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La quiropráctica: mitos y realidades
La Quiropráctica es un tema que entusiasma a muchos por los mitos que han escuchado de personas que han visitado a un quiropráctico en el pasado. Es lamentable que muchos de estos mitos asusten a las personas en vez de motivarlas a ir a un especialista.
Mito: La Quiropráctica ayuda a enfermarse menos, es verdad ¡No es un mito!
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La realidad es que estudios han indicado que mantenerse bajo tratamiento quiropráctico y recibir ajustes de mantenimiento reducen la producción de mediadores pro-inflamatorios asociados con tejido dañado y dolor, y también puede mejorar la producción de complejos inmuno-reguladores los cuales son importantes para un buen sistema de defensa para el sistema inmunológico.
Mito: Los ajustes quiroprácticos duelen.
Los ajustes quiroprácticos por lo general no duelen. Lo que conlleva un ajuste quiropráctico es la movilización de un segmento óseo en disfunción y llevarlo a su nivel óptimo de funcionamiento y rango de movimiento removiendo presión en el nervio. Toda persona que tiene inflamación y espasmos severos, si alguien le hace presión en el área lastimada, por supuesto va a sentir dolor.
Mito: El sonido al ajustar significa que se rompen los huesos.
Los sonidos óseos en los ajustes son un efecto secundario a la movilización y NO siempre ocurren. Al movilizar una articulación, en ocasiones, se libera óxido nítrico en el área adyacente de la articulación.
Mito: La Quiropráctica es solo para adultos.
La Quiropráctica es para todos, desde el que aún no ha nacido ajustando a la madre embarazada hasta el envejeciente. Los envejecientes se benefician de la Quiropráctica pues les ayuda a mantener movilidad y control de dolor, mejorando su calidad de vida y mantener su independencia. La Quiropráctica en infantes les ayuda a sobre llevar todas sus etapas de crecimiento de forma más efectiva y en la prevención de lesiones.
Mito: Los quiroprácticos pretenden que yo vaya para siempre.
Así como va al médico y a especialistas, usted va al quiropráctico para mejorar sus condiciones de salud musculoesqueletales. Hay casos sencillos que mejoran rápido y hay casos severos que toman tiempo en mejorar. La cantidad de visitas al quiropráctico depende en cuán rápido se recupere el paciente y cuando haya terminado sus fases de agudo, rehabilitación y mantenimiento. La frecuencia de las visitas es proporcional al nivel de esfuerzo físico o de estrés del paciente, alto niverl el paciente viene más frecuente; bajo nivel, el paciente regresa menos veces al año.
Los pacientes que se mantienen visitando al quiropráctico varias veces al año experimentan lo siguiente:
• Sufren menos lesiones.
• Mejoran su calidad de vida.
•Mejor y más rápida recuperación
• Notan que visitan menos a los médicos y especialistas.
• Consumen menos medicamentos para el dolor muscular y/o anti-inflamatorios.
• Duermen mejor, caminan mejor y se mueven mejor.
Referencias: http://www.dynamicchiropractic.com/ mpacms/dc/article.php?id=9485 -http://www.yourmedicaldetective.com/ drgrisanti/mddc.htm