Soy un as de la lectura eficaz by Emanuel D Lira

NĂşmero de registro del derecho de autor 03-2015-030611261400-01 D.R. Editorial Lea MĂĄs S.A. de C.V. 2015

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ÍNDICE Introducción La lectura

7 9

¿Qué es la lect

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Los factores q

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Las etapas de

la lectura

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EGIST R O DEL D 03-2015 ER ECHO 0 3 D.R. Ed ito ria l L 0 6112614 0 0- 01 DE AU TOR ea Más S. A. d e C.V. 201 5

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eficaz

PA RCI A QU EDA PRO H L P OR CU O TOTA L DE I BI DA LA R EP SI N EL A LQU I ER M E ESTA OBRA PARODUCCIÓN D CONSEN R T I M I ENIO M ECÁN ICO A F I N ES DE L UC TO P OR O ESCR IT ELECT RÓN IC RO O DEL T O IT U LA R , .

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INTRODUCCIÓN Leer ha pasado de ser una buena costumbre a ser considerado como una extraña manera de aprovechar el tiempo, pocas personas actualmente pueden presumir que disfrutan la lectura y que hacen de este hábito, una forma de disfrutar la vida. Un gran número de veces dejamos de acercarnos a los libros porque socialmente se ha perdido esa costumbre, actualmente las personas que leen son muy pocas y son vistas como extraños, el problema tal vez se encuentra en la mala valoración que se da a los libros, aunque pareciera que muchos de ellos son sólo un pasatiempo, en realidad se trata de puertas de entrada al conocimiento, la cultura y la aventura. La lectura es quizá el mejor camino que se ha encontrado para poder viajar a cualquier parte, lugares desconocidos e inesperados, épocas pasadas o futuras. Es el mejor medio para conocer nuevas historias e increíbles personajes, es la manera de echar a volar nuestra imaginación mientras aumentamos de manera entretenida y divertida nuestro intelecto. En innumerables ocasiones nuestras tareas se han relacionado con ejercicios de lectura, con diferentes finalidades, repasar, aprender o ampliar conocimientos, la pregunta es ¿cómo leer adecuadamente? Y ¿qué tipo de lectura es adecuada para cada caso? Es por ello que acercamos a ti el presente material, con la firme intención de dar respuesta a estas y otras preguntas que puedas tener respecto al mundo de la lectura.

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LA LECTURA Quizá no eres el único que se lo ha preguntado, yo también me he preguntado muchas veces, más allá de ir siguiendo letras y palabras de un texto tratando de entender su significado, ¿qué es la lectura? ¿Cuál es su finalidad e importancia en el desarrollo de los estudiantes y de cualquier persona en general? Cada uno tiene su forma de definir y responder estas preguntas, tal vez no se trata de respuestas totalmente ciertas pero seguro nos dan una visión cercana a lo que nos interesa conocer. Podríamos intentar por ejemplo, hacer una lluvia de ideas con las opiniones que tienen los compañeros de clase, lo que ayudará a conocer sus respuestas a dichas preguntas y complementarlas con la opinión que nosotros tenemos al respecto. Haciendo de nuestras respuestas algo mucho más concreto y cercano a la realidad. Aunque podríamos basarnos en la unión de las opiniones de todos los presentes para crear respuestas factibles, ¿cómo tenemos la certeza de que se trata de respuestas correctas? La única forma de comprobar que tenemos razón, es consultando fuentes confiables. Por irónico que parezca, muchas de ellas son escritas y por tanto, deben consultarse mediante la lectura.

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Otro buen referente para saber si las conclusiones a las que hemos llegado como grupo son correctas es preguntando a un profesor, exponiendo ante él sus dudas y mostrando las respuestas que se ha alcanzado como grupo. Esto brindará al profesor un panorama claro del punto de partida que tuvo el grupo y el punto en el cual concluyeron. Seguramente el profesor podrá informar con certeza si sus respuestas son correctas o si aún pueden mejorar para contestar de buena manera cada una de las preguntas. El profesor podrá apoyarnos para completar las respuestas hasta conseguir que contemos con los datos precisos que den respuesta a nuestras dudas. Eso haría de la tarea algo sencillo y hasta cierto punto bastante aburrido ya que en ningún momento nos reta a investigar y descubrir cosas nuevas, arriésgate, apuesta por aprender. La investigación resulta sumamente importante en la vida de los estudiantes, ya que impulsa nuestras capacidades académicas llevándonos a conocer nuevos temas de manera autodidacta. Investigar es definido como la profundización en el conocimiento de un tema o materia en específico, indagando en cada detalle para dominar la información referente al mismo.

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Atreverse a conocer más es sumamente importante en nuestra formación académica ya que ella permitirá dejar de lado las dudas que pueden surgirnos de un tema en específico, además de saber más de nuestro entorno. Investigar fomentará en nosotros la capacidad de crear propias conclusiones y razonar de manera más rápida, permitiéndonos crear explicaciones personales e incluso propuestas en algunos casos. Nuestra misión ahora es conocer la importancia de la lectura en nuestra viva escolar, sin duda se trata de una tarea difícil pero a lo largo de este material te ayudaré a facilitar un poco tu labor. En este texto encontrarás gran parte de la información que te ayudará a dar respuesta a las principales preguntas planteadas en este material, pero es importante que refuerces la información mediante una investigación propia. A continuación te acercaré a algunos datos, conceptos y métodos con la finalidad de responder las preguntas que tú, al igual que yo, te has hecho respecto a la lectura.

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¿Qué es la lectura? Podemos definir la lectura como el proceso de aprehensión de información transmitida expresada por medio de ciertos códigos que representan el lenguaje. En otras palabras, podemos expresarlo como un proceso mediante el cual se traducen determinados símbolos para su entendimiento, los caracteres (letras) son descifrados basados en un conocimiento previo que determina la fonética de cada uno de ellos de manera independiente y conjunta. Así como el significado conceptual de cada una de ellas. Aunque nuestro texto se encuentra dirigido a la representación gráfica del lenguaje con el uso de letras, es importante señalar que no se trata de la única forma de representar el lenguaje para ser leído. Existen también por ejemplo pictogramas (dibujos) que representan algún término o concepto y que pueden ser interpretados o leídos, también existen símbolos táctiles (en caso de la escritura Braille) que son descifrados o leídos con ayuda del tacto. Estos son sólo dos de algunas de las formas de expresar el lenguaje para su lectura, pero como hemos mencionado nosotros nos centraremos en esta ocasión en la forma escrita. La lectura desempeña cuatro etapas básicas: visualización (un proceso en el que la mirada captura los caracteres plasmados en el texto), la vocalización (la articulación oral de los caracteres que percibe la mirada), la audición (la información pasa al oído, el lector se escucha mientras lee) y la cerebración (la información llega al cerebro, donde es descifrada y posteriormente comprendida).

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Los factores que dificultan la lectura La comprensión de textos no siempre es una tarea sencilla; existen innumerables factores que pueden impedir el entendimiento de los contenidos literarios de manera clara. Dichos factores se pueden clasificar de manera general en dos bloques, el primero de ellos hace referencia a la persona que hace la lectura, mientras que el segundo se refiere al texto mismo.

Factores del lector.

Generalmente las dificultades que se enfrentan al leer algún texto son derivadas de las malas estrategias y costumbres del lector, aunque no siempre es así, habrá ocasiones que los textos se encuentren redactados de forma inapropiada lo que dificultará considerablemente la comprensión del texto. Como primer punto abordaremos las dificultades que pueden presentarse y que dependen de la persona más que del mismo texto.

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ría no pod , r e e l ndido a gnificado gráe r p a a no h e el si c n o ú n a a pesar o , c e s s u a e r q d b a a e l a rson a qu ismas p rollado r m a Una pe er un texto, y s s e a l d y a nd sílabas ual se h a del mismo s c a l l e , compre s n a e r e gráfic las let dioma i n e l ó i d e c r o a c t a i l . Aunqu n f b o e a s d i h e r n y e p t e r n s o ce la r imiento rar el c c f de cono se desconoce i o c n s e o c d s lo si tar poseer o inten el texto d o i t n n e e s d ría manera un tema. a no tend c i n ú a r l ientos e s d m e i n c o e o r n n p m co ésta lipara co con los r s a o i t a comp r n L a o . s c a e r c o u e n t n c sprimera tema o una le ta el de n s e a h e d r e e le s r pu r un o saber son exclusiva n El lecto s para aborda e d s e io ca d que l escrie s necesar este caso abar s o palabras e n o i as en icados ncepto e en oc f o u i c q n cación g e o i t s d r s e iento Es ci se zar lo conocim ria abordada. d de puntuali brá otros que y a ate ida , pero h ro de química de la m la responsabil a z i l i t u lib e ue cator tien s conceptos q nsultamos un cilmente expli o no o”, difí l que en os. Si c a d m r i de algu o c e t o n á e n “ g o or c ste labra epto darán p enciona la pa ta de un conc be dominar. E m tra de s como n el autor ición pues se e de química e u as, q fin nt tos rá su de lquier estudia e de dos form bras y concep l e la ua ers render e las pa teoría c puede resolv p d m a o n c u r a de ada hoproblem os a buscar c cidos para po personal de io am no ea promet esulten desco cer un ejercic e se encuentr u a s r to, o h os un texto q x que no e t l e jam do d ión. conteni en el que esco n y comprens d, ció nestida ivel de percep n nuestro

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Hay person as que a pe sar de cont académicam ar con una ente hablan formación do, son inca texto, esto paces de en se debe al e tender un nfoque que tos de cada tienen los c persona. Po onocimienr ejemplo, que un inge es muy poc niero comp o probable renda un te contiene te xto de med cnicismos q icina ya que ue solamen materia ent te un cono endería, pa cedor de la saría lo mis siéramos a mo si al mé leer un tex dico lo puto re Recuerda q ue es sumam ferente a temas de in geniería. en nosotros m ismos y con te importante ser hone stos con sultar texto nuestra áre s que corre a de estud spondan a io o cuyo c terpretado ontenido p correctame ueda ser in nte gracias cognoscitiv a nuestras as. capacidade s Este proble ma puede presentarse estamos ap ante nosot rendiendo a ros cuando cerca de un hemos tenid tema con el o contacto, que n recordemos mos a cono cuando com unca cer sobre f ísica, en un enzábamula o un t principio le érmino resu e r una fórltaba incom poco, inves prensible p tigando y a ero poco a prendiendo logramos e de nuestros ntender alg profesores unas cosas.

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Una di fic prende ultad evident r u es no se t n texto escr ería tratar d e ie ito en otro id compodrás ne el dominio iom le total d correct er, entender el mism a si amente o siqui era pro o. No , consu idioma nun lta si del mis n contar con r un texto e ciar n otro m l tivo y r o resultará a as nociones mp bá es que re ultará en una liamente imp sicas sul roducpérdida princip ta contrario d e tiem ales de to la lectu talmente a l po, lo os fine ra. s

la común es s á m la y al t ón princip falta de in z a la r , o la it e r t c n s le Finalme e aborde e encuentra al final d u q a m e t l se portar e ás grav icultades, m if l e d s s e la e e t s d ré principal tar el lecto mente aceptable n e r f n e a r ta que pudie lgo comple parnos de cono a s e r e c o ta. Descon jarla detrás y empa de e iso, si esta apatía por m o r p m o c c a de ue pasará leja la falt q f e lo r a ía t in a g p a im La a ión hará q la lectura, ic s s e o p o is m d o c e d mún estra falta otros per u s n o n e t e n d e m n ará segura uch ios, que h r o t c a se ve lo m f is o t c a o s p o c lo o p a en cualquier uerda que a r c a e p R . n s a ió e ic r os ta as sin disp n o s r e p o com

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, sin ima t a r t e s r lee s la uando de c s o m é si esta e a u t q n r e o s p e r s p á r s ue nta os los male a apatía q . Te pregu d e o t t n e e s d e , r le p p ce ación es sim de manera inmedia terés se ha c li p x e la , ar lista de erradic s mala, la e r a o de nuestra t n a r t ia c e n u a or e hay q ndo, la ign . ie b ve y el qu a s e c a le nadie n inaceptab e t n e e, ya que m a t comple ncilla y co e s s e d o a t n id ie iv t ac ocim mplicada, s ante una o o c m s a á r t m s o o h c d que m a tarea mu esultados n r u o e d es la actitu d n n ie ie n e obt te encom a ciertas la forma, r a a p m e s cuando se e d t s n a e et dos os las cos so incomp lu c in s cataloga e o que hagam s m le e b r e ia s f e n . nt co co ra resultar itud renue t ie c d rsonas po a u p a n a u t s s é e ostramo plicada qu m o c ho, y si m o la il por senc actividad

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Así que antes de inconformarte o quejarte respecto a la lectura que estás por iniciar piensa en las consecuencias que con el tiempo podría traerte mostrar una actitud negativa desde este momento. No tomes la lectura como una carga, sino como la entrada al conocimiento, haz de la lectura una buena costumbre y vuélvela un método personal para relajarte y olvidar el mundo que te rodea. Una vez señaladas las principales dificultades que hacen referencia directa al lector, pasaremos a conocer las que tienen que ver directamente con el texto.

Factores del texto.

1 endo pu a s i v e r n s estamo e nos resulta e u q e scrito as qu icado d f i n En el e learse palabr g i s p ue el as pala L . den em idas, por lo q o n del oc os aje descon de resultarn smos propios lep ue ici éstas p den ser tecn studian o sim nue ue se e abían leído a q bras p a i r e t ause h ma tema o labras que no ca la evidente pa expli e u q mente o l misma. ente, a l m r e o d i r l e t ua oncept c a i c n se

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Podrí an co n cluye n den ocerse tod tr a conte xto a o del text s las palab o, l q ras q podrá ue se enten ue hace re pero si se se pre d der la f e e scono inrencia tende i n ce e ten el que c omien dar al mis ción y el s texto, no l ig m s z concl uye la as a leer u o, por eje nificado q e mplo: u n los lo s gros o egunda gu libro que Imagi e ha na e b ma. P robab tenidos co rra mundia bla de cóm n la c le todo l onclu en Europ o e incl mente el a s t uso e de las s pos exto expli ión de la m y p a l qu ab ibl is lee, p ero re ras sea co e que tod e claramen as y m s nefici cada te os y ultaría imp prensibles una có r desco p nocen mo conclu oductivo c ara quien o ye el l adem confl nocer los b o ás de las cosas i q c de ecómo u t se de sconocer e se busc o cuando a sarro lló el quiénes se ba erradi se confl ca enfre icto. ntaba r, ny

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e s que s a r b a l a , s p todas la s del contexto e s r e c á no bién co el texto, adem ser demasiado m a t n Puede largo d pueden eemos habla o a l r u a t c n u estr que l y ,o emplea o n t ó x i e c t c l e entre sí da i e s r s a , d a r l a o n t o io ec per an relac urado, el enten ara el l r p t n s e a u s c u en ct conf e no se al estru u m q a icado. s l r a t p s n o m e c o u c c e n d e nte ente se umame s m e s ená l r o p e n s m i y o s t s x a e sic ar o del t ticas bá á m e n explic dimient i t s a a m d e a r d d r ro raíz cua ultiplica s un lib a o m n u , m r r a a a t m c sa res Si to probleo ro cómo e debe sumar, i e r e m s i r n p u seña cómo s taremos pleado para la e n t e r n f e n m e previa ramente es el orden em Podría ocuu g e s , r i nto, pu se dóneo. i o divid e i l e m i s d e n r cómo o te a n n c i e l o p e t x x d e e o a l t ma olla dich ción de exto comience r a r r a u s t e c d u e el t estr n que s nuestras dudas o én que c i b d a m d a i t r ar rrir ue la cl da para resolve eración, q p o o r a e l p a te suma la adecu adecuadamen a e s o n rar texto le. s elabo o n r i it nservib i m o r g e l p a y el texto d o d n e i hac

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El tex to po drí nitud, supon a tener una e mient os acu r que hay complicaci ón de m un am decir, ig plio b consid ulados prev agaje ual magerar e el lect io a la d n el d or se encue esarro consulta de e conocio que ntr llo lm al result menos ha a familiariz de su cont ismo, es a te ad en los pre innecesario nido contac o con la in ido que fo to con c p ciéndo eptos básic artir desde ésta, p rmación o la prá c cticam s para la co ero, dejan or lo cual d m ente i Es mu mposi prensión d o de lado y com ble. el tem pl que so a han tota icado comp rende plica d lment ri e e Derec sde la base ajenos a no nformación ho me , s rcanti imagina qu otros si no de temas el con l para te s e te d que p ieran e nos extanto nido sería r u , no e xistirá casi incomp epares una n libro de re e algún Si tom apren nsible para xposición, amos dizaje prime e nuevo ti y por lo ras lín se libro d . e eas no s men derecho m ciona e algo c rcantil y e “De a omo: n sus cu para l erdo con lo os con s venios estándare se de me rcado stablecido s intern aciona l…”

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5 4-2 e conoceu q o id d n te o por en do como d n n a a m d o t á r e a qu lo Se est ndares y á t s e del texto, s o o ll h o r ic r d a s s e o m ra el d rror. El a e p le á b ir o t d r a n u o eso se p rse como ia c e r p está dand a r e o t d u e a u p l e l ue cua ce saje cono ellos es q n e e d m l o e r e d r prim el recepto ionales, y c e a u n q r e o t h in c e res por h rcando a s estánda e lo c a d á a t s id e r se con cla las pree el lector u e q c o s n e o o c d s e d e el segun a del que m e t cual impid n u lo r s a le lt a t u s n con ame . as y fund ic s á b s a se el texto r mis e d n e r p a com ientos es que pued im c o n o c e do cúmulo d l e e u dependien q , a a r t d o r e a u c na Re de una perso rsando o u e c d é e t t s n e e r e s a dife émico que onales. De ahí que d a c a l e iv ers del n mprender riencias p o e c p e x e u q y li p d com la eda o a estuto se nos a id r ig le ir il d h c á a st nivel b ntenido e o c o y u c un libro superior. l e iv n e d diantes

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La última complicación que puede presentarse, es la falta de comprensión total del texto, es decir, que los lectores comprendamos el contenido pero sólo por segmentos, teniendo claridad de cada uno de ellos pero no de la relación que guardan, haciendo del mensaje algo confuso y sin claridad, o aún peor, que justamente como lo dice la expresión, nada quede claro, es decir que la redacción del texto sea mala y por tanto no exista coherencia en lo que se expone en él, que las ideas no sean claras y que las secciones o temas desarrollados sean totalmente diferentes unas de otras.

Consultar algún texto puede ayudar a dar respuesta a la inquietud por conocer la realidad, pero también al interés de conocernos a nosotros mismos. Muchas ocasiones los textos que tenemos frente a nosotros nos ayudan a descubrir cuan capaces somos y qué tan desarrollados se encuentran nuestros conocimientos. Además son un auxiliar excelente que nos hace maximizar nuestras capacidades y alcances académicos, acrecentando nuestra capacidad cognoscitiva. No olvidemos que es sumamente importante consultar textos cuyo contenido se encuentre al nivel de nuestras capacidades personales, para evitar caer en alguno de los factores que impiden la comprensión del mismo. No busquemos correr antes de caminar, empecemos por textos sencillos que nos permitan desarrollar nuestras habilidades lectoras, para dar paso posteriormente a textos que reten nuestro intelecto y aumenten nuestro nivel de conocimientos.

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Las etapas de la lectura Ha llegado el momento de hablar de la estrategia para la comprensión de lectura, que es sumamente importante mientras te encuentras estudiando un texto o cuando preparas un examen, una investigación o una exposición. Cuando tomamos un texto es complicado resolver qué estrategia utilizar para hacer que la comprensión sea lo más efectiva posible, por ello estudiaremos la principal de ellas y veremos con detenimiento las tres etapas fundamentales que la integran, prelectura, lectura y poslectura.

La prelectura.

En ocasiones nuestros profesores son los encargados de indicarnos qué lectura hacer y cómo, nos señalan el título del libro o nos definen el número de páginas o párrafos que debemos consultar. Cuando nuestro objetivo está plenamente definido, la lectura será sencilla y no habrá mayor complicación para realizarla, será suficiente con concentrarte y poner atención en la información del texto.

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Pero no todas las veces encontrar información es tan fácil. Cuando el profesor nos encarga preparar un tema sin definirnos una referencia bibliográfica la situación se complica un poco, pero no es tan difícil como en un principio pudiera parecer. Lo primero que debemos hacer es tener definido el tema para no desviarnos de él al momento de comenzar a recabar la información. Ahora, debemos comenzar a buscar revistas, libros, periódicos o artículos cuyos títulos se puedan encontrar relacionados con el tema central de nuestra investigación. Podemos buscar en las revistas y libros que tenemos en casa, visitar una biblioteca, o bien, consultar en algún sitio de internet. La forma de recabar materiales que nos ayuden a la investigación puede variar, así como la cantidad de libros revistas o artículos. Regularmente no existe un número mínimo o máximo de materiales de consulta, aunque habrá ocasiones en las que el profesor determine esos datos. Cuando se encuentren reunidos nuestros materiales de consulta será el momento de iniciar con la prelectura.

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Ésta es fundamental e indispensable durante los procesos de estudio o investigación, pues nos ayudará a diferenciar cuales son los materiales que nos serán de utilidad para nuestro propósito. Si los materiales no resultan interesantes o no serán de utilidad para nuestra investigación, resulta improductivo leerlos por completo. Por el contrario, si la información nos parece útil e interesante debemos hacer una lectura más completa y profunda del texto para poder extraer de él la información que requerimos. Encontrar libros, revistas y artículos relacionados con el tema que nos interesa es por lo general la parte más sencilla, podemos encontrar incluso más información de la que en un principio teníamos pensada, sin embargo, no todo nos servirá, encontraremos cosas que no sean cercanas a lo que en verdad buscamos o que tendrán datos que no aportarán algo relevante. Conocer de manera general el contenido que desarrollan los textos que encontramos es sumamente importante, para ello no será necesario que realicemos la lectura completa de cada uno de los textos, basta con enfocarnos a tres puntos esenciales; título, índice e introducción del material elegido. Recuerda que los títulos no siempre reflejan el contenido del texto. Hay títulos que nos dan una visión general de la información que aborda permitiéndonos deducir si será útil para nuestro propósito. Sin embargo no siempre es así, hay títulos que son muy ambiguos y no permiten deducir fácilmente el contenido que abordan.

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Por ejemplo, podemos realizar una investigación sobre la fuerza de gravedad y entre nuestros materiales bibliográficos contar con un libro cuyo título sea solamente “Física”. Sabemos que la gravedad es un tema estudiado por la Física, pero lo general del título no nos permite saber con precisión si dentro del contenido se aborda el tema. Por ello es importante que no nos limitemos a leer el título, sino que es necesario también indagar en el índice y leer la introducción, para cerciorarse que el tema se encuentra en el desarrollo del texto. Por lo general los escritos grandes (libros o enciclopedias) cuentan con un índice, el cual nos detalla el contenido. Si en él no encontramos el tema que buscamos, es momento de descartar ese texto de nuestra lista y dar paso al siguiente. Es importante también no quedarnos con alguna duda respecto al contenido, es decir, si algún punto del índice no deja claro de qué hablará debemos ir de inmediato al contenido para saber si nos ayudará. En el caso de los artículos o revistas que por lo general son mucho más pequeños no encontraremos un índice, en este caso debemos leer la introducción del texto en la cual se indica claramente las ideas principales que abordará el texto y el objetivo que persigue. Un último paso, es revisar directamente el contenido de los artículos,

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para conocer la estructura de los mismos, es decir, para ver los apartados que contiene, así como los temas y subtemas, que nos darán una visión mucho más amplia de lo que aborda el texto.

El final de la prelectura.

Como resultado de la prelectura detectaremos con claridad cuales son los materiales (libros, revistas, artículos, capítulos, etc.) que serán de utilidad para realizar nuestras exposiciones, repasos y trabajos escolares. Una vez que los tienes identificados es momento de pasar a la siguiente etapa, donde será necesario realizar la lectura detenida de cada uno de ellos para poder obtener la información y los conocimientos esperados. No olvides que la relevancia que demos a los textos, marcará la línea que habremos de seguir en nuestra recaudación de información.

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El momento de la lectura.

Si vamos a iniciar el estudio de algún tema, tenemos que preparar una exposición o repasamos para elaborar un examen, debemos realizar una lectura a fondo del material encontrado.

Recomendación. Antes de comenzar a leer cualquier texto es important e tener a la mano los siguientes materiales: • Diccionario. Será fundamental para consultar palabras cuyo significad o nos resulte ajeno. • Lápiz. Es important e que se trate de un lápiz o lapicero, no utilizar un bolígrafo ya que la intención es hacer anotacion es que después habremos de borrar. • Cuadern o de trabajo. Lo usaremos como apoyo para anotar algunas ideas importantes de la lectura. Si no queremos usar un cuaderno podemos también apoyarnos de pequeñas fichas de trabajo o fichas bibliográf icas para hacer en ellas las anotacion es pertinentes.

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Realiza una doble lectura.

La comprensión de lectura depende muchas veces de la dificultad del texto que estemos consultando, por ello es recomendable que tomemos el tiempo para leerlo dos veces. Esto nos ayudará a identificar en la primera lectura el objetivo principal del texto así como los párrafos que contienen las ideas principales, para dar paso a la segunda lectura que nos permitirá enfocarnos con mayor precisión en los puntos importantes. En la primera lectura puedes subrayar algunas ideas importantes o resaltar párrafos que consideres medulares, además de esto puedes realizar algunas anotaciones al margen, o bien, puedes tomar nota en el cuaderno o en las fichas de trabajo, según sea el caso. Procura ir simplificando la lectura, es decir, procura ubicar las ideas principales del texto, primero las de un párrafo, luego las de un tema y posteriormente las de un capítulo. Esto te facilitará al final elaborar un re-

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sumen puntual del contenido del texto, que contendrá las ideas más importantes. Esta misma información puedes emplearla posteriormente para la elaboración de mapas conceptuales, cuadros sinópticos, etc. Durante nuestra consulta el texto puede contener palabras desconocidas, que debemos consultar en el diccionario, es muy probable que en ocasiones la palabra contenga más de un significado por lo que debemos leer el contexto en el que se encuentra ubicada para identificar cuál es el significado adecuado para la palabra. Es importante hacer una pequeña lista de palabras en la libreta, en la cual se encuentren los significados que desconocíamos. Al final de la lectura esta lista puede servir como glosario o simplemente como nota de repaso personal para incrementar nuestro vocabulario. Una vez que conocemos el significado de la palabra es recomendable releer el párrafo en el que se encuentra, para comprender el contenido y evitar de esta forma, confusiones respecto a la idea que pretende expresar el texto. Si en alguna parte del texto surge una duda, debemos anotarla para consultarla posteriormente con el profesor o con nuestros compañeros. Podemos también resolver la duda por cuenta propia, ello im-

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plica consultar otros textos o fuentes de información, como previamente mencionamos, dicha labor nos beneficiará más, pues desarrollará otras capacidades académicas que son de suma importancia para nosotros los estudiantes. Al concluir la lectura del texto ya debemos tener clara la idea central del mismo, así como las ideas principales de cada tema y subtema, para ello podemos apoyarnos en las notas que tomamos a lo largo de la lectura, las cuales servirán para repasar el contenido y más adelante para elaborar un resumen en el que se contengan las ideas centrales de la misma.

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La poslectura, la etapa final.

Una vez realizada la lectura es importante redactar un resumen usando la información recabada en las notas de la libreta o las fichas, es importante realizar esto inmediatamente después de haber concluido con la lectura ya que esto nos permitirá tener presentes los conocimientos adquiridos.

Not a :

a s h et o n s la ard ar o rdia lu m g i r e p t t u ra, eria l p or t a n Es i m br e la le c a d e u n mat o s so s e t rat s qu e a lg u n a cha s o d n c cua mo ibliot e b m ent e , n o olv id e a l t ro s en a do pr es t a es p er t en e c s p ara qu e o s. al r lo lo n sul t a nmat eri o s r egr es ar o c e m an y d eb e ero s p u e d e en el m om l lo i ñ qu s s en c o á com p a , con sid era m o u ch tod ás Ad em t udiar es m qu e r ele er es u m en, s to d e e r l e lt ar con su o. el t ex t

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La forma en la que trabajas la información de las fichas y resúmenes puede dividirse en diferentes etapas de acuerdo con el nivel de profundidad que darás al mismo. Como base podemos tomar el resumen que hemos elaborado previamente, ya que en él se encuentran las ideas principales del texto y cada una de sus partes. Una vez realizado el resumen, léelo para extraer de él ideas fundamentales que te permitan elaborar un mapa conceptual, un cuadro sinóptico o un esquema gráfico que represente de manera puntual los puntos fundamentales de la lectura. Recuerda que la decisión de cuál de estos apoyos escogerás es personal, aunque no debemos olvidar también, que entre más ejercicios realicemos para procesar la información, mejor será la memorización y comprensión. Al concluir el proceso de la poslectura debemos tomar un momento para la autoevaluación. Esto nos servirá para conocer cómo nos desempeñamos en las tres etapas descritas anteriormente, ello lo podremos saber respondiendo las siguientes preguntas: ¿Qué entendimos? ¿Conocemos las ideas principales? ¿Podríamos contestar un examen respecto a lo leído en el texto? Y finalmente ¿Podríamos explicarle a otra persona el contenido de la lectura y hacer que lo comprenda? Seguramente si pones lo mejor de tu parte y te concentras al concluir la lectura podrás contestar afirmativamente las preguntas anteriores. Pero si a pesar de ello no has conseguido alcanzar esos objetivos a continuación te presento la jugada perfecta para llegar a la lectura comprensiva.

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Apuéstale al seis Leer y comprender en ocasiones no es tan sencillo, es por eso que desde un principio debemos seguir una serie de pasos que nos faciliten la comprensión del texto consultado. Para cumplir con este propósito, recurriremos a “apostarle al seis”. Apostarle al seis se refiere a desarrollar nuestra lectura siguiendo seis sencillos pasos que nos ayudarán considerablemente a mejorar, en este método estableceremos de manera muy concreta y puntual, los pasos a seguir para obtener el mayor provecho y los mejores resultados. Si seguimos el método antes, durante y después de la lectura, el entendimiento y dominio de la información se facilitará considerablemente. Recuerda que la finalidad de poner estos pasos a tu disposición no es la de complicar la tarea y confundirte más, sino hacer todo más sencillo y mucho más digerible. He aquí los seis pasos que te conducirán a una lectura comprensiva:

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Definir el propósito de la lectura.

Una de las primeras tareas antes de comenzar la lectura es definir por qué vamos a realizar dicha actividad, además de tener presente para qué lo haremos, es decir, tener claros cuáles serán los motivos y cuál es la finalidad o el beneficio esperado. Conocer cuál es el propósito de la lectura ayudará a establecer la mejor ruta para llegar a la meta deseada, además de ser a lo largo de la lectura un buen referente para identificar si hemos desviado nuestro camino del objetivo inicial. Apoyado en el propósito de la lectura, podrás enfocarte en la estrategia y las tácticas indicadas para alcanzar los fines establecidos por el mismo.

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Propósit os de la Lo s pro p ósito s

p u e d en ser vari

• Con ocer la s id ea s pri n cip a les d el tex to. • Con ocer la s id ea s gen erales d el tex to. • Com prend er el conten id o d e u n tex to o li bro. • Eva luar el tex to. • En contrar info rma ción esp e cífica d el tex to.

lectura

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• A plicarlo en el terr en o práctico. • Invert ir el tiem p o libre. • Est udiar a p o ya d o en el conten id o. • L e er sólo la info rma ción d e lo s tema s q u e n o s p are cen interesa n tes.

El tipo de lectura debe ser diferente dependiendo del propósito que se busque, es decir, el tiempo dedicado y la atención, serán diferentes en cada caso. Para ser más claros, ampliaremos cada uno de los ejemplos mencionados anteriormente. No olvides que cualquier tipo de lectura puede conducirnos al conocimiento y la comprensión si la realizamos de la forma adecuada.

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Conocer las ideas principales del texto. Si la intención es conocer las ideas principales del texto la lectura debe realizarse de manera minuciosa, procurando poner mucha atención en cada palabra que se lee, pero especialmente en las primeras oraciones de cada párrafo, ya que en ellas se contiene la idea general que ha de desarrollarse en cada uno. Pon mucha atención al momento de hacer este tipo de lectura, ya que generalmente los textos usan apoyos visuales para dar énfasis a las ideas principales. Algunos de estos pueden ser:

Ide as

s de e l a p i c n Pri

l text o

rit a s. g e n n o c p a la bra o n ó r. i c a ar t icula p u na o r r a a e c d r i a a • M va s a u n i s u l a s ne r e cis o s. p s • I máge o t a d foto con o s. e d s e i r e cua d r • P n e s a d cont en i s a e d I •

Una idea principal se caracteriza por concentrar datos concretos, es decir, no explican por qué, cómo, cuándo o dónde, sólo se limitan a hacer mención del hecho como tal.

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Conocer las ideas generales del texto. En este caso la lectura no debe ser tan detallada, ni tan minuciosa, se puede hacer una lectura con mayor velocidad, atendiendo detalles específicos como son los subtítulos, los encabezados, la introducción o las pequeñas reseñas que en ocasiones acompañan al texto. Para este tipo de lectura puedes apoyarte en las conclusiones que se encuentran al final de cada unidad temática, los cuales contienen de manera resumida la información principal del tema desarrollado durante la unidad. Mucho ojo, el hecho de no hacer una lectura tan detallada no significa dar menor importancia a lo que se lee, simplemente hace referencia a la cantidad de detalles que deben atenderse y cuan preciso se puede ser en ellos. A pesar de basarnos en ideas generales podemos conocer con certeza cuál es la idea general que se pretende transmitir al lector.

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Comprender el contenido de un texto o libro. El objetivo de esto es adquirir los conocimientos contenidos en el texto, lo cual conlleva un proceso mucho más completo que no se limita sólo a realizar la lectura. Comprender el contenido implica realizar consultas a diccionarios, enciclopedias y cualquier fuente que pueda servir como apoyo al tema. Sumado a esto es importante que tomes notas de los puntos clave para el entendimiento de la información y que a su vez, realices un repaso con ayuda de las mismas. Durante nuestra vida escolar recurrimos a este tipo de lectura con frecuencia ya que nos facilita conocer con mayor claridad los temas, así como estudiar y aprender lo necesario de cada uno de ellos. Es quizá la lectura que debe realizarse con mayor detenimiento y precisión, es importante no confundir detenimiento con lentitud, sino tomar la palabra como un sinónimo de atención.

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Evaluar el texto. La lectura evaluativa se realiza basada en un conocimiento previo, es decir, uno debe conocer al menos parcialmente la información sobre la cual se está leyendo. El referente y apoyo principal para este tipo de lectura debe ser la experiencia educativa que poseemos, la cual permitirá que realicemos opiniones sobre los hechos. Durante la evaluación de textos debemos procurar ser sumamente objetivos e imparciales, ya que es muy probable que en ellos encuentres puntos de vista distintos y en ocasiones hasta contradictorios de los que consideramos correcto. Es importante defender nuestro punto de vista pero al momento de evaluar cualquier texto hay que ser lo más objetivo posible, dejando de lado nuestras opiniones y percepciones respecto a ciertas cosas, no podemos basar nuestros juicios de valor en lo que pensamos o creemos, debemos ser mucho más abiertos y limitarnos a evaluar sin dejar que nuestra visión interfiera en el resultado final.

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Encontrar información específica del texto. En ocasiones, no es necesario hacer la lectura completa de un libro o un texto para encontrar la información que es de nuestro interés, si de antemano conocemos el tema que queremos conocer, podemos recurrir al índice de contenidos o en caso de no contar con éste, revisar los títulos y subtítulos. Todo ello con la con la finalidad de dar lectura sólo al contenido que nos será útil, evitando así emplear tiempo en párrafos innecesarios. Tener claro el tema que deseamos buscar nos permitirá focalizar nuestra búsqueda y localizar con mayor velocidad lo que requerimos. Dentro del aula de clase la información específica que debemos atender es indicada regularmente por el profesor, dándonos en ocasiones toda la información que requerimos para realizar la consulta (título, tema, subtema, autor, edición y número de páginas).

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Aplicarlo en el terreno práctico. Cuando nos encontramos dentro de un laboratorio o un taller, es muy común revisar textos con la intención de adquirir conocimientos para ponerlos en práctica más adelante. Los libros que se consultan para estos casos son generalmente guías o tutoriales, cuyo propósito es proporcionar conocimientos que permitan desarrollar aptitudes que permitan adquirir conocimientos que el lector aplicará posteriormente. De manera general estas lecturas resultan sumamente sencillas ya que nos van guiando paso a paso asegurando con ello crear un conocimiento permanente en el lector, además de tener un recurso ampliamente funcional como es la puesta en práctica de los conocimientos, lo cual creará un vinculo mayor entre el lector y la información recién adquirida.

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Invertir el tiempo libre. Es probablemente la lectura más enriquecedora, pues se realiza por el simple gusto de leer, no se trata de una lectura obligada o necesaria, sino divertida y entretenida. Se trata de lecturas que se disfrutan ampliamente ya que son elegidas por el propio lector, basado siempre en sus gustos y preferencias, lo que hace de ésta algo más atractivo y gratificante en cualquier momento.

Estudiar apoyado en el contenido. Los estudiantes recurrimos a este tipo de lectura cuando preparamos un examen o una exposición, en ella repasamos una y otra vez la información hasta dominarla. Se trata de una lectura cuidadosa y repetitiva que facilita el aprendizaje y la comprensión de los contenidos. Cuando realices este tipo de lectura con fines expositivos no memorices los textos, es cierto que memorizar palabra por palabra te sacará del apuro en ese momento pero difícilmente dejará en ti un aprendizaje que perdure. Realmente lo que hacemos cuando memorizamos es repetir mecánicamente sin razonar la información que estamos grabando en nuestras mentes, lo que resta importancia a dicha información. La ausencia del razonamiento y entendimiento de cualquier tipo de información hace que en automático nuestro cerebro la considere como desechable, por lo que será borrada en cuanto haya cumplido su función. Inténtalo un día, cuando memorices la información de tu exposición para repetirla frente al grupo de manera mecánica deja pasar un par de días y trata de recordarla, seguramente te resultará imposible hacerlo.

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Not a le er u n r o j e m o es mu ch y p ara f ra s ear, s e c i r o s No m em a s, ent end erla laro si ex plisc ín e p ar d e l ará mu ch o má a qu e si r epied em s la s. Q u s p a la bra s el t p a la bra e d e i u r t e s ca s con nt e u na nd a s, r e e e r m p a c i m t o t es ro b ó blem ent e n o c o r ma ción n o ba i nf qu e pro e d om i nar la erd u r e, p e u q u je q r endi z a er la s d ud a s cu erd a p a n u á nd jar s ólo d e e p er m it i rá at e d e exo t n e om et os al m si n o qu r e ñ a p com de t us p on er.

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Leer sólo temas que nos interesa conocer. Cuando nos acercamos a consultar algún libro, es normal revisar de manera rápida el contenido, esto se hace dando lectura al índice o bien, revisando algunas páginas para conocer los temas y subtemas. Es importante que en este tipo de lectura no nos detengamos a revisar puntos que sean diferentes a los que estamos buscando en un principio, debemos tener muy claro cuál es el objetivo y atender sólo a encontrarlo. Se trata de una búsqueda muy concreta de algún tema o de algún dato contenido en la lectura (generalmente temas y subtemas). Este tipo de lectura resulta sumamente adecuada para las investigaciones, si consideramos que para ellas regularmente hay que consultar enciclopedias y lecturas extensas, que de realizarlas completas nos llevarían días o hasta semanas. En cambio si nos dedicamos a ubicar la información que buscamos con ayuda del índice o los temas podremos hacer mucho más rápida y práctica nuestra lectura, ya que será enfocada sólo a los datos que nos resultarán útiles.

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Leer sólo la información de los temas que nos parecen interesantes. Se trata de una lectura bastante similar a la anterior, en la cual se revisan los temas y subtemas contenidos en el libro, de la misma forma que en el punto previo podemos revisar el índice o sólo hojear el texto con la finalidad de ver como se encuentra desarrollada la información. La diferencia de este tipo de lectura, es que no tenemos un punto específico que buscar, así que podemos detenernos en algún momento a revisar un par de líneas que nos resulten interesantes, recuerda que nuestra finalidad será simplemente conocer de manera general que desarrolla el texto. Este tipo de lectura seguramente dejará un aprendizaje en el lector, que regularmente recurre a ella cuando tiene un par de horas libres y busca una buena forma de invertir su tiempo, lo que llevará directamente a consultar sólo información que nos resulte atractiva lo que genera un vinculo entre la información y el receptor asegurando que ésta no quedará olvidada.

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Apostemos por mejorar.

Recuerdo que de pequeño la profesora nos ponía a leer en clase textos que no siempre eran de nuestro agrado pero a pesar de ello era una actividad que nos agradaba casi a todos. Cuando llegaba el momento de realizar la lectura en voz alta, se podían presenciar las manos de algunos compañeros que queríamos participar pero regularmente éramos los mismos. Siempre me pregunté ¿por qué muchos de mis compañeros no levantaban la mano para leer frente al grupo? Hasta que un día la respuesta a mi pregunta llegó casi sin querer. Uno de los muchachos de clase me preguntó, cómo hacía para que mi lectura fuera tan fluida, quería que le enseñara el secreto para mejorar su lectura, quería leer mejor para poder participar sin preocupación. Tal vez fue poco lo que pude ayudarle en aquel momento, pero si aquel compañero me formulara hoy la pregunta seguramente le contestaría con lo siguiente.

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¿Cómo se desarrolla la habilidad lectora? La habilidad lectora se va desarrollando poco a poco con apoyo de ejercicios de lectura, algunos de ellos pueden realizarse con ayuda del profesor y otros podemos realizarlos de manera individual en casa. Para los ejercicios de lectura puedes apoyarte en los libros de cualquier materia, preferentemente utiliza los libros del semestre que cursas, así las siguientes estrategias tendrán un doble propósito, estudiar los temas que te ocuparán durante el semestre y mejorar tu habilidad lectora.

Lectura en voz alta.

Este ejercicio es el más recurrido por los docentes, ya que además de ser sencillo, es el que más ayuda a desarrollar las habilidades de comprensión de textos. Éste se realiza, como su nombre lo dice, de leer en voz alta un texto con la intención de que otros te escuchen. Es importante que al realizar la lectura en voz alta, entendamos cada una de las palabras y las frases, lo cual dará mayor fluidez a nuestra lectura. Si durante la lectura van quedando dudas el texto

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no nos quedará claro lo que leemos, lo cual hará que perdamos interés y poco a poco vayamos cometiendo errores al encontrar palabras o frases que no logramos comprender. En ocasiones la lectura en voz alta nos puede poner un poco nerviosos, lo cual es normal, por ello es recomendado que antes de empezar la lectura en voz alta, hagamos un par de respiraciones profundas para calmarnos y dejar atrás nuestro nerviosismo. Al principio será un poco difícil pero con el tiempo, la práctica y el mejoramiento de nuestras habilidades lectoras, el nerviosismo quedará en el pasado. Mientras realizamos la lectura no debemos apresurarnos, no olvidemos que alguien más nos escucha y si nos apresuramos, o no somos claros al hablar los oyentes no entenderán lo que estamos diciendo. Procuremos encontrar la velocidad adecuada para realizar nuestra lectura, leer muy lento es casi tan malo como leer muy rápido, ya que corremos el riesgo de que nuestros compañeros comiencen a aburrirse. Para dar una velocidad adecuada a nuestra lectura, debemos respetar los signos de puntuación del texto, que además de dar sentido al contenido, nos permitirán hacer las pausas necesarias para tomar aire y continuar con la lectura.

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Cuando estemos realizando la lectura en voz alta debemos concentrarnos para ir visualmente adelantados, esto quiere decir que nuestra vista debe leer tres o cuatro palabras adelante de las que estamos pronunciando, esto permitirá ir comprendiendo antes de dar lectura en voz alta, lo cual facilitará dar la entonación adecuada a cada frase. La dicción es también fundamental para la lectura en voz alta, la correcta pronunciación de cada palabra permitirá a las personas que nos escuchan, captar el mensaje tal como se encuentra plasmado en el texto. Hay que estar sumamente concentrados para evitar omitir cualquier letra o palabra que pudiera alterar el significado de la idea original, debemos ser muy precisos para no dejar de pronunciar ni una sola. Durante la lectura podemos encontrar palabras cuyo significado no nos resulte familiar, pero por obvias razones, aquí no podemos detenernos a buscar la palabra. Lo recomendable es tener a la mano un lápiz o un marcador para resaltar las palabras que nos sean ajenas para buscarlas posteriormente de manera personal. Si encontramos una

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palabra escrita en otro idioma podemos hacer una pausa para preguntar al profesor cómo se pronuncia o cuál es su significado, sólo en estos casos es recomendable hacer una pausa, de no ser así hazlo únicamente cuando el profesor lo indique. Si alguna vez nos han dicho “les sólo para ti” o “sólo tú te escuchas”, seguramente algo estamos haciendo mal al leer en voz alta. Un punto fundamental es la entonación, la fuerza que empleemos al leer debe ser la necesaria para que todos los compañeros nos escuchen con claridad. Al igual que pasa con la velocidad de lectura, la entonación corre el riesgo de ser muy baja o muy fuerte, por ello debes moderar tu tono de voz de acuerdo con la amplitud del lugar y el número de personas a las que te diriges. No olvidemos que un tono muy bajo aburrirá a los compañeros o hará que la atención se disperse, y un tono fuerte puede llegar a ser molesto para quienes nos escuchan. Cuando leemos en voz alta, podemos ser tan expresivos como podamos, si estamos leyendo una noticia podemos dar un toque de seriedad a nuestra voz, si se trata de un poe-

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ma de amor podemos entonar de manera romántica con la intención de transmitir el sentimiento del texto, una novela podemos leerla con tanta emoción o suspenso como la historia lo contenga, las formas de entonar basado en el texto que leemos son múltiples y representarán un buen reto para probarte como lector.

a t l a z o v n e a r Vide o : Lectu

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Cuestionarios.

Otro ejercicio que se realiza regularmente en clase es la resolución de cuestionarios, los cuales son generalmente entregados por los profesores antes de indicar la lectura a los alumnos, en otros casos también pueden encontrarse al final de la lectura como ejercicio propuesto por el autor. Este ejercicio te permitirá mejorar tu retención además de ayudar al desarrollo de tu capacidad de concentración, ya que deberás ser muy cuidadoso con lo que lees para poder dar respuesta a lo que se te pregunta al final. Con la resolución de cuestionarios a diferencia de lo que ocurre con la lectura en voz alta, estarás mejorando tus capacidades de comprensión de lectura, punto fundamental dentro de las habilidades que debes desarrollar para ser considerado como un buen lector. Para contestar correctamente los cuestionarios podemos confiar plenamente en nuestra retención de memoria y responder al finalizar la lectura, o bien, podemos adelantarnos un poco al cuestionario, invirtiendo el orden de las cosas para facilitar nuestra búsqueda, es decir, podemos leer primero qué es lo que se nos pregunta para después leer enfocados en encontrar las respuestas a cada punto del cuestionario. Es evidente que contestar el cuestionario siempre será lo último que realizaremos, ya que si no

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hemos leído el texto difícilmente podremos contestar de manera correcta las preguntas. Con este tipo de ejercicios el profesor podrá dirigir nuestra atención hacia puntos específicos del tema, resaltando mediante preguntas puntuales las ideas más importantes. Además, al contestar los cuestionarios, los alumnos estamos dando por hecho que hemos realizado la lectura y por tanto, podemos contestar esas y otras preguntas que el docente decida realizar. Los cuestionarios pueden ser un punto importante para la autoevaluación, ya que realizarlo nos permitirán entre otras cosas; conocer cuál fue el nivel de conocimientos adquiridos, reforzará el contenido aprendido y aumentará nuestro nivel de concentración.

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Lectura en círculos de estudio.

Este ejercicio puede realizarse dentro o fuera del aula de clases, para él es sumamente importante que elijas un texto que sea de tu agrado o de tu interés, y que te reúnas con un par de compañeros, el número de participantes puede variar, lo importante es que todos tengamos en común algo, el interés por conocer el contenido del texto seleccionado. La actividad consiste en leer en voz alta con ayuda de todos los compañeros, para ello cada uno tendrá un orden de participación establecido y un segmento del texto asignado. No es necesario tomar todo el texto y repartirlo previamente, basta con establecer el orden que seguirán todos para participar y determinar un número de párrafos por participación. Lo recomendable es que cada compañero dé lectura sólo a un párrafo, esto con la finalidad de mantener a todos atentos y dar dinamismo al ejercicio. Es importante que mientras se da lectura al texto el resto de los compañeros sigan con la vista la lectura y presten atención a los detalles que ésta pueda presentar. Cuando terminamos de leer el texto podemos realizar una pequeña ronda de participación en la que los compañeros expresen las dudas, comentarios y opiniones respecto al tema, lo que ayudará a la retroalimentación del grupo. Una vez expuesto lo anterior por todos los integrantes del círcu-

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lo de estudio es importante conocer si se han aclarado todas las dudas, para dar paso a una ronda de conclusiones, con la cual se dará por terminada la actividad.

Lectura personal.

Se trata del ejercicio que nos dejará mayores beneficios, leer en voz baja o en silencio puede ser una gran alternativa cuando de estudiar se trata. Cuando leemos para nosotros el nivel de concentración es mayor, lo que permite llevar las capacidades lectoras al límite, es decir, si nos concentramos totalmente en la lectura nuestra velocidad de lectura, nuestra capacidad de comprensión y nuestro vocabulario aumentarán considerablemente. Quizá el primer reto para realizar este ejercicio es realizarlo de manera frecuente para adquirir gusto por él. Para comenzar podemos buscar revistas, artículos o libros que hablen de temas que nos resulten interesantes, por ejemplo, podemos buscar una revista que hable de deportes, animales, autos, moda, videojuegos o cualquier tema que pueda resultarnos interesante. No es necesario comenzar con una enciclopedia o un libro, podemos iniciar con textos pequeños y con el tiempo dar paso a publicaciones más grandes. Lo importante no es la cantidad que leemos, lo que realmente importa es la cantidad de tiempo que inver-

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timos en realizar el ejercicio y la dedicación que ponemos al hacerlo, recordemos que siempre será mejor calidad que cantidad. Con el paso del tiempo irás tomando gusto por la lectura e incluso, tomarás gusto por algunos temas o tipos de texto, lo que te llevará a realizar el ejercicio por iniciativa propia, llevándonos con el tiempo al punto de tomar la lectura como un hábito.

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Velocidad de lectura La práctica siempre lleva a perfeccionar o mejorar las acciones que realizamos, entre más y más practicamos hacemos de forma mucho más fácil y mecánica cada una de nuestras acciones. El caso de la velocidad de lectura no es la excepción, ya que la práctica y la constancia nos llevarán a mejorar considerablemente nuestra habilidad lectora. Por velocidad lectora no debe entenderse el hecho de ir siguiendo las palabras lo más rápido posible, si bien es cierto que podemos definirlo como la habilidad del alumno para pronunciar palabras escritas en un determinado lapso de tiempo intentando comprender lo leído. Debemos hacer énfasis en la palabra comprender, ya que de nada serviría leer con mucha velocidad si la comprensión del texto queda sólo en el intento. Basados en esto podemos decir, que la velocidad debe expresarse en el número de palabras que se pueden pronunciar por minuto y que además son comprendidas por el lector. Son muchos los factores que influyen en la velocidad de lectura de las personas. A continuación vamos a analizar algunos de los más importantes. En primer plano conoceremos como es que trabaja nuestra vista mientras realizamos la lectura de algún documento.

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fo r ma e d n spla z a a s le em o s, e d e r s m ient d e s a l to s s no s o j e o n o s l g ie ro lo s r en d o u na s er b arca nd o Nu es t r o p a ua an r ea li z el r englón, m ero d e cont i n n a v d nú ue a si n o q s a lo largo t er m i na d o quierd z i e a e d s d n n e y p au a lto d a l to u a l to s o s cila s S ‘ a o d en ca . Dich o s s ocid o s com e a lg u na s n as ac p a la br a y s on co s t ra v is t a h le ct u ra d e ch a ue a d er e t r e s a l to s n s e r ea li z a l d e ojo. El n s Ojo’. E en la s cua le rcó el s a l to n e s e cos, t ie ba p au s a bra s qu e a v is t a s e d e a s p au s a s L la a la s p a nd e nu es t r e f ija ción’. d o d e la s d en do lugar om o ‘p u nto a n d ep endi l o bjet ivo e var í n o ce c na s y . o s r e p e ct u ra l a l e d

Por tanto, podemos decir que la velocidad de lectura dependerá, en parte, del número de palabras que se capten en cada salto de ojo. Si una persona realiza seis saltos de ojo por línea, empleará el doble de tiempo en leer el mismo texto que una persona que realice únicamente tres. Cuanto menor sea el número de saltos de ojo por renglón, mayor será la velocidad.

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Recordemos que el hecho de leer a buena velocidad no nos asegura comprender el texto de manera automática, es cierto que la velocidad de lectura con el paso del tiempo facilitará la comprensión, pero leer de manera rápida no nos asegura comprender la idea central del texto que revisamos, lo que podemos hacer es practicar y hacer algunos ejercicios que nos ayudarán a saber si nuestro nivel de comprensión avanza a la velocidad que leemos. La lectura implica dos procesos, el primero de ellos es el perceptivo que consiste en capturar cierta información y enviarla al cerebro, lo cual se realiza en el momento que leemos, en otras palabras podríamos decir que éste se realiza a primera vista. A la par de esto, en el cerebro se realiza el segundo proceso, que identificaremos como comprensivo, el cual consiste en decodificar una serie de señales y símbolos, que de no ser conocidos complicarán la interpretación y harán la lectura mucho más lenta. Si nuestra vista no se encuentra familiarizada con las palabras que leemos seguramente tendremos que hacer una pausa para que el cerebro pueda descifrarla, en caso de no conocer el significado de la misma, debemos hacer la pausa correspondiente para buscar el significado lo que permitirá a nuestra mente relacionar la nueva palabra con un significado especifico. Si la palabra es desconocida para nosotros y no consultamos su

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significado en algún diccionario será como si nunca la hubiéramos leído ya que nuestro cerebro no podrá enlazarlo con algún significado en especial y por tanto será considerada como información innecesaria. La velocidad depende entonces de la interacción entre el proceso perceptivo y el proceso comprensivo de tal manera que, a mayor velocidad, se producirá una mejor comprensión. A pesar de ello cabe mencionar que no es mejor lector el que lee más rápido, sino el que sabe que velocidad es la adecuada en cada caso, además de comprender de manera adecuada lo que ha leído.

Proceso de vocalización.

Como hemos visto leer implica fundamentalmente dos momentos, percibir y entender, aunque dependiendo el tipo de lectura pueden sumarse otros momentos, este es el caso de la lectura en voz alta, donde el lector no sólo debe percibir el mensaje para descifrarlo y entenderlo, sumado a esto el lector debe pronunciar cada una de las palabras que integran el texto para dar paso posteriormente al entendimiento del texto. En otras palabras podríamos decir que el lector percibe, pronuncia, se escucha y posteriormente entiende, con lo que la comprensión no se produce de forma directa mediante la visión, ya que la información realmente es transmitida al cerebro a través del oído.

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El proceso anterior es conocido en el mundo de la lectura como vocalización. Es importante mencionar que debemos entender por vocalización, a la acción de articular con la debida distinción cada una de las letras y silabas que integran una palabra para hacer que fonéticamente sean claras para el oyente, vocalizar a diferencia de lo que podemos pensar no es exclusivo de la música, también es parte de una buena parte de los momentos en los que se emplea la voz, siendo el caso también de la lectura en voz alta. Cuando se realiza una lectura en voz alta la velocidad tiene un límite marcado por la vocalización, la cual marcará el ritmo adecuado al que debe leerse el texto para que pueda ser comprendido.

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Dentro del proceso de vocalización podemos encontrar también la subvocalización, que consiste en la repetición mental de lo que estamos leyendo, como si estuviéramos leyendo para nosotros en voz alta por dentro, de igual forma que pasa con la vocalización este proceso incluye momentos que lo hacen característico. En este caso la persona lee pero no pronuncia lo que percibe, escucha la “voz interna” que realiza la lectura y posteriormente la información llega al cerebro donde será procesada. De manera concreta podemos decir que el lector aunque no produce un sonido ni vibra la garganta, repite mentalmente lo que lee; y lo “escucha” en su mente.

Las regresiones.

Como mencionamos en el primer apartado referente a la velocidad de lectura, existen palabras que pueden resultar desconocidas para el lector lo que hará que nuestra atención se fije en una palabra, regresando una o más ocasiones a leer la idea que la contiene. Como mencionamos, lo mejor que puede hacer el lector cuando encuentra una palabra ajena es investigar respecto a ella. Muchas veces los lectores estamos acostumbrados a hacer una regresión cada que encontramos una palabra desconocida con la intención de descifrarla ayudándonos del con-

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texto en el que se encuentra, lo cual es un error. Es cierto que habrá palabras que pueden entenderse simplemente con leer el contexto en el que son citadas pero si son centrales para entender la oración, su contexto no dejará claro cuál es el sentido de la palabra. Por ello sea cual sea el caso, la mejor opción será sin duda, consultarla en un diccionario. Una vez entendido el significado podremos entender sin mayor dificultad el mensaje contenido en el texto. Las regresiones son voluntarias y refieren a un solo renglón, por lo que no debe confundirse con un retroceso (regresar para volver a leer un párrafo), esto ocurre regularmente cuando el contenido del texto es sumamente complicado o cuando el lector sufre una distracción que lo hace perder la concentración. Es importante que el lector realice sólo los retrocesos y regresiones necesarias, cuando sea sumamente necesario hacerlo, pues de lo contrario éstos no representarán un beneficio sino una pérdida de tiempo.

Movimientos de retorno.

Al terminar el renglón, la vista debe realizar un movimiento que va del final del renglón que se lee, al inicio del inmediato inferior para comenzar a leerlo. Dicho movimiento es definido como ‘Movimiento de Retorno’.

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En este movimiento la vista de manera inconsciente registra cuál es la primera palabra del renglón que se lee, al concluir la lectura de éste, retrocede y retoma la lectura en la línea inmediata inferior a la que inicia con la palabra que la memoria ha registrado, proceso que se repite de manera constante renglón con renglón.

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Importancia del vocabulario.

Es importante recordar que nuestro cerebro basa muchas de sus experiencias y recuerdos en la memoria fotográfica. Las palabras que hemos leído en algún momento, dejan un recuerdo conceptual y visual en nuestra mente que permite identificarlas de manera rápida cuando las encontramos al realizar la lectura de un texto. Esto ocurre gracias a la memorización de la secuencia de caracteres que integran una palabra. Algo muy común mientras realizamos la lectura es confundir algunas palabras que son parecidas, ¿Sabías que nuestro cerebro puede descifrar palabras que no se encuentren ordenadas de forma correcta siempre y cuando la primera y última letras se encuentren en su lugar? Por ello, cuando nuestra velocidad de lectura es buena podemos confundir una palabra con otra, pues el cerebro interpreta los caracteres que conforman la palabra y tomando como base el primero y último, lo relaciona con una palabra conocida. Por ejemplo las siguientes palabras inician y terminan con la misma letra, y están confirmadas por los mismos caracteres, la única diferencia es que el resto de las letras se encuentran en diferente orden.

DENOTEN – DETONEN

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Imagina que estás realizando una lectura a un ritmo considerablemente bueno y de pronto encuentras la palabra “denoten” y la confundas con la palabra “detonen” no sería algo extraño pues nuestro cerebro relacionará todo con la palabra que le resulte más común, si ambas palabras son comunes o conocidas este detalle nos ocurrirá muy pocas ocasiones. La confusión de palabras puede darse también cuando encontremos palabras que se escriben prácticamente igual, donde la diferencia radica en un solo carácter, por ejemplo:

FUSIÓN – FISIÓN.

RADAR – RODAR.

PODER – PODAR.

BARCO – BANCO.

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Estos son sólo algunos casos, de muchos que podrían crearte confusión mientras realizas la lectura del texto. La solución lleva tiempo, no es algo que se pueda solucionar de manera inmediata pero con el tiempo el problema quedará olvidado, se trata sencillamente de leer más, para ampliar nuestro vocabulario y crear con ello un registro mental de cada una de las palabas con exactitud, disminuyendo así la posibilidad de confundirlas. Cuanto más amplio sea el vocabulario que manejemos, más rápidamente se producirá la lectura, ya que en muchos de los casos las regresiones son causadas por el desconocimiento de las palabras contenidas en el texto. Lo anterior nos lleva de manera directa a establecer que la velocidad lectora también se encuentra determinada por la práctica constante de la lectura. Un estudiante que lea todos los días dispondrá de buenos hábitos de lectura. Es decir, realizará el proceso mucho más rápido que el resto de sus compañeros pues sus capacidades y habilidades habrán aumentado con el paso del tiempo, un alumno que practica regularmente la lectura interpretara mucho más rápido los símbolos percibidos, además su capacidad de comprensión será mayor.

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Las malas costumbres.

Al momento de leer existen movimientos que realizamos con la finalidad de concentrarnos más y mejorar nuestra lectura, éstos con el tiempo se convierten en malas costumbres que más allá de ayudarnos, entorpecen nuestro ritmo de lectura, Dichos movimientos son mal vistos porque son empleados sólo cuando la persona está aprendiendo a leer y no cuando la lectura se ha convertido en una práctica frecuente. Procura dejar de lado movimientos que se observan en personas carentes de práctica lectora, si quieres mejorar tu velocidad de lectura y tu comprensión olvídate de mover la cabeza de un lado a otro mientras lees, recuerda que lo que debe moverse son tus ojos no tu cabeza. Olvida señalar con uno de tus dedos el renglón o la palabra en la que te encuentras, sólo necesitas concentrarte y confiar en la interacción de señales enviadas de la vista al cerebro. Para leer no se necesita mover todo el cuerpo, basta con mover la vista y por supuesto las manos y los brazos cuando sea necesario cambiar la hoja de nuestro texto. Con ello no pretendemos decir que la lectura debes realizarla como si fueras una estatua, recuerda que la lectura debes realizarla en una posición cómoda y puedes cambiar cada determinado tiempo de postura para no cansarte, los movimientos que debes evitar son aquellos que supuestamente ayudan a concentrarte pero por el contrario resultan perjudiciales.

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El paso a la fluidez.

La práctica constante permitirá que logremos mejorar nuestra velocidad y vocalización, hasta que sean las apropiadas para cada caso y tipo de lectura, sumado evidentemente a la comprensión de la información contenida en el texto desde la primera lectura. La velocidad de lectura sólo es considerada como el número de palabras que se pueden leer por minuto, mientras que la fluidez evalúa la comprensión que se tiene del texto a la par del número de palabras que se pueden leer por minuto usando la velocidad, vocalización y pausas adecuadas para el tipo de texto, es decir, se considera qué tan pulcra es la lectura. La fluidez, es considerada sólo en los casos que la lectura se realiza en voz alta, pues en ella se puede evaluar la velocidad que se da al texto, las pausas que se hacen y la vocalización de cada palabra, en ocasiones puede ocurrir que los estudiantes sufran un par de dificultades pero serán casi imperceptibles ya que la lectura se realizará de forma apropiada.

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El momento adecuado para apostar por la lectura.

El tiempo que dedicamos a leer es sumamente importante, por eso es recomendable atender las siguientes indicaciones que nos ayudarán a hacer de ese momento algo más cómodo y agradable. Nunca inicies la lectura pensando en algo más. Si estamos pensando en salir con nuestros amigos o en ver el partido que pasarán en la tarde, seguramente no pondremos la atención que se requiere para comprender el contenido del texto. Debemos estar totalmente concentrados y dispuestos a leer, sólo nosotros sabremos cuándo es el momento ideal para dar paso a la lectura. Cuando ese momento llegue podremos tomar el libro como si se tratara de un amigo dispuesto a contarnos una bella historia. El lugar donde realices la lectura debe ser sumamente agradable. Preferentemente debemos elegir un lugar en el que nos guste estar, debe ser un lugar muy tranquilo y agradable, lo importante es que te sientas cómodo y libre de distracciones. El ambiente en que estamos debe resultar agradable, debe tener un toque cálido que nos resulte familiar para evitar que cualquier novedad distraiga nuestra atención.

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Como en todos los momentos de la vida es importante que la lectura no se realice en el justo medio de las cosas, esto enfocado a la comodidad ambiental, que no debe ser excedida porque puede llegar a provocarnos somnolencia, lo que nos impedirá concentrarnos y terminará por llevarnos a un muy buen rato de sueño, cosa que no está en nuestros planes. Debes encontrarte relajado física y mentalmente para lograr alcanzar un nivel de concentración alto, estar libre de tensiones físicas y presiones psicológicas nos ayudará a mantenernos atentos y completamente despiertos mientras realizamos nuestra actividad, además de hacer la experiencia agradable, cosa que resultará benéfica para nuestros estudios. Cuando el texto que leemos nos interesa nuestra atención se fijará mayormente al leerlo, debido a que el interés es el más fuerte incentivo para despertar nuestra atención. Podemos empezar a desarrollar esto imaginando que el libro es nuestro mejor amigo y tiene muchos secretos que contar, busquemos un lugar donde nadie nos pueda interrumpir mientras nos dejamos envolver por el contenido del libro.

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Vide o : El mom

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El As de la lectura.

Seguir las recomendaciones que se han dado a lo largo de este material te permitirá desarrollar plenamente tus capacidades lectoras hasta contar con todas las características que harán de ti un buen lector. El primer indicador para saber que han avanzado tus habilidades lectoras es conocer qué tan capaz eres de entender lo que lees al aplicar las recomendaciones anteriores. Debemos tener presente que el entendimiento es sumamente importante, porque el entendimiento es la primera puerta de acceso al conocimiento. El buen lector sabrá cuál es la forma correcta de leer, conocerá la velocidad apropiada que requiere cada texto dependiendo del objetivo que persiga, sabrá respetar adecuadamente los signos de puntuación y enfocará sus esfuerzos en alcanzar los propósitos planteados en un principio. Cuando un buen lector realiza una lectura en silencio no pronuncia ni vocal ni interiormente ninguna de las palabras que percibe ya que su nivel de comprensión es mayor al de pronunciación. Lo que hace el lector cuando ha desarrollado por completo su fluidez y su comprensión es capturar visualmente bloques de palabras para, de manera inmediata, comprender el contenido en su cerebro, disminuyendo con ello el tiempo de lectura y maximizando a la vez el aprendizaje del lector.

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Entender hace referencia a conocer, incluso saber qué significa, pero no va más allá de eso, entender es simplemente aceptar como cierta la información debido a su lógica o coherencia. Mientras que la comprensión permite hacerla propia, haciéndonos conscientes de por qué ocurre algo o cómo puede influir y beneficiar a nuestra vida. El punto final y por el que tanto hemos practicado es alcanzar en determinado momento la comprensión lectora, definida como la habilidad del alumno para entender el lenguaje escrito asimilándolo como propio, tomando conciencia de lo leído y es profundizar cada parte del texto como propia para poder ligarla con experiencias propias; lo cual nos llevará directamente a un punto de lucidez en el cual podremos inferir, comparar y de manera muy general, opinar basados en el contenido. La lectura comprensiva hará que el lector se vuelva un ente crítico y rápido al momento de razonar. Apostar por los movimientos que te hemos enseñado te guiará al éxito, pero ten claridad de que ello no resultará fácil si no pones un poco de tu parte, la jugada está en tus manos, con mucha disciplina y disposición seguramente ganarás la partida del conocimiento.

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