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Cambio Climático

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CAMBIO

CLIMÁTICO

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...VIENE DE LA PÁGINA 4

con universidades nacionales, comunidades locales e institutos gubernamentales”. La colaboración de Pixan’Ja y HRI condujo a un gran éxito este año, ya que juntos, a través de la investigación y la exploración del nuevo arrecife, recolectaron la evidencia científica y técnica necesaria para justificar la conservación de Corona Caimán, y Ana Giró lo presentó a los responsables de la toma de decisiones. La resolución adoptada en mayo de 2020 por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala y DIPESCA declaró el área como zona libre de pesca (conocido como veda espacio-temporal) durante los próximos 10 años (2020-2030). “Este tipo de logro nos motiva a seguir generando datos científicos para la conservación de nuestros recursos marinos”.

Ángela ha trabajado en el SAM por más de veinte años y fue testigo de cómo este ecosistema sufrió dramáticos cambios durante este largo período de tiempo. “La impresión más sorprendente que tengo cuando pienso en los arrecifes de coral de hace 20 años cuando comencé a bucear aquí y los de hoy, es que hay menos animales alrededor, además de ver corales blanqueados o muertos con mayor frecuencia”. Ella agrega: “no solo hay una menor cantidad de peces, sino que también son más pequeños. Además, hay menos caracolas, menos pepinos de mar, menos langostas, y ver organismos grandes o especies más exóticas es cada vez más raro. Los corales siguen siendo increíbles, puedes encontrar corales de todas las formas, dimensiones y colores posibles. Sin embargo, con mayor frecuencia los vemos blanqueados después de un año caluroso con fuertes huracanes, y eventualmente encontrarás más y más muertes a tu alrededor. La sensación que tienes a veces, es de soledad y ausencia de colores, ya que el paisaje ya no es el mismo que antes”, enfatiza enérgicamente.

El blanqueamiento de los corales es una señal de que los corales están bajo estrés. Debido al aumento de temperatura, enfermedades, contaminación del agua y/o cambios en el nivel del agua, los corales expulsan las algas simbióticas que viven dentro de sus cuerpos, que son cruciales para su salud y que les otorgan colores muy espectaculares. Como resultado, los corales quedan blanqueados (blancos) y vulnerables al hambre y la muerte si no recuperan sus algas lo suficientemente pronto. La última y letal amenaza para los corales del Caribe es la enfermedad de pérdida de tejido de coral pétreo (SCTLD), que se está extendiendo por el Caribe de norte a sur. Ángela y sus colegas están monitoreando Corona Caimán en busca de esta nueva y agresiva enfermedad que está devastando los corales. “Esta enfermedad consiste en la rápida pérdida del tejido vivo del coral y se está expandiendo dentro del SAM. La enfermedad ya llegó a México (2018), al norte de Belice (2019) y en septiembre pasado se detectó en Roatán, Honduras. Aún no lo hemos detectado en Guatemala, pero tenemos que mantener nuestro seguimiento e investigación sobre este tema”.

Los esfuerzos que científicos y conservacionistas como Ángela Mojica estiman necesarios para la protección del SAM, así como el trabajo científico que aborda los impactos del cambio climático y las nuevas enfermedades de los corales, han sido paralizados por la reciente crisis sanitaria, social y económica derivada de la pandemia.

Todas las actividades de monitoreo de campo que Pixan’Ja y HRI estaban llevando a cabo tuvieron que detenerse debido a las restricciones nacionales y regionales para viajar. Se organizaron seminarios y talleres en línea para comunicar la investigación en curso y los resultados iniciales del trabajo de monitoreo en el Arrecife Corona Caimán al público en general, pero, si bien estos eventos son clave para llegar a la sociedad civil, de ninguna manera pueden sustituir a la importancia de la investigación de campo que están realizando organizaciones como la que lidera Ángela Mojica para preservar el SAM. El destino de un ecosistema tan extraordinario pero frágil radica en la posibilidad de que estas organizaciones reanuden su trabajo tan pronto como mejore la situación mundial y regional. Los formuladores de políticas y las agencias de financiamiento tendrán que seguir apoyando el trabajo de tales organizaciones si queremos darle un futuro sostenible al Arrecife Mesoamericano y a los millones de personas que dependen de manera crítica de sus servicios ecosistémicos junto con él.

CLIMATE CHANGE

...COMES FROM PAGE 5

“This kind of achievement motivates us to continue generating scientific data for the conservation of our marine resources”.

Ángela has been working in the MAR for over twenty years, and she witnessed firsthand how this ecosystem underwent dramatic changes over this long period of time. “The most striking impression I have when thinking about coral reefs that I see today in comparison to the situation when I started diving here around 20 years, is that there are so much less animals around, and that we see corals bleached or dead more frequently” she remembers. “Not only there are much less fishes, but they are also smaller. Moreover, there are less conchs, less sea cucumbers, less lobsters, and seeing large organisms or more exotic species is becoming rarer each time. Corals are still incredible, you can find corals of every possible forms, dimensions and colors. However, more frequently we see them bleached after a hot year with strong hurricanes, and you’ll eventually find more and more death around you. The feeling you get sometimes is the one of loneliness and absence of colors, as the landscape is not the same as it was before”, Ángela continues passionately. Coral bleaching is a sign of corals under stress. Because of increase in temperature, diseases, water pollution and/or changes in water level, corals expel the symbiotic algae living within their bodies which are crucial for their health and which give them such spectacular colors. As a result, corals are left bleached (white) and vulnerable to starvation and death if they do not recover their algae soon enough. The latest and lethal threat to Caribbean corals is the stony coral tissue loss disease (SCTLD), which is spreading across the Caribbean from north to south. Ángela and her colleagues are monitoring Cayman Crown for this new and aggressive coral disease which is ravaging corals. “This disease consists in the rapid loss of the coral living tissue and it is expanding within the MAR. The disease already arrived in Mexico (2018), in northern Belize (2019) and last September it was detected in Roatán, Honduras. We have not yet detected it in Guatemala, but we need to keep our monitoring and research on top of this issue”.

The efforts that scientists and conservationists like Ángela Mojica deem necessary for the protection of the MAR, as well as the scientific work addressing climate change impacts and new coral diseases have been put on halt because of the recent health, social and economic crisis derived from the pandemic. All field monitoring activities Pixan’Ja and HRI were conducting had to stop given the national and regional restrictions for traveling. Online seminars and workshops were organized to communicate the ongoing research and the initial results from the monitoring work at Cayman Crown Reef to the broad public, but, while such events are key to reach out to the civil society, they can by no means substitute the importance of field research that organizations such as the one led by Ángela Mojica are conducting to preserve the MAR. The fate of such an extraordinary and yet fragile ecosystem lies in the possibility for these organization to resume their work as soon as the global and regional situation improves. Policy makers and funding agencies will have to keep supporting the work of such organizations if we want to give a sustainable future to the Mesoamerican Reef, and to the millions of people critically depending on its ecosystem services along with it.

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