presenta
el pasado presente
Exposici贸n individual Diciembre, 2013 - Enero, 2014
“… De la pintura no se puede hablar, hay que hacerla; sobre todo cuando esta obedece a un encuentro casual intuitivo y casi animal, en la que forma y color resultan íconos de la imaginación. Actualmente, mi obra se desarrolla en un ambiente de seres que la memoria transporta a la primera noche de todos los tiempos y regresa a lo amorfo para encontrar en la evolución su nueva morfología. Pasando por Altamira, Lascaux, Tassili, La Isla de Pascua y las artes primitivas que nos describen la simplicidad y la pureza de la expresión, propias de los hombres antiguos, que nos hablan de cacerías, de personajes y de bestias tiernas del pasado. Formas que fueron admiradas y trastocadas a comienzos del siglo XX por nuestros grandes artistas como Modigliani, Brancusi, Picasso, Matisse, Giacometti y otros que supieron ver con grandes ojos ese discurso universal. Está demás decir que mi pintura actual también se refugia en la memoria ancestral para evocar un presente…”
LA PINTURA DE GERARDO CHÁVEZ Por Élida Román
CREADOR, CAPITÁN Y CÓMPLICE de sus criaturas, Gerardo Chávez (Trujillo, 1937) es figura central de la escena artística peruana. A su condición de artista, se agrega la de lúcido y terco animador cultural, acompañado por una poco usual generosidad en el aporte de planes y proyectos, siempre en Trujillo, que se han materializado en los museo de Arte Moderno y del Juguete, un espacio cultural (Angelmira) y la realización de la Bienal Internacional que marcó un hito en la actividad artística de su ciudad natal. Pintor de presencia internacional, su obra, a través del tiempo, no muestra fisuras en su propuestas ni vacilaciones en los planteos estrictamente plásticos. Vocación temprana apoyada por su hermano Angel, estupendo pintor, sirvió de faro a sus inquietudes creativas. Muy pronto, decide tomar su propio camino y cursa el ciclo completo de estudios de la Escuela Nacional de Bellas Artes, egresando en 1959. Cuando esto ocurre ya muestra una madurez y seguridad en su obra, poco frecuentes en un alumno común. En pinturas que datan de 19561 son evidentes las influencias vigentes por entonces, donde algunas formas de poscubismo y una temprana injerencia hacia los caminos de la abstracción, se presentan a través de composiciones que se resuelven en múltiples planos y fragmentaciones unidas, concatenadas, sin espacios de separación y más bien mostrándose como un singular mosaico rítmico que apenas permite aparecer una insinuación del fondo plano, como un mensaje de autonomía espacial o singularidad de la imagen como una entidad en sí misma, independiente de la superficie restrictiva. Si bien una paleta austera y bastante oscura –al modo de la tendencia- es manejada con seguridad y acierto, la aparición de un tratamiento de color abierto y brillante, va abriéndose paso progresivamente. Así como esta expresión de independencia surge de la mirada atenta a las obras de este periodo, también su personalidad exige, con ansiedad, ampliar horizontes y experiencia. En 1960, venciendo obstáculos y animado por esa vehemencia que nunca lo ha abandonado, Chávez parte a Europa, residencia de los grandes maestros y sus obras, que alimentaron su información y despertaron posibilidades a su fantasía. La primera estación es Italia, Roma y Florencia no solo lo ponen en contacto con el pasado siempre vigente y admirable. Allí despierta el interés de uno de los grandes maestros latinoamericanos, Roberto Matta, surrealista único y genial, que ha de ser no solo figura admirada sino auxilio y amigo de allí en adelante. Es él quien le confirma la conveniencia de instalarse en París, lo que ocurre hacia 1962. En este breve período su pintura ha ido simplificándose y adentrándose en un abstraccionismo de masas rotundas, compactas, abandonando representaciones pero conservando el mismo sentido estructural en la composición.2 En breve plazo, esta tendencia será abandonada, desplazada por la aparición de extrañas masas que se convierten en nuevas criaturas, indefinidas e indefinibles. ¿Animales, monstruos, seres mitológicos, deformaciones…? 3 Formas sintetizadas que muestran un dibujo de línea recurrente sobre algún detalle, creando una red interna que sustituye aquellas masas compactas. El fondo va ganando calidades e importancia y, conservando su ambigüedad formal se vuelve espacio autónomo. Va apareciendo el gran escenario donde, de aquí en adelante, se presentarán y resolverán las presencias y narraciones, los discursos y testimonios, la gran retórica personal y distinguida del autor.
SIN TÍTULO 1960. Óleo sobre tela. 50 x 61 cm
Entre 1965 y 1967, Chávez emprende la creación de un mundo fantástico, surrealista dentro de una cierta impronta que se liga a la obra de Matta, pero manteniendo una fuerza gravitacional ausente en la de aquel. No son criaturas etéreas o que flotan en danzas increíbles y alocadas, sino entes que están profundamente ligados a lo terreno, con acento en lo visceral y acompañados por una cierta sombra en la atmósfera que más se acerca al presagio y el temor que a las espontaneidades de la libertad. La création du nouvel homme (La creación del hombre nuevo, 1964),4 o Estrella del amanecer (1966),5 pinturas de gran formato y ambición, ya anuncian esa forma de canto coral que más adelante se resolverá en series y cuadros de formato heroico, en el que será el gran período de madurez de este artista. A partir de 1968 esos fondos aludidos cobran mayor precisión de escenario, gracias a la utilización precisa de la perspectiva euclidiana. Ámbitos amplios, con proyección indefinida, donde se instalan personajes bien delimitados, y donde ya aparece una fuerte carga erótica en la constante alusión a lo genital, sexual y masculino. Fenêtre (1970),6 Cabeza (1975),7 o Moitié homme moitié ombre (1976) 8 son buenos ejemplos. En el último, la connotación es obvia y también la actitud casi beligerante. Sexo como motor, luchador, siempre dispuesto a lucha; el hombre enfrentando su propia sombra que parece comenzar a diluirse; en el fondo, siluetas fantasmales, hermanas del luchador. Dentro de este periodo, donde la influencia de los grandes nombres del surrealismo aún puede rastrearse, también crea grandes “paisajes” imaginados, al modo de Max Ernst pero cambiando esa cierta rusticidad de éste por una atmósfera que más sugiere el sueño y la utopía que la amenaza. La utilización del pastel graso, en reemplazo del óleo tradicional, le permite lograr transparencias y veladuras que vuelven a cada uno de sus cuadros una experiencia peculiar de intervención o participación de un mundo intocable y etéreo, a la vez que alberga figuras poderosas y definidas.
SIN TÍTULO. 1966. Óleo sobre tela. 129.5 x 96.5 cm
COMPOSITION. 1969. Óleo sobre tela. 161.5 x 129.5 cm
SIN TÍTULO. 1969. Óleo sobre tela. 129.5 x 96.5 cm
El dominio técnico de este medio es perfecto y es el comienzo de otra característica que marca la obra de Chávez: la constante incursión en técnicas, elementos y medios que vayan adecuándose a las necesidades de su proyecto visual. Más adelante, serán tierras, barro, yute, carbones, etcétera, los que se volverán los utensilios de su labor, casi como el trabajo de un obrero constructor que se vale de lo primigenio y seguro. En la década de 1970, Gerardo Chávez es reconocido como una figura singular y la calidad de su talento recibe reconocimiento y éxito no solo en París, sino en Bélgica, Holanda, Italia, Dinamarca y Suiza. A partir de entonces, en su pintura se va consolidando esa vocación coral que lo lleva a crear multitudes abigarradas, formadas por innumerables personajes que, ahora sí, se identifican claramente como humanos. Seres desnudos y sin distinciones. Anonimato y solidaridad en el destino. Ambiguos en cuanto a que siempre se encontrará en ellos algún signo de animalidad. Algún componente que recuerde los instintos y las necesidades básicas, pero siempre la metáfora a la condición humana, a la inexorabilidad de una existencia a término y un deslizarse hacia ella sin posibilidad de evasión. Hombres habitados de hombres, como esa obra gigantesca que es El otro ekeko (1991),9 preanunciada en el imponente Le dernier idole (El último ídolo, 1980).10 Hasta culminar en esa verdadera epopeya plástica que es la ya legendaria Procesión de la Papa (1995),11 realizada en barro, tierra y carbón vegetal sobre tela de yute, que marca un hito importantísimo en toda la obra de Chávez. Es un gran friso, un gran desfile popular, de ambicioso fraseo y resuelto despliegue donde ha logrado volcar todas las posibilidades de identidad comunitaria, convirtiéndose en una sinfonía de imágenes que invocan el júbilo de la fiesta, la devoción por la tierra y la vida, la aspiración a lo cósmico y trascendente simbolizado en los fuegos de artificio y también el reconocimiento de lo mítico apoyado en lo terreno inmediato. Obra que revela la siempre confesada admiración y respeto del autor por el hombre primitivo, las civilizaciones originarias y sus manifestaciones. Luego de esta obra trascendental, Chávez ha emprendido otras series, de similar intención y pareja ambición. De ellas, mencionemos, Orígenes (2000)12 y María de los Andes (2000).13 Es necesario remarcar una constante y terca actitud suya hacia la lucha contra su propia consolidación estilística. Un renegar y desechar de todo preciosismo de factura, aun cuando toda su obra está signada por esa misma calidad de realización técnica. Esta huida de todo facilismo, sin duda apoyada en la admiración por el legado de los primitivos hombres, ha marcado ciertos giros en la obra, en cuanto a sus procesos y materializaciones, mas no en lo que toca a los lineamientos generales de un proyecto que queda claramente expuesto como un plan total y totalizador, desarrollado a través de indagaciones y reflexiones puntuales sobre sí mismo. En la serie Aenigma (2000),14 donde la calidad del dibujante se impone, Chávez recrea batallas, testimonia ánimos, sugiere idolatrías, navega por sueños y logra establecer una suerte de registro histórico, sin tiempo ni lugar específico, reconocible por rozar esencias y sospechar afinidades. En La justicia en su laberinto, su más reciente serie, repite su necesidad de formas desplegadas en un espacio abierto e ilimitado. La novedad son los personajes recortados y luego armados como en un enorme rompecabezas de piezas superpuestas antes que adosadas, siempre siguiendo un rumbo incierto y dejándonos saber que nunca arribarán a la meta.15 En todo el dibujo de lo brevemente reseñado, Gerardo Chávez ha logrado una expresión que se vuelve íntima y única, precisamente por presentarse en multitud y anonimato. Es el hombre con sus sempiternas dudas y temores, anhelos y sueños, instintos y furias. Destino inevitable y vida plena, cantados con vehemencia, libertad y, sobre todo, pasión.
En: Maestros de la Pintura Peruana / Gerardo Chávez. Diario El Comercio
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Véase Afilador, 1956 (p. 48) y también Naturaleza muerta, 1956 (p. 49). Véase Composición, 1960 (p. 50) Véase Cabeza de diablo, 1962 (p. 51) p. 52. p. 52. p. 52. p. 52. p. 52. p. 52. p. 52. p. 52. p. 52. p. 52. Véase los dibujos que conforman la serie (p. 80) Véase Los cautivos, 2008 (p. 90)
SIN TÍTULO. 1964. Óleo sobre tela. 109 x 95 cm
LES HABITANTS DU SILENCE. 1976. Pastel graso sobre tela. 130 x 96.5 cm
LE CHARGEUR DE VIANDE. 1977. Pastel graso sobre tela. 116 x 88.5 cm
COMPOSITIĂˆ. 1974. Pastel graso sobre tela. 130 x 97 cm
SIN TĂ?TULO. 1977. Pastel graso sobre tela. 74 x 95 cm
SIN TĂ?TULO. 1977. Pastel graso sobre tela. 97 x 130 cm
LE MAGICIEN SANS AGE. 1978. Pastel graso sobre tela. 130 x 97 cm
Página anterior: MOITIE HOMME, MOITIE OMBRE. 1978. Pastel graso sobre tela. 129.5 x 194.5 cm
IDOLE POSSÉDÉE. 1978. Pastel graso sobre tela. 114 x 145 cm
EL CANAPÉ. 1971. Óleo sobre tela. 97 x 130 cm LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES 1971. Óleo sobre tela. 114 x 144 cm CONSTELACIÓN. 1980. Óleo sobre tela. 114 x 144 cm
LA SILLA DEL PERRO. 1970. Óleo sobre tela. 92 x 95 cm LA MOSCA. 1972. Óleo sobre tela. 130 x 97 cm
GERARDO CHÁVEZ (La Libertad, Perú - 1937) Nació en Trujillo el 16 de Noviembre de 1937. Realizó sus estudios en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de Lima y en sus inicios trabajó con su hermano y pintor Ángel Chávez. Hacia 1960 viaja a Europa en 1960 y permanece en Italia durante dos años, allí conoció a Roberto Matta, quien lo invitó a viajar a París y lo apoya para que su arte pudiera afirmarse mejor en un ambiente más internacional. En esa ciudad también hizo amistad con el maestro Wifredo Lam. Cuando egresó de la Escuela de Bellas Artes, su pintura era de tendencia abstracta y algunas veces cubista, expresiones artísticas de los años ‘59. Al llegar a Italia, se confrontó con el arte europeo y desarrolla una pintura más onírica, gracias a la contemplación de las viejas paredes romanas, que le proveían imágenes fantasmagóricas y que le permitieron entrar, poco a poco, en el surrealismo. Creando en 1973 la serie de obras llamada "Metamorfosis del Agua" ("Medusa", "Zeus"). En esa misma década realiza los pasteles grasos sobre tela que le dieron una connotación muy singular a su obra ("La Montaña de los Agitados"). Después de varias exposiciones personales y colectivas en París fue invitado a presentar su obra en distintos países de Europa. Siendo un joven pintor de 39 años, el Museo Royal de Bellas Artes de Bélgica adquiere, en una de sus exposiciones personales en Bruselas, una de sus más importantes obras de gran formato "El Transparente Habitado" que se expone, desde entonces, en permanencia. Ese mismo año su nombre fue incluido en la enciclopedia y diccionario Larousse y la Televisión Francesa le dedicó una emisión en el programa 'Pintores de Nuestro Tiempo". En los años 80 abandona los pasteles grasos para trabajar la serie denominada "Mitología del Futuro", constituida por obras en negro que le permitieron representar a su país en la 19.ª Bienal de Sao Paulo, Brasil. En los años 90, en su reencuentro con el Perú, creó en yute y barro "El otro Ekeko, la serie de dibujos sobre cartón denominada “Fabulación”, así como la "Procesión de la Papa". Paralelamente desarrolló el tema del Carrusel ("Caballito del Alma", "Autómatas del Carrusel"). Atraído por el arte primitivo, en los años ’70 visitó las Cuevas de Altamira (España) y en el año 1973 viaja a Tassili (Argelia) y a la Isla de Pascua en Chile. Asimismo cultivó gran interés en las civilizaciones antiguas de su país. En 1983 creó en su tierra natal, Trujillo, la Primera Bienal de Arte Contemporáneo . En 1998 el MoLAA, Museo Latinoamericano de Long Beach (Los Angeles, EEUU) le organizó una importante retrospectiva: “Rhythms of the fantastic”. En el año 2000 creó, en su Trujillo natal, El Espacio Cultural Angelmira, El Museo del Juguete Antiguo y en el 2006 creó el primer Museo de Arte Moderno en el Perú. Gerardo Chávez a lo largo de su trayectoria artística nos ha entregado múltiples exposiciones personales y numerosas colectivas. Sus obras forman parte de numerosas colecciones privadas y de importantes museos nacionales y extranjeros. En el año 2003, participa en la gran exposición homenaje al pintor chileno Roberto Matta en el Museo de Artes Visuales de Santiago de Chile. Su obra “Autorretrato”, ha sido incluida como parte de la galería de los Autorretratos de los artistas del siglo XX de la Colección del Museo UFFICI de Florencia, Italia. Entre sus recientes exposiciones, una en Francia “la reconquete”, Chapelle des Ursulines Quimperlé (Junio- Septiembre 2008) y “La justicia en su laberinto” en el Museo Pedro de Osma en Perú (Septiembre 2009). En Abril del año 2010 la exposición “Los de afuera” en las Galerías GGallery y Redbud en Houston, Texas, EEUU. Desde Enero del año 2012, el Museo de Arte Moderno de Trujillo, exhibe su "Muestra Antológica".
Gerardo Chávez en su taller
EXPOSICIONES INDIVIDUALES 2012 2010 2009 2006 2004 2003 2001 2000 1999 1997 1996 1995 1994 1993 1991 1990 1989
1988 1987
1986 1985 1984 1983 1982
"Muestra Antológica". Museo de Arte Moderno de Trujillo, Perú. “Los de afuera”. Redbud Gallery – Houston, Texas, EEUU. “La Justicia en su laberinto”. Museo Pedro de Osma. Lima, Perú. “Exposición Homenaje a Gerardo Chávez”. Club Empresarial, Lima, Perú. “Chávez, enigma y fabulación”. Galería Ediciones Wu. Lima, Perú. “En el país de Roberto Matta” (Homenaje a Matta), Museo de Artes Visuales. Santiago de Chile, Chile. Premio Teknoquímica, Exposición Retrospectiva. Galería ICPNA, Lima, Perú. “Origenes”, Galería Cecilia González, Lima, Perú. “Ritmos de lo Fantástico”, Museo de Arte Latinoamericano - MOLAA. Long Beach, California, EEUU. “Recuerdos”. Galería Elite Fine Art. Miami, EEUU. Bienal de Arte, Museo de Arte Moderno de Santo Domingo, Santo Domingo, República Dominicana. “La Procesión de la Papa”, Centro Cultural de la PUCP. Lima, Perú. “Retrospectiva” Instituto Cultural Peruano – Alemán. Arequipa, Perú. Galería Camino Brent. Lima, Perú. Retrospectiva : L´Art Fantastique Mémoire Amérindienne”. Castillo de Gruyere, Gruyere – Suiza. “Autopsia del otro Ekeko”. Galería Camino Brent. Lima, Perú. “L´instante D´apres”. Galería Du Chateau. Ginebra, Suiza. “Retrospectiva”. Maison de France. Sto. Domingo, República Dominicana. “Fabulación”. Galería Forum. Lima, Perú. “Boulevard de la Imaginación”. Galería de la Alianza Francesa. Lima, Perú. Galería del Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores. Lima, Perú. “Retrospectiva”. Casa de la Cultura. Quito, Ecuador. “Retrospectiva”. Centro Cultural San Martín. Buenos Aires, Argentina. “Retrospectiva”. Museo Nacional de Bellas Artes de Montevideo. Montevideo – Uruguay. Galería El Tiempo. Trujillo, Perú. Banco del Norte del Perú. Trujillo, Perú. “Homenaje a César Vallejo”. Banco Nor Perú. Trujillo, Perú. Galería Du Dragón. París, Francia. “Mitologías del Futuro”. Museo de Arte Italiano. Lima, Perú. Galería Trapecio. Lima, Perú. Galería Minotauro. Caracas, Venezuela. XIX Bienal de Sao Paulo. Sao Paulo, Brasil. Galería El Tiempo. Trujillo, Perú. Galería Camino Brent. Lima, Perú. Galería Salón de arte. Bruselas, Bélgica. Galería Tarn. Konenhaus, Dinamarca. Teatro Municipal. Trujillo, Perú.
1981 1980
“Retrospectiva 25 años de pintura”. Museo de arte Italiano. Lima, Perú. Galería Camino Brent. Lima, Perú.
DISTINCIONES 1961
La ciudad de Viareggio (Italia), le concede el Premio al mejor pintor extranjero.
1974
La ciudad de Bruselas (Bélgica), le entrega el premio de la crítica a la mejor exposición del año.
1976
Recibe el Premio Nichido de París. Por segunda vez en Bruselas, se le concede el Premio de la Crítica a la mejor exposición del año. Su nombre se incluye en la Enciclopedia y Diccionario Larousse (Francia).
1978
La ciudad de Trujillo le otorga la Medalla de Oro y las llaves de la ciudad.
1988
En Lima, se le otorgan “Las Palmas Magisteriales” con la Orden de Gran Maestro.
2000
Recibe, en Perú, el premio “Tecnoquímica” por su trayectoria artística.
2006
Es condecorado, por el Presidente de la República del Perú, con la Orden del Sol, en el rango de Gran Oficial. Es nominado para el Premio Príncipe de Asturias. Se le concede las llaves del distrito de San Isidro (Lima).
2007
El Alcalde de Lima le entrega la Medalla de la Ciudad. Nuevamente es nominado para el premio Príncipe de Asturias. Es condecorado con la medalla Ignacio Merino, máximo galardón artístico otorgado por la comuna de Lima.
2008
El Gobierno Francés lo condecora con la medalla de la Orden de Caballero de las Artes y de las Letras.
2009
La ciudad de Trujillo, le otorga nuevamente la medalla de la ciudad. El Presidente del Congreso del Perú, lo condecora con la medalla de honor del Congreso en el Grado de Gran Cruz, máxima distinción que otorga esta Institución.
2012
El Municipio de Trujillo lo condecora y le entrega la Medalla de Honor y las llaves de la ciudad en el Teatro Municipal.
EL PASADO PRESENTE - Individual de GERARDO CHÁVEZ Del 03 de Diciembre, 2013 al 03 de Enero, 2014
ENLACE ARTE CONTEMPORÁNEO Avenida Pardo y Aliaga 676, San isidro, Lima 27, LIMA - PERÚ Teléfono: (51 1) 222 5714 Correo electrónico: info@enlaceart.com Web: www.enlaceart.com Dirección y Curaduría: Roberto Ascóniga Texto: Élida Román / Roberto Ascóniga Diseño y diagramacion: Silvana Vargas-Machuca Fotografía: Jaime Chávez (Obras del artista) / Archivo Gerardo Chávez (Retratos)
PORTADA: LE MAGICIEN SANS AGE. 1978. Pastel graso sobre tela. 130 x 97 cm