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Almacenamiento, el eslabón endeble
Una asignatura pendiente en materia energética. A pending subject in energy matters.
Almacenamiento, el eslabón endeble en la cadena de suministro
El trabajo remoto ha moderado la movilidad en las principales ciudades de México, ocasionando un detrimento en el consumo de combustibles. Sin embargo, el país aún registra un déficit en infraestructura de almacenamiento, un punto crucial para la seguridad energética nacional.
Por / By: Efraín Mariano
Sin embargo, esa tesis podría estar lejos de la realidad si no existe una infraestructura suficiente para garantizar el suministro energético en todas sus fuentes. Petróleos Mexicanos se ha encargado por más de ocho décadas de velar por los intereses energéticos del país. En ese periodo, las administraciones al frente de la petrolera han cumplido con el principio básico encomendado: suministro de insumos energéticos.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfocado gran parte de su política económica en el sector energético. Lo anterior, persiguiendo el objetivo de aumentar la capacidad de refinación nacional y reducir la importación de combustibles.
A pesar de las inversiones en este ámbito, a inicios del año pasado, con la lucha contra el huachicol, quedó evidenciado el déficit de infraestrucutra de almacenamiento. Once estados sufrieron desabasto de gasolina debido al cierre de ductos y fue necesario realizar trasvases de buques a pipas; una maniobra inédita para un país con seis refinerías e infraestructura petrolera de más de 100 años.
Storage, the weak link in the supply chain
Remote working has moderated mobility in the main Mexican cities, causing a detriment in fuel consumption. However, the country still has a deficit in storage infrastructure, a crucial point for national energy security.
The current administration has focused a significant part of its economic policy on the energy sector — the above pursuing the objective of increasing national refining capacity and reducing fuel imports.
Despite the investments in this area, at the beginning of last year, during the fight against huachicol, the storage infrastructure deficit was evident. Eleven states suffered a gasoline shortage due to pipeline closure, and it was necessary to carry out ship-to-pipe transfers, an unprecedented maneuver for a country with six refineries and oil infrastructure over 100 years old.
Creo que la política energética del país debe enfocarse más allá de la estrategia de la refinación y voltear hacia la ampliación de la infraestructura de almacenamiento”.
“I believe that the country’s energy policy should aim beyond the refining strategy and focus on expanding storage infrastructure.”
Esteban Rojas, analista independiente del sector energético. independent energy sector analyst.
La situación se agudiza al considerar que México es uno de los principales consumidores de combustibles a nivel mundial, pues tiene un parque vehicular superior a los 30 millones de automóviles. Un estudio reciente del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria mostró que la capacidad de almacenamiento de hidrocarburos del país creció 0.47% en los últimos 17 años. En contraste, la demanda de combustibles aumentó 40% en ese mismo periodo.
El analista independiente del sector energético, Esteban Rojas, considera que la demanda de hidrocarburos es claramente mayor a la capacidad de suministro del país. Por lo tanto, señala, la infraestructura de almacenamiento de hidrocarburos es un problema que debe resolverse. “A mayor variedad de plantas de refinación, almacenamiento y transporte, mayor seguridad energética”, destaca el especialista.
Sin embargo, considera Esteban Rojas, la infraestructura nacional de refinación, transporte, almacenamiento y distribución de combustibles presenta insuficiencias en su capacidad, desarrollo y mantenimiento; siendo el apartado de almacenamiento el eslabón más endeble de la cadena. “Estos rezagos, junto con la baja capacidad operativa de las seis refinerías del país, agudizan la dependencia de México a la importación de gasolina de mala calidad”, agrega.
Existen aproximadamente 70 proyectos privados de almacenamiento en proceso con una capacidad de acopio de 45.5 millones de barriles. Dichos proyectos contemplan una inversión total de 4,600 millones de dólares. Adicionalmente, apoyarían la capacidad de las 80 Terminales de Almacenamiento y Distribución de Pemex Logística. A pesar de ello, analistas consideran que México debería contar con al menos 250 terminales de almacenamiento para blindar al menos 15 días de capacidad de abastecimiento.
Pemex, y ahora los actores privados, tienen un reto complicado. Ante la actual coyuntura global, deben ocuparse en elegir los proyectos con alta rentabilidad y mayor seguridad energética.
The fact that Mexico is one of the world’s primary fuel consumers, with a vehicle fleet of more than 30 million vehicles, makes the situation even more severe. A recent study by the Center for Economic and Budgetary Research showed that the country’s hydrocarbon storage capacity grew by 0.47% over the last 17 years. In contrast, fuel demand increased by 40% in the same period.
Esteban Rojas, an independent energy sector analyst, believes that the hydrocarbon demand is greater than the national supply capacity. Therefore, he points out, hydrocarbon storage infrastructure is a problem that must be solved. “The greater the variety of refining, storage, and transportation plants, the greater the energy security,” the specialist points out.
However, Esteban Rojas considers that the national infrastructure for refining, transporting, storing, and distributing fuels is insufficient regarding capacity, development, and maintenance. The storage issue is the weakest link in the chain. “These lags, together with the low operating capacity of the six national refineries, exacerbate Mexico’s dependence on low-quality gasoline imports,” he adds.
There are approximately 70 private storage projects in process with a storage capacity of 45.5 million barrels. These projects contemplate a total investment of 4,600 million dollars. Additionally, they would support the capacity of Pemex Logistic’s 80 Storage and Distribution Terminals. Nevertheless, analysts consider that Mexico should have at least 250 storage terminals to shield at least 15 days of supply capacity.
Pemex, and now the private actors, have a complicated challenge. Given the current global situation, they must focus on choosing projects with high profitability and increased energy security.