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Antonio Machado, poeta español
Por Andr S Abreu
El 22 de febrero se cumple un aniversario mas de la muerte de Antonio Machado, un poeta español cuyas obras han recorrido el mundo y cuyos versos hechos canciones se han convertido en decires populares: “caminante no hay se hace camino al andar…”
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Machado nació en Sevilla en 1887 y murió Clliure, Francia en 1939. Era poeta modernista de la llamada Generación del 98 de la literatura castellana.
En sus versos Machado hace oda a la naturaleza, a la sencillez de la vida del campo y al valor de la naturaleza. Al igual que el poeta norteamericano Walt Whitman, Machado da vida en su poesía a las maravillas de la vida silvestre, a las plantas y al asombroso milagro del bosque su fauna. En uno de sus poemas canta a un árbol de olmo y lamenta su muerte para ser usado en las labores humanas. “Antes de que te derriben olmo del Duero, con su hacha el leñador, o
Antonio Machado
el carpintero te convierta en melena de campanas, lanza de carros o yugo de carreta, quiero anotar en mi cartera la gracia de tus verdecidas y mi corazón espera también hacia luz y hacia la luna otro milagro de la primavera…” Machado estudió y sue a vivir a Francia donde su hermano Manuel. Allí conoció a Oscar Wilde y Pio
Eduardo Galeano y el calendario de los días
Febrero 15
Otros niños robados
-El marxismo es la máxima forma de la patología mental- había sentenciado el coronel Antonio Vallejo Nájera, psiquiatra supremo en la España del generalísimo Francisco Franco.
Él había estudiado, en las cárceles, a las madres republicanas, y había comprobado que tenían instintos criminales.
Para defender la pureza de la raza ibérica, amenazada por la degeneración marxista y la criminalidad materna, miles de niños recién nacidos o de muy corta edad, hijos de padres republicanos, fueron secuestrados y arrojados a los brazos de las familias devotas de la cruz y la espada.
¿Quiénes fueron esos niños? ¿Quiénes son, tantos años después? No se sabe.
La dictadura franquista inventó documentos falsos, que les borraron las huellas, y dictó orden de olvidar: robó los niños y robó la memoria.
Febrero 16
El Plan Cóndor piré nunca, casi me atreveré a decir que aspiré a no tenerlo nunca, pero ya ves, Dios le da pañuelos a quien no tiene narices…”
Macarena Gelman fue una de las muchas víctimas del Plan Cóndor, que así se llamó el mercado común del terror articulado por las dictaduras militares sudamericanas.
La madre de Macarena estaba embarazada de ella cuando los militares argentinos la enviaron a Uruguay. La dictadura uruguaya se hizo cargo del parto, mató a la madre y regaló la hija recién nacida a un jefe policial.
Durante toda su infancia, Macarena durmió atormentada por una pesadilla inexplicable, que noche tras noche se repetía: la perseguían unos hombres armados hasta los dientes, y ella despertaba llorando.
La pesadilla dejó de ser inexplicable cuando Macarena descubrió la verdadera historia de su vida. Y entonces supo que ella había soñado, allá en la infancia, los pánicos de su madre: su madre, que en el vientre la estaba modelando mientras huía de la cacería militar que por fin la atrapó y la envió a la muerte.
Poemas de Antonio Machado:
Anoche cuando dormía
Baroja. Escribió artículos para varias revistas y periódico latinos y comenzó a publicar sus obras. Se definía a sí mismo como un hombre de sangre jacobina, es decir, revolucionario, y participó en muchos movimientos pacifistas contra la guerra y las dictaduras.
En 1909 se casó con Leonor Izquierdo, pero esta murió tres annos después víctima de tuberculosis.
En 1927 fue electo miembro de la Real Academia de la Lengua, pero no quiso ocupar el puesto. La razón es obvia en una carta que le envió a su amigo el filósofo y poeta, Miguel de Unamuno en la que decía los siguiente: “…es un honor al que no as-
Anoche cuando dormía soñé ¡bendita ilusión! que una fontana fluía dentro de mi corazón.
Dí: ¿por qué acequia escondida, agua, vienes hasta mí, manantial de nueva vida en donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía soñé ¡bendita ilusión! que una colmena tenía dentro de mi corazón; y las doradas abejas iban fabricando en él, con las amarguras viejas, blanca cera y dulce miel. Anoche cuando dormía soñé ¡bendita ilusión! que un ardiente sol lucía dentro de mi corazón. Era ardiente porque daba calores de rojo hogar, y era sol porque alumbraba y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía soñé ¡bendita ilusión!
Campo La tarde está muriendo como un hogar humilde que se apaga.
Allá, sobre los montes, quedan algunas brasas. Y ese árbol roto en el camino blanco hace llorar de lástima. ¡Dos ramas en el tronco herido, y una hoja marchita y negra en cada rama!
¿Lloras?...Entre los álamos de oro, lejos, la sombra del amor te aguarda.
Caminante no hay camino
Caminante, son tus huellas el camino y nada más;
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar.