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LA GUERRA ENTRE ESTADOS UNIDOS Y ESPAÑA O “GUERRA HISPANO-AMERICANA”
enmienda constitucional llamada “Enmienda Platt”, mediante la cual se permitía al país del norte intervenir militarmente cuando lo considerara necesario.
La guerra de independencia de Cuba la dirigió un dominicano llamado Máximo Gómez, quien obligó a la rendición al ejército español en sangrientas batallas. La armada norteamericana atacó sin respuesta a buques españoles en El Caney y Colinas de San Juan, y persiguió en tierra a los soldados españoles que huían tras la rendición.
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La victoria de Estados Unidos sobre España se debió a la evidente ventaja norteamericana. Además de que Estados Unidos era ya un país industrializado con una maquinaria militar moderna, estaba mucho más cerca del Caribe y de las islas del Pacífico que España. Sabía muy bien que para España era más difícil transportar refuerzos que ellos.
Puerto Rico y Filipinas quedaron siendo territorios americanos bajo la figura legal de “Estados Libres Asociados”.
zado Main en las costas cubanas de cuyo hecho acusó a España. Según algunos historiadores, hay muchas evidencias de que no fue España sino un accidente dentro del mismo buque, aunque otros afirman que fue un plan del gobierno norteamericano para justificar la guerra.
A la explosión del acorazado le siguió una agresiva propaganda de los periódicos de Estados Uni- dos reclamando venganza contra el gobierno español. De cualquier manera, para no dejar perder sus objetivos, Estados Unidos obligó al nuevo gobierno cubano a hacer una
Filipinas se alzó en guerra contra Estados Unidos en busca de su independencia. En esa guerra se calcula que murieron cerca de 200 mil nativos. Estados Unidos se impuso y mantuvo el control hasta que el archipiélago fue ocupado por Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Filipinas logró su independencia total en 1946.
Hace mucho tiempo, había una rana muy curiosa, a la que su estaque le parecía tan aburrido, que decidió salir a explorar el palacio que junto a su hogar se levantaba. Así fue como dando unos cuantos saltitos, se coló dentro del edificio por una ventana, que tenía por cristales una gran pompa de jabón. Lo que no sabía la ranita, es que la pompa, no era de jabón, sino de un componente mágico que la llevó muy lejos de su hogar. En primer lugar, la pompa mágica la llevó hasta una casa llena de lujos, en la que a punto estuvo de perecer en las mandíbulas de un perro. Afortunadamente, pudo escapar de allí saltando una vez más hacia la mágica ventana. Su nuevo destino, fue una increíble charca en la que todos sus habitante s eran tan hermosos, que no podían soportar la normalidad de su nueva inquilina, echándola de allí mientras dormía.
Cuando la rana abrió los ojillos, se dio cuenta de que estaba en un sitio totalmente diferente, en el que la pobreza estaba patente en cada lugar en el que posara su vista. Allí, se convirtió en la mejor amiga de un pobre niño, que se desvivía porque nada le faltara. A pesar de sus esfuerzos, el desagradecido animal, al sentir el frío del invierno, volvió a escaparse por la ventana en busca de un sitio más propicio.
Pero, no pudo encontrar un lugar mejor, ya que su mala actitud, la llevó a quedarse encerrada para siempre, entre un ardiente desierto y los fríos hielos del Polo.