe de estado, e incluso, para América Latina también sirvió de ejemplo, ejemplo de por qué un pueblo se lanzó a luchar con las armas. Ya que Jesús y Teresa también han dicho algo, yo también quiero incluirme en esa lista, como también está Luis Gómez Pérez. A mí me incluyeron en la lista con el número 32.

Para que ustedes vean, si ustedes analizan esta persona que justificó la ocupación militar, ahí está un cubano locutor, que no era comunista. Jesús De la Rosa, el único militar en la lista, tampoco era comunista. Es cierto, ahí había personas de mucho valor que lucharon contra Trujillo y vivieron en el exilio. Esa lista estaba conformada por grandes hombres y mujeres, luchadores por la libertad y la democracia de nuestro país durante décadas, como Pedro Mir, para mencionar uno. Ante todo esto, yo entiendo que los norteamericanos, y sobre todo el presidente Lyndon B. Johnson, se extralimitó, porque no es verdad que los comunistas dirigían la revolución e incluso no formaron parte de la conspiración militar constitucionalista. Ahora bien, los comunistas tuvieron una gran participación, o la izquierda, para llamarlo por su nombre, después de la ocupación militar. Si los norteamericanos no hubiesen intervenido, no es verdad que la izquierda iba a tener ese rol. Lo digo por primera vez, porque a mí, Bernardo Vega me hizo una entrevista y publicó un libro y afirma que hasta el 29 no había esa participación, y esa es la realidad. Pero la historia tendrá que reconocer a los militares y civiles que tuvieron la valentía para enfrentar a esos militares deshonestos que derrocaron a Juan Bosch en el año 63, que fue electo por unas elecciones libres el 20 diciembre del año 62. Soy de opinión que la experiencia arrojada por esa gesta debe servir de lección a las futuras generaciones para evitar el retroceso del país y lograr la continuidad y consolidación de lo que hemos alcanzado hasta el día de hoy. Jóvenes, concluyo expresándoles que valoren en su justa dimensión la gesta patriótica de Abril de 1965 por lo que ha significado para el país, que otros países de América Latina no se han enfrentado a una ocupación militar de este nivel por segunda vez y por los objetivos democráticos que se había dado el Pueblo Dominicano. Y les confieso, que si tengo que tomar el fusil de nuevo para defender la soberanía nacional, no importa la edad que tenga, lo haré con un gran sentido patriótico.

Panel Testimonios de Abril de 1965

Jóvenes combatientes trasladándose en un vehículo en la Zona Constitucional, al finalizar un desfile. Roberto Cassá y Porfirio García, acompañados de miembros de POASI. (Fuente: AGN)

Dr. Luis Gómez Pérez

EXPOSICIÓN DEL DR. LUIS GÓMEZ PÉREZ EN EL PANEL “TESTIMONIOS DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 23 de abril de 2015 Debo iniciar mi exposición dando las gracias a quienes se les ocurrió invitarme a este panel, porque me permiten compartir con ustedes una vieja y renovada reflexión sobre la revolución de abril. Para mí, como se ha dicho en esta sala, la revolución de abril es el acontecimiento más trascendente del siglo pasado. Sin embargo, en mi cabeza va tejiéndose un conjunto de ideas que la potencian como un evento que se coloca en el porvenir de la humanidad. Voy a hablarles primero de por qué creo que es el evento más trascendente del siglo pasado, desde mi humilde experiencia. Igual que el profesor Porfirio García, comencé mi experiencia en esta lucha en la Panadería Quico, como integrante del Partido Socialista Popular, y de ahí pasamos a la calle Espaillat, donde un militante llamado Buenaventura Johnson. Ahí nos reunimos, allí conseguimos algunas armas y decidimos diseminarnos y armar a otros compañeros, haciendo una concentración en el comando San Lázaro, donde estaba Asdrúbal Domínguez, donde estaba Antonio Isa (Tony), donde estaba Luis Méndez. A mí me tocó el comando Bisonó Mera, designado así en honor al combatiente caído, Elías Bisonó Mera. Diómedes Mercedes en el Comando B-3. Otros fueron al San Carlos, en fin, nos diseminamos.

Me gustaría transmitirles lo de peculiar que he encontrado en esa lucha, para no quedarme en la descripción que ya todos han hecho. Me gustaría traer hasta ustedes la manera relámpago de cómo se fueron tomando los distintos cuarteles de la ciudad de Santo Domingo, comó aquella expresión de poder militar que significaba la opresión cotidiana sobre nosotros fue siendo quebrada y cayendo como castillos de naipes, cada cuartel de la Policía Nacional. Por ejemplo, cómo el de Gazcue, en la Avenida Bolívar, cae como si hubiese sido una película. Era una dinámica montada en una inspiración. No se trataba solamente de la camioneta marchando de reversa, sobre el cuartel, provista de una buena ametralladora o varios fusiles, sino, era una fuerza interior, era una resolución que creo vale la pena retener, y que estaba en particular, debe decirse, en los militantes del 14 de Junio. Recuerdo vivamente a Homero Hernández, a Rafael Taveras (Fafa). Considero que Fafa Taveras, en algún momento, será recordado como un personaje crucial de la Guerra de Abril. Pero la clave está en cómo eso, que era el poder de aquel momento, iba siendo quebrado como si se tratara de algo ensayado.

Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Otro hecho que ya ha sido narrado: la batalla del Puente Duarte. Cómo la gente, combatiendo con los militares, logra inmovilizar los tanques, como si fuese también algo ensayado: El arrojo de la población civil provista con bombas molotov, aquella audacia sobre los tanquistas, aquella colocación resuelta de la bomba molotov sobre los tanques paralizaba a sus operadores; es una fuerza de carácter espiritual que maneja la fuerza física. Me parece que es importante retener eso, porque tiene que ver con el elemento, no sólo militar, como decía Teresa Espailllat, sino también con el componente civil. Así, Caamaño lo reconoció abiertamente: -Es allí cuando yo me persuado de que lo que debo hacer es una revolución-. Hasta ese momento -decía él-, había pensado en un golpe militar. Más, cuando vio aquella resolución del pueblo, se persuadió de que se trataba de una revolución. Pero está la toma de la Fortaleza Ozama: Fafa Taveras culmina el hecho, abriendo la brecha por donde se penetra al interior de la fortaleza. Y finalmente, claro está, los policías allí destacados tratan de huir, cruzando el Ozama, y a mí me toca participar para impedirlo, y debo hacer una aclaración al parecer muy jocosa: hasta ese momento usaba una metralleta Cristóbal, pero la bendita Cristóbal, cuando disparaba tres o cuatro proyectiles se trababa. Entonces, pude aprovechar una colaboración de combatientes haitianos ubicados en el comando del Cine Independencia que usaban dos cargadores de manera invertida y cuando se trababa uno, se recurría al otro. Efectivamente, con Norge Botello al lado, comenzamos a dispararle a los policías que intentaban cruzar el Ozama. Estábamos en aquella escalinata que está al final de la José Gabriel García, hasta que nos incorporamos al grupo de combatientes que conducía una hilera de policías hasta el Palacio de los Ladrillos Rojos, frente al parque Hostos. Ahí dejamos cerca de sesenta policías. Aquella figura de civiles armados

custodiando a policías con las manos sobre la cabeza, completamente rendidos, es digna de retenerse como imagen de una verdadera revolución. En una entrevista, me decía una joven periodista:Pero yo me siento desarmada, porque no veo la manera comó en algún momento nuestro pueblo pueda levantarse, porque la gente ha olvidado todo-. Le dije, no, es que la Revolución de Abril se hizo no pensando en los “gavilleros”, ni pensando en lo que se había hecho cuando Trujillo. Se hizo pensando en lo que estaba ocurriendo previamente, se hizo pensando en lo que había ocurrido en el 1964, en la huelga de Mayo. Lo que está ocurriendo ahora es lo que puede provocar en algún momento un levantamiento, sin que eso sea lo que va a ocurrir. Pero algo tiene que ocurrir, porque nuestro país no resiste más, sencillamente, más allá de donde estamos no se puede llegar. Lo que está ocurriendo en la actualidad, es un tope, indudablemente. Que sea a través de elecciones o que sea a través de lo que sea, pero realmente ya este país no resiste más. Y claro, el desenlace es parte de la coyuntura actual. De todas maneras, lo que quiero hacer es el siguiente razonamiento: abril está pendiente de describirse en sus peculiaridades profundas, en la aportación del pueblo, que es lo que a mí me interesa para la segunda parte de mi exposición. La segunda reflexión tiene que ver con lo siguiente: lo que ocurrió en los ciento y tantos días de 1965 en Ciudad Nueva fue una revolución, como decía Teresa. No fue una revuelta, eso fue una revolución y es una revolución basada en la democracia autogestionaria, no en la democracia representativa, en la democracia autogestionaria, en varios sentidos. Lo primero es que se basaba en la igualdad, por un lado, y ha sido descrito maravillosamente por Teresa, incluyendo la parte de género. Se basaba en la igualdad, incluyendo las altas esferas. En segundo lugar, la autoridad se ejercía con una expresión moderada. Hoy le recordaba al

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Comandante Sención el momento en que dos integrantes del Comando Bisonó Mera, del cual yo era subcomandante, en una noche de aquel período en que fue prohibido ingerir bebidas alcohólicas, condujeron al Coronel Montes Arache y sus acompañantes al Comando Central porque estaban ingiriendo bebidas alcohólicas. Montes Arache tuvo la altura de dejarse llevar, por la situación que vivíamos. Si no hubiese imperado la igualdad y la moderación de la autoridad, Montes Arache no habría permitido que lo apresaran. Y quienes lo detuvieron se lo advirtieron - sabemos que es un trago amargo para Usted, pero es el momento de poner el ejemploEso en otra situación que no fuese de moderación de la autoridad, no ocurre. En el tema de la educación tenemos otro ejemplo. El caso de la Academia Militar de que se ha hablado, por ejemplo, jugó un papel extraordinario, no solamente en el entrenamiento militar, sino también en el aspecto moral. Buena parte de los comandos se convirtieron en escuelas políticas, como fue el caso del Comando Argentina, del Movimiento Popular Dominicano (MPD), allí se nivelaban, se socializaban los más diversos temas, porque se trataban de igual a igual. Personalmente, fui un activista en la discusión de temas económicos y políticos. En ese momento se polemizaba sobre si vivíamos en una sociedad capitalista donde la fuerza principal para la revolución era el proletariado, frente a los que planteaban que nuestra sociedad era semi colonial y semi feudal, por lo que la fuerza decisiva era el campesinado. Había un ambiente de igualdad, porque la democracia que primaba era una democracia autogestionaria: comenzaba con el problema de la alimentación, la que tenía un origen también común. La alimentación tenía un origen común. La distribución a los comandos tenía un origen también común, por lo general. Además, se daba la igualdad de tratamiento entre comandantes y

comandados. Esa es una experiencia revolucionaria. Es una experiencia que me propongo estudiar y describir. Voy a terminar enfatizando en que, así como esa revolución fue el hecho más trascendente del siglo pasado, es un adelanto a lo que será la sociedad del futuro de la humanidad.

EN RESPUESTA A UNA PREGUNTA DESDE EL PÚBLICO Las revoluciones no se predeterminan, sino excepcionalmente. La Revolución de Abril se predeterminó por el pueblo, por lo menos en su contenido. Ya en 1964, como decía, en la huelga de la parte norte de la ciudad había una predeterminación. Las revoluciones son también diferentes. Una revolución que se produzca en este país ahora, por fuerza, será una revolución diferente a la de abril de 1965. Personalmente, veo elementos que permiten prever cambios importantes. No voy a calificarlos de revolucionarios, porque no puedo, pero cambios importantes en la vida de este país. Me refiero, concretamente, a lo que ha ocurrido en el ámbito judicial. Lo que ha ocurrido en el ámbito judicial no puede mantenerse, es insostenible. Lo que han hecho los jueces en los últimos tiempos, no pueden seguir haciéndolo, porque van a provocar un estallido. Claro está, sin ningún catastrofismo, no es una revolución armada, no es una revolución como la de Abril, pero cambios importantes, porque, nos han llevado a situaciones extremas. La corrupción nos ha llevado a una situación extrema. Las Altas Cortes nos han llevado a una situación extrema. Los engaños en la judicatura nos han llevado a una situación extrema. El problema de la democracia representativa a través del Congreso nos ha llevado a situaciones extremas. Por todo ello percibo en nuestro horizonte cambios, no necesariamente revolucionarios, por la situación de nuestra izquierda, pero importantes.

Durante el Panel “Mujeres de Abril” participaron Edith Ramírez, Milagros Concepción, Teresa Espaillat (Moderadora), Cristina Díaz y Delta Soto.

PANEL “MUJERES DE ABRIL”

Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Mujeres y hombres en sus quehaceres habituales, en la calle El Conde. (Fuente: Archivo General de la Naciรณn).

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Durante el Panel “Mujeres de Abril” participaron Edith Ramírez, Milagros Concepción, Teresa Espaillat, Cristina Díaz y Delta Soto.

UASD RECONOCE QUE LA GESTA DE ABRIL “TUVO PERFUME DE MUJER” La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) reconoció el “perfume de mujer” impregnado por bravas heroínas dominicanas a la Gesta de Abril de 1965, quienes unidas a las fuerzas populares lucharon por el retorno a la constitucionalidad en nuestra nación y dieron muestras del espíritu de solidaridad de los quisqueyanos. Con el panel titulado “Mujeres de Abril”, realizado en el Auditorio Manuel del Cabral, de la Biblioteca Pedro Mir, la Primada de América enalteció a esas intrépidas damas, que con valentía, abnegación y coraje, lucharon por su patria, habiendo muchas de ellas ofrendado sus vidas en ese trascendental período de nuestra historia. El panel, dirigido a reconocer el papel de la fuerza femenina, formó parte del programa pautado por la UASD para conmemorar el 50 aniversario de la gesta patriótica de abril de 1965. La actividad estuvo

coordinada por la Comisión formada al efecto, que encabeza el exrector de la Academia y excombatiente revolucionario, doctor Porfirio García Fernández y fue moderado por la maestra Teresa Espaillat. Las panelistas fueron Cristina Díaz, Milagros Concepción, Delta Soto y Edith Ramírez, también participantes revolucionarias. En el panel se recordaron cientos de esforzadas mujeres, que al igual que en la Guerra de la Independencia, aportaron de diversas formas a esa lucha revolucionaria. Además, se mencionaron reconocidas participantes como Hilda Gautreaux, Yolanda Guzmán, Emma Tavárez Justo, Piky Lora y Aniana Vargas. También formaron parte de esa importante fuerza femenina que arriesgó su vida en defensa de la República Dominicana: mujeres como Venecia Juan, Fiume Gómez, Elvira Johnson Ortiz, Gladys Pérez, Gisela Antonia Mercedes y Ana Joaquina Viñel Taveras.

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En la post-guerra, las mujeres participaron activamente en manifestaciones exigiendo la salida de las tropas norteamericanas de la RepĂşblica Dominicana. (Fuente: AGN)

PALABRAS DEL DR. PORFIRIO GARCÍA FERNÁNDEZ EN EL PANEL “MUJERES DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 22 de abril de 2015 Para mí es un gran placer hablar en nombre de la Comisión Coordinadora Universitaria para la conmemoración del 50 aniversario de la Gesta Patriótica de abril de 65. Entiendo que al hablar de abril hay que hablar también de “Las Heroínas de Abril”. Siempre se habla del hombre, el hombre con el fusil. Pero entiendo que para ser combatiente, en cualquier lucha, no depende únicamente del fusil, también depende de la participación en diversas manifestaciones. Las mujeres, claro, las que están aquí en la mesa de honor, tenían un fusil. Pero en sentido general, en abril la mujer tuvo un rol más destacado, más expresivo que el hombre. ¿Por qué? Porque además de tomar el fusil, tomaron la pluma para escribir, el micrófono, el canto y el pincel para dibujar, como es el caso de muchas mujeres que participaron y presentaron los sentimientos del Pueblo que combatía. Nosotros

siempre veíamos las mujeres en el hospital, en asistencia médica, y fueron las principales exponentes del arte culinario en los comandos. Pero además, las mujeres venían a la zona constitucionalista a traernos medicamentos, gasolina en sus vehículos, porque

Conmemoraciรณn del Cincuentenario la Gesta de Abril de 1965 Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta dede Abril de 1965

Hilda Gautreaux, junto al Ministro de las Fuerzas Armadas, Capitรกn de fragata Manuel Ramรณn Montes Arache. (Fuente: AGN)

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no había gasolina ni alimentos en ese entonces en la zona constitucionalista, y después de la negociación o firrma del acuerdo, la mujer fue el ente que más protestó contra la ocupación, y ahí están las imágenes que hablan de la mujer. Por eso, yo entiendo que a la mujer de abril hay que hacerle un reconocimiento de manera muy especial. Recuerdo a Emma Tavárez Justo, Piky Lora, Aniana Vargas, Yolanda Guzmán. Aquí tenemos a las expositoras Teresa Espaillat, Delta Soto, Cristina Díaz Gautier, Milagros Concepción y Edith Ramírez, quienes fueron combatientes de Abril. Pero más aún, yo entiendo que lo que esas mujeres pueden hablar hoy no es para nosotros que las conocemos, sino para ustedes, una generación que debe entender y recordar siempre la lucha que se sostuvo en el año 65, una lucha de 132 días, cuatro días de una lucha entre dominicanos y dominicanas, pero que después del 28 de abril se convirtió en gesta patriótica, porque fuimos ocupados por las tropas norteamericanas, que

impedían que el pueblo reclamara y llevara al poder a Juan Bosch, quien fue electo el 20 de diciembre de 1962, y reponer la constitución del 63. Por eso, jóvenes, me siento muy complacido de ver este auditorio lleno de ustedes, porque la memoria histórica hay que mantenerla viva. Duramos muchos años sin que a esta gesta se le diera el despliegue necesario para que las nuevas generaciones comprendan, porque a veces evocamos la Restauración y la Independencia, pero esta lucha también hay que recordarla, porque fue una de las más significativas que ha tenido el país. Cuarenta y nueve años antes del 65, nuestros hombres y mujeres duraron ocho años combatiendo al invasor norteamericano, y en el 1904 también hicieron una incursión militar a nuestra media isla. Por eso, aplaudo que estén aquí. Aprovechemos la presencia de estas mujeres combatientes que nos van a hablar de sus experiencias, del significado de la Gesta Patriótica del 65.

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Mujeres protestando frente a las tropas invasoras. En la parte inferior izquierda, la joven Teresa Espaillat. (Fuente: AGN)

PALABRAS DE LA MAESTRA TERESA ESPAILLAT EN EL PANEL “MUJERES DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 22 de abril de 2015 El primer valor que les voy a resaltar es que las personas que estamos en este panel, incluyendo al ex rector Porfirio García, nos conocemos desde antes del evento histórico del que vamos a tratar en este panel. Resalto entonces valores importantes que han marcado nuestras vidas. La solidaridad, la amistad, la permanencia de las relaciones en una sociedad en que nada permanece. Yo me felicito por estar aquí con mis compañeras de esa lucha en que nos vimos involucradas cuando teníamos más o menos la edad de ustedes, los jóvenes que están aquí. Teníamos entre 21 y 25 años. Cuando murió Aniana Vargas nos dimos cuenta de que durante la guerra Aniana tenía 30 y algo de edad y a nuestros ojos de entonces la veíamos como una persona mayor, que había vivido en el extranjero, que se había divorciado, que tenía una hija. Nos parecía que era viejísima. Ella, sin embargo, era joven también.

Durante este panel mis compañeras prometen ser lo más específicas posible, contándonos algunas cuestiones en las que participaron y aunque las palabras de Porfirio García, ex rector de nuestra

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El cantante y compositor Anibal de PeĂąa, autor del Himno Constitucionalista. (Fuente: AGN).

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universidad y muy destacado joven combatiente de abril nos sirven de introducción, quisiera hacer una corta contextualización. La revolución fue un alzamiento general del 24 al 28 de abril en el que se derrotó al ejército, se tumbó al gobierno de facto del Triunvirato, se restauró la legalidad constitucional y prácticamente obtenidos los objetivos de ese alzamiento cívico militar, los mismos enemigos y traidores dominicanos, conformados por las cúpulas militares que le habían dado el golpe a Bosch, volvieron de nuevo a oponerse al retorno a la constitución y pidieron la intervención de los Estados Unidos. El 28 de abril, unos 500 infantes de marina desembarcaron en nuestro país y para el día tres de mayo eran 14 mil, y a finales de mayo eran 42.000 marines. Hay que poner a punto el hecho de que la población dominicana no llegaba a tres millones. La ciudad de Santo Domingo era una ciudad pequeña, de 300.000 habitantes, fundamentalmente jóvenes, que es lo que explica que la mayoría de los que participamos en la gesta de abril éramos personas jóvenes. El cerco fue un ardid de los Estados Unidos para dividir a las fuerzas constitucionalistas. De un lado la zona

norte, que estuvo combatiendo hasta el 18 de mayo, en que la llamada Operación Limpieza empujó a los combatientes hacia Ciudad Nueva, donde ya estaba instalado el gobierno constitucional. Me alegra ver en el público a Gladys Pérez, profesora de la Facultad de Artes de nuestra universidad. Es cantante lírica y una combatiente de abril, quien además de su actividad cultural, trabajó activamente en el Comando Médico, prestando sus servicios en la Clínica San Luis. Una vez hecha esta aclaración, vamos a entrar directamente a la participación de las mujeres, que estuvimos participando desde el primer momento, cuando el Capitán Mario Peña Taveras, a quien mencionó Porfirio, llamó a Peña Gómez – que no eran familia- y le dijo que tenían preso al Estado Mayor del Ejército. Era el 24 de abril de 1965, después de la una de la tarde. Esa sola información hizo que la gente comenzará a salir a la calle. Se inició entonces un levantamiento general de la población en demanda de la constitución del 63 y del retorno de Juan Bosch a la presidencia, de la que había sido derrocado por el golpe de estado del 25 de setiembre de 1963.

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Constitucionalistas asistentes a los actos en memoria del Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, celebradas en Santiago. Posteriormente se inició la agresión a los congregados en el hotel Matum.

PALABRAS DE LA MAESTRA CRISTINA DÍAZ GAUTIER EN EL PANEL “MUJERES DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 22 de abril de 2015 El estallido de la gloriosa Revolución de Abril de 1965 se produce como resultado de la acumulación de factores políticos y sociales iniciada después del ajusticiamiento de Trujillo, el 30 de mayo de 1961. Abril llega en medio de un ambiente de efervescencia. Era un momento de auge de la lucha del pueblo dominicano por alcanzar su democracia. Fue la respuesta a los 31 años de opresión de la tiranía y al golpe de estado al primer gobierno democrático elegido libremente en las urnas, el del profesor Juan Bosch. El sábado, 24 de abril de 1965, cerca de las 2:00 p.m., escucho las hermosas notas de la Marsellesa, himno francés que sirvió de fondo a las palabras de José Francisco Peña Gómez cuando anunció el contragolpe iniciado por el Capitán Peña Taveras. Grande fue mi sorpresa, pues no tenía ninguna información. Recién había regresado del trabajo a mi casa. Un rato después llegan dos compañeros de mi partido, el 14

de Junio, Fafa Taveras y Salvador Flores, a guardar una colección del periódico 1J4. Ellos tampoco sabían mucho de lo que sucedía. Seguía sin saber qué hacer. Al avanzar la tarde voy a la casa de Homero Hernández, un dirigente, en la calle Julio Verne, cerca del parque Independencia en busca de orientación. Me dijo que

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Carmen Josefina Lora Iglesias (Piky) y Luís Martínez junto al lecho del combatiente herido Rafael Jorge Tello.

me fuera a mi casa pues había mucha confusión y que después nos pondríamos en contacto. Los dirigentes de mi partido en ese momento también estaban confundidos. Solo un sector del 14 de Junio, que estaba ligado al PRD a través del papá del compañero Oscar Santana, conocía del contragolpe que se gestaba, y estaba preparado para darle apoyo. Al otro día, el 25, ya no esperé más nada. Inmediatamente me levanté, me vestí con mi faldita negra y me dirigí hacia El Conde. La guerra nos encontró en faldas, era lo que se usaba y éramos jóvenes. Como era militante de un partido de izquierda, mi lugar era estar al lado del pueblo.

Hotel El Embajador, cruzando por su Embajada hasta la zona norte de la ciudad, para dividirnos, se queda fuera de la zona constitucionalista. No regresé a vivir a mi casa hasta el día en que Caamaño entrega, el 3 de septiembre. Permanecí en la zona porque, simple y sencillamente, mi deber era estar ahí, nos habían invadido. Me correspondieron tareas variadas. Recuerdo que junto a Chuta rescatamos un carro cargado de armas que habían apresado y estaba en el patio del Palacio de la Policía. Hice de correo llevando informaciones desde dentro de la zona hacia fuera de ella y de un pueblo a otro. Llevamos utensilios necesarios a compañeros presos en La Victoria.

Vivía en Gazcue, sector que luego de la invasión, cuando los norteamericanos tiran el cerco desde el

Cuidamos en el hospital Padre Billini a compañeros heridos. Enterramos y desenterramos muertos.

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Acompañé a otros militantes en el traslado de armas y compañeros que iban a participar en acciones fuera del cerco. Estas y otras tareas relacionadas con el Buró Militar del 14 de Junio, por mi cercanía con el compañero Homero Hernández, miembro del Comité Central y quien dirigía, junto a Baby Mejía, el Buró Militar. Por eso, desde los primeros días, 2, 3 o 4 de mayo, no sé el día exacto, comencé a viajar hacia el interior del país. ¿Por qué estos viajes? Porque el 14 de Junio planteó, y el gobierno de Caamaño estuvo de acuerdo y lo apoyó, la estrategia de sacar la guerra del cerco, de extenderla hacia las provincias e incorporar a los pueblos a la lucha por la soberanía, además de quitarle presión a la zona constitucionalista cercada. Se planificó llevar la guerra hacia el interior en distintos puntos del país. En el Este, en San Pedro de Macorís, hubo un levantamiento, un pequeño asalto al cuartel de Ramón Santana. En el Sur, en San José de Ocoa. En el Cibao, Santiago Rodríguez, Mao, Santiago de los Caballeros, Tenares, Villa González y San Francisco de Macorís. Así que, hicimos muchos viajes, relato mis testimonios pero aclaro que no solo a mí me tocó viajar, otras compañeras también lo hicieron. En todos los puestos de chequeo, retenes, nos revisaban, nos paraban cuatro o cinco veces, no recuerdo exactamente, pero muchas veces a lo largo de las carreteras. En una ocasión íbamos en un Ford Falcon que tenía un espacio entre el baúl y el asiento de atrás, ahí trasladamos la bazuca que se llevó a San Francisco de Macorís para el levantamiento del 25 de junio. También iba al taller de la calle Pina donde preparábamos los carros para el traslado de armas al interior del país. Allí siempre estaba Martín López, compañero del partido miembro del Frente Enriquillo (en la Sierra de Bahoruco) de las guerrillas del 14 de Junio levantadas en defensa de la constitucionalidad en noviembre de 1963, liderada por Manolo Tavárez. Se desmontaban las puertas, se desarmaban y se llenaban para colocarlas de nuevo. Nos instruían que no permitiéramos que los militares las abrieran, pues el peso podía levantar sospecha. Debíamos bajar rápidamente del carro y abrirlas.

Todos los intentos de levantamiento fueron frustrados, no se lograron por diferentes causas, así que se concentraron todas las fuerzas en San Francisco de Macorís. El 25 de junio se intentó asaltar la fortaleza y tomar la policía, se peleó en las calles. Muchos de los compañeros se batieron cuadra a cuadra. Y de ese acontecimiento voy a relatar, básicamente, nuestra entrada y algunos de los recuerdos de esos 10 días que permanecí en San Francisco de Macorís, desde el 25 de junio hasta el 5 de julio. A pesar de que comenzaban a dársenos responsabilidades en las tareas tradicionalmente masculinas, aún había, como todavía se mantiene, mucho machismo. Incluso en los partidos de izquierda. A mí me mandaron hacia La Vega para que no estuviera presente en el levantamiento y a Sagrada Bujosa, que no está hoy presente en este panel, que acompañaba a Rodrigo Lozada en Mao, la dejaron también en La Vega. Casualmente nos dejaron en la misma casa, ahí nos encontramos y dormimos juntas esa noche del 24 al 25 de junio. En la mañana llega un amigo de la casa, y dice: “en Macorís se está peleando”. Sagrada y yo nos miramos, nos pusimos de pie, fuimos a una habitación y nos dijimos la una a la otra, vamos a entrar. Nuestros compañeros pueden necesitar apoyo, quizás podemos ayudarles. Naturalmente, entrar no era fácil, porque se estaba peleando, nadie quería ir a San Francisco de Macorís. Era todo lo contrario, la gente salía de San Francisco. Logramos convencer a ese amigo de la casa, un Visitador a Médicos, de que nos llevara. Dos kilómetros antes de Macorís, en un paraje llamado “El Ciruelillo”, nos dice: “Bájense porque yo no sigo. Si ustedes quieren entrar tienen que hacerlo a pie”. Nosotras nos bajamos y caminamos hacia el pueblo. Ese es un recuerdo, una imagen aún muy clara en mi memoria. Intentaré describírsela, es difícil. Mientras el pueblo de San Francisco salía como podía: mujeres, hombres, jóvenes, viejos, niños, la mayoría a pie, cargando bultos... los rostros llenos de temor, incertidumbre, desesperación, atropellados. No corrían, pero sí iban apresurados... Nosotras dos, solo nosotras entrabamos, caminando en contra

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corriente, como si no pasara nada, ella con 17 años y yo tres años más mayor. Al pasar por delante de la Fortaleza vimos bajar sobre su techo los helicópteros yanquis que venían a auxiliarlos. Ya dentro del pueblo tenía que encontrar la casa donde me quedaba cuando íbamos a llevar las armas, a llevar compañeros que iban a participar, en una ocasión fueron dos hombres ranas. Andaba buscando la casa, pero mi inteligencia espacial no es buena y no la encontraba; no le decía nada a Sagrada, pero pensaba que si no la encontrábamos la situación iba a ser muy difícil, porque sólo estábamos ella y yo caminando por las calles desiertas y los militares como fieras en busca de los combatientes o de los que pudieran haberlos ayudados. Ya los combates habían terminado, pero todavía se escuchaban tiros. Hoy, a 50 años, cuando Sagrada y yo recordamos esos días, nos decimos: sí, fue una decisión que tomamos nosotras dos, el partido no nos mandó, por el contrario, el partido nos alejó, pero la razón que nos movió a hacerlo fue válida. Pensamos que a los compañeros que arriesgaban sus vidas, nosotras podíamos ayudarles, y efectivamente fue así. Tuvimos la oportunidad de ayudar a dos de los compañeros que habían estado peleando en las calles, de sacarlos con la ayuda de los solidarios francomacorisanos simpatizantes de la causa constitucionalista, entre ellos el sacerdote Clemente María. Consiguieron una sotana, se arregló una cédula, se maquilló algo el rostro de Homero, tenía ramalazos que al huir hacia el campo le habían marcado, lo que podía despertar sospecha en la revisión que hacían a todo él que intentara salir del pueblo. El padre Clemente María, en su jeep descubierto, lo trasladó a la Zona Constitucionalista y le salvó la vida. Homero Hernández era el responsable del levantamiento, junto a Baldemiro Castro, dirigente del MPD. Al día siguiente pudimos sacar ileso a Chuta, Bienvenido Leal Prandy, quien después muere en el km. 15 de la autopista Las Américas en un combate desigual entre el ejército dominicano y el grupo de Los Palmeros.

Cae junto a Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo y Ulises Cerón Polanco. Al igual que a Homero, Chuta es trasladado a la Zona Constitucionalista vestido de sacerdote por el padre Clemente María. Regreso a los recuerdos del día 25. En la tarde nos avisaron a Sagrada y a mí que han tirado unos jóvenes muertos en la puerta del cementerio. Estábamos en la casa de la familia González, que era la casa donde me acogían en los viajes a esa ciudad. Su hijo era miembro del 14 de Junio, Pachico González. Vamos inmediatamente y... esa sí es una imagen especialmente estremecedora, como las que vemos en las películas de guerra. Había alrededor de 15 a 20 cadáveres combatientes tirados en la puerta del cementerio, como cuando se tira un montón de plátanos desde un camión de volteo. Entremezclados unos y otros, la pierna de uno enredada con el brazo de otro, no se distinguía si la cabeza era de éste o de aquel. Intentando reconocerlos en medio del horror vemos, entre los que están más abajo, el rostro de uno que se había trasladado desde la capital con nosotras, Rafelito Rodríguez, “el capitaleño” le bautizó el pueblo de San Francisco y así está inscrito en su tumba. Decidimos enterrarlo porque no tenía familia allá y no iba a tener quien lo enterrara. Frente al cementerio había un negocio de venta de cajas de muertos. En esa época no existían las funerarias. Crucé la calle y le dije al dueño que me vendiera una caja a crédito, sin tener con qué pagarla en ese momento, tampoco sabía como lo haría, vale destacar la solidaridad del pueblo dominicano. El señor no solo me entregó la caja, sino que la cruzó a la puerta del cementerio. Intentamos sacarlo con mucha dificultad pues tenía encima otros, tenía la parte de atrás destrozada y la masa encefálica corría cuando lo halábamos para colocarlo en la caja. No podíamos levantarlo, nos faltaban fuerzas, éramos jóvenes y flacas, no gordas como ahora, chiquitas las dos, así que de nuevo la solidaridad del pueblo nos permitió hacerlo. Pasaban unos hombres y al vernos nos ayudaron a colocar al compañero dentro del

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ataúd. Ya colocada la tapa, alguien nos avisa al gritar: “!Ahí viene la policía!”, soltamos la tapa y a correr... Llegamos a la casa sin saber por dónde, el nivel de alerta disparó la adrenalina, así que fue como si “voláramos” hasta ponernos a salvo. Termino las anécdotas. Podría relatar otras experiencias, pero debo respetar el tiempo que se me ha asignado.

LEGADOS DE LA GESTA DE ABRIL Además de los testimonios, es necesario establecer algunos legados de Abril que han permanecido a través del tiempo. Mencionaré los que considero más relevantes. Quiero comenzar por decir que el hecho de que no se haya producido otro golpe de estado es importantísimo, porque además de mantenerse a través del tiempo, es una contribución a la estabilidad política de la nación. Los militares no se han involucrado en las políticas deliberativas. Es una lección aprendida, de que no deben inmiscuirse en las decisiones del pueblo. La democratización de la educación es un valioso aporte al desarrollo del país. Esta universidad, democrática, liberal, crítica, abierta al pueblo, es una hija legítima de Abril. El pueblo no tenía acceso a la enseñanza superior, la Universidad Autónoma de Santo Domingo era la única universidad del país y aún era de élite. Es a partir del Movimiento Renovador Universitario que surge, como una conquista de la Revolución de Abril, que se abren sus puertas a los dominicanos de menos ingresos. La ruptura del segregacionismo femenino es otro de los legados. Algunas tareas eran hasta ese momento exclusivas de los hombres, en esas circunstancias se inicia el cambio. Las mujeres organizadas en los partidos, tanto de izquierda, como era mi caso,

como las del PRD, nos congregábamos en la “Rama Femenina” y realizábamos especialmente tareas asistencialistas. La Revolución arrasó con muchas de las instituciones propias de la época y una de ellas fue que jamás volvimos a ser parte de la “Rama Femenina”. Las mujeres nos integramos a diversas tareas, tanto a las tradicionalmente femeninas, como cocinar, lavar, como a otras de apoyo a las acciones que se entienden propias de la guerra. Vale destacar que las tareas mencionadas como femeninas son tareas de guerra por igual. Para finalizar, la Revolución de Abril es un referente ético. En circunstancias como esas, la fragilidad humana aparece y a veces con mucha fuerza. Sin embargo, podemos enarbolar el cuidado que se tuvo para preservar bienes ajenos. Ahí estaba todo el dinero, toda la riqueza del momento, pues en la zona estaban los bancos, todos los comercios, los almacenes, la aduana con toda la mercancía que había llegado y aún estaba en sus almacenes. Se cuidaban tanto esas riquezas que incluso un compañero del 14 de Junio, nuestro inolvidable Oscar Santana, perdió la vida cuidando los comercios de la Avenida Mella. Un ladrón le quitó la vida a Oscar por su afán de cuidar lo ajeno. Son muchos los ejemplos de honestidad que podríamos recordar. La solidaridad es otro de los valores destacados durante la guerra patria. Esta se evidencia en los ejemplos que mencionamos durante el levantamiento de San Francisco. Además, hay que destacar las personas que llenaban sus carros de gasolina y entraban a la zona cercada, vaciaban sus tanques y salían con el mínimo que necesitaban, los muchos dominicanos que viajaban desde los pueblos más lejanos a traer comida, medicinas... La honestidad y la solidaridad son solo dos, entre muchos otros valores que durante los gloriosos días de Abril del 65 se potenciaron y nos marcaron para siempre.

Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Miembros del Comando San Carlos en labor de vigilancia. (Fuente: AGN)

PALABRAS DE LA MAESTRA MILAGROS CONCEPCIÓN CALDERÓN EN EL PANEL “MUJERES DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 22 de abril de 2015 Al hablar de abril de 1965, de esa gesta que como han dicho muchos historiadores fue el acontecimiento más significativo y de mayor trascendencia militar, política y social del siglo XX en nuestro país, no se puede pasar por alto la participación de la mujer. Este panel reviste gran importancia porque contribuye a mantener viva la memoria histórica entre los jóvenes, al recrear los hechos que se desarrollaron durante la revolución del 24 al 28 de abril, y la Guerra Patria iniciada a partir de la intervención norteamericana. Mantener en la memoria colectiva aquellos acontecimientos es una responsabilidad de todos los que participamos de una u otra manera en esa gesta, para que el pueblo dominicano no olvide la naturaleza del imperio y de las clases oligárquicas y sus aliados,que cuando ven sus intereses amenazados son capaces de masacrar, sin importar la presencia de niños, ancianos o población indefensa.

Las nuevas generaciones deben conocer el papel desempeñado por las mujeres, no solo las simpatizantes y militantes de los partidos que participaron en la contienda, sino también la de cientos de mujeres anónimas, que día a día lucharon hombro con hombro junto a los hombres en defensa de la constitución

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

del sesenta y tres (63) y de los mejores intereses ciudadanos y democráticos. Nuestra participación en la guerra de abril fue similar a la de otras muchas mujeres, las cuales, desde su rol, desempeñaron las tareas necesarias para que, dentro de las circunstancias, la cotidianidad se desarrollara con normalidad. El veinticuatro de abril de mil novecientos sesenta y cinco me encontraba en La Vega. Desde el momento en que se supo la noticia, los militantes catorcistas y de otros partidos de izquierda, así como del PRD, salimos hacia el parque, como si nos hubiésemos citado en ese lugar. Buscábamos información, pues poco se sabía de lo que estaba pasando en la capital. Muchos compañeros se escondieron de inmediato, pues desconocían cuál era la situación, otros salieron para esta ciudad. Al día siguiente se notaba gran dispersión y desorientación, pero luego, comenzamos a reunirnos y discutir lo que íbamos a hacer. Se nos dijo que debíamos quedarnos en los pueblos porque la revolución se iba a extender a todo el país y los dirigentes no podían concentrarse en la capital, dejando los pueblos vacios. Otra razón que nos dieron para quedarnos fue que se necesitaba abastecer a la capital, no solo de gasolina, sino de alimentos y otros menesteres. De inmediato, un grupo de hombres y mujeres nos constituimos en equipo para preparar sándwiches y otros alimentos, empacarlos y enviarlos cada día en una camioneta hacia la zona constitucionalista. A partir del veintiocho, la situación cambió, nadie se sentía seguro, los compañeros comenzaron a trasladarse a la capital, teníamos pocas informaciones y poca cosa que hacer. A principios de junio, mi amiga Teresa Espaillat pasó por mi casa. Iba a cumplir una misión a la ciudad de Santiago y me dijo: “Milagros, ¿qué tú haces aquí todavía?” -Es que me dicen que tengo que estar aquí, que tengo que hacer de enlace-No te lleves- me respondió, -Ellos están allá, aquí no hay nada que hacer-

Le dije que resolvería unos asuntos familiares y en dos o tres días estaría aquí, y así lo hice. Los primeros días los pase en casa de un familiar, me puse en contacto con los compañeros y me incorporé a la academia. Luego de una o dos semanas me trasladé junto a un grupo de compañeras y me asignaron a la Clínica San Luis, que dirigía el Doctor Segura. Me entrenaron para poner inyecciones, curar heridas, pasar visitas a los internos junto al médico, buscar los expedientes de estos, en fin, realizar la labor de una enfermera. Otras tareas, un poco más delicadas, fueron ir a visitar a algunos compañeros que se encontraban presos en La Victoria, para llevarles alimentos, además de mensajes. Estos mensajes debían ser pasados por los rigurosos registros (te quitaban la ropa), sin que fueran detectados. Otra misión de esta misma naturaleza fue la cárcel pasar, en dos ocasiones, al otro lado del corredor que separaba la zona constitucionalista de la parte alta de la ciudad, donde cada persona que salía o entraba era registrada minuciosamente por los norteamericanos. La tarea consistía en reunirme con algunos compañeros y entregarles algún documento o pequeño mensaje. Otras actividades eran asistir a las reuniones y acompañar a algunas compañeras que durante las noches dictaban charlas en los comandos sobre diferentes temas, como la solidaridad, el compañerismo, la moral, etc.

Panel Testimonios de Abril de 1965

Los ocasionales encuentros familiares durante el conflicto constituían momentos de mucha emoción. Observa a la pareja el Ministro de La Presidencia del Gobierno Constitucionalista, Héctor Aristy. (Fuente: AGN)

ConmemoraciĂłn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

La combatiente Rosita PiĂąeyro es conducida detenida por un soldado interventor. (Fuente: AGN).

PALABRAS DE LA MAESTRA EDITH RAMÍREZ EN EL PANEL “MUJERES DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 22 de abril de 2015 Un saludo militante a los que están aquí y a los que no están. Mi respeto al Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, muerto en Nizaito, de San José de Ocoa, y a sus compañeros. Me inicio como participante en la Revolución del 24 de abril de 1965 en Villa Francisca, en la calle Barahona. Primero se estaba peleando en la parte norte de la capital. En la calle Barahona, casi esquina Jacinto de La Concha, estaba ubicada la Clínica Santa Lucía, cuyo dueño era el Dr. Rivera, el cual se puso inmediatamente al servicio de los constitucionalistas. Allí llegó un grupo de jóvenes del barrio para ponernos a disposición de la clínica. Yo no era enfermera, pero tenía deseos de colaborar. Estuvimos atendiendo unos miembros del cuerpo de Hombres Rana que llegaron heridos y cuando no podíamos resolver, lo mandábamos para otra clínica; le preparábamos algunos alimentos,

pues el grupo salía a pedir a las pulperías (nombre en aquel tiempo de los colmados). Como la situación se complicaba, buscábamos refugios en los comandos ya ubicados. Desde la Avenida Mella, porque los gringos pusieron la trinchera en la Avenida Duarte

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

esquina Ravelo, frente a un negocio de motores que se llamaba Agencia Bella, separándome así de mis compañeros de la clínica Santa Lucía. El comando del Movimiento Popular Dominicano (MPD) fue mi hogar. Estaba ubicado en la Escuela Argentina, la cual hoy no existe, al lado de la Ruinas de San Francisco. ¿Por qué escogí este comando? pues ya pertenecía tiempo atrás, y algunos de sus militantes eran mis amigos. Maximiliano Gómez (El Moreno), Henry Segarra (desaparecido años después), Rubirosa, Monchín Pinedo, y mi querido hermano José Ramírez Conde, también llamado “El Condesito”, el cual fue un gran pintor y muralista al fresco, quien murió por causas naturales años después de la guerra. Allí también estaban mis compañeros de partido Cicelia, Cosette Erickson, Nuris, Miriam Pinedo (muerta en Bélgica) y Marisol, que en ese entonces estaba casada con Máximo López, dirigente del MPD. En ese comando nos entrenaron, y lo hicieron El Moreno, y Tico López Molina, hermano de Máximo López Molina, Riverita, Julio Enrique del Campo (Campito) y los Mellizos. También el grupo de mujeres cocinaba y salía a buscar los alimentos en los almacenes que estaban a disposición de los constitucionalistas. Ahí estuvimos un tiempo haciendo trabajos políticos. Vi como el 15 y 16 de junio unos morterazos que tiraron los gringos impactaron frente al Comando del MPD y murieron los vecinos que vivían al frente. También presté servicios en la clínica que quedaba al frente del Comando Argentina, el Comando Médico, junto a los Doctores José Dionisio Bautista Javier y antiguos combatientes del 14 de junio, como el Dr. Francisco Rojas, Henry Nazario, Eddy Joseph, José Rodríguez Soldevilla y Dionisio Soldevilla. Nosotros atendíamos heridos, y se le daban consultas al pueblo. Ahí también me tocó cocinar a todos los que se aparecían por ahí, era la clínica Cruz Peña, que luego se llamaría Frank Díaz, en honor a un estudiante de medicina de la UASD que mataron los gringos.

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El que dirigía el Comando Médico era el Oncólogo Eduardo Segura, que fue muerto años posteriores a la Gesta. La clínica quedó como la de los obreros del ayuntamiento. Las mujeres les daban un gran apoyo a los constitucionalistas, tanto moral como espiritual. Como estoy dando testimonios de mi participación en la guerra de abril, y después de terminada esta, entré a estudiar a la Escuela Nacional de Enfermería en 1966, pues ahí nació mi vocación de enfermera, y años después realice mi Licenciatura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y mi maestría en Metodología de la Investigación y Epistemología. Hubo un largo tiempo y de forma especial algunos gobiernos, como los 12 años de Balaguer, en el que no podíamos hablar de nuestra participación en esa guerra. La lucha no ha terminado. Hay un grupo aquí en la UASD que ubicamos algunas tumbas de los constitucionalistas de la guerra de 1965 en el cementerio de la avenida Independencia y queremos que esas tumbas que están en malas condiciones sean restauradas. Todos los años, el 24 de abril, las pintamos y llevamos flores, pero todavía seguimos en la búsqueda de otras, pues este era el único cementerio que estaba en la zona constitucionalista y que podíamos enterrar a nuestros muertos, pues el de la Máximo Gómez estaba en la zona contraria. En paz descansen aquellos que solamente querían restablecer la constitución del 1963 y reponer al profesor Juan Bosch en el gobierno legalmente constituido por el voto popular. Hay mucho que contar, la revolución nos enseño muchas cosas y la posteridad tiene que saber qué fue lo que paso ahí. En el Archivo General de la Nación y en su sección de Historia Oral hay testimonios míos, y mientras pueda, seguiré dándolos.

Panel Testimonios de Abril de 1965

Una joven combatiente constitucionalista al volante de un Jeep y con su ametralladora al lado. (Fuente: AGN).

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ConmemoraciĂłn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

La dirigente polĂtica Delta Soto en una de las manifestaciones realizadas por las mujeres. (Fuente: AGN)

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PALABRAS DE LA MAESTRA DELTA SOTO EN EL PANEL “MUJERES DE ABRIL” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 22 de abril de 2015 Conociendo, como conocíamos a fondo, el marco de los 30 y pico de años de Trujillo y de su represiva dictadura, y yéndonos así, por un salto cualitativo a las elecciones de 1962 y el gobierno resultante de esas elecciones, fue durante ese gobierno cuando conocimos la libertad, cuando en ese embarazo prematuro de democracia que teníamos, conocimos a un hombre honesto y un gobierno que podía y sabía hacer las cosas bien. Supimos inclusive de su testarudez con las cosas que estaban mal y cómo no se dejaba chantajear por nadie. Cuando vino ese golpe de estado que mató a ese gobierno sietemesino, nosotros los que éramos de la izquierda, que venía del 14 de junio (después yo pasé al P.C.P y al momento de la guerra no estaba en ningún partido), pero al ser artista y sabiendo que ese golpe de estado fue fraguado por la oligarquía junto con los

sectores más reaccionarios de la iglesia y los militares más cavernícolas y junto a ellos muchas mujeres bellas y bien presentadas que andaban coreando, voceando cosas contra el profesor Juan Bosch.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

En el panel “Mujeres de Abril” participaron Delta Soto, Cristina Díaz, Teresa Espaillat (Moderadora), Milagros Concepción y Edith Ramírez.

Esos fueron los que dieron el golpe de estado. Y de ahí caímos en un vacío, no porque tuviéramos miedo. ¡NO! Nosotros salíamos y los enfrentábamos, e inclusive, yo tengo una anécdota que hace ver la importancia de la dialéctica.

Constitución del año 1963. La mejor y la más avanzada de América, y creo que todavía no ha sido superada. Nosotros, jóvenes pero con ideas, con inquietudes, salíamos a las calles de inmediato”.

En un micro mitin en el parque Colón ondeábamos una bandera nacional. Llegaron los cascos blancos (grupo antimotines de la Policía) y uno de ellos, que después fue nuestro líder de abril, me la quitó y laa rompió. Fue el Coronel Caamaño. Y yo me quedé pensando “bueno, es el Coronel Caamaño”. Nosotros no hacíamos mucha diferencia. Pero después, cuando explotó la Revolución, el 24 de abril, cuando Peña Gómez hizo ese llamado, el pueblo entero vivió en sus casas cerradas. Una sentía hervir dentro de ellas, las de madera, de concreto, de piedras antiguas, la rabia.

-¿Por dónde es la cosa? Por Radiotelevisión Dominicana.- y corrimos para allá. Nos juntamos grupos enteros y anduvimos por sus alrededores. Yo me encontraba cerca, por la San Juan Bosco, donde vivía la familia de Rafael, mi esposo. Nos habíamos casado el año anterior y él se encontraba en la Unión Soviética. Salimos corriendo en tropel y allí nos recibieron los militares y bomberos con mangueras de agua de chorros fuertes, inclementes. Porque nosotros queríamos tomar la emisora, indiscutiblemente. ¿Yo no sé con qué? Lo que teníamos eran las manos, talvez con piedras...

Ese pueblo escuchó aquella verdad: ”Queríamos el retorno del Prof. Juan Bosch y la vuelta a la

Nos hicieron correr; pero salimos hacía otro lugar para alentar, avisar, a calentar las calles, a reclutar más

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Panel Testimonios de Abril de 1965

gente, porque teníamos que seguir luchando y dando a conocer el deber de estar a favor de esa consigna de los militares constitucionalistas que había enarbolado el PRD en ese momento. Yo tenía una guagüita muy buena en esa época de la guerra, todo el mundo la conocía, una Renault R4 francesa, de color amarillo, con unos cambios rarísimos. Esa guagüita pasó la guerra entera por todas partes. En ella llegamos a la Universidad y nos encontramos con “Bonillita”, el hombre de la reacción. Él pensó que le íbamos a agredir (imagino yo que con una cartera grande que llevaba, porque no cargábamos nada más). Él disparó al grupo y nosotros salimos corriendo y él huyendo en dirección contraria. En esa época yo estaba residiendo en el Ensanche Luperón con mi madre. Pensé: “Tú tienes que estar en la zona revolucionaria” y bajé como todo el mundo. Pregunté dónde estaba el comando principal y me dijeron: en la calle Pina con Canela. Ahí estaba la jefatura. Nos recibió el periodista y amigo Bonaparte Gautreaux Piñeyro (Cabito) quien era asistente y secretario del Comandante; le dije; “Cabito vine a ponerme a las órdenes de la revolución” y contestó; “Ah sí, te presentaré al comandante en un momento”. Esperé. Cuando me entró al despacho que estaba ubicado en un apartamento, 2da planta y que al lado vivía la actriz Ángela Herrera. Cabito me dice: “Es ese militar de espaldas”. Lo vi fornido y ancho de hombros y al voltearse, me sorprendió y le digo: “Cabito, espérate un momento, tú te equivocaste, éste no es el comandante, porque este fue el militar que me quitó y rompió la bandera”. Él Coronel Caamaño me dice: “Compañera, usted no cree en los cambios?” Y yo, que me consideraba medio comunista, le digo: “Claro que sí, en la dialéctica, yo creo en los cambios. Mándeme a la emisora constitucionalista, a la clandestina”. Allí

pasé un tiempo. Y luego ayudé a poner y cambiar vendajes a los heridos del Hospital Padre Billini y en la Clínica del Dr. Franco, en la Emilio Prud Homme, frente a los bomberos. Me tocó estar con Jacques Viau, el poeta haitiano, hasta que se lo llevaron a la Clínica Abel González, donde falleció. También leíamos poemas en el Cine Santomé, y cuando se podía , en los Comandos. Estuve como aprendiz de cocinera en el Comando San Lázaro, junto a Altagracia del Orbe, Clara de González y otras. Hacíamos canastillas para las parturientas de la zonza constitucionalista, organizábamos a través de la Federación de Mujeres Dominicanas (FMD), desfiles contra los yanquis y la “Fuerza Interamericana de Paz (FIP)”, los invasores. Los tiros no los conocía. Los primeros que oí, casi me morí. Fue durante un desfile de mujeres contra el Dr. Balaguer, en la famosa huelga en su contra que no recuerdo cuantos días duró. La policía y otros militares lo desbarataron a balazos. Creo que fue en el 1961. Mataron muchísimas personas, y yo, junto a un grupo de mujeres, nos refugiamos en una segunda planta frente a la iglesia de Santa Bárbara. Allí vivía Iván del Risco, hermano del poeta y revolucionario René del Risco. Los tiros que vivimos durante la guerra de abril eran balas trazadoras, las lanzadas desde los helicópteros tratando de destruir la emisora constitucionalista y a todos los combatientes. El sonido de las bazukas era infernal. En resumen, estoy viva, me he quedado siendo militante, especialmente en el área del arte, teatro específicamente. Pero no en el arte por el arte mismo, ni tampoco el comercial. No tengo dinero ni lo quiero. No lo voy a necesitar, ahora menos que antes. Creo que no cambiaré, así es que... adelante.-

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ACTIVIDADES

Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Héctor Aristy participa en una de las manifestaciones. Detrás, el Coronel Francisco Alberto Caamaño. (Fuente: AGN).

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PIDEN A ESTUDIANTES DE LA UASD DEFENDER LEGADO GUERRA DE ABRIL Paraninfo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales 22 de abril de 2015 El pasado rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), doctor Porfirio García Fernández, pidió a los jóvenes dominicanos mantener bien en alto el legado dejado por la Gesta Patriótica de abril del año 1965. García Fernández dijo que durante 132 días de lucha armada contra los sectores recalcitrantes de la República Dominicana y de 42 mil soldados del ejército más poderoso del mundo, los verdaderos defensores de la patria dieron una muestra fehaciente de su valor y entrega a los principios democráticos. La pasada autoridad uasdiana expresó que las nuevas generaciones nacionales tienen que ver en los hechos de la Revolución de Abril algo parecido a la gesta de

Independencia Nacional ideada por el patricio Juan Pablo Duarte y que se concretó en febrero de 1844. García Fernández emitió sus consideraciones al pronunciar las palabras de orden en un acto desarrollado por la Escuela de Historia y Antropología de la Facultad de Humanidades de la UASD dentro del programa que llevó a cabo la academia para conmemorar los 50 años de acaecida la Gesta Patriótica de Abril de 1965. Esa actividad se realizó con la presencia de decenas de alumnos de la carrera de Historia que se congregaron en el Paraninfo Ricardo Michel, de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. “Debemos decirles, queridos jóvenes, que el próximo 24 de

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El exrector de la UASD, doctor Porfirio García, expone a los jóvenes de la universidad su experiencia durante la Gesta de Abril.

abril se cumplirán 50 años de la Gesta Patriótica más importante para el pueblo dominicano del Siglo XX”, señaló el maestro que dirigió la Rectoría de la UASD en el período 2002-2005. A renglón seguido, precisó que los constitucionalistas del 1965 enfrentaron a las fuerzas militares antidemocráticas durante cuatro días consecutivos, del 24 al 28 de abril. Y dijo que, después de esa última fecha, la lucha fue contra la invasión de 42 mil soldados norteamericanos que vinieron a mancillar la nacionalidad dominicana para impedir el regreso a la constitucionalidad que fue burlada por los militares que dieron un Golpe de Estado al presidente Juan Bosch en el 1963. Apuntó que –luego de derrotar a las fuerzas militares del coronel Elías Wessin y Wessin en el puente Duarte-, los yanquis invadieron el país y se encontraron con la

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resistencia patriótica de los verdaderos dominicanos, peleando en las calles durante 128 días. Observó que esa acción valerosa tuvo la dirección del patriota Francisco Alberto Caamaño Deñó, obligando a que las fuerzas interventoras tuvieran que negociar y ver impedido su propósito de avasallar a los constitucionalistas. “Es en base a esta valentía demostrada frente a los invasores norteamericanos que les pedimos a ustedes que levanten bien en alto el legado libertario de la Guerra de Abril, porque es similar a la lucha por la Independencia Nacional del año 1844”, proclamó García Fernández. Al final de sus palabras, la maestra Luisa Navarro, directora de la Escuela de Historia y Antropología de la UASD, presentó el documental “La Trinchera del Honor”, producido por el reconocido cineasta dominicano René Fortunato.

Actividades

Personas del pueblo participan en una de las marchas de rechazo a la ocupaciรณn norteamericana

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

112 Manifestaciรณn exigiendo la salida de los invasores. (Fuente: AGN)

UASD Y ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN CELEBRARON SEMINARIO “Abril de 1965: Análisis y Testimonios, Medio Siglo después” La Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, y el Archivo General de la Nación celebraron el seminario “Abril de 1965: Análisis y testimonios, medio siglo después”, con las ponencias de varios expositores que participaron en ese acontecimiento y con el fin de compartir informaciones de valor histórico. El evento, que se realizó en el Salón de Conferencias de la entidad responsable de la custodia de los documentos históricos de la nación, lo encabezaron el director del Archivo, doctor Roberto Cassá y el rector de la academia, doctor Iván Grullón Fernández. Grullón Fernández agradeció a Cassá y a su equipo su colaboración

con el programa de celebración de los 50 años de la Gesta de Abril de 65, que consta de 145 actividades que se siguen realizando en todos los centros y recintos de la UASD a nivel nacional, a través de las cuales se pretende recoger los testimonios de algunos sobrevivientes para mantener viva la memoria histórica. Ponderó la calidad de la actividad y dijo que es de alto nivel, ya que está dirigida por personas que están formadas en el área social y que los participantes que ofrecen sus testimonios conforman un abanico donde no hay exclusiones.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

En la mesa de honor, de izquierda a derecha Porfirio García, Iván Grullón, Roberto Cassá, Alejandro Paulino y Aquiles Castro.

De su lado, el doctor Cassá, quien es historiador y combatiente en la revuelta, propuso que el seminario sea el comienzo de un trabajo de rescate de la memoria histórica, en la que todo el pueblo se involucre en la investigación. Dijo que durante el evento los panelistas estarán abordando el papel desempeñado por el Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas, la experiencia en la academia Batalla de las Carreras, los partidos

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políticos, la participación de la gente de pueblo, la mujer dominicana y la significación del Frente Cultural durante la guerra. Manifestó que ambas instituciones pretenden con el seminario, auspiciar un acercamiento actualizador de la guerra de abril de 1965, partiendo de lo vivido por los participantes en los hechos y del legado que dejó el acontecimiento en su trayectoria.

Actividades

Público presente durante el seminario celebrado en el Archivo General de la Nación.

Durante los dos días del seminario (viernes 17 y sábado 18 del mes de julio) se abordaron los temas: La conspiración en los cuarteles, la acción desde San IsidroCefa y el Gobierno de Imbert Barrera, la experiencia en la Academia Militar, el Frente Cultural en la Guerra, Partidos Políticos, Voces anónimas: comandos Barahona, Zona Norte y Poasi, enfermeras y palomos, y la Participación de la Mujer vista desde las mujeres.

La mesa directiva del acto estuvo integrada, además de los mencionados, por ex el rector de la Universidad y ex combatiente en la gesta, doctor Porfirio García Fernández; el historiador, licenciado Alejandro Paulino Ramos y el coordinador de la comisión del 50 aniversario de la Gesta de Abril del Archivo General de la Nación, licenciado Aquiles Castro.

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Exposición de la UASD en la IX Feria del Libro Dominicano en Nueva York.

Sociólogo Dagoberto Tejeda, en el marco del Festival de la Cultura Caribeña, en Santiago de Cuba.

ACTIVIDADES EN EL EXTRANJERO

Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El sociรณlogo Dagoberto Tejeda Ortiz.

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CONMEMORAN LA GESTA DE ABRIL EN CUBA

Diversas actividades fueron desarrolladas en conmemoración del 50 aniversario de la Gesta Patriótica de Abril de 1965 en el marco del Festival de la Cultura Caribeña, en Santiago de Cuba, del 3 al 9 de julio del 2015, en el cual participaron diversos países del Caribe, América Latina y del mundo. Una delegación de más de 20 dominicanos y dominicanas, encabezados por el sociólogo Dagoberto Tejeda Ortiz, Director de la Dirección de Cultura y miembro de la Comisión Organizadora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) participaron en estos actos de conmemoración del 50 aniversario de la Revolución de Abril. En el Teatro Heredia, sede académico-científica del festival, el sociólogo Dagoberto Tejeda Ortiz presentó una ponencia sobre “El 50 Aniversario de la Gesta Patriótica del pueblo dominicano en abril de 65”, la cual fue acompañada de un apoyo audiovisual. En este mismo escenario fue presentado al público asistente, compuesto por intelectuales, profesores universitarios, investigadores, historiadores, científicos, promotores culturales y políticos en

general, el documental “La Trinchera del Honor”, producido por el exitoso cineasta dominicano René Fortunato. Este impactante y educativo documental fue presentado también al público de Santiago de Cuba en el tradicional cine “Rialto”, uno de los más populares de esta ciudad. Además, un ejemplar de este documental fue donado al fondo audiovisual de la Casa del Caribe, organizadora encuentro caribeño. En la Galería de Arte Soy, en el espacio del histórico Cuartel Moncada, símbolo trascendente de la Revolución Cubana, fue inaugurada una exposición de fotografías de la Gesta Patriótica de Abril de 65, organizada por el antropólogo Julio Modesto Encarnación Moreno, director del Grupo de Animación Socio-Cultural de la Dirección de Cultura de la UASD y el sociólogo Dagoberto Tejeda Ortiz. Esta exposición fue inaugurada con la presencia de participantes del festival, autoridades e invitados cubanos, así como por numerosos dominicanos y dominicanas, admiradores de la valentía y

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Público presente en la presentación del Sociólogo Dagoberto Tejada sobre la Gesta Patriótica de Abril de 1965, en el marco del Festival de la Cultura Caribeña, en Santiago de Cuba.

hazañas del pueblo dominicano en una lucha bélica antiimperialista, que trascendió como ejemplo al mundo. Al concluir la exposición fotográfica, esta fue llevada a la Biblioteca Elvira Capé, la más importante de Santiago de Cuba. Esta colección fotográfica fue donada a la biblioteca para exponerla cada año en la conmemoración de esta Gesta de Abril de 65. A la Casa del Caribe, la Biblioteca Elvira Capé, las delegaciones de Colombia, Trinidad/Tobago, Granada, Panamá, Nicaragua, México, Bahamas, Guatemala, Haití y Puerto Rico, les fueron entregadas diversas publicaciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y del Archivo General de la Nación. Se incluyeron “Versainograma a Santo Domingo”, de Pablo Neruda; la antología poética “Pueblo, Sangre

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y Canto”; Significación Histórica de la Revolución de Abril”, de Roberto Cassá; “Paso a la Libertad”, de Darío N. Meléndez; “La Revolución Constitucionalista de 1965, Vista por Actores y Testigos”, de Franklin Franco y “Huellas de Héroes: Abril 1965. Efemérides de una Gesta”. De igual manera, fueron entregados afiches editados por la UASD alusivos a la Revolución de Abril de 65, así como el número especial del periódico “El Universitario” dedicado a esta patriótica Gesta. Finalmente, se realizaron conversaciones con la Rectora de la Universidad de Oriente para la actualización del convenio entre esta universidad y la UASD, tarea que quedó pendiente para realizarse en el marco del próximo Festival del Caribe a efectuarse en el 2016 en Santiago de Cuba.

Actividades en el extranjero

- El Coronel Francisco Caamaño Deñó, acompañado de otros combatientes constitucionalistas durante la batalla del hotel Matum. (Fuente: AGN).

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Exposiciรณn de la UASD en la IX Feria del Libro Dominicano en Nueva York.

UASD PARTICIPA EN LA IX FERIA DEL LIBRO DOMINICANO EN NUEVA YORK La Universidad Autónoma de Santo Domingo, a través de su Editora Universitaria, presentó 39 obras de autores nacionales e internacionales que puso en circulación en la XVIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2015, así como en la IX Feria del Libro Dominicano en Nueva York, dedicando su participación en ambos eventos a la conmemoración de los 50 años de la Gesta de Abril de 1965. De las mismas, cinco obras fueron reimpresas, por constituir una expresión espontánea de esta epopeya patria. Esas obras son “Pueblo, sangre y canto”, del Frente Cultural; “Significación histórica de la Guerra de Abril”, del historiador Roberto Cassá; “Versainograma a Santo Domingo”, del poeta internacional Pablo Neruda (chileno); “El Movimiento Renovador Universitario”, del educador Jacobo Moquete de la Rosa; y “La Revolución Constitucionalista de 1965, vista por actores y testigos”, del historiador Franklin Franco Pichardo.

Las restantes 34 obras puestas en circulación corresponden a las áreas de Investigación, Lingüística, Semiótica, Historia, Literatura, Psicología, Filosofía, Ecología, Medicina, Derecho y Estadística. Una delegación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde estuvo representada la Editora Universitaria, participó en la Novena Feria del Libro Dominicano en Nueva York 2015 y el pabellón de la UASD fue dedicado a la conmemoración del 50 Aniversario de la Gesta Patriótica de Abril (1965-2015). Del 25 al 27 de septiembre de 2015 se realizó la Novena Feria del Libro Dominicano en Nueva York para homenajear al folclor y a la música dominicana. Esa comisión estuvo conformada por el pasado rector de la institución, Dr. Porfirio García Fernández, el administrador de la Editora Universitaria, Ing. Efraín Marte, y por la maestra Teresa Espaillat.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez; el pasado rector de la UASD, Porfirio García Fernández; Efraín Marte, administrador de la Editora Universitaria, en la XI Feria del Libro Dominicano. Les acompañan John Sheppard, encargado de la Oficina de la UASD en esa ciudad, y el asistente Julio Sepúlveda.

Por tan memorable fecha patria, la Editora Universitaria puso en circulación allí la reimpresión de las obras conmemorativas de la Gesta Patriótica de Abril, que por su significado trascenderán como expresión genuina del Abril Imborrable. La IX Feria del Libro Dominicano en Nueva York fue dedicada al poeta Eugenio García Cuevas, por sus aportes a la literatura dominicana. Las obras de la Gesta Patriótica de Abril, 1965: “Pueblo, sangre y canto”, del Frente Cultural, es un documento valioso de este movimiento cultural de acción conformado por artistas, poetas, pintores, escritores, etc., que pusieron sus talentos al servicio de la multiplicación de las ideas emancipadoras de Abril. Esta publicación es un retrato fiel de la resistencia armada del pueblo dominicano; es expresión cultural proyectada desde el campo mismo de la acción, que

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fue cubierto con el amor patriótico. Es expresión desde la acción narrada y descrita por René del Risco Bermúdez, Pedro Mir, Máximo Avilés Blonda, Abelardo Vicioso, Juan José Ayuso, Rafael Astacio Hernández, Pedro Carrasco, Jacques Viau, Ramón Francisco, Miguel Alfonseca, entre otros. El libro “Significación histórica de la Guerra de Abril” corresponde a una conferencia que dictó el historiador Roberto Cassá para conmemorar dicha gesta; su autor analiza las causas que la provocaron, los sucesos más sobresalientes y evalúa el papel protagónico realizado por los militares constitucionalistas en la conducción del proceso. “Versainograma a Santo Domingo”, de Pablo Neruda, es la expresión internacional del rechazo a la injerencia extranjera, a las botas opresoras; es un documento que se proyecta más allá del tiempo, es la elevación del valor, de la solidaridad que llega justamente en el momento en que se necesita.

Actividades en el extranjero

Libros re-editados por la Editora Universitaria y puestos a circular por la UASD en la XVIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2015 y en la IX Feria del Libro Dominicano, en Nueva York.

“El Movimiento Renovador Universitario”, de Jacobo Moquete de la Rosa, es un libro que aborda las incidencias y repercusión que tuvo la Revolución de Abril en la búsqueda de un proceso educativo universitario libertario, inclusivo, que procuró el acceso de los dominicanos a la educación superior democrática; las mismas son expuestas por su autor, que fue un importante actor de los hechos, donde la UASD se vio representada. Del historiador Franklin Franco es la compilación de escritos “La Revolución Constitucionalista de 1965, vista por actores y testigos”; es un documento que reúne las versiones de participantes directos en el proceso emancipador de Abril de 1965, tales como el mismo autor, Porfirio García Fernández, Jottin Cury, Rafael Chaljub Mejía, Héctor Lachapelle Díaz, Ludovino Fernández, Bonaparte Gautreaux Piñeyro, Alberto Despradel, Tirso Mejía-Ricart y Manuel R. García.

La Novena Feria del Libro Dominicano en Nueva York fue organizada por el Ministerio de Cultura de la República Dominicana y por el Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos. Este evento nacional realizado en Nueva York tuvo como lema “El libro es un tesoro” y llevó a los asistentes la más variada bibliografía dominicana. Allí, estuvo presente la UASD, en cuyo pabellón se exhibieron al público las obras editadas por la Editora Universitaria. Los diversos pabellones presentes en la Novena Feria del Libro Dominicano en Nueva York incluyeron libros y documentos cuyos contenidos tratan temáticas como memoria histórica, artesanía, cine, expresión joven, turismo, entre otras. En la Feria se premiaron a los estudiantes de secundaria ganadores del concurso literario que se realiza para motivar su participación en la misma.

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El historiador Roberto Cassá, director del Archivo General de la Nación, dependencia estatal que aportó las imágenes para la Exposición Fotográfica Abril de 1965.

EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA DE LA GESTA DE ABRIL

Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Masiva manifestaciรณn popular, el 14 de junio de 1965. (Fuente: AGN).

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Exposición Fotográfica

Participantes de la exposición fotográfica con motivo del cincuentenario de la Gesta Patriótica de abril de 1965.

INAUGURACIÓN DE EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA DE LA GESTA DE ABRIL DE 1965 Lobby de la Biblioteca Pedro Mir 20 de abril de 2015 PALABRAS DEL RECTOR, DR. IVÁN GRULLÓN FERNÁNDEZ Quiero agradecer mucho la presencia de ustedes, especialmente a los hombres y mujeres combatientes constitucionalistas que nos acompañan aquí hoy, porque se han mantenido firmes, porque aún mantienen el espíritu de aquella vez. Con la presencia de ustedes se recuerda y se mantiene vivo el espíritu de abril, que está latente en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. ¿Por qué nosotros conmemoramos Abril todos los años? El año pasado hubo 20 actividades aquí y se hizo una exposición de pintura, porque la Universidad fue la heredera inmediata de esa Gesta de Abril. El primer fruto de esa guerra fue la Universidad

Autónoma de Santo Domingo, porque el Movimiento Renovador Universitario ocupó la Universidad, que era una universidad de élite, de gente reaccionaria, y la convirtió en una universidad abierta, plural, antiimperialista, enorme… Esta universidad, con todas sus debilidades, trae la libertad extrema. A veces se torna anárquica, pero está ahí y fue gracias a ese movimiento renovador, que surgió y se gestó en Ciudad Nueva. Aquí estuvo, Jacobo Moquete, que fue uno de los fundadores y pensadores más grandes, y lógicamente, Marcio Mejía-Ricart, quien nos dio un testimonio en mi despacho, que yo me quedé asombrado, que en su casa se comenzó a redactar el documento del Movimiento Renovador Universitario.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El embajador de Cuba en el país, Carlos de Jesús De la Nuez López (señalando una foto) al rector de la UASD, doctor Iván Grullón Fernández. Observan el exrector, doctor Porfirio García y el poeta Mateo Morrison.

Tenemos oficiales como Ernesto González y González, Lorenzo Sención, García Germán, que fue ayudante del jefe de Estado Mayor. Sención era ayudante militar de Rafael Tomas Fernández Domínguez, profesor mío. Cuando Rafael Fernández Domínguez estaba allá, director de la Academia, Julio Domínguez Fernández, mi primo, y yo, estábamos cuando lo designaron director de la Academia. Esos eran nuestros profesores, y faltan más. Falta Lachapelle y otros. Dejamos la exposición inaugurada, sin olvidar el tan importante gesto de la comisión, cuarenta y nueve libros sobre la revolución, que los conseguimos,

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estuvieron expuestos y continúan en nuestra biblioteca para que todos tengamos acceso a ellos. Este es un evento trascendental, porque las más de ciento cuarenta y cinco actividades que se llevarán a cabo durante el 2015 en la Sede Central, al igual que en todos los Recintos y Centros Regionales, como exposiciones fotográficas, proyección de películas, conferencias, que son muy importantes para los jóvenes. Además, la Escuela de Historia y Antropología está llevando a cabo un concurso literario sobre la Gesta de Abril. Es decir, que la Universidad Autónoma está a la cabeza de esto.

Exposición Fotográfica

Público asistente a la Exposición Fotográfica con motivo del cincuentenario de la Gesta Patriótica de abril de 1965.

PALABRAS DEL DR. ROBERTO CASSÁ, DIRECTOR DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN Simplemente, unas palabras dando las gracias a la Universidad Autónoma de Santo Domingo por tomar en cuenta al Archivo General de la Nación en la cooperación. De acuerdo a los protocolos firmados por ambas instituciones, hemos tratado de

hacer lo posible en colaborar con esta exposición. Varios integrantes de la institución me acompañan, el Subdirector Alejandro Paulino, los compañeros Salvador Alfau y Rainy Calvo, los cuales estuvieron al frente de este trabajo de colaboración. Espero que esto sea el inicio de diversas actividades, como está en el programa de la Universidad.

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Universidad Autónoma de Santo Domingo PRIMADA DE AMÉRICA | Fundada el 28 de octubre de 1538

Exposición Fotográfica 132 132

DE LA GESTA PATRIÓTICA ABRIL

En agosto fueron celebradas reuniones con la Organización de Estados Americanos (OEA), buscando una salida pacífica al conflicto armado. Entre los participantes: coronel Caamaño, Héctor García Godoy, Jottin Cury, Antonio Guzmán Fernández y Eliot Boonker.

Firmada el Acta de Reconciliación dominicana, el 31 de agosto de 1965, y luego de la juramentación de Héctor García Godoy como presidente provisional, los combatientes civiles, comenzaron a regresar a sus pueblos, donde eran recibidos como héroes de la lucha por la libertad.

Soldados norteamericanos, miembros de la Fuerza Interamericana de Paz, mientras se mantenían vigilantes en la zona donde hoy se encuentra la Cancillería de la República Dominicana.

Consignas que reflejan el momento de la guerra: Constitución de 1963, la presencia de tropas norteamericanas en territorio dominicano y la esperanza en el triunfo revolucionario.

Los intelectuales y artistas que participaron en la guerra se organizaron en el Frente Cultural, responsable de la propaganda visual constitucionalista.

La Revolución de Abril de 1965 tuvo como motivación principal el retorno del profesor Juan Bosch a la presidencia y la vuelta a la constitución de 1963.

Después de la firma del Acta de Reconciliación Nacional, a finales de agosto, soldados norteamericanos mantuvieron la ocupación militar del territorio dominicano, provocando reclamos en favor de la desocupación.

Funeral del combatiente domínico-haitiano Jacques Viau Renaud, poeta de la generación del sesenta, herido en combate el 15 de junio. Falleció el 21 del mismo mes, cuando solo tenía 24 años de edad.

Exposición Fotográfica

El Prof. Juan Bosch regresó a Santo Domingo después de terminada la guerra civil, en septiembre de 1965, y aprovechó su estadía para saludar amigos, participar en actividades políticas y visitar las tumbas de combatientes constitucionalistas muertos en los días de la Revolución.

Parte de los integrantes del comando Sindicato de Trabajadores Portuarios de Arrimo (POASI), formado por obreros portuarios y estudiantes. Aparecen Rafael Gil, Osvaldo Domínguez, Rodolfo Pierré, Porfirio García y Roberto Cassá.

El comandante Rafael Fafa Taveras, dirigente del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, se dirige a los presentes en la manifestación para conmemorar las expediciones de junio de 1959,mientras un combatiente se mantiene vigilante en su trinchera.

El cantautor y pianista Aníbal de Peña mientras interpretaba el Himno de la revolución constitucionalista. Muy conocido en el mundo artístico dominicano por su canción Mi debilidad, produjo e interpretó el Himno acompañado del conjunto músico-vocal Los Solmeños.

Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, líder de la revuelta cívicomilitar y presidente constitucional del gobierno constitucionalista electo por la Asamblea Nacional el 3 de mayo de 1965.

Los comandos constitucionalistas se identificaban con nombres que expresaban la participación popular en la guerra civil y utilizaban tecnología rudimentaria, inventada para resistir la ofensiva enemiga.

Manifestación por la calle El Conde en homenaje a los héroes del 14 de Junio de 1959. Al frente, llevando la bandera, la joven Brunilda Amaral, y otros combatientes.

Alberto Malagón, uno de los intelectuales participantes en la Guerra de Abril, en el momento en que conducía uno de los vehículos capturados a las tropas norteamericanas.

El pintor Silvano Lora, principal dirigente del Frente Cultural y uno de los responsables de las actividades artístico-culturales de la “zona rebelde”.

El coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, presidente constitucional y principal líder de la resistencia constitucionalista, mientras caminaba por la calle El Conde junto a otros de sus compañeros.

Protestas en demanda de la desocupación militar norteamericana, después de la firma del acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil. Se destaca Ángela Herrera, quien reside en París.

El Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, presidente de la República Dominicana, mientras caminaba por las calles de la “zona rebelde”, acompañado de militares constitucionalistas y saludando a la concurrencia a la manifestación.

Una ametralladora de alto calibre manipulada por soldados norteamericanos, emplazada sobre el edificio de “Molino Dominicanos”, en la zona oriental de la capital, apuntaba la ciudad sitiada de manera intimidante.

Joven combatiente constitucionalista, armado de un fusil Máuser, posa al lado de un cañón capturado en la Fortaleza Ozama en los primeros días de la guerra civil.

Nuris Fernández, portando revólver al cinto, y Tania Bazuca, con fusil y lentes en manos, fueron de las mujeres que se destacaron en la Guerra de Abril.

Las Mujeres de Abril, entre ellas, de derecha a izquierda: Brunilda Amaral, Mercedes Ogando, Iberia Jiménez, Olga Santín, y, encabezando el grupo, Emma Tavárez Justo.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Coronel de la Marina de Guerra y director de la Escuela de Hombres-Rana, además de Ministro de Defensa del gobierno constitucionalista, Manuel Ramón Montes Arache, acompañado de oficiales y miembros del grupo elite de las Fuerzas Armadas Dominicanas, conocido como Hombres-Rana.

Comando Sindicato de Trabajadores Portuarios de Arrimo (POASI), integrado por obreros portuarios y estudiantes, situado próximo a la Clínica Zaiter lugar ahora ocupado por el Puente Ramón Matías Mella. Se destacan Roberto Cassá, Porfirio García, Félix Frank Ayuso, Osvaldo Domínguez y Fredesvindo Santana, junto a obreros.

Finalizada la guerra civil y luego del retorno del profesor Juan Bosch, fue celebrada una manifestación en el Malecón, en la que hablaron desde una tribuna colocada en el “obelisco hembra”, el líder del Partido Revolucionario Dominicano PRD y el coronel Caamaño, entre otros.

Posterior a la firma del acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil, las mujeres tuvieron una destacada participación en las protestas en que se exigía la salida de las tropas norteamericanas del territorio dominicano.

Policías “cascos blancos” capturados en la Fortaleza Ozama, son vigilados por civiles y militares miembros de los comandos constitucionalistas.

Mitin celebrado en la Fortaleza Ozama el 3 de septiembre de 1965. Con él finalizaba la guerra civil y daba paso al gobierno provisional de Héctor García Godoy.

Cortejo fúnebre del combatiente Oscar Santana Núñez, de 22 años y miembro del Comando del 14 de Junio, asesinado por delincuentes el 16 de agosto de 1965.

Oscar Santana Núñez, estudiante de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, de 22 años y miembro del Comando del 14 de Junio.

El sábado 25 de septiembre de 1965, una multitud se reunió frente al obelisco “hembra” en el Malecón para recibir al profesor Juan Bosch, quien había regresado al país ese mismo día.

Protestas en demanda de la desocupación militar norteamericana, después de la firma del acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil. Se destacan Wanda Vargas y la joven Onelia.

En la secuencia fotográfica se destacan, junto al Coronel Francisco A. Caamaño Deñó, el Dr. Jottin Cury, Freddy Prestol Castillo y Diego Bordas; además, Héctor Aristy y Héctor García Godoy.

El coronel Francisco A. Caamaño Deñó, presidente constitucional y líder de las tropas constitucionalistas, se dirige a los presentes en el mitin celebrado el 14 de junio de 1965.

Consigna a favor de la desocupación militar en la calle El Conde. Nótese el desaparecido cine Santomé, entre las calles José Reyes y Sánchez.

Huellas de la Guerra de Abril en una casa de la calle Pimentel, en el barrio de San Carlos.

Parte de los asistentes a la concentración celebrada frente al Altar de la Patria, el 14 de junio de 1965.

Acto de juramentación del doctor Héctor García Godoy como presidente provisional de la República Dominicana.

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Exposición Fotográfica

Tropas norteamericanas procediendo a la ocupación militar de las calles de la zona constitucionalista, después del 3 de septiembre de 1965.

El dominicano Senén Sosa, con sus puños cerrados, se resiste a las órdenes del soldado norteamericano. La foto fue tomada durante la contienda por el fotorreportero Juan Pérez .

Muchedumbre entrando a la fortaleza Ozama para participar en una de las manifestaciones celebradas en esa plaza durante la guerra civil.

La prensa internacional cubriendo los incidentes que se sucedieron con la entrada de las tropas norteamericanas a las calles de la “zona rebelde”.

Manuel Ramón Montes Arache, comandante de los Hombres-Rana, acompañado de uno de los negociadores de la comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que visitó la zona constitucionalista.

Durante la guerra civil los soldados constitucionalistas participaron en los combates y adiestraron a los civiles en el uso de las armas. Se destacan José Noboa Garnes, Amín Abel Hasbún, Amaury Germán Aristy y Manuel Ramón Montes Arache.

Dos soldados de la Fuerza Interamericana de Paz (FIP), mientras se encontraban prisioneros en el edificio Copello, sede del Comando Constitucionalista en la calle El Conde.

El doctor José Francisco Peña Gómez, dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), pronunciando discursos en los mítines celebrados el 25 de septiembre frente al “obelisco hembra”.

Firmado el acuerdo de paz el 31 de agosto y después de la juramentación del gobierno provisional, las tropas norteamericanas comenzaron a penetrar por las calles de la zona constitucionalista.

Rafael Pérez Guillén (El Yoe) descansa en trinchera preparada para la defensa de la zona constitucionalista. Era comandante de la avanzada del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4). Fue asesinado en los “doce años de Balaguer”.

El Puente Duarte se convirtió, en los días de la Guerra de Abril, en el símbolo de la resistencia de los dominicanos contra la ofensiva de los militares del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA) y Elías Wessin y Wessin.

Durante la Guerra Patria mujeres de todas las edades mostraron su apoyo a la causa constitucionalista. La imagen simboliza la decisión combativa del pueblo dominicano.

Tropas norteamericanas procediendo a la ocupación militar de las calles de la zona constitucionalista, después del 3 de septiembre de 1965.

Manuel Ramón Montes Arache, fundador de la Escuela de Comandos de Hombres-Rana, ministro de las Fuerzas Armadas del gobierno constitucionalista, acompañado de varios compañeros.

La segunda intervención militar de la República Dominicana por los Estados Unidos de Norteamérica se inició el 28 de abril de 1965. La imagen muestra un soldado descansando recostado de un tanque de guerra.

El Frente Cultural, formado durante la guerra para organizar las actividades de los artistas, estaba dirigido por el pintor Silvano Lora y el poeta Miguel Alfonseca.

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La directora de Servicios Bibliogrรกficos de la Universidad, Maestra Jocelyn Polanco, se dirige a los asistentes a la inauguraciรณn de la Exposiciรณn de Publicaciones sobre la Gesta Patriรณtica de Abril de 1965.

EXPOSICIÃ&#x201C;N DE PUBLICACIONES SOBRE LA GESTA DE ABRIL

Conmemoraci贸n del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El vicerrector de Extensi贸n de la UASD, maestro Rafael Nino Feliz, presidi贸 el acto de apertura de la exposici贸n de publicaciones.

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BIBLIOTECA PEDRO MIR PRESENTA DECENAS DE PUBLICACIONES SOBRE LA GESTA PATRIÓTICA DE ABRIL DE 1965 Lobby de la Biblioteca Pedro Mir 21 de abril de 2015 La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) inauguró una exposición de publicaciones sobre la Gesta Patriótica de Abril de 1965, en el lobby de la biblioteca Pedro Mir. El vicerrector de Extensión de la entidad educativa, maestro Rafael Nino Feliz, presidió el acto de apertura e informó que un rol de la academia ha sido educar al pueblo de manera cívica, y que este evento sirve para reafirmar el compromiso de los dominicanos de tener una patria libre. Explicó que la exposición recoge la memoria viva en textos que tratan sobre la Gesta, la cual fue clasificada como el hecho político y militar más importante del Siglo XX en la República Dominicana, siendo el

resultado del valor y el coraje del héroe Francisco Alberto Caamaño Deñó. Indicó que la Universidad formó una comisión para conmemorar el aniversario de la Gesta de Abril, que coordina el ex rector de la UASD, doctor Porfirio García Fernández, a quien le reconoció el trabajo realizado junto a los demás integrantes de la misma. La exhibición consta de 49 obras escritas durante los 50 años transcurridos, entre las cuales se destacan: “El libro Blanco de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”, “Historia Gráfica de la Guerra de Abril”, de Fidelio Despradel; y el “Ideario del Coronel Fernández Domínguez”, de Héctor Lachapelle Díaz, entre otras.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Maestra Jocelyn Polanco, Directora de Servicios Bibliogrรกficos

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ABRIL: UNA GESTA MÁS ALLÁ DEL RECUERDO PALABRAS DE LA MAESTRA JOCELYN POLANCO Lobby de la Biblioteca Pedro Mir 21 de abril de 2015 La memoria histórica nos convoca a resaltar los hechos en que los pueblos asumen sus reclamos libertarios. Es por eso que abril, en nuestro país, es el símbolo imperecedero del patriotismo de hombres y mujeres que enfrentaron al más fuerte imperio del mundo, obligándolo a buscar una salida negociada, agigantando así nuestro pueblo su decoro y su honor. Esta Universidad, como resultado directo de la revolución de abril de 1965, tiene el compromiso de revivir la memoria heroica de nuestra patria y es por eso que, desde está Biblioteca “Pedro Mir”, nos unimos a la conmemoración de esta gesta patriótica con la exposición de publicaciones referentes a esta histórica hazaña y piezas personales de héroes y heroínas que tributaron sus vidas por la libertad y la soberanía de nuestro país. Es nuestro objetivo que la juventud y las venideras generaciones revivan en sus

conciencias el ejemplo de hombres como Francisco Alberto Caamaño Deñó, Rafael Tomas Fernández Domínguez y de mujeres como Piki Lora, entre otros y otras que nos llenan de orgullo por ser dominicanos. Con esta exposición, que es reforzada con la presentación de videos del evento más importantes para la sociedad dominicana en el siglo XX, nos unimos a los festejos de este medio siglo de tan significativo episodio de nuestro trajinar histórico. Esperamos que los Profesores y profesoras puedan animar a sus estudiantes a que indaguen sobre la importancia de la gesta del 65 y los recursos bibliográficos que estos pueden utilizar, como muestra de la unión entre la docencia, la investigación y la extensión. 141

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Conmemoración del Cincuentenario la Gesta de Abril de 1965 Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta dede Abril de 1965

1- Un amplio número de estudiantes y profesores entona el Himno Nacional durante la inauguración de la exposición bibliográfica en la biblioteca Pedro Mir. 2- Participantes en la apertura de la muestra bibliográfica. 3- Los estudiantes presentes mantuvieron una actitud de solemnidad y atención ante las intervenciones que se realizaron en la apertura de la exposición bibliográfica.

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Exposiciรณn de Publicaciones

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas, CEFA. (1964). Libro blanco de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional de la República Dominicana. Santo Domingo: Editora del Caribe. (RD 320.97293 R426L).

Fernández, P.P. (s.f.). La otra guerra de abril: La batalla cultural de los constitucionalistas. [Vídeo]. Santo Domingo: Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

Abril. (1980). Santo Domingo: Alfa & Omega. (SD 972.93054 A163).

Bueno, M. (1991). Cárcel y guerra: De una cárcel de Trujillo a un comando de abril: Cuentos. Santo Domingo: Taller. (SD 863.44 B928c).

Abril: La trinchera del honor. (2005?). [Video]. Santo Domingo: (s.n.).

Caamaño, C. (2007). Caamaño: Guerra civil, 1965. Santo Domingo: Mediabyte, (SD97203054 C111ca 2007).

Collado, L. (2011). La batalla del Matum, 1965: Cronología. Santo Domingo: Editora Collado. (SD 972.93054 C697b).

Ferreras, R. A. (1960?). Guerra patria. Santo Domingo: (s.n.) (SD 972.9305 F385g).

Bonilla, W. (2001). La revolución de abril y Puerto Rico. Santo Domingo: Cole

Caamaño frente a la OEA. (2007). Santo Domingo: CPEP. (SD 972.93054 C111 2007).

De la Rosa, J. (2011) La revolución de abril 1965. Santo Domingo: Editorial Letra Gráfica.

Fiallo Billini, A. (Dic. 2007). La insurrección del 24 de abril del 1965. Clío, 76 ( 176): 193-220.

Bosch, J. (1996). La guerra de la restauración y la revolución de abril. (8va ed.). Santo Domingo: Corripio. (FH972.930542 B742g 1996).

La guerra extendida: Una memoria degradada. (abrilmayo, 2000). Cañabrava 20 (58): 26-29.

Dirocié Montás, A. (1966?). Abril 1965: Relatos y vivencias de un hombre rana. (2da ed.). Santo Domingo: El Nuevo Diario.

Fidelio, D. (1992). Historia gráfica de la guerra de abril. (4ª. ed.). Santo Domingo: Nuevo Rumbo. (SD 972.93054 D473h 1992).

Brugal Alfau, D. (1966). Trage en Santo Domingo: Documentos para la historia. Santo Domingo: Caribe. (SD 972.9304).

Cassá, R. (2000). Significación de la revolución de abril. Santo Domingo: Universitario-UASD. (SD Vol. 978).

Mercader. (1984). La guerra de abril. Santo Domingo: Huellas. (SD 972.93054 M553g).

Fundación Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez. (1980). Coronel Rafael Fernández Domínguez: Soldado del pueblo y militar de la libertad. [Video]. Santo Domingo: El autor.

Renaud, J. V. (1985). Permanencia del llanto. Santo Domingo: Universitaria-UASD. (SD Vol. 378).

Soto, D. (2004). Vivencias de una revolucionaria. Santo Domingo: Universitaria-UASD.

La revolución dominicana de abril vista por Cuba. (1974). Santo Domingo: Universitaria-UASD. (164).

Sugerencias para trabajar la revolución de abril 1965 en el aula. (abril-junio 2010). MQ: Memorias de Quisqueya. (3): 21-28.

Exposición de Publicaciones Gleijeses, P. (1984). La crisis dominicana. Santo Domingo: Fondo de Cultura Económica. (SD 972.93 B557c).

Grimaldi, V. (2000b). 1965: La inamingo: Editora Búho. (SD 972.93054 G861m).

Intervención de 1965 vista por los militares estadounidenses: Coloquio de los marines EU celebrado en Washington (2003). Santo Domingo: Collado. (I972.93054 I619).

Fernández, A. (2005). Coronel Rafael Fernández Domínguez: Soldado del pueblo y militar de la libertad. Santo Domingo: Amigo del Hogar. (SD 923.57293 F363cò 2005).

Matos Moquete, M. (1991). Caamaño, la última esperanza armada. Santo Domingo: Corripio. (SD 923.2 C111M).

Guerra de abril: Inevitabilidad de la historia. Textos del Seminario sobre la revolución de abril de 1965 (2005). Santo Domingo: Secretaría de Estado de las Fuerzas armadas. (SD 972.930643 G934 2005).

Lachapelle Díaz, H. (2002). Ideario del coronel Fernández Domínguez. Santo Domingo: Universitario-UASD. (SD Vol. 2005).

Moquete de la Rosa, J. (2004). El movimiento renovador universitario. Santo Domingo: Universitaria-UASD. (1088b).

Franco Pichardo, F. (2005). La revolución constitucional de 1965: Vista por actores y testigos. Santo Domingo: Universitario-UASD. (SD Vol. 1117).

Herman, H. (1980). Caracoles, la guerrilla de Caamaño. (2ª. ed.). Santo Domingo: Alfa & Omega. (SD

Landolfi, C. (2005). Abril, tu cuerpo amado. Santo Domingo: Corripio. (SD 861.44 L258a).

Núñez Fernández, J. A. (s.f.). La guerra de los locutores abril 1965. [Vídeo]. Santo Domingo: Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

Gautreaux Piñero, B. (1989). El gobierno de Caamaño. Santo Domingo. El autor. (SD 972.930643 G277g).

Herman, H. (1993a). Caracoles: La guerrilla de Caamaño. Santo Domingo: Tele 3. (SD 972.93054 H552c 1993).

Lowenthal, A. F. (1977). El desatino americano. Santo Domingo: Dominicana. (SD 327.7307293 L917).

Palabras del rector Dr. Fernando Sánchez Martínez: Con motivo del solemne acto inaugural de la conferencia Francisco Caamaño Deñó (s.f.). Santo Domingo: Universitaria-UASD.

Grimaldi, V. (2000a). Golpe y revolución: El derrocamiento de Juan Bosch y la intervención norteamericana. Santo Domingo: Corripio. (SD 972.93054 G861g).

Herman, H. (1993b). Diálogo entre adversarios: El guerrillero y el general. Santo Domingo: Manatí. (SD 972.93054 H552g 2005).

Martínez Almánzar, J. F. (2000). Abril de 1965…inolvidable. (4ª. ed.). Santo Domingo: 9 de octubre. (SD 972.93054 M385a 2000).

Peña Gómez, J. F. (¿2005?). Hitos de la revolución. Santo Domingo: Nuevo Diario. (972.93054).

República Dominicana. Congreso Nacional. (2003). Constitución de la Nación Dominicana: Anotada e indexada, cuarenta aniversario. Santo Domingo: Taina.

Ubiñas Renville, G. (2003). Un joven en la guerra de abril: Testimonio. Santo Domingo: Manatí. (SD 972.93054 U15j).

Arvelo, T. (2003). Nuestras luchas civiles. Santo Domingo: Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Espaillat, T. (2015). Abril en mis recuerdos.

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Scanned by CamScanner

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El Cardenal Nicolas de Jesús Lopéz Rodríguez saluda al Rector Iván Grullón.

La doctora Luisa Navarro, directora de la Escuela de Historia y Antropología.

ACTOS CONMEMORATIVOS

ConmemoraciĂłn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Con las notas de los Himnos Nacional, Universitario y Constitucionalista, autoridades de la Primada de AmĂŠrica izan

148 las banderas de la Patria y de la UASD.

ANIVERSARIO DE LA GESTA DE ABRIL DE 1965 Alma Mater y Altar de la Patria 24 de abril de 2015 El viernes, 24 de abril de 2015, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) conmemoró con más de 50 actividades, de forma simultánea, tanto en la sede central como en sus recintos, centros y sub centros, el aniversario de la Gesta de Abril del año 1965, encabezada por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. El rector de la UASD, doctor Iván Grullón Fernández, al encabezar las actividades, junto a un grupo de constitucionalistas, profesores, estudiantes y empleados de la casa de altos estudios, reiteró la participación de la institución en estos actos años tras años, como una forma de destacar la lucha por

la libertad y la democracia del pueblo dominicano. “La Universidad, conjuntamente con los militantes constitucionalistas, está comprometida con la nación a mantener esos ideales de libertad y democracia, que han hecho de la academia una institución abierta a todos los sectores”, significó Grullón Fernández. Las actividades se iniciaron con el izamiento de las banderas dominicana y universitaria, en la Alma Mater, frente al busto del patricio Juan Pablo Duarte. Luego se llevó a cabo una ofrenda floral en el Altar de la Patria y se continuó con una caminata hacia la sede del Gobierno Constitucionalista, en el edificio Copello, en la calle peatonal El Conde.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El maestro Jesús de la Rosa habló en nombre de los combatientes constitucionalistas.

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Actos Conmemorativos

HABLAN CONSTITUCIONALISTAS UASDIANOS El maestro Jesús de la Rosa habló en nombre de los constitucionalistas y resaltó que la UASD ha participado en todos los acontecimientos sociales trascendentes del país, desde la Primera República hasta nuestros días, por lo cual ocupa hoy un lugar cimero en la historia del país. De la Rosa señaló que muchos estudiantes universitarios resultaron muertos a temprana edad en defensa de los valores patrios y del derecho de las mayorías a vivir dignamente, lo que hace que la Primera Universidad del Nuevo Mundo sea parte importantísima de la Patria. Destacó el papel que ha jugado la UASD y afirmó que en América Latina no hay una Universidad que tenga un campus como el de la academia estatal dominicana. Dijo que en su momento, el Movimiento Renovador enfrentó un gobierno que quiso cerrar la Universidad del pueblo, pero no pudo, gracias a una ardua lucha implementada en favor de la mayoría. De la Rosa, quien fuera vicerrector Académico de la UASD, exhortó a los servidores docentes y administrativos de esta casa de altos estudios a contribuir para que la misma se mantenga abierta y al servicio de los mejores intereses de la nación. “Que si en el peor de los momentos la militancia nos salvó, en estos momentos la militancia nos elevará y muy pronto, la Universidad no solo será la más antigua, sino que podrá figurar entre las mejores de América”, dijo enfáticamente. Mientras, el coordi-

nador de la Comisión Universitaria de conmemoración de los cincuenta años de la Gesta de Abril, el ex rector, doctor Porfirio García Fernández, consideró que hasta la fecha existía una conspiración para que la juventud dominicana no conociera la verdadera historia sobre esa epopeya, la cual arriba hoy al 50 aniversario. “La UASD tiene el compromiso de seguir luchando para que esos ideales se mantengan en la juventud dominicana”, indicó el maestro. En la actividad, la directora de la Escuela de Historia y Antropología, doctora Luisa Navarro, destacó el papel jugado por las mujeres en la gesta heroica. Dijo que las mujeres que participaron en la guerra, no solo estuvieron ahí para atender a los hombres, sino que también tomaron el fusil para defender a la patria. “Producto de la Gesta de Abril, las mujeres pasaron a ser miembras de pleno derecho y con ello se ha venido logrando un gran avance en el papel de la mujer dominicana”, dijo la maestra Navarro. En los actos estuvieron presentes, además de los mencionados, los vicerrectores universitarios, una delegación de decanos, vicedecanos, directores de escuelas y departamentos docentes y administrativos. También participó el embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Bolivariana de Venezuela, Alberto Castelar; los miembros del Comité Organizador de los 50 años de la Gesta de Abril, entre ellos García Fernández, la maestra Navarro, Teresa Espaillat, Rafael Darío Genao, Flérida Linares, Dagoberto Tejeda y Mateo Morrison.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Las autoridades de la UASD, así como varios invitados especiales, presentaron una ofrenda floral ante el Altar de la Patria para conmemorar el cincuentenario de la Gesta de Abril. 2.- El rector Iván Grullón encabezó al Consejo Universitario y a la multitud de Uasdianos que asistió al Altar de la Patria. 3- La banda de música universitaria interpretó los Himnos Nacional y a la Revolución de 1965.

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Actos Conmemorativos

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Frente al Edificio Copello, sede del gobierno constitucionalista, la directora de la Escuela de Historia y Antropología, doctora Luisa Navarro, pronuncia su discurso sobre el contexto histórico del mismo. Tras ella Vicenta Vélez, Somnia Vargas, Milagros Concepción, y una dama no identificada. 2- En la calle El Conde, encabezan la marcha el Rector Grullón, el embajador de Venezuela Alberto Castelar Padilla, el ex rector Edylberto Cabral y el vicerrector Rafael Nino Feliz. 3- Autoridades universitarias e invitados especiales frente al Edificio Copello.

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Actos Conmemorativos

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El rector Iván Grullón Fernández y el pasado rector Porfirio García Fernández, entregan la bandera dominicana a las graduandas de mayor índice, Grisellys del Rocío Montero Arias y Paola Jiménez Pérez, investidas de Licenciada en Psicología Industrial, Summa Cum-Laude y Licenciada en Contabilidad, Magna Cum-Laude, respectivamente.

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ACTO DE INVESTIDURA EN CONMEMORACIÓN DE LA GESTA DE ABRIL DE 1965 Plaza Héroes de Abril 24 de abril de 2015

Novecientos cuarenta y tres nuevos profesionales comparecieron en la plaza Héroes de Abril en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde se realizó la investidura ordinaria de la academia conmemorando el 50 aniversario de la Gesta Patriótica. En la actividad, el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) exhortó a los jóvenes a velar porque se cumplan las leyes, se respeten los derechos humanos y se preserve y se cuide el medio ambiente y los recursos naturales, para que la vida discurra con justicia, tolerancia, solidaridad, confraternidad, y que sean desterrados el miedo, la inseguridad y la exclusión social. Grullón Fernández dijo que ese acto solemne de investidura se realiza en una fecha marcada por una de las gestas patrióticas fundamentales en el devenir histórico del pueblo dominicano, como lo fue el estallido revolucionario de 65. El rector de la UASD, durante su discurso, hizo un recuento del proceso de la Revolución de Abril, desde su origen luego del golpe de Estado al presidente Bosch, hasta la consecuencia que tuvo para la academia con el Movimiento Renovador Universitario, que de una Universidad de élites pasó a ser abierta y democrática. Menciónó su participación

en la revuelta al decir que para él es un honor haber dicho presente cuando la Patria llamó a sus hijos el 24 de abril de 1965 para que restablecieran la vigencia de la Constitución y el Estado de Derecho en el país. Expresó que esta fecha del 24 de abril es memorable para el pueblo dominicano, porque en ella se recuerda una de las grandes epopeyas nacionales, en la que los patriotas de ayer supieron librar batallas cuyos resultados heroicos llenan de orgullo a todas las generaciones. Finalmente, al referirse a los graduandos, manifestó que en este cincuentenario de la Revolución de Abril, la sociedad espera que “ustedes contribuyan con sus talentos, su buena voluntad y su trabajo, a transformar nuestra democracia política individualista en una democracia con dimensión económica y dotada de dimensión social por vía de la solidaridad”. Al término de la investidura, el rector Grullón Fernández y rector Porfirio García Fernández, entregaron la bandera dominicana a las graduandas de mayor índice, Grisellys del Rocío Montero Arias, investida de Licenciada en Psicología Industrial, Summa Cum-Laude y Paola Jiménez Pérez, Licenciada en Contabilidad, Magna Cum-Laude, en un gesto patriótico en ocasión de la conmemoración de la Revolución de Abril de 1965.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Los miembros del Consejo Universitario que encabezaron la investidura ordinaria dedicada a la Gesta Patriótica de Abril de 1965.

2- Parte de los 943 jóvenes que se invistieron como profesionales se congregaron en la Plaza Héroes de Abril del campus universitario.

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Actos Conmemorativos

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- En la ofrenda floral, el Secretario General de la Universidad, maestro Héctor Luis Martínez, explica la significación del 24 de abril de 1965. 2- Momento en que se depositan las flores en la puerta sur de la universidad, dedicada a los héroes de abril. Junto al Rector Grullón (centro), se observan de izquierda a derecha, el maestro Rafael Nino Feliz, el maestro Jesús de la Rosa, Lorenzo Sención Silverio, el exrector Porfirio García, el maestro Héctor Luís Martínez, la maestra Teresa Espaillat y el maestro Francisco Vegazo Ramírez.

3. El rector Grullón saluda al constitucionalista Andrés Fortunato en presencia de decenas de ex militares y combatientes.

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Actos Conmemorativos

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Participación del Coronel Lorenzo Sención Silverio, asistente personal del Coronel Rafael Fernández Domínguez durante la Gesta de abril de 1965.

2- Oficiales Contitucionalistas reconocieron a la Universidad Autónoma de Santo Domingo y al Archivo General de la Nación por los actos realizados en conmemoración de los 50 años de la Gesta de Abril de 1965.

3- Participaron profesores, combatientes constitucionalistas, autoridades, y militares.

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Actos Conmemorativos

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Los oficiales constitucionalistas reconocieron en el Salón del Consejo Universitario a la UASD y al AGN por celebrar más de ciento cuarenta actos a nivel nacional para conmemorar la Gesta de Abril de 1965. Entregaron diplomas al rector Iván Grullón, Roberto Cassá y a Porfirio García. También entregaron sendas placas de reconocimiento a la UASD y al Archivo General de la Nación, que fueron recibidas por los señores Rafael Nino Feliz y Alejando Paulino, de esas instituciones. 2- Participaron Profesores, autoridades, y militares constitucionalistas que se destacaron en la Gesta Patriótica.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- La Señora Arlette Fernández lee el contenido de la placa, que sostiene el Coronel Juan Lora, hijo del Coronel Lora Fernández. 2- El oficial constitucionalista Nestor Domingo Pimentel Garcia acompaña a la Señora Arlette Fernández en la entrega de la placa al rector . 3- El Dr. Roberto Cassá, director del Archivo General de la Nación, se dirige al público tras ser reconocido por los oficiales constitucionalistas.

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Actos Conmemorativos

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Entierro en el Cementerio de la Avenida Independencia delpoeta haitiano Jacques Viau, caído en uno de los combates escenificados contra las fuerzas interventoras norteamericanas durante los días 15 y 16 de junio de 1965. (Fuente: AGN).

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UASD TRIBUTA HONORES AL POETA HAITIANO JACQUES VIAU Cementerio Avenida Independencia 22 de junio de 2015 El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), doctor Iván Grullón Fernández, aseguró que el poeta haitiano Jacques Viau, caído en la Revolución de Abril de 1965, es un fiel ejemplo de la solidaridad internacional de los pueblos en sus luchas por la democracia. En su afirmación, el principal funcionario de la academia estatal significó que Viau se destacó por ser un consecuente exponente del compromiso social de los intelectuales de todo el mundo. Grullón Fernández externó sus expresiones al decir las palabras centrales del acto efectuado por la UASD ante la tumba del malogrado intelectual haitiano en el viejo cementerio de la avenida Independencia.

En la ocasión, una representación de los más conspicuos poetas del país (incluyendo a dos premios nacionales de literatura, como son Tony Raful y Mateo Morrison) leyeron sus poemas. Al manifestar su admiración a Viau, la más alta voz uasdiana significó que la institución correspondía así a un deber con un hombre que se caracterizó por defender los Derechos Humanos. Precisó que ese acto es un reconocimiento a la solidaridad que tradicionalmente han practicado Haití y la República Dominicana. Recordó que la Primada de América se distingue por ser una universidad abierta y que preconiza el concepto de la buena vecindad.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El rector de la UASD, doctor Iván Grullón Fernández, deposita una rosa sobre la tumba del poeta haitiano Jacques Viau, en el cementerio de la avenida Independencia.

En ese sentido, Grullón Fernández señaló que el poeta Jacques Viau ofrendó su vida por defender la soberanía dominicana frente al ejército invasor de los Estados Unidos, en abril de 1965. Con una exquisita y pausada voz, la maestra de Arte Delta Soto hizo que las venas patrióticas de los presentes se pusieran de manifiesto al interpretar el poema “Santo Domingo Vertical”, de la autoría del destacado poeta Abelardo Vicioso, quien fue decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad. Antes de ella, también leyeron sus composiciones poéticas a Jacques Viau los bardos e intelectuales

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Antonio Lockward Artiles, Rafael Nino Feliz, Tony Raful, Ángela Hernández, Federico Jóvine Bermúdez, Tomás Castro, Mateo Morrison y Denis Larraury. Porfirio García Fernández, pasado rector de la UASD, tuvo a su cargo las palabras de apertura. Héctor Luis Martínez, secretario general de la UASD; Dagoberto Tejada, director de cultura; Benito Fernández, presidente de la Fundación 9 de Febrero, y el poeta Alexis Gómez, fueron otras de las figuras que se dieron cita en la actividad. Al finalizar, cada uno de los presentes depositó una rosa blanca sobre la tumba donde reposan los restos de Viau.

Actos Conmemorativos

En el momento de la salva de fusilerĂa a cargo de una unidad de combatientes constitucionalistas en el entierro de Jacques Viau. (Fuente: AGN)

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- En la ocasión participó una representación de los más conspicuos poetas del país, incluyendo a los dos premios nacionales de literatura Tony Raful y Mateo Morrison, leyendo este último algunos poemas dedicados al caído luchador revolucionario. También estuvo Ángela Hernández, quien posteriormente fue galardonada también como Premio Nacional de Literatura. 2- Autoridades hacen ofrenda floral al poeta haitiano Jacques Viau. 3- El poeta Federico Jóvine Bermúdez se unió a las interpretaciones poéticas e n honor a Jacques Viau. 4- La actriz y combatiente, maestra Delta Soto, declamó algunos de los poemas de Jacques Viau.

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Actos Conmemorativos

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Parte de los integrantes del grupo musical Los Guaraguao, de Venezuela.

ACTIVIDADES ARTÍSTICAS

Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Antiguo local del Teatro Independencia, utilizado como sede del Frente Cultural Constitucionalista.

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LA GESTA DE ABRIL EN VERSOS Sala de Orientación de la Biblioteca Pedro Mir 16 de abril de 2015 La Universidad Autónoma de Santo Domingo, año tras año, ha recordado la Gesta de Abril de 1965 como la más importante del Siglo XX, que constituye una triada patriótica con la independencia nacional y la restauración de la República. En el 50 aniversario de la revolución de abril, el poder ejecutivo dictó un decreto creando una comisión para conmemorar este acontecimiento que incluyó al rector de nuestra alta academia, Dr. Iván Grullón.

GESTA DE ABRIL EN VERSOS Para seguir la tradición, la universidad constituyó su propia comisión, realizando un programa de actividades que abarcó casi todo el año 2015. Una de las actividades relevantes fue la lectura de poemas a cargo de varios escritores de postguerra y la declamación de la destacada teatrista y combatiente de abril Delta Soto, quien leyó poemas de diversos autores que aparecen en el libro “Pueblo, sangre y Canto”, donde están trabajos de Pedro Mir, Abelardo Vicioso, entre otros. También leyeron poesías Mateo Morrison y Federico Jóvine. Dicho acto se realizó en el Salón de Orientación de la Biblioteca Pedro Mir y estuvo presidido por el Dr. Porfirio García, Coordinador General de la Comisión para la Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta Gloriosa de Abril de 1965 y por el maestro Rafael Nino Feliz, Vicerrector de Extensión.

Para conmemorar la Gesta, en esta actividad se seleccionó un conjunto de textos alusivos a la gesta de abril de escritores de diversas generaciones que tomaron como punto de partida la guerra de abril. Hace 50 años, con la Revolución de Abril, el pueblo dominicano enfrentó el golpe de Estado de una clase dominante de definidos perfiles autoritarios, que con el respaldo de los Estados Unidos sumaron sus fuerzas para hacer colapsar antes de los siete meses la voluntad popular que llevó al profesor Juan Bosch a la presidencia de la República. Los poetas dominicanos, desde sus diferentes ópticas y formas artísticas, se refirieron al hecho de abril en múltiples textos, que reafirmaron una tradición de este género que llevó a los poetas ingleses del Underground o al grupo de los suecos de la misma generación a sentirse atraídos por la temática de Vietnam, escribiendo poemas donde las diversas formas literarias retoman el tema de la guerra como fuente. Todos nuestros poetas fueron sacudidos, como parte de la comunidad nacional, por este hecho que se inició como guerra civil y cuatro días después, con la intervención de 42,000 marines norteamericanos, tomó dimensión internacional y fuertes connotaciones patrióticas que dividieron profundamente a los dominicanos.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Actividades Artísticas

1- La mesa principal en el recital “La Gesta de Abril en Versos”, fue encabezado por el exrector de la UASD, maestro Porfirio García Fernández; el poeta Mateo Morrison; la poetisa y ex-combatiente constitucionalista, maestra Delta Soto, y el poeta de generaciones Federico Jóvine Bermúdez.

2- Al evento cultural, celebrado en el Salón de Orientación de la Biblioteca Pedro Mir, se dieron cita decenas de estudiantes interesados en conocer la obra literaria inspirada en el proceso histórico de la Guerra de Abril.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Momento de la negociación entre el gobierno constitucional y la comisión de la OEA. De derecha a izquierda aparecen Salvador Jorge Blanco, Jottin Cury, Manuel Ramón Montes Arache, Francisco Caamaño Deño, Hector Aristy y Ellsworth Bunker, presidente de la comisión Ad-Hoc de la OEA. (Fuente: AGN).

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ESTRENO DEL DOCUMENTAL “GESTA PATRIÓTICA DE ABRIL DE 1965 Y LA UASD” Auditorio Manuel del Cabral, Biblioteca Pedro Mir 13 de octubre de 2015 Como parte de las actividades contempladas en la conmemoración de los 477 años de su fundación y el programa de conmemoración del cincuentenario de la Gesta Gloriosa de Abril de 1965, la Primada de América dio a conocer el documental “Gesta Patriótica de Abril 1965 y la UASD”, del cineasta Ángel Ruiz-Bazán, de la Dirección de Recursos Audiovisuales de la UASD, presentado en los distintos centros y recintos de la alta casa de estudios. El lanzamiento del filme tuvo lugar en el Auditorio Manuel del Cabral, en la Biblioteca Pedro Mir, donde el rector de la Academia, doctor Iván Grullón Fernández, destacó que la obra viene a reforzar la memoria histórica de un hecho vivido por el pueblo dominicano y que siempre debe estar presente, porque la UASD que tenemos es herencia de la guerra de abril.

Asimismo, indicó que tal vez le toque el honor de ser el último rector constitucionalista de la Universidad del Pueblo y destacó la forma en que el documental resalta que antes de la Gesta de Abril de 1965 la Primada de América era una institución de élites, a la cual la mayoría de la población interesada en estudiar al nivel superior no podía acceder. Reconoció que gracias a los aires de apertura que vivió el país a raíz de la lucha patriótica, un grupo de profesores, empleados y estudiantes de la institución académica inició un movimiento que produjo un cambio democrático denominado “Movimiento Renovador Universitario” y que en el documental se presentan algunos testimonios de los protagonistas de esa heroica hazaña.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Durante la actividad también habló el pasado rector y Coordinador General de la Comisión Conmemorativa del 50 aniversario de la Gesta de Abril, doctor Porfirio García Fernández, quien ponderó positivamente el trabajo realizado por Ruiz-Bazán y dijo sentirse bien por estar al lado de quienes lucharon por la patria y porque la mayoría de los presentes en la actividad eran jóvenes. Denunció García Fernández lo que denominó “la conspiración del silencio” (programada o inconsciente) que pretende que los jóvenes no se enteren de lo que pasó desde el derrocamiento del profesor Juan Bosch, la Gesta de Abril del 1965 y el surgimiento del Movimiento Renovador Universitario. Finalmente, el ex rector instó al Primer Funcionario Uasdiano a que instruya al Departamento de Orientación de la Academia a fin de que a los estudiantes se les proyecte ese documental a su ingreso a la institución.

PALABRAS DEL CINEASTA ÁNGEL RUIZ-BAZÁN, PRODUCTOR DEL DOCUMENTAL En sus palabras, Ángel Ruiz-Bazán expresó que en la documentalística audiovisual dominicana faltaba abordar la participación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en la Gesta de Abril, y más concretamente, el surgimiento del Movimiento Renovador Universitario fruto de esa gesta patriótica de Abril de 1965.

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A partir de ese momento, la Universidad del Estado Dominicano adquiere un carácter democrático, convirtiéndose en una institución pública y abierta, que abrió sus puertas a miles de jóvenes de las clases sociales populares, erradicando el elitismo estudiantil, haciendo florecer la Educación Superior y causando un impacto enorme en lo que al desarrollo de los derechos y libertades públicas se refiere, pues estas habían sido, hasta el momento, vetadas por la dictadura trujillista y los remanentes de esta. Este documental es un hilvanador de ideas que presenta los hechos y los testimonios de la gloriosa lucha del pueblo dominicano y los héroes de abril contra la bota imperialista y lo que supuso el Movimiento Renovador Universitario, tanto a lo interno como a lo externo de la UASD. Agradezco a Dios y al Dr. Iván Grullón, rector de la UASD, a la Comisión Universitaria organizadora del cincuentenario de esta gesta gloriosa, especialmente al exrector Dr. Porfírio García Fernández, por darme la oportunidad de dirigir este documental y por todo el apoyo brindado, a la Vicerrectoría de Extensión, a la Dirección de Recursos Audiovisuales, al Archivo General de la Nación, en la persona de su director, el historiador Roberto Cassá, y al cineasta René Fortunato, al personal del Archivo Central de la UASD por su colaboración en la realización del documental y a todas las personas entrevistadas que fueron parte del Movimiento Renovador Universitario y a todos aquellos que colaboraron de una forma u otra para hacer posible este documental.

Actividades Artísticas

El cineasta Ángel Ruiz-Bazán.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Actividades Artísticas

1- En la mesa principal, junto al productor del documental, el maestro Rafael Nino Feliz y el Comandante Constitucionalista General Rafael Yege Arismendy. 2- Parte del público que participó de la premiere del documental “Gesta Patriótica de Abril de 1965 y la UASD”.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965 El Rector, Iván Grullón, levantó la bandera dominicana al saludar la multitud de estudiantes, profesores , empleados y público en general que se congregó frente al Alma Mater, de la UASD, acto seguido por las demás autoridades de la entidad y combatientes constitucionalistas que levantaron sus banderas y gorras para saludar.

En elevento se desarrollaron actividades de diversas índoles, las cuales mantuvieron el público animado por las más de cuatro horas que duró el concierto.

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CONCIERTO CON ARTISTAS NACIONALES E INTERNACIONALES Plazoleta frontal de la Alma Mater 4 de mayo de 2015

Para cerrar las actividades conmemorativas de la Gesta de Abril de 1965 realizadas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) durante el mes de abril 2015, la alta casa de estudios presentó un concierto con el grupo musical venezolano Los Guaraguao, traídos al país por la embajada de la República Bolivariana de Venezuela, quienes actuaron junto a artistas nacionales e internacionales de la talla de Xiomara Fortuna, Virna García, Alicia Baroni, Manuel Frías, Víctor Víctor, KR Grupo de Hip Hop, Roldán Mármol, el cantautor cubano Vicente Feliú, Enerolisa y su Grupo de Salve, todos interpretando canciones de contenido social. El rector de la academia, doctor Iván Grullón Fernández, al pronunciar las palabras centrales de la actividad, realizada en los frentes de la Alma Mater, mostró su satisfacción y agradeció la participación de los embajadores latinoamericanos presentes en la misma, al tiempo de honrar la memoria de los héroes de abril, por el esfuerzo que realizaron esos hombres y mujeres que dedicaron sus vidas al bienestar del pueblo.

Además, varios poetas declamaron en favor del pueblo dominicano y de los combatientes constitucionalistas, entre los que estuvieron: Iván García, combatiente de Abril y ganador del premio Gran Soberano 2015, y Ángela Herrera, entre otros. El acto estuvo conducido por el presentador de televisión Michael Miguel Holguín, quien puso a vibrar el escenario con sus elocuentes comentarios en favor del pueblo dominicano. El concierto estuvo encabezado por el rector y los miembros del Consejo Universitario, así como por los embajadores de la República Bolivariana de Venezuela, Alberto Castelar; de Cuba, Carlos de la Nuez, y Nicaragua, Nelson Artola Escobar. Funcionarios y profesores de la Universidad, así como combatientes constitucionalistas e invitados especiales se unieron a los miles de estudiantes y personas del pueblo que disfrutaron del concierto.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1. La participación musical de la artista folclórica dominicana Xiomara Fortuna. 2. La cantautora Alicia Baroni vocalizó “Canción del Elegido”, del cubano Silvio Rodríguez y “Legado de libertad”. 3. El dramaturgo Iván García, quien se encargó de la parte poético-teatral del evento referente a la Gesta de Abril 1965. 4. Manuel Frías entonó e l canto “14 de junio”. 5. Enerolisa y su Grupo de Sa lveentonanunade sus canciones durante el concierto. 6. El cantautor Víctor Víctor cantó “No fue en vano” . 7. El cierre del concierto tuvo lugar con el tema “Hermano dame tu mano”, en honor a la fenecida cantante argentina Mercedes Sosa, ocasión en que todos los cantantes subieron a escena.

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Actividades ArtĂsticas

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Actividades Artísticas

1- La agrupación musical Los Guaraguao interpretó muchas de de sus canciones, como “Perdóneme tío Juan”, “Que vivan los estudiantes”, “Camarada”, “Casas de cartón” y “No basta rezar” en presencia de un amplio público de estudiantes, profesores y empleados que se dieron cita frente al Aula Magna de la UASD. 2- En el espacio cultural, los jóvenes del teatro UASD estuvieron involucrados en promover el no olvidar la Gesta de Abril del 1965. 3- El público asistente al concierto mantuvo su entusiasmo hasta horas de la noche.

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Busto del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó develizado en la UASD-Centro Barahona.

Busto del Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez develizado en la UASD-Recinto Santiago.

CONMEMORACIÃ&#x201C;N DEL 5O ANIVERSARIO DE ABRIL DE 1965 EN

RECINTOS, CENTROS Y SUB-CENTROS UNIVERSITARIOS

Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Rafael Aguasvivas, director de la UASD - Centro Baní, junto a la charlista Teresa Espaillat. 2- El Ing. Roger Acosta presentó una charla en el 50 aniversario de la Gesta de Abril de 1965. 3- Parte de los estudiantes que estuvieron en la charla del Ing. Roger Acosta sobre la Gesta de Abril de 1965.

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD CENTRO BANÍ La dirección de la UASD - Centro Baní conmemoró durante el mes de abril del año 2015 el cincuenta aniversario de la Gesta Revolucionaria de 1965 con la presentación del ballet folklórico de la academia, que tuvo lugar en el salón de actos de la Escuela Secundaria Francisco Gregorio Billini.

Además de esto, el Centro Universitario presentó la conferencia “La Gesta de abril de 1965”; el documental titulado “Abril, la trinchera del honor”, en el Cine y Teatro Vaganiona de esa ciudad, así como en las escuelas secundarias y colegios de la localidad y las provincias de Azua y San José de Ocoa.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Con motivo del cincuentenario de la Gesta Revolucionaria de Abril de 1965, el Centro Universitario de Barahona puso la bandera Universitaria a media asta, en acto encabezado por su director, Maestro Príamo Rivas. 2- Autoridades, encabezadas por el Alcalde Municipal, Noel Octavio Suberví y el Gobernador Provincial, Pedro Peña Rubio, excombatientes, profesores y estudiantes de UASD Centro Barahona hacen una ofrenda floral frente al busto a Caamaño. 3- Se realizó un acto religioso con la participación de excombatientes para conmemorar la Gesta de Abril de 1965.

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD CENTRO BARAHONA En respuesta a la disposición del Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo para la conmemoración del cincuentenario de la Gesta Revolucionaria de Abril de 1965, el centro universitario de Barahona realizó decenas de actividades dentro de sus instalaciones y la comunidad. Las actividades se iniciaron el viernes 10 de Abril de 2015 con la participación del presidente de la Fundación de Ex-combatientes Constitucionalistas de la Revolución de Abril de 1965, Andrés Reyes Fortunato, con la conferencia: “Revolución del 24 de Abril de 1965: Puerta de la Democracia de la República Dominicana” y se ofreció un almuerzo a todos los excombatientes.

Las actividades de conmemoración del cincuentenario de la Gesta Gloriosa de Abril de 1965 continuaron el viernes 17 con la conferencia “Causas de la Revolución de Abril”, que estuvo a cargo del historiador y profesor del Centro, Maestro Dantes Ortíz Núñez. La mayor cantidad de actividades fue realizada el día 24, por ser el día en que estalló la Revolución, coordinándose con la Gobernación Provincial, el Ministerio de Turismo y el Ayuntamiento Municipal la realización de una marcha hacia el parque Francisco Alberto Caamaño, donde se develizó el busto del héroe nacional. A esta actividad le siguió una misa en honor a los militares y combatientes caídos.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El Centro UASD Barahona expuso por más de 10 días un vasto número de fotografías sobre la Revolución de Abril de 1965 en conmemoración del cincuentenario de la gesta y el 477 aniversario de la Primada de América. La de la exposición fue encabezada por el Director Príamo Rivas Batista, el Subdirector Manuel Antonio de la Cruz Fernández, Niño Guzmán, del Frente

de Combatientes Constitucionalistas, el director provincial de Cultura, Julio Pichardo, empleados y estudiantes de esta unidad académica. Rivas Batista dijo que el objetivo de esta muestra gráfica sobre la epopeya histórica es mantener viva en la memoria colectiva la hazaña de dominicanos y dominicanas que ofrendaron sus vidas por el respeto a la constitucionalidad del país con el retorno a la Presidencia de la República del Profesor Juan Bosch. Sostuvo que el Movimiento Renovador fue el resultado de la acción político-académica de profesores, estudiantes y empleados de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), luego de la Revolución de Abril de 1965.

La UASD - Centro Barahona presentó una exposición fotográfica sobre la Guerra de Abril .

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Recordó que la academia estatal era una universidad para la élite de la época, pero que el Movimiento Renovador la convirtió en una academia de masas, “siendo posible después del conflicto bélico llevado a cabo por valientes dominicanos y dominicanas”.

Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

Puesta de bandera UASD a media asta.

“Es digno que la academia estatal recuerde y propugne por mantener viva en la memoria colectiva esa gesta histórica, uno de los acontecimientos históricos más importantes de las últimas cinco décadas acaecidos en el país”, afirmó Rivas Batista. El principal funcionario académico de la UASD centro Barahona llamó a las distintas escuelas de las provincias de Pedernales, Barahona, Bahoruco

e Independencia a traer a los alumnos y alumnas a la exposición fotográfica como parte de la tarea, fundamentalmente de la materia de historia. Niño Guzmán habló en la apertura y recordó el sacrificio que cientos de hombres y mujeres para que se respete a la República Dominicana, por lo que exhortó a las presentes y futuras generaciones a valorar lo que significó y el aporte que hizo la guerra de abril.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Conferencia Causas de la Revolucion de Abril del 65, dictada por el historiador Dantes Ortiz, en la UASD - Centro Barahona. 2- Participantes en la Conferencia Causas de la Revolucion de Abril del 65.

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Centro Barahona, ofreció una conferencia sobre la Revolución de Abril de 1965, en el Auditorio “Dr. Antonio Méndez”, de la ciudad Universitaria.

Príamo Rivas, Director de la UASD Centro Barahona, dijo que la Revolución de abril de 1965 fue el acontecimiento histórico y cultural más importante del país de los últimos 50 años.

La conferencia la dictó el Dr. Andrés Fortunato, presidente de la Fundación de Militares Constitucionalistas, llevó como título: “Revolución del 24 de Abril de 1965: Puerta de la Democracia en la República Dominicana”.

RECONOCIMIENTO

Fortunato estuvo acompañado de 30 excombatientes constitucionalistas que vinieron con él desde la ciudad de Santo Domingo, así como barahoneros que participaron en la gesta patriótica. Destacó la importancia que tuvo para la República Dominicana la guerra de abril de 1965, en la que patriotas ofrendaron sus vidas por la democracia nacional.

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Al término de la conferencia, excombatientes constitucionalistas de Barahona fueron homenajeados por la UASD Centro Barahona con la entrega de medallas, por su heroica participación en ese acontecimiento histórico. La actividad formó parte de las actividades conmemorativas del 50 aniversario de la gesta de abril de 1965, la cual contó con la presencia de importantes figuras históricas, profesores y estudiantes de esa unidad académica.

Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

1- La conferencia la dictó Andrés Reyes Fortunato, presidente de la Fundación de de Excombatientes Constitucionalistas.

2- Parte del público en la conferencia sobre la Revolución de Abril de 1965, en el Auditorio “Dr. Antonio Méndez”

3- Excombatientes constitucionalistas que vinieron desde la ciudad de Santo Domingo, así como barahoneros que participaron en la gesta patriótica.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Ciudadanos se movilizan en demanda de la salida de las tropas interventoras del territorio nacional. (Fuente: AGN).

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

Fachada del edificio UASD - Centro Hato Mayor.

UASD CENTRO HATO MAYOR El centro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en Hato Mayor presentó durante el mes de Abril de 2015 diversas actividades conmemorativas de la Gesta Revolucionaria de 1965, iniciando el día 23 con un conversatorio donde los profesores Pedro Pablo Santos y Neido Novas explicaron las causas de la Guerra de Abril, en el Colegio Bautista Dominicano de la localidad. El viernes 24 de abril, los micrófonos de la emisora 89.1, en su programa “Control de la Mañana”, fueron trasladados al Centro Universitario, donde

catedráticos y locutores reflexionaron para toda la provincia sobre el significado de la Gesta Patriótica para las actuales generaciones. Durante las horas de la tarde, los profesores Neido Novas y Jorge Santana impartieron la conferencia “Papel de los Jóvenes Hatomayorenses en la Revolución” y finalmente, a la llegada de la noche, los profesores Novas y Santana hicieron la introducción del documental “La Trinchera del Honor” que fue presentado en el parque municipal de Hato Mayor.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD CENTRO HIGÜEY 1. Los estudiantes, profesores y servidores universitarios de la UASD Centro Higüey asistieron masivamente a las actividades realizadas para conmemorar la Gesta de Abril. 2- Parte del público de la UASD Centro Higüey.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- En esta actividad participaron el director del Centro, Geraldino Caminero Rodríguez, quien reconoció a Claudio Caamaño y Vicenta Velez, como representantes de la Fundación Caamaño. 2- El acto se realizó en el Centro Tecnológico Prof. Juan Bosch, haciéndose parte de la actividad estudiantes, profesores y miembros de la sociedad civil que abarrotaron totalmente el local del centro UASD La Vega. 3- Combatientes José Celestino Hernández e Iral Domínguez, que representaron a los combatientes de la provincia durante la Guerra de Abril de 1965.

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD CENTRO LA VEGA “¡Francisco Alberto Caamaño Deñó y Hugo Chávez, Viven para Siempre!”, fueron las palabras del Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en la República Dominicana, su excelencia Alberto Efraín Castelar Padilla durante la actividad conmemorativa del nacimiento del Héroe Nacional Francisco Alberto Caamaño Deñó, el 11 de junio. El Director del Centro, Geraldino Caminero Rodríguez, al pronunciar las palabras de bienvenida, expresó su solidaridad con Venezuela a medida definía la Guerra Patria de Abril como una lucha por el respeto a la soberanía nacional de la que todos los países de Latinoamérica deberían gozar. La actividad fue organizada en celebración del nacimiento del Héroe Nacional de la República

Dominicana, Francisco Alberto Caamaño Deñó, nacido el 11 de junio de 1932 en San Juan de la Maguana y en solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela. En esta actividad participaron también la Mtra. Mayra Díaz, Subdirectora del Centro; Lic. Amparo Custodio, Coordinadora de Extensión del Centro; Claudio Caamaño y Vicenta Velez, como representantes de la Fundación Caamaño; combatientes de la Gesta de Abril del 1965 y el Dr. Seo Hernández y otros representantes del movimiento Solidaridad con Cuba y Venezuela. Además de estos, en la actividad tomó la palabra el Ingeniero Jesús Méndez Jiminián, en presencia de estudiantes, empleados, docentes y miembros de la sociedad civil vegana.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

3 1- En esta actividad conmemorativa del nacimiento del Héroe Nacional Francisco Alberto Caamaño Deñó participaron el Director del Centro, Geraldino Caminero Rodríguez; Mtra Mayra Díaz Subdirectora del Centro; Lic. Amparo Custodio, Coordinadora de Extensión del Centro, Claudio Caamaño y Vicenta Velez, como representantes de la Fundación Caamaño; y el Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en la República Dominicana, Alberto Efraín Castelar Padilla. 2- Parte de los estudiantes participantes. 3- Combatientes de la Gesta de Abril del 1965 y representantes del Movimiento Solidaridad con Cuba y Venezuela.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Vista del público que asistió a la presentación del Documental “Caamaño por la ruta de abril y caracoles”, del Periodista Carlos Julio Feliz, el cual recrea el levantamiento militar que exigía la reposición del gobierno constitucional del Prof. Juan Bosch. 2- La maestra Domínica Susaña, al momento de leer la semblanza del conferencista. 3- El maestro Tomás Peña García, quien ofreció una conferencia en la UASD-Centro La Vega..

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD CENTRO MAO Los pueblos que luchan por su libertad podrían perder la noción del tiempo, pero nunca el objetivo perseguido. Cuando se está en peligro de sucumbir ante la ilegalidad y el imperialismo, las fuerzas misteriosas se encarnan en las epopeyas que nos dieron nacimiento, buscando defensa a través de la poderosa arma llamada Patria. Con estas palabras del director de la UASD-Centro Mao, Maestro Juan Antonio Taveras Peralta iniciaron las conmemoraciones de Abril de 1965. Agregó que “Hoy a nadie le alberga alguna duda de la valentía del David del Caribe, único que ha derrotado las poderosas guardias que nos intentaron invadir”, rememorando los actos consumados en Abril de 1965, para lo cual la UASD-Centro Mao desplegó un formidable programa con más de 10 actividades. Entre las conferencias que se presentaron estuvieron: “Contexto Internacional de la Guerra de Abril”, “Participación de la Mujer en la Guerra de Abril”, “Combate y Arte en la Guerra de Abril” y “Causas y Consecuencias de la Guerra de Abril de 1965”.

Se presentaron los documentales: “Caamaño por la Ruta de Abril y Caracoles”, “la Trinchera del Honor” y “La Vida y Obra del Coronel Fernández Domínguez”; igualmente diversas presentaciones artísticas y teatrales como “Hay que matar a los pobres” y la presentación biográfica “Maeños en la Guerra de Abril”. Más que un mes del año, abril puede denominarse “La época del esplendor sempiterno”, por la acción impertérrita de miles de hombres, mujeres, civiles y militares en custodia del terruño quisqueyano. Sin parangón de valentía, se resaltan las glorias ganadas en la Guerra de Abril, donde tantos patriotas dominicanos y de otros países descollaron con su vida. De esta forma, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, foco de conspiración contra la invasión estadounidense, conmemoró el cincuenta aniversario de la Guerra Cívico Militar de 1965. El contenido de los eventos realizados por la UASD-Centro Mao pueden ser calificados como altamente educativos, caracterizados por la brillantez, coordinación, calidad, y masiva asistencia de público.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

1- Parte del público en el auditorio de la UASD-Centro Mao. 2- Conferencia: “Combate y arte en la guerra de abril”, a cargo de la Mtra. Quisqueya Lora. 3- Lic. Luz Brito ofrece la conferencia: “Participación de la mujer en la guerra abril”, en el marco del programa conmemorativo de la Gesta Patriótica de Abril.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

1- En la actividad celebrada en la UASD-Centro Mao, se llevó a cabo la entrega de un reconocimiento al General Demóstenes Félix Paniagua, al finalizar su charla en el Centro. 2- De derecha a izquierda: Mtra. Domínica Susaña; Licda. Lavinia del Villar; Mtro. Juan Antonio Taveras, Director de este Centro, recibe un ejemplar de la obra del Ing. Ludovino Fernández. A su lado, Brunikilda Díaz. 3- UASD-Centro Mao rindió homenaje a diversos combatientes maeños que participaron en la Gesta de Abril. Al centro figura José de Jesús Reyes, quien al iniciarse la revuelta era solo un adolescente.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

4 1- La UASD Centro nagua realizó el Foro Conferencia y Proyección del Documental: “Abril, la Trinchera del Honor”, dirigido a liceos y colegios de la comunidad de Río San juan. 2- Estudiantes de liceos y colegios mientras participan de las charlas ofrecidas en la comunidad de Sánchez. 3- Habla el Maestro Rafael Martínez. 4- Exhibición del Documental: “Abril, la Trinchera del Honor” en Río San Juan.

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD CENTRO NAGUA La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en el Centro Regional de Nagua realizó un amplio programa conmemorativo de los 50 años de la Gesta Patriótica de Abril de 1965. A partir del lunes 20 de Abril del año 2015, las autoridades del Centro recibieron cientos de estudiantes de escuelas y colegios de los municipios cercanos al recinto, los cuales participaron en diversas conferencias y presentaciones cinematográficas sobre la Guerra de Abril de 65. Los panelista y coordinadores de estas y otras conferencias fueron los maestros Arsenio Bretón, Rafael Martínez, Zacarías Cordero, Teresa Espaillat, Ramón E. Amparo, Ángel Hernández, Tony Tejada y José Alberto Rodríguez. El día 22, el profesor Ramón Enrique Amparo se trasladó al Liceo “Antorcha del Futuro”, ubicado

en Río San Juan, donde impartió una conferencia magistral sobre la gesta patriótica. A la misma le siguió la presentación del documental la Trinchera del Honor. Posteriormente, el Profesor Rafael Martínez, encargado de Extensión del centro, hizo lo propio en la escuela Francisco del Rosario Sánchez, del municipio de Sánchez. Durante la mañana del 24 de Abril, el Centro nagüero dedicó el izamiento de la bandera a los 50 años del inicio de la Revolución de Abril, acto seguido por diversas conferencias en el Liceo Miguel Yangüela en el pueblo de Cabrera, y el reconocimiento a la Profesora Teresa Espaillat, por su participación en la Guerra del 65 . Para el cierre de todas las actividades conmemorativas, se realizó una presentación musical, a cargo de la orquesta universitaria “La Rondalla”.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

La maestra Severina de la Cruz, directora de la UASD - Centro Nagua, como parte del público, en el reconocimiento a la maestra, combatiente Teresa Espaillat.

PALABRAS DE LA EX COMBATIENTE TERESA ESPAILLAT LUEGO DE SER RECONOCIDA POR LA UASD CENTRO NAGUA Agradezco profundamente este homenaje de reconocimiento que me hace el “CURNA” (antiguo nombre de la UASD - Centro Nagua) con motivo de este cincuentenario de la Revolución de abril de 1965. Agradezco que se aproveche esta ocasión para poner en circulación mi libro testimonial sobre Abril. Se trata de una 4ta edición. Tenía una espinita clavada en mi corazón con relación a esto, pues la primera edición del libro fue en el año 2001. Yo trabajaba en este centro y no encontré ni una palabra de felicitación por parte de los que dirigían. Agradezco profundamente a la Profesora Severina de Jesus, nuestra directora, que tuviera la iniciativa de este reconocimiento y de la puesta en circulación de mi libro.

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Ya se ha destacado cómo la universidad abierta y democrática de que disfrutamos fue la consecuencia directa de la Revolución de abril, pues fue en el seno mismo de la revolución que comenzó a gestarse el Movimiento Renovador Universitario que abrió la universidad a todas las corrientes del pensamiento, y me refiero específicamente, a la libertad de cátedra y al cogobierno estudiantil. Así que, la primera consecuencia de la Guerra de Abril, en términos educativos, se vivió en la UASD con el Movimiento Renovador Universitario (MRU). Aunque autónoma desde 1961, en la universidad estatal se mantenía la misma estructura de poder trujillista, con autoridades, profesores y empleados nombrados por el Gobierno, ciertamente antidemocrática, anti popular, elitista de admisión y por lo mismo muy excluyente.

Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

La ex combatiente Teresa Espaillat durante su reconocimiento por la UASD Centro Nagua.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

La directora del centro, Severina de Jesús, entrega el reconocimiento a la Maestra Teresa Espaillat por su participación en la Gesta de Abril.

El Movimiento Renovador Universitario es quizás, de las consecuencias de la guerra, la única que se gestó durante la misma, por lo menos de manera simbólica, en la reunión que sostuvo un grupo de profesores, entre los cuales estaban Hugo Tolentino y Tirso Mejía-Ricart, en el Edificio Copello, sede del Gobierno Constitucional. Esa reunión fue el germen para el movimiento que se produjo en la UASD con el reintegro al trabajo de profesores, estudiantes y empleados que habían sido combatientes constitucionalistas y defensores de la soberanía nacional y que llegaron con la firme decisión de reformar la universidad. Se democratizó la UASD. Se estableció el cogobierno, los concursos de ingreso y la libertad de cátedra como cuestiones fundamentales. La segunda consecuencia educativa es la fundación de la UNPHU. Primera universidad privada no católica. La crearon profesores y estudiantes de la UASD que habían estado al lado de las fuerzas interventoras; esos mismos que un día como el 26 de abril de 1965 habían impartido clases, e incluso exámenes. Para

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ustedes los jóvenes, quiero decirles que los días 24, 25 y el 26, que era lunes, el pueblo dominicano estaba en la calle exigiendo el retorno a la constitución de 1963. Los que vinieron a dar y a recibir clases el lunes 26 de abril exhibieron ese día una indiferencia moral y patriótica absoluta. La tercera consecuencia educativa resulta del hecho de que a partir de 1966 entraron a la educación superior más bachilleres que los que se graduaban cada año. Aumentó también la matrícula en la educación secundaria. Se inició la democratización de la enseñanza superior..

¿QUÉ HA PASADO CON LA ENSEÑANZA FORMAL SOBRE LA GUERRA DE ABRIL? Es necesario reflexionar un poco acerca de la enseñanza del fenómeno de la guerra, como tema en la educación dominicana. El planteamiento de que la historia dominicana comienza con la caída de Granada en poder de los Reyes Católicos ha llevado a la mentalidad de los

Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

profesores la idea de que hay que enseñar la historia de manera cronológica, y siento que de esa manera se malgasta mucho tiempo en las aulas con la historia de la conquista y de la colonización. Baste señalar que el programa de Historia 011 comienza con la llegada de los españoles, y entonces hay que conceptualizar lo que estaba pasando en Europa. No niego que eso sea necesario, como antecedente, pero como establece el currículo dominicano:

repetición de contenidos sino que se mantenga el mismo nivel de simplicidad Hasta el currículo de 1995 la ley de educación que regía era la trujillista de 1953. Si bien es cierto que luego del ajusticiamiento se rompió con el adoctrinamiento de que fuimos víctimas, ni siquiera en los gobiernos democráticos, incluido el de Bosch, se planteó la reforma de la ley.

“…Es preciso abordar con carácter prioritario la agenda de problemas más recientes del pueblo dominicano, como temas especiales a tratar por las ciencias sociales en el nuevo currículo”

Pero, como si hubiese sido un pacto no escrito, hasta 1995 la historia dominicana terminaba en 1930. Los actores estaban vivos y en el poder. Si bien es cierto que se estableció curricularmente en ese año, los actores seguían vivos… ¡y también en el poder!

Ese planteamiento curricular cumpliría con dos fines de la educación, como son la “reconstrucción del proyecto histórico de la nación dominicana” y “la construcción de una comunidad nacional democrática.”

Los libros de textos que incluían la historia reciente fueron escritos. No se imprimieron. Y lo que es peor, no estuvo en la agenda de los talleres de formación del profesorado en los nuevos enfoques que, aunque con fallas muy graves, se impartieron.

No existe en estos tiempos ningún fenómeno histórico de mayor magnitud ni más adecuado que la guerra de abril de 1965 para cumplir con los objetivos allí descritos. En ella se conjugan la lucha por los valores democráticos con aquellos que guardan relación con la nación dominicana. Con su soberanía. Con la lucha, como dijo Duarte, contra todo poder extranjero

En la actualidad, las condiciones políticas, el marco jurídico con la ley 66.97, los fundamentos del currículo, dos o tres de sus ejes transversales y los libros de texto, permiten el abordaje de la historia reciente, y eso incluye como tema fundamental la guerra de abril. Sin embargo, todos los indicios apuntan a que no hemos sido capaces de incorporar la guerra de abril de 1965 a la mentalidad colectiva como un referente para que, como también demanda el currículo, “… conocer el pasado y su relación con el presente, construir conocimientos sobre la Identidad nacional valorando la dominicanidad”

Otra reflexión guarda relación con lo que yo creo que es una deformación curricular en la enseñanza de la historia, y perdonen que de un ejemplo personal. Un día llegué al aula universitaria y encontré una cartulina con la que se supone eran las fronteras de los cinco cacicazgos. Tal como yo lo aprendí en la escuela trujillista, paradoja de la vida, mi nieta, alumna de 7mo grado, había hecho lo mismo en esa semana. Salvo que su papá es arquitecto y la ayudó a hacer una cartulina mejor presentada, aunque en vez de Bohechio, ella escribió Boquechivo. Lo que quiero resaltar con esto es la repetición de contenidos en los cursos y niveles del sistema, incluso en el nivel universitario. El problema pedagógico no es la

Deseo fervientemente que la lucha de abril por el retorno a la constitución de 1963, la decisión de luchar contra el ejército de los Estados Unidos por la defensa de la soberanía nacional, nos siga congregando como lo hemos hecho hoy para aunar el renacer de la esperanza. Abril tiene que ser un referente que contribuya a reencontrarnos en esos caminos de la esperanza, que tanto necesitamos hoy.

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ConmemoraciĂłn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

La participaciĂ˛n de la juventud fue constante en todas las actividades de la Gesta de Abril de 1965-. (Fuente: AGN).

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

Exhibición del documental: “Abril, la Trinchera del Honor”.

UASD SUB-CENTRO NEYBA El Campus Tres de la UASD Subcentro Neyba fue el escenario donde héroes constitucionalistas de las provincias Independencia y Bahoruco se reunieron para escuchar la reseña de un acontecimiento histórico que marcó para siempre la vida del pueblo dominicano. La actividad formó parte de los actos de conmemoración del 50 aniversario de la Guerra de Abril de 1965, realizados por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a través de su Sede, Recintos, Centros y Subcentros. Aquí abarrotaron el escenario decenas de estudiantes universitarios y de la educación media que solo conocen los pocos escritos en los libros sobre el gobierno encabezado por el Profesor Juan Bosch y de la Guerra de Abril, cuando el Doctor José Francisco Peña Gómez llamó a la población a tirarse a la calle a respaldar los militares que buscaban el retorno de la constitucionalidad. Comunitarios y profesores de la Academia, entre ellos el Maestro Máximo Matos y José Pío Oviedo (Pepe), se

sumaron a la muchedumbre que presenció la magistral conferencia impartida a casa llena por el Catedrático de la UASD Cesar Abrique Rosario Paniagua. El silencio colmó el salón de actos al presentar al conferencista, luego de las palabras de bienvenida expresadas por la encargada de la UASD Neyba, Paula Xiomara Méndez, quien fue acompañada en la mesa de honor por la Directora del Distrito Educativo 18-01, Francisca Feliz y el constitucionalista Rolando Pérez Díaz, entre otros. La conferencia vino a recordar aquellos episodios de abril. Esta es una de las más importantes enseñanzas que requieren las nuevas generaciones y que debía promoverse a través del sistema educativo y de otros mecanismos con que cuenta la sociedad. Al final de la actividad, el Maestro Fermín Alberto Cruz Miolán presentó el documental La Trinchera del Honor, de la autoría del Cineasta René Fortunato, donde se presentan distintas escenas y momentos recogidos antes, al momento y después de estallar la gesta heroica de 65.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Panel-conversatorio “Rol de la mujer dominicana en la Gesta de Abril de 1965”. 2- Plaza Independencia, donde se efectuó el depósito de una ofrenda floral en homenaje a los héroes de Abril. 3- Exposición permanente Imágenes de Abril de 1965 Más Que Bravura, Inagotable en Valentía.

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD CENTRO PUERTO PLATA Al cumplirse el Cincuentenario de la Guerra Patriótica de Abril de 1965, el Centro UASD-Puerto Plata presentó durante todo el mes de abril de 2015 una serie de actividades conmemorativas de la histórica gesta. La programación dio inicio el día 10, con la inauguración de la exposición de arte colectiva: “Paisajes y Rostros de la Provincia de Puerto Plata”, presentada en Casa de Cultura de Puerto Plata. Posteriormente, fueron presentados los panelesconversatorios con excombatientes de la Guerra de Abril”: “Golpe de Estado y Constitucionalidad” y “Rol de la Mujer Dominicana en la Gesta Patriótica de Abril de 1965”, el 17 y 18 de abril, respectivamente. En estos escenarios también se presentaron los documentales “La Trinchera del Honor” y “Mujeres de Abril”, así como dos monólogos de la obra “Memorias de Abril”, de la autoría del Maestro Iván García Guerra, interpretados por el Grupo Laboratorio Teatral del Teatro-Escuela Iván García. El viernes 24, las actividades se extendieron durante todo el día, en distintos escenarios. Las

autoridades del Centro se reunieron en la entrada del recinto para efectuar el izamiento de la bandera nacional. Más tarde, se dirigieron a la Plaza Independencia, donde junto a personalidades y autoridades provinciales, efectuaron el depósito de una ofrenda floral en homenaje a los héroes de Abril, seguida de una celebración eucarística en la Catedral San Felipe Apóstol. Más adelante, se dio apertura a la exposición “Imágenes de Abril de 1965, Más Que Bravura, Inagotable en Valentía”, exhibida en la plazoleta del Centro. Otra de la actividades realizadas fue la disertación de la conferencia “Prolegómenos de la Revolución de Abril de 1965” a cargo del historiador Wernell Félix. De manera simultánea, se presentó la exposición de arte y manualidades de la carrera de Educación. La programación fue concluida el martes 28, con la Rotulación de la Calle Interior del Centro Regional “Boulevard de los Mártires de la Libertad” y desvelamiento del busto al líder de la Revolución, Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Maestro Víctor Rafael Arias Castro, director de la UASD - Centro San Cristóbal, dando las palabras de apertura de la conmemoración de 50 aniversario de la gesta de Abril 65. 2- En el acto también se entregó una Placa de Reconocimiento al combatiente Héctor Aristy Pereyra, Ministro de la Presidencia del gobierno constitucionalista encabezado por el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD - CENTRO SAN CRISTÓBAL Las autoridades del Centro UASD San Cristóbal reconocieron al rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Dr. Iván Grullón Fernández, por ser ex-combatiente de la Guerra de Abril de 1965, así como a cientos de civiles y militares sancristobalenses que se unieron a la lucha por la constitucionalidad y la soberanía, en el 1965. El rector agradeció el gesto y felicitó a las autoridades del centro universitario por los trabajos conmemorativos realizados. Aprovechó la oportunidad para confirmar el compromiso de la institución de ofrecer educación pública de calidad y la necesidad de que el gobierno cumpla con la ley de educación superior 139-01, estableciendo un presupuesto justo para la universidad. Grullón exhortó a los jóvenes a estar vigilantes para defender la soberanía nacional, el medio ambiente y los recursos naturales, por ser estos las fuentes de seguridad alimenticia de los países pobres y temas de algunos de los objetivos del actual Milenio. Las celebraciones del 50 Aniversario de la guerra de abril fueron encabezadas por el maestro Víctor Rafael Arias Castro, director del centro de la UASD en San Cristóbal, quien explicó las intenciones del movimiento constitucionalista de reponer en el poder al profesor Juan Bosch, luego del golpe de estado del 25 de septiembre de 1963. Frente a decenas de jóvenes que abarrotaron el salón de actos del centro, el maestro Arias Castro reconoció la importancia de las damas en la guerra, asegurando que “muchas de estas, además de cocinar y curar, pelearon junto a los hombres, desarrollando varios actos heroicos y soberanos”. El maestro también

destacó la necesidad de los jóvenes de conocer más la historia, para que en vez de repetirse, puedan ser corregidos los errores que se cometieron en el pasado. En el acto también se galardonó el Sr. Santo Anibal Ruiz, conocido por su puesto de Bedel en el centro universitario y por su desempeño en la Gesta de 1965 y a varios maestros, entre ellos, Francisco Terrero Galarza, director general de recursos humanos de la UASD, así como al Canciller del Gobierno Constitucionalista, Héctor Aristy y al Ing. César Alejandro Brioso, entre otros. En sus palabras de bienvenida, el maestro Endy Peña, subirector del Centro, agradeció a los héroes de abril por su valentía, resaltando la necesidad de “mantener la conciencia patriótica-ciudadana mediante el reconocimiento de sus protagonistas”. Animó a la juventud a rebelarse “contra la ignorancia, la pobreza mental y material y que busca predominar en nuestra sociedad”. El Centro Regional de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en San Cristobal desvelizó una tarja en honor a los hombres y mujeres de la provincia que heróicamente combatieron en la contienda bélica del 24 de abril de 1965. La ceremonia se realizó en el Plaza de los Héroes de Abril del centro el día 24 de abril de 2015, contando con la participación de autoridades civiles y militares de la Provincia San Cristóbal. En la tarja quedaron plasmados los nombres de los constitucionalistas de la provincia de San Cristóbal que fueron parte de la Gesta histórica de Abril de 1965.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Fafa Taveras interviene en la manifestaciรณn del 14 de junio de 1965. (Fuente: AGN).

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

Momento en que la directora, Elvira Corporán de los Santos, entrega un reconocimiento a Rafael -Fafa- Taveras. Le acompañan Héctor Luís Martínez, secretario general de la universidad, y los maestros Matilde Espinosa, Modesto Méndez, Alfonsina de la Rosa y Bienvenido Bocio Romero.

UASD - CENTRO SAN JUAN DE LA MAGUANA La UASD Centro San Juan de la Maguana, en el marco del 50 aniversario de la Revolución de abril de 1965, organizó un programa que incluyó conferencias, tertulias, exposición fotográfica y paneles, en los municipios de la provincia y en las instalaciones del centro. El conjunto de actividades celebradas por el centro inició con la conferencia del comandante constitucionalista Rafael “Fafa” Taveras, quien afirmó que: “La Revolución de Abril constituye para el país el acontecimiento histórico más importante de los últimos 100 años, en la cual los dominicanos y dominicanas pusieron de manifiesto su amor por la patria, tras enfrentar el ejército más grande del mundo”, refiriéndose a los 42 mil marines de los Estados Unidos que invadieron el territorio nacional en el 1965. Una vez finalizada la conferencia, el Secretario General de la Primada de América, maestro Héctor Luis Martínez, entregó una placa de reconocimiento al comandante constitucionalista por su entrega como combatiente durante la Guerra de 1965.

La maestra Elvira Corporán de los Santos Directora de UASD Centro San Juan de la Maguana, instó a los estudiantes, maestros e invitados especiales presentes a servir como multiplicadores de las informaciones y el testimonio del conferencista, quien según esta “habló con el corazón de los hechos que vivió en la revolución de Abril del 1965”, donde el comandante Taveras fue un importante actor. La directora del centro destacó que entre las actividades realizadas en la región se destacan las conferencias ofrecidas por profesores del Centro a diversos grupos y sectores municipales. En ese sentido, aprovechó para agradecer a los Maestros Modesto Méndez, Rubén Zabala, Pablo Espinosa y Juan de la Cruz, por el apoyo brindado. También agradeció a la Maestra Matilde Espinosa, Encargada de Extensión y demás miembros del personal docente y administrativo, as como al estudiantado por haberse integrado a la conmemoración del programa de los 50 años de la Gesta Patriótica de abril de 1965.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD- RECINTO SAN FRANCISCO DE MACORÍS 1- Recinto UASD San Francisco de Macorís en el izamiento de banderas en Honor a la Gesta de Abril del 1965. 2- Ofrenda en honor a la Gesta de Abril del 1965. 2- Parte del público participante en las diversas actividades del Recinto.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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1- Parte del público en las actividades del recinto UASD San Francisco de Macorís. 2- Se ofreció una importante conferencia titulada “La participación francomacorisana en la Gesta Patria de abril”. De Izquierda a derecha Maestro Albin Toribio, Sub-Director Académico; la directora del Recinto, Carmen Santiago; el historiador, licenciado Luis Báez del Rosario, quien tuvo a su cargo la exponencia, y el maestro Juan Taveras, Subdirector Administrativo. 3- El recinto UASD San Francisco de Macorís inauguró un Mural en Conmemoración de la Gesta de Abril de 1965.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Manifestaciรณn de apoyo a la causa constitucionalista.

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RESUMEN DE LA CONFERENCIA MAGISTRAL DE LA MAESTRA CRISTINA DÍAZ GAUTIER San Francisco de Macorís Con el título “Cuando el deber convoca, la vacilación es traición”, la Maestra Cristina Díaz Gautier ofreció una conferencia magistral en el Recinto UASD San Francisco de Macorís, en la que compartió sus vivencias en la lucha revolucionaria, destacando, de manera particular, sus actividades en la provincia Duarte. Así, relató que en los primeros días de la Revolución hubo grupos militares que desde algunas fortalezas del interior apoyaron el movimiento constitucionalista, pero todos los intentos fueron frustrados. Es en este contexto donde surge la idea de “extender la guerra hacia el interior”, habiendo la Agrupación Política14 de junio planteado al gobierno constitucionalista, presidido por el glorioso coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, la estrategia de quitar presión a la ciudad sitiada, lograr apoyo en los pueblos para contribuir a que las negociaciones fueran menos desventajosas. En su exposición, la maestra narró los detalles del intento de asaltar la fortaleza del Ejército Nacional y el cuartel de la Policía Nacional de San Francisco de Macorís, el 25 de junio de 1965, afirmando que este hecho fue uno de los más significativos intentos del pueblo dominicano en defensa de su libertad y su soberanía. “Fue uno de los episodios que hay que recordar de la Revolución de Abril, como parte de la resistencia que decidimos presentar a la invasión yanqui”. “Todo lo relatado sólo fue posible por el apoyo

decidido y valiente del pueblo de San Francisco de Macorís, pueblo indómito que ha hecho grandes contribuciones a la libertad. Aportó lo mejor de sus hombres. Ellos no vacilaron al llamado de su patria. Algunos cayeron en el trayecto, otros sobrevivieron. La solidaridad de los macorisanos estuvo presente en todas las circunstancias. Acogieron a los combatientes trasladados desde la capital, escondieron las armas, y sin su colaboración, los que sobrevivieron no habrían regresado con vida a la zona constitucionalista”, destacó la conferencista.

(Para mayores detalles, ver la exposición de la Maestra Díaz en el panel “Mujeres de Abril”, incluida en esta misma publicación).

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

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Recintos, Centros y Sub-Centros Universitarios

UASD CENTRO SAN PEDRO DE MACORÍS 1- Mujeres estudiantes del Centro marchan por las calles de San Pedro de Macorís con motivo de aniversario de la Gesta Patriótica de Abril del 65. 2- El grupo de teatral durante su presentación. 3- El Centro UASD San Pedro de Macorís marcha con entusiamo por las calles, en conmemoración de la Gesta de Abril de 1965.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El director general, Doctor Genaro Rodríguez Martínez, se dirige a los asistentes en la ofrenda floral que hizo la institución en el busto que tiene la efigie del Coronel de abril, Francisco Alberto Caamaño Deñó.

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UASD RECINTO SANTIAGO El Recinto de la UASD en Santiago develó un busto en honor al Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, en un significativo acto en el que estuvieron presentes su primo Claudio, la Sra. Vicenta Vélez, de la Fundación Caamaño, y comandantes y soldados de la gesta patria de Abril de 1965. El himno a la revolución de abril, invitando a luchar por la libertad, fue un preámbulo. Sus notas corrieron por las venas de los presentes y dispusieron el ambiente para recibir los vehementes discursos de los oradores. El orgullo por el pueblo que nos abriga, la responsabilidad por cuidarlo y mantenerlo libre de toda influencia foránea, y el reconocimiento a quienes pusieron el ejemplo fueron las ideas que primaron en las emotivas palabras dirigidas a los presentes. Claudio Caamaño fue el encargado de pronunciar las palabras centrales. Ellas estuvieron impregnadas de un marcado interés para que los presentes hicieran conciencia del significado del acontecimiento ocurrido en abril de 1965. “Caamaño fue la inspiración fundamental para que Hugo Chávez hiciera su revolución bolivariana, así lo expresaba de manera publica el ex presidente de Venezuela y hasta en el Perú hubo un militar que se

inspiró en la lucha nuestra”, expresó el primo, quien también acompañó al Coronel de Abril en la guerrilla de 1973. Consideró que la historia nacional moderna es prácticamente desconocida y ha sido deformada totalmente. “Y para mí lo más importante es que los dominicanos conozcan su historia verdadera, la que nos han escondido para evitar que la autoestima de los dominicanos se eleve y que sigamos amilanados”, enfatizó Claudio. El doctor Genaro Rodríguez, director General del Recinto, explicó que la colocación del busto de Francisco Alberto Caamaño en el Recinto es parte de una política de rescate y fortalecimiento de la memoria histórica nacional, y que hace un año, se le hizo igual homenaje al Coronel Rafael Fernández Domínguez. “Cónsonos con este propósito es que rendimos honor al Coronel de Abril, la personalidad más señera de ese proceso histórico”, expresó el funcionario universitario. “Hemos creado una comisión de efemérides patrias para contribuir a que nuestros maestros, estudiantes, empleados y el pueblo conozcan y recuerden los hechos patrióticos más importantes de nuestra

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1- La mesa principal, encabezada por el doctor Genaro Rodríguez Martínez, director general Recinto UASD Santiago, acompañado por autoridades y por Claudio Caamaño y Vicenta Vélez, de la Fundación Caamaño. 2- Parte del público participante.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Depositando una ofrenda floral en el busto que tiene la efigie del Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, héroe constitucionalista que participó durante la Gesta de Abril de 1965

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SE CONMEMORÓ EL DÍA DEL SOLDADO DEMOCRÁTICO La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Recinto Santiago, conmemoró “El Día del Soldado Democrático,” depositando una ofrenda floral en el busto que tiene la efigie del Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, héroe constitucionalista que participó durante la Gesta de Abril de 1965 y que fue asesinado en un intento de asalto al Palacio Nacional. El subdirector académico de la UASD en Santiago, profesor Juan Arias Fuentes, declaró que al coronel

Fernández Domínguez, la patria y la historia lo registran como un militar y patriota que defendió y luchó con bravura y arrojo por el retorno del Profesor Juan Bosch a la Presidencia de la República, sin elecciones, luego de su derrocamiento el 25 de septiembre de 1963. Al acto de recordación asistió el maestro Juan Núñez, presidente de la Asociación de Profesores de la UASD Recinto Santiago, así como una amplia representación de maestros, empleados y estudiantes.

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Conmemoraciรณn del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

Helicรณpteros de la fuerzas inteventoras vuelan sobre el Hotel Matum. (Fuente: AGN).

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ACTOS DE CONMEMORACIÓN DE LA BATALLA DEL MATUM Los actos conmemorativos de la Batalla del Matum comenzaron con el himno “Te Deum” dedicado a la memoria de los caídos el 19 de diciembre de 1965. La misa fue oficiada por Monseñor Vinicio Dísla, en la Capilla Nuestra Señora de la Altagracia. Al concluir la liturgia, las actividades conmemorativas continuaron en la parte frontal del Hotel Matum, donde está ubicado el busto del Coronel Juan M. Lora Fernández, Jefe de Estado Mayor del Ejército Constitucionalista y caído en esa Batalla. Con carácter sumamente sublime, se depositó una ofrenda floral que fue seguida con la ejecución de los honores militares en recuerdo al difunto combatiente. Posteriormente, el doctor Iván Grullón Fernández, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, develizó la tarja conmemorativa dedicada al coronel Lora Fernández. El doctor Grullón Fernández agradeció en su discurso a la Comisión Permanente de Efemérides Patrias y a su presidente, el doctor Juan Daniel Balcácer, por haber tomado en cuenta a la Universidad Primada de América para la organización y realización de este acto conmemorativo del 50 aniversario de la Batalla del Matum. “Igualmente, debo expresar que 50 años después de la Batalla del Matum, los ex militares constitucionalistas regresamos al Hotel Matum, en

esta ocasión para rendirle homenaje a los militares constitucionalistas que murieron en la lucha por la vuelta a la Constitución y por la democracia”, señaló el rector Grullón. Asimismo, el licenciado Jesús de la Rosa, miembro de la Comisión del 50 aniversario de la Gesta Patriótica de Abril de 1965 disertó y dio testimonio sobre La Batalla del Matum. También se hicieron partícipes de la actividad el Senador por la Provincia de Santiago, el licenciado Julio Cesar Valentín, que aprovechó para elogiar el memorable encuentro. A este le siguió el Mayor Juan M. Lora De León, hijo de Juan M. Lora Fernández, quien agradeció en nombre de la familia. La actividad fue organizada por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, la Oficina Senatorial de Santiago, la Fundación Francisco Alberto Caamaño y el Comité Francisco Alberto Caamaño. Otras figuras que participaron de la actividad fueron Genaro Martínez, Director General de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Recinto Santiago; el Subdirector Académico del Recinto, Juan Arias Fuentes; el Subdirector Administrativo, Rafael Beras Granados, así como combatientes constitucionalistas, comisiones de maestros, servidores universitarios y estudiantes.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- En la explana frontal del hotel Matum se realizaron los honores militares. 2- El señor rector, doctor Iván Grullón, develiza en Santiago, una tarja colocada por la UASD en homenaje al Coronel Juan María Lora Fernández.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Con una misa en el Santuario Nuestra Señora de la Altagracia, de Santiago de los Caballeros, se conmemoró el 50 aniversario de la Batalla del Hotel Matum. 2- En el acto religioso, la señora Arlette Fernández, junto al Senador por la provincia Santiago, Julio César Valentín, el presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, historiador Juan Daniel Balcacer y el Comandante Constitucionalista Fafael -Fafa- Taveras.

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

El coronel Francisco Alberto Caamaño Deño y el capitan de navío Manuel Ramón Montes Arache intercambian opiniones en torno a las estrategias de defensa de sus posiciones en el Hotel Matum. (Fuente: AGN).

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1- Participantes en la actividad en conmemoraciĂłn del 50 aniversario la Batalla del Hotel Matum. 2- El Maestro JesĂşs de la Rosa toma la palabra en el Hotel Matum.

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Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez.

Puerta Sur de la Universidad Autonóma de Santo Domingo, dedicada al Movimiento Renovador Universitario y a quienes lo hicieron posible.

Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.

ESPACIOS CONMEMORATIVOS DE LA GESTA DE ABRIL

Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

La Puerta Sur, ubicada en la Avenida Correa y Cidrón dedicada a los hombres y mujeres que se jugaron la vida durante la Gesta de Abril del año 1965.

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LAS PUERTAS DE LA UASD: MARCO DE ACCESO A UN UNIVERSO DE SUCESOS El tránsito en la Sede de la Universidad Autónoma de Santo Domingo es diario, constante y masivo, superando el medio millón de entradas y salidas de forma semanal, la circulación de estudiantes, servidores universitarios, profesores, miembros de la sociedad civil y turistas no es nada rutinaria, gracias a la historia, arte y arquitectura que confluyen en sus puertas. La rectoría de la Primada de América durante el periodo 2002-2005, encabezada por el Dr. Porfirio García Fernández, dispuso la construcción de los portones de la academia con la visión de que estos dieran testimonio de sus años de lucha por las libertades, derechos humanos y la soberanía nacional. La maestra Yoselyn Vicioso y el profesor Víctor Hugo Deláncer tuvieron la responsabilidad de diseñar y la ejecutar la obra de columnas y capitel de estilo corintio y jónico para reflejar la identidad clásica de aquella época.

La Puerta Este del campus, en la cual desemboca la calle Juan Sánchez Ramírez, está dedicada a la fundación de la Universidad Santo Tomas de Aquino, a través de la Bula Papal “In Apostulatus Culmine”, el 28 de octubre de 1538, así como la función de los nobles Frailes Dominicos para crear la universidad. Al final de la calle General Modesto Díaz, la Puerta Oeste de la academia refleja el proceso de fundación de la República, incluyendo figuras de hombres y mujeres que jugaron papeles trascendentales para afianzar la Independencia. Se incluye a José Núñez de Cáceres, rector de la academia, quien además jugó un papel preponderante proclamando la conocida Independencia Efímera. La conmoción y el impacto causado hizo que las propuestas llovieran en la rectoría decidiéndose levantar la emblemática Puerta Sur, de la avenida Correa y Cidrón con la intención de destacar un

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Conmemoración del Cincuentenario de la Gesta de Abril de 1965

1- Puerta Sur de la Universidad Autonóma de Santo Domingo, imágenes de combatientes constitucionalistas. 2Imagen del Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez 3- Imagen del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. 4- Imagen del dirigente estudiantil Flavio Suero.

momento de la historia de la universidad que fue necesario para conservar la Soberanía Nacional: el surgimiento del Movimiento Renovador Uiversitario y los hombres y mujeres que se jugaron la vida durante la Gesta de Abril del año 1965. Este movimiento surgió de un acuerdo generado entre profesores y estudiantes de la UASD para hacer de ésta un centro comprensivo de la educación, donde se expresaran todas las manifestaciones políticas o filosóficas de cualquier naturaleza, creando vías para orientar al estudiantado de las escuelas públicas acerca de la posibilidad de ingresar a cursar una carrera universitaria.

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Porfirio García Fernández destaca que “se creó la Puerta Sur por el hecho de que la universidad tiene que exaltar lo que es hoy y a lo que se debió, ya que precisamente, fue la gesta patriótica de abril del 65 la que indujo lo que internamente se estaba gestando y se consolidó con el Movimiento Renovador, que llevó a que una universidad de élite, con tres mil o cuatro mil estudiantes, se acogiera al esquema de universidad abierta, teniendo como patrón la reforma universitaria que se produjo en Argentina con el Grito de Córdoba.” Finalmente, la Puerta Norte fue creada para simbolizar la razón de ser de la universidad: los estudiantes.

Las puertas conmemorativas de la UASD

Esta puerta representa el movimiento estudiantil que contribuyó a que tengamos la universidad de hoy. En ella se exponen figuras estudiantiles destacadas, tanto por su lucha en favor de los derechos de los estudiantes, como por el alto nivel académico que lograron mantener. En ella se proyectan esculturas en bajo relieve, que son percibidas en alto. Entre esos líderes estudiantiles se encuentran: Amín Abel Hasbún, Sagrario Ercira Díaz, Emma Tavárez Justo, Luis Ibarra Ríos, Asdrúbal Domínguez, entre otros. “Yo nunca me imaginé la connotación que iban a tener esas puertas en el sentido del mensaje que se está dando. Para mí, las puertas cumplieron sus objetivos, no solamente en su función práctica de entrada y salida, sino también, en la transmisión de lo que simboliza la universidad en términos históricos y por su participación en la lucha a favor de los derechos humanos, la libertad y la independencia”.

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