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Mayo 2022
Después del Diario
¿
Qué fue de los compañeros de escondite de Anne Frank? Tras una profunda reconstrucción, “Después del diario de Anne Frank” cuenta la humillante y dolorosa historia de los ocho protagonistas que se escondieron con ella y cómo fue el último año de las personas de la llamada “Casa de atrás” después de su arresto el 4 de agosto de 1944 El 27 de enero de 1945, Otto Frank fue liberado del campo de concentración de Auschwitz por los soldados rusos. En ese momento, comenzó el regreso de su viaje a casa pero, sobre todo, su larga búsqueda para conocer la verdad del viacrucis sufrido por su esposa Edith, sus hijas Margot y Anne y las otras personas con las que había estado escondido en Prinsengracht, en Ámsterdam: Hermann van Pels (empleado de Otto y que regentaba un negocio de pec-
Narra qué pasó con los compañeros de escondite tinena) y su hijo Auguste, y Fritz Pfeffer. El padre de Anne terminaría descubriendo que fue el único, de los ocho, que había sobrevivido al Holocausto. El grupo al completo fue llevado el 4 de agosto de 1944, primero, al campo de tránsito de Westerbork, al sur de los Países Bajos, para luego ser deportados a Auschwitz, Bergen-Belsen, Mauthausen y Neuengamme. A partir de ahí, sus vidas se separarían y solo se ha podido recomponer su trayectoria gracias a testimonios orales de supervivientes o amigos, documentos oficiales, las listas de deportación y de los campos, y otros diarios similares al de Anne. Ya sabíamos que las condiciones de los campos fueron terribles pero, después de tantos años, todavía surge nueva información sobre la vida y la muerte de Anne Frank y sus compañeros de desconsuelo.
Tras una ardua investigación, Bas Von Benda-Beckmann descubrió la suerte que corrieron los otros inquilinos de la "Casa de Atrás" que acompañaron a Ana Frank en su cautiverio, y lo relata en su libro "Después del Diario de Anne Frank".
Todo inicia cuando el escondite fue descubierto, el 4 de agosto 1944, tras una incursión policiaca de la que poco se sabe hasta ahora y, consecuencia de la misma, todos los integrantes de la familia fueron arrestados por los nazis. Bas Von Benda-Beckmann ha podido reconstruir la agonía de los habitantes del “Anexo Secreto” sobre la base de archivos y testimonios fragmentarios: la fuente principal, Otto Frank, no fue muy comunicativo sobre sus experiencias en cautiverio. Las amargas disonancias en la historia del resto son las más llamativas: el estado de ánimo «alegre» en el que se sintieron las personas escondidas cuando fueron llevadas en un tren normal (no en vagones de ganado) de Ámsterdam al campo de Westerbork. El hecho de que la familia Frank estuviera tan “controlada y tranquila” en su destino, no fue desmentido por testigos presenciales. El alivio que Ana y Margot Frank sintieron en Westerbork, según su padre, fue enorme pues ya “no estaban encerradas y podían hablar con otras personas”. Después llegaría “la fiesta en las literas” del campo de Bergen-Belsen con la que se celebraba al mismo tiempo Hanukkah, Sinterklaas, Navidad y Nochevieja en diciembre de 1944. Testigos presenciales nos explican que, al llegar al campo, las mujeres fueron contadas y registradas. Todos los prisioneros recibieron una manta de caballo y una sar-