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Autismo y la educación, ¿Por qué es un reto?
Por: Dayanne M. Rivera Mercado Redaccción enSalud
Para los niños con trastorno del espectro autista (TEA) ir a la escuela puede ser un gran reto. Más allá de las dificultades para el aprendizaje, en algunos casos estos niños sufren la falta de apoyo y problemas de inclusión en las escuelas. Aunque el TEA no es una discapacidad del aprendizaje, quiénes lo padecen suelen tener problemas con la comunicación, así como con algunas habilidades motoras gruesas y finas. Esto claramente les afecta en el proceso de aprendizaje; por lo que los niños con TEA suelen calificar para los servicios de educación especial.
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El programa de educación especial, le brinda maestros capacitados que pueden comprender las necesidades del menor y ayudarle en el proceso educativo. Cabe destacar, que los niños con TEA asisten al salón de clases como cualquier otro estudiante, pero el programa de educación especial le ofrece un maestro capacitado que lo busca en salón de clases, en periodos distintos, para evaluar su progreso educativo y brindar refuerzo en las diferentes materias.
Cándido Lugardo, maestro de Educación Física con 27 años de experiencia en el sistema educativo, expresó que, “hay mucho mito con esto de los niños autistas y con los niños de educación especial”. Estos niños con TEA pueden tener ciertas dificultades al momento de aprender, pero pueden ser muy inteligentes. En algunos casos puede haber rezagos educativos, mientras en otros puede resultar que el niño esté sobre el nivel promedio.
El sistema de educación especial tiene una gran responsabilidad con ellos, pero el maestro de corriente regular también tienen un rol muy importante en la vida de estos individuos. Pues, deben tener un compromiso mayor con estos estudiantes para poder brindarles la mejor educación y promover un ambiente agradable, de inclusión y respeto en el salón de clases. “Uno tiene que tener un sentido de compasión y de mucho amor”, comentó Lugardo.
En el proceso educativo de estos menores con TEA, es fundamental que el educador se ajuste a las necesidades del estudiante para tratar de maximizar sus destrezas. Lugardo añadió,
“que ellos sientan alegría, que sientan felicidad, que se sientan aceptados; es bien importante durante el proceso”.
“Educación 3.0” comparte 5 consejos que se deben tener en cuenta cuando se trabaja con un niño con TEA en el salón de clases:
• Proporcionarles una agenda de trabajo durante los próximos 4560 minutos.
• Establecer un momento de saludo.
• Evitar, en la medida posible, estímulos sonoros. Muchos de estos niños tienen hipersensibilidad sensorial.
• Trabajos en mesa repetitivos.
• El docente debe adaptarse al alumno y no al revés.
Estos alumnos con TEA requieren de cierta planificación para poder trabajar, no son capaces de capturar bien los cambios espontáneos. Por lo que necesitan mantener una estructura de trabajo. Además, necesitan estar en un ambiente tranquilo y agradable, donde no haya mucho ruido, ya que los estímulos sonoros pueden ser muy distractivos y molestosos para ellos. Claramente, un maestro que enseñe a un niño con TEA, tiene que tener ciertos cuidados durante el proceso educativo. “Si un maestro quiere hacer bien su trabajo, tiene que estar dispuesto a hacer muchas cosas y correr la milla extra”, expresó Lugardo.
Para que la educación de estos niños con TEA sea eficaz y pueda haber un aprovechamiento académico, hay una responsabilidad compartida, no todo le corresponde al sistema. Claramente, esa parte tiene gran peso, pero los padres también son fundamentales en este proceso. Es necesario que los padres se involucren, conozcan cómo va ese niño en las diferentes materias y estén ahí para brindarle apoyo. “Siempre los niños que van a tener mayor éxito en la vida, es porque han tenido la dirección y el seguimiento de una madre, un padre, o de ambos”, expresó Lugardo.