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La Obesidad Infantil y sus repercusiones en la salud

La Obesidad Infantil y sus repercusiones en la salud

Por: Dr. Ralph Díaz Pediatra

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La obesidad es considerada una enfermedad crónica que se desarrolla a partir de complejas interacciones entre factores genéticos y ambientales y que se caracteriza, principalmente, por un aumento exagerado del compartimiento graso del organismo. El conocimiento de cómo y por qué se produce esta acumulación excesiva de grasa no es el del todo entendido, pero estamos claros de que intervienen factores genéricos, hormonales, metabólicos, conductuales, económicos, sociales y culturales.

Si definimos la infancia como aquella etapa de vida promedio entre los dos meses a cuatro años, la probabilidad de que una persona con obesidad en la infancia y adolescencia llegue a tener excesiva grasa corporal en la edad adulta aumenta en el grado de adiposidad y con la edad.

La obesidad durante la infancia tiene múltiples consecuencias adversas. Entre ellas un hígado graso, intolerancia a los hidratos de carbono, Diabetes Mellitus Tipo 2, Hipercolesterolemia, Hipertensión Arterial, Síndrome metabólico, agravamiento de condiciones preexistentes como Asma. A nivel de estilos de vida, la obesidad se presta para estigmatización, así como discriminación social. Por otro lado, existe fuerte evidencia epidemiológica de que la obesidad y los factores de riesgo del sistema cardiovascular presentes en la infancia y adolescencia se asocian con mayor incidencia de arteriosclerosis coronaria en la edad adulta.

Un tercio de adultos, adolescentes y niños en Estados Unidos, así como un 20% en la Unión Europea, son obesos y continúa en aumento. Para poder aplicar las medidas preventivas más adecuadas se necesita conocer cuáles son los factores condicionantes fundamentales de la obesidad en una población determinada. Debemos clasificar el peso utilizando el Índice de Masa Corporal en cuál es la relación de peso comparado con estatura (BMI por sus siglas en ingles). Se debe realizar las pruebas de laboratorio pertinentes para así establecer un perfil adecuado de cada infante y niño obeso.

El manejo de la obesidad infantil es tarea de múltiples profesionales y debe ser en equipo. Incluye un Pediatra, Enfermeras, Nutricionistas, Trabajadores Sociales, Psicólogos y Dietistas. Incluso puede requerir la intervención de Geneticistas, así como Endocrinólogos Pediátricos.

Una vez establecido el perfil de nuestro paciente, se procede al diseño del tratamiento. Se establece la meta 1 a 2 libras de pérdida a la semana. Debemos ofrecer consejería sobre estilos de vida sonde se engloba la actividad física versus el tiempo permitido frente al televisor o video juegos (que niño de 2 y 3 años no domina un celular y/o video juego), la nutrición, el autoestima y el descanso nocturno.

Tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea se ha promocionado con bastante éxito en los últimos años el Programa 5-2-1-0:

• 5 o más servicios de frutas vegetales diarios

• 2 horas o menos de exposición a tv y/o video juegos

• 1 hora o más de actividad física al día

• 0 bebidas azucaradas (más agua y leche baja en grasa)

Debemos tomarnos en serio el tema de la Obesidad Infantil, ya que sus repercusiones a corto y largo plazo son muy adversas a la salud. El concepto de que un niño “gordito y rosadito” es sinónimo de salud, debe ya dejar de formar parte de una sociedad que busca lo mejor para las generaciones del futuro tanto en la salud como en el bienestar social.

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