Por Alfonso MartĂ
Para un buen 14 de Febrero
Enfasis
Un mercado que crece impunemente
El presidente Coreano Kim Jong-un, celebra fastuosamente, mientras el pueblo sufre hambre.
Pyongyang se ha vuelto un lugar que bien pudo ser creado por los grandes maestros del cine de terror, pues mientras Kim Jongun gasta el presupuesto en misiles, la gente; para no morir de hambre, se come a sus propios hijos. Un informe periodístico reveló el caso de un padre que fue sentenciado por haber matado a sus dos hijos para tener comida, en Corea del Norte, donde la hambruna ha multiplicado los casos de canibalismo de manera alarmante. El hombre fue ejecutado por asesinar a sus dos hijos para comérselos. Según el diario The Sunday Times, la hambruna mató a más de 10 mil personas el último año. Mientras su esposa estaba fuera de casa, el hombre mató a su hija mayor y al ser descubierto por su hijo menor lo mató también, para cuando la madre de los niños regresó se los ofreció diciéndole “tenemos carne”. Este caso de canibalismo no es aislado, Asia Press ha publicado otros casos: un hombre desenterró el cuerpo de su nieto para comérselo y otro hirvió a su propia hija para comérsela. Los informes periodísticos señalan que el gobierno de Kim Jong-Un oculta la extrema pobreza en las provincias de Hwanghae del Norte y del Sur podría haberle costado la vida a 10 mil
personas. La agencia Asia Press indica que uno de los informantes, residente en Hwanghae del Sur, fue quien reveló la historia del hombre ejecutado por un pelotón de fusilamiento después de tratar de comerse a sus niños. La misma mujer fue quien hizo la denuncia a las autoridades, que luego encontraron los restos de los niños en la casa.
Se calcula que el hambre ha matado a unos diez mil coreanos el último año.
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