Antes de 1895 nadie sabía nada de Honeyball. Ni cuándo ni dónde había nacido. Ni qué había hecho o dejado de hacer...
eran tiempos en donde las cosas de los hombres eran muy de hombres, a pesar de que eran gobernados por una reina...
Ella, Nettie, simplemente apareció en la historia, con su ojo de vidrio, y alzó la voz, en nombre de las mujeres...
Las mujeres no somos ornamentales e inútiles, que quede claro... Las tradicionales familias Victorianas se escandalizaron, como era de esperar. seguramente pensaron que era una fémina histérica...
Honeyball buscaba la igualdad de la especie humana, en todos los sentidos...
Si los hombres trabajaban...
las mujeres también podían hacerlo... Las damas también tenían derecho...
Si los caballeros hacían política en el parlamento...
Pondré un anuncio en el periódico para formar un equipo femenil de futbol...
Si ellos se divertían...
Ellas ¿por qué no?
a la convocatoria llegaron tres decenas de damas entusiastas pero no sería fácil el que les permitieran jugar, mucho menos si pensaban hacerlo en pantaloncillos cortos...
HabĂa nacido, entonces, el British Ladies football club...
Entrenaron con frĂo, bajo la lluvia, sobre el barro y ninguna renunciĂł a pesar de las burlas de una sociedad renuente...
Y el 23 de marzo de 1895, armaron dos escuadras, Norte y sur, y se presentaron ante el público de Crouch-end ‌
Fue un gran acontecimiento. El primer partido de futbol femenil de la historia. Ganaron las del norte, siete a uno...
La prensa difundió la noticia con gran interés y los críticos fueron implacables...
Espero con que las damas no sólo podamos jugar futbol sino que ocupemos un lugar en el parlamento.
Honeyball siguió impulsando el futbol de damas en su época. Ahora, en este siglo XXI, existen 40 millones de futbolistas mujeres en todo el mundo...