Informe sobre Desarrollo Humano 2010

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Noviembre 2010


Boletín Nº 69 Revista Latinoamericana de Desarrollo Humano Dirección Regional para América Latina Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

Tabla de Contenidos

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New York: Informe sobre Desarrollo Humano 2010: análisis de las tendencias de 40 años revela avances más rápidos en desarrollo en países pobres Bolivia: INDH 210 “Los cambios detrás del cambio” Guatemala: INDH 2009/2010 “Hacia un Estado para el Desarrollo Humano” México: Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas en México: El reto de la desigualdad de oportunidades Brasil: Valores y Desarrollo Humano Brasil, Valores sociales: lugar de multiplicidades y sensibilidades Paraguay: Necesidad y capacidad de agencia de la juventud de Asunción Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano, Factores políticos y resultados de salud: lecciones aprendidas desde las provincias de Argentina Curso PNUD sobre Desarrollo Humano Curso on line sobre Desarrollo Humano Honduras: Proceso de Difusión del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2008/2009 “De la exclusión social a la ciudadanía juvenil” Panamá: Cuatro universidades panameñas y la ONU en Panamá unen esfuerzos para concientizar a los estudiantes sobre los ODM República Dominicana: La Oficina de Desarrollo Humano del PNUD cumple siete años al servicio del país Suriname en el proceso de elaboración del Informe sobre Desarrollo Humano del Caribe sobre Seguridad Ciudadana Trinidad and Tobago y el Informe sobre Desarrollo Humano del Caribe sobre Seguridad Ciudadana Juntos, Programa Nacional de apoyo directo a los más pobres. Análisis del programa desde la perspectiva del Desarrollo Humano Biblioteca: Desarrollo humano y género en Bolivia Documentos: Tanzania Poverty and Human Development Report – 2009, Armenia Human Development Report 2009 "Migration and Human Development: opportunities and challenges" y Thailand Human Development Report 2009

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New York:

Informe sobre Desarrollo Humano 2010: análisis de las tendencias de 40 años revela avances más rápidos en desarrollo en países pobres El informe del PNUD, que celebra vigésimo aniversario, descubre progresos a largo plazo en salud y educación que no están determinados por el ingreso; presenta nuevos índices de género, pobreza y desigualdad

En las últimas décadas, la mayoría de los países en desarrollo ha conseguido avances espectaculares, aunque a menudo subestimados, en salud, educación y estándar de vida básico. El progreso más notable se registra en varios de los países más pobres, según el nuevo análisis detallado de las tendencias a largo plazo del Índice de Desarrollo Humano (IDH) incluido en el Informe sobre Desarrollo Humano 2010 recientemente presentado en New York. No obstante, el Informe 2010 también muestra que el patrón de logros tiene grandes variaciones, ya que algunos países incluso han perdido terreno desde 1970. Con la incorporación de tres índices nuevos, esta edición del vigésimo aniversario documenta amplias desigualdades al interior de los países y entre ellos, profundas disparidades entre hombres y mujeres en un amplio abanico de indicadores del desarrollo y una persistente pobreza multidimensional extrema en Asia Meridional y África Subsahariana. Los Informes sobre Desarrollo Humano, elaborados todos los años por encargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) desde 1990, son independientes de este organismo en términos editoriales. El Informe de 2010 –La verdadera riqueza de las naciones: Caminos al desarrollo humano– fue lanzado por el Secretario-General de la ONU Ban Ki-moon, la Administradora del PNUD Helen Clark y el ganador del Premio Nobel Amartya Sen, quien ayudara a diseñar el IDH del primer Informe sobre Desarrollo Humano en 1990 junto al difundo economista Mahbub ul Haq, fundador de la serie. Los Informes sobre Desarrollo Humano y el IDH impugnaron las medidas puramente económicas de los avances nacionales y ayudaron a sentar las bases conceptuales de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, haciendo un llamado a seguir permanentemente los avances mundiales en salud, educación y niveles de vida en general. “Los Informes sobre Desarrollo Humano han cambiado nuestra forma de ver el mundo”, manifestó Ban Ki-moon. “Hemos aprendido que, aunque el crecimiento económico es muy importante, lo que importa en última instancia es emplear los ingresos nacionales para dar a todas las personas la posibilidad de una vida más duradera, sana, y productiva”. El primer Informe sobre Desarrollo Humano presentó su novedoso IDH y analizó las décadas anteriores de indicadores del desarrollo, llegando a la conclusión de que “no existe un vínculo automático entre crecimiento económico y progreso humano”. La rigurosa revisión de las tendencias a más largo plazo realizada en el Informe 2010, con análisis retrospectivos de los indicadores del IDH de la mayoría de los países desde 1970, demuestra que no existe una correlación sistemática entre el desempeño económico de los países y sus logros en los ámbitos de la salud y la educación no vinculados al ingreso. “El Informe indica que, en general, la gente es hoy más sana, acaudalada y educada que antes”, comentó Helen Clark. “Aunque no todas las tendencias son positivas, los países pueden hacer mucho para mejorar la vida de sus habitantes incluso en condiciones adversas. No obstante, ello requiere de liderazgo decidido y del compromiso permanente de la comunidad internacional”. En general, tal como lo demuestra en análisis del Informe de todos los países para los que se cuenta con datos completos del IDH durante los últimos 40 años, la esperanza de vida aumentó de 59 años en 1970 a 70 años en 2010, la matriculación escolar subió de sólo 55% a 70% del total de niños en edad de cursar la escuela primaria y secundaria y el PIB per cápita se duplicó hasta superar los US$10.000. Estos avances han beneficiado a las personas de todas las regiones, aunque en diversa medida. Por ejemplo, la esperanza de vida aumentó 18 años en los Estados Árabes entre 1970 y 2010, en comparación con sólo ocho años en África Subsahariana. Los 135 países estudiados comprenden el 92% de la población mundial.

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“Nuestros resultados confirman, con nuevos datos y análisis, las dos argumentos centrales planteados desde el comienzo en el Informe sobre Desarrollo Humano: el desarrollo humano y el crecimiento económico son diferentes y es posible lograr avances sustanciales incluso sin crecimiento acelerado”, sostuvo Jeni Klugman, la autora principal. “También hemos adquirido nuevas perspectivas sobre los países con mejor desempeño y los diversos patrones que asume el progreso”. El Informe destaca a los “10 países que más han avanzado” en el IDH entre 135 países durante los últimos 40 años, lista que lidera Omán. En estas décadas, el país invirtió los ingresos obtenidos de la venta de energía en educación y salud pública. La lista se completa con China, Nepal, Indonesia, Arabia Saudita, RDP Lao, Túnez, Corea del Sur, Argelia y Marruecos. Un aspecto notable es que China fue el único país que logró conseguir un lugar en esta lista debido exclusivamente a su desempeño económico, ya que las principales fuerzas que motivaron los logros en el IDH fueron, en general, la salud y la educación. Los siguientes 10 países que siguen en la lista de mejoras en el IDH en los últimos cuatro decenios incluyen a varios países de bajo ingreso, pero alto nivel de IDH, “que normalmente no se describen como casos exitosos”, destaca el Informe. Entre ellos están Etiopía (Nº 11), Camboya (Nº 15) y Benín (Nº 18), todos los cuales consiguieron grandes progresos en educación y salud pública. La región que más ha avanzado en el IDH desde 1970 es Asia Oriental, liderada por China e Indonesia. Los países árabes también lograron progresos considerables y ocho de ellos se sitúan entre los 20 líderes mundiales en mejoras en el IDH en ese mismo período. Sin embargo, muchos países de África Subsahariana y la ex Unión Soviética se han retrasado debido al impacto del sida, los conflictos, las dificultades económicas y otros factores. De hecho, la esperanza de vida disminuyó en tres países de la ex Unión Soviética (Bielorrusia, Ucrania y la Federación de Rusia) y en seis de África Subsahariana (la República Democrática del Congo, Lesoto, Sudáfrica, Suazilandia, Zambia y Zimbabue) durante las últimas cuatro décadas. La tendencia predominante en cuanto a esperanza de vida en el mundo es la convergencia, puesto que en la mayoría de los países pobres, la duración promedio de la vida se acerca cada vez más a aquella de los países desarrollados. Sin embargo, el patrón vigente en el ingreso sigue siendo la divergencia: la mayoría de los países ricos se enriquece cada vez más, mientras que el crecimiento sostenido no llega a muchos países pobres. “Vemos grandes avances, pero las últimas décadas de ninguna manera han traído sólo cambios positivos” sostienen los autores. “Algunos países han sufrido graves retrocesos, particularmente en salud, y en ocasiones se ha anulado en pocos años lo conseguido en varias décadas. El crecimiento económico ha sido extremadamente desigual, tanto en los países que experimentan un crecimiento rápido como en los grupos que se benefician del progreso nacional. En este contexto, las brechas en desarrollo humano, si bien se acortan, siguen siendo enormes en el mundo”.

IDH 2010, nuevos índices de desigualdad, género y pobreza El Informe de este año incluye nuevas clasificaciones del IDH 2010, con modificaciones en varios indicadores clave. En los primeros 10 lugares de la lista se sitúan Noruega, Australia, Nueva Zelandia, Estados Unidos, Irlanda, Liechtenstein, los Países Bajos, Canadá, Suecia y Alemania. Y al final de la clasificación del IDH 2010, de 169 países, se encuentran, en este orden, Malí, Burkina Faso, Liberia, Chad, Guinea-Bissau, Mozambique, Burundi, Níger, República Democrática del Congo y Zimbabue. Los cambios en la clasificación de los países en el IDH se presentan ahora por un período comparativo de cinco años, y no de año en año, con el fin de reflejar mejor las tendencias a largo plazo del desarrollo. No obstante, debido a mejoras metodológicas de la fórmula para calcular el IDH, las clasificaciones de 2010 no son del todo comparables con aquellas de Informes anteriores. El Informe sobre Desarrollo Humano 2010 continúa la tradición del IDH de innovar en las mediciones con la incorporación de tres nuevos indicadores. Éstos abordan factores cruciales del desarrollo que no se reflejan directamente en el IDH: El Índice de Desarrollo Humano ajustado por la Desigualdad (IDH-D) Por primera vez, el Informe de este año examina los datos del IDH a través de la perspectiva de la desigualdad, ajustando los logros del IDH con el fin de reflejar las disparidades en ingresos, salud y educación. “El IDH por sí sólo, como medida compuesta de promedios nacionales, oculta las disparidades al interior de los países, de manera que estos ajustes que reflejan la desigualdad proporcionan una imagen más cabal del bienestar de las personas”, señaló Jeni Klugman. www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 4


El Índice de Desigualdad de Género (IDG) El Informe 2010 presenta una nueva medida de inequidad de género, que incluye las tasas de mortalidad materna y la representación de la mujer en el parlamento. “El diseño del IDG busca medir el impacto negativo para el desarrollo humano generado por las profundas disparidades sociales y económicas entre hombres y mujeres”, dijo la autora. El IDG calcula las pérdidas en el IDH nacional causadas por las desigualdades de género, desde los Países Bajos (el país más igualitario en términos del IDG) hasta Yemen (el menos igualitario).

El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) El Informe destaca una nueva medida de la pobreza multidimensional que complementa las evaluaciones de la pobreza en base al ingreso mediante la observación de diversos factores presentes en los hogares, desde su nivel de vida básico hasta el acceso a escolaridad, agua limpia y atención de salud. Se calcula que alrededor de 1.700 millones de personas (un tercio de la población de los 104 países incluidos en el IPM) viven en condiciones de pobreza multidimensional, más de los 1.300 millones que se estima viven con US$1,25 al día o menos.

El Informe 2010 hace un llamado a profundizar las investigaciones y mejorar los datos para abordar los desafíos en otros aspectos críticos del desarrollo humano, entre ellos el empoderamiento político y la sostenibilidad ambiental. Para estimular la innovación permanente en el marco del vigésimo aniversario de la publicación, la Oficina a cargo del Informe sobre Desarrollo Humano relanzó su sitio Web (http://hdr.undp.org/es) con variados y novedosos recursos, perfiles estadísticos actualizados de todos los Estados miembros de la ONU y herramientas interactivas, entre ellas una opción denominada “Construya su propio índice” para los visitantes.

Más información en http://hdr.undp.org/es

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Bolivia:

Nuevo INDH 210 “Los cambios detrás del cambio” El Informe retrata la transformación de la sociedad boliviana que modificó el perfil demográfico, político, social y cultural de Bolivia. Da cuenta de muchos cambios, en especial de una ampliación del ejercicio de los derechos a la educación y a la salud, y de la participación de sectores tradicionalmente excluidos, principalmente los pueblos indígenas, en el ejercicio del poder político. La sociedad boliviana no está inmóvil. Los cambios detrás del cambio que describe este Informe retratan la transformación de la sociedad boliviana, de larga y corta duración, que modificó el perfil demográfico, político, social y cultural de Bolivia. Dan cuenta de muchos cambios, en especial de una ampliación del ejercicio de los derechos a la educación y a la salud, y de la participación de sectores tradicionalmente excluidos, especialmente los pueblos indígenas, en el ejercicio del poder político. El Informe analiza las estrategias de sobrevivencia y acumulación que adoptó la población boliviana durante las últimas tres décadas, y caracteriza los procesos de movilidad individual y colectiva, originados en muchos casos al margen del Estado. Retrata un cambio social en construcción en el que persisten desigualdades históricas —de origen étnico, de género, y entre áreas urbanas y rurales—, a las que se suman nuevas desigualdades resultantes de un mercado laboral segmentado y de nuevas identidades urbanas basadas en los estilos de vida. Estas desigualdades frenan el desarrollo y limitan la convivencia porque se reproducen en un contexto de elevada pobreza y producen prácticas de exclusión y discriminación. Al mismo tiempo plantean nuevos retos para la acción. La construcción de una sociedad incluyente, equitativa y justa es un sueño histórico de los bolivianos y las bolivianas. Sin embargo, el momento actual constituye una oportunidad sin precedentes en nuestra historia para revertir las tendencias de un desarrollo desigual. El sostenido superávit fiscal de los últimos años, la estabilidad macroeconómica, el amplio escenario de rediseño normativo, un proceso de descentralización y autonomías con potencialidad de revertir la historia de la discontinuidad de la presencia estatal en el territorio nacional ofrecen la oportunidad de una gestión pública que responda mejor a las necesidades reales de la gente. A estas condiciones favorables se suma un optimismo de la sociedad sobre la mayor justicia en la distribución de la riqueza, una percepción de que se gobierna para el pueblo y la expectativa de mejores días paras las generaciones futuras. El reto de este momento histórico es trascender las fronteras del cambio político y lograr mejoras concretas en el bienestar de la gente, al mismo tiempo que superar la discriminación y construir una verdadera convivencia entre todos los bolivianos. El horizonte normativo que vislumbra el Informe es una sociedad democrática intercultural con igualdad. Para entender, describir y encontrar salidas a la dinámica de la desigualdad en Bolivia, el equipo sobre Desarrollo Humano analizó bases de datos e informaciones disponibles, además de encuestar a 3.720 hogares en los nueve departamentos, llevar a cabo 42 grupos focales y entrevistar a un centenar de ciudadanos en ocho capitales departamentales. Este informe es el sexto publicado por el PNUD en Bolivia desde 1998.

Más información en http://idh.pnud.bo

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Guatemala

Nuevo INDH 2009/2010 “Hacia un Estado para el Desarrollo Humano” El Informe intenta responder la pregunta central: ¿cuál es el papel que ha jugado el Estado guatemalteco en la promoción del desarrollo humano durante los últimos 25 años? Para responderla, esta investigación analiza la historia y estructura actual del Estado guatemalteco enfocándose en el rol que ha tenido para aumentar el desarrollo humano de la población.

El Informe intenta responder la pregunta central: ¿cuál es el papel que ha jugado el Estado guatemalteco en la promoción del desarrollo humano durante los últimos 25 años? Se parte de la idea de que el Estado, merced a su conformación histórica, condiciona el alcance de las acciones institucionales públicas que tienen resultados directos en las personas. Si bien la Constitución Política de la República no incorpora el término ‘desarrollo humano’ en su articulado, sus principios no riñen con el espíritu del concepto. En el artículo 1 establece que el Estado está organizado para proteger a la persona y a la familia, teniendo como fin supremo el bien común; en el artículo segundo indica que es deber del Estado garantizar la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de las personas. El período de estudio abarca de 1985 a 2009. Estos límites temporales están asociados con el año en que se promulgó la Constitución vigente —la cual permitió la transición democrática— y con el año en que se inició la investigación. Los antecedentes históricos permiten retroceder a 1821, cuando Centroamérica, entonces Audiencia y Capitanía General de Guatemala, se independizó de España. Información proporcionada por algunas instituciones durante la redacción del Informe también permitió, en algunos casos, incluir datos de 2010. El Informe se encuentra organizado en cuatro partes. La primera está dedicada a los aspectos conceptuales e históricos. En el capítulo I se analiza el surgimiento del Estado moderno y se describen sus formas de manifestación como Estado liberal, Estado democrático, Estado de derecho y Estado plural. Con esta base conceptual e histórica, en el capítulo II se estudia la formación del Estado nacional guatemalteco en sus etapas decisivas. Entre 1821 y 1985 se identifican varias fases que comprenden desde la primera reforma liberal durante el Gobierno provincial de Mariano Gálvez (1828-1837) y la restauración conservadora (1839-1871), hasta la etapa democrática (1944-1954) y la autoritaria (1954-1985) del Estado desarrollista. Se pasa, así, al capítulo III, donde después de plantear conceptos, principios y mediciones sobre el enfoque de desarrollo humano, se analizan relaciones entre éste y el Estado. Asimismo, se plantean las características básicas de un Estado para el desarrollo humano, entendido sintéticamente como un Estado democrático promotor del desarrollo humano, que provee igualdad de oportunidades para que las personas puedan elegir libremente la vida que valoran. La segunda parte del Informe está dedicada al análisis sobre las dimensiones clave del Estado y sus relaciones con el desarrollo humano. El capítulo IV permite conocer cambios en la estructura y la burocracia de los organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Para ello, la exposición se divide en dos períodos que tienen como punto de referencia temporal la suscripción del Acuerdo de paz firme y duradera, en 1996. El capítulo V se centra en la política fiscal y su contribución al desarrollo humano. Se analiza su incidencia en el crecimiento económico, su capacidad para afrontar choques adversos y su papel en la redistribución del ingreso. Con este conocimiento en el ámbito nacional sobre la organización, personal y recursos financieros con los cuales ha contado el Estado, se procede en el capítulo VI a examinar su densidad territorial. Con este propósito, se presenta el índice de densidad del Estado y sus subíndices: unos correspondientes a las dimensiones de presencia de dependencias, burocracia y presupuesto, y otros, a los componentes de salud, educación y otros servicios públicos. Más de 50 mapas sobre este índice y sus subíndices permiten apreciar, a nivel municipal, la densidad del Estado y la relación de ésta con el desarrollo humano. La tercera parte del Informe enfoca el papel que el Estado ha desempeñado en dimensiones fundamentales para el desarrollo humano. En el capítulo VII se examina el papel del Estado en la prestación de servicios de salud y de educación, partiendo de lo que prescriben los respectivos derechos sociales. Se abordan las principales acciones del Estado en la implementación de políticas, estrategias y/o programas; también se proveen indicadores y estadísticas que permiten apreciar tendencias. En el capítulo VIII se sigue una lógica similar. Se estudia la actuación del Estado con relación a la garantía de los derechos a la seguridad y la justicia. Partiendo de la premisa de que la democracia está fundada en la participación ciudadana y en las formas en que el Estado la promueve; considerando, además, que la democracia constituye una vía de construcción y expansión de la libertad y el progreso de las personas, en el capítulo IX se analizan el sistema www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 7


electoral y de particos políticos y el Sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural (SCDUR). Finalmente, el capítulo X se dedica al tema crítico del papel del Estado en la promoción de la equidad. Para ello se analizan medidas de política implementadas para reducir la pobreza y para mejorar el desarrollo de los pueblos indígenas y las mujeres. Varios indicadores de pobreza y de desarrollo humano se utilizan para mostrar avances y rezagos en el período estudiado. Dados los resultados de la investigación presentados en las tres primeras partes, en la cuarta se plantea una propuesta para la transformación del Estado guatemalteco en función del desarrollo humano, no desde un enfoque sectorial, sino desde uno integral, denominado modernización, que aborda la arquitectura del Estado en su conjunto. La propuesta considera el contexto internacional. Analiza el Estado posible en relación con el devenir histórico del país y las voluntades del presente, desde la óptica del Estado deseable en relación con los problemas que se debe resolver. Dada la debilidad histórica del Estado y su insuficiencia para promover el desarrollo humano, se propone un Estado democrático fuerte, con las características que ello implica. Retomando el planteamiento del INDH 2005, afirma la necesidad de que el avance en el reconocimiento de la nación multiétnica, pluricultural y multilingüe se acompañe de la construcción del Estado plural. Aboga por un proceso de construcción ciudadana plural, con participación de partidos políticos y del Gobierno, que defina las características del nuevo Estado y la ruta para su consecución. Dentro de este planteamiento general, se proponen cambios específicos en las diferentes áreas abordadas. Además de esta descripción general sobre los contenidos de los capítulos, a lo largo del Informe se encuentra información financiera comparable, presentada en series históricas sobre presupuesto vigente y devengado y su relación con el producto interno bruto (PIB). Esto debido, entre otras razones, a que el presupuesto nacional refleja prioridades del Estado. Sin asignación de recursos financieros, no hay política pública. Además del capítulo X (en donde se aborda la desigualdad desde la óptica de acciones del Estado para mejorar el desarrollo de los pueblos indígenas y las mujeres), hay en varios capítulos acápites, recuadros, tablas y gráficas dedicados a analizar información desde la perspectiva del pluralismo etno cultural y el enfoque de género. Por ejemplo, con relación al primer tema, se aborda la pertinencia cultural y la salud de los pueblos indígenas, así como la educación bilingüe intercultural (capítulo VII), el derecho indígena y el pluralismo jurídico (capítulo VIII) y la relación del SCDUR con pueblos indígenas (capítulo IX). Sobre el segundo tema, se incluye la presencia de las mujeres en el presupuesto nacional (capítulo V), la paridad de género en la cobertura educativa (capítulo VII), la violencia contra las mujeres (capítulo VIII) y la participación de las mujeres en el SCDUR (capítulo IX). El anexo estadístico incluye indicadores organizados en 10 secciones: desarrollo humano, ODM e indicadores económicos, cuentas nacionales sobre la producción de bienes y servicios, moneda y banca, sector externo, dimensión fiscal, educación, salud materno infantil, población, seguridad ciudadana y densidad del Estado. El anexo metodológico describe las fuentes de datos y la estimación del índice de densidad del Estado y sus respectivos subíndices.6 Además, presenta un ejercicio de retropolación de la serie del PIB base 2001. El procedimiento metodológico para la elaboración de este Informe siguió los lineamientos corporativos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para ello.

Acceda al Informe en http://www.desarrollohumano.org.gt

Fuente: Nuevo INDH 2009/2010 “Hacia un Estado para el Desarrollo Humano”

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México

Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas en México: El reto de la desigualdad de oportunidades Este informe pone en evidencia la desigualdad de oportunidades que prevalece entre la población indígena y la no indígena; pero específicamente, la desventaja que significa el ser mujer indígena. El Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas en México. El reto de la desigualdad de oportunidades, forma parte del conjunto de publicaciones que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México ha elaborado para promover el enfoque de desarrollo humano en el diseño, elaboración e implementación de las políticas públicas, así como en la sociedad en su conjunto. La expansión de la libertad de las personas y la igualdad de oportunidades son la base para alcanzar una sociedad justa, equitativa y armónica. En esta publicación se resalta la idea de que la igualdad de oportunidades no se contrapone con la "libertad cultural", al contrario, son conceptos que van de la mano. En este sentido, la ampliación de las posibilidades que las personas tienen para elegir entre distintas alternativas de vida, involucra también la decisión de escoger la identidad y el modo de vida que cada persona prefiera y esto aplica particularmente a la población indígena. Este informe pone en evidencia la desigualdad de oportunidades que prevalece entre la población indígena y la no indígena; pero específicamente, la desventaja que significa el ser mujer indígena. Se encuentran profundas desigualdades en los aspectos más básicos del desarrollo humano: la salud, la educación y las posibilidades de generación de ingreso; huelga decir que lo mismo sucede con el acceso a infraestructura, condiciones de la vivienda y activos del hogar. La desigualdad es preocupante no sólo por los efectos que tiene sobre el bienestar de una generación sino porque se transmite de padres a hijos, provocando un círculo de pobreza y desigualdad de oportunidades que condena a la población en desventaja y a sus descendientes a permanecer en las mismas circunstancias. Los gobiernos han destinando mayores recursos a las comunidades y pueblos indígenas. Sin embargo, en esta publicación se encuentra que si bien el gasto público asignado a la población indígena se focaliza a la población con menores niveles de desarrollo humano, esto no necesariamente implica que los indígenas se estén beneficiando de estos recursos. De ahí que resulta apremiante la generación de fuentes de información que permitan analizar con mayor profundidad los aspectos más vulnerables de la población indígena y de la distribución del gasto público para así poder evaluar, de manera precisa, el efecto de las políticas públicas sobre el bienestar de esta población. El Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas en México es pionero en el análisis de la desigualdad de oportunidades en la población indígena y es un insumo indispensable para todas y todos aquellos que comparten el ideal del desarrollo humano en un sentido de expansión de la libertad.

Acceda al Informe http://www.revistadesarrollohumano.org/?mod=list_public&id_subcategoria=34&id_cat=5&id_pais=11

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Values and Human Development

Flavio Comim, Coordinator NHDR, UNDP Brazil The theme of the forthcoming Brazilian Human Development Report is ‘Values and Human Development’. The choice of the theme was decided through a nationwide consultation involving a process of open public debates stimulated by the campaign Brazil Point-by-Point that heard over half-a-million people throughout the country1. The campaign asked people a single open question (‘what needs to change in Brazil for your life to improve truly?’), allowing scope for the manifestation of new concerns and a more complex understanding of the country’s problems beyond what any exercise in multiple-choice questions would allow. The result: Brazilians answered that human values such as respect, responsibility, tolerance, understanding, are key for a better life and that violence must be reduced and quality of education must improve in the country. This choice of a cross-cutting theme allowed the report to address a range of issues articulated around a central idea, namely, that human values are important for the promotion of human development. The report brings the discipline of Social Psychology into human development analysis. It is structured into four parts (the first three have already been released) each with a different purpose: Part 1 – Brazil Point-by-Point: the main objective of this first part was to describe the campaign, to discuss the results of the nationwide consultation and to explain the rationale for thinking about human values as part of development concerns; Part 2 – Values and Human Development: its purpose was to offer a diagnosis of the values issue in Brazil, explaining what are values, how they are formed, the role of families in values formation and how values are important for understanding the problems associated with violence and schools in the country. It put forward the ‘Brazilian Values Survey’, the first study of this kind in the country based on a national sample, providing a contribution for the Social Psychology literature; Part 3 – Values-led Policies: its purpose was to bring best practices and solutions under scrutiny and to examine how different educational and security policies can be promoted in the country. The challenge was to call attention to ‘policies with citizens’, mobilizing action in a decentralized way. It offered the new Human Values Index as an indicator that would provide information for ordinary citizens and also as a mechanism for assessing the importance of values in shaping human development policies; Part 4 – A study for a new HDI-M for Brazil with focus on short-run variables: its aim is to offer an update the traditional Human Development Index calculated for its municipalities back in the year 2000, bringing on board contemporary challenges such as those of quality of education, inequality, use of flow vs stock variables, etc. Given this context, the objective of this paper is to describe the foundations of the new Human Values Index created to honor the mandate received from half a million people in Brazil to raise the issue of human values as part of development strategies. By doing so we are arguing that when human development indicators are elaborated to be used by ordinary citizens they might become a powerful tool in promoting public reasoning and social justice. The Human Values Index: justification If human development is about the expansion of capabilities ‘to choose a life one has reason to value’2, value formation is an intrinsic part of human development. The evaluative focus of the Capability Approach suggests that we should pay attention to how normative judgments are formed and what their consequences are. The Brazilian NHDR provides evidence that sheds light on how the performance of schools and a culture of peace both depend on the presence of foundational social values in the sense of what Paul Ricoeur3 has called ‘the identity of a historical person’ and Martha Nussbaum has examined in terms of ‘cultivating humanity’4. Thinking about the role of values in shaping human life invites us to think about a conception of public reasoning that is humanistic in its essence and that allows us to consider new policies for promoting people’s abilities as an intrinsic part of development processes. To build an indicator that addresses the links between values and human development is not a straightforward task, but the two previous studies carried out by the Brazilian NHDR laid the foundation for this challenging work. The first study, Brazil Point-by-Point, suggested that values are important in areas such as education, security and workplace relations. The second study called 1

For further information please see www.brasilpontoaponto.org.br. See Amartya Sen’s classic book Development as Freedom (1999: 74), OUP. 3 See for instance, Sen’s The Idea of Justice (2009) and Ricoeur’s Oneself as Another (1990) The University of Chicago Press. 4 Her arguments are not restricted to her book Cultivating Humanity: a classical defense of Reform in Liberal Education (1997) but go much beyond that in several publications such as Women and Human Development (2000) or her earlier Love’s Knowledge (1990). 2

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attention to Social Psychology categories of ‘self-transcendence’, universal values, benevolence, power, etc that facilitate the process of seeing how value categories might assist us to understand how people form their normative claims and participate in social life. Based on those elements, the Human Values Index: 1. Addresses the links between values and human development from the dimensions defined by the Human Development Index (knowledge, healthy life and standard of living); 2. Focuses on the importance of values for shaping qualitative processes. That is, the HVI is not an indicator of outcomes nor an indicator to improve managerial tools but rather an indicator that tackles processes as they are lived by individuals on a daily basis; 3. Is a bottom-up indicator, built from surveys that ask people about their life experiences; 4. Moves beyond the dichotomy between objective vs subjective informational spaces in assessing human well-being, concentrating on ‘reports of concrete experiences’; 5. Aims to provide information for ordinary people by signaling what they can do to contribute to human development. When people are considered part of the solution and not simply part of the problem, it is important to register their voices in shaping policies. This goal has so far remained elusive within the Human Development paradigm basically due to the problem of adaptive preferences5. However, new efforts to overcome this problem6 have demonstrated that the use of subjective information can throw light on how different objective social contexts can influence people’s perceptions and aspirations. Operating with a multiplicity of informational spaces seems to be a necessary condition for producing a coherent account of human well-being. In fact, a richer account of human well-being is part of Amartya Sen’s original critique of Utilitarianism7 as a narrow framework for assessing human advantage. I have argued elsewhere8 how two powerful contestants in the assessment of human well-being have emerged in the last years, namely, the Capability Approach/CA and the Subjective Well-Being Approach/SWB (or ‘Happiness’ theories), without however acknowledging each other’s contributions. The more applied approach of SWB theories, that explores positive psychological features related to human well-being and quantifies causes and processes underlying human happiness, seems simply to ignore the contribution of CA theorists. On the other hand, the more philosophically grounded CA, that puts emphasis on functionings and capabilities as ways of evaluating people’s advantages, criticizes the usefulness and reliability of happiness measures. We arrive at a prima facie informational apartheid in the assessment of human well-being. By informational apartheid I mean a total divide between the types of information accepted as valid by the different approaches. Moving towards a broader and more coherent understanding of human well-being entails, rather than a reaffirmation of one particular informational space, working with a broad informational structure9. The Human Values Index offers such structure, avoiding purely mental-state metrics of utility. This is possible10 by acknowledging that moral evaluations do not often vary with the person making the judgment but with the position that one occupies when making the assessment (positional objectivism). A positional interpretation of morality allows diversity in views without indulging in subjectivism. Rather, it emphasizes that evaluators objectively differ among themselves because of the different positions that they occupy11. Subjective statements can then be seen as ‘objectively conditional’ on different individual features and values12. When it comes to the language of justice 5

This is not a new problem, see for instance Berlin, I. (1958) ‘Two Concepts of Liberty’. In: Berlin, I. (2002) Liberty. Oxford: Oxford University Press. 6 I had the privilege of being part of two of these recent efforts, organizing a special edition of the Review of Social Economy (2005), Vol. LXIII, n. 2 on ‘Capabilities and Happiness’ and co‐ editing with Luigino Bruni and Maurizio Pugno (2008) a book of the same title published by Oxford University Press. These two publications investigate how we can learn to ‘negotiate’ between subjective and objective spaces in well‐being evaluations. Much more, however, has been said on the possibility of bringing together these two spaces and the references quoted in these publications can provide a useful starting point for understanding this literature. 7 See Sen, Amartya (1980) “Equality of What?” In: McMurrin, S. (ed) Tanner Lectures on Human Values. Cambridge: Cambridge University Press. 8 See Comim, F (2008) “Capabilities and Happiness: overcoming the informational apartheid in the assessment of human well‐being”, Chapter 6, in: Bruni, Comim and Pugno (2008) ‘Capabilities and Happiness’. Oxford: Oxford University Press 9 Within Brazil, two similar attempts deserve recognition, namely, the index called ‘FIB’ (loosely translated as ‘Gross Domestic Happiness’), strongly supported by Susan Andrews and the “Perceived Human Development Index” created by Professor Marcelo Neri. However, despite strong commonalities between these indicators, once they all search for informational pluralism, they are all distinct once they are organized under different methodological principles. 10 The argument is put forward by Sen, Amartya (1985) “Well‐Being, Agency and Freedom: the Dewey Lectures 1984”. Journal of Philosophy, vol. LXXXII, n. 4, April, pp. 169‐221. 11 As Sen (2009: 155‐6) argues “What we can see is not independent of where we stand in relation to what we are trying to see. And this in turn can influence our beliefs, understanding and decisions.” So, our position is relevant for practical reason. 12 Sen (1985: 184) argues “Moral valuation can be position‐relative in the same way as such statements as ‘The sun is setting’. The truth of that statement varies with the position of the person, but it cannot vary from person to person among those standing in the same position.” www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 11


and injustice there is ‘a good deal of shared understanding and communication of the content of statements’13. Technically speaking, we can argue that evaluations such as those offered by the HVI can be built parametrically as an objective function of individuals’ contexts and use-interests. ‘Positional interpretations’ are not simply ‘opinions’ because they are not merely an outcome of people’s loose appreciations about a general state of affairs. Similarly, they are not purely ‘objective’ in the sense that they are not independent from what individuals have to say. ‘Positional interpretations’ are the basis of an informational pluralist strategy that searches for a more comprehensive informational analysis in the assessment of human well-being. They are relevant in the promotion of impartiality and objectivity in ethical evaluation that is central to public reasoning. To sum up, it can be argued that there is an empirical justification for developing the HVI based on the mandate given by the Brazilian people responding to the Brazil Point-by-Point campaign and a theoretical justification based on the need for a broader and more coherent pluralist strategy for the characterization of human well-being.

Methodology and Structure of the HVI The wheel was not reinvented here: the Human Values Index follows the rationale (multidimensionality, scale, aggregation) put forward by the Human Development Index, given the general consensus that the HDI commands about what strategies should be pursed for the promotion of social justice. For this reason, the HVI is constituted also by three dimensions, namely health, education and labor:

The shared rationale and structure suggests that the HVI is complementary to the HDI, as part of the family of human development indicators inaugurated by the HDI. It is thus coherent with UNDP’s overall strategy of the last twenty years of elaborating human development indicators. The HVI is, however, an indicator of processes rather than an indicator of outcomes and it calls attention to the processes related to the outcomes mapped out by the HDI. The survey carried out for the HVI interviewed 2002 individuals from all regions of the country (148 cities), using a nationally representative sample elaborated by our partner Instituto Paulo Montenegro/IBOPE. Validated questions were used in the HVI survey, adapted from mainstream discussions. For instance, health questions were adapted from Naomi Morris’s (1997) classic paper14 on “Respect: its meaning and measurement as an element of patient care”. Education questions came from a literature review that included papers such as David Boers’s (2001) “What I hope for in My Children’s Teachers: a parent’s perspective”15 and Peter Silcock & Diane Duncan’s “Values Acquisition and Values Education: some proposals”16 and John Tomlinson’s (1995) “Teachers and Values: courage mes braves!”17 among others18. For labor questions, traditional validated painpleasure surveys19, widely used by Social Psychology were employed as translated and used by Brazilian researchers. 13

See Sen (2009: 118) for the full argument. Published in Journal of Public Health Policy, vol. 18, n.2, pp. 133‐154. 15 Published in The Clearing House, vol. 75, n. 1, Sep‐Oct, pp. 51‐54. 16 Published in the British Journal of Educational Studies, vol. 49, n. 3, pp. 242‐259. 17 Published in the British Journal of Educational Studies, vol. 43, n. 3, pp. 305‐317 18 It should also be mentioned here papers such as Wringe, Colin (1998) “Reasons, Values and Community in Moral Education”, British Journal of Educational Studies, vol. 46, n. 3, pp. 278‐288; Nieboer, Anna, Linderberg, Siegwart, Boomsma, Anne and Van Bruggen, Alinda (2005) “Dimensions of Well‐being and their measurement: the SPF‐IL scale”, Social Indicators Research, vol. 73, n. 3, pp. 313‐353; and Hitlin, Steven and Piliavin, Jane (2004) “Values: reviving a dormant concept”, Annual Review of Sociology, vol. 30, pp. 359‐393. 19 See for instance, Mendes, A M e Morrone, C. Faria (2002). Vivências do prazer‐sofrimento e saúde psíquica no trabalho: trajetória conceitual e empírica. Em: Mendes, A M; Borges, L. O e Ferreira M. C. (Orgs.). Trabalho em Transição, Saúde em Risco. Brasília: Editora da Universidade de Brasília, p.25‐42 and Mendes, A M e Tamayo, A. (2001). Valores organizacionais e prazer sofrimento no trabalho. www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 12 14


The component HVI-Health (HVI-H) includes three variables that are well-established in the literature of quality of health services and closely associated with the value of ‘respect’ experienced or not by patients20. These variables are neither purely objective nor purely subjective, given that they represent certain concrete contexts lived by patients that can be assessed by the patients themselves according to the experiences that they had. Positional objectivity is achieved by thinking about certain contexts and use-interests of patients. For instance, the objective information ‘length of time waited to see a doctor’ is immaterial here given that what matters is not the amount of time per se, but how individuals feel when they are in a position of waiting for a doctor’s appointment more than what they consider acceptable or fair. From this perspective, an answer of ‘too long’ for qualifying this period of waiting can be understood as a representation of a ‘felt injustice’ and lack of respect.

HVI‐H

Length of time waited to see a doctor

Understanding what the doctor said

Assessment of interest of medical personnel in one’s health

It is important to emphasize that the aim of the HVI-H is not to assess the existence of medical facilities or the availability of human resources. Similarly, it is not a measure of the patients’ health status or an assessment of how hospitals and surgeries are managed. The HVI-H is a ‘values indicator’. It is about respect, consideration, not about results or managerial standards. As such, it is more a ‘demand’ than a ‘supply’ indicator. What matters here is how patients experience the treatment that they had in its human dimension. Indeed, how patients feel they are treated and respected is a key variable in assessing quality of health services21 but it does not depend only on how hospitals and surgeries (private or public) are managed. It depends also on patients’ previous experiences with the health system, their expectations and health status. Nevertheless, their views matter. Similarly, good communication between the patients and the medical staff and the interest and care demonstrated by staff are key variables in health assessment in developed countries22, not as measures of patients’ health status or working conditions but of the overall quality of the experience lived by patients when ill. The HVI-Education (HVI-E) was elaborated taking into account that the relation between values and education is affected by families, teachers and students. The relation between values and education cannot be thought without the participation of the families23 since they influence students’ expectations and aspirations24 and provide the supporting conditions for their development. Therefore, families’ educational values were included by asking what is the main value of education for them (a fixed number of options was offered covering different values, in an ‘instrumentalintrinsic’ value range).

Revista PSICO‐ USF, 6 (1), 39‐46 and Mendes, A M e Abrahão, J. I. (1996). A Influência da organização do trabalho nas vivências de prazer‐sofrimento dos trabalhadores: uma abordagem psicodinâmica. Revista: Psicologia Teoria e Pesquisa, 26 (2), 179‐184. 20 See for instance Campos, F., Leite, M., and Cherchiglia, M. (1990). ‘Avaliação da qualidade dos serviços de saúde: notas bibliográficas’. Cadernos de Saúde Pública, 6(1):50‐61; Donabedian, A. (1966). Evaluating the quality of medical care. The Milbank Memorial Fund Quarterly, 44(3):166‐203; Dr Foster Intelligence (2009). The hospital guide 2009: patient safety and Dr Foster quality accounts. Dr Foster Intelligence, London; and Goodrich, J. and Cornwell, J. (2009). Seeing the person in the patient: the point of care. The King's Fund, London. 21 See Goodrich and Cornwell (2009). 22 For instance the case of the UK,, see Dr Foster Intelligence (2009). 23 Families can be broadly understood here as ‘networks of love and care’. 24 See the PNUD/RBLAC report ‘Actuar sobre el Futuro: romper la transmisión intergeneracional de la desigualdad’. Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y Caribe (2010), Chapter 4. www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 13


When thinking about the school environment emphasis was given to the behavioral conflicts that characterize much of school life around the country. Violence against teachers and students, damage to property, insulting or abusive comments, open defiance, lack of respect, lack of honesty, lack of responsibility, lack of freedom, etc are just some of the reported value problems mapped out by the Brazil Point-by-Point campaign25. Questions about teachers and students’ values were asked focusing on these difficulties. They were considered according to their reported frequency (from 1never to 5-always). The main difference between the HVI-H and the HVI-E is that while there is direct reporting for the HVI-H of people’s life experiences, there is indirect reporting for the HVI-E because not everyone interviewed is of school age. For this reason, people were asked to talk about teachers and students and not about their teachers and themselves at school. However, it is to be expected that much of what one would say would reveal one’s indirect experience with the school system in the country (some statistical tests were carried out to examine positional objectivity for this question). Finally, the HVI-Labor focuses on working conditions and how, from a values perspective, employment offers individuals more than monetary remuneration, it offers them a wide range of life experiences and situations that can be important to their human development. A survey about experiences at work, commonly used by Social Psychology26, includes 17 questions about pleasant experiences (comprising values such as solidarity, trust, freedom to express one’s views, cooperation, freedom to use one’s creativity, motivation, recognition, etc) and 15 questions about painful experiences (e.g. fear, lack of recognition, emotional distress, insecurity, discrimination, etc).

Both levels of experience can co-exist and for this reason both are considered. At the same time that trust can exist among colleagues, one’s professional capacity may not be recognized by one’s boss and injustice may prevail in the work place. It is very interesting to note how a values perspective can open new dimensions for understanding human development as processes that go much beyond what can be seen merely from the distribution of resources.

Results When a new index is created not much should be expected from it. This happens not simply because the first single series cannot offer inferences about trends or progress, but also because some variables are still tentative. Having said that, it is interesting to note that many revealing results have been achieved by the first HVI study and some enlightening features about the role of 25

These problems seem to be widespread around the world, for that see Layard, R. and Dunn, J. (2009) A Good Childhood: searching for values in a competitive age. The Children’s Society, Penguin’s books. 26

See, for instance, Brant, L.C. & Minayo‐Gomez, C. (2004) A transformação do sofrimento em adoecimento: do nascimento da clínica à psicodinâmica do trabalho. Ciência & Saúde Coletiva, vol.9, no.1, p.213‐223; Dejours, C. (1986). Por um novo conceito de saúde. In: Revista Brasileira de Saúde Ocupacional. N. 54, v (14): 7‐11; Mendes,A.M.(org.) (2007). Psicodinâmica do trabalho: teoria, método e pesquisas. São Paulo/SP. Casa do Psicólogo. www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 14


values in Brazil have already been unveiled by this indicator. In what follows, the HVI should be read as one reads the HDI (Human Development Index) within a 0-1 scale, but without the thresholds normally employed to make sense of the different groups. Here, it should be emphasized, what we read are ‘reports of concrete experiences’ in which values are expressed (or not) as part of development processes. Graphs and tables are in Portuguese –with the Human Values Index read as ‘Índice de Valores Humanos (IVH)’. When different regions are compared an expected result emerges, with the most developed regions in Brazil, namely the South and Southwest, presenting higher HVI figures and the least developed regions, the North and the Northeast, the lowest values, as can be seen below.

Graph 1 – HVI for Brazilian regions

When the results are disaggregated according to the different dimensions that compose the HVI, the same patterns apply to most cases (with an exception related to the HVI-L in the Central-West region of the country). Substantive differences can be seen in the health dimension in contrast to what can be observed for education (see Graphs 2). At this stage it is difficult to assess whether these differences are due to the format of the questions (frame biases) or to their distinct discriminatory powers. The main message conveyed by the results seems clear: development outcomes in the country seem to be associated with development processes from a values perspective. Main achievements in the South and Southwest appear to be correlated with higher standards of respect, reciprocity, freedom and ability to co-exist at school. But a general picture can be misleading if a human development analysis that searches for group differences is not carried out. In fact, when these results are seen through the lenses of control variables, such as gender, age, level of education, etc a more complex picture emerges, with some interesting results. They can be summarized into five points: 1. There is evidence of a gender-bias in the HVI (men scoring 0.601 and women 0.587) coming mainly from the HVI-L (men scoring 0.816 and women 0.765). This means that gender inequality can be assessed not simply by wage differentials but also by the kind of experiences that women have to go through when they work that afford them less recognition, respect, trust, freedom, etc than men. By looking at the development processes from a values perspective, newer forms of inequality may prove to be much more damaging to human flourishing than merely those found by comparing income inequality; 2. Health issues seem to have raised a level of positional objectivity that indicate a strong need for humanization of the health system in the country (51.1% individuals replied that they wait too much for medical assistance, 37% said that the language used by medical staff is between difficult and too difficult and 30.7% reported that they felt not much interest from medical staff in their situation); 3. Education issues reveal an important gap in aspirations in the country, with a higher incidence among poorest families, in the North region, seeing education only as a way of getting a job (40.4%) whereas in the other regions this percentage is lower (29.8%), presenting a wider perspective of what education is important for (e.g stronger emphasis in being a good citizen); 4. The HVI-L increases with wages providing evidence that shows that the poorest people are penalized twice in their jobs, first because they earn less and secondly because in their jobs, in their professional life, they suffer more from lack of recognition, freedom, respect, www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 15


trust, solidarity, etc with their colleagues and bosses. The extent of human inequality goes much beyond income inequality once we consider the evidence put forward by a values analysis. The ranking of the HVI-L among regions is affected not merely by the positive experiences that people have in their jobs but most decisively by their negative experiences; 5. The HVI-H increases with higher levels of education showing that once again the poorest are penalized twice, not simply because they have less access to health but when they do the quality of their access, as far as their life experiences are concerned, is much lower from a values perspective.

Graph 2 – Health (S), Labor (T) and Education (E) HVIs, respectively

It is important to mention that the evidence collected does not suggest the presence of an adaptive preferences problem. Rather, it is remarkable to see how the most deprived people have revealed harder life experiences in their jobs and more difficulties in searching for health care. The evidence from education data is mixed but the overall result suggests that from a values perspective the poor are strongly penalized. This should not come as a surprise since the chosen variables try to achieve ‘positional objectivity’ as they offer concrete situations to individuals who replied to the survey. Individuals can think about their jobs, the last time they saw a doctor or the problems that they have with their children at school27.

27

The differences for the HVI‐E for those people who have children and are (or not) at school are very small. www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 16


Conclusion The Human Values Index is a pilot study within the scope of the next Brazilian Human Development Report. It follows logically from the mandate received from the Brazilian population to address the issue of human values as the main theme of the next NHDR. It is also an opportunity to innovate in terms of indicators and policies that extend the agenda of human development towards pluralistic informational spaces that are relevant to how people live development in their daily affairs. Moreover, it defies the informational apartheid to which different human well-being approaches are confined. The structure of the new indicator is simple. It derives from the HDI. It extends the frontiers of variables used to compose the indicator towards realities lived by ordinary people in their daily lives, so that people can relate and use them to strengthen their participation in public life. The HVI pushes further the boundaries of communication of human development by proposing variables that can be lived and understood by ordinary people (in contrast to variables that might make sense only to governments). The variables used were not purely objective or subjective. Rather, they were built on the concept of ‘positional objectivity’, where contexts bring impartiality to people’s evaluations of their experiences in the search for personal and social development. The results clearly indicate a strong need for humanization policies in the country, not only in terms of healthcare or education but also including private companies and their organizational cultures. Public discussion is much needed for human development. For this reason indicators such as the HVI have a great potential to offer since they provide a tool for the exercise of citizenship and active engagement of the public as agents of human development.

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Brasil

Valores sociales: lugar de multiplicidades y sensibilidades Ana Magnólia Mendes, Ana Lúcia Galinkin, Luciane Kozicz Reis Araujo28 O presente artigo tem por finalidade discutir os valores sociais, com base no diálogo teórico entre as abordagens da psicodinâmica do trabalho, da psicanálise e da psicologia social. O texto pretende responder às seguintes questões: o que são valores, como são formados, quais os valores dominantes na sociedade contemporânea e como os valores influenciam o comportamento das pessoas. Tem por objetivos apresentar e discutir um conceito de valores; analisar sua gênese com base na articulação das dimensões sociopsíquicas; descrever os valores presentes na sociedade atual, que orientam a conduta da maioria das pessoas; estabelecer relações entre valores e comportamento, destacando particularmente os valores visíveis e invisíveis e os paradoxos entre os discursos e as práticas sociais; e apontar os efeitos destas contradições na produção das subjetividades e das formas de vida. Para tal, o texto está divido em quatro partes. Uma proposta conceitual Os valores podem ser definidos como códigos e/ou padrões específicos construídos socialmente e, que partilhados representam o sentido, as significações das escolhas, que orientam a vida do sujeito na seleção de objetos ou desejos psicológicos, viabilizando a satisfação das necessidades por meio de escolhas frente à realidade. Este conceito apresenta alguns pressupostos, que merecem ser explicitados: Valores implicam escolhas. Elas não existem a priori, instalam-se na relação entre um desejo e uma ação. Tais escolhas refletem o renunciar, pois não existem escolhas sem perdas, caracterizando, assim, os valores como a ação ou prática que implica tomada de direção na vida e se inserem num contexto de relações intersubjetivas, em que se descobre a si e aos outros. Neste contexto, os valores implicam oposições entre principal x secundário, essencial x acidental, desejável x indesejável, significante x não significante. Os valores, então, significam uma ruptura com a indiferença. O indivíduo não é passivo no universo porque faz opções. Nesse processo de opção as influências dos aspectos inconscientes da vida psíquica e dos processos cognitivos, ambos constituintes da socialização que tem início na família, sendo a sociedade, representada por diversas instituições, o lugar de reforço e ressignificações constantes. Tudo isso coloca os valores como reflexo das interações entre o contexto social e a história de vida do sujeito. Como são construídos dentro de uma cultura, numa época, são, portanto, mutáveis. Modificam de acordo com as experiências e por meio das relações com o outro, resultando, assim, em novos códigos e princípios. Todos estão sujeitos à história da cultura que os constituiu e às mudanças sociais ocorridas na sociedade em que essa cultura esta inscrita. Mesmo se expressando individualmente, os valores são construções sociais partilhadas por um grupo, um segmento ou categoria social, permitindo trocas simbólicas entre os membros da própria agremiação ou de outros grupos. Enquanto referência implica julgamentos dos pares, dos “outros”. Assim como as identidades, incluem os iguais e excluem os diferentes, definindo fronteiras entre grupos. Como resultado desta contradição, diferentes formas de comportamento serão apresentadas: um exercício de confrontar coletivo versus competitividade, manifestar-se versus a indiferença e a resignação, exercer a liberdade versus se assujeitar. Neste sentido, os valores são construídos no contexto de uma cultura, assim como as normas, os costumes, as regras de sociabilidade, as instituições políticas e o próprio sentido de cidadania. São formados por meio do conflito entre a articulação psíquica e social, a história de vida e a condição social na qual foi construída. Valores como uma construção sociopsíquica Nesse momento de grandes transformações nas sociedades ocidentais, que se caracteriza pela universalização e radicalização do individualismo, há uma contraposição entre as conseqüências da modernidade e as formas tradicionais de vivência que valorizam e perpetuam a experiência de gerações (Giddens, 1996). São tempos de adesões frágeis e fáceis, sem compromissos, da contingência sem certezas (Bauman,1999), da alienação e do desenraizamento (Nash, 1989). 28

Universidade de Brasília, Departamento de Psicologia Social e do Trabalho anamag.mendes@gmail.com

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Nesse contexto, valores são ressignificados, outros abandonados ou substituídos por novos, mais adaptáveis às rápidas e constantes mudanças sociais e políticas. É no âmbito das relações interpessoais que os valores, as normas, as regras de relacionamento e a ética são engendrados e podem ser modificados. As transformações de caráter global nas sociedades ocidentais contemporâneas, acessíveis pelos meios de comunicação em uma sociedade em rede (Castells, 1999) trazem novos padrões comportamentais, inclusive, ou talvez principalmente, de consumo, que levam a uma suposta identidade entre povos de países distantes, gerando uma homogeneidade virtual. Ao mesmo tempo, a exacerbação do individualismo nesse período que Giddens (1996) denomina modernidade tardia, traz um distanciamento psicológico e moral entre pessoas, o que transforma os iguais em estranhos, em “outros” com os quais não são firmados vínculos e compromissos duradouros, ou solidariedade. Se há uma suposta universalização identitária entre países através de uma idealização de igualdade, há um afastamento e descompromisso com os mais próximos. Nesse processo multiplicidades são vistas com desconfiança, pois o universal tem o caráter de absoluta generalidade, de uma totalidade. A indiferença, as soluções instrumentais que são permeadas por outros julgamentos de valores, passam a ser a norma. As conseqüências são a exclusão social, a exclusão moral e outras formas de violência e violação dos direito humanos e individuais que se manifestam em forma de criminalidade. A afirmação de um indivíduo ou grupo sobre outro, a busca de poder, o lucro rápido e fácil, a desumanização do outro. Novas formas de violência que implicam novos valores. Castells argumenta que a “fuga em direção a uma sociedade aberta e em rede levará à ansiedade individual e à violência social, até que novas formas de coexistência e responsabilidade compartilhada sejam encontradas, unindo homens, mulheres e crianças na família reconstruída” (1999:277). Para o autor, os valores familiares também estão em crise uma vez que a “função de pára-choque exercida pela família não existe mais, o que abre caminho para a expressão do desejo na forma de violência inútil.” (277). Neste sentido, o sistema de valores faz parte de um universo simbólico que pode permitir a comunicação entre os membros de uma determinada sociedade, favorecendo a expressão do modo de ser particular do indivíduo e os processos de transformação social. Ao mesmo tempo, pode permitir a ocultação das relações de dominação existentes, que passam a ser percebidas como naturais, bem como o bloqueio dos processos de subjetivação, podendo levar à sujeição do individuo e não o desenvolvimento da sua condição de sujeito. Por isso, muitos valores proferidos ficam no plano do idealizado, dissonantes da prática. Valores da sociedade contemporânea Para entender os valores praticados na atualidade é necessário analisar as estruturas que contemplam a definição de papéis, normas e regras orientadoras das condutas sociais; desvelar o processo de comunicação e o discurso que rege as reações entre os membros de uma sociedade; e analisar os efeitos dos valores atuais na expressão do modo de ser particular do indivíduo, nos processos de crescimento social, e na ocultação das relações de dominação, servidão, que bloqueiam a diversidade, unificam condutas e prejudicam o desenvolvimento humano. Nesse sentido, cabe salientar que um dos primeiros valores que compõe a ética social é da autonomia ética com seu correspondente político, a cidadania. A estes se articula a igualdade, entendida como a consecução de iguais oportunidades para todos desenvolverem suas capacidades, corrigidas as desigualdades naturais e sociais e eliminada a dominação de uns pelos outros. Estes valores de ética social servem de guia para as ações, mas para que sejam encarnados na vida das pessoas e instituições é necessário que esses valores que norteiam a vida dos sujeitos sejam concretizados no ambiente urbano vivenciado. O diálogo é uma atitude que materializa essa relação, considerando cada um como um ser autônomo igualmente capaz de dialogar sobre as questões que afetam a própria vida e que se dispõe por solidariedade a incluir os interesses de cada um na tomada de decisões. Os valores, como experiência subjetiva compartilhada, criam nas diferentes instituições a possibilidade de simbolização e mediação dos diferentes interesses sociais. Tais mediações podem, a partir do jogo de dominação e resistências, favorecer mudanças mais voltadas para interesses individuais, de grupos ou do coletivo. No Brasil, a violência urbana e a degradação de valores de vida invadiram todas as áreas. Para citar algumas, são percebidas no trabalho, no trânsito, na escola, nos esportes, nos serviços de saúde, na área policial e contra o patrimônio. Um sinal de alerta, pois a violência aparece como conseqüência do conflito de interesses. Passou a ser um meio que os indivíduos encontraram para instaurarem o direito, a lei e a justiça. A degradação destes valores de vida é um reprodutor de www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 19


relações de força, com uma cultura que ainda impõe de forma violenta sem uma seleção arbitrária de significações para todos que a compõem. Um dos desafios para nomear de forma uniforme os valores urbanos no nosso país é a dificuldade em lidarmos com o subjetivo. Nesse tipo de interação, os dados não resultam em fórmulas numéricas, são informações que precisam ser interpretadas. O que existe são construções que estimulam a potência reflexiva. Ou seja, pela experiência singular, busca-se ressignificar o entendimento de quais formas de conduta são adotadas. Habitar as multiplicidades seria a forma de entender o sentido que os diferentes atores dão para a própria história e, desta maneira, possibilitar que os discursos e as práticas sejam uma mediação do sujeito com o outro, uma forma de nos unir e criar valores baseados na ética de condutas, uma estrutura essencial da constituição humana. Assim, ao estudarmos a adoção de determinados valores, o objetivo é simbolizar o vivenciado. O desenvolvimento só ocorre na medida em que o sujeito se integra ao sistema simbólico. Aí se exercita, se afirma pelo exercício de uma palavra verdadeira. Diferente de uma protagonização já certa, muitas vezes com um script perfeito e um ideal a ser seguido, o sujeito só reconhecerá que suas certezas não são provas de verdade e que suas percepções são tão válidas quanto às dos que convivem com ele, quando defrontado em seu universo subjetivo. Caberá, pois, a busca de uma perspectiva mais abrangente, que exercite estar na pele do outro e que seus afetos e pensamentos também tenham lugar nesse cenário. Ser um sujeito autônomo é se sentir livre para assumir as escolhas diante do social. Tornar-se um sujeito do desejo se torna possível porque em algum momento já fomos assujeitados ao desejo de um outro. O indivíduo confrontado percebe que ninguém tem o direito de impor as suas próprias preferências ou julgamentos morais a qualquer outro. Os valores morais deveriam ser transmitidos pelos exemplos e pela persuasão e não impostos. Toda a tentativa de conquistar uma pessoa para algum ponto de vista, ou mesmo expô-la a um ponto de vista diferente do seu, torna-se uma interferência intolerável na liberdade de escolha. Quando o sujeito deixa de se submeter ao desejo do outro para se apropriar do próprio, é possível lidar melhor com as contradições psíquicas, uma vez que já aceita sua parte impotente, a que lhe provoca sofrimento por não atender a um ideal. O imaginário deixa de ser ameaçador, vitimizado, paranóico, pois ao nomear a violência simbólica que é dirigida ao ego por uma demanda ilusória externa, é possível identificar a manipulação, invasão, colonização e ocupação de forças estranhas, dissociadas da vontade própria. Para auxiliar o sujeito a diminuir sua busca interminável nas respostas às exigências ao ideal de ego, é importante aliar o eu ao superego, uma forma de desenvolver a capacidade simbólica de reconsiderar a lei, a norma, um sentido de pertinência. O superego limita uma sociedade que não reconhece seus limites, traduzidos na sobrecarga de trabalho, em relacionamentos superficiais, em que não há espaço para fracassar, na intolerância à diferença e na valorização narcísica, com uma significativa perda de individualidade e ausência de auto-afirmação. Discursos e práticas sociais: o sujeito entre a emancipação e a servidão Os valores estão relacionados com o comportamento do indivíduo. Na aquisição de condutas, torna-se essencial que o sujeito assuma as próprias escolhas, se aproprie de sua narrativa e deixe de ser vítima das circunstâncias, de ser guiado por forças externas, supostamente incontroláveis. Assim, torna-se necessário entender o significado atribuído pelos indivíduos, pelas instituições e pela sociedade para adoção de determinados comportamentos e ações em detrimento de outros. É preciso perceber que nas escolhas realizadas, os hábitos tomam conta da maioria dos nossos atos, do mesmo modo que os preconceitos são responsáveis pela maioria dos nossos juízos cotidianos. Para Arendt (2002, p.230) “dentro da alma humana, a razão só se torna um princípio governante e comandante por causa dos desejos que são cegos e destituídos de razão, e que devem supostamente, portanto, obedecer cegamente. Essa obediência é necessária para a tranqüilidade do espírito, que é assegurada pelo princípio da não-contradição”. Ainda para esta autora, a finalidade última dos atos humanos é a eudaimonia, a felicidade no sentido do bem-viver. É o que a maioria deseja. Na busca pela felicidade, é possível que algumas pessoas consigam modificar suas concepções, crenças, percepções do mundo, idéias e tudo o que forma o manancial simbólico que as sustenta. Mas esse processo exige disposição, desacomodação e um bom motivo. Muitos talvez prefiram permanecer cativos, presos às suas próprias e seguras convicções, em um processo de assujeitamento, reforçado pelas normas totalitárias, que primam pelos interesses políticos e econômicos. www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 20


Uma forma de alienação, onde as pessoas preferem negar aquilo que não confirme suas convicções. Acreditam em tudo que as isentem de pensar. Desta maneira os valores tornam-se dissonantes, atitudes e comportamentos contradizem o discurso. Este fato pode ser entendido como uma retirada do “eu”, pois ao não revelar suas escolhas, protegem-se contra a dor. As emoções tendem a ser negadas, reprimidas e denunciadas. Esse tipo de atitude, que justifica a resistência e a saída do imobilismo, também pode aniquilar o sentido de capacidade pessoal. O indivíduo deixa de enfrentar a vida como um agente moral e passa a ser vítima passiva das situações. E o protesto político se degenera em queixas constantes, sem implicação do sujeito. Esta situação se reflete na denegação dos valores, que pode funcionar como “a capa de proteção” para não assumir as escolhas que geram sofrimento ético. Neste sentido, estas dissonâncias podem colocar os valores no lugar da defesa. São usados para justificar atitudes e comportamentos em relação a questões sociais, de grupo e morais, exercendo um papel voltado para racionalizar as atitudes, exagerando a relevância daqueles que justifica suas condutas e minimizando aqueles que se opõem a elas. As defesas como a racionalização e a denegação impedem o ato de nomear determinados conceitos que existem nas diferentes instituições sociais, e ficam encobertos. Visíveis em muitos comportamentos, mas invisíveis no campo da enunciação. Os valores relacionados à servidão geram atitudes de naturalização da violência, individualismo, sobrecarga, conformismo, personalização, mau uso das relações de poder, domínio, competitividade, entre outras. É pelo uso da palavra que existe a possibilidade de apropriação do acontecimento e estranhamento do encoberto. É na perspectiva da narrativa da história e do reconhecimento que se pode reencontrar uma conexão entre o sujeito e o mundo que ele habita, que se apresentará nas formas vividas, em comportamentos, conectando valores e atitudes. Uma forma de desalienação de contradições entre o mundo racional e o afetivo. O fato de não proferir o “encoberto” impede a mobilização do sujeito. A apropriação dos valores ocorre ao se lançar luz no hiato entre o discurso proferido e o desejo que insiste em romper o racional. Desta forma, o nomear move o sujeito para ação, para a busca de soluções que o libertem do universo contraditório que o aflige. É aí, que se encontra a intuição do caminho que permitirá contornar o real e superá-lo. Como conseqüência desta atitude se percebe os valores no eixo da emancipação e suas práticas são: expressões de reconhecimento, democracia, participação, liberdade, solidariedade, engajamento, confiança, prazer, criatividade, autonomia e respeito às diferenças. Assim, ao insistirmos no uso da “capa de proteção” como forma de defesa do real, para não rompermos com a nossa ilusão de auto-suficiência, haverá o crescimento da manifestação das patologias sociais, retratadas no esvaziamento do sentido das ações, no enfraquecimento dos vínculos, na violação dos direitos humanos, nas soluções instrumentais, em atitudes de preconceito e discriminação, entre outras que a cada dia tornam-se evidentes nas diferentes formas de vida do sujeito. O discurso falso se revela nas patologias sociais. Elas existem pela degradação dos valores e o conseqüente bloqueio do desenvolvimento humano. Talvez elas sejam uma outra forma de anunciar a fraqueza. Uma forma de comunicação às avessas, que fala do sentir, da falta que nos constitui. Um modo de não perder o reconhecimento do totalitário. Honneth (2003) define essa busca pelo prestígio pelo grau de reconhecimento social. O reconhecimento se refere então a este sentido de pertencimento a uma coletividade e permite transformar a diferença em desenvolvimento de identidade. Ele não é conferido somente pelo ganho material, mas pela importância conferida à experiência simbólica pessoal e coletiva, determinadas pelo cenário de suas relações. O processo de compreensão, de produção de sentido, implica em habitar o espaço entre, onde o silêncio e a incomunicabilidade da dor e do sofrimento também se afirmam como uma modalidade de sentido.

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Conseqüências para subjetividade e formas de vida O indivíduo que pensa a sociedade pode estabelecer o fato “normal ou patológico” pelo critério da observância de sua manifestação em toda a espécie (normal) ou, pelo contrário, de sua expressão excepcional (patológico). As diversas instituições sociais seriam, então, os órgãos especializados de coesão social. Essa relação se torna de dominação, uma vez que atua ditando formas de agir “certas ou erradas”, uma violência simbólica, pois é uma relação de homens dominando homens, amoldando o indivíduo e sua consciência a partir da realidade objetiva que lhe é externa, Mendes (2008). Nessas condições objetivas estão os valores, a própria “tradição” e a forma como o pensamento e a consciência de uma época se materializam. Esse fato faz com que o indivíduo assuma como própria uma concepção de mundo que se origina no outro. Pode naturalizá-la imaginando, por captar uma relação particular como se fosse o todo. Desta forma, o sujeito constitui uma visão de mundo particularista e apartada do movimento histórico, uma forma de alienação. A degradação dos valores surge como uma não aceitação do sujeito, da negação da sua verdade pelo outro. É uma incapacidade de lidar com as relações concretas existentes, que obriga a entender os movimentos contraditórios e não estabelecer o assujeitamento dos outros a um desejo particular. Lacan chamou de discursos os laços sociais tecidos e estruturados pela linguagem. O discurso do Mestre, "quer dizer, o fato de que ele ordene, intervenha no sistema de saber..." (LACAN, p.191), é aquele no qual o poder faz laço social entre aquele que manda e aquele que trabalha. É o laço que permite governar. O discurso das diversas instituições a que pertencemos esclarece uma concepção de funcionamento social em que o sujeito tende a se adaptar a uma realidade dada. Privilegia não o sujeito, mas o racionalismo instrumental que não encontra lugar para o pathos (sofrimento) para formular demandas. A falta de reconhecimento simbólico e o pouco espaço para expressão das diferenças capturam o sujeito e o conduz a uma conduta uniformizada que, muitas vezes, invade o desejo e produz na ordem social sintomas de angústia, isolamento e sobrecarga, naturalizados na atualidade. Nessa perspectiva, a violência poderia ser entendida como uma forma de ser notado, uma maneira de comunicar a dor e a injustiça. Um jeito de manifestar o que não pode ser nomeado, aquilo de insuportável e ingovernável que teve que ser incorporado à própria vida. No texto Psicologia das massas e análise do eu, Freud (1921/1973) descreve a identificação a um líder que agrega o grupo promovendo identificações entre seus membros, os quais substituem, via fascinação, o ideal do eu singular dos indivíduos pelo ideal coletivo. Os valores podem ser entendidos como esta aceitação da coletividade, com cortes e queda de ideais individuais. O problema parece surgir quando as instituições sociais ignoram as subjetividades dos indivíduos e instituem normas totalitárias voltadas apenas para os próprios interesses econômicos e políticos e, de outro lado, o problema da castração nas condutas narcísicas, que resultariam na degradação dos laços sociais, regidos pela não aceitação da diferença. Dizendo de outra forma, a distorção promovida nos discursos totalitários potencializa e paralisa os processos criativos, desresponsabilizando o sujeito de pensar as próprias práticas e o compromisso com o Outro. A característica das manifestações da violência contemporânea está, justamente, em que estas comparecem em outro lugar, desvinculadas do afeto que move o sujeito para esta ação. Para não se castrar, o sujeito dirige a sua frustração para o objeto possível, podendo ser um carro que está no seu caminho ou apontando uma arma para aquele que contraria os seus ideais. Essas questões recalcadas nas modalidades de laço social, as quais empurram violentamente o sujeito ao gozo, concebem indivíduos alheios, descomprometidos frente a uma realidade posta (imposta), em que são ausentes seus dilemas éticos. Este dilema gera dor. Neste sentido, o sofrimento ético é a possibilidade do sujeito se indignar e se mobilizar para a ação, que é essencialmente política, que promova a emancipação do sujeito e transformações pela ação coletiva nos espaços sociais. A ausência deste sofrimento ético, marcada pelos impedimentos de se transformar o sofrimento patogênico em criativo, pela falta de indignação e pelo predomínio da banalização do mal como uma ideologia defensiva, pode ser a razão para as práticas de violência como uma patologia social. A carência de sofrimento ético dificulta a conquista da normalidade e pode levar, em algumas situações, a normopatia. Esta luta pelo sofrimento ético tem sido ameaçada por um fenômeno que www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 22


foi estudado por Arendt (1906/2005), que é a banalização do mal. Uma questão elaborada por Dejours (1999) no livro “A Banalização da Injustiça Social” é fundamental para o entendimento do sofrimento ético. Ele pergunta como é possível que pessoas do bem em sua maioria aceitem “colaborar” com o mal, apesar de possuírem senso moral. E nesta direção, indagamos: o que faz uma pessoa se transformar num colaborador e implantar todas estas políticas que são extremamente perversas, pautadas em métodos desumanos, em relações de desigualdade e de ameaças, ou seja, ser engajado num sistema social que tem gerado cada vez mais exclusão, miséria e pobreza? Se não houver indignação é provável que impere a banalização do mal e das injustiças. E, com elas, surjam as situações de violência social. A mobilização para mudar essas situações passa pela vivência do sofrimento ético, que precisa ser tolerado e superado e não se deixar sucumbir pela patologia. Isso porque, uma vez que o mal for banalizado e naturalizado, o sistema produtivista de algum modo legitimará a exclusão das possibilidades de vivenciar o sofrimento ético. Neste sentido, o sofrimento ético é uma forma de indignação e, como tal, precisa se manter vivo nos espaços sociais. Seus destinos são a mobilização para a mudança, embora constantemente a servidão e a normopatia predomine, excluindo as possibilidades de manifestação desse sentimento. Assim como o sofrimento criativo, essa indignação passa pela fala e pela ação sobre o sofrimento. Falar do sofrimento é apropriar-se dele. É ressignificá-lo. É elaborar e perlaborar. É a ação pela palavra e pelo agir. Agir enquanto ato, sendo que é nesse agir que se encontram as soluções para o trabalho, as ações sobre o real e as possibilidades de transformações sociopolíticas nos espaços de trabalho. Como descreve Dejours (2007), esta escuta é essencial para entender a significação e o sentido do sofrimento como dimensões centrais na análise da relação dominação-resistência social. Ao dar voz aos sujeitos, propicia-se também um modo vigoroso de pensar a experiência vivida subjetivamente. Ao ouvir o Outro, a linguagem ganha vigor, tornando-se um meio para perlaboração dos acontecimentos que afetaram o indivíduo. E também mostra como este indivíduo resiste e age frente a estas situações, buscando as transformações sociais que permitam o exercício da liberdade e da cidadania. Considerações Finais As contribuições aqui apresentadas não se esgotam. Além de apresentar conceitos teóricos, o objetivo deste artigo é instigar os leitores a pensar as múltiplas maneiras que podem fazer o sujeito tocar o real com o significante. Nesse processo de criação da cultura, destaca-se a importância da dimensão de atos e não apenas de intenções. Muito mais do que um processo educativo, os valores culturais devem se fundamentar no princípio da superação da irracionalidade. Deve ser imanente ao processo auto-reflexivo do sujeito, em suas mediações concretas com o universo das próprias relações materiais e simbólicas. Isso resulta das incertezas provocadas pelas constantes mudanças que podem abalar a confiança e o envolvimento com as questões sociais. A cultura surge como um contra-ataque aos problemas da desintegração, enfatizando as idéias comuns, as formas de pensar, os padrões e as maneiras de trabalhar, reproduzindo uma ordem particular instituída, que passa a ser legitimada pelos membros da sociedade, pelo consenso. Neste sentido, a cultura pode pretender o controle do comportamento humano por um caminho de multiplicidade de especificações, padrões e regras, caso utilizada como forma de controle. Pode ser responsável por severas restrições à liberdade dos indivíduos; pela regulamentação do tempo; pelo desempenho medido matematicamente; pela desvalorização das emoções e das relações interpessoais, esvaziadas de espontaneidade e afeto; e pela exclusão do espaço social dos sentimentos de alegria, tristeza, das preocupações e das histórias individuais. Isso consolida uma despersonalização, em que o sujeito é subtraído dos objetos que usa, do espaço no qual se move e do produto que cria. Neste contexto, os valores podem ser norteadores de práticas sociais que envolvem lealdade em vez de compromisso, e idealização no lugar da sublimação. O sujeito passa a desenvolver comportamentos compulsivos, padronizados, num ritual inquestionável. Os valores que ressaltam os triunfos e os sacrifícios do dia-a-dia como, por exemplo, a perfeição, a precisão e a objetividade, causam ansiedade e frustração quando há alguma falha no cumprimento dos seus objetivos, pois o indivíduo que não atende essa ideologia é excluído socialmente. A sobrevivência na sociedade montada neste sistema de valores pode exigir mais do que a capacidade de aderir às regras. Ela requer um comportamento compatível com os valores eleitos.

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Nesta perspectiva, afirma-se o papel dos valores tanto para dominação quanto para libertação do sujeito, uma vez que são códigos socialmente construídos e, como tal, são mutáveis e definidores dos destinos da sociedade. No caráter de mutabilidade dos valores, encontra-se a força empreendedora para as mudanças sociais e para o desenvolvimento humano. Esse processo de transformação dos valores sociais não ocorre exclusivamente no âmbito da instituição escolar. Trata-se de uma condição extra pedagógica. Entende-se que a educação deve se voltar para a denúncia das atrocidades, impedindo a banalização de atitudes perversas e violentas, evitando a expressão das falsas identidades de valores particulares, em nome dos interesses coletivos.

REFERÊNCIAS Arendt. H. (1906/2005). A Condição Humana. Paris: Forense Universitaria. 10. Edição Castells, M. (1999). A sociedade em rede. São Paulo: Paz e Terra. Bauman, Z (1999). Globalização: As conseqüências humanas. Rio de Janeiro: Jorge Zahar. Dejours, C. (2007). Conjurer La violence: travail, violence et santé. Paris: Payot. Dejours, C. (1999). A Banalização da Injustiça Social. Rio de Janeiro, FGV Editora. Freud, S. (1921). A psicologia das massas e a análise do eu. V.XVIII, pp. 91-185. Giddens, A. (1996). Novas regras do método sociológico (António Escobar Pires, Trad.). (2ª ed.). (Vol. 34). Lisboa: Gradeava. Honneth, A. (2003). Luta por reconhecimento. São Paulo. Editora 34. Lacan, J. (1966/1998). A ciência e a verdade. Em: Escritos. Rio de Janeiro: Jorge Zahar. Mendes, A M (org.) (2008). Trabalho & Saúde. O sujeito entre emancipação e servidão. Curitiba: Juruá. Mendes, A. M. (1999). Valores e vivências de prazer-sofrimento no contexto organizacional. Tese (Doutorado em Psicologia) - Universidade de Brasília. Mcdougall, J. (1983). Em defesa de uma certa normalidade: teoria e clínica psicanalítica. Porto Alegre. Artes Médicas. Munford, E. (1981). Values, techonology and work. London: Martins Nijhoff Publishers. Nash, M. (1989).The cauldron of ethnicity in the modern world. Chicago: University of Chicago Press. Sartre, (1987). Existencialismo é humanismo? In: Os Pensadores. São Paulo: Nova Cultural.

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Paraguay

Nota de Desarrollo Humano Nº8 “Necesidad y capacidad de agencia de la juventud de Asunción” El Desarrollo Humano (DH) se define como la expansión de las capacidades y oportunidades que tienen todas las personas para vivir una vida digna, productiva y creativa. Es multidimensional. Comprende las dimensiones social, política, cultural, ambiental y económica de la vida de las personas. Desde la perspectiva del DH, la persona es el medio y fin del desarrollo. Cuando establece que el desarrollo es de, para y por las personas significa que es la persona quien se desarrolla, la persona es el fin del desarrollo y la persona es actora y promotora de su desarrollo, respectivamente. La juventud, como una etapa estratégica de desarrollo de las personas y de las sociedades, es el objeto de estudio de esta Nota que comprende a la paraguaya y a la de los cuatro países miembros plenos del Mercosur.

1. Antecedentes Entre el 2007 y el 2009, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) elaboró el Informe Regional de Desarrollo Humano para el Mercosur (IRDHM), presentado a fines de 2009. El tema fue la juventud (personas de 15 a 29 años de edad) o, con mayor precisión, las juventudes en los cuatro países y con énfasis en las capitales, a excepción de Brasil en donde se incluyó a Rio de Janeiro. Su propuesta, resultado del diagnóstico, es Innovar para incluir a las personas jóvenes en el proceso de desarrollo de los países. Se utilizaron distintos instrumentos de recolección de información, como una encuesta común, grupos focales y otros estudios complementarios para los cuatro países. El Informe presenta aspectos claves de la situación de las juventudes como educación, mercado laboral, familia y otros aspectos novedosos como la tecnosociabilidad juvenil – o establecimiento de vínculos sociales a través de los teléfonos celulares o Internet, etc.-, entre otros. La inclusión de factores culturales y políticos que afectan su condición de exclusión-inclusión y la capacidad de agencia juvenil son aspectos particularmente valiosos en el caso de Paraguay. Esta Nota compara resultados de las capitales y, en la medida de lo disponible, de los países. No obstante, el análisis se centra en la juventud de Asunción. El análisis sigue este orden: las privaciones que sufren las personas jóvenes y las condiciones de exclusión-inclusión en que se encuentran, las discriminaciones de que son objeto y el lugar donde las experimentan, las prioridades de sus demandas, su capacidad de agencia, sus oportunidades y deseos de participar y su confianza en las instituciones públicas, privadas y civiles. A continuación, se realiza un análisis más propiamente político, con las referencias a la confianza en las instituciones, su participación social y política y la percepción de sus oportunidades. El aspecto que sobresale es la tipología de participación construida en base a los deseos de participar y las oportunidades de hacerlo. La capacidad de agencia constituye una clave para comprender estos aspectos. Finalmente, se sintetizan los principales hallazgos y se esbozan algunas recomendaciones de política para promover el desarrollo de la juventud como agente de cambio.

2. La juventud de Asunción, la de menor inclusión en el Mercosur En el DH, la pobreza no se mide exclusivamente por los ingresos, pues es multidimensional. Y aunque la pobreza y la exclusión no son sinónimos, se implican mutuamente. Con el propósito de estudiar la condición de pobreza de las personas jóvenes se creó un índice de privaciones, a partir de cinco aspectos del desarrollo: a) salud y riesgo ambiental, b) acceso a la educación, c) ingresos, d) condiciones de la vivienda y e) exclusión social en el trabajo y en la protección social. Con relación a estos aspectos, la juventud del Mercosur sufre por lo menos una privación en más de la mitad de los casos, a excepción de Uruguay. En el caso de Paraguay, 8 de 10 jóvenes de 15 a 19 años de edad, 7 de 10 jóvenes de 20 a 24 años y 7 de 10 jóvenes de 25 a 29 años, sufren una privación en cualquiera de las cinco dimensiones. Se trata de un promedio superior a los de los otros cuatro países. Cuando se consideran dos privaciones, de nuevo, para el caso de Paraguay, alcanzan a 4 de 10 jóvenes de 15 a 19 años, a 3 de 10 de 20 a 24 años y a 2 de 10 de 25 a 29 años. Por lo expuesto, para estas franjas etarias y de acuerdo al número de privaciones en el caso de Paraguay, se observa que a menor edad corresponde mayor privación. En cada uno de los cuatro países, la juventud que sufre cuatro privaciones es menos del 2% de cada grupo de edad, pero aún en esta escasa proporción los porcentajes mayores corresponden a Paraguay. Por lo tanto, en términos comparativos con los otros tres países, la juventud paraguaya cuenta con argumentos fehacientes para reclamos a una mayor inclusión.

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Cuadro 1: Jóvenes según número de privaciones que experimentan, 2007 (%). País Paraguay

Uruguay

Argentina

Brasil

Tramo 15 a 19 20 a 24 25 a 29 15 a 19 20 a 24 25 a 29 15 a 19 20 a 24 25 a 29 15 a 19 20 a 24 25 a 29

Una 78,9 71,9 67,3 45,4 40,6 41,9 68,5 61,6 57,8 51,7 47,8 49,6

Dos 42,0 27,1 17,9 17,5 25,4 39,6 24,1 37,7 27,1 20,8 21,7 29,6

Tres 11,3 12,2 13,2 7,2 6,0 6,5 7,0 7,1 6,9 5,3 6,3 7,8

Cuatro 1,6 1,9 1,6 0,7 0,7 0,9 0,5 0,4 0,4 0,6 0,9 1,1

Fuente: IDH Mercosur 2009, PNUD. Corresponde al cuadro S1. Elaboración sobre la base de las encuestas de hogares de los cuatro países. Nota: Se trata del porcentaje de jóvenes por cantidad de privaciones y para cada tramo de edad; razón por la cual no suman 100%. Por ejemplo, las personas jóvenes con dos privaciones y de 20 a 25 años constituyen el 27,1%. En resumen, se trata de indicadores de exclusión (o privaciones) importantes, especialmente en el caso de Paraguay cuyos jóvenes, aproximadamente 7 de 10, experimentan al menos una privación. A partir de este diagnóstico, se puede comprender el siguiente gráfico, el 1, que muestra los niveles de exclusión referidos a los niveles de pobreza. Entre las cuatro ciudades del Mercosur analizadas, las personas jóvenes (entre 15 y 29 años de edad) de Asunción presentan el menor porcentaje de inclusión o de no pobreza y el mayor porcentaje de exclusión o pobreza crónica. En Asunción, de cada 100 personas jóvenes, 37 están en condición de inclusión o no pobreza, 34 de exclusión o pobreza crónica y 29 de inclusión desfavorable -de éstas 15 en pobreza transitoria y 14 en no pobreza vulnerable. Entonces, las perspectivas de inclusión de las personas jóvenes en Asunción son muy limitadas al congregar dos terceras partes de jóvenes que se encuentran en situación de crisis (excluidos) y de riesgo (incluidos desfavorablemente). Esta condición explicaría la significativa emigración al exterior por parte de la juventud paraguaya. En efecto, en el periodo 2003-2007, de las aproximadamente 250 mil personas que emigraron al exterior, el 76% son jóvenes de 15 a 29 años de edad, con el agravante de que las personas migrantes, en promedio, tienen un nivel más alto de educación que el promedio nacional (ILDH 2009). Por lo expuesto, la tarea pendiente es inequívocamente reducir las magnitudes y niveles de exclusión de la juventud. Gráfico 1: Inclusión, inclusión desfavorable y exclusión. Jóvenes entre 15 y 29 años, 2007* (%) Inclusión: No pobre Asunción: 36,5 Uruguay: 69,1 Gran Buenos Aires: 56,2** Brasil: 62,8 Inclusión desfavorable: No pobre (pero) vulnerable Asunción: 14,3 Uruguay: 5,5 Gran Buenos Aires: 8,7** Brasil: 6,0

Inclusión desfavorable: Pobreza transitoria Asunción: 14,9 Uruguay: 15,8 Gran Buenos Aires: 16,1** Brasil: 15,5 Exclusión: Pobreza crónica Asunción: 34,3 Uruguay: 9,6 Gran Buenos Aires: 19,0** Brasil: 15,7

*Se define pobreza crónica a la combinación de bajos ingresos tanto en términos de ingreso corriente como de capacidad potencial de generar ingresos en función de activos (educación y experiencia laboral), algunas características personales que inciden en la formación salarial (sexo y región) y otras variables vinculadas a las características del núcleo familiar que afectan la inserción laboral (presencia de niños, relación con el jefe de hogar). Se define pobreza transitoria a la combinación de bajos ingresos corrientes con capacidad potencial de generar ingresos. La pobreza no vulnerable se refiere a la combinación de ingresos corrientes de no pobreza con baja capacidad potencial de generar ingresos. No pobre implica la ausencia de pobreza tanto de ingreso corriente como de potencial de generar ingreso. Los detalles técnicos sobre la construcción de estas categorías, basadas en la encuesta, se encuentra en el Capítulo 2 del Informe. **Corresponde a datos del 2006. www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 26


Fuente: IDH Mercosur 2009, PNUD. Corresponde al gráfico S1. Elaboración propia sobre la base de encuestas de hogares de los cuatro países.

3. La pobreza: principal causa de discriminación de jóvenes en Asunción A las privaciones que se expresan en diferentes niveles de exclusión se agrega un factor sociocultural relevante: la discriminación. Ésta menoscaba o excluye y así limita las capacidades y oportunidades de las personas para vivir una vida digna, productiva y creativa. Según la encuesta del Informe, 42% de las personas jóvenes en Buenos Aires, 41% en Montevideo, 32% en Asunción y 22% en Rio de Janeiro, se han sentido alguna vez discriminadas. Entre las principales causas de dicha discriminación se encuentran, en Asunción la pobreza (29,6%), en Río de Janeiro el color de la piel (30,6%), en Buenos Aires y Montevideo la forma de vestir (43,3% y 30,7% respectivamente). Tanto en Asunción como en Río de Janeiro, la forma de vestir constituye la segunda causa más frecuente de discriminación (18,9% y 23,3% respectivamente). En general, discriminan con mayor frecuencia la carencia de recursos económicos y sociales - la forma de vestir, la pobreza y la forma de hablar- y el racismo -el color de la piel. En un segundo grupo, con considerable menos frecuencia, el carecer de contactos, el lugar de residencia, el sexo y por ser joven. En un tercer grupo, con una frecuencia casi similar al anterior grupo, por la educación, la religión, por no ser buen estudiante y por el idioma hablado. Con respecto a Asunción, en primer lugar - y por amplia diferencia - la pobreza es la principal causa de discriminación, la cual se relaciona con otras de carácter social, como la forma de vestir, el carecer de contactos y la forma de hablar. La mínima discriminación registrada por el idioma hablado en Asunción se debería a que las personas hablantes son de similar nivel socioeconómico y hablan el mismo idioma. Puede señalarse como hipótesis que la discriminación sería mucho mayor entre grupos de nivel socioeconómico diferente que al mismo tiempo se expresan en idiomas diferentes. Y los lugares en donde la mayor cantidad de jóvenes se sienten discriminados son, coincidentemente con las otras tres ciudades del Mercosur, la escuela o la universidad (36,9%), el trabajo (15,9%), el espacio público (14,6%) y el ámbito familiar (10,2%). Cuadro 2: ¿Por qué te sentiste discriminado/a? (Primera mención) (%) Asunción

Montevideo

Buenos Aires 7,2 43,3 4,7 12,4 12,8 3,7 4,7 3,9 2,9 2,1

Rio de Janeiro 15,6 23,3 4,2 10,8 30,6 0,7 3,1 4,2 3,1 3,5

Por ser pobre 29,6 13,2 Por mi forma de vestir 18,9 30,7 Por no tener contactos 11,3 5,7 Por mi forma de hablar 8,2 10,5 Por mi color de piel 6,9 9,2 Por ser mujer – varón 6,9 8,8 Por el lugar donde vivo 5,0 5,7 Por ser joven 3,8 4,4 Por mi educación 3,8 4,8 Por mi religión 2,5 1,8 Por no ser buen estudiante 2,5 4,4 1,4 0,3 Por el idioma que hablo 0,6 0,9 0,8 0,7 Total 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: IDH Mercosur 2009, PNUD. Elaboración propia en base al cuadro 4.4.

Total 13,5 32,5 5,7 11,0 15,7 4,4 4,6 4,1 3,4 2,4 1,9 0,8 100,0

4. Demandas de la juventud Por lo expuesto, la exclusión, la pobreza y la discriminación reducen, y a la vez evidencian, las capacidades y oportunidades de la población juvenil para insertarse en el proceso de desarrollo. Frente a esta situación, en las ciudades del Mercosur consideradas en este análisis, ¿cuáles son las prioridades de las demandas juveniles? El Informe analiza el nivel de demandas juveniles de las ciudades estudiadas (según alta, media o baja demanda) en las dimensiones de distribución, reconocimiento y participación, que equivaldrían a las dimensiones socioeconómica, identidad-cultura y política, respectivamente. La más alta demanda de la juventud en Asunción se da en la dimensión socioeconómica, lo cual es coherente con los altos niveles de exclusión de la juventud paraguaya en general, como ya se ha expuesto (Cuadro 1).

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Gráfico 3: Demandas de distribución, reconocimiento y participación por ciudad Nivel de demandas Distribución Reconocimiento Participación Asunción Alto Medio Bajo Montevideo Bajo Alto Alto Buenos Aires Alto Medio Alto Rio de Janeiro Alto Medio Alto Fuente: IDH Mercosur 2009, PNUD. Elaboración propia en base al gráfico S4. Ciudades

La necesidad socioeconómica de bienestar es expresión común de la juventud de Asunción, Buenos Aires y Río de Janeiro. La menor desigualdad socioeconómica de la sociedad uruguaya explicaría su baja demanda de distribución del sector juvenil. A la vez, su alto nivel de demanda en reconocimiento y participación, se debería al grado de civismo y al ejercicio de derechos que caracteriza a dicha sociedad. Aunque el nivel (medio) de demanda de reconocimiento de la juventud de Asunción sea similar a los de Buenos Aires y Río de Janeiro, el nivel de demanda de participación es menor. En efecto, el nivel de demanda de participación de Asunción es bajo y el de las otras tres ciudades, alto. Este fenómeno estaría explicado por tradiciones históricas de mediano o largo plazo que se mantienen en sus respectivas sociedades.

5. La capacidad de agencia de la juventud como medio para transformar su realidad Desde la perspectiva del DH, como la persona es el medio y fin del desarrollo, debe ser capaz de actuar y provocar cambios en función de sus propios valores, aspiraciones y objetivos. A esta capacidad, el DH denomina “capacidad de agencia”. La agencia involucra acciones reflexivas que afectan a uno o a varios elementos del desarrollo y, al hacerlo, modifica las relaciones sociales, en este caso, las relaciones de inclusión/exclusión e igualdad/desigualdad. En el castellano paraguayo se halla presente esta acepción del término agencia, cuando se afirma que una persona se “agencia” para obtener esto o aquello. Así como la capacidad de agencia promueve la inclusión socioeconómica, política y cultural, esta inclusión, a su vez, promueve la capacidad de agencia. A mayores logros en las dimensiones socioeconómicas, de reconocimiento de identidades y de participación, de las personas jóvenes, la capacidad de agencia de las mismas será mayor. De este modo, se daría un proceso de retroalimentación que resultaría en una espiral virtuosa de expansión de las capacidades y oportunidades de la juventud. Este proceso de desarrollo de agencia de las personas no es individual, aunque puede expresarse a través de una persona. La capacidad de agencia de una persona se construye en un entorno, con otras personas, lo que no implica un mismo nivel de expansión de dicha capacidad en todas ellas. Esto, debido a que simplemente existen capacidades y motivaciones diferentes en contenido e intensidad, para transformar el entorno. Al aumentar sus capacidades, y con ellas la de agencia, la persona opta por los caminos disponibles, o abre nuevos. Y esta expansión de capacidades, de agencia y de caminos u oportunidades, la persona la realiza en un entorno en el que siempre está con otras personas. En este contexto, la participación es una vía necesaria para potenciar la capacidad de agencia individual y de actuación colectiva. Por eso resulta de alta relevancia analizar el perfil de participación de la juventud para el desarrollo de la capacidad de agencia.

6. Las actuales oportunidades y los deseos de participar de la juventud de Asunción debilitan su capacidad de agencia Como se ha visto, el nivel de demanda de participación de la juventud de Asunción es bajo. Sin embargo, el de reconocimiento es medio y el de distribución es alto. Esto podría indicar que no se considera a la participación como una vía eficaz para un mayor reconocimiento y una mayor distribución. El Informe crea una tipología de participación del actor juvenil sobre los ejes de, por una parte, deseos o no de participar y, por otra, de oportunidades o no de participar. De acuerdo con estos parámetros, la juventud de Asunción, con respecto a las cuatro ciudades, tiene los valores más bajos de participación.

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sin oportunidades (3)

desea participar (1) actor potencial (1 y 3) Actor (1 y 4) Asunción: 8% Asunción: 5% Montevideo: 24% Montevideo: 14% Buenos Aires: 49% Buenos Aires: 16% Rio de Janeiro: 37% Rio de Janeiro: 29% Marginal (2 y 3) Pasivo (2 y 4) Asunción: 57% Asunción: 30% Montevideo: 31% Montevideo: 31% Buenos Aires: 30% Buenos Aires: 5% Rio de Janeiro: 23% Rio de Janeiro: 11% no desea participar (2) Fuente: IDH Mercosur 2009, PNUD. Corresponde al cuadro 4.8.

con oportunidades (4)

Gráfico 2: Tipología de participación y deseos de participar

Se califica como actor propiamente dicho a la persona joven que desea participar y tiene oportunidades para hacerlo. Sólo 1 de cada 20 jóvenes de Asunción califica para esta categoría. La mayor proporción de este perfil se registra en Río de Janeiro, casi 6 de cada 20. En el extremo opuesto, se encuentra la persona joven en condición marginal quien no desea participar ni tiene oportunidad de hacerlo. Asunción registra la mayor proporción de jóvenes con este perfil: 6 de cada 10 jóvenes, que representa casi el doble de la de las capitales del Río de la Plata y más del doble de la Rio de Janeiro. En condición de pasivo se halla la persona joven que a pesar de contar con oportunidades para participar no quiere hacerlo. En Asunción y Montevideo la proporción de jóvenes en esta condición es de 3 de cada 10 personas. En Buenos Aires o Rio de Janeiro esta proporción es significativamente menor. Por último, en situación que puede calificarse de tránsito, se halla a la juventud como actor potencial, cuando desea participar pero carece de oportunidades para hacerlo. De nuevo Asunción registra un valor considerablemente menor en esta condición: no alcanza a una persona de cada 10, mientras que en los tres restantes países los valores son entre 3 y 5 veces superiores. En síntesis, se puede afirmar que los jóvenes de Asunción, con respecto a los de las otras tres ciudades, tienen más o menos similares oportunidades de participar, pero marcadamente menos deseos de hacerlo. Sólo 1 de cada 10 jóvenes desea participar, mientras que en Buenos Aires y Río de Janeiro lo tienen 7 de cada 10, y en Montevideo 4 de cada 10. Las percepciones registradas en la encuesta del Informe aplicada a Asunción presentan un panorama que invita a la reflexión, sobre todo desde la perspectiva de la participación como mecanismo de ampliación de la capacidad de agencia de la juventud. En resumen, si se escoge al azar a 100 personas jóvenes de Asunción, se encontrará que: a) 87 no desean participar y de éstas 30 tienen oportunidad de hacerlo, y b) sólo 13 desea participar y de éstas 8 no tienen oportunidades para hacerlo. En otras palabras, con respecto a la participación, la amplia mayoría tiene carácter marginal o pasivo, y sólo una pequeña minoría es actor o actor potencial. Por consiguiente, en las personas jóvenes de Asunción, los deseos de no participar son superiores a la percepción de restricciones a participar. Es voluntarismo ingenuo pensar que el solo deseo, o algunas pocas acciones, generarán cambios sustantivos; pero una actitud de cambio es imprescindible. La capacidad de agencia se construye con ambos factores: voluntades o libertades y estructuras u oportunidades.

7. La confianza estimula la participación La participación es más probable que se dé cuando existe confianza en las instituciones en las que se podría participar. Una muestra clara de esta afirmación constituye el hecho de que en Asunción la juventud participa más en grupos religiosos (29,1%) y de movimientos estudiantiles (28,2%), que es consecuente con la alta confianza que tienen en las iglesias (82,7%), centros educativos (78%) y movimientos estudiantiles (69%). En el extremo opuesto, la juventud de Asunción participa menos en política (6,8%) y sindicatos (2%), y la confianza en ambos es baja: 9,6% y 11,4%, respectivamente. Ocurre lo mismo, aunque de una forma menos pronunciada, en Rio de Janeiro. Mientras que en Buenos Aires y Montevideo también se destaca la correspondencia entre los bajos niveles de participación política y confianza en los partidos políticos. La confianza es un factor clave del capital social que, a su vez, comprende y favorece la participación. En las cuatro ciudades consideradas, la confianza en las instituciones públicas es relativamente baja, y considerablemente más baja es aquella referida a las instancias de la www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 29


sociedad civil. No obstante, en Buenos Aires y Montevideo, la confianza de la juventud en las instituciones de la sociedad civil es considerablemente más baja que en Asunción y Río de Janeiro. En Asunción, la mayor confianza en el gobierno (con relación a las otras tres ciudades) se explicaría por lo reciente del cambio de mando (cercano a la época de aplicación de la encuesta del Informe) y la naturaleza del mismo (producto de una concertación y de la alternancia). Por su parte, la confianza en los partidos políticos, sindicatos, la justicia y la policía es significativamente menor. En promedio, la juventud de Asunción confía cuatro veces más en las instituciones de la sociedad civil que en las públicas. El desinterés hacia la política y la escasa tradición organizativa e inserción juvenil en el mundo laboral formal explicarían la baja confianza en la política y los sindicatos. Las pautas de una sociedad tradicional y el núcleo de identidad que conforma la institución educativa serían factores que incidirían en la elevada confianza en las iglesias y en los centros educativos y movimientos estudiantiles. Cuadro 3: Jóvenes que manifiestan bastante o mucha confianza en instituciones, 2008 (%) Institución

Asunción

Montevideo

Buenos Aires

Rio de Janeiro

Gobierno

35,2

34,0

9,3

24,5

Policía

16,5

20,8

10,5

21,3

Justicia

15,1

29,8

12,9

38,5

Sindicatos

11,4

26,0

8,4

20,9

Partidos políticos

9,6

16,1

4,9

15,8

Promedio*

17,6

25,3

9,2

24,2

Iglesias

82,7

24,4

35,9

74,5

Escuel/Coleg/Univ.

78,0

72,7

59,0

74,2

Med. comunicación

69,6

55,3

32,4

65,6

Mov. estudiantiles

69,0

48,9

33,3

54,1

Empresarios

64,2

34,5

23,3

53,3

ONG

58,8

62,7

44,7

54,1

Promedio*

70,4

49,7

38,1

62,6

Suma*

510,1

425,2

274,6

496,8

*Sumas y promedios no ponderados Fuente: IDH Mercosur 2009, PNUD. Corresponde al cuadro 4.5. Desconfianza en las instituciones, escasa participación social y política y de percepción de oportunidades de participar perfilan una juventud más pasiva que activa, que no solamente es excluida, sino que se autoexcluye.

8. Principales conclusiones y algunas recomendaciones Las personas jóvenes del Mercosur sufren privaciones, una forma de medir la pobreza multidimensional. La situación empeora en el caso de la juventud de Asunción, especialmente en aquella más joven (15 a 19 años). Las privaciones se traducen en exclusión e inclusión desfavorable. Más de un tercio de la juventud de Asunción se ubica en cada uno de los extremos: pobreza crónica o exclusión y no pobre o (plena) inclusión. El resto experimenta una inclusión desfavorable. Sin embargo, las personas jóvenes de Asunción en situación de pobreza crónica y de pobreza transitoria conforman la mitad, una proporción elevada, reveladora y explicativa de la elevada demanda de distribución, es decir, de servicios socioeconómicos (educación, salud, empleo). La juventud también se siente discriminada. La de Asunción, principalmente por ser pobre, por su forma de vestir, por no tener contactos y por la forma de hablar. Con este panorama de privaciones no resulta sorprendente que sean los jóvenes paraguayos y paraguayas quienes demandan, en primer lugar, una elevada distribución, más vinculada a lo social y económico; un nivel medio de reconocimiento, en segunda instancia, representativo de identidades y culturas juveniles; y, por último, una baja demanda de participación. La capacidad de agencia de la juventud emerge como una necesidad imperiosa para que sea ella misma protagonista de su transformación. Y como esta capacidad se promueve de una forma más efectiva mediante los esfuerzos colectivos, la juventud paraguaya se enfrenta a un importante desafío de mejorar sus niveles de participación. En efecto, solo 1 de 20 jóvenes de Asunción es propiamente un actor que interviene o busca intervenir porque lo desea y tiene oportunidades de hacerlo; en contraposición, 12 de 20 es www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 30


marginal al no querer participar y carecer de oportunidades. Pero lo más llamativo resulta el hecho de que, a 9 de 10 personas jóvenes no le interesa participar, y de éstas 3 tienen oportunidades para hacerlo. Privaciones y diferentes niveles de exclusión se anudan, negativamente, con significativos niveles de desconfianza en instituciones estatales y políticas en contraposición a las de la sociedad civil y especialmente las iglesias en el caso de la juventud de Asunción. El nivel de confianza, además, se encuentra relacionado con niveles de participación. La juventud no confía en los políticos y participa poco en política; confía en la iglesia y en los movimientos estudiantiles, y participa considerablemente más en esos ámbitos. En este contexto, las políticas públicas de inclusión social y económica, de reconocimiento a la identidad y cultura juveniles así como a la participación política y social juveniles son imprescindibles. Si bien se ha enfatizado la baja demanda de participación, no es menos cierto y urgente el reclamo por la distribución de recursos y accesos a bienes y servicios; en otras palabras, por ampliación de las capacidades y oportunidades de los distintos segmentos juveniles. Puesto que se trata de diferentes juventudes, las políticas públicas deberían garantizar condiciones de vida mínimas para cada una de ellas, especialmente para las más excluidas. La política pública debe comprender la integralidad del problema así como la universalidad de los derechos de las juventudes. Las respuestas no pueden ser homogéneas ni ignorar los reclamos y las demandas – aunque escasas – específicas. Asimismo, las políticas deben nacer de amplios consensos nacionales que no se limiten a resolver problemas de corto plazo sino que además desarrollen potencialidades para el largo plazo. La protección social incluiría combinar instrumentos de transferencias para asegurar la subsistencia así como el paralelo aumento de activos. La educación es uno de ellos. En este aspecto, tanto en el Mercosur como en Paraguay, los dos grandes desafíos son, por una parte, aumento de la retención escolar y finalización del ciclo medio y, por otra, superar los problemas de calidad. En esta senda, la educación debe estar vinculada al trabajo. El aprovechamiento de la tecnosociabilidad juvenil y sus destrezas con las nuevas tecnologías también deben considerarse. El acceso universal a las Tecnologías de la Información y Comunicación podría facilitar la participación de la juventud. Frente a la magnitud y urgencia de las demandas de distribución, parece que la participación de las juventudes queda relegada. En este sentido, debe operarse en base a la diversidad cultural, ideológica, regional, etc. de las juventudes. Asimismo, la autonomía de grupos, redes y movimientos que participan conviene que sea fortalecida. Por esta misma razón, resulta necesario desarrollar canales para la participación juvenil a nivel local en la formulación y evaluación, así como en el desarrollo, de compromisos de las juventudes. La participación será más atractiva a la juventud si se plantea en función de metas concretas. Solamente cuando se abran canales y se asuman compromisos de Gobierno y de la misma juventud sería posible facilitar y estimular la participación. Es necesario que las personas jóvenes no solamente tengan mayores oportunidades de participar sino, sobre todo, más deseos de participar. La situación actual precisa ser revertida, situación en la que el desinterés en participar supera a las restricciones para hacerlo. Como bien concluye el Informe, es necesario “promover una suerte de ‘pedagogía de agencia del actor joven’, que fortalezca a la vez la capacidad de acción y de reflexión de los jóvenes, haciendo más práctica la reflexión y más reflexiva la acción”.

Bibliografía PNUD. 2009. Informe sobre desarrollo humano para Mercosur 2009-2010. Innovar para incluir: jóvenes y desarrollo humano. Buenos Aires: PNUD/AECID, 381 p. (incluye resumen), en www.juventudydesarrollohumano.org. PNUD. 2009. Ampliando horizontes: Emigración internacional paraguaya. Asunción: PNUD/UNIFEM/UNICEF/OIM/UNFPA, 203 p., en http://www.undp.org.py/odh/fotos/publicaciones3/id4_pub1.pdf

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Political Factors and Health Outcomes: Insight from Argentina Provinces James W. McGuire1

1. Introduction This research paper for the Human Development Report 2010 explores whether political factors were associated systematically with health outcomes across Argentina 23 provinces and Federal Capital from 1983 to 2005, controlling for national trends, per capita economic output, and other provincial specificities29. In the human development perspective both political factors (e.g., political freedoms) and health outcomes (e.g., a long and healthy life) are viewed as intrinsic to the capability to lead a life that one values. Researchers working from a human development perspective are interested, however, not only in the relation of the various dimensions of human development to the flourishing of human capabilities, but also in the causal and functional relations among these dimensions. One manifestation of this interest is ongoing research on how the various aspects of human development (or deprivation) might be combined into a single index30. Another involves studies that explore associations among the distinct dimensions of human development, including political factors and health outcomes. Empirical research on such associations has hitherto taken place mostly at the household or cross-national level. It will be argued here that comparisons among subnational geographical units (provinces, counties, etc.) can also do much to advance the understanding of associations among dimensions of human development. Exploiting this underutilized level of analysis, this paper embeds a review of the quantitative cross-national literature on associations between political factors and health outcomes within an original analysis of such associations across the 24 provinces of Argentina in the quarter century that followed the transition from authoritarian rule in 198331. Five categories of political factors are investigated: a summary index of expert ratings of various aspects of democracy in each province; electoral participation, measured by voter turnout in provincial legislative elections; electoral competition, measured by the winning party's share of legislative votes and seats and by other indicators; partisanship, measured by whether Peronists and their allies won a plurality of provincial legislative votes and seats; and women in politics, measured by the share of provincial Chamber of Deputies seats held by women and by the timing of the introduction of a provincial gender quota. The paper assesses the degree to which each of these categories of factors was associated with, respectively, health care spending (measured by the share of provincial public spending devoted to health care), the provision of basic health services (measured by the share of births attended in each province by trained personnel), and health status (measured by the provincial infant mortality rate). Controls are included for overall affluence, measured by per capita residential electricity consumption; unmeasured provincial specificities; and trends affecting all provinces. Each of the variables is observed across the 24 provinces and across from 3 to 11 points in time. Most of the analyses employ panel regression techniques. Compared to the political systems of other middle-income developing countries, Argentina's is particularly well-suited to a study of the impact at the provincial level of political factors on health outcomes. Argentina has been democratic since December 1983, leaving time for the emergence of solid time series on diverse political variables. Moreover, state agencies during this period have collected extensive and fairly reliable statistical information on political, economic, and health conditions, in some cases on an annual basis for a long succession of years32. In addition, Argentina circa 2000 had the most decentralized political system in Latin America, and was tied with Brazil for the region's most decentralized health system33. To an unusual degree, then, provincial governments in Argentina during the period analyzed had a fair amount of control over health care spending, health service provision, and other factors likely to influence the infant mortality rate. Provinces are less heterogeneous than countries not only in terms of culture and history, but also in terms of the measurement of political participation and competition, public health care spending, health service provision, and infant mortality. Accordingly, cross-province analyses are in some respects less vulnerable than cross-national analyses to omitted variable bias and to measurement error. Social scientists have begun to highlight some of the contributions that the analysis of

29

These 24 primary subnational units will henceforth be called provinces. Alkire and Santos 2010; Anand and Sen 1994; Fukuda‐Parr and Shiva Kumar eds. 2005: Section 2. Appendix 1 (included below) summarizes the findings of the cross‐national studies discussed in the paper, as well as of a few other studies not mentioned in the text. 32 McGuire 2009, Web Appendix A1, reviews the quality of Argentine infant mortality data. The reference to the reliability of Argentine social and economic statistics pertains only to 1983‐2006. In early 2007, the Kirchner administration made personnel changes in the National Statistical and Census Institute (INDEC). Many observers concluded that the agency subsequently seriously understated inflation, which in turn distorted estimates of economic growth and of the income poverty headcount (Pisani 2009). 33 Political system decentralization rankings in Jones 2005 and Treisman 2002; health system decentralization rankings in Mesa‐Lago 2008: 249‐250. Provincial governments have been involved in health care provision since the late 19th century (Escudé 1976: 35‐43). www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 32 30 31


subnational units can make to the understanding of broader societal processes34. Hundreds of national and subnational Human Development Reports have been published since 1990, and specialists in the politics of various Latin American countries have devised ways to measure political participation and competition at the provincial level35. Demographers have recently estimated the infant mortality level in 2000 in 10,370 subnational units, mostly in Africa, Asia, and Latin America36. Economists and public health specialists have explored the mortality impact of social capital, income inequality, and health services across US states; of primary health care programs across Brazilian states; and of geographical factors across Peruvian provinces37. Despite these advances, subnational analysis remains underexploited as a source of information on the relations between political factors and health outcomes.

More info http://hdr.undp.org/en/reports/global/hdr2010/papers/HDRP_2010_25.pdf

34

Snyder 2001. Beer and Mitchell 2004; Gervasoni 2009. 36 Storeygard, Balk, Levy, and Deane 2008. 37 Respectively Kawachi et al. 1997 and Shi et al. 2005; Macinko et al. 2006; and Gallup, Gaviria, and Lorca 2003. www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 33 35


UNDP Human Development Course The next Human Development Course on “Concepts, Measurement and Policy Implications” will be held at Eynsham Hall just outside Oxford, England during 28 February – 11 March 2011. It is organized by the UNDP Human Development Report Office (HDRO) and the Oxford Poverty and Human Development Initiative (OPHI). HDRO requests support in encouraging relevant staff and counterparts to consider the course, subject to the availability of funds. The course will offer an in-depth review and policy-oriented introduction to key human development concepts, measures and analytical tools, and policy implications introduced in this year’s HDR. There will be a particular focus on the new measures, a topic on which country and staff demand has already been expressed. A preliminary agenda and additional details are posted at http://hdr.undp.org/training/oxford/. The target audience is staff in Ministries of Planning, Finance, Economy and national statistics offices who have experience and roles linked to development policy planning and monitoring, including Poverty Reduction Strategy Papers and MDG-based strategies, as well as UNDP staff working on related issues including Resident Representatives, Deputy Resident Representatives, Advisors, and Human Development Focal Points. The course is being organized in two phases over two weeks. The first week offers an introduction to concepts and measures, and the second week is devoted to more detailed discussions and practical exercises on HD measurement methodologies and techniques. Senior national partners and UNDP staff, including Country Directors, Advisors and Human Development Focal Points would be expected to attend the first week only, while more technical specialists from national governments and UNDP staff with knowledge of Stata and statistics would be expected to participate in the full two week programme. Eligibility and Selection Criteria: The course can accommodate up to fifty-five participants for the first week. Candidates will be evaluated as described above and on the relevance of the course to their institutional responsibility. Candidates should have a basic understanding of the human development approach and demonstrate proficiency in written and spoken English. Diversity in terms of regional representation and some gender balance will be sought. Course Fee: The cost of the course is $5000 for the full two week course, and $3500 for the one week course, which covers tuition, as well as accommodation and meals at Eynsham Hall. This sum does not include travel costs to and from Oxford. HDRO is not able to offer financial aid for this course. For more on Eynsham Hall, http://www.eynshamhall.com/ Applications will only be considered from those candidates who have already secured full funding. Application Process: Candidates should apply for the course through the application form available http://hdr.undp.org/training/oxford/applications.cfm. Applications are due by 7 December.

at

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Curso on line sobre Desarrollo Humano La Oficina del Informe Mundial sobre Desarrollo Humano quiere invitarles a realizar el curso “Recorrido por el Desarrollo Humano”, el cual se encuentra disponible en línea gratuitamente.

El curso se centra en los fundamentos del enfoque del desarrollo humano y explica su implementación en las iniciativas de desarrollo. El curso está disponible en inglés, francés y español, pudiendo ser tomado como curso en línea o como descarga, para utilizarlo en clases y talleres sin necesidad de estar conectado a Internet. Le animamos a que comparta este curso con todos sus colegas que trabajan sobre el desarrollo. Este curso introduce a los conceptos y principios del Desarrollo Humano y explica por qué este enfoque es importante para la práctica del Programa de las Naciones Unidas por el Desarrollo y sus socios. El curso también aborda la importancia de medir al desarrollo humano y de promover políticas de desarrollo humano y explica como este enfoque puede ser utilizado para el análisis de la reducción de la pobreza, la gobernabilidad democrática, el medio ambiente y el cambiamiento climático. El curso puede ser utilizado en planes de estudios o como recurso didáctico, llenando el siguiente formulario se le pueden hacer llegar preguntas y respuestas para evaluar a los alumnos El PNUD no entrega un certificado por completar este curso. Más HD recursos están disponibles aquí http://hdr.undp.org/es/indh/capacitacion

Acceda al curso en línea http://e2ma.net/go/6809346024/208332094/215681536/36353/goto:http:/hdr.undp.org/external/flash /hd_journey/es/

Duración: 3-4 horas Para descargar el curso para su uso sin conexión: * English (57 MB) http://e2ma.net/go/6809346024/208332094/215681537/36353/goto:http:/hdrstats.undp.org/hdjourney/en/HD_Journey_EN.zip * Français (63 MB) http://e2ma.net/go/6809346024/208332094/215681538/36353/goto:http:/hdrstats.undp.org/hdjourney/fr/HD_Journey_FR.zip * Español (66 MB) http://e2ma.net/go/6809346024/208332094/215681539/36353/goto:http:/hdrstats.undp.org/hdjourney/es/HD_Journey_ES.zip

El curso ha sido desarrollado por la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano y el Learning Resource Centre/OHR/BOM del PNUD. Más información en http://hdr.undp.org/es/desarrollohumano/informacion/title,20584,es.html

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Honduras:

Proceso de Difusión del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2008/2009 “De la exclusión social a la ciudadanía juvenil” El Informe sobre Desarrollo Humano Honduras 2008/2009 (INDH 2008/2009): de la exclusión social a la ciudadanía juvenil está dedicado a analizar y reflexionar sobre las variadas formas de exclusión social que enfrenta la juventud hondureña, y a sugerir medidas de política, programas y proyectos para la inclusión social, la construcción de ciudadanía juvenil y el desarrollo humano.

El PNUD Honduras realizó un amplio proceso de difusión del Informe para socializar los principales hallazgos, mensajes y propuestas del INDH 2008/2009 En sesión de Consejo de Ministros del 13 de Mayo 2010, la Representante Residente del PNUD, Rebeca Arias, entregó el INDH 2008/2009 al Gobierno de Honduras. El Equipo Redactor del Informe y dos Jóvenes del Consejo Nacional Juvenil del INDH 2008/2009 presentaron los principales hallazgos al Presidente Porfirio Lobo Sosa y su gabinete de Gobierno. Hubo una amplia y activa participación de parte del Mandatario, ministros y demás miembros del gabinete. En esta ocasión el Presidente Lobo Sosa, se comprometió a recibir miembros del Consejo Nacional Juvenil, el segundo martes de cada mes a las 2:00 p.m. durante una hora para dialogar sobre temas inherentes a la juventud. Además, se ha creado una comisión para dar seguimiento al Informe, integrada por el Designado presidencial Samuel Reyes, el Instituto Nacional de la Juventud y la Secretaría de Desarrollo Social. Hay un interés de parte de cada uno de los ministros y de los demás funcionarios para tomar el informe como una guía que permita atender los problemas que afronta la juventud. El 25 de Mayo 2010, el INDH Honduras 2008/2009 fue lanzado oficialmente en el Centro de Convenciones del Hotel Honduras Maya en Tegucigalpa. A la presentación asistieron más de 800 personas de los diferentes sectores de la sociedad hondureña con una fuerte representación de jóvenes. La Representante Residente del PNUD, Rebeca Arias explicó que el informe da una mirada muy enriquecedora a las distintas dimensiones de la exclusión y de la inclusión social de la juventud en los diversos sectores. Tres miembros del Consejo Asesor Juvenil, que acompañó el proceso de elaboración del INDH, exhibieron las demandas y aspiraciones de la juventud hondureña. Los representantes del Gobierno de Honduras reafirmaron el compromiso del gobierno de definir políticas públicas para la juventud, utilizando el INDH 2008/2009 como herramienta. Samuel Reyes, Designado Presidencial, destacó que el INDH será un valioso instrumento para que el Gobierno oriente las políticas públicas no solo del Instituto de la Juventud sino de todos los planes y proyectos de cada una de las instituciones gubernamentales que en adelante deben incorporar la participación activa de la juventud. Al finalizar el evento se hizo entrega del Informe. El lanzamiento del INDH 2008/2009 ha tenido una importante cobertura en la prensa nacional. El día después del lanzamiento se publicaron artículos en los principales periódicos del país y hubo aportes en los noticieros de las cadenas de televisión nacional. En el marco del proceso de difusión del Informe sobre Desarrollo Humano (INDH) Honduras 2008/2009: de la exclusión social a la ciudadanía juvenil, se realiza una gira a nivel de los 18 departamentos del país a efecto de socializar los principales mensajes y hallazgos de la investigación, así como también las propuestas de líneas de acción que plantea el Informe para enfrentar la problemática de la juventud en Honduras. A las reuniones se invita a actores relevantes para la temática del INDH 2008/2009, tanto jóvenes como adultos, de diferentes organizaciones sociales, del sector privado, cooperantes, centros educativos de distintos niveles, ONGs, organizaciones juveniles, y autoridades de gobiernos locales. Por medio de este proceso de socialización, se pretende que los asistentes en los distintos departamentos no sólo conozcan el contenido del Informe, sino que también puedan apropiarse de esta herramienta y utilizarla en el diseño de estrategias, planes, proyectos o programas encaminados a impulsar el desarrollo humano de la juventud de nuestro país. Con la participación de jóvenes miembros de los diferentes Consejos Juveniles y Asesores Regionales en las presentaciones, se enfatiza el potencial de los jóvenes para contribuir al desarrollo de Honduras. En el departamento de La Paz, por ejemplo, el joven Néstor Torres, miembro del Consejo Regional Centro-Occidente, hizo presentación y entrega al gobernador de La Paz, Rubén Raudales, del proyecto de construcción para un centro juvenil en la ciudad de La Paz. A continuación les dejamos con la comunicación que nos hizo llegar Nestor: ¨te cuento que nos reunimos con la Corporación Municipal, el Ministro de Juventud y una Comisión de Congreso www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 36


Nacional ¡Y fue un éxito! A todos les interesó el proyecto; pronto tendremos un buen espacio para aportar un poco al desarrollo integral de nuestra juventud Paceña… También te cuento que estoy preparando un proyecto para los jóvenes que se encuentran en vulnerabilidad social, pues ahí te sigo contando los avances¨. Acceda al informe: http://www.undp.un.hn/publicaciones_INDH.htm Vea el video basado en el informe: http://www.youtube.com/cmadrid123

Autor de esta nota: Silvan Ziegler, voluntario internacional en la Unidad de Prospectiva y Estrategia (UPE) en la oficina del PNUD - Honduras.

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BOLETÍN DE PRENSA

Cuatro universidades panameñas y la ONU en Panamá unen esfuerzos para concienciar a los estudiantes sobre los ODM Panamá, 04 de octubre de 2010. Con la Conferencia Magistral “Educación Superior y los Jóvenes en Relación con los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, ofrecida por el Dr. Flavio Comim, Coordinador del Informe de Desarrollo Humano de Brasil, se dio inicio hoy a una serie de actividades académicas que se llevarán a cabo con cuatro importantes universidades de Panamá, en el marco de la Cátedra Itinerante de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que será impartida el próximo año a estudiantes universitarios. Durante la Conferencia Magistral que se realizó en el Auditorio de la Universidad Latina de Panamá, y en el que participaron estudiantes universitarios, profesores, representantes de las agencias del Sistema de Naciones Unidas en Panamá, entre otros, Flavio Comim, quien es a su vez un destacado académico e investigador brasileño dijo que la movilización de los jóvenes para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio es un fin en sí mismo, concienciando y preparando los jóvenes como ciudadanos empoderados y actuantes, responsables por la construcción de un futuro más justo. Indicó que todos los jóvenes pueden ser incluidos en las estrategias que desarrollan los países para tener un mayor éxito en el alcance de los Objetivos. Para ello, agregó que se deben buscar mecanismos para que los jóvenes participen de actividades relacionadas con los ODM, ya que ellos, serán un activo importante para mejorar el desarrollo humano de toda la población. Esta Conferencia Magistral queda enmarcada dentro de un acuerdo alcanzado entre el Sistema de Naciones Unidas en Panamá y la Universidad Especializada de las Américas, Universidad Santa María La Antigua, Universidad Latina de Panamá y la Universidad Tecnológica de Panamá para desarrollar la Cátedra Itinerante de los ODM con el propósito de generar un mayor conocimiento, conciencia y compromiso entre los estudiantes universitarios sobre la importancia de erradicar la pobreza y mejorar las condiciones y capacidades de toda la población. “La construcción de capacidades en las y los jóvenes para la creación y sustentación de alianzas configura una estrategia crucial para el logro de los ODM y para la generación de capital social en la promoción del desarrollo. Sin el involucramiento de las y los jóvenes, que conforman más del cincuenta por ciento de la población mundial, el logro de los ODM seguirá escapándose y su sostenibilidad a largo plazo estará comprometida”, dijo Kim Bolduc, Coordinadora Residente del Sistema de Naciones y Representante Residente del PNUD en Panamá. Así mismo, señaló que la de hoy es la primera generación de jóvenes que cuenta con los recursos y la tecnología para realizar el derecho al desarrollo. Mientras añadió que ésta es una de las varias iniciativas que se llevarán a cabo con las Universidades panameñas. La Cátedra Itinerante está enfocada en los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio que son: (1) Erradicar la pobreza extrema y el hambre; (2) Lograr la enseñanza primaria universal; (3) Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; (4) Reducir la mortalidad infantil; (5) Mejorar la salud materna; (6) Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; (7) Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; (8) Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Para mayor información Janibeth Miranda / janibeth.miranda@undp.org.pa

302-4634

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República Dominicana

La Oficina de Desarrollo Humano del PNUD cumple siete años al servicio del país La ODH del PNUD es un espacio intelectual que trabaja para contribuir a que el Estado y la sociedad dominicana den respuesta a los principales desafíos que presenta el desarrollo nacional, promoviendo un crecimiento económico con equidad, sostenibilidad, participación, libertad e institucionalidad.

En septiembre pasado la Oficina de Desarrollo Humano (ODH) del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en República Dominicana (PNUD) cumplió siete años al servicio del país. La ODH, dirigida por Miguel Ceara-Hatton, nació con la idea de difundir el paradigma de desarrollo humano y el enfoque de capacidades de Amartya Sen, premio nobel de economía. Este paradigma, promulgado por el PNUD, parte de la idea de que el desarrollo humano es la ampliación de las libertades de las personas para lograr la vida que valoran. Es el desarrollo de la gente, con la gente y para la gente. La ODH del PNUD es un espacio intelectual que trabaja para contribuir a que el Estado y la sociedad dominicana den respuesta a los principales desafíos que presenta el desarrollo nacional, promoviendo un crecimiento económico con equidad, sostenibilidad, participación, libertad e institucionalidad. Hoy día el desarrollo humano tiene rango Constitucional en República Dominicana. En efecto, cuando la carta magna se refiere a sus principios rectores en el artículo 217 establece que “el régimen económico se orienta hacia la búsqueda del desarrollo humano. Se fundamenta en el crecimiento económico, la redistribución de la riqueza, la justicia social, la equidad, la cohesión social y territorial y la sostenibilidad ambiental, en un marco de libre competencia, igualdad de oportunidades, responsabilidad social, participación y solidaridad”. Adicionalmente, el pasado 30 de agosto la Cámara de Diputados creó una Comisión Permanente de Desarrollo Humano con la función de transversalizar este enfoque en las leyes del país, lo cual da la oportunidad de influir directamente en el ámbito legislativo, además de abrir un importante espacio de incidencia. Durante estos siete años la Oficina de Desarrollo Humano del PNUD ha producido un conjunto de estudios que han influido en el debate nacional sobre el proceso de desarrollo de República Dominicana así como en las prácticas de políticas públicas. Entre la lista de publicaciones se encuentran: - El Informe de los ODM publicado en 2004 donde se medía el impacto de la crisis económica que afecto gravemente a más de un millón de personas del país. - La publicación de una hoja informativa de coyuntura económica, en plena crisis en 2003 y 2004, que fue distribuida a más de un millar de personas diariamente y contribuyó a promover el debate y a evaluar los impactos de las iniciativas para salir de la crisis. Además se publicaron, hasta 2006, 24 boletines sobre temas de desarrollo humano y economía en general. - La preparación del informe de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en El Seibo con la implementación de una metodología participativa en el establecimiento de prioridades y costeo de las mismas. Este esfuerzo incluyó la colaboración de todas las agencias del Sistema de Naciones Unidas. - La publicación del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005 “Hacia una inserción mundial incluyente y renovada”. Hoy en día es común decir, que “la economía dominicana ha sido la que más ha crecido en América Latina pero que este crecimiento no se ha traducido en la misma magnitud en desarrollo humano”. Fue la primera vez que se cuestionó y se abrió el debate a profundidad sobre el modelo de desarrollo del país basado en las zonas francas y en un tipo de turismo. - La publicación de las Guías Didácticas de Desarrollo Humano que facilitan una metodología al personal docente y las organizaciones de la sociedad civil para trabajar los principios de desarrollo humano con jóvenes y líderes comunitarios. Esta metodología fue validada por la Secretaría de Educación para poder ser utilizada como libro de texto. - La publicación y amplia discusión de cuatro foros sobre desarrollo humano, con activa participación de los actores públicos y privados relacionados con cada tema tratado. Estos foros www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 39


sirvieron para la preparación del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2008 y trataron sobre áreas protegidas, la nueva ruralidad, la descentralización y el poder local, y la descentralización en la reforma del sector salud. - El informe nacional de desarrollo humano 2008 “Desarrollo humano, una cuestión de poder” el cual constituyó el primer intento de sistematizar la situación las provincias del país. Para ello se desarrolló un índice de empoderamiento humano provincial y se analizó la situación del territorio. Además se introdujo una discusión y medición de las capacidades colectivas y del poder en el territorio. - En 2010 se publicaron los tres volúmenes del informe “Política social: capacidades y derechos” solicitado por el Ministerio de Economía como insumo para la elaboración de la Estrategia Nacional de Desarrollo. Se trata de un intento de conciliar el enfoque de capacidades de Amartya Sen con el enfoque de derechos, e incluye más de cuatrocientas recomendaciones en las áreas de educación, salud, cohesión social, justicia y derechos, inmigración haitiana, seguridad social y asistencia social, y empleo. El informe contó con la participación de todos los sectores gubernamentales implicados y las agencias del Sistema de Naciones Unidas y continúa siendo hoy un instrumento fundamental para promover el debate en la sociedad dominicana sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo - La elaboración de los Informes Provinciales de Desarrollo Humano y la entrega del primer informe sobre la Región El Valle (Elías Piña y San Juan). Estos Informes pretenden ofrecer recomendaciones para el diseño e implementación de políticas públicas que impulsen el desarrollo de cada región, tomando en cuenta sus necesidades y sus potencialidades particulares. En adición a lo anterior, se han impartido ocho diplomados en desarrollo humano y uno en Desarrollo Humano y VIH y se han graduado más de 250 profesionales de diferentes disciplinas. Estos profesionales, que adquirido conocimientos esenciales para el diseño y evaluación de políticas públicas, constituyen un colectivo que puede contribuir a afrontar los principales desafíos que afronta hoy el país Además, continuamente la ODH del PNUD realiza conferencias y talleres en todo el país que tratan de contribuir a crear una masa crítica, tanto entre las instituciones del gobierno dominicano como de la sociedad civil, con el propósito de incrementar el nivel del desarrollo humano en el país y reducir de la pobreza teniendo como referencia los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Para más información. Laura Cárdenas, ODH/PNUD. 8095370909 ext. 252, 8299241277

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Suriname in the process of the Caribbean Human Development Report on Citizens’ Security38 Since the technical regional meeting held in Port of Spain from 8-9 July 2010 Suriname has undertaken various activities to create momentum for the Caribbean Regional Human Development Report 2010 on Citizens Security.

In keeping with the mandate for national ownership, participation and inclusion, the Suriname team met with stakeholders from the private and public sectors. The stakeholder group also provided a pool of resource persons from which the Technical Advisory Group (TAG) could be commissioned. The criteria for selection of members were carefully considered. Consideration was given to maintaining balance in gender, racial and ethnic composition of the group, as well as identifying persons who are deeply engaged professionally and are public spirited, and who wish to make a contribution to the greater good. In its initial meeting with UNDP Suriname, the national author Jack Menke and the Lead Author Anthony Harriott, the roles and responsibilities of the TAG were further defined. The newly established TAG requested that special attention be paid to the problem of children and organized crime. Child trafficking and child shifting were regarded as special problems that were largely being ignored by the state. It was also felt that the report should draw attention to the problem of making scape-goats of particular ethnic groups with regard to the crime problem. The complex diversity of the Surinamese society was addressed indicating that the many ethnic groups and languages spoken, and the implications for the country monograph for the Regional Human Development Report on Citizen Security. It was suggested to include the vast interior forest area that covers 80% of the country and include issues related to the conflict among national and traditional authorities in this maroon and indigenous communities and the different ways of approaching crime. Finally the issue was raised to translate the victimization questionnaire in more than one language (in Dutch and in Sranan tongo) and to include the interior in the victimization survey. The technical support group seems to have much to offer and the national champions seem to be willing and able to help to maximize the impact of the HDR. Additional personalities from critical state institutions as the parliament and relevant ministries will be invited to join the group. In moving forward along the critical path for the Caribbean HDR, the Suriname TAG is looking to include other relevant stakeholders of the Ministry of Justice and Police, Ministry of Youth and the Ministry of Social Affairs. The TAG has also started to organize a series of Focus Group Discussions with the public on the thematic chapters of the report, as well as conducting a plenary briefing session for Government officials from key ministries, Members of Parliament, Stakeholders & National Champions. It is intended that through these mechanisms the Caribbean HDR process (including the conclusions from the stakeholders meetings and a presentation of the victimization survey) will be presented and that further buy in and support for the process will be obtained. A similar meeting will be organized at the end of the process when presenting the results.

38

By Jack Menke

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Trinidad and Tobago and the Caribbean Human Development Report on Citizen Security A series of meetings held on Thursday 2nd September, 2010 at UN House, Port of Spain, Trinidad, provided an opportunity for consultation with UNDP staff and other major stakeholders on citizens security in Trinidad. Issues addressed included the important role of the media, and the processes leading to the development of the Trinidad and Tobago component, and its relation to the overall Regional Report. The meeting with the media proved to be fertile ground for informing the approach to publicizing the HDR, ultimately ensuring that public opinion is informed by the HDR. One of the primary aims of the HDR is to help shape policy as it relates to crime and citizen security. Engaging the public in this discourse is an important component of this aim since public opinion plays an important role in determining which policies may or may not be implemented. In this respect, the approach taken by the Trinidad and Tobago team is that policy initiatives are more likely to be successful if they are data driven and based on rigorous analysis of empirical findings, than if they are based on emotion and intuition. One of the main messages to be communicated through the media is that policy alternatives, even ones which are intuitively appealing and appear sensible on the surface, may not necessarily work. Indeed, in Trinidad and Tobago, the fight against crime appears to be an uphill struggle. Newer, more carefully thought out strategies are needed if the country and the region as a whole are to successfully combat the crime problem. A final meeting was held with stakeholders from governmental and non-governmental organizations in Trinidad and Tobago. Among others present were the Commissioner of Police, the Commissioner of Prisons, representatives from the Ministry of National Security, the Ministry of Trade and Industry, CARICOM IMPACS, the Judiciary, the Penal Transformation Unit, and religious organizations. Participants expressed keen interest in the report and its aims, and affirmed their commitment to help in the development of the report by providing continued support to the processes leading to the publication of the Regional HDR. Areas of concern and discussion included the practical issue of translating policy recommendations to policies in practice, discussing the role of the community in reducing crime, the importance of a restorative justice approach, as opposed to merely handing out penalties in the criminal justice system, and a discussion about gang culture and the need to change such culture. The meetings offered important glimpses into the philosophies and approaches of the major stakeholders in Trinidad and Tobago. Subsequent interviews will be conducted with the participants to explore many of the issues in greater detail.

Randy Seepersad randy.seepersad@sta.uwi.edu

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Juntos, Programa Nacional de apoyo directo a los más pobres. Análisis del programa desde la perspectiva del Desarrollo Humano Stefany Guerra y Alejandro Ibérico39 El presente artículo realiza una evaluación de un Programa Nacional Peruano desde la perspectiva del Paradigma del Desarrollo Humano; con este fin se ha desarrollado un sintético análisis del programa nacional de apoyo directo a los más pobres, JUNTOS. La evaluación se realiza básicamente en dos momentos: durante la implementación y la ejecución del programa, identifica las principales ventajas y criticas del paradigma. Asimismo, analiza las estrategias y su relación con el Paradigma del Desarrollo Humano. Finalmente se proponen algunas recomendaciones que buscan acercar la política al enfoque del Desarrollo Humano.

I.

EL PROGRAMA

JUNTOS es un Programa Social Peruano iniciado en 2005, que tiene como misión contribuir al desarrollo humano y al desarrollo de capacidades, especialmente de las generaciones futuras; orienta sus acciones hacia la ruptura de la transferencia intergeneracional de la pobreza, mediante incentivos económicos que promueven y apoyan el acceso a servicios de calidad en educación, salud, nutrición e identidad, bajo un enfoque de restitución de derechos básicos, con la participación organizada y la vigilancia de los actores sociales de la comunidad.

II.

OBJETIVOS Y METAS

Objetivo General Generar capital humano en hogares en extrema pobreza mediante la entrega de incentivos para el acceso y uso de servicios de salud así como para mejorar la capacidad de consumo. Objetivos Específicos

• •

Entregar transferencias monetarias a hogares incorporados que cumplen corresponsabilidades.

con sus

Garantizar la oferta y el acceso de un paquete de servicios de salud, nutrición y educación de acuerdo al ciclo de vida de las y los beneficiarios, en correspondencia con los sectores respectivos del gobierno nacional, regional y local.

Metas

Garantizar la corresponsabilidad con los Sectores y Gobiernos Regionales que posibilite la entrega EFECTIVA y EFICIENTE de los incentivos monetarios para mejorar la articulación operativa de las instituciones Ministerio de Salud - MINSA, Seguro Integral de Salud - SIS y JUNTOS.

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Stefany Guerra Jordán, Máster en cooperación Internacional Descentralizada de la UPV‐EHU 2009/2010 (Vizcaya‐España). Post grado en Diseño y Gestión de Proyectos Social 2008 (PUCP‐Perú) 2do puesto en orden de merito; Bach. Comunicación para el Desarrollo 1996‐2002 (UL‐ Universidad de Lima). 7 años de experiencia laboral en proyectos sociales, y trabajo con comunidades. E‐ mail: stefygj@gmail.com

Alejandro Iberico Hervias, Ingeniero de Sistemas egresado de la Universidad de Lima. Actualmente cursa el Máster de Cooperación Internacional Descentralizada: Paz y Desarrollo 2009/2010 en la Universidad del País Vasco por medio de una beca otorgada por la Fundación Carolina con convenio del Gobierno Vasco. E‐mail: aibericoh@gmail.com www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 43


• • • •

Lograr la afiliación de los beneficiarios (actuales y nuevos) del Programa al Seguro Integral de Salud (Universalización de la Salud). Realizar un seguimiento individualizado a través del flujo de información oportuno con el SIS de la población objetivo del Programa. Establecer con el Ministerio de Salud CITAS PROGRAMADAS de atención a gestantes y menores de 5 años, de acuerdo a sus normas establecidas. Garantizar sistemas de información que buscan controlar la asistencia de los beneficiarios del Programa JUNTOS a las instituciones educativas alineadas con el mismo, para verificar el cumplimiento de las condicionalidades en el Sector Educación.

Población Objetivo Está dirigido a la población de mayor vulnerabilidad, en situación de extrema pobreza, riesgo y exclusión. Concretamente a hogares que tienen entre sus miembros a madres gestantes, padres viudos, personas de la tercera edad o apoderados que tienen bajo su tutela a niñas y niños hasta los 14 años de edad.

Cobertura y rango de acción

JUNTOS tiene un rango de acción nacional; así el Programa ha llegado a 409,610 hogares en extrema pobreza, localizados en 638 distritos rurales de 14 departamentos de todo el país en Diciembre 2009.

Cuadro 1. Transferencia Directa a Hogares Beneficiarios: 2005 a 2008.

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III.

BALANCE Y DIAGNÓSTICO DE LOS INDICADORES DEL PROGRAMA

Indicadores Generales de Desarrollo Humano Como base desde la perspectiva del Desarrollo Humano para abordar el balance y diagnóstico de los indicadores del Programa, se muestra a continuación el Índice del Desarrollo Humano de Perú, las variables y su evolución en el tiempo.

Cuadro 2. Índice de Desarrollo Humano y Componentes – Perú: Año 2007. PERU - IDH y Componente: Año 2007 Índice de Desarrollo Humano IDH

0.806

Esperanza del Vida al nacer

73 años

Tasa de alfabetización adulta

89.60%

Tasa de matriculación

88.10%

Producto Bruto Interno per Captia Fuente: PNUD 2009

US$ 7,836

Cuadro 3. Evolución del Índice de Desarrollo Humano DH en Perú: 1980 a 2007.

Indice de Desarrollo Humano 0.850 0.800 0.750 IDH

0.700 0.650 0.600 1980

1985

1990

1995

2000

2005

2006

2007

Fuente: PNUD 2009

Indicadores del Programa La eficiencia del Programa es evaluada a través del seguimiento de sus objetivos y metas que dan cuenta del número de hogares beneficiados que están ubicados geográficamente dentro un departamento, provincia y distritito (Anexos Cuadro 2). En los 2 cuadros siguientes se muestra el avance del Programa de acuerdo a sus de Indicadores de Desempeño.

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Cuadro 4. Transferencia Directa a Hogares Beneficiarios: 2005 a 2008.

Cuadro 5. Número de Hogares Beneficiaros por Departamentos: 2005 a 2008.

Indicadores Propuestos para la evaluación de su impacto en el Desarrollo Humano. JUNTOS define dentro de su matriz estratégica EML (Anexos Cuadro 5) el objetivo primordial y los Indicadores de Impacto que evalúan los resultados de su implementación. Sin embargo, dado que el programa forma parte de la estrategia nacional CRECER (Anexos Cuadro 3), la información sobre su evaluación se realiza solamente por el resultado de los Indicadores de Desempeño.

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Cuadro 6. Matriz Estratégica Marco Lógico: Indicadores. FIN INDICADORES DE IMPACTO INDICADOR 1 Contribuir a la reducción de la pobreza y a romper la transmisión intergeneracional de la pobreza extrema

FUENTE 1 Existencia de condiciones económicas y sociales que incidan en reducir la pobreza.

Severidad de la pobreza y extrema pobreza.

INEI - Encuesta Nacional de Hogares – ENAHO

INDICADOR 2

FUENTE 2

Prevalencia de la desnutrición crónica infantil.

Se desarrolla un INEI - Encuesta de trabajo articulado y Demografía y efectivo entre Salud – ENDES sectores y programas sociales.

Fuente: Programa Juntos De acuerdo a esto, a continuación se presenta una propuesta de Indicadores de Impacto en base a la perspectiva del Desarrollo Humano. Así mismo, se muestran los datos que evalúan su ejecución en el marco de las dimensiones de este paradigma: Pobreza y Pobreza Extrema, Salud y Nutrición, y Educación (Anexo: Cuadro 1):

Cuadro 7. Evaluación de Indicadores de Impacto propuestos para el Programa. Indicadores Definidos - Nivel Nacional 1.1

Porcentaje de Pobreza Extrema

2.1

Porcentaje de Hogares con incremento en el consumo de alimentos de alto valor nutritivo

2000

2005

2007

2008 2009

24.4 (2001)

17.4 (2004)

13.7

12.6

-

-

-

-

-

-

21.5

18.3

2.2A

Porcentaje de niños en desnutrición menores a 5 años

25.4

22.9

22.6

2.2B

Porcentaje de niños nacidos con bajo peso al nacer

7.1

-

5.9

2.3

Número de muertes por 1000 nacidos ante de los 5 años

47

32

25

-

-

2.4

Número de muertes por 1000 nacidos antes de los 28 días de vida

23

15

15.2

13

13

3.1

Porcentaje de niños y niñas de edad normativa en algún grado de educación primaria (6 a 11 años)

-

96.8

98.5

98.2

-

3.2

Porcentaje de todos los niños y niñas que han concluido la educación primaria a los 11 años de edad

36.7 (2001)

56.5 (2004)

62

63.8

-

FUENTE: 1) INEI Encuesta Nacional de Hogares –ENAHO 2) INEI Encuesta Nacional de Demografía y Salud. ENDES 3) PNUD - Informe Cumplimiento de los ODM Perú (2008) (-) Datos no encontrados.

Según el Cuadro 7, existe una evolución favorable para todos los Indicadores desde los inicios del programa (año 2005 hasta la fecha). Principalmente, se muestra que existe una reducción en la pobreza extrema y en la tasa de mortalidad infantil. Además de esto, se evidencia un aumento del porcentaje de niños y niñas que asisten y se encuentran en algún grado de educación primaria. Por lo tanto, se puede decir que el programa avanza con eficiencia regular en las 3 dimensiones definidas en el enfoque del Desarrollo Humano.

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IV.

ANÁLISIS DE LA POLÍTICA DE ACUERDO A LA PERSPECTIVA DEL DH

Conceptos básicos En tanto el Desarrollo Humano es un proceso mediante el cual se amplían las oportunidades de las personas, el programa Juntos busca mejorar algunas oportunidades como: una vida prolongada y saludable; brindando un acceso mínimo a servicios de salud y educación, y el disfrute de un nivel de vida decente a través de los incentivos económicos y la identificación (Documento Nacional de Identidad - DNI). El programa JUNTOS trabaja en los conceptos de equidad y libertad, poniendo énfasis en el esfuerzo del Estado, que “tiene un acercamiento real a los sectores más golpeados por la pobreza y la violencia del país, asumiendo su responsabilidad de mejorar sustancialmente la calidad de vida de las familiar extremadamente pobres”40. Adicionalmente, este programa busca potenciar los círculos virtuosos de los tres valores fundamentales del desarrollo humano: Eficiencia, equidad y libertad. Así pues, alcanzado un nivel económico de crecimiento sostenido en Perú, el programa establece como parte de sus objetivos mejorar la capacidad de consumo familiar, lo que beneficiará directamente la ampliación del mercado; en este sentido, valores como la equidad contribuyen a una mayor eficiencia.

Ventajas y críticas La formulación e implementación del programa opta por la inversión en un proceso de ampliación de las opciones de la gente como una de las mejores estrategias para que una sociedad progrese. Así mismo, las nuevas líneas de acción planteadas para el 2009 incorporan a otras instituciones de gobierno (ministerios básicamente), fortaleciendo así las sinergias. La identificación progresiva de los beneficiarios genera algunos problemas especialmente en la asignación de presupuesto: el programa Juntos ha necesitado en más de una oportunidad de recursos extraordinarios del Ministerio de Economía para poder hacer frente a las demandas del programa, condicionado de acuerdo al reporte de monitoreo 2009, el logro de las metas. Por lo antes expuesto, un aspecto a mejorar en la formulación del programa debe pasar por una clara identificación de los beneficiarios.

V.

ESTRATEGIAS DEL PROGRAMA DESDE LA PERSPECTIVA DEL DH

Dado que JUNTOS posee un alcance multidimensional en términos del ingreso, la educación, la salud y la participación ciudadana, se han elegido las 4 estrategias principales de la perspectiva del Desarrollo Humano para evaluar el Programa. Cabe señalar que el objetivo fundamental es alcanzar un equilibrio determinado que permita maximizar los valores de cada estrategia simultáneamente, a fin de contribuir de forma eficiente en el desarrollo de las capacidades humanas de los grupos focalizados. Económicas Si bien la estrategia económica con la cual se analiza este programa no se basa en un crecimiento económico, existe una dependencia indirecta con la política macroeconómica, el manejo del ahorro, la inversión y las prioridades sectoriales del crecimiento que tiene el país. Es decir, la estabilidad económica del Estado permite que los incentivos monetarios, condicionados a entregar a los beneficiarios, sean sostenibles y estén garantizados. Sociales El pilar de JUNTOS se fundamenta en una fuerte estrategia social con perspectiva al Desarrollo Humano. El Programa se centra principalmente en la población de mayor vulnerabilidad, la cual se encuentra en situación de extrema pobreza, riesgo y exclusión. La estrategia social exige un consenso a través del cual una parte del gasto público debe ser redistribuido para que este grupo cuente con una atención especial y urgente para el disfrute de un bienestar mínimo (intervenciones remediales). El criterio de ejecución (focalización) del plan se realiza por el área geográfica y por el tipo de productos subsidiados para las personas vulnerables.

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PRESINDECIA DEL CONSEJO DE MINISTROS, Programa nacional JUNTOS, (http://www.juntos.gob.pe/introduccion.php(acceso 30 de Mayo) www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 48


Políticas La estrategia política adjunta a este programa está orientada a promover la identidad ciudadana de los grupos más vulnerables, desde la base de su reconocimiento a través del documento de identidad y su registro como ciudadanos. De esta manera, comienzan a garantizarse las premisas sobre la participación política y social de los mas pobres (en las elecciones, en sus derechos y deberes, entre otros temas), la defensa de sus derechos civiles, políticos, económicos y sociales. Internacionales Dado que JUNTOS se basa en la experiencia internacional de los primeros programas tipo TPC (Programas de Transferencia Condicionadas) ejecutados en America Latina, como son los casos de México y Brasil, el programa se fundamenta en las mejores prácticas, fomentando la eficiencia y eficacia en su implementación. Así mismo, este programa cuenta con el respaldo del PNUD, el cual lo define como una estrategia que se enfoca en el Desarrollo Humano y se dirige hacia el cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Es por esto que la intervención de los actores de la comunidad internacional juega un papel importante en la eliminación de la pobreza, la promoción de la igualdad social y en el desarrollo de una vida digna para los grupos más vulnerables.

VI.

ANÁLISIS MULTIDIMENSIONAL

Con la finalidad de analizar el programa desde la perspectiva multidimensional del paradigma (Anexos Cuadro 4), se han seleccionado diversos criterios metodológicos que permitirán medir su relación con el DH – Matriz HAQ. En este sentido, en tanto que el programa apuesta por incrementar las capacidades humanas a través de la salud (nutrición), educación y la reactivación económica de los hogares beneficiados, pretende ser un programa PRODUCTIVO. Sin embargo, solamente con la entrega de dinero no se asegura una transferencia real de capacidades, por lo que habría que evaluar la calidad de la educación brindada a los servicios de Salud y al cumplimiento de compromiso de los beneficiarios. En su intento de focalizar el programa, se procura distribuir de manera EQUITATIVA (con representación en departamentos, regiones y provincias) los recursos a los grupos más vulnerables. De este modo el programa permite que mayor cantidad de personas accedan por igual al beneficio de los derechos básicos para una vida digna. Sin embargo, aspectos como la SOSTENIBILIDAD del programa son valores que no se identifican con claridad en los proceso de diseño y monitoreo, pues estos se limitan a la medición del cumplimiento de las condicionalidades para la transferencia económica del programa. Teniendo en consideración la dificultad que entraña mantener los procesos de transferencia, es necesario identificar estrategias que garanticen la continuidad en el cumplimiento de las estas condicionalidades, independientemente de la transferencia económica. Finalmente, aspectos valorados por el Desarrollo Humano como la PARTICIPACIÓN están presentes de manera muy débil desde el diseño, en tanto que el programa fue concebido como un paliativo a la extrema pobreza del país y busca garantizar los derechos fundamentales. En este sentido, la participación ciudadana no ha sido una prioridad básica para la formulación, ya que existen necesidades previas a satisfacer para este grupo objetivo.

VII.

CONCLUSIONES

El programa JUNTOS ha logrado importantes referencias desde distintos informes de desarrollo humano, así por ejemplo; El Informe sobre Desarrollo Humano Perú 2009: Por una densidad del Estado al servicio de la gente reconoce al Programa JUNTOS como una de las iniciativas de protección social más importantes en los últimos años del estado peruano. Reconoce a los Programas de Transferencia Condicionados - PTC como una generación innovadora en programas sociales que permiten el alivio de la pobreza extrema (corto plazo) y la promoción de la acumulación del capital humano. El programa se suscribe en un marco político basado en el Acuerdo Nacional del año 2002 (gobernabilidad, economía y democracia), en los lineamientos de la Carta Social, en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y en el Informe de la Comisión de le Verdad - CVR (PNUD 2009: 134). En tanto que el objetivo general del programa es crear capital humano en hogares en extrema pobreza, se busca que a través de los incentivos los beneficiarios accedan de manera regular a los servicios básicos, sin embargo se sabe que los programas de transferencias no aseguran por www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 49


si mismos la sostenibilidad, por lo tanto la reducción de la pobreza no depende solamente del ingreso económico.

VIII.

RECOMENDACIONES

Desarrollo de un mercado interno adicional al agrícola que permita a las familias superar la situación de extrema pobreza y el incremento de sus ingresos, disminuyendo así su dependencia a un solo medio de ingreso que condiciona su situación económico y social.

Coordinar con el ministerio de trabajo programas de “trabajo por comida” o programas de capacitación local para obras ejecutadas por los diferentes ministerios; en todo caso buscando insertar a los o las cabeza de familia en un círculo virtuoso que logre mantener el incremento de sus ingresos una vez terminada la subvención de los 100 soles.

Promover mecanismos de participación a través de los cuales los beneficiarios puedan ser realmente gestores de su propio desarrollo y no meros receptores.

Focalizar el trabajo articulado en las zonas de intervención con los diferentes ministerios a fin de generar sinergias que permitan el verdadero desarrollo y mejorar la calidad de vida de los beneficiarios. A pesar de contar con indicadores de desempeño publicados resulta difícil evaluar el impacto. Plasmar con la adecuada transparencia informativa la definición, la formulación y la relación que tiene JUNTOS con la Estrategia global CRECER, ya que de esta manera se podrá interpretar bajo un marco más claro los Indicadores de Impacto que evidencian el resultado en el Desarrollo Humano de los grupos focalizados (CRECER) y los Indicadores de Desempeño que muestran los logros en términos de alcance respecto a los procesos institucionales de cada programa (JUNTOS).

www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 50


IX.

ANEXOS.

1.1. Cuadro 1. Indicadores Propuestos.

Temas o dimensiones a medir en la política, programa o proyecto

(1) Pobreza y Pobreza Extrema

Nombre del Indicador

Unidad (es) de media y Variables utilizadas

(1.1)Proporción de la (1.1.A)% Población con ingresos Extrema inferiores a la línea de Pobreza extrema.

(2.1)Hogares con incremento en el consumo de alimentos de alto valor nutritivo (carnes, verduras, hortalizas, hortalizas y frutas).

Pobreza

(2.1.A)% de Hogares con incremento en el consumo de alimentos de alto valor nutritivo.

Utilidad de esta información para su trabajo

INEI, Encuesta Permitir evaluar los Nacional de progresos alcanzados Hogares (ENAHO) por el país y su relación en las zonas de trabajo del programa.

INEI, Encuesta de Demografía y Salud (ENDES)

Permitir evaluar la relación de las transferencias con la mejora en la nutrición.

INEI (Instituto Nacional de Estadística)

Permitir evaluar la mejora en el acceso y uso de un paquete de servicios de salud – nutrición.

de (2.3)Tasa de mortalidad (2.3.A)Número x 1000 de niños menores de muertes nacidos antes de los 5 cinco años. años

INEI (Instituto Nacional de Estadística)

Permitir evaluar la mejora en el acceso y uso de un paquete de servicios de salud – nutrición.

de (2.4)Tasa de mortalidad (2.4.A)Número x 1000 neonatal por mil nacidos muertes nacidos antes de los vivos. 28 días de vida.

INEI, Encuesta de Demografía y Salud (ENDES)

Permitir evaluar la mejora en el acceso y uso de la salud por parte de las mujeres gestantes.

(3.1)Tasa Neta de (3.1.A)% de niños y de edad Matrícula en la Educación niñas normativa (6 a 11 años Primaria. de edad) a algún grado de educación primaria.

INEI (Instituto Nacional de Estadística)

Permitir evaluar el acceso y la mejora en la tasa de matriculación en la educación primaria.

la (3.2.A)% de todos los niños y niñas que han concluido la educación primaria a los 11 años de edad.

INEI (Instituto Nacional de Estadística)

Permitir evaluar culminación de educación primaria.

(2.2)Proporción de niños (2.2.A)% de niños en menores de 5 años con desnutrición menores a 5 años. desnutrición crónica. (2.2.B)% de niños nacidos con bajo peso al nacer.

(2) Salud y Nutrición

(3) Educación

Fuente de extracción de la información

(3.2)Conclusión de Educación Primaria

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la la


1.2. Cuadro 2. Cobertura departamental, provincial y distrital: año 2005 a 2008.

1.3. Cuadro 3. Convergencia de Programas Sociales de Beneficio Individual: 2008.

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Cuadro 4. MATRIZ MULTIDIMENSIONAL DE HAQ (Evaluación del Programa JUNTOS)

Atributo

¿Qué elementos específicos contiene el programa, política o proyecto analizado con respecto a cada criterio?

¿El programa, proyecto o política es productivo/a?

El programa es productivo porque pretende/apuesta incrementar las capacidades humanas a través de la Salud (nutrición), Educación y re activación económica de los hogares beneficiados.

¿El programa, proyecto o política es equitativo/a?

Como resultado de la entrega del paquete de servicios integral, la política intentar distribuir de manera equitativa (con representación en departamentos, regiones y provincias) los recursos a los grupos de más vulnerables.

Valoración de cada uno de los criterios considerados: (0) Negativo, (5) Neutral, (10) Positivo.

(5)

(10)

¿El programa, proyecto o política es sostenible?

El Programa no muestra este criterios en los procesos de diseño ni en el de monitoreo ya que solo mide el cumplimiento de las condicionalidades para la transferencia económica del programa. Sin embargo en su ejecución podríamos rescatar que JUNTOS involucra de una manera más activa a los grupo beneficiarios, los cuales participación desde la selección de los beneficiarios dentro de la región, provincia y distrito.

(0)

¿El programa, proyecto o política es participativo/a?

El programa fue diseñado como un paliativo a la extrema pobreza del país que busca garantizar los derechos fundamentales que forman el IDH. En este sentido la participación ciudadana no ha sido una prioridad básica para la formulación en tanto existen necesidades previas a satisfacer para este grupo objetivo.

(5)

¿Por qué califica cada uno de los criterios así? ¿Cuáles son sus razones?

Porque la sola transferencia del dinero no asegura que se dé una real transferencia de capacidades. Habría que evaluar la calidad de la educación brindada, a los servicios de Salud y al cumplimiento de compromiso de los beneficiarios.

Porque se trata que la mayor cantidad de personas focalizadas accedan por igual al beneficio de los derechos básicos para una vida digna (DH).

No identifica alguna estrategia que garantice la continuidad de las condicionalidades independientes de la transferencia económica. Por lo que los procesos de transferencia no se pueden mantener en el tiempo y menos un beneficio intergeneracional por si solo.

No se han identificado procesos de participación ciudadana social y política en la formulación del proyecto más que la entrega del documento de identidad a los grupos sociales.

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Cuadro 5. Matriz Estratégica JUNTOS EML

FIN

PROPOSITO

COMPONENTES 1.1 a) Hogares beneficiarios del

ACTIVIDADES TRAZADORAS 1.1.1 Verificar la capacidad de oferta

programa con niños menores de 3

local en Salud (CRED, información,

años que han accedido al servicio de

educación y comunicación; Plan

salud - nutrición según ciclo de vida

Esencial de Atención en Salud) y Educación (inicial y primaria) para

1. Mejorar las

asegurar los servicios oportunos y

condiciones de

pertinentes a la población objetivo.

disponibilidad, acceso y uso de un paquete de servicios de salud Generar capital humano en hogares en pobreza en Contribuir a la reducción de la pobreza y a romper la transmisión intergeneracional de la pobreza extrema

corresponsabilidad Estado - hogar, mediante la entrega de incentivos monetarios

- nutrición y educación de acuerdo al ciclo de vida de las beneficiarias y beneficiarios, en corresponsabilidad con los sectores respectivos del gobierno nacional, regional y local.

condicionados para

1.1 b) Hogares beneficiarios del

1.1.2 Verificar el cumplimiento de las

programa con niños de 3 a 14 años

corresponsabilidades de la provisión

que han accedido, usan y alcanzan

y uso de los servicios sectoriales, a

el nivel que le corresponde en EBR

través del registro de información (JUNTOS, RENIEC, SIS y SIAGIE).

1.2 Hogares beneficiarios del

1.2.1 Fomentar intervenciones para

programa que han recibido

la adopción de prácticas claves en la

información, contenidos educativos y

familia, el cuidado infantil, la cultura

sesiones demostrativas, para

de ahorro familiar, así como la mejora

adopción de "prácticas claves

del hogar (agua segura, cocinas

familiares" y usan servicios de

certificadas, otros).

identidad, salud-nutrición y

1.2.2 Articular el acceso de los

educación (acceso a derechos)

programas pertinentes del Estado

el acceso y uso de

que ellos demanden (saneamiento,

servicios de salud -

vivienda mejorada, seguridad

nutrición y

alimentaria, producción rural, entre

educación; y

otros)

mejorar la

2.1 a) Hogares más pobres

2.1.1 Afiliar a los hogares más

capacidad de

beneficiarios con niños menores de 3

pobres que incluye la acreditación

consumo

años que reciben transferencias

con DNI.

2. Entregar

monetarias al cumplir sus

2.1.2 Verificar el cumplimiento de

transferencias

corresponsabilidades

corresponsabilidades y fomentar la

monetarias a hogares

participación activa de los

incorporados que

beneficiarios.

cumplen sus

2.1 b) Hogares más pobres

2.1.3 Entregar incentivos monetarios

corresponsabilidades

beneficiarios con niños de 3 hasta los

condicionados a los hogares

14 años reciben transferencias

beneficiarios, a través de

monetarias al cumplir sus

instituciones del sistema financiero.

corresponsabilidades

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X.- BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS WEB

Comisión Interministerial de Asuntos Sociales – Secretaría Técnica (Perú) http://www.crecer.gob.pe/ Instituto Nacional de Estadística e Informática – Perú http://www.inei.gob.pe PNUD (2008), “Informe del Cumplimiento de los ODM Perú 2008”, http://www.onu.org.pe/upload/documentos/IODM-Peru2008.pd

PNUD (2009), Informe sobre Desarrollo Humano Perú 2009: Por una densidad del Estado al servicio de la gente, Lima, PNUD. PNUD (2009), Informe sobre Desarrollo Humano 2009, Superando barreras: Movilidad y desarrollo humano, Nueva York, PNUD. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD – Oficina Perú http://www.pnud.org.pe/ Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres - JUNTOS http://www.juntos.gob.pe/intro.php

www.revistadesarrollohumano.org ‐ Boletín Nº 69 – Noviembre 2010 / 55


Biblioteca Informe Nacional sobre Desarrollo Humano Paraguay 2008. Equidad para el Desarrollo El informe analiza el funcionamiento del Estado como generador y reductor de las desigualdades. También aborda la calidad del crecimiento económico y su relación con las desigualdades. Realiza, además, un análisis sobre la complejidad y el dinamismo de las desigualdades y sus antecedentes históricos en Paraguay.

http://www.revistadesarrollohumano.org/pdfs/id27_pub1.pdf

Documentos National Human Development Report 2010 for the Russian Federation: Millennium Development Goals in Russia: Looking into the Future PNUD Rusia, 2010

http://www.undp.ru/index.php?iso=RU&lid=1&cmd=publications1&id=48

Youth in Egypt: Building our Future PNUD – Egipto, 2010

http://www.undp.org.eg/Portals/0/NHDR%202010%20english.pdf

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