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Junio 2021
El voto de la Muerte
Candidatos son elegidos por sicarios Darío Brooks/ Publicado en BBC News Mundo
A
bel Murrieta, un candidato a una alcaldía en el norte de México, se alistaba para hacer campaña la tarde del 13 de mayo cuando fue víctima de un ataque armado. El político de 58 años estaba en la calle, al exterior a un centro comercial en Ciudad Obregón, Sonora, cuando un hombre se le acercó y le disparó en múltiples ocasiones. Quedó tendido en el piso. Los servicios de emergencia lo auxiliaron, pero perdió la vida minutos después. “Fue un ataque planeado y directo en contra del candidato a la alcaldía”, dijo la Fiscalía General de Sonora al iniciar las primeras investigaciones. Pero Murrieta está lejos de ser el primer candidato en caer víctima de un ataque durante la campaña para las elecciones intermedias de México que concluyen el 6 de junio. De hecho, según el reporte “Violencia Política en México” de la consultora Integralia ya van 34. Los casos que han registrado muestran que quienes están alrededor de las campañas -como militantes, activistas, funcionarios, o periodistas- están en riesgo: de 169 ataques, 143 tuvieron consecuencias fatales. Tras conocerse el caso de Murrieta, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó lo ocurrido y se comprometió a hacer la investigación “a fondo” y “tener resultados pronto para cas-
tigar a los responsables”. Su gobierno ha implementado un plan de protección de candidatos. Pero los números de la violencia contra candidatos, los segundos más altos solo después de las elecciones de 2018, han mostrado que se asume un enorme riesgo al ser candidato en algunas regiones del país. “Es peligroso ser candidato en México, pero no de forma generalizada. Hay algunas regiones y estados que son más proble-
“Déjenla, ya está muerta” fue uno de los primeros mensajes que recibió Alejandra Lagunas.
máticos que otros”, le dice a BBC Mundo Carlos Rubio, coordinador del reporte de Integralia. “No quiero que te maten” Como en periodos electorales pasados, el foco de riesgo está en el nivel municipal. “Hemos identificado que estos eventos de violencia política ocurren con mayor frecuencia en municipios de menos de 100.000 habitantes, marginados, lejos de centros urbanos, con poca presencia de fuerzas federales”, señala Rubio. El caso de Alejandra Lagunas es una muestra de este problema. A 10 días de haber iniciado su campaña por la alcaldía de Xochitepec, Morelos, a 110 km al sur de Ciudad de México, se vio obligada a suspenderla por las amenazas de muerte e intentos de agresión física que recibió. “Déjenla, que ya está muerta”, fue uno de los primeros mensajes que recibió vía redes sociales. Al poco tiempo, empezó a elevarse el tono: “Que tenía hasta cierto tiempo para declinar a favor de un candidato, si no me iban a matar”, relata Lagunas a BBC Mundo. “Yo me tuve que ir a vivir a otro municipio, porque ellos ya sabían en donde vivía en Xochitepec. Ahí ya fueron varios candidatos amenazados, les dejan pancartas para que bajen sus candidaturas. Les arrojan piedras a sus domicilios”, explica.