Santa Eulalia de Bóveda Un enigma en la historia Santa Eulalia de Bóveda: reducto de esoterismo y misterio
Santa Eulalia de Bóveda perdida en un “Labirinto ario”. ¿ Quieres encontrar la salida? Sumérgete en sus encantos
Cristina Barreiro Abuín Máster en servizos culturais Universidade de Santiago de Compostela Campus de Lugo
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SANTA EULALIA BÓVEDA: UN ENIGMA EN LA HISTORIA 1.- Presentación y análisis lingüístico Este cartel tiene como prioridad publicitar Santa Eulalia de Bóveda, pero mostrando una de las múltiples caras que tiene su versátil y camaleónica personalidad. No sólo es un monumento insigne, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) sino que supone una conjunción de elementos muy significativos, no sólo reúne una belleza llena de exuberancia e indescifrable que le merece el calificativo de misteriosa, motivo por el cual la he designado como “Un enigma en la historia”. Es una pequeña joya que extasia tus sentidos y que atesora maravillas artísticas con grandes interrogantes acerca de su origen, que voy a analizar en el apartado destinado a su significación histórico-artística, a sus antecedentes, a sus fuentes de inspiración, a sus influjos o influencias… Entramos de lleno en el apartado de análisis lingüístico, primeramente comentar que el designar Santa Eulalia de Bóveda como un enigma en la historia, despierta cierta curiosidad y expectación en el interlocutor que se preguntará ¿por qué es enigmática? ¿qué tiene de especial?, lo cual incita a seguir leyendo para recabar más información; además el hecho de disponer el cartel en dos fases incrementa la curiosidad ante lo desconocido porque la gente querrá saber lo que hay después para lo que pasarán la hoja con rapidez. Ese grado de cariz enigmático se ve acrecentado con la alusión de este monumento como un reducto de misterio y esoterismo, ya que la palabra reducto hace pensar en algo de pequeñas dimensiones, recóndito y agazapado a la vista pública, por lo tanto, más difícil de alcanzar y de entender; al añadirle la connotación de misterio y esoterismo, lo envuelve en un halo de inaccesibilidad y le da un carácter de rareza que lo hace irresistiblemente atractivo, siempre nos interesa más lo que nos inquieta y no podemos comprender fácilmente. Una vez que ya se ha presentado de que trata el cartel publicitario, ya no hace falta repetir hasta la saciedad “Santa Eulalia de Bóveda” basta con abreviar (“Santa Eulalia”) lo que denota un carácter de cierta familiaridad y acercamiento. La frase “Santa Eulalia de Bóveda perdida en un Laberintio ario”, muestra una clara personificación ya que el monumento de Santa Eulalia de Bóveda no es un ser animado que se puede extraviar en un laberinto, es una pequeña incursión en el campo de las figuras retóricas. A continuación se formula una pregunta “¿quieres encontrar la salida?”, es una pregunta que tiene como premisa la exigencia de una interacción del lector (o interlocutor) pero con amabilidad y cortesía, no hay mandato ni imposición, es una sugerencia e invitación. Es un anuncio persuasivo pero no es su principal finalidad, ya que sugiere e incita más que persuade, llama la atención (función fática) para provocar una conducta (función apelativa) para lo cual recurre a una faceta poética, es decir, busca un vehículo de canalización en el que echa mano de valores connotativos y recursos retóricos, tal y como es el caso de la personificación que unas líneas más arriba comentaba. He de reconocer que no se trata de un cartel “económico”,no recurre a mensajes breves pues busca cierta solemnidad y majestuosidad, no presenta un estilo condensado ya que no hay mucha supresión de elementos y sí utilizo recursos importantes como las imágenes un tanto tétricas para dar idea de los rituales que en Santa Eulalia Bóveda se daban y que se recogen en el cortometraje “Labirinto ario”. Presenta cierto carácter redundante pues repite una misma idea mediante diferentes signos (visuales, auditivos…) aunque no hay un uso abusivo de repetición de unidades lingüísticas, como pueden ser los paralelismos. 2
En cuanto a los aspectos gráficos, recurro a un tipo de letra más elaborada que una simple “Times New Roman” con lo cual se da una sobresignificación de la escritura, es decir, se altera la representación caligráfica para que la letra también signifique, así se consigue relacionar el significado con el significante mediante una grafía imitativa. No obstante, en el título principal: “Santa Eulalia de Bóveda: un enigma en la historia” no se alteran grafemas de distinto tamaño, es todo uniforme, el tamaño varía en los otros enunciados con lo cual se gesta una función fática. No presenta subrayados ni diferentes interlineados, no es la fórmula que elijo para aumentar el significado del anuncio. Lo que sí he buscado es la modificación de las letras con un formato abultado y ancho, con volumen y en color blanco, he buscado perder la imagen alfabética clásica de la Times New Roman para rodear al anuncio de un halo de novedad y diferente aspecto. No utilizo símbolos no alfabéticos alternando con los alfabéticos ni grafemas escritos al revés, tampoco grafemas de otras lenguas ya que me interesa crear un anuncio llano, legible y fácilmente entendible, con lo cual tampoco cometo transgresiones de la norma ortográfica, pero lo que sí que hago es segmentar el texto a modo de titulares. Por lo que respecta a los recursos fónicos, éstos se consiguen mediante diversas figuras retóricas, ya que aquí empleo la personificación, además en la morfosintaxis recurro a las modalidades clausales de interrogación: “¿quieres encontrar la salida?”, a las enunciativas: “Santa Eulalia: reducto de esoterismo y misterio”, y a las imperativas: “sumérgete en sus encantos”. Utilizo una aposición ya que hago una elipsis del verbo “ser”: “Santa Eulalia de Bóveda (debería aparecer “es”) un enigma en la historia, lo que genera que convierta las cláusulas en frases nominales modificadas por un elemento predicativo, a modo de aposición. Hay cierta tendencia a un tono sentencioso para subrayar los rasgos esenciales de lo que pretendo publicitar. En la modalidad clausal imperativa, como ya he dicho, se presenta con cortesía positiva, no ejerce presión, invita educadamente a la participación, por otra parte, la cláusula interrogativa presenta una connotación fática: contacto con el receptor y una cierta retórica en la pregunta: “¿quieres encontrar la salida?” con una orden más bien sugestiva que implícita. Recurre a la enunciación con afirmaciones categóricas: “Santa Eulalia de Bóveda: un enigma en la historia”. Hablamos ahora de la pragmática en este cartel publicitario, conviene recordar que ésta trabaja con una serie de condicionantes y/o principios universales que tienen en cuenta la comunicación y que remarca especialmente el carácter de unicidad de los mensajes publicitarios porque son unidireccionales. A la hora de hacer publicidad es importante saber que no hay una relación directa entre quien envía el mensaje y quien lo recibe, así como también es relevante saber el conocimiento del mundo que tiene el emisor y el receptor, del contexto en el cual se está. Yo reconozco lo importante que es el color real en la publicidad, por eso mi cartel va en color para ser resultar más atractivo desde el punto de vista de la estética. En lo que se refiere a la adecuación al destinatario, recurro a una doble dicotomía, pues pongo en práctica ambas rutas: la racional y la periférica. Con la ruta racional destaco los puntos fuertes de Santa Eulalia y con la ruta periférica pretendo atraer al receptor poco instruido, con lo cual me ayudo de una serie de recursos visuales, de reiteración y fónicos, y no creo que entorpezca el entendimiento del lector porque estamos acostumbrados a entender toda la multitud de significados que nos acompañan. Así, utilizo una ruta racional al mostrar la información y periférica cuando pretendo captar la atención, llamar la atención del espectador.
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Del mismo modo es igualmente significativo la transmisión de la información, que el destinatario reciba todo el mensaje, así hablamos de: 1) EXPLICATURA lo dicho/lo explícito (codificación/ descodificación) 2) IMPLICATURA lo comunicado/ lo implícito (ostensión/ inferencia) Y vienen después, agrupadas bajo el nombre genérico de principio de cooperación, las categorías de cantidad,cualidad, relación, modalidad. En el apartado de cantidad, yo creo que regulo la cantidad de información que debo dar, por un lado hablo del esoterismo de Santa Eulalia y, por otro, como fue aprovechado para hacer el corto de “Labirinto ario”, nominado a los Mestre Mateo. A mi juicio no hablo de más ni de menos y tampoco violo la categoría de cualidad porque no digo nada que crea falso ni hablo de algo de lo que no tenga pruebas suficientes. Hago buen uso de la categoría de relación porque digo, a mi entender, cosas relevantes: proporciono la información que considero más importante para el interlocutor. Quizás sí violo la categoría de modalidad porque, en ciertos apartados, no soy especialmente sucinta ni breve. No debo olvidar que es crucial cumplir las cuatro categorías, si no antes o después el destinatario se cansará de mí. No he de pasar por alto que cometo una violación de la categoría de modalidad ya que recurro a la exageración al utilizar una personificación: “Santa Eulalia de Bóveda perdida en un Labirinto ario”, pero no pierdo el tiempo diciendo cosas evidentes ni nada que no esté relacionado con el objetivo del discurso y ofrezco significados implícitos que interpretará el interlocutor, pero no caigo en la ambigüedad. Llegados a este punto, conviene focalizar la atención en lo siguiente; el lenguaje sirve para transmitir y recibir información relevante y sirve para relacionarnos socialmente, por ello es importante respetar una serie de normas de cortesía para lograr la colaboración del destinatario, además se da la paradoja de que el emisor actúa sobre el destinatario. La consecuencia directa de este procedimiento es entablar un determinado tipo de relación: apelar, dirigirme al interlocutor…Esta relación se rige universalmente por las normas de cortesía, básicamente tratar con cuidado al otro para que el otro nos trate con cuidado (tratamientos que varían de una cultura a otra), y no agredir verbal ni visualmente a mis destinatarios para que éstos tampoco me “agredan” incomodados con lo que yo presento. La cortesía puede venir de diferentes vertientes, así puede ser: cortesía negativa o cortesía positiva, si es directa es abierta (explícita) o directa (sin recursos corteses); en mi caso recurro a la cortesía abierta, indirecta, con positivismo solidario porque muestro respeto y aprecio hacia el interlocutor, me esfuerzo en presentar la información lo más sugerente posible para suscitar interés, pero no recurro a lo jocoso, soy más bien seria y asertiva. Yo pongo un mayor énfasis y tengo mayor interés en la idea de respetar al interlocutor, más que de hacerme amiga del interlocutor. Gramaticalmente me interesa elaborar un cartel publicitario serio y con rigor histórico porque el tema elegido así lo requiere y me gusta generar inmediatez en la comprensión, por eso no utilizo demasiadas figuras retóricas ni recursos fónicos juntos porque puede distraer del cometido esencial de mi publicidad. Lo que sí que hago es que como creo que una imagen vale más que mil palabras, utilizo una serie de imágenes para mostrar el potencial artístico e histórico con el que cuenta Santa Eulalia y muestro el cartel de la película “Labirinto ario” para ir abriendo el apetito y despertar curiosidad.
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A continuación, voy a iniciar un recorrido por el patrimonio cultural de Santa Eulalia tocando todos los puntos más relevantes lo más resumidamente posible y analizando las hipótesis acerca de su interpretación y de su idiosincracia y de los rituales que, supuestamente, se llevarían a cabo en su interior. 2.- Recorrido por el esplendor de Santa Eulalia de Bóveda 2.1.- ¿Qué es Santa Eulalia de Bóveda? Santa Eulalia de Bóveda es una construcción genuinamente auténtica, un monumento que aún hoy en día arroja dudas acerca de su origen y acerca de las bases de inspiración que utilizó, nada se sabe a ciencia cierta (nos movemos en el terreno cienagoso de las hipóteses) de sus influencias y del manantial al que ha ido a beber para nutrirse de tanta belleza. Es un monumento que presenta una tipología poco frecuente, de hecho en Galicia brilla por su unicidad, aspecto que también se hace extensible a la Península Ibérica donde no hay nada que le haga sombra en condiciones de igualdad. Sí queremos encontrar modelos afines en similitud tenemos que remitirnos a modelos como el mausoleo descubierto de Isnik (Turquía) en los años setenta, éste presenta muchas semejanzas estructurales y decorativas con Santa Eulalia, aunque una diferencia significativa está en la clara atribución cristiana por la presencia del crismón. Pero en esencia ¿cómo es Santa Eulalia? Es un edificio monumental peculiar, exótico por su rareza y con una sofisticada disposición que resulta tosca vista desde lejos pero que te maravilla una vez que te adentras en su interior. Descendiendo por una escalera, se llega a un nártex o pórtico que presenta dos columnas in antis, a cada lado en dos gruesos pilares se disponen unos relieves pétreos curiosamente llamativos: presentan una serie de danzantes en grupo e individuales que se han relacionado con rituales en honor a la diosa Rhea o Cibeles vinculados a la fertilidad y prosperidad en la agricultura. Ritos de los cuales hablaré más extensamente en el apartado correspondiente y de las hipótesis que en torno a ellos giran, no obstante he de comentar otro relieve que está en el interior del pórtico oculto en una doblez del mismo, en el que se ve una ánade (ave) sobre un tallo, y que se ha relacionado con rituales de resurrección de influencia egipcia y con el ave Fénix. La entrada se efectúa a través de un arco de herradura con dovelas de ladrillo que revela una impronta hispano visigótica, a cada lado, flanquendo esta puerta, se encuentran dos vanos con sendos arcos de triángulos de descarga. Se procede a acceder y nos encontramos con una cripta que no deja a nadie indiferente. Se trata de una sala que en su origen tuvo que estar compartimentada en tres naves, se conservan tres columnas corintias situadas alrededor de una piscina cultual que serían las que articularían el espacio, al final se encuentra un prinicipio de cabecera que tendría unas escaleras que conectarían con una planta superior, de la que hoy en día sólo conservamos el arranque de la bóveda de cañón y que, según las hipótesis, sería clave para la realización del ritual del taurobolio del cual hablaré más adelante y, que a buen seguro, despertarán las iras de los expertos en la materia que consideran legos a quienes teorizan sin la certidumbre de una fehaciente fuente arqueológica. Volviendo al interior, no puedo pasar por alto unas soberbias pinturas que recrean todo tipo de fauna avícola y que se encuentran rodeando todo el perímetro de la sala y que además presenta una comportamentación romboidal rodeada de jarrones con abundante vegetación y de uvas (eucaristía). Completan la estructura dos pequeñas hornacinas a cada lado de la edificación cuya existencia se vincula también a ritos esotéricos, no respaldados por los académicos, amantes del rigor histórico.
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2.2.- Interpretaciones de Santa Eulalia: paganismo y cristianismo. Pero ¿qué significado encierra Santa Eulalia?, pues el descubrimiento de este monumento semienterrado en 1926 generó grandes expectativas, dada la singularidad de la construcción y la espectacularidad de sus elementos ornamentales, pero que está plagada de incógnitas auspiciadas por la ausencia de una clara definición cronológica y funcional del monumento en sí. Se emitieron dos orientaciones de pensamiento, quienes defendían el origen cristiano y quienes apoyaban su origen pagano, pero en ambas posturas se advierten dos etapas constructivas. 2.2.1.- Predominio cristiano La primera hipótesis promovida por Luís López- Martí Castillo formula una adscrición cultural del monumento como romano a partir de los elementos arquitectónicos que aparacen y que le son propios: •
Paredes de hormigón.
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La bóveda estructurada en arcos de ladrillo paralelos con relleno de hormigón en los espacios intermedios.
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Arcos de entrada y triunfal realizados con dovelas de ladrillo, de igual factura, pero de losa, se encuentran en los arcos de ventana conservados en la muralla de Lugo. Su tendencia a la herradura la atribuye a la influencia de las legiones romanas provenientes de Oriente, identificando paralelos de época romana en el noroeste peninsular en relieves de estelas funerarias.
La sobriedad de la factura tanto en los relieves encontrados como en los capiteles de las columnas lo situarían en el último período de la dominación romana. Finalmente, la aparición de un pequeño pilar identificado como un arcaico pie de altar, junto a los materiales anteriormente destacados vinculables a restos de una iglesia primitiva, le permiten incidir en paralelos del arte paleocristiano existente en las catacumbas romanas: •
Las hornacinas semejantes a los nichos de la cripta de los Papas de las Catacumbas de San Calixto (al igual que los capiteles)
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La figura del relieve de los peces, con la misma característica del pareado, lo localiza en otra tumba cristina de las catacumbas de San Calixto.
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El claro símbolo eucarístico de las uvas.
Además, por estas fechas acababa de producirse el hallazgo de una iglesia cristiana del siglo IV, cerca de la ciudad palestina de Tabgha, con pavimento de mosaico que contiene representación de pavos, cigüeñas y patos entre flores de loto. No obstante, hay interpretaciones para todos los gustos, osadas y atrevidas, como la de Celestino Fernández de la Vega quien se aventuró a situar en Santa Eulalia de Bóveda nada más y nada menos que la tumba de Prisciliano. Según él, el edificio constituiría en origen un recinto termal que sería transformado a finales del siglo IV en una iglesia martirial de tres naves donde el cadáver del hereje, ejecutado en Tréveris y traído por sus discípulos a su Gallaecia natal, sería venerado. En el mismo año publica un pequeño libro con el artículo acompañado de la noticia de un reciente descubrimiento arqueológico en Isnik (Turquía), antigua Nicea, donde se encontrará a finales de los años sesenta un hipogeo, fechado entre los siglos IV y V, con dos sarcófagos saqueados, similar en estructura y 6
decoración pictórica a Santa Eulalia de Bóveda. Este hecho reforzaría la hipótesis de la función funeraria del monumento lucense. Pocos años después, Jacques Fontaine vincula la decoración pictórica mayoritariamente al momento inicial de un ninfeo de claro sincretismo hispanorromano, pero opina que la transformación en un templo cristiano de planta basilical fue muy próxima en otro tiempo. Avanzando más en el tiempo, a finales de los años setenta, Manuel Núñez Rodríguez adelantará hasta el siglo VIII el momento de la transformación en templo cristiano, al igual que su decoración pictórica., e incluso hablará de características arquitectónicas relacionadas con los ritos de la cultura castreña. Pero lo cierto es que la coincidencia con los dos principales teorías del momento – ninfeo o santuario de culto a las aguas salutíferas, o bien mausoleo- se manifiesta tanto por su relación con un espacio ritual de incineración, donde la inmersión en el agua sería un componente activo, como por su carácter funerario. Se buscaran paralelismos y similitudes, yendo a parar a la basílica dedicada a Santa Petronila en las catacumbas de Domitila en donde se encuentra el paralelo arquitectónico de la división en columnas de unas estrechas naves laterales, o incluso se buscará un paralelo arquitectónico inicial en el templo dedicado al dios Clitunno en Spoleto (Italia). (…) un templo pagano transformado en paleo-cristiano ligado a una dedicación sepulcral, al finalizar las persecuciones, cuando la evidente decadencia del Imperio y la preponderancia visigoda hacía posible la restauración de los viejos templos con nuevas advocaciones religiosas (…)1 Por su parte, Francisco Luis Singul Lorenzo relaciona la pintura de Santa Eulalia de Bóveda con el arte cristiano norteafricano e hispánico de raíz orientalizante, y establece que la grande influencia del priscilianismo en el incipiente cristianismo galaico entraría en contradicción con la ortodoxia del mensaje simbólico de la decoración de Bóveda, por lo que encuadra la realización de las pinturas en la segunda mitad del siglo IV, asumiendo dos fases anteriores paganas. Pese a que hay autores más recientes como Lorena Vidal Caeiro, que conjetura cinco fases o etapas en la evolución arquitectónica del edificio, siendo únicamente la primera de ellas de época romana, de esta identifica sólo como original el pavimento de enlosado granítico y alguna de las primeiras hiladas de cantería de las paredes del interior que tenía una planta más alargada. Opina que muchos de los elementos tanto arquitectónicos como decorativos de esta etapa se conservarían actualmente por reutilizarse en las siguientes fases constructivas. Ya en el siglo VIII sufriría , en época de Odario, otra transformación arquitectónica significativa en la que se construiría una segunda planta, destinada preferentemente a celebrar el culto, y el pórtico, cubriéndose tanto éste como el interior con una bóveda de cañón. Una última etapa constructiva estaría protagonizada por las transformaciones cometidas durante el desarrollo de las restauraciones arquitectónicas llevadas a cabo tras su descubrimiento.
2.2.2.- Predominio pagano 1
AA.VV.: Santa Eulalia de Bóveda. Xunta de Galicia, 2008
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A comienzos de los años treinta, Ángel del Castillo López habla sobre la cronología del edificio, la atribuye a un templo consagrado a las ninfas, por el manantial de agua saludable que encierra una estructura arquitectónica romana, posiblemente del siglo IV. La salubridad de las aguas estaría corroborada por el reciente descubrimiento de un ara con una inscripción que comienza por PRO/ SA (lute)…, unido a las características arquitectónicas y a los materiales que considera romanos con unas claras influencias del mundo oriental, le hace insisitir una factura de herradura de los diferentes arcos sin descuidar las referencias occidentales presentes en el noroeste peninsular. Para él, el origen prioritario del monumento es un ninfeo, tal es así que ni siquiera comparte la opinión mayoritaria que identifica el emblema de Cristo con el relieve del pez, se inclina por reconocer en él una representación más clásica, como la de un delfín sumergiéndose en el agua, pero más adelante acepta sustituírlo por una ballena, símbolo más próximo a la tradición cristiana y, a su vez, acepta unha segunda fase constructiva para su adaptación en basílica cristiana. Hay autores, como Nicandro Ares Vázquez, que buscan respuestas a sus elucubraciones en la literatura clásica, a través de las cuales hablará del relieve de los tullidos y sobre el ave que está sobre una especie de árbol o pedestal. Sobre ella dice que sería un ibis relacionada con el culto lunar a la diosa egipcia Isis. El ave de este relieve menos definido consigue identificarla, tal como ya he dicho, con un ave fénix que llega a relacionar con la curación de enfermedades, lo que le permite vincular así a Santa Eulalia de Bóveda como centro salutífero. Es una pena, podríamos tener más información esclarecedora si no fuese por la lamentable pérdida de material arqueológico acaecido durante las labores de restauración de los años cincuenta, tan sólo conservamos dos fragmentos extremos que no permiten una clara lectura. De estos fragmentos se ha hablado largo y tendido, así se han vinculado a una lauda funeraria, a semejanza de un poema de Virgilio en su Eneida, y otras teorias los enlazarían con la significación de Santa Eulalia como centro salutífero en sus orígenes. Por otra parte, Felipe Arias Vilas no descarta que todo el conjunto fuese realizado alrededor del siglo IV, siendo reutilizado en el devenir de los tiempos, pero lo que se hace evidente es que no existen suficientes elementos para afirmar si la transformación obedece a una simple renovación decoratica o a un posible cambio de culto de paganismo a cristianismo. Es una máxima que esgrime Lorenzo Abad Casal, cuyo estudio sobre el monumento se centra en el análisis de sus motivos decorativos que, como el caso de su enrejado romboidal en el que se distribuyen las aves, pueden aportar información en cuanto a la datación de la transformación ornamental del monumento. Analiza la evolución e influencias de estes enrejados en pinturas y mosaicos y concluye que los pintados en Santa Eulalia de Bóveda obedecen a una tipología presente en el Occidente romano en la segunda mitad del siglo IV. Un profesor de la facultad de Humanidades, Antonio Rodríguez Colmenero relaciona el origen del monumento de Santa Eulalia de Bóveda con la llegada de cultos de religiones orientales, concretamente con un iseum (culto a Isis) o con un serapeum (culto a Serapis), tras vincular el monumento con una fuente cultual descubierta en la ciudad de Lugo. Encuentra semejanzas en santuarios dedicados a divinidades egipcias con depósitos de agua similares a los de Bóveda, portadores de agua sagrada del río Nilo. Asimismo, los relieves serían una representación de los efectos bienhechores de las deidades. En una tercera y última fase constructiva, nos dice, que se adaptaría el edificio al culto cristiano, con la división en tres de la nave de la pseudocripta y el desarrollo de la ornamentación pictórica y a los que también vincula los fragmentos de relieves localizados en el interior en los años 20. Colmenero considera que no se cerraría la piscina, sino que se utilizaría como baptisterio: “por la fácil asimiliación de un rito “sacramental” pagano por otro cristiano.
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Santa Eulalia ha hecho que se vertiesen ríos de tinta para dilucidar su origen y su utilidad, función, antecedentes… junto a estas teorías está también la de Jaime Delgado Gómez, quien retoma la opción funeraria para definir la función originaria del mismo, desvinculando la relación piscina-ninfeo para supeditar el agua como elemento imprescindible de los ritos funerarios que los romanos celebraban en diferentes fechas durante el año para conmemorar a sus familiares fallecidos, así como para un adecuado saneamiento de, en este caso, un suntuoso mausoleo romano. Para cerrar este bloque, debo comentar que no hay consenso en torno a un origen único y global de Santa Eulalia, porque hay muchas discrepencias, de hecho no hay un acuerdo de hacia donde se ha de inclinar la balanza si hacia un predominio pagano o cristiano. Así, hay autores como Manuel Antonio Castiñeiras que sigue empecinado en insistir en la simbología cristiana del relieve del pez datándolo a finales del siglo V, y otros como Fátima Díez Platas que se internan en el mundo simbólico de las ninfas que considera factible identificar en relieves de la fachada, concretamente en los dos grupos conocidos como las danzantes, a las que se rendiría culto. Las identifica también por su relación con el ave fénix porque, como esta, no eran inmortales, pero gozaban de una larga existencia y participaban en la regeneración de la vida. Pero pasaran los años, y Santa Eulalia seguirá siendo un enigma en la historia, pero quien sabe, quizás es ahí donde reside su atractivo, en lo indescifrable e ignoto. 3. Del rigor a la fantasía: los quiméricos ritos en Santa Eulalia He tratado en los anteriores epígrafes toda la información, científicamente cotejada sobre Santa Eulalia de Bóveda, es decir, la he abordado desde un rigor histórico y desde la verosimilitud. Todo lo que he dicho es veraz, por tanto creíble, pero sin embargo ahora voy a dar otra cara de Santa Eulalia: la fantasiosa, la visión de aquellas personas que han visto en ella un vergel de la ensoñación y han lanzado su mente a volar. Con ello quiero decir, que muy probablemente lo que voy a escribir a continuación irritase a los más eruditos, pero yo hablo de todo lo que hay sobre Santa Eulalia y esta es una realidad que también se contempla, así que no hay motivo para descartala pero no se puede exigir fiabilidad, son suposiciones no aseveraciones. Comienzo a relatar el mundo ritual en una distorsionada Santa Eulalia que llegará al paroxismo con el cortometraje “Labirinto ario”. 3.1. - El rito Nos ponemos en situacións, estamos en la llamada Magna Mater de Lucus Augusti, en el santuario de Cibeles, en lo que hoy es Santa Eulalia de Bóveda. La hipótese que paso a plantear es sobre el rito en Santa Eulalia que se llevaba a cabo durante el siglo III d. de C., se basa en los escritos de varios autores sobre el ritual ordinario que se desarrollaban en los santuarios de la diosa. Cibeles tenía dedicados catorce dias del mes de marzo en el que se producían los ritos y ceremonias más destacadas. Daban comienzo con la fiesta de Atis el 15 de marzo, que se prolongaba hasta el día 27 y a lo largo de ella se iban celebrando distintas ceremonias con las que se quería reproducir los actos principales de la vida de este hombre- dios: nacimiento, emasculación, muerte y resurrección. En el 22 de marzo, comienzan las fiestas de Cibeles, madre y amante de Atis, que muere y resucita en el equinoccio de primavera, día en el cual teníal lugar la “ceremonia del árbol”: se cortaba un pino del bosque cercano a Santa Eulalia y se traía al santuario de Cibeles por una congregación de portadores de árboles. El árbol es plantado en un hoyo ceremonial frente al santuario y se le adorna con guirnaldas y violetas, nacidas de la
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sangre de Atis, para conmemorar su muerte bajo un pino. Los fieles de la diosa comienzan sus días de ayuno. Al día siguiente, el 23 de marzo, tiene lugar la fiesta de Atis, un lúgubre concierto con instrumentos de viento por la muerte de Atis realizado por los gallus o coribantes. El 24 de marzo es el día de la sangre, al chasquido de los címbalos, al redoble de los tambores y al sonido de las trompetas y flautas danzan frenéticos los sacerdotes novicios, que ese día se castran colectivamente con un cuchillo de pedernal en el interior del santuario ofreciendo sus órganos a la diosa, reciben ropas y abalorios de mujer como requisito para congrasarse a la diosa Cibeles. Entrada la noche se enciende una luz en la cripta del santuario, y en su interior, sobre la piscina central, el archigallus o sumo sacerdote, recibe el bautismo de sangre del toro (taurobolio) sacrificado en el piso superior, el devoto como representación del hombre-dios Atis, se levanta tras el bautismo de sangre de entre los muertos y sale al exterior de la cripta musitando suavemente en los oídos de los asistentes la buena nueva de la resurrección, que se va propagando entre la masa. La alegría se desborda al hacerse incontenible la euforia. Resurrección de Atis. Fiesta Hilaria o Día de la Alegría. Este día es considerado como el equinoccio de primavera. Dentro de la festividad de Atis, con las primeras luces de este día, el Archigalo anunciaba la resurrección del dios y la esperanza de salvación para sus iniciados, tras lo cual estallaba el bullicio y la algarabía, en procaces manifestaciones de júbilo vistiéndose la gente con los más variopintos disfraces en una especie de carnaval. Mientras, los iniciados pertenecientes a la secta Cibeles inician una ceremonia de renacimiento y remisión de los pecados en el santuario de la diosa, situado según hipótesis sin refutar, en el actual emplazamiento de Santa Eulalia de Bóveda. El 26 de marzo era un día de reposo tras la fatigante y desbordante fiesta. 27 de marzo Festival de exaltación de Cibeles Finalizaba esta festividad con una procesión en la que la imagen en planta de la diosa, con su cara tallada en piedra negra, era conducida en un carro tirado por bueyes hasta el río próximo del santuario y en cuyas aguas se sumergía para purificarse. El sacerdote, vestido de púrpura – el color de la diosa- lavaba la imagen y demás objetos sagrados, así con este rito se aseguraban la lluvia y la fertilidad de los campos. “Unas mujeres con vistosas vestiduras blancas, con alegres y variados atributos simbólicos, llenas de floridas coronas primaverales, iban caminando y sacando de su seno pétalos para cubrir el suelo que pisaba la sagrada comitiva.Otras llevaban a su espalda unos brillantes espejos vueltos hacia atrás: en ellos la diosa en marcha podia contemplar de frente la devota multitud que seguía sus pasos.” (Apuleyo) Los danzantes que aquí se mencionan, se han querido poner en relación con los esculpidos en los muros de Santa Eulalia de Bóveda, en un recuerdo a los danzantes de Cibeles. Además, tanto en A Cervela (O Incio) como en A Franqueira permanece una reminiscencia de los muy antiguos bailes dedicados a Cibeles por sus devotos. 3.2.- El taurobolio
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Se han documentado en otros lugares donde también existían santuarios a la diosa Cibeles que en su proximidad han permanecido toponóminos que nos hacen pensar que en los edificios, próximos a ellos, existían lugares donde de manera exclusiva pastaban los toros que era cuidados exclusivamente con destino a los sacrificios rituales o taurobolio. La creencia en las propiedades sanadoras del bautismo de sangre hizo de su práctica algo muy habitual en la antigüedad, sobre todo en los siglos II y III de nuestra era. El edificio de Santa Eulalia, pensado para una posible repetición del ritual en escaso tiempo, debió permitir un gran número de sacrificios en su momento más popular. Pero ¿en qué consistía el taurobolio? Pues no era nada más ni nada menos, que el sacrificio de un toro en la planta alta del edificio, sobre la planta central de la cripta y sobre el hueco que permitía la caída de la sangre del animal sobre la piscina en la planta inferior. Una vez muerto el animal, los sacerdotes bajaban por una escalera de comunicación que existía en el muro oeste en un recipiente con los órganos sexuales del toro y los colocaban en hornacinas que existían en los muros de la cripta, a ambos lados de la piscina.El ritual del taurobolio, además de ser el momento más importante de las fiestas de primavera de la diosa Cibeles, se practicaba durante todo el año solicitado por los devotos de la diosa que se encontraban enfermos o en peligro de muerte, y se ve ayudado por la construcción de los templos dedicados a la diosa Cibeles que permitían un acto tan complejo como el taurobolio y de práctica sucesiva. Resulta un espectáculo nauseabundo y excesivamente violento para mi gusto, que no soy partidaria del maltrato a los animales, pero se ha llevado a la televisión de la mano de la serie ROMA, coproducción de la cadena de pago norteamericana HBO, de la británica BBC y de la italiana RAI, rodada en los alrededores de la actual ciudad de Roma en el año 2004. En ese capítulo, se puede ver a Atia, madre del futuro emperador Augusto, practicar un taurobolio a Cibeles para proteger a su hijo de los peligros que le acechan, a la vez que solicita del oráculo de la diosa respuesta sobre el futuro inmediato de su hijo. Los espectadores lo señalaron como una práctica anacrónica (no existiendo aras votivas a la diosa Cibeles por un taurobolio hasta los primeros años del siglo II d. C.), pero no pudieron evitar reconocer la fantástica recreación llevada a cabo. En el Taurobolio se necesitaban una seride de elementos: • • •
El conjunto de la fosa y el baldaquino que permiten el sacrificio del toro sobre el devoto. La necesidad de gran cantidad de agua corriente para la limpieza de la sangre en la fosa (fossa sanguinis). La existencia de una pileta de agua limpia para la limpieza del devoto.
Quizás producto de una febril imaginación o quizás porque no hay documentación exacta al respecto, no han sido pocos los que dicen que estos elementos enunciados, han sido encontrados en pocos lugares del Imperio, uno donde aún se conservan y pueden ser estudiados es en Santa Eulalia de Bóveda en Lugo, ¿qué hay de real o de inverosímil? Nadie lo puede saber con certeza, no obstante conviene recordar que en la historia siempre algo de ficción al igual que en la Biblia.
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3.3.- El oráculo de las aves. La prolífica recreación de aves en Santa Eulalia guarda vinculación con la diosa Cibeles que se representaba con un pavo real o con un avestruz, el ave de mayor tamaño conocida en la Antigüedad; de hecho no es casual que estas aves reciban en la actualidad el nombre científico en su orden (rheiformes), familia (rheidae) y especie (rhea). La identificación del ave a Cibeles ya se recogía en el siglo V a. de C. en la obra Las aves de Aristófanes, una comedia que ganó el segundo premio en las Grandes Dionisias del año 414 a.C. En cuanto a la palabra oráculo viene del latín oraculum “lugar donde alguien habla”, donde los dioses daban sus vaticinios, formulados por una persona que hacía de canal de comunicación envuelto en un halo de misterio y extrañeza. El oráculo más famoso de la antigüedad era el de Delfos, en Grecia. En la antigüedad son varias las divinidades que tienen asociados a su culto oráculos de adivinación, en algunos casos los sacerdotes deben entrar en trance a través de la inhalación de gases de azufre o amoníaco, en otros casos a través de la interpretación de vísceras de animales. En Roma la adivinación mediante el vuelo o canto de las aves estaba a cargo de magos que en su mayoría eran procedentes de Grecia, Asia Menor y Mesopotamia. Los sacerdotes de Cibeles llamados “gallus” eran identificados con esta ave. El cristianismo consideró diabólico estos oráculos, pero muchos Padres de la Iglesia, y autores cristianos, admitieron que las sibilas habían dado testimonio de Cristo. En los siglos II y III d.. C. la iglesia reconoció estos oráculos, aunque cristianizándolos. En el Concilio de Nicea el propio Constantino recurrió a estos oráculos, e incluso San Agustín colocó a la Sibila en la ciudad de Dios. Los cantos proféticos fueron asimilados por el cristianismo, están incluso presentes en la Sixtina del Vaticano, que recibe este nombre por ser antiguo santuario de Cibeles: Vaticano= vaticinio.Este vaticinio se obtenía de las sibilas, que aún están presentes en la bóveda de la Capilla Sixtina en lo alto de la colina vaticana, lugar donde otra ave divina se presenta a los allí reunidos para guiarlos en la elección del nuevo Pontífice Máximo de la religión de Roma. Esta teoría se aplica en Santa Eulalia de Bóveda de la siguiente manera: aquí el oráculo se servía del canto de las aves y a través de este los sacerdotes de la diosa interpretaban las profecías. El edificio resuelve de manera magistral la necesidad de presentar el canto de las aves, que deben encontrarse vivas en el edificio para poder realizarlo, y revestirlo de una trascendencia divina a la vez que estas permanezcan de una manera oculta a los devotos. Se “imita” así la popular leyenda de la Pena Piador, llamada así en alusión a los cantos de una gallina encantada que residía en él y que desaparecía de la vista cuando alguien se paraba a mirarla. Esta leyenda, que permanece en la memoria colectiva de los habitantes del lugar, permite comprobar los antecedentes indígenas al culto a Cibeles. La existencia de un ave encantada con un canto mágico, y que realiza su encanto sobre una roca, es sin duda del antecedente indígena de las aves que residen en los templos de Cibeles. El emplazamiento de las aves en el corredor perimetral, del que sólo los sacerdotes tenian constancia de su existencia, y a la vez que el canto emitido por ellas se transmite de manera directa a la bóveda en la que se encuentra las pinturas, es una clara demostración del dominio de las técnicas constructivas por parte de los autores del santuario, a la vez que un claro exponente de arquitectura de carácter religioso altamente especializada.
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Los devotos que se acercaban al santuario para pedir el servicio del oráculo eran testigos de cómo las pinturas de la cripta “cantaban” a voluntad de los sacerdotes, hay que señalar que las aves podían permanecer en total oscuridad a voluntad de sus cuidadores, por lo que controlando estos la entrada de luz natural por las pequeñas ventanas al exterior podían producir los cantos de las aves en el momento solicitado. La actual configuración del corredor, realizado en hormigón en una obra del siglo XX, no debe confundir a los interesados en descifrar la lógica de este edificio. Las obras de ese momento destruyeron el perímetro del edificio. Es un edificio con una amplia cámara, que refuerza su teoría con el antiguo templo de Cibeles en el Palatino de Roma, considerado el antecedente de los templos dedicados a la diosa en el imperio. El podium del edificio posee una cámara oculta abovedada que recorre todo su perímetro y de dimensiones similares a la de Bóveda, además resuelve los problemas de humedad y es el lugar donde se ocultaban algunos de los objetos de valor guardados en los templos. 3.3.1.- Eulalia “la que bien habla” sibila en los santuarios de Cibeles-Rhea. Los lugares de la diosa se transformaron según el rito paleocristiano, e igual que otros lugares de la Península, en la capilla de Santa Eulalia. El rito del misterio de Cibeles fue perseguido ya que entraba en confrontación directa con el nuevo bautismo judeocristiano; así se cubrió el estanque del ritual con un nuevo pavimento de mármol y se picaron las pinturas murales inferiores que, seguramente hacían referencia a los misterios de la diosa. Sí se mantuvieron las características del oráculo de las sibilas en las voces de las aves. Eulalia proviene del griego e incorpora el prefijo “eu”, que significa bien, propicio, favorable. El segundo elemente, “lalia” (lália), del verbo lalew (láleo), significa hablar. El conjunto de los dos elementos nos da para el nombre de Eulalia el significado de “bien hablada”, “elocuente”, “convincente”, característica determinante de las Sibilas. Y es que Santa Eulalia existió, era una mujer joven, virgen y mártir que vivió entre los siglos III-IV, y que según la tradición, o bien nació en Mérida o en Barcelona. Dedicó su juventud a impartir enseñanzas y consejos entre los niños y los más necesitados, dejando un gran ejemplo de fe. Dice la tradición que al morir la santa, la gente vio salir de su boca una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo, y que los verdugos salieron huyendo. La Santa, que por esa razón es patrona de las aves, ofrecía sus consejos a los demás; ambas características enlazan con la imagen pagana de las sibilas. El cristianismo adoptó entre sus creencias a los personajes de las sibilas, presentes en la Biblia, y Santa Eulalia permitió con su leyenda una fácil cristianización de los lugares donde se les rendía culto. A Santa Eulalia se la venera, además de otros muchos lugares, en la catedral de Barcelona, ya que es la patrona de la ciudad, e igual que en Lugo en el templo existen en recuerdo del santuario de Cibeles, además del desaparecido baptisterio de planta cuadrada que, contenía en el centro una piscina donde se celebraban los bautismos, las imágenes de las sibilas encarnadas en las aves. Es el momento de la reflexión, posiblemente los ritos que he ido narrando con anterioridad no tengan una base empírica ni rigurosidad científica pues son muy descabellados, pero lo cierto es que algunos aspectos encajan y lo esóterico siempre genera más expectación que lo real, siempre nos hace estar más atentos y estar ávidos de información. Y lo enigmático lleva la garantía del éxito, no hay más que recordar la repercusión mediàtica que tuvieron los libros de Dan Brown con el libro del Código da Vinci, por ejemplo, historicamente acertados o no, lo cierto es que todo el mundo los leyó. Con ello quiero decir
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que quizás todo lo que he escrito sobre los rituales en Santa Eulalia, erizase el vello de algún recalcitrante erudito, pero no se puede negar que es un tema apasionante ver como a 14 km de Lugo tenemos un pedacito de Roma que nos pone en contacto con culturas tan enriquecedoras como la egipcia y poder fabular con que se llevaban a cabo rituales mágicos y hechizantes, alejados de todo raciocinio humano.. 4.- Santa Eulalia perdida en un Labirinto ario: el corto. FICHA TÉCNICA: Equipo técnico: Director:Alfredro Pardo Hermida Guionista: Ana Belén Diz Paseiro Compositor música: Sergio Pena Director de fotografía: David Vázquez Vázquez Jefe de sonido: Equipo Chantada Comunicación S.L. Jefe logística: Lisardo Moure Ayudantes de dirección: Ana B. Díz Paseiro Jon González David Pardo Hermida Operador de cámara 1º: David Vázquez Vázquez Operador de cámara 2: Humberto Novoa Imagen gráfica: Pedro Vera Efectos especiais: Dorian Art FX Efectos 3D: Jon González Foto fija: Serafín R. Trashorras Traducción al inglés: Rosa Gloria de Artaza Maquillaje: Ana Vera Rey Vila Peluquería: Inés Romeo, Ana Vera Rey Producción:Chantada Films Co-Productor: Chantada Comunicación S.L. Formato: cortometraje Duración: 25 min. Género: Drama Modalidad: Ficción Formato grabación: HDV Idioma grabación/ rodaje: gallego Año de producción: 2008 Equipo artístico Actores principales: Mela Casal, Beatriz Serén, Alejandro Carro, Julio Cela, Ramón Pérez.
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4.1.- Labirinto ario: argumento y aparición en Santa Eulalia de Bóveda. El Labirinto ario puede ser considerado el primer cortometraje sobre la trama conspiracionista del esoterismo nazi, el caso de la mano cortada y los alienígenas ummitas rodada en Galicia. Se trata de un cortometraje que mezcla ficción con realidad histórica un tanto manipulada y adulterada a base de efectos especiales llevados a cabo por Ricardo Spencer, uno de los pocos gallegos especialistas en esta materia y conocido por su trabajo en la película Los lunes al sol, del director Fernando León, en la serie Mareas vivas, y Dorian FX, colaborador del programa de televisión Cuarto Milenio. La trama toma como lugar de ambientación el pazo de Tor, en la parroquia de San Juan de Tor, en Monforte de Lemos. Aprovechado las magníficas dependencias del pazo, la imaginación se echa a volar y a fantasear, así nos movemos en el año 1946, cuando muere Hitler y su tumba está en la parroquia de Nogueira. Sus lugartenientes el doctor Manfred y Helmuth auspiciados por el Generalísimo Franco que intercede con la Marquesa de Tor para seguir trabajando en la llegada de una raza aria. Recurrirán a la hija de la marquesa, Shery, para experimentar con ella y convertirla en la progenitora de un niño genéticamente perfecto, el paradigma de la raza aria. La muchacha es muda y sorprende la comunicación que transmite el dramatismo de su mirada, que nos revela la opresión y asfixia que siente en un ambiente que la aprisiona y la priva de la tan ansiada libertad, de la capacidad de decidir por ella misma, de dejar de ser la marioneta que actúa en una función, dirigidos sus hilos por una madre fría y calculadora, sin escrúpulos. El único cariño que tiene es la admiración que le profesa el criado del pazo, un poco retrasado y primario. Le queda el consuelo de sentirse atraída por el joven oficial nazi, con el que tiene relaciones, quedándose embarazada, motivo que el nazi teme que desbarate los planes del experimento, pero, acobardado e intimidado por sus superiores a los que no quiere defraudar, no dice nada y permite que experimenten con la chica a su antojo, poniéndola en contacto con un alienígena llegado en ovni, lo cual supone un guiño hacia el futurismo y la ufología. Se recurre a mostrar como conexión extraterrestre una antena que está en Chantada y que se remonta a la época nazi, cuando estos descerebrados campaban a sus anchas por España. En el momento, en que tiene lugar el encuentro entre los dos jóvenes, se recurre a un mecanismo muy tipíco en el cine que es utilizar planos rápidos que se van superponiendo y desapareciendo con un barrido, a través de los cuales se van mostrando el momento en que los jóvenes están juntos y en el instante en que la chica alcanza el clímax, se corresponde con la celebración de rituales satánicos en la cripta de Santa Eulalia de Bóveda, an del gusto nazi, haciendo especial enfásis en enfocar la cara en éxtasis o en trance de la marquesa que hace la ofrenda de un feto. Irremediablemente se produce el experimento (recrean las bases subterráneas en Belesar para su escenificación) y la joven Schery, no soporta la agresividad del mismo, falleciendo a las pocas horas. La madre, con cierto sadismo, le corta la mano para conservarla, algo que está documentado (según me contó el director) ya que fue un hecho verídico sucedido en un pazo de Galicia. La mano cortada es observada por el criado bobalicón, que añora a la muchacha con la que compartía juegos en un laberinto que aún hoy en día se conserva. Dicho laberinto hecho a base de lascas de pizarra colocadas de canto, es el que le da el nombre al cortometraje. El criado recuerda cuando vivía la muchacha y la cogía de la mano, mientras que él se consume por la melancolía, la marquesa se mece en una silla: se ha salido con la suya, Shery murió pero trajo al mundo a un pequeño niño llamado Adolfito (en una clara alusión a Adolf Hitler) que se viste
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y caracteriza como un nuevo pequeño dictador. No hay nada que temer – pensará ella reconfortada- ha resurgido el IV Reich y ha despertado un nuevo Mesías, la raza aria será perpetuada. Como conclusión, debo comentar que mi intención ha sido la de publicitar este hecho tan extraordinario que hizo que Santa Eulalia abandonase su quietud y serenidad por unos días, convirtiéndose en un improvisado decorado escenográfico, siendo el escenario de una aventura cinéfila que saboreó las mieles del triunfo al ser nominada a los premios Mestre Mateo. Su elección para la celebración de los rituales satánicos viene a confirmar mi teoría: “Santa Eulalia de Bóveda: reducto de misterio y esoterismo”, ya que es indudable e incuestionable que reúne todos los ingredientes pantagruélicos para dejarse fascinar e imaginar que harían los antiguos moradores de Santa Eulalia de Bóveda en tan intrigante construcción, algo que quizás será siempre un ENIGMA EN LA HISTORIA. 5.- Apéndice de imágenes
Exterior e interior de la cripta de Santa Eulalia de Bóveda
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Relieve ave: ibis-ave fénix Relieve de danzantes grupal Relieve de danzante individual Pie de altar y acceso a 2ª planta
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Ejemplo de las pinturas de Santa Eulalia: las palomas y las uvas, se han querido ver como parte de un ritual eucarístico relacionado con catacumbas y con la cristianización.
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EL RODAJE DE LABIRINTO ARIO EN FOTOS
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