Una fiesta en la selva Emilia GarcĂa
Una fiesta en la selva Emilia GarcĂa
Es la fiesta de la selva. Los monos con sus maracas van haciendo monerĂas bailando al son de la samba.
Ya llega el orangutĂĄn y la linda orangutana, con el orangutancito, van pelando una banana.
Presumiendo de melena ruge muy fuerte el le贸n y lleva el viento el rugido hasta el 煤ltimo rinc贸n.
Y pasando muy despacio, cuando leas estas rimas, verás a doña Jirafa hacer de funambulista, y de puntillas, graciosa, por el hilo de una araña poco a poco se desplaza con elegántica maña.
Ya acuden los elefantes muy juntitos en manada, vienen tocando la trompa, llegan al ritmo de salsa.
Hipop贸tamos mojados se sacuden en la pista y refrescan el ambiente con aut茅ntica pericia.
Una cebra muy listada marcha haciendo toc, toc, toc, presumiendo de zapatos y de traje bicolor.
Cerca marcha la serpiente con su cascabel sonando, y marcando bien las eses parece silbar un tango.
Y una pata muy patosa muy coqueta y muy liviana luce sus lacitos rosa. -ยกOh que linda cursilada!-
Dice el cocodrilo atento a tan lĂrico desfile que abren las bellas cigarras con un toque de violines.
Y don caracol tan lento con toda su parsimonia pone su broche de plata a la sin par ceremonia.
Porque arriba, allรก en el cielo bailan y hacen mil piruetas enredรกndose en las nubes golondrinas y cometas.