4 minute read

Algunos factores que impactan la demanda de recursos no renovables

FRANQUEZA ENERGÉTICA ENERGY FRANKNESS Por / By Gaspar Franco Hernández

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de E&C.

Los últimos meses sin duda han sido más retadores de lo que se pensaba para la industria internacional de hidrocarburos. La baja demanda de combustibles por los efectos del COVID-19 ha provocado presiones en el mercado de energía y bajos precios del petróleo.

Por tanto, se ha presentado una reconsideración de la ejecución de proyectos y la consecuente reducción o eliminación de oportunidades para generar más empleos y bienestar. Se espera que al menos en los próximos 15 años el consumo de energía continúe generándose principalmente de fuentes no renovables, como el carbón, petróleo y gas.

Sin embargo, hay que tener en cuenta los factores que pueden provocar una baja demanda de los mismos, por ejemplo: el repunte de la pandemia, que provocaría más aislamiento social y disminución de actividades de alta demanda de energía; presión social significativa en contra del uso del petróleo y en pro del cuidado del medio ambiente; políticas más rígidas para evitar el cambio climático; una transición acelerada hacia el uso de energías renovables; mayor eficiencia en el uso de energía y desinterés de los inversionista en proyectos de hidrocarburos, o mayor interés en aquéllos que demuestren ser más sustentables.

En contraste, también hay muchos factores que pueden incrementar la demanda. Entre los que se pueden mencionar están: el crecimiento poblacional y el incremento de necesidades de confort y, por lo tanto, de consumo de energía, así como algún conflicto político en el que estén involucrados países considerados potencias mundiales. Otros factores son la alta demanda industrial para la fabricación de productos; bloqueo a proyectos de energías renovables; surgimiento de la vacuna que elimine la pandemia y otorgue confianza a millones de personas para incrementar la movilidad.

Entre estas consideraciones, también se debe tomar en cuenta el impacto económico y emocional de cada gobierno, persona o familia, así como la manera de afrontarlo; aspectos que sin duda servirán para redefinir las estrategias en muchos sectores y, por supuesto, en el sector energético mundial.

Some factors that impact on the non-renewable resources demand

The last few months have undoubtedly been more challenging than what could have been expected for the international hydrocarbon industry. A reduced fuel demand due to the effects of COVID-19 has put the energy market under pressure and caused low oil prices.

Therefore, the execution of many projects has been reconsidered, and there has been a consequent reduction or elimination of opportunities to generate more jobs and well-being. It is expected that at least in the next 15 years, energy consumption will mainly come from non-renewable sources such as coal, oil, and gas.

However, we must consider the factors that may cause a low demand for them, such as the pandemic’s upsurge, which would lead to increased social isolation and a reduction in high energy-demanding activities. We should also take into consideration the significant social pressure against oil use and in favor of environmental care; more strict policies to avoid climate change; an accelerated transition to renewable energy sources; greater energy efficiency and investors’ disinterest in hydrocarbon projects, or greater interest in those that prove to be more sustainable. On the other hand, many factors can increase demand. Among these are population growth and increased comfort needs and, therefore, energy consumption and any political conflict involving countries considered world leaders. Other factors are the high industrial demand for product manufacturing, blockade to renewable energy projects, the emergence of the vaccine that will eliminate the pandemic, and reassures millions of people to increase mobility.

Among these considerations, the economic and emotional impact of each government, person, or family must also be taken into account, as well as the how it is going to be handled; aspects that will undoubtedly be useful to redefine strategies in many sectors and, of course, in the global energy sector.

Para conocer más de Gaspar Franco y leer sus columnas To know more about Gaspar Franco and read his columns

Gaspar Franco Hernández es Profesor de la Carrera de Ingeniería Petrolera en Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México desde el 2011. Estudia el Doctorado en Economía y Regulación Energéticas en la Universidad Panamericana. Cuenta con una maestría en Habilidades Directivas por la UNACAR y es Ingeniero Petrolero por la UNAM. Trabajó por casi 9 años en la Comisión Nacional de Hidrocarburos y más de 14 años en Petróleos Mexicanos. Gaspar Franco Hernández is Professor of Petroleum Engineering at the Faculty of Engineering of the National Autonomous University of Mexico (UNAM) since 2011. He is acquiring a PhD in Economics and Energy Regulation from the Universidad Panamericana. He holds a master’s degree in Management Skills from UNACAR and is a Petroleum Engineer from UNAM. He worked for almost 9 years in the National Hydrocarbons Commission and for more than 14 years in Petróleos Mexicanos.

This article is from: