LA MIRADA DE LA ESFINGE 9 Por Enrique Palos García DEL INDO A LHASA POR LA MIRADA DE LA ESFINGE A partir del cruce de la mirada de la Esfinge por el río Indo la ruta apunta directamente hacia Lhasa en el Tibet (a la extrema derecha). Esta enorme región que incluye el norte de la India, los Himalayas, el sur de Mongolia y el Tibet, ha generado literatura, arte, arquitectura y ciencia en innumerables ciudades, monumentos, historias, religiones, filosofías, leyendas, civilizaciones, culturas y razas de una gran importancia y vigencia para la humanidad. Todo este acervo siempre está relacionado con sus antiguos dioses que son fácilmente identificables con los omnipresentes dioses sumerios. Por ejemplo, Inanna es Lakshme. Y así también todos los miembros de su familia tienen sus propias advocaciones en el panteón de dioses hindúes. Los libros de la tradición hindú, con sus dioses, héroes y hazañas tienen una gran similitud con los escritos sumerios; y el Mahabarata hace mención de ciudades celestiales, naves voladoras y guerras entre dioses con explosiones nucleares.
Valle del Indo
Himalayas
Lhasa
Foto: La mirada de la Esfinge del Indo a Lhasa.
LA LEGENDARIA LHASA. Desde la identificación de Lhasa como el Shangrila de Horizontes Perdidos hasta la reciente filmación de la película Encuentros Cercanos de Tercer Tipo, esta antiquísima ciudad rodeada de montañas rocosas al fondo de un desfiladero azuloso y atravesada por la Mirada de la Esfinge, ha sido envuelta por velos de misterio y leyenda. Recientemente invadida por China, dejo de ser el asiento del Gran Lama, quien tuvo que huir a la India.
Sin embargo su ancestral cultura no ha desaparecido y sus tradiciones se han diseminado y actualizado por todo el mundo. Las antiguas practicas de la meditación y sus ejercicios enfocados a la exaltación del espíritu, y sus milenarias enseñanzas filosóficas se han puesto al día en estos tiempos de cambios profundos. Nuestra cultura Occidental, guiada por los “dioses” interesados en la esclavitud humana, y basada en un materialismo casi absoluto, se niega a reconocer el papel básico del Espiritu o energía sobre la materia, considerando solamente real y válido lo que logran percibir nuestros limitados sentidos o sus ayudantes aparatos tecnológicos. Y nos someten a la dependencia del grillete del blackberry, que traduce el pensamiento en sonido, en vez de dejarnos ejercitar y utilizar nuestra propia e inalámbrica glándula pineal o los otros chakras que nos ofrecen una mejor y directa clase de comunicación y sintonía telepática. Y estas milenarias practicas son las que están resurgiendo gracias a las culturas de estas regiones.
Tratar de hablar de lo que es y representa esta regiĂłn y sus conexiones en el tiempo y el espacio serĂa casi imposible por la enormidad de lugares e historias a la que esta ligada. Nos limitamos a darle un vistazo desde el satĂŠlite artificial.
Foto: Lhasa, Tibet. Hoy China.
http://es.wikipedia.org/wiki/Lhasa