Il Mammifero Tanghero Antropologia del Tango, secondo il Prof. Pedro Pugliese
El MamĂfero Tanguero AntropologĂa del Tango, por el Profesor Pedro Pugliese Piero Leli prima edizione ebook Massetti Publishing Libri, ebook, DVD, CD/mp3 rari di Tango http://tango-dancers.com
Introducción Conocí al doctor Pedro Pugliese gracias a mi amigo Piero Leli, gran musicalizador e introductor del tango argentino en la región subalpina. Pugliese era un asiduo frecuentador de milongas en Italia; pero cuando empezó a mandarme colaboraciones para mi revista en red “Argentango” descubrí que era también un brillante escritor y divulgador científico. Por supuesto publiqué todo lo que me mandó, y le pedí más. Pedro escribía en un tono fríamente irónico, patafísico, podría haber sido socio de Oulipò, si hubiera tenido la edad. Y no les diré más, lean directamente lo que escribe, que no hay mejor introducción que una buena lectura. Por suerte fue traducido al castellano por Piero Leli. Piero, aunque en sus primeras tres visitas a Buenos Aires no consiguió conocer el obelisco, ya que salía de las milongas solo para dormir en el hotel, aprendió la lengua entre tanda y tanda. Completo esta introducción con una breve investigación sociológica realizada en el atrio de la estación ferroviaria de Turín. Entrevisté con una colaboradora cien personas. Hicimos una pregunta preliminar para seleccionar la muestra: “Quando ha ballato per l’ultima volta un tango in una milonga?”. El 15% no sabía lo que significa “milonga”, el 3% ignoraba el significado de “tango”, el 8% no sabía bailar, el 11% no entendía una palabra de italiano, un entrevistado contestó: “Sos un boludo, ché. Soy un porteño auténtico. Querés que te de clases, boludo. Te hago descuento”. El 20% contestó “Mai ballato in una milonga”. Los restantes eran los que quería, por lo que les largamos la segunda pregunta: “Ha avuto la esperienza del tangasmo? Se sì, lo attribuisce al suo punto T?”. Solo un 5% de las mujeres y un 1% de los varones respondió positivamente. En un tercio de los casos la mirada huidiza y una cierta dificultad al hablar indicaban que los entrevistados mentían. Tres entrevistadas respondieron con un sonoro cachetazo; todos los casos corresponden a entrevistas realizadas por mí personalmente. Se ve que mi colaboradora tiene más suerte. Mi conclusión es obviamente que se confirman las investigaciones del doctor Pugliese. ¡Disfruten la lectura! Miguel Angel García Buenos Aires, setiembre de 2012
Prefazione Pedro Pugliese. Parafrasando il Manzoni mi viene da chiedere: “Chi era costui?” E' comparso per la prima volta nel 2001 quando, su indicazione dell’amico Miguel Angel Garcia, aderii ad una mailing list di musicisti argentini residenti in Europa, per lo più in Spagna. In quel gruppo c’era la consuetudine di salutare scherzosamente i nuovi entrati, chiedendo da dove scrivessero. Quando risposi che mi trovavo in Piemonte, a Cuneo, è iniziata una cordiale canzonatura con citazioni in dialetto piemontese. Al che comunicai di vivere in Piemonte ma di essere pugliese di nascita. Il messaggio di risposta portava la scritta in caratteri cubitali: “PEDRO ES PUGLIESE”. E’ stato quello il momento della prima apparizione dell’illustre “studioso”. Dal 2000 esisteva la mailing list “Tangueros”, da me fondata, per la discussione sul tango e sulla cultura argentina. E’ stato il luogo ideale dove convogliare certi “articoli”. Il genere Tango Humour esisteva già, interpretato in vari modi. Forse mancava l’approccio “medico/scientifico” allo studio antropologico di quella specie di “mammiferi” che si aggirano per le milonghe. In principio collocai il “professore” in Università italiane di piccole città: una per tutte quella di Camerino. Tanta “scienza”, però, non poteva restare circoscritta in realtà universitarie non argentine, per cui, visti gli argomenti trattati, “doveva” approdare a Buenos Aires. Il titolo accademico definitivo è stato: Professore Ordinario/Cattedratico di Antropologia delle danze di coppia, Facoltà di Sociologia, Università di Buenos Aires (UBA). Inventare di sana pianta tutti quegli articoli, ritengo fosse quasi impossibile. In realtà le fonti ispirative furono diverse. Per esempio per l’articolo “La Chimica del Tango”, è stato un messaggio ricevuto dalla tangolist internazionale in lingua inglese TANGO-L, dove peraltro ho conosciuto il termine “Tangasmo”. Altre fonti sono stati articoli letti su web magazine trattanti argomenti di sessuologia: sostituire la parola “sesso” con quella “tango” è stato un gioco divertente. Con la necessità di modifiche anche sostanziali e ampie integrazioni ai testi originari. Su questa strada il “Punto G” è diventato, ovviamente il “Punto T”, anche se è stato necessario ricollocarlo anatomicamente. A seguire il Tangasmo simulato e quello precoce: a proposito di quest’ultimo, una iscritta a Tangueros affermava, in una mail, di “soffrirne”. Col procedere degli articoli, negli anni successivi, sembrava essere comparso un nuovo pianeta dove tutto l’interesse scientifico e massmediologico ruotava intorno al tango. Una Gotham City dove, al posto di Batman c’era il Tango.. Tutte le scienze umane sembravano interessate alla realtà antropologica ed etologica del mondo del tango. L’ecologia, la dietologia, la farmacologia, la genetica, l’anatomia patologica, la psicologia. Ammetto che la compilazione e la rilettura di questi articoli mi portava a ridere da solo.
Spero posa succedere lo stesso a chi avrà voglia di leggere questo libretto. Se c’è una presa in giro, questa è sempre e comunque affettuosa, bonaria e, almeno in parte, autoironica. Un pizzico di autobiografia è sicuramente presente: la frase “Ballàmolo strano” me l’hanno sentita dire molte amiche con le quali ho ballato, senza che queste conoscessero l’illustre studioso rioplatense. L’idea della traduzione in spagnolo mi è venuta nella primavera del 2011, utilizzando le lezioni individuali di quell’idioma che già stavo prendendo con insegnante madrelingua spagnola. Anzi, l’idea di raccogliere in un libretto gli articoli a nome di Pedro Pugliese è nata insieme al volerli tradurre in castellano. Lo dedico a tutti coloro che, pur amando profondamente il tango e la sua cultura, siano disposti a non prenderlo e a non prendersi troppo sul serio. Piero Leli
Prólogo Pedro Pugliese. Parafraseando a Manzoni (1), me pregunto: “¿Quién era este personaje?” Apareció por primera vez en 2001 cuando, gracias a los consejos de mi amigo Miguel Ángel García, me incorporé a un grupo de correo electrónico de músicos argentinos residentes en Europa (la mayoría en España). En aquel grupo se tenía la costumbre de dar la bienvenida de forma graciosa a los “nuevos”, preguntándoles desde dónde escribían. Cuando yo contesté que vivía en Piamonte, en Cuneo, empezaron a bromear con citaciones en dialecto piamontés. Por eso les comuniqué que estaba en Piamonte pero que en realidad era pullés, por que nací en Apulia (región del sur este de Italia). El mensaje de respuesta consistió en la siguiente frase en mayúsculas: “¡PEDRO ES PUGLIESE!” [Pedro es pullés]. Ese fue el momento de la primera aparición del ilustre “científico”. En el año 2000 yo había fundado el grupo de correo electrónico “Tangueros” con la finalidad de discutir sobre el tango y la cultura argentina. Me pareció que el mismo era el lugar ideal para dar a conocer ciertos “artículos”. El género del Tango Humour ya existía con otras formas, pero creo que faltaba la visión “médico-científica” del estudio de la especie de los “mamíferos” que merodean las milongas. Al principio situé al “profesor” en Universidades italianas de pequeñas ciudades como la de Camerino. Pero “tanta ciencia” no se podía quedar en Universidades no argentinas, por lo que, dados los argumentos tratados, tenía que aterrizar en Buenos Aires. El título académico definitivo fue: Catedrático de Antropología de los bailes de pareja, Facultad de Sociología, Universidad de Buenos Aires (UBA). Considero que inventar íntegramente todos esos artículos es una tarea casi imposible. Por ello, en realidad, lo que hice fue inspirarme en diversas fuentes. Por ejemplo el artículo “La Química del Tango” fue un mensaje recibido por el grupo de correo internacional de inglés TANGO-L, donde entre otras cosas conocí el término “Tangasmo”. Otras fuentes fueron artículos leídos en diversas revistas web que trataban temas de sexología: sustituir la palabra “sexo” por la de “tango” fue un juego divertido. A los textos originales añadí modificaciones sustanciales y amplias integraciones. De esta forma el “Punto G” se convirtió obviamente en el “Punto T”, a pesar de que fue necesario cambiarle la colocación anatómica. Después aparecieron el “Tangasmo” simulado y el precoz: a propósito de este último, una inscrita de Tangueros afirmó en un mensaje que “ella lo padecía”. Siguiendo con los artículos, en los años sucesivos parecía que se había creado un nuevo planeta donde todo el interés científico y “massmediológico” giraba alrededor del tango. Una “Gotham City” donde en lugar de Batman existía el Tango. Todas las ciencias humanas parecían interesadas en la realidad antropológica y etológica del mundo del Tango. Admito que la redacción y la lectura posterior de estos artículos me hicieron reír de buena
gana. Espero que esto mismo pueda sucederle también a quien tenga ganas de leer este libro. Se bromea pero siempre de forma afectuosa, con buena fe y, por lo menos en parte, autoirónica. Una punta de autobiografía ciertamente existe: la frase “Bailémoslo raro” la han escuchado de mis labios muchas amigas con las que he bailado, sin que las mismas conocieran al “ilustre científico rioplatense”. La idea de la traducción al castellano se me ocurrió en la primavera del año 2011, mientras asistía a clases particulares de ese idioma con una profesora nativa española. Mejor dicho, la idea de publicar los artículos de Pedro Pugliese nació junto con el deseo de traducirlos al castellano. Se lo dedico a todas aquellas personas que, incluso amando profundamente el tango y su cultura, estén dispuestas a no tomarlo, y a no tomarse demasiado en serio. Piero Leli 1. Alessandro Manzoni: famoso escritor italiano del siglo XIX, autor de la novela “Los Novios”
La chimica del tango Modificazioni neuroendocrine correlate al TangoPedro Pugliese 2001 L'enciclopedia Brunswick del Tango, pubblicata e aggiornata annualmente nella città di Cordoba, da la seguente descrizione della Chimica del Tango: insieme di variazioni metaboliche, neurologiche ed ormonali, conseguenti l'aver ballato una tanda in modo più o meno soddisfacente. In soldoni, la chimica del Tango fra i partner è misurata in reazioni tangasmiche. Un tangasmo è equivalente ad una sensazione che può essere confrontata con quella di avere un orgasmo. Poiché i tangasmi sono pochi e fra loro distanti, sono state sviluppate alcune sotto-unita' di misura. Usando il sistema metrico ci sono, partendo dal basso, il micro-tangasmo, il millitangasmo ed il centi-tangasmo. Si incontrano raramente il deca-tangasmo e il kilo-tangasmo. Ci son ancora: il mitico mega-tangasmo e, perché no, il chimerico giga-tangasmo. Un tangasmo si produce riuscendo a scambiarsi con successo l'energia milonghera. Un tale scambio innesca un ciclo favorevole di risposte, con produzione di endorfine ed ossitocina, che portano ad una completa sintonia nella coppia e la chimica di entrambi i partner raggiungerà in breve il livello del vero e proprio tangasmo. Ogni ballerino/a ha un certo numero di trasmettitori e recettori per l'energia tangasmica. Tuttavia, non tutti i trasmettitori funzionano con tutti i recettori. Al momento non è stato sviluppato alcun sistema per prevedere con successo la probabilità di insorgenza di un tangasmo. L' incidenza reale del tangasmo è generalmente bassa. In dettaglio: più frequente per il tango milonghero (25%), molto raro, quando non simulato, per il tango nuevo (1%). Escludendo ovviamente i frequenti casi di tangasmo simulato (75% dei casi) da parte della ballerina, senza che la controparte maschile se ne renda per lo più conto. Una discreta percentuale di uomini (33% dei casi) può presentare un tangasmo precoce. Ma il solo sapere che un tangasmo POTREBBE verificarsi, porta comunque tutti gli interessati a cercarlo instancabilmente. Purtroppo recenti meta-analisi statistiche medico-scientifiche hanno negato l'esistenza del "Punto T" (T Spot), utile come “trigger” recettoriale, in quanto questo avrebbe sicuramente aiutato la coppia danzante a raggiungere più facilmente l'estasi emotiva, chimica ed ormonale, in altre parole, l'abbandono totale. Bibliografia: Tango-L@mitvma.mit.edu, Madhav Apte, June 12, 2001, How much chemistry?
La Química del Tango Modificaciones neuroendócrinas relacionadas con el Tango. Pedro Pugliese 2001 La enciclopedia Brunswick del Tango, publicada y actualizada anualmente en la ciudad de Córdoba, ofrece la siguiente descripción de la química del tango: “conjunto de modificaciones metabólicas, neurológicas y hormonales derivadas del hecho de haber bailado una tanda con mayor o menor satisfacción”. En resumidas cuentas, la química del tango entre las parejas se mide en reacciones tangásmicas. Un tangasmo es equivalente a una sensación que puede compararse con la de tener un orgasmo. Dado que los tangasmos son escasos y entre ellos se producen de forma muy distanciada, se han desarrollado algunas sub-unidades de medida. Usando el sistema métrico, empezando desde abajo, están el micro-tangasmo, el militangasmo y el centi-tangasmo. Pocas veces nos podemos encontrar con el deca-tangasmo o el kilo-tangasmo. También existen el mítico mega-tangasmo y, por supuesto, el quimérico giga-tangasmo. Un tangasmo se produce cuando se logra intercambiar con éxito la energía milonguera. Dicho intercambio provoca un ciclo favorable de respuestas, con producción de endorfinas y de oxitocina, que llevan a una completa sintonía en la pareja y, de esa forma, la química de ambos alcanzará en pocos instantes el nivel del verdadero y más puro tangasmo. Cada bailarín y cada bailarina tiene un determinado número de transmisores y de receptores para la energía tangásmica. De todas formas, no todos los transmisores funcionan con todos los receptores. Hasta el momento, no se ha desarrollado ningún sistema capaz de prever con éxito la probabilidad de aparición de un tangasmo. Las posibilidades reales de aparición del mismo generalmente son bajas. En concreto: se manifiesta con mayor frecuencia en el tango milonguero (25%), pero es muy raro y a veces incluso simulado, en el tango nuevo (1%). Tenemos que excluir evidentemente los numerosos casos de tangasmo simulado (el 75% del muestrario) por parte de la bailarina, sin que su pareja se dé cuenta en la mayor parte de los casos. Un buen porcentaje de hombres (33%) puede presentar un tangasmo precoz. Pero en cualquier caso, sólo el hecho de saber que un tangasmo podría producirse, hace que todos los interesados lo busquen incansablemente. Desgraciadamente, recientes meta-análisis médico-científicos han negado la existencia del “Punto T” (T Spot), muy útil como tecla receptiva, puesto que éste ayudaría a la pareja bailarina a alcanzar con mayor facilidad el éxtasis emotivo, químico y hormonal, es decir, el abandono total. Bibliografía: Tango-L@mitvma.mit.edu, Madhav Apte, June 12, 2001, How much chemistry?
Trovato il punto T! Fotografato il punto T, scrigno del tangasmo femminile Pedro Pugliese 2002 Il punto T (T spot) esiste, anche se non tutte le tanghere ce l'hanno. La prova ecografia del dilemma che da decenni appassiona esperti e profani frequentatori delle milonghe, è arrivata da un'equipe argentina, dell'Università di Cordoba. Ne parlano quasi tutti i principali quotidiani di Buenos Aires. Il punto T è situato sulla parte anteriore dello sterno, al centro del petto, a 6-8 millimetri di profondità nel sottocute e appare come un ispessimento del tessuto nervoso sensoriale: si tratta di barocettori per la percezione di sensazioni quali la pressione e lo sfregamento. «Un ecografo ben posizionato - riporta il Clarín - è riuscito a catturare l´elusivo scrigno del tangasmo femminile. "Alcune donne lo hanno dalla nascita. Altre non lo hanno. Anche quando è presente, la sua grandezza è influenzata dagli ormoni in circolo dell'organismo" spiega Leopoldo Arduh, docente di tangologia medica all'Università di Cordoba. Lo studio che il tangologo di Cordoba e alcuni colleghi della Università di Buenos Aires pubblicano oggi sul Journal of Tango Medicine spacca il mondo femminile a metà. Ci sono ballerine cui la natura ha riservato il dono di un tangasmo milonghero. E altre cui questa via del piacere è stata preclusa». «Le donne che ammettono di avere un tangasmo milonghero sono nate con il punto T spiega Arduh - Il punto T esiste ed è quello che permette il tangasmo milonghero: quel piacere che la donna prova indipendentemente dalla posizione delle braccia nel ballo. Cioè quel piacere che dipende dal contatto diretto. Avere o meno il punto T è una condizione congenita. Non sappiamo, per ora, quante frequentatrici delle milonghe ce l'hanno. Rimane da capire se il famoso punto del piacere sia in qualche maniera "condizionabile". Sappiamo che la diversa anatomia delle donne dipende anche dall'effetto degli ormoni sessuali e stiamo analizzando il ruolo del tangosterone (l'ormone prodotto ascoltando brani della “decadas de oro”), che sembra avere un ruolo determinante nell'aumentare il piacere milonghero femminile. Nelle tanghere ha l'effetto di far irrobustire il punto T». “Ciò che al momento non conosciamo ancora” – conclude Arduh – “è l’effetto del tangosterone nelle dame che non hanno il punto T. Potrebbe essere che comunque consenta una maggiore soddisfazione nel ballo “apilado”. Ma per questo ci vorranno altri studi” Fonti •
Clarín, 21/02/ 2002, pag. 23.
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La Nación, 22/02/2002, pag. 11.
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Buenos Aires Herald, 23/02/2002, pag. 13.
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La Prensa, 24/02/2002, pag. 17.
¡Hallazgo del Punto T! Fotografiado el Punto T, tesoro del tangasmo femenino Pedro Pugliese 2002 El Punto T (T spot) existe a pesar de que no todas las tangueras lo tengan. La prueba ecográfica del dilema, que desde hace varias décadas apasiona tanto a los expertos como a los profanos que van a las milongas, ha llegado gracias a un equipo médico argentino de la Universidad de Córdoba. Hablan de él casi todos los principales diarios de Buenos Aires. El punto en cuestión se halla en la parte anterior del esternón, en el centro del pecho, a unos 6 u 8 mm. de profundidad en el tejido subcutáneo y aparece como una espesura del tejido nervioso sensorial: se trata de baroreceptores encargados de la percepción de sensaciones como la presión y el roce. «Un ecógrafo bien colocado —publica el diario Clarín— logró capturar el misterioso tesoro del tangasmo femenino. “Algunas mujeres lo tienen de nacimiento. Otras no lo tienen. E incluso cuando se halla presente, su dimensión puede variar dependiendo de las hormonas” explica Leopoldo Arduh, profesor de Tangología Médica de la Universidad de Córdoba. El artículo que el tangólogo cordobés, junto con algunos de sus colegas de la Universidad de Buenos Aires, publican en el Journal of Tango Medicine divide al mundo femenino. Hay bailarinas a quienes la naturaleza les ha concedido el don de un tangasmo milonguero. Y hay otras a las que esta vía del placer se les ha negado». “Las mujeres que admiten el hecho de tener un tangasmo milonguero han nacido con el punto T” —explica Arduh— “Este existe y es el que permite la aparición de ese placer que la mujer siente independientemente de la posición de los brazos en el baile. Es decir, ese goce que depende del contacto directo. Tener o no el punto T es una condición congénita. No se sabe, por ahora, cuántas asiduas a las milongas lo tienen. Hay que averiguar si también el famoso punto del placer puede estar condicionado. Se sabe que la diferente anatomía de las mujeres también depende del efecto de las hormonas sexuales y se está analizando el papel de la tangosterona (la hormona que se produce escuchando temas de las décadas de oro) que parece tener una posición determinante en el aumento del placer milonguero femenino. En las tangueras tiene el efecto de fortalecer el punto T”. “Lo que aún no conocemos” —concluye Arduh— es el efecto de la tangosterona en las damas que no tienen el punto T. Podría ser que a pesar de ello, dicha hormona favorezca una mayor satisfacción en el baile apilado. Pero para eso se necesitarán otros estudios”. Diarios: •
Clarín, 21 de febrero 2002, pag. 23.
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La Nación, 22 de febrero 2002, pag. 11.
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Buenos Aires Herald, 23 de febrero 2002, pag. 13.
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La Prensa, 24 de febrero 2002, pag. 17.
Il Punto T. Un’invenzione senza prove Pedro Pugliese - 2002 Tangopatologi, oltre che migliaia di tanghere, lo cercano da oltre mezzo secolo. Da quando - siamo nel 1950 - Ernesto Tanguenberg sostenne in un articolo apparso sull' «International Journal of Tangology» di avere rilevato, nel tessuto sottocutaneo del petto delle frequentatrici delle milonghe, la presenza di un fascio di fibre nervose che, quando stimolate ballando nello stile apilado, sembravano aumentare il piacere nella danza, fino a condurle all'estasi e al totale cedimento emotivo. Una ricerca diventata quasi ossessiva dopo che, venti anni fa, uscì un libro dedicato a questa presunta e inesplorata nuova parte dell'anatomia femminile («The T-Spot and Other Discoveries About Female Tangasm») che, proprio in onore di Mr. Tanguenberg, venne ribattezzata il «Punto T». Ma secondo un articolo pubblicato nell'ultimo numero dell' «American Journal of Tangology» quel punto non esiste, anzi è una specie di «Ufo tangologico». «E' incredibile come l'esame di 12 tanghere, delle quali solo cinque avrebbero individuato il T-Spot, abbia creato la base per provare l'esistenza di questa struttura anatomica», osserva Miguel Caló, professore presso l’Università nello Stato di New York. «E se si passa agli studi anatomici, sembra improbabile che una parte di tessuto sia rimasta introvabile per tutti questi anni». Di qui, dunque, la sua conclusione: «Finché non verrà condotta una completa e attenta indagine istologica, il T-spot è destinato a restare una sorta di ufo tangologico: molto ricercato, molto discusso, ma mai verificato con strumenti oggettivi». Sia Tanguenberg che gli autori del libro che ha finito per rendere popolare il «Punto T» non hanno saputo presentare alcuna evidenza clinica della sua esistenza, solo aneddoti riferiti da alcune ballerine e reazioni comportamentali. Ma questo non ha impedito un'intensa e spesso frustrante ricerca dell'elusivo punto, con manuali e riviste femminili che indicano i segreti per individuarlo, nonché alla diffusa ed amorevole esortazione dei cavalieri alle dame di turno: "apílate más" [stringiti di più], dimostrando così la proverbiale e disinteressata "caballerosidad" dei "milongueros". Caló, dopo aver studiato per anni tutta la letteratura sul caso, ha scoperto che l'unica prova scientifica, se così la si può chiamare, della sua esistenza è il racconto di alcune tanghere. Troppo poco. Se poi si passa dalla aneddotica alla anatomia e all’istochimica, c'è ancora meno. «Studi autoptici dell'interno della parete toracica delle ballerine non hanno prodotto alcuna traccia di questa struttura», -continua Caló -. «Ci fosse stata, sarebbe stata trovata». «L'evidenza scientifica usata per provare l'esistenza del ‘’Punto T’’ - conclude - è così inadeguata da essere ridicola».
El Punto T. Una invención sin pruebas Pedro Pugliese 2002 Tanto Tangopatólogos como miles de tangueras lo están buscando desde hace más de medio siglo. Desde que en 1950, Ernesto Tánguenberg afirmó, en un artículo publicado en la revista científica «International Journal of Tangology» haber localizado, en el tejido subcutáneo del pecho de las bailarinas de milongas, la presencia de un manojo de fibras nerviosas que, cuando eran estimuladas a través del baile muy apilado, parecían aumentar su placer hasta llegar al éxtasis y al total abandono emotivo. Una investigación que se ha convertido casi en una obsesión después de que, veinte años atrás, saliera un libro dedicado a esta presunta e inexplorada nueva parte de la anatomía femenina («The T-Spot and Other Discoveries About Female Tangasm») que en honor del señor Tánguenberg se la bautizó con el nombre de “Punto T”. Sin embargo, según un artículo publicado en el último número del «American Journal of Tangology», dicho punto no existe, es decir, es una especie de OVNI tangológico. “Es increíble cómo el examen de 12 tangueras de las cuales sólo cinco habían localizado el Punto T, haya creado la base para probar la existencia de esta estructura anatómica”, declara Miguel Caló, profesor de la Universidad de Nueva York. “Y si se pasa a la investigación anatómica, parece improbable que no se haya encontrado una parte del tejido durante todos estos años”. Por lo tanto su conclusión es la siguiente: “Hasta que no se realice una completa y cuidadosa investigación histológica, el Punto T estará destinado a seguir siendo una especie de OVNI tangológico: muy buscado, muy controvertido, pero sin comprobación con instrumentos objetivos”. Tanto Tánguenberg como los autores del libro que ha convertido el “Punto T” en algo muy popular, no han sabido demostrar evidencia clínica alguna de su existencia, sólo anécdotas referidas por algunas bailarinas y ciertas reacciones de comportamiento. Pero esto no ha impedido una intensa y a menudo frustrante búsqueda del punto evasivo, con textos y revistas femeninas que indican los secretos para localizarlo, así como la extendida y afectuosa invitación de los varones a las damas de turno: “apilate más”, demostrando así la proverbial y desinteresada “caballerosidad” de los milongueros. Caló tras haber estudiado durante años toda la bibliografía sobre el caso, descubrió que la única prueba cientifica —si así se puede llamar— de su existencia es el testimonio de algunas tangueras. Demasiado poco. Y si se pasa luego de la anécdota a la anatomía y a la histoquímica, hay todavía menos. “Las autopsias del interior de la pared torácica no han demostrado la existencia de dicha estructura nerviosa” sigue Caló. “ Si existiera se habría localizado”. “La evidencia científica utilizada para demostrar la existencia del “Punto T” —concluye — es tan inadecuada que llega a ser ridícula”.
Addio tango veloce Addio al tango mordi e fuggi. Il Tango va danzato con calma Pedro Pugliese 2003 Addio al fast-tango. Oggi è di moda lo slow-tango: tango con molta calma, spegnendo il telefonino, creando la giusta atmosfera e soprattutto trovando la giusta intesa con la propria partner. Gli esperti non hanno alcun dubbio: questa è la nuova ricetta per salvare la danza di coppia, sentirsi soddisfatti e scoprire i veri piaceri del tango. Tre i manuali in uscita nei prossimi giorni sullo "slow tango": "Il punto T" di Elmar e Michaela De Angelis (Ed. Sudamericana), "1001 tandas per due" di Mercedes Pontier (Corregidor) e "Tangosutra" di Frank Francini (Andrómeda). "Il punto T" è una semplice guida tantrica al mistero della tanghitudine delle donne, dove si svelano tutti i segreti della zona tangogena e i trucchi per "accendere" il pulsante del tangasmo femminile nella ballerina, scoperto nel 1950 da Eribert Tanghenberg. Gli autori sono maestri anche di tantra e di tecniche spirituali, per arrivare al pieno godimento del piacere milonghero. Il secondo manuale, scritto da un esperto taoista, vuole insegnare le applicazioni orientali del tao durante l'abbraccio apilado. Infine in "Tangosutra" di Frank Francini, trovate cento disegni di nuove figure di danza all'insegna del rilassamento. Insomma tre manuali che hanno un unico comune denominatore: insegnare a danzare il tango lentamente. Il tango lento aiuta a trovare il vero piacere e a vivere meglio la danza con il proprio partner. In fondo la vita di tutti i giorni è già stressata, vissuta a ritmi veloci e ansiosi e questo compromette anche l'attività in milonga. Bisogna fermarsi e dedicare più tempo alla persona con la quale si danza, non solo per seguire il ritmo, ma anche per capire i problemi e le angosce della vita quotidiana. In attesa che vi rechiate in edicola, o se non volete comprare questi manuali, seguite questi dieci semplici consigli. Non vi cambieranno certo la vita, ma forse vi aiuteranno a ritrovare o scoprire il vero piacere sulla pista da ballo. 1.
respirar lenta y profundamente les ayudará a relajarse.
2.
Respirate lentamente e profondamente vi aiuterà a rilassarvi.
3.
emettete suoni per esprimere quello che provate dentro.
4.
prestate attenzione al corpo per scoprire realmente i piaceri del tango.
5. vietato seguire schemi precisi, meglio muoversi liberamente, la danza sarà molto più coinvolgente. 6.
ritmo non significa velocità.
7. il vostro obiettivo è quello di provare piacere, non una sfida per soddisfare la vostra partner. 8.
è importante dedicare tempo all'intesa con il partner, prima di iniziare il tango.
9.
cercate una milonga con l'atmosfera giusta, con candele sui tavoli e luci adeguate.
10.
cercate la milonga ideale per voi, con oggetti e arredi rilassanti.
11.
evitate le posizioni scomode.
Adiós Tango veloz Adiós al Tango fugaz. Hay que bailar con calma Pedro Pugliese 2003 Adiós al tango rápido. Actualmente está de moda el tango lento, con mucha calma, apagando el celular, creando el ambiente adecuado y, sobre todo, encontrando la exacta sintonía con la propia compañera. Los expertos no tienen ninguna duda: esta es la nueva receta para salvar el baile de pareja, sentirse satisfechos y descubrir los verdaderos placeres del tango. En los próximos días van a ser publicados tres nuevos manuales sobre el Tango Lento (Slow Tango): "El punto T” de Elmar y Micaela De Angelis (Ed. Sudamericana), "1001 tandas para dos" de Mercedes Pontier (Ed. Corregidor) y "Tangosutra" de Frank Francini (Ed. Andrómeda). “El punto T” es una sencilla guía tántrica al misterio de la tanguidad de las mujeres, donde se descubren todos los secretos de la zona tangógena así como los trucos para apretar la tecla del tangasmo femenino en la bailarina, descubierto en 1950 por Ernesto Tánguenberg. Los autores también son maestros de tantra y de técnicas espirituales para llegar al goce total del placer milonguero. El segundo manual, escrito por un experto taoísta, muestra las aplicaciones orientales del tao durante el abrazo apilado. Por último en "Tangosutra" de Frank Francini, se encuentran cien dibujos de nuevas figuras de baile dedicados a la relajación. En definitiva, tres manuales que tienen un mismo común denominador: enseñar a bailar el tango lentamente. El tango lento ayuda a encontrar el verdadero placer y a vivir mejor el baile con la pareja. De hecho, la vida cotidiana ya es de por sí demasiado agobiante, vivida con ritmos rápidos y ansiosos y esto perjudica la actividad en las milongas. Hay que detenerse y dedicar más tiempo a la persona con la que se baila, no sólo para seguir el ritmo, sino también para comprender los problemas y las preocupaciones de la vida cotidiana. A la espera de que puedan ir al quiosco o bien no desean comprar estos manuales, les recomiendo que sigan estos diez sencillos consejos. Está claro que no les cambiarán la vida, pero puede ser que les ayuden a hallar o a descubrir el verdadero goce en la pista de baile. 1.
respirar lenta y profundamente les ayudará a relajarse.
2.
emitan sonidos para expresar lo que sienten dentro.
3. presten atención a su cuerpo para poder descubrir realmente los placeres del tango. 4. está prohibido seguir esquemas precisos, es mejor moverse libremente, de esa forma el baile será mucho más cautivador y emocionante. 5.
ritmo no significa velocidad.
6.
su objetivo es sentir placer, no un desafío para satisfacer a su pareja.
7. es importante dedicar tiempo a la compenetraci贸n con la pareja antes de empezar el tango. 8. busquen una milonga con el ambiente justo, con velas en las mesas y luces adecuadas. 9.
busquen la milonga ideal para ustedes, con objetos y muebles relajantes.
10.
eviten las posiciones inc贸modas.
I tangueros latini, pigri ma migliori? Italiani grandi tangueros pigri. I maschi italiani lo danzano di meno, ma lo fanno meglio. Pedro Pugliese - 2003 Di che cosa si vantano gli uomini? Del loro asse o del loro equilibrio, ma soprattutto del loro successo con le tanghere. In tutto il mondo si tende ad assegnare alle proprie prestazioni in milonga il compito di misurare la tanghitudine. Sarà per questo che le ricerche che hanno tale obiettivo sono così diffuse. I dati, però, sono discordanti e gli italiani non godono di una buona fama all'estero. Secondo i risultati forniti dalla Abrazo Global Tango Survey 2003, il mito del macho italiano è ormai tramontato, insieme a quello del macho iberico. Pare che i tangheri più attivi del mondo siano gli ungheresi, seguiti da bulgari e russi. I ballerini magiari, infatti, dichiarano di praticare il tango circa 152 sere ogni anno. Un numero impressionante, se si pensa che la media mondiale di frequenza delle milonghe si aggira sui 127 annui. Questi dati sono il risultato di una lunga serie di domande molto fantasiose, poste a tangofili molto diversi tra loro e sparsi ai quattro angoli della Terra. Gli italiani, però, godono di un primato ben più onorevole: sono considerati dalle damas di tutto il mondo come i ballerini più sensuali del pianeta. Come dire, lo danzano di meno, ma lo fanno meglio. Le donne intervistate hanno dichiarato che le prestazioni degli italiani sulle pista della milonga durano in media 45 figure, ben 19 oltre la media mondiale. Secondo questa speciale classifica, quindi, gli italiani superano chiunque, anche i tedeschi, sorprendentemente posizionati al fondo della hit parade. Devono essere orgogliosi dei loro risultati, dunque? Sicuro, ma gli inglesi sono convinti che tra i tangheri del Belpaese serpeggi un profondo fiume di insoddisfazione. Secondo il British Medical Journal il 53,7% dei milongheri italiani è molto insoddisfatto delle proprie prestazioni sulla pista. La cosa, poi, si riflette irrimediabilmente sulle damas. Più della metà delle nostre compagne sono deluse quanto gli uomini. Il problema maggiore è mantenere l'emozione e molti faticano a raggiungere il tangasmo. Anche le nostre signore hanno diversi problemi, soprattutto per quanto riguarda l'abbraccio, spesso scomodo per portare a termine la tanda. Sarà vero o sarà solo un po' di invidia giunta da Oltre Manica? Voi a chi credereste: ai ricercatori inglesi o alle milonghere di tutto il mondo?
Los tangueros latinos ¿vagos pero mejores? Italianos, grandes tangueros vagos. Los varones italianos bailan menos, pero mejor. Pedro Pugliese - 2003 ¿De qué se enorgullecen los varones? De su eje o de su equilibrio, pero sobre todo de su éxito con las tangueras. En todo el mundo se tiende a asignar a las propias prestaciones en la milonga la tarea de medir la tanguidad. Será por esto que las investigaciones que tienen tal objetivo están tan difundidas. Pero los datos no son fiables y los italianos no gozan de una buena fama en el extranjero. Según los resultados elaborados por el Abrazo Global Tango Survey 2003, el mito del macho italiano ya ha decaído junto con el del macho ibérico. Parece que los tangueros más activos en el mundo son los húngaros, seguidos por los búlgaros y los rusos. En efecto, los bailarines magiares afirman que bailan tango casi 152 noches al año. Un número impresionante, si se piensa que la media mundial de la frecuencia de las milongas es de 127 veces al año. Estos datos son el resultado de una larga serie de preguntas muy presuntuosas formuladas a amantes del tango, muy diferentes entre ellos, diseminados por todo el mundo. Pero los italianos gozan de una supremacía mucho más honorable: son considerados por las damas de todo el mundo como los bailarines más sensuales de todo el planeta. Es decir, que lo bailan menos pero lo hacen mejor. Las mujeres entrevistadas han declarado que los servicios de los italianos en la pista de la milonga duran 45 figuras promedio, casi 19 figuras más que el promedio mundial. Por tanto, según esta especial clasificación, superan a cualquiera, incluso a los alemanes, sorprendentemente colocados al final de esta clasificación. ¿Deberían de estar orgullosos de estos resultados? Por supuesto que sí, pero los ingleses piensan que entre los tangueros del Belpaese se insinúa una profunda insatisfacción. Según el British Medical Journal, el 53,7% de los milongueros italianos está muy insatisfecho de sus prestaciones en la pista. Además, este hecho se refleja irremediablemente en las damas. Más de la mitad de nuestras compañeras están tan desilusionadas como los hombres. El problema mayor es el de mantener la emoción y a muchos les cuestas alcanzar el tangasmo. También nuestras damas tienen varios problemas, sobre todo por lo que respecta al abrazo, a menudo incómodo para concluir la tanda. ¿Será verdad o será solamente un poco de envidia que nos llega del otro lado del Canal de la Manga? ¿Ustedes a quién le creerían, a los investigadores ingleses o a las milongueras de todo el mundo?