Entretiempo - Tercera Edición

Lautaro Acosta

SUPERCAMPEÓN

TERCERA EDICIÓN - ABRIL/MAYO

ENTRETIEMPO REVISTA DEPORTIVA

Staff Directores Aylen Escamilla y Rodrigo Bussolo Periodistas Edgardo Martinez, Gastón Ferreyra y Adalberto Diaz Meraz Editor Pablo Castagnari Fotógrafos Julián Calvete y Carolina Perea Diseñador Matias Rutigliani Ilustraciones Zorro

PRÓLOGO Martes. Ya sin la charla sobre el fin de semana y lejos del próximo.

Martes, 7 am. Otra vez el cepillo despierta el estómago, por la languidez.

El pantalón te vuelve a gambetear la pierna derecha y te deja la bragueta en el culo.

Ni la pava te perdona, que olvidó que era silbadora y pasó a té el planificado mate.

De hacer tostadas te saturaste la décima vez consecutiva que quedaron trigueñas.

7:45 AM. Ya no hay caso. Por más que te alejes diez cuadras, el bondi va a estar lleno. El cuarto que pasa se apiada de tu presentismo y para.

Subís entusiasmado, como si se tratase de un avión a Cancún. Pero tu nave tiene cuatro ruedas y un '148' estampado arriba del parabrisas. El piloto, un gordo platinado de lentes extravagantes, te tira un ladrido con forma de 'hasta dónde'.

-'$6,50'. -'Hasta dónde'. Así, sin interrogación. Pagás a regañadientes $6,75, deseando que la diferencia la use para medicamentos y te sumergís en cuatro estrofas. Spotify significa un oasis diario en la rutina de todo ser humano.

Más bien, un oasis en toda rutina.

Ya perdiste la cuenta de la cantidad de miembros que rozaron tu anatomía, y entre Spotify y asientos que te hacen comer el amague de que podés acceder a uno de ellos, llegás a tu destino. Tu jefe te recibe con trabajo para quince días; tiene que estar listo para antes de las 17. Ves rojo, pero callás. Por necesidad, más que nada. Bajas a comer un sanguche, que tiene que ser comprado, comido y digerido en menos de media hora, para que queden 5' para el pucho. Volvés a la oficina a quemarte las pestañas para finalizar el encargo. Tu jefe enriquece y vos podes seguir pagando el alquiler en Sinsajo.

Final de jornada. Cansancio y dolor de cabeza. Sacas una milanesa del freezer y, mientras engullís el chirlaje del puré instantáneo, mirás el show de goles de la segunda de algún país. Porque adentro tuyo hay algo que no se apaga. No hay colectivo pasando de largo que mate ese fuego. No existe jefe que mate ese sentimiento. No se inventa aún rutina que le gane a las ganas de envolverte en esa bandera ni te saque de abajo de ese piluso que te empujan a caminar las cuadras que separan la estación de la cancha. Ya no molesta ver rojo. Ahí, en la cuna de tus ilusiones, segregás impotencia en forma de esperanza. Si esa semana el resultado desilusiona, entrás en un estado de metamorfosis semanal que te ilusiona la semana próxima. Y si no hay chances de nada, te ilusiona el hecho de que llegue el próximo fin de semana, para hacer catarsis. Abrazándote con un desconocido, insultando al aire, cualquier método es correcto. Y ahí es cuando ese pobre diablo que habita en vos durante la semana tiene su recompensa, por seis días de ser eso, un pobre diablo.

Ese pobre diablo necesita su cuota de adrenalina.

Ese pobre diablo necesita que llegue el domingo.

ÍNDICE. 03

17-24

Conociendo el Ascenso

Supercampeón

04

25-28

Informe Malvinas

Rivales, no enemigos

05-08

29

La lucha contra el olvido

Abdon Porte

09-13

30

Por los colores de la patria

Club de Amigos

14

31-32

El paraiso de las 6

La historia del “chaco” Gimenez

15-16

33-36

HAT TRICK

Roland Garros 2017

EFEMÉRIDES 1 de mayo de 1905 Se fundó el club Chacarita Juniors.

1 de mayo de 1969 Debutó Ubaldo Matildo Fillol en el arco de Quilmes, en la derrota por 6 a 3 ante Huracán.

5 de mayo de 1991 Ricardo Bochini jugó su último partido en Independiente.

16 de mayo de 2014 Lionel Messi se convirtió en el máximo goleador del Barcelona (con 371 goles), al marcar los tres tantos en la goleada ante el Osasuna por 7 a 0.

6 de mayo de 1934 Debutó Arsenio Erico en Independiente.

6 de mayo de 1945, con la camiseta de River, debutó Amadeo Carrizo.

3 de mayo de 1949, en Santa Fe Nació Leopoldo Jacinto Luque.

3 de mayo de 1985 Nació Ezequiel Lavezzi en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe.

16 de mayo de 1937, en Tigre, Buenos Aires, nació Antonio Rattín.

16 de mayo de 1971 nació José "Turu" Flores.

1 de mayo de 2005 Lionel Messi convirtió su primer gol en el Barcelona.

2 de mayo de 1926 Debutó Roberto Cherro, máximo goleador histórico de Boca antes de Martín Palermo.

13 de mayo de 1960 nació Alberto Márcico.

7 de mayo de 1916 se inauguró el Viejo Gasómetro, ubicado Av. La Plata e Inclán.

9 de mayo de 1927 nació Juan José Pizzuti en Barracas.

17 de mayo de 1985 en Barranquilla, Colombia, nació Teófilo Gutiérrez.

17 de mayo de 1989 Diego Maradona consiguió la Copa UEFA con el Nápoli.

20 de mayo de 1960 nació Reinaldo Carlos Merlo.

20 de mayo de 2007 Romario convirtió su gol número 1000.

10 de mayo de 1987 Diego Maradona ganó el primer Scudetto en el Nápoli.

4 de mayo de 1935, en Buenos Aires, Nació José Sanfilippo.

4 de mayo de 1949 Murió todo el plantel del Torino en un accidente aéreo en Turín, Italia.

4 de mayo de 1973 Nacieron Guillermo y Gustavo Barros Schelotto en La Plata.

21 de mayo de 2016 se retiró Diego Milito.

10 de mayo de 2014 se retiró Javier Zanetti.

11 de mayo de 2014 Juan Román Riquelme jugó su último partido en Boca.

5 de mayo de 1905 se fundó Colón de Santa Fe. 5 de mayo de 1976 Nació Juan Pablo Sorín.

22 de mayo de 1976 asesinaron a Ringo Bonavena en Estados Unidos.

22 de mayo de 1979 debutó Diego Maradona con la Selección mayor de Argentina.

23 de mayo de 1942, en Rosario, nació José Omar Pastoriza.

23 de mayo de 1953 nació Enzo Trossero.

25 de mayo de 1901 se fundó River Plate.

25 de mayo de 1903 se fundó el Club Atlético Platense.

25 de mayo de 1940 se inauguró la Bombonera.

29 de mayo de 1946 nació Héctor "Bambino" Veira.

31 de mayo de 2015 volvió a jugar en River, después de quince años, Pablo Aimar.

conociendo el ascenso

Por Aylén Escamilla

4 de Enero de 1941. Esa tarde, un grupo de trabajadores que se reunían a jugar los torneos de la ex fábrica militar Altos Hornos Zapla, fundaron el club Defensores del Centro Forestal de Palpalá, con el motivo de competir en la Liga Jujeña de Fútbol.

Toma el cargo del club el Coronel Emilio Fabrizzi. Corrían los años 60 cuando el 'Defensores' se trasladó a la ciudad, pero ya con otro nombre: 'Asociación Cultural y Deportiva Altos Hornos Zapla'.

El equipo "Merengue" tenía en sus filas a jugadores como el "Negro" Alliers, el "loco" Marongiu y la vuelta de Roberto Villagra del fútbol tucumano. A partir del Campeonato logrado con este plantel en el año 60 se comienza la construcción del Estadio. Más que nada, con aportes de los trabajadores de la fábrica, que entusiasmados por el andar del equipo jujeño, apoyaban al club en cuanto se los

necesite. Ya a partir de los '70, y con el tan ansiado ascenso al Nacional, se vio la necesidad de un Estadio acorde a las circinstancias. Fueron los mismos trabajadores quienes llevaron a cabo la construcción del nuevo recinto, cediendo dos horas más de sus actividades laborales para realizar la proeza de un Estadio propio.

El Altos Hornos Zápla fue el único equipo jujeño en disputar una copa internacional. La copa 'Trofeo del Éxodo' contaba con rivales de la talla del Milan o el Barcelona. "La Trituradora del Norte" en este momento milita el Torneo Federal 'A', ansiando volver a los buenos tiempos dentro de la línea de cal, como aquella verdadera trituradora del año '91. Dentro de la línea, vale aclarar, ya que fuera de ella, en las tribunas, más precisamente, siempre van a ser buenos tiempos.

ALTOS HORNOS ZAPLA

informe malvinas Por Gastón Ferreyra

M

iércoles 24 de marzo de 1976.

Ese día comenzó el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, recordado como uno de los períodos más oscuros de nuestra historia, que marcó a fuego a todos los argentinos por la tristeza y las heridas que dejó por siempre en miles de familias. Sin embargo el fútbol, el show que jamás se detiene sin importar lo que lo rodee, continuaba normalmente su curso mientras se jugaba el torneo Metropolitano, el primero de los dos torneos a disputarse en el año. Ese Metro duró casi seis meses y fue ganado por Boca, que relegó al segundo puesto a Huracán.

Durante los años en los que Argentina estuvo gobernada por los dictadores del último golpe militar, el fútbol nunca cedió su lugar preponderante dentro de la sociedad. Por el contrario, su magnitud creció hasta ser utilizado por la propia Junta Militar como instrumento de propaganda. Si la organización del Mundial, en 1978, colocaba a la Argentina en primera plana, la obtención de la Copa, pese al éxito, sembró un manto de dudas sobre cómo se había logrado (el 6 a 0 a Perú, por ejemplo) y desnudó al Gobierno, que no supo cómo sobrellevar la situación.

Sin embargo el momento más desgarrador de este proceso militar se vivió a partir del 2 de abril de 1982, con el comienzo de la guerra de Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña. Ante este hecho de tan importante relevancia en cada uno de los habitantes de este suelo, el fútbol no pudo quedar absuelto. Y algunos de los valientes soldados que ofrecieron la vida por la patria fueron arrancados de su amor más valioso: la pelota.

Juan Colombo (Estudiantes de La Plata), Héctor Cuceli (San Lorenzo), Omar De Felippe (Huracán, actual técnico de Vélez), Gustavo De Luca (River), Javier Dolard (Boca), Luis Escobedo (Los Andes), Sergio Pantano (Talleres de Remedios de Escalada), Claudio Petruzzi (Rosario Central), Héctor Rebasti (San Lorenzo) y Julio Vázquez (Centro Español) fueron arrastrados de sus respectivos equipos para ir a combatir lejos de sus hogares a una guerra carente de todo sentido, de la cual por azar o ayuda de Dios han podido escapar. Hoy pueden dar cuenta del horror, aun cuando en cada uno viva una experiencia traumática.

Omar De Felippe, sin lugar a dudas, es un referente en el tema ya que ha logrado hacerse un nombre en un mundo tan difícil como el de fútbol, no por sus cualidades futbolísticas particularmente sino por su habilidad como director técnico.

Durante esta época convulsa para cualquier argentino el fútbol, una vez más, no dejó de ser un espectáculo habitual y una distracción permanente cada domingo, además de ser utilizado nuevamente por los mismos militares como método de propaganda y para desviar el foco de atención de lo que sucedía en Malvinas. En ningún momento se detuvo el campeonato Nacional que finalmente conquistaría, y de forma invicta, Ferrocarril Oeste, logrando así su primer título en la era profesional. Ni el llamado a combate que recibieron varios jugadores motivó que el fútbol se detuviera. Tampoco la AFA dio muestras en ningún momento de solidarizarse con ellos frenando la pelota, sea porque no le interesó o porque más bien las presiones externas de la junta militar no se lo permitió.

Incluso durante todo este proceso no solo se disputó un mundial en el país con total normalidad sino que también se celebraron las eliminatorias para el Mundial de España, en 1982. De hecho el Mundial dio comienzo un día antes de la finalización de la guerra, acentuando de esta manera el poco interés en el acontecimiento de las autoridades del mundo del fútbol. La AFA, que en esa época ya era presidida por Julio Grondona, en todo momento dio su aval para que fútbol siga su curso natural, como si nada hubiera pasado, apoyado en todo momento por los medios de comunicación que se encargaban de hacer foco en las posibilidades de Argentina de alzarse con la Copa del mundo.

El 13 de junio, mientras comenzaba el Mundial y Argentina caía derrotada en su primer encuentro frente a la selección de Bélgica por 1 a 0, en las islas estaban agolpados alrededor de una radio escuchando el partido, en busca de una alegría que les produjera una mínima esperanza y una escapatoria a la realidad de sus vidas Omar De Felippe ha logrado utilizar su notoriedad y exposición públicas, debidas a su gran desempeño como director técnico, para luchar por muchos derechos y por otros ex combatientes que no han tenido la posibilidad de desarrollarse profesionalmente como lo ha podido realizar él. Muchos de aquellos chicos quedaron con no solo secuelas físicas sino también psicológicas que les han impedido llevar una vida con total normalidad. De Felippe ha narrado con exactitud de detalle en múltiples relatos lo que fue haber tenido que sobrevivir en condiciones extremas y con el temor constante a la muerte que se encontraba a la vuelta de la esquina, y que han sufrido todos y cada uno de los participantes de aquel infierno.

A pesar de todo hay algunos ex futbolistas que pudieron correr con un poco mejor de suerte.

Néstor Apuzzo, ex entrenador y campeón con Huracán, es uno de ellos. Al igual que cada uno de los futbolistas antes mencionados, Apuzzo se vio obligado a abandonar su sueño de futbolista para integrarse a la colimba mientras se desarrollaba la guerra. A pesar de no haber estado en combate en las islas, este hecho destruyó por completo su carrera como futbolista, ya que finalizada la guerra debió afrontar otros quince meses de servicio. Apuzzo, como muchos otros chicos, vivió con ese miedo constante: ser enviado a su propia muerte en cualquier momento.

El 14 de junio finalizó la guerra. Al tiempo que los británicos se asumían vencedores, para los chicos argentinos sobrevivientes comenzaba el duro viaje de retorno. Los televisores seguían encendidos cada domingo sin que todos estos chicos que debían estar dentro de una cancha de futbol pudiera hacerlo. .Ninguno de los futbolistas que regresaron a su hogar pudieron rearmar exitosamente su carrera para poder triunfar y vivir de lo que soñaron toda su vida. Los traumas que acarrearon luego de esta experiencia hicieron imposible que puedan desarrollarse plenamente en los años siguientes sin poder olvidar desde ya todas las cosas inimaginables que tuvieron que sufrir y soportar. Solo unos pocos han logrado desenvolverse de buena manera en el ámbito futbolístico aunque no ya dentro de una cancha sino al costado de ella.

Todos los intérpretes, y aquellos que rodearon el fútbol por esos meses, hicieron oídos sordos y evitaron hablar sobre lo sucedido en Malvinas. Recién finalizada la guerra fue cuando por primera vez se levantaron algunas voces de repudio y consternación por lo sucedido aunque, como se sabe, ya era muy tarde. Fueron 649 los caídos en combate y 1082 los chicos que resultaron heridos para los cuales ya no había retorno. Se cree que han sido otros 350 los que se quitaron la vida en estos años posteriores, presos del tormento de la guerra. No solo el mundo del fútbol y los medios de comunicación miraron para otro lado, sino que también muchos sectores de la sociedad prefirieron no escuchar una verdad incómoda mientras todavía había tiempo para actuar.

El 18 de junio, mientras la Selección Argentina goleaba a Hungría por 4 a 1 en España, el dictador Galtieri renunciaba a su presidencia de facto poniéndole un punto final a la desidia de los gobernantes por su pueblo, mientras la bandera argentina era retirada de las islas y se izaba, en lugar de ella, nuevamente una británica.

MARCELO ROSASCO Por Edgardo Martinez

LA LUCHA CONTRA

EL OLVIDO CON SÓLO TRECE MESES DE COLIMBA Y A CUARENTA DÍAS DE LA BAJA, PARTIÓ RUMBO A LA GUERRA. FUE SOLDADO RASO Y AUNQUE NO ESTUVO EN COMBATE CUERPO A CUERPO, FORMÓ PARTE DE UNO DE LOS SUCESOS HISTÓRICOS MÁS IMPORTANTES DE LA HISTORIA DE LA ARGENTINA. MARCELO ROSASCO ES HOY PERIODISTA Y DOCENTE, PERO SIEMPRE SERÁ EX COMBATIETE DE LA GUERRA DE MALVINAS. SUS PASIONES: EL FÚTBOL Y RIVER.

¿Qué sensaciones de la guerra te quedan después de los 35 años que han pasado?

Lo que sigue vigente es el reconocimiento, el recuerdo de los compañeros que quedaron en las Islas. El deseo de que se haga justicia con todos ellos, que los culpables de habernos mandado a jóvenes de 18 años, sin experiencia, paguen por lo que hicieron a través de los canales legales. Y sobre todo, la consolidación en la lucha por no dejar de pelear por la soberanía de Malvinas que, me parece, fue creciendo en estos 35 años en la opinión pública y puede constituir una suerte de prenda de unidad para toda la sociedad argentina. ¿Cómo pensás que tendría que haber actuado el Estado con ustedes?

Hacer algo de lo que nunca se ocupó fehacientemente. El gobierno anterior fue el que mejor manejó la problemática desde todos los costados. En lo humano, se aumentaron las pensiones y la cobertura médica. Y desde lo diplomático intentó negociar siempre con una postura en la que no resignó nunca la posibilidad de entregar nada a cambio de lo que significa la soberanía argentina sobre Malvinas. Pero hay todavía un gran déficit que parte de la falta de atención estructural a los veteranos. Muchos todavía sufren secuelas físicas y psíquicas del conflicto, se siguen suicidando por depresión y por la falta de reinserción en la sociedad. ¿Creés que los medios tendrían que haber hecho un mea culpa?

Hubo periodistas que de alguna manera hicieron mea culpa. Lo que no hubo fue una respuesta contundente de las empresas periodísticas. Había dictadura y no había libertad de expresión. La información se canalizaba a través de una sola boca, la oficial. No había posibilidad de acceso a la información como hoy. Lo cierto es que ningún medio, en su momento, se planteó la posibilidad de hacer frente y de discutir la realidad de lo que pasaba en Malvinas. A la distancia, puedo recordar con rigurosidad que nos informábamos poco porque llegaba desde contados lugares. Algunos medios intentaron alguna defensa pero no convenció, sobre todo, a los que estuvimos en la guerra. ¿Habías escuchado en las Islas parte del relato del partido Argentina - Bélgica?

Sí, en una radio que habíamos encontrado en una trinchera. Enganchamos, sintonizamos y dimos con un fragmento del partido. Justo embocamos el gol de Bélgica.

¿Siempre te gustó el periodismo?

Sí, no se estudiaba antes. La profesión era más un oficio. Tu chance de trabajar en los medios dependía de presentarte, pero no había una preparación o carrera para entrar a un medio. Cuando volví intenté entrar al Círculo de Periodistas Deportivos, pero no pude. Después apareció TEA, me anoté, me recibí y al poco tiempo arranqué a trabajar como docente también. }¿Cómo periodista tuviste la oportunidad de hacerle entrevistas a otros veteranos?

Le hice a Luis Escobedo, ex jugador de fútbol. Y muchas notas compartidas que tuve con colegas en la fecha del 2 de abril. ¿Y lo de Argentina - Inglaterra en el Mundial de 1986 puede considerarse cierta revancha desde lo deportivo?

El partido del ‘86 no fue una revancha de la guerra. Tuvo un valor especial porque pensás en el conflicto, en lo que te tocó vivir, en los compañeros que murieron, pero no me parece lo más feliz confundir un partido de fútbol con una guerra.

Tampoco con la cultura, porque a los latinos nos une mucho de la cultura sajona, The Beatles, Rolling Stones, actores, escritores de los que aprendemos y valoramos. Muchos de ellos tienen el mismo punto de vista que nosotros sobre Malvinas. El conflicto vino con los gobiernos, con la concepción que el Estado británico tiene sobre la dominación en sus colonias y lo que la dictadura argentina hizo con una generación entera.

FÚTBOL ¿Por qué elegiste la rama deportiva del periodismo?

Porque soy futbolero desde chico. Soy hincha de River. Tuve la oportunidad de cubrir varios partidos. Estuve cuando ganó las primeras dos copas Libertadores. Son sensaciones que uno tiene al disfrutar esta profesión. ¿El descenso cómo lo tomaste?

Con sumo dolor, es algo que se veía venir por el proceso institucional de aquellos años. Pero con la expectativa de que a River le podía servir para renacer y los resultados están a la vista. Otros clubes tardaron mucho más. San Lorenzo y Racing, cuando estuvieron en la B. Y en este caso, no. Para River fue una enseñanza. ¿Podrías elegir un 11 ideal de River?

Es difícil, te diría algunos que no pueden faltar. Fillol, Passarella, Alonso, Ortega, Gallardo, Francescoli, JJ López, Ramón Díaz. A Labruna lo pondría como técnico, pero a esta altura está parejo con Gallardo. Alguno se me está escapando, sin lugar a dudas.

NESTOR APUZZO Por Aylén Escamilla y Rodrigo Bússolo.

POR LOS COLORES

DE LA PATRIA

A PESAR DE HABER SIDO PARTE DE LA GUERRA DE MALVINAS, Y AUNQUE EL CLUB DE SUS AMORES LO HAYA DEJADO LIBRE EN ESE ENTONCES, SIEMPRE LUCHÓ POR CONSEGUIR LO QUE QUERÍA. Y UN BUEN DÍA LLEGARON LAS RECOMPENSAS. LE BORDÓ DOS ESTRELLAS AL ESCUDO DE HURACÁN. LO LLEVÓ DESDE EL FONDO HASTA LA CIMA. SIEMPRE LUCHANDO POR LOS COLORES DE SU PATRIA, ARGENTINA, Y DE SU SEGUNDA CASA, HURACÁN.

¿Por qué no te gusta hablar de Malvinas?

Por todo lo que viví, por todo lo que pasó. Fue un antes y un después en mi vida. Ya expliqué todo lo que tenía que explicar. Hay cosas que todavía no puedo. Hay cosas que no voy a decir nunca, me las voy a guardar. Estuve muy mal, entre las enfermedades y lo que había pasado, que fue mínimo con respecto a lo que pasaron otros (los que estuvieron en combate mano a mano). Yo fui soldado en continente, nunca estuve en una trinchera esperando que me pongan un bombazo y me vuelen por el aire. Viví quince meses de colimba. Salí de baja en junio de 1983, cubriendo todas las guardias de los 62 combatientes que salieron de baja. No fue nada fácil.

Vivimos cosas muy feas, como ir a Campo de Mayo y ver cómo habían quedado nuestros compañeros, con las esquirlas, mutilados. Los oficiales, que no habían venido bien de allá, se la agarraban con los soldados. ¿Creés que los veteranos necesitan más ayuda?

Soy un agradecido, porque la vida, el fútbol, mi familia y mis amigos me contuvieron. Pude formar una familia, con dos hijos que son la luz de mis ojos.

Gracias a Dios, económicamente, del fútbol siempre pude vivir, como futbolista y como entrenador. Sé que varios hoy no pueden ir a comprarle un helado al nieto. Es una vergüenza. Yo tengo la posibilidad de expresarme detrás de un micrófono y me solidarizo con los soldados, en continente y en combate. La jubilación que les dan es poca, porque son héroes. Solo el 2 de abril es el Día de Malvinas; deberían ser todos los días del año. Se tiene que dar como materia en el colegio, para que todos los chicos sepan qué clase de héroes tienen los argentinos.

Es una vergüenza que se esté detrás de una ley para que tengan un subsidio los soldados en continente. También creo que la mayoría necesitó una ayuda psicológica. Ojalá se tome conciencia de lo que representan para la patria.

Cada vez que se acerca el 2 de abril, ¿en qué pensás?

Solo se habla cuando se acerca la fecha.

Duele. El soldado, el oficial que arriesgó la vida, que la perdió o que quedó con marcas. Vos no te olvidás. Por lo menos se espera un reconocimiento mayor, ya que en 35 años no fueron reconocidos.

Todos tenemos 53, 54, 55 años. Estamos en la recta final. ¿Qué más esperan para reconocerlos?

No tendrían que hacer un acampe. ¡Son héroes! Tenían 18 ó 19 años y los mandaron a cocinar. Es así.

¿Y los que tuviste como entrenador?

"SOLO EL 2 DE ABRIL ES EL DÍA DE MALVINAS; DEBERÍAN SER TODOS LOS DÍAS DEL AÑO” ¿Te veías con mucho futuro como futbolista?

Eso decían, a los 16 años había debutado en Primera. Yo siempre estuve en Huracán, estaba bajo bandera y seguía siendo jugador. Estaba en el plantel profesional y, después de Malvinas, volví a jugar al fútbol porque me insistieron. No me daba el físico, recién a los 21 años pude volver. Tuve una verruga infecciosa que decían que era un tumor, en la planta del pie, problemas en los riñones por un palazo que había recibido y hepatitis. ¿Huracán te dejó libre?

Cuando yo tuve el problema de hepatitis quedé libre. No le hice juicio. Fue un guiño de arriba porque sabía que iba a volver. Prioricé que el club, en su momento, me contuvo mucho, cuando volví de la guerra. Huracán me formó, a los diez años ya estaba jugando acá. En el ‘73 yo llegué como jugador de infantiles y justo ese año salió campeón con un equipo brillante. Uno de los mejores de la historia. En el ‘82 me comieron la cabeza para que haga acciones legales. Y me sobraban razones. Pero si vos le hacés un juicio a un club, es muy difícil volver, prácticamente imposible. Por eso creo que hice lo correcto.

"HABER SIDO CAMPEÓN DE LA COPA ARGENTINA FUE, JUNTO CON EL NACIMIENTO DE MIS HIJOS, UN MOMENTO ÚNICO E INCOMPARABLE" ¿Volviste a ver equipos que jueguen así?

Viví también el Huracán del '76 con el Gitano Juárez. Eran casi los mismos jugadores. Estaban Houseman, Roque, Brindisi, pero se agregaba Ardiles. Me crié y tengo el paladar de ese juego. Creo que Holanda en 1974 era un equipo fenomenal. Yo era muy chico pero ya palpaba eso. Después vi muy buenos equipos, pero de la categoría del Huracán de Menotti y de Juárez, uno que se crió acá, no volvió a ver. Con los años, y con otro fútbol, más dinámico y con menos técnica se vio un 2009 excelente. Luego de un montón de años, Huracán volvió a jugar de esa manera con Cappa. El equipo de Pastore, Defederico, Bolatti. Y se quedó sin nada porque lo robaron.

Entre medio de todo eso, Huracán fue subcampeón en el '94 con Cuper.

Tuve la suerte de estar en el equipo con el que ganamos dos estrellas, tanto la Copa Argentina como la Supercopa. Y lograr el ascenso, estando últimos. No era de esa brillantez, pero se empezó a hacer respetar y tenía una idea de lo que quería. Dejaba todo en la cancha,con algunas individuales importantes. En partidos decisivos, con actuaciones muy buenas de Marcos Díaz. Se lograron dos títulos, pero también ingresar en Copa Libertadores después de 41 años, llegar a una final de Copa Sudamericana. Volvimos a posicionar al club en el lugar que merece. No me equivoqué en nada de lo que hice. No me arrepiento en absoluto de no haberle hecho juicio al club. No sólo cuando fue el tema del '82, '83, sino que también en 2007 cuando me tocó irme del club, con el proyecto del Barcelona, con una deuda muy importante, preferí conciliar, achicar totalmente la deuda. Algo me decía que yo iba a volver al club, y a fines de 2011 volví. Ya van a ser seis años que estoy en mi segunda casa.

Si hoy te sitúas en la final de la Copa Argentina 2014, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente?

Mis amigos, mi familia, el hincha de Huracán. Ver que lloraban después de tantos años, quería abrazarlos a todos.

Miré para arriba y le agradecí a Dios. Mi papá falleció hace cuatro meses, pero en ese momento lo tenía en un geriátrico y no entendía nada. Estaba con Alzheimer y no le podía explicar lo que habíamos logrado. Sentí dolor por no poder contarle lo que logré, después de tanto sacrificio. Y el orgullo de que mi mamá lo pueda ver. Más allá de eso, fue una alegría inmensa. Se me explotaba el corazón de alegría. Fue un guiño que me hizo el de arriba. Como jugador no pude devolverle nada al club, pero sí como técnico. Se me juntaron un montón de cosas. Fue, junto con el nacimiento de mis hijos, un momento único e incomparable. Sobre todo por tener trece o catorce jugadores, de un plantel de 21, que eran chicos que uno había entrenado, como Romero Gamarra, el "Pity" Martinez, Espinoza, Lucas Villarruel, Ezequiel Gallegos, Lucas Campaña. Es algo que te llena de orgullo. ¿Qué vino después de ganarla?

Todos dicen "Huracán entró a la Libertadores por la Copa Argentina", pero no.

Tuvimos que ir a ganarle a Alianza Lima, en Perú, 4 a 0. Después empatamos acá y por eso entramos. Porque te lleva a un repechaje. También le ganamos a River en la Supercopa, único título que perdió Gallardo ese año junto al Mundial de Clubes. Y eso nos llevó a jugar la Sudamericana, que nos robaron. Si no, la ganábamos.

¿Qué pensás de esa final con Independiente de Santa Fe y la de Vélez en 2009?

con Huracán. Ojalá que, si se da, sea en alguna Selección Juvenil o en el exterior

¿Ves alguno con aspiraciones en Reserva?

Te olvidás de la del '76, que lo hicieron jugar con Boca un desempate en una cancha toda embarrada y el Chino Benítez mete una que no la mete más en su vida. También duele el ascenso con Independiente, el gol que no le dan a Wanchope capaz que cambiaba la cosa, porque se ponía 1 a 1. Lo de 2009 fue un robo. En la Copa, un poco más se le tiran a los pies a Bogado en el penal. Huracán sufrió mucho. Esperemos que se termine.

Creo en la buena fe de los referís, obviamente. Hay cosas que no se pueden entender. Ojalá se alineen los planetas.

Uno no quiere que lo ayuden, quiere que no lo perjudiquen.

¿Cuáles fueron los mejores jugadores que salieron de la cantera de Huracán?

Formamos chicos como Paolo Goltz, Daniel Osvaldo, Sánchez Prette, Leandro Grimi, Mariano Andújar. Dirigís en Primera y tenés que dejar en el banco a Migliore, no te tiembla el puso y lo hacés. Si ninguno está enojado es porque algo tenés. Sacar a Tito Pompei, cuando había salido campeón del Mundo con Vélez y poner un chico que debuta. He dirigido muchísimos jugadores brillantes.

Hay un par de chicos asomando, además de Briasco y Cuevas. Molina es goleador hoy en Reserva, en cualquier momento va a Primera. La campaña es brillante, histórica. Después de tantos años en el club, no recuerdo una campaña tan importante como la que venimos haciendo hace un año y medio, de estar alternando entre los tres primeros.

"TUVE OFERTAS. ALGUNAS LAS DESECHÉ PORQUE NO ME QUIERO CRUZAR CON HURACÁN" ¿Cómo te ves hoy?

Disfruto ser el técnico de la Reserva de Huracán, estar a cargo de todas las divisiones de abajo como coordinador.

Como director deportivo de los juveniles, darle una mano al "Vasco". Tratar de seguir sacando chicos. Tenemos una Reserva que estuvo trece meses invicta de local. Es el segundo torneo que peleamos. Siguen saliendo jugadores como Norberto Briasco, Lucas Cuevas, que ya están entre los 18. Es el día a día. Uno siempre trata de ayudar al club. Todo lo que le dé uno a Huracán, va a ser poco. Si algún día llegó a estar en otra vereda, el corazón va a estar siempre acá. Pero ya está. Más de lo que se logró, es imposible. Hoy descarto totalmente volver a ser el técnico de Primera, es una etapa cerrada. Ojalá que nunca más me toque un interinato, porque eso quiere decir que al entrenador le esté yendo mal. Mi lugar es ayudando al técnico. Ser nexo en Primera, con los juveniles. Ser el técnico de la Reserva. Tuve once meses divinos como entrenador. Tengo entre 60 y 70 partidos dirigidos en Primera División, con todos esos logros. Eso no quita que mañana esté dirigiendo en Primera División en otro lado. ¿Que te generaría enfrentar a Huracán como técnico de otro club?

No, ni me lo preguntés. De espalda dirigiría ese partido. Esperemos no enfrentarnos nunca. Me acuerdo de un partido en el que Mohamed estaba en Independiente y no dio ni una indicación, se sentó todo el partido y encima lo ganó como 5 a 1. Son cosas que uno siente y transmite sin darse cuenta. Cuando uno tiene tantos sentimientos por un club, lo demostrás sin darte cuenta. Ya en la cara te das cuenta. Tuve ofertas y algunas las deseché por eso. No me quiero cruzar

¿Ves alguno con aspiraciones en Reserva?

Hay un par de chicos asomando, además de Briasco y Cuevas. Molina es goleador hoy en Reserva, en cualquier momento va a Primera. La campaña es brillante, histórica. Después de tantos años en el club, no recuerdo una campaña tan importante como la que venimos haciendo hace un año y medio, de estar alternando entre los tres primeros. ¿Cuáles son los mejores jugadores que tuvo Huracán?

Por las dos estrellas y por el ascenso después de estar último, uno de los mejores es Marcos Díaz. Hoy es ídolo en el club. Y eso que han pasado grandes arqueros por Huracán, como el "Chocolate" Baley, que jugó en la Selección.

Después a René Houseman y a Brindisi no los podés dejar nunca afuera. Para mí están entre los cuatro o cinco mejores jugadores que vi en mi vida. Separando a Dios. Primero está Dios, después vienen René y Miguel, que eran del nivel de Messi. Fueron dos monstruos. Jorge Carrascosa era un jugador descomunal, Osvaldo Ardiles también. Por lo que me contaba mi familia, Tucho Méndez, Herminio Masantonio, yo no los vi jugar.

En este último tiempo se puede hablar de Pastore, que tuvo un año y medio excelente en el club. Huracán se cansó de formar buenos futbolistas, como Paolo Goltz. Carlos Babington, como futbolista, le dio un montón al club. Roque Avallay fue un goleador tremendo. ¿Cuáles fueron los mejores jugadores que salieron de la cantera de Huracán?

Formamos chicos como Paolo Goltz, Daniel Osvaldo, Sánchez Prette, Leandro Grimi, Mariano Andújar. Dirigís en Primera y tenés que dejar en el banco a Migliore, no te tiembla el puso y lo hacés. Si ninguno está enojado es porque algo tenés. Sacar a Tito Pompei, cuando había salido campeón del Mundo con Vélez y poner un chico que debuta. He dirigido muchísimos jugadores brillantes.

¿Cuáles son los mejores jugadores que tuvo Huracán?

Por las dos estrellas y por el ascenso después de estar último, uno de los mejores es Marcos Díaz. Hoy es ídolo en el club. Y eso que han pasado grandes arqueros por Huracán, como el "Chocolate" Baley, que jugó en la Selección.

Después a René Houseman y a Brindisi no los podés dejar nunca afuera. Para mí están entre los cuatro o cinco mejores jugadores que vi en mi vida. Separando a Dios. Primero está Dios, después vienen René y Miguel, que eran del nivel de Messi. Fueron dos monstruos. Jorge Carrascosa era un jugador descomunal, Osvaldo Ardiles también. Por lo que me contaba mi familia, Tucho Méndez, Herminio Masantonio, yo no los vi jugar.

En este último tiempo se puede hablar de Pastore, que tuvo un año y medio excelente en el club. Huracán se cansó de formar buenos futbolistas, como Paolo Goltz. Carlos Babington, como futbolista, le dio un montón al club. Roque Avallay fue un goleador tremendo. ¿Y el mejor técnico?

Hubo un antes y un después de César Luis Menotti. No sólo en Huracán, sino en el fútbol argentino. Fue el primer Campeón del Mundo. Fue quien hizo seria a la Selección. En 1974, cuatro años antes, Argentina tuvo cuatro técnicos en menos de tres o cuatro meses. Fue al Mundial de Alemania con tres entrenadores juntos. El "Flaco" es un adelantado. Un visionario. Y después, el “Gitano” Juárez fue excelente, a su manera. Fue un fenómeno. Para elegir futbolistas, en lo que yo recuerdo de chico y del cual aprendí (porque si elegís bien en la pretemporada es un 75% de éxito seguro) era Ángel Labruna.

"La soledad y mis compañeros me hicieron técnico"

Para Huracán, que se caracteriza por tener un juego vistoso, de buen trato de la pelota, ¿cómo fue la llegada de Caruso Lombardi?

Si le hubiesen dado los resultados, ninguno le hubiera dicho nada. Hoy, en el fútbol, todo es exitismo. Ganás, está todo bien. Perdés, está todo mal. Tuvo partidos en los que jugó bien, y no ganó.

Lamentablemente, los resultados mandan y se tuvo que ir. Si le hubiese ido bien, seguramente habrían dicho que fue un acierto. Hoy ganaste, sos crack.

Perdiste, no servís. Estás en Primera... a la silla eléctrica. Nadie te asegura el éxito. Ni Guardiola, ni Mourinho. Fijate lo que pasó con Bianchi en Boca: Ganó todo y en la segunda etapa no le fue bien.

Ramón Díaz lo mismo. Nadie tiene la verdad. Nadie es el dueño de la verdad.

Son tipos que han ganado todo, son espejos a seguir. Hoy, Guardiola, no es el Guardiola del Barcelona o del Bayern. El City está donde está y no deja de ser uno de los mejores entrenadores del mundo.

La comisión apostò en ese momento a Ricardo pensando que había que sumar.

Si ganás, el murmullo no está más y todo está bien. Y si perdés, el murmullo se hace más fuerte. Es el folclore del fútbol. ¿Cómo te diste cuenta de que querías ser técnico?

La soledad y mis compañeros me hicieron técnico. Yo pensé que no lo iba a ser nunca. Sólo el Tano Pasini, cuando jugaba en el ascenso, me decía: "Vas a ver que vas a ser técnico. Ves muy bien el fútbol, lo leés dentro de la cancha.

Acordate". Se dio que dejé de jugar al Futsal, a los 36 años, por una pubalgia.

Dejé un viernes, y el lunes el que era técnico en ese momento se tenía que ir de viaje a España; mis compañeros de Futsal me vinieron a pedir por favor que me haga cargo. El primer año jugué algunos partidos, a parte de dirigir y salimos campeones. La dirigencia del club vio que tenía algo como entrenador, porque el primer equipo en el que estuve tuve la suerte de salir campeón. Me mandaron a hacer el curso de técnico y en ese lapso me dan el Baby Fútbol del club y me mandaron con Roque Avallay a la Quemita con los pre-infantiles. En el Baby ganamos todo, muchísimos torneos. Fue un crecimiento. En 2001 viene Brindisi como entrenador, me ve laburar en Infantiles de AFA y me sube a juveniles, en 9na División. Con 38 años y tres años de entrenador había logrado coordinar Infantiles. En 2004 pasé a coordinar Juveniles, dieron bien los resultados y se empezaron a armar buenos equipos. En 2005 fue mi primer interinato en Primera División. Hicimos un gran laburo y ahí me terminé de dar cuenta de que algo tenía. Logré el respeto de gente de muchísima trayectoria en el fútbol.

¿Qué diferencias tiene el futsal con el fútbol?

Futsal es muy táctico, podés jugar muy bien para adelante y si no seguís la marca para atrás, convertiste en un arco y te convirtieron en el otro. Tenés que saber jugar de espalda si sos pivote, con un estado físico ideal. Ahora se juega distinto, a dos toques. Antes se podía tener más la pelota. Agarrás una técnica importante para después desplegarla en cancha grande. Es más amateur. El Fútbol es completamente distinto. Me costó un año y medio adaptarme al futsal. Es muy lindo jugarlo y después de haber salido Campeón del Mundo, va a haber un antes y un después. Nunca se le dio tanta trascendencia. El Fútbol es el deporte más lindo, es imposible de igualar. El Fútbol es como un Fórmula 1. Le erraste en un tornillo y perdiste el partido. Tenés que ajustar todas las piezas y no equivocarte en ninguna. En Futsal tenés más margen de error. ¿Cómo viviste el accidente en Venezuela?

Fue difícil porque no estaba. Le pegué una piña a la pared, casi me rompo la muñeca (eso no lo sabe nadie). No me podía comunicar y estaba desesperado.

Gracias a Dios, a los 15 o 20 minutos me atendió Eduardo Domínguez y me dijo: "Quedate tranquilo, que estamos bien".

Me enteré por internet, pensé que era mentira. Mi hijo más chico me dijo que había tenido un accidente Huracán. Lo había visto en un Facebook de Venezuela. Decían tantas pavadas, como que había fallecido "Pato" Toranzo, por ejemplo. Hay cosas que no se dicen, que son de mala gente. Mostraron las imágenes y "arreglate". Cuando pude comunicarme, volvió la calma. Le ruego a Dios que sea la última, pero estamos acostumbrados a que sea todo muy difícil. ¿Qué significás para el hincha de Huracán?

La gran mayoría me agradece. No para de decirme gracias y yo no dejo de decirle gracias a ellos, porque sin ellos tampoco hubiésemos logrado nada. Son cuatro patas: dirigencia, futbolistas, cuerpo técnico e hinchada. Las cuatro patas estaban fuertes, por eso se logró todo lo que se logró. Soy un eterno agradecido a ellos y ellos a mí, día a día me lo demuestran, donde vaya. Capaz que salgo del barrio y tengo mucho reconocimiento de los otros clubes. No sé si será por mi perfil. Muchos hinchas de San Lorenzo me pidieron fotos más de una vez. Es muy lindo y me llena de orgullo. Voy caminando con mis hijos cuando pasan esas cosas y eso me marca como persona frente a ellos. Muchos te dicen: "Ojalá mi club tuviera una persona tan identificada como vos con Huracán".

¿Decir Apuzzo es decir Huracán?

Qué se yo. Eso no lo puedo decir yo, queda feo. Pero todo lo que le dé y le haya dado al club, es poco. Le voy a agradecer siempre a Alejandro Nadur por haber confiado en mí, en traerme de vuelta. Me dio trabajo. Mi viejo me enseñó que al que te da trabajo le tenés que agradecer toda la vida. No me pongo en lugar de ídolo. Yo sólo ayudé a salir.

La palabra "ídolo" es muy fuerte. Ídolo te hace la gente, el periodismo y la historia.

Capaz que dentro de un tiempo, estemos hablando de otra cosa. La historia está marcada y no la cambia nadie. Sí hay un cariño mutuo que va creciendo día a día.

Los tres íconos máximos de Huracán son Herminio Masantonio, “Ringo” Bonavena y René Houseman. Esos son intocables. El orden no importa. El "Loco" dejó un sello muy especial, por ser como es.

“Ringo” es Parque Patricios. Masantonio fue Huracán. Yo soy un "4 de Copas".

Por Aylén Escamilla

EL PARAÍSO DE LAS 6 Las 6 de la tarde, horario en el que la magia comienza. De lunes a viernes, las 6 de la tarde es el momento perfecto del día. El sol ya no pica. La brisa nos provee de un momento de armonía en el que no hace ni frío ni calor. El pasto sabe que son las 6 de la tarde y emana un aroma que nos atrapa a todos. La vecina de al lado sabe que son las 6 de la tarde. Sale a la puerta con la banqueta y una mesita inestable que hizo el nieto en la escuela, donde apoya el mate y los bizcochitos caseros. El de enfrente sabe que son las 6 de la tarde y saca a Pepe y a Charly, sus perros, para que jueguen con Negra y con Manchas, los guardianes de la cuadra. El de la esquina sabe que son las 6 de las tarde y nos mira de reojo por la ventana rota por los pelotazos. Las 6 de la tarde: La canchita está radiante.

La canchita a las 6 de la tarde está sola, nos espera, sabe que caemos a esa hora. Ya nos conoce a los cinco. Osky, Pedro, Mati, Tincho y yo la tenemos reservada para nosotros. Los días de semana a las 6 de la tarde, cuando ya no hay obligaciones, los hermanos Osky y Pedro me pasan a buscar por la puerta de casa. Los días de semana, a las 6 de la tarde, llega Mati a lo de su abuelo, que vive a la vuelta. Los días de semana, a las 6 de la tarde, Tincho (el más grande de nosotros) nos hace piecito para saltar la reja que divide el infierno del edén.

El infierno es esa calle fría, llena de pozos, donde cada tanto pasa algún chaperío destruído con un vil maquinista que, al ver la bocha rebotando en el piso después de que un burro (casi siempre Osky) la tirara para afuera, nos arruina el día aplastándola y la deja hecha trizas. El infierno es donde se para la enemiga, madre del prodigio, al grito de: "Tincho, a hacer la tarea", haciéndonos pasar la mayor de las vergüenzas ante el rival y dejando al equipo con uno menos, a un gol en contra de diferencia y sin el habilidoso. El infierno es algo a lo que, por dos horas, escapamos.

A las 6 de la tarde (y hasta la hora de la cena), disfrutamos del edén. Porque el paraíso no es eso que nos cuenta Pedro que le enseñan en el colegio en una materia llamada "Catequesis". El paraíso es la canchita. Es donde Mati se ataja todas, hasta la más difícil. Donde estrena los extravagantes guantes de colores que le regala su abuelo. Donde sus 10 años y su metro cincuenta lo hacen gigante ante cualquier adversario. Es donde Osky demuestra que es el mejor zaguero central de 11 años. No deja pasar a nadie y a la pelota la revolea para todos lados. A veces, cuando se enoja, les hace elegir entre la pelota o las piernas. Donde Tincho acaricia la bocha, la lleva, amagando a todos y la deja servida para que hagas el gol. No le contamos a nadie que juega en las inferiores de Boca y, mucho menos, que tiene 13. Pedro, cansado del uniforme de la escuela, se tira y rueda por el barro para sacársela al que la tenga. El edén es donde nunca me voy a cansar de hacer goles.

Domingo 14 de julio de 1996 En el Estadio Alberto J. Armando se jugaba la fecha 16 del torneo Clausura. Boca Juniors se enfrentaba a River, que venía de ganar la Copa Libertadores de la mando de Ramón Díaz. El equipo, en ese entonces dirigido por Carlos Bilardo, goleó a los de Núñez por 4 a 1. El triplete lo hizo Claudio Caniggia, los tres tantos en el segundo tiempo (5’, 21’ y 30’).

Esa noche, Diego Maradona erró un penal.

Domingo 2 de abril de 2017 Se jugó un nuevo derby entre Lanús y Banfield. En condición de local, el equipo dirigido por Miguel Almirón se impuso 4 a 2. José Sand marcó tres goles y se convirtió en el primer jugador en convertir un hat-trick en el clásico del sur. Dos de penal en el primer tiempo para cerrar la cuenta en el segundo. Pero no fue el único en un clásico, ya que hubo otros tripletes que serían recordados para la eternidad.

Martes 9 de octubre de 1990 Por la 8va fecha del torneo Apertura chocaban Rosario Central y Newell's en el Gigante de Arroyito. Ese partido, además de cruzarse los dos equipos de Rosario, también tenía en cada banco a los máximos ídolos de cada club, Ángel Tulio Zoff y Marcelo Bielsa, respectivamente. La Lepra cortó una racha de diez partidos sin ganar un clásico como visitante venciendo 4 a 3 a su eterno rival. En este caso, el hat-trick lo hizo David Bisconti para el Canalla, dos de tiro libre y uno de penal.

hat-trick clásico Domingo 15 de octubre de 2006 Por la fecha 11, el estadio Ciudad de La Plata albergaba por segunda vez en la historia el clásico entre Estudiantes y Gimnasia. José Luis Calderón convirtió tres de los siete tantos que el Pincha le haría al Tripero. Máxima goleada histórica para el equipo que en ese momento era liderado por Diego Simeone. El primer tanto del delantero, que tenía 36 años, fue a los 24’ de iniciado el cotejo. Los otros dos, a los 27’ y 39’ del complemento.

Domingo 24 de marzo de 1974 Se disputaba la 9na fecha del torneo Metropolitano. Se enfrentaban Independiente y Racing en la Doble Visera.

Ricardo Bochini, por primera y única vez en toda su carrera, convirtió tres goles. El encuentro finalizó 4 a 1. Los tantos fueron a los 10’ y a los 14’ del primer tiempo y a los 10’ del segundo.

HUMILDE HUMILDE Y PÍCARO,YCOMO PÍCARO, COMO SIEMPRE,SIEMPRE, NOS CUENTA NOSSOBRE CUENTA SUS SOBRE SUS INICIOS ENINICIOS GLEW EN Y SU GLEW PASOY SU PASO POR ESPAÑA. POR ESPAÑA. LA IDOLATRÍA LA IDOLATRÍA QUE LE TIENE QUE LA LE TIENE LA GENTE DEGENTE LANÚS.DE LANÚS. EL AMOR EL PORAMOR LOS COLORES POR LOS COLORES A A FLOR DE PIEL. FLOR DE PIEL. GARRA, CORAZÓN GARRA, CORAZÓN Y VALENTÍA, Y VALENTÍA, COMO OLIVER COMOATOM OLIVER EN ATOM EL EN EL NIUPI. NIUPI.

SUPERCAMPEÓN SUPERCAMPEÓ

LAUTARO ACOSTA Por Aylén Escamilla y Rodrigo Bússolo.

¿Cómo era la vida del Laucha de chiquito?

¿Qué relación tenés con Ramón Cabrero?

¿Eran como colegio?

Hermosa. Muy feliz. Tuve una infancia hermosa. Pobre, pero feliz. Vivía en Glew, en una calle de tierra, donde me la pasaba pateando todo el día. Una casa muy precaria. Como llamaba mi mamá, una casilla, donde en algún momento dormimos nuestros cuatro hermanos en una habitación que, sin mentirte -la vez pasada la medimos- y tenía dos pasos de ancho por tres pasos de largo. Y ahí dormíamos los cuatro. Imagináte.

Soñábamos lo mismo. Increíble.

Pero nunca me faltó comida. Mis viejos inculcaron los valores de la vida y hoy soy un agradecido a ellos porque soy lo que soy como persona gracias a ellos. La pasé muy bien y tuve una infancia muy feliz.

Espectacular. Lo quiero mucho. Fue quien me hizo debutar en Primera.

Está muy ligado al club, es gran parte de esta institución. Le dio el primer campeonato a nivel local al club, el más importante. En cuanto a mí, me ha dado muchísimo. Me enseñó y me tuvo la paciencia que tienen los buenos docentes para un chico que recién empieza.

Exactamente, algo así. La pasábamos bien, disfrutábamos de lo que hacíamos, como ahora, que nos divertimos mucho. En ese momento era otra la situación del club. Recién estaba resurgiendo de una serie de campeonatos que no habían sido muy buenos. El campeonato de 2006 fue muy bueno, y el de 2007,la frutilla del postre.

Cuando se va Pipo y asume Ramón, ¿sabían que iban a tener ese guiño los chicos de inferiores?

¿Eso acarrea un buen rendimiento en la cancha?

¿Qué hacían los cuatro? ¿Miraban la tele?

Sí, mirábamos dibujitos. Estábamos enganchados del cable y mirábamos Magic Kids, donde pasaban Los Supercampeones, que nos gustaban mucho. ¿Te acordás el primer día en Lanús?

Era muy chico. Tenía ocho años. Fue en el camping, entre los árboles. A los más chicos nos hacían entrenar ahí. Ese día me encontré con Sebastián Blanco. Mi primera prueba en cancha de once fue acá. Venía de jugar al baby fútbol en Defensores de Glew, en el que estuve desde los tres años. Después de verme Carlos Barbagallo, que sigue ligado al club como ojeador, hice las inferiores en Lanús, hasta que debuté en Primera a los 17 años, nueve años después de mi primer día. ¿Cómo era viajar hasta el club?

Hermoso. Viajaba en tren. Hacía ocho cuadras (las tenía contadas) desde mi casa hasta la estación de Glew. El tren duraba entre 45 y 47 minutos hasta Lanús y hacía otras trece cuadras caminando. A veces solo, a veces con mi hermano. Con Carlos Quintana, que hoy está en Talleres de Córdoba, Germán Cano, Seba Blanco, el "Pulpo" González; con todos ellos viajábamos en tren.

Se veía venir un cambio de proyecto y de plantel. Las cosas no estaban bien en el club. Había muchos jugadores de afuera. Le faltaba un sentido de pertenencia que solamente le podía dar Ramón, que puso a los chicos. No sé si lo esperábamos, pero se veía venir algo grande. Los chicos que estábamos en inferiores necesitábamos estar preparados y, por suerte, me tocó a mí. ¿Lo único que le faltaba a Lanús era sentido de pertenencia?

Un montón de cosas le faltaban. Los chicos de inferiores le dimos sentido de pertenencia, éramos chicos que veníamos de muchos años en el club.

Le dimos una frescura que no le podían dar jugadores que ya eran grandes, aunque nos complementamos con jugadores de experiencia, que estaban muy comprometidos con el proyecto del club. Fue una combinación perfecta para todo lo que vino después. ¿Cuál es tu relación con los que debutaron con vos en 2007?

Sebastián Blanco es mi gran amigo, lo conocí acá en el primer día de ambos. También con Agustín Pelletieri, el "Pepe" Sand y Maxi Velázquez somos amigos, tenemos una relación increíble. Sigo hablando con Bossio, Graieb, Ribonetto, Hoyos, Lagos, Biglieri, Salomón (que está trabajando acá). Están todos muy ligados. El 2007 dejó marcado al club y a nosotros. Eso hizo que lo conseguido trascienda más allá de los límites del club, hasta las relaciones entre compañeros.

compañeros

del

Es muy importante que el grupo sea armonioso, que se lleve bien. Más allá de que no todos pueden ser amigos, tiene que haber un respeto mutuo entre todos. Suma que haya bromas, que se puedan reír el uno del otro, pero principalmente que nos respetemos y que tengamos un mismo objetivo, que nadie se pase de la raya; que se conozcan los límites es fundamental para un grupo. ¿Cómo te llevás con Zubeldía?

Tengo una relación muy buena. Con Luis perdí un poco la relación cuando me fui del club. Él también estuvo en otros clubes, no lo tuve como entrenador. Cuando lo tuve era ayudante de Ramón, que le daba mucho lugar porque se veía venir que tenía muchas condiciones.

Cuando él se fue, hablé estando en España y cuando estuve en Boca.

Tengo un gran recuerdo, es un gran profesional y es muy joven para la profesión que ejerce. Tiene mucho futuro. ¿Cómo fue el momento en el que, con 19 años, te enterás de que hay una oferta del Sevilla?

Fue muy lindo. Había venido del Mundial. Estábamos jugando opa Libertadores. Recuerdo que me dijeron que me iban a venir a ver.

Justo ese partido lo perdimos, contra San Lorenzo en cancha de Boca. Les gustó igualmente como jugué. Se quedaron contentos conmigo e iban a hacer una oferta. Para mí fue increíble, que un club como el Sevilla se fijara en mí. Más allá de eso, yo no tenía ningún apuro porque era joven.

"RAMÓN ME TUVO LA PACIENCIA QUE TIENEN LOS BUENOS DOCENTES"

"LANÚS HA GANADO UN NOMBRE IMPORTANTE EN EL FÚTBOL ARGENTINO."

Más allá de las trabas que tuviste, ¿qué recuerdos te traés?

Tengo muy buenos recuerdos. Me quedé un poco con la espina de haber jugado poco por lesiones, tuve muchas. Nunca pude tener la continuidad que yo hubiese esperado, pero conocí grandes jugadores y entrenadores. Aprendí mucho. Tenía una gran dirigencia que me ayudó a crecer mucho como persona y como jugador. Obviamente lo traslado a lo que soy hoy como jugador. ¿Había una cláusula que no se pudo cumplir?

Acordé con el presidente que si jugaba tres partidos seguidos, me iba dando una X cantidad de dinero y nunca la pude cumplir. Eso habla de la poca continuidad que tuve en España, de las lesiones. Lamentablemente no pude cumplir el sueño de triunfar en Europa.

"Jugar con la camiseta de la Selección es lo más grande que hay, igual que con la de Lanús." ¿Qué recordás del Mundial Sub 20?

Fue hermoso, muy lindo. Lo ganamos de punta a punta. Creo que empatamos un solo partido, después ganamos todo. Era un gran equipo, con grandes nombres. Había muy buena relación en el grupo. Éramos chicos, nos portábamos mal. Hacíamos macanas de chicos, que después salieron en los noticieros. Habíamos roto todo el hotel. Me acuerdo que con el carrito que llevan las valijas, golpeábamos las paredes, pateábamos los veladores. Era vandalismo.

Estábamos aburridos, encerrados por un mes.

del club. Representar al país en que naciste, creciste y tanto querés para mí es lo máximo. Escuchar que la gente y algún periodista me pidan, ilusiona. Tengo muchísimas ganas de ir a la Selección. Se que no es un buen momento, que en mi puesto hay grandes jugadores en ofensiva.

No pierdo la esperanza, ni la ilusión.

Tal vez en algún momento me toque.

Lo único que me queda es darle con todo acá y esperar la oportunidad.

¿Quién era el que más se prendía?

Ojalá que sí. Más allá del entrenador que haya, yo me siento ilusionado por mis condiciones. Ojalá le den más valor al fútbol argentino, es muy competitivo. Las eliminatorias son sudamericanas y de eso sabe el fútbol argentino. Ojalá le den una oportunidad. Hay muchos jugadores que están al nivel de la Selección, así que yo, al igual que cualquier argentino, estoy ilusionado con que me toque. El club está bien, el equipo estuvo en gran nivel y creo que es el momento para la Selección.

El "Papu" Gómez era el que más se prendía, el "Pichi" Escudero también. Había una banda muy buena y un buen equipo. Estaba el Kun Aguero, Maxi Moralez, Di Maria, Mercado, Fazio, Éver Banega. De ese grupo me sigo hablando con algunos, obviamente sin la fluidez que tenía en ese momento. ¿Qué significa jugar con la camiseta de Argentina?

Es lo más grande que hay, igual que con la de Lanús, porque soy hincha

A eso va mi pregunta: ¿te ves con chances con este nuevo DT?

¿La convocatoria de Iván Marcone y la de Alario te hacen sentir que se está mirando más el fútbol argenti-

no, y en base a eso, tener mayores esperanzas?

Obviamente. Me gustó esa parte de Bauza (también lo hizo el Tata conmigo) de mirar jugadores del medio local. Como te decía, creo que acá hay mucho nivel. Hay jugadores del medio local que lo merecen. Más allá de que al fútbol argentino muchas veces colegas suyos lo subestimen, me parece que es muy competitivo. Se juega a un gran nivel. El argentino en sí tiene un nivel de competencia muy alto y hay un montón de componentes extras que también juegan, y el argentino sabe jugar con eso. Así que me parece que es un buen momento para llevar jugadores del medio local.

En nuestra entrevista con Ramón Cabrero, nos decía que los equipos le tienen miedo a Lanús. ¿Qué pensás?

No sé si miedo. Coincido en que lo respetan. Hoy Lanús ha ganado un nombre importante en el fútbol argentino. Ya no se le juega como hace quince años. Hoy a Lanús se le juega, por lo menos a nivel local, con muchísimo respeto. Durante los últimos quince años ha peleado siempre los campeonatos, y obviamente que los rivales lo saben.

Como institución ha crecido muchísimo y eso hace que los resultados deportivos obliguen a los rivales a respetarnos.

De 2007 en adelante fuiste protagonista de todos los títulos que ganó Lanús.

Sí. Me hace sentir muy orgulloso y muy feliz. Soy hincha del club.

Estoy desde los ocho años. Mi familia está muy comprometida con el club. Mi hermano es entrenador, mi viejo está todos los días acá. Somos hinchas en casa, y al estar tan vinculado con el club, poder darle una alegría tan grande como un campeonato (hasta el '96 no tenía títulos), me llena de felicidad, orgullo y ganas de seguir creciendo.

Hoy Lanús sigue siendo un equipo que llega a lograr su juego gracias a sus jugadores de inferiores. ¿Eso es gracias a tu generación?

Puede ser. Me parece que Lanús en inferiores siempre fue muy competitivo. Yo me acuerdo que, siendo chico, teníamos una gran equipo, una gran categoría, y los equipos grandes

nos respetaban mucho. Habíamos sido campeones, la '86 igual, la '90...

Me parece que tanto Lanús como la zona sur en general siempre tuvieron mucha materia prima. Sí es verdad que, a partir de nosotros, en Primera se empezó a buscar y a ver de otra manera a los chicos. Eso sí, puede ser. Pero hoy creo que las inferiores de Lanús siguen siendo muy competitivas. De las mejores del país.

Hablando más de tu trayectoria, una vez estando en el Racing de Santander, en España, te piden de Boca. Y quien hace mucha fuerza para que vayas es Falcioni. ¿Qué te generó eso? ¡Todo bien! Más allá de que Julio esté muy identificado con nuestro rival, somos profesionales y sabemos separar las cosas. Julio es una gran persona. Yo tengo un gran cariño. Me ha tratado muy bien. Él es quien me ha dado la oportunidad de jugar en Boca. Me ha llamado, me ha pedido y me ha puesto. Más allá de cualquier lesión que haya tenido (porque cuando volví a Argentina seguía con lesiones) él me volvía a poner.

Me ha dado mucho valor, así que yo soy un agradecido con Julio porque, además, es una gran persona y me ha tratado de manera espectacular. ¿Hoy cómo es tu relación con él?

Buenísima.

De hecho, en el último clásico charlamos un poco en la línea.

Charlamos con él, con Gustavo, también con Omar.

Tiene un gran cuerpo técnico y yo obviamente le tengo un gran cariño.

Preguntó por mi familia, yo por la de él, y lo que pudimos hablar, lo hicimos.

Con quien también tenés relación es con el hoy técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto, de su paso por Lanús.

¿Qué relación enc ontrásentre el equipo de Ramón, el de Guillermo y el de Almirón?

Tienen muchísimas similitudes.

Principalmente en el armado del grupo, que es fundamental. Los tres supieron armarlo bien. Después, en la filosofía del juego, bien ofensiva en los tres casos, equipos que atacan en cualquier cancha, que buscan el arco rival. Las diferencias entre esos equipos eran las maneras de atacar.

Algunos un poco más directo, otros más de posesión, pero me parece que los tres son entrenadores que tienen muchas virtudes, muchos conceptos y están muy capacitados para lo que hicieron, así que me parece que no fue casualidad que se haya dado un campeonato con cada uno.

Si tuvieras que elegir entre Boca-River o Lanús-Banfield, hoy, habiendo jugado los dos, ¿con cuál te quedas?

Lanús-Banfield, obviamente. Ni hablar. Me parece que más allá de lo

que represente Boca-River en Argentina, a mí lo que me identifica es Lanús. Y el clásico de Lanús es Banfield. Así que es el que yo siento con muchísima más pasión, el que vivo más de cerca y el que más me mueve. ¿Cómo se vive la previa a un clásico y cómo se vive después de haberlo ganado?

En mí caso, yo no disfruto la previa.

Es más, la padezco bastante. Soy muy hincha del club, estoy muy identificado y eso hace que me genere mucha presión. Pero una vez que juego, ya me distiendo bastante.

Los nervios, la ansiedad, el hecho de padecer la semana se me van un poco. Y si ganas, es una descarga hermosa.

Hace poco tuviste un episodio con Carlos Tévez. ¿Cómo quedó todo?

Quedó en la cancha. Hablamos ahí y no pasó nada. Yo no lo conozco a Carlos, así que quedó en eso. No volví a hablar. Todo bien. Cosas que quedan en la cancha.

A partir de eso hubo una confusión el Twitter con Luciano Acosta. ¿Te enteraste?

Sí, pobre. ¡Ja! Y bueno, jugamos en Boca. Yo soy Lautaro, él es Luciano, pobre. Lo confundieron y lo insultaron un poco. No pasa nada. Él mismo salió a avisarle a la gente que se estaba confundiendo, pero bueno, nadie se dio cuenta. La gente es así.

Sabemos la pasión con la que se vive el fútbol y, bueno, la gente se confunde. Fue muy gracioso. Un par de insultos menos para mí.

"Que se me homenajee con una estatua es increíble." ¿Sos consciente de que sos parte de la historia de Lanús?

No sé si todavía soy consciente.

Ahora uno está en actividad, quiere más... no me paro a pensar en lo que se logró. Quiero más. Me doy cuenta de que el club está en un momento ideal para conseguir cosas y creo que ya voy a tener tiempo para pensar un poco y darme cuenta si quedé en la historia y por qué.

¿Cómo te trata el hincha de Lanús?

Espectacular. El cariño que recibo día a día es muy grande. Más del que yo esperaba. Eso me genera mucha felicidad, porque es mútuo. Yo siento mucho cariño por la gente de Lanús, porque soy hincha y estoy identificado con el club, así que lo mejor que le puede pasar a uno es que lo reconozca de esa manera el hincha.

Se habla de una estatua...

Sí, está el proyecto. Se tienen que juntar tres toneladas de llaves. Yo pensaba que al ser chiquito iba a ser un poquito menos, pero no. Hay un hombre que iba a donar una tonelada. Después, la gente donaba otra y después había otro hombre que iba a donar unos barriles de bronce y que ahí se acercaba a otra tonelada, pero bueno, es un proyecto a largo plazo. ¿Qué crees al respecto?

Es una locura. ¡Yo estoy en actividad! Que se me homenajee con una estatua es increíble. Como siempre digo, estoy muy feliz, muy orgulloso y disfrutando de este cariño de la gente. Me hicieron un mural también, en Monte Chingolo, sobre Pirovano. ¿Pero no te genera un poco de satisfacción el hecho de ver que a los ídolos en clubes se los está homenajeando en vida, ya hasta en actividad?

Sí. Es increíble que sea en actividad.

No creo que haya otro caso. Uno lo espera más cuando se retira. ¡Yo tengo 29 años! Que se me reconozca tan pronto es hermoso. Me parece espectacular la iniciativa de hacerlo cuando un jugador está en actividad y no tener que esperar a que uno se retire, porque es lindo, a uno le da otra confianza, otro autoestima y si uno lo merece me parece perfecta la iniciativa.

RIVALES, NO ENEMIGOS Por Aylén Escamilla

Esto no es una reflexión sobre la violencia en el fútbol. Ni para pedir que se tome conciencia sobre lo que ocurre en las tribunas. No es para que se deje de odiar al rival. No es para suplicar que deje de haber barrabravas que lucran con uno de los deportes más pasionales. Mucho menos es hacer prensa de acontecimientos dolorosos, como la muerte de un hincha. Es un pedido de ayuda.

Sí, de ayuda. Hay que pedir ayuda para que, así como un simpatizante, no muera el fútbol. Porque lo están matando de a poco.

Las rivalidades son eternas, nunca se terminan. Y me refiero entre clubes, porque hay quien concilia un enfrentamiento con plata. No hablo de eso.

Hablo de que en todo el Mundo cada club tiene un clásico. Ese partido que nadie se quiere perder. El que siempre queremos ganar. Disfrutamos de ganarle al clásico. Hay un plus único que se genera cuando además de llevarte la victoria, le clavás tres o cuatro. Y más si es de visitante. Pero los rivales son sólo rivales. No son enemigos.

Más allá de que, quizás, uno disfruta viendo como el de enfrente desciende o queda eliminado de una copa o no clasifica o pierde, no somos enemigos. Y hay que repetirlo hasta

que se pueda entender. Hay que gritarlo, hay que grabarlo en la historia del fútbol. En una historia bastante golpeada con hechos de odio y desprecio hacia el que es diferente.

Pasa en todos lados, pero a los amantes reales del fútbol les duele. Porque uno quiere disfrutar y se tiene que aguantar que le roben, le tiren piedras, tiros, lo corran, lo humillen, lo maten porque es de otro equipo.

El fútbol llora, se queja, agoniza y nadie se da cuenta. Ninguno se percata de que los más perjudicados somos nosotros, los que lo amamos.

Los que lo sentimos propio y los que vivimos por y para él. La solución no es que no haya público visitante. La solución no es que suspendan la cancha. La solución no es que se juegue a puertas cerradas. La solución no es sacarle puntos al equipo. Porque ni los jugadores, ni nosotros somos los culpables de lo que está pasando. No está en nuestras manos.

Peor está que se conciba algo así de manera natural. Si el partido es de visitante y uno quiere disfrutar en vivo y en directo del encuentro que más lo moviliza, el que espera mínimo 6 meses (si están en la misma categoría, sino puede esperar años y años), no puede ir a la cancha.

Tiene que verlo en su aburrido sillón, entre cuatro paredes... Que, encima, si ellos son del mismo barrio y llegás a ganar, ni se te ocurra salir a festejar a la calle, porque no la contás. Uno quiere ir a la cancha, verlo ahí.

Entonces toma la loca decisión de vestirse todo de negro, camuflarse y meterse entre los hinchas del otro equipo. Que están esperando que salte alguno que descubrió a un "infiltrado" para desquitar su ira y bronca.

El último fue Emanuel Balbo.

Mañana puede ser cualquiera de nosotros. Hay que pelear, en memoria suya y de unos cuantos más, que también llegaron al final de su vida por los anti fútbol que disfrutan de ver sufrir al otro. La memoria nunca la tenemos que perder, así como el amor por el deporte que más nos apasiona. No dejemos que muera el fútbol. No lo permitamos jamás.

"Hola... A vos que miraste, lo insultaste, lo escupiste, le pegaste trompadas, patadas y hasta con tus banderas. A vos que escuchaste a un tipo decir que él es de Talleres y, sin conocerlo ni preguntar, sacaste toda tu violencia y actuaste, seguramente sin pensar. ¿Sabes qué? Te equivocaste, loco. Te equivocaste. Emanuel ama a Belgrano tanto como vos, tu papá, tu abuelo, tu primo o tu mejor amigo.

Te cuento a vos: no sabés la vida que nos estás quitando, no sabés la maravillosa persona que te llevás. Ojalá hubieses tenido mi suerte, la de conocerlo y compartir un día con él. Porque con un día, estoy seguro, alcanzaba para tomarle cariño. Y así entenderías cómo nos sentimos hoy: vacíos. A vos, que hoy seguramente te levantaste contento o enojado por el resultado, comiste tu asado y les deseaste "Felices Pascuas" a los tuyos. Qué suerte, nosotros no pudimos hacerlo.

A vos te pido que entiendas y sepas, sobre todo que entiendas, te estás llevando una VIDA. Te cargaste en tus espaldas a Kekito y, en tu conciencia, te cargaste el dolor de toda una familia. Entonces te pido a vos que esta noche cuando te acuestes y prepares tus cosas para empezar la rutina, en tu cama calentita, te ruego que pienses y te preguntes qué hiciste. ¿Por qué lo hiciste y qué sentís con lo hecho? ¿Te sentís más hombre? ¿Te sentís más macho? ¿Estás satisfecho? ¿O realmente te sentís como lo que verdaderamente sos? Que yo no te lo voy a decir porque sabés la respuesta.

Te pido a vos que nos ayudes, que hables, que cuentes qué viste o a quién viste y, por último, te pido que hagamos justicia juntos.

Gracias, atentamente.

Enzo, tío de Emanuel Balbo."

ABDON PORTE Por Aylén Escamilla

Existe, en el fútbol, el amor por la camiseta. Los hinchas verdaderos.

Los que van a la cancha todos los domingos. Los que llevan a sus hijos de la mano. Los que lloran, los que sufren, los que aman con pasión y fervor. Aunque se crea que ese sentimiento, únicamente, pertenece a los que están en la tribuna, lo cierto es que a los jugadores también les corre por las venas, con igual o mayor intensidad, los colores del club donde dieron sus primeros pasos, consiguieron sus mayores logros y alcanzaron la gloria.

Nos trasladamos a fines del siglo XIX, principios del XX, al departamento de Durazno, Uruguay, para hablar de un niño llamado Abdón Porte, al que apodaban "Indio" porque corría por todos los terrenos baldíos del barrio, haciendo travesuras. Un día empezó a mostrar habilidades con la pelota. Consiguió jugar en Primera en Colón y Libertad (ambos ubicados en la capital del país, Montevideo), pero su sueño iba más allá. Él no quería ser un jugador más, él quería ser aplaudido por el público del club que siempre amó y por el que sería capaz de dar todo.

Esa fantasía se volvió realidad cuando, el 12 de marzo de 1911, debutó con la camiseta de su adorado Nacional. A partir de ese día, se adueñó del mediocampo del Tricolor, así como de la camiseta número 5 y de la cinta de capitán. Jugó 207 partidos, obtuvo 13 títulos locales y 6 copas internacionales. Además formó parte de la primera victoria en un clásico ante Peñarol, marcando un tanto en la final de la Copa de Honor, el 6 de diciembre de 1914.

Los simpatizantes lo aplaudían y coreaban su nombre, era un ídolo para el Bolso.

En aquella época no se le daba importancia a los directores técnicos, por lo tanto la Comisión Directiva era quien formaba el equipo para disputar los partidos. Tras siete años de titularidad indiscutida, los dirigentes lo reemplazaron por Alfredo Zibechi, argumentando que el centro-half (como se lo llamaba en ese entonces) no rendía lo mismo que antes. El 4 de marzo de 1918, el "Indio" formó parte del primer equipo de Nacional y derrotó a Charley por 3 a 1. Una vez finalizado el encuentro, le comentaron al ídolo que desde entonces ocuparía un lugar en el banco de suplentes, y probablemente no volvería a ser titular.

Luego de cada partido, todos los jugadores y la comisión se juntaban a cenar en la sede del club. Abdón, molesto, confuso y triste por la decisión que habían tomado de alejarlo de lo que más amaba hacer, se fue antes. Se tomó el tranvía que lo dejó en su amado Parque Central, cruzó la puerta de siempre, la que lo ubicaba en el centro de la cancha, donde él hacía lo que mejor le salía.

Se quedó parado ahí, en su lugar en el mundo, inmóvil. Le dio fin a su vida, porque si no podía seguir con la 5 en la espalda y la cinta de capitán, no le importaba más nada. Dio la vida por amor, dio la vida por los colores. La bala fue directo al corazón, el que latía de amor por Nacional.

Nacional aunque en polvo convertido y en polvo siempre amante.

No olvidaré un instante, lo mucho que te he querido.

Adiós para siempre.

Abdón Porte.

CLUB DE AMIGOS ¿Cuánto más? ¿Cuánto tiempo más vamos a aguantar a estos tipos que no saben más que poner a la Selección en un lugar que no merece? Años y años de derrotas. "Los mejores" en sus equipos, y en la Selección no hacen nada. ¿Cuántos años más vamos a aguantar a estos tipos, que sabemos que vienen sólo a robar? Lo único que hicieron mientras estuvieron con la de AFA es eso: Robar, robar, y robar. Ah, después se acordaron de hacerse los argentinos, los patriotas, los salvadores. ¡Les daba la cara de llamarse salvadores! ¡Los que venían a cambiar la ecuación! Estos tipos son más de lo mismo, viejo. Y todavía se piensan que los vamos a extrañar. ¡Nos hacen extrañar a los que estaban antes!

El hecho de que no sepan llevar a cabo un proyecto a largo plazo y respetar un estilo de juego, buscando un técnico acorde a dicho estilo, en vez de un nombre que les caiga bien, nos costó tres finales. Nos quieren hacer comer el pescado podrido de que vienen a salvar al fútbol argentino, que son la mejor generación que nos tocó, cuando la mayoría estaba desde Grondona. Las mismas caras intentando ven

derte otra cosa; intentando venderte querer ganar todo con la Selección, cuando solo quieren guita y lo demás no importa. ¡Que pongan a los de la B! ¡Esos sí que tienen hambre de gloria y que se van a llevar puesto todo por ganar algo con esta Selección! Estos facheritos que les importa el peinadito y la pilchita, les importa la guita y no despeinarse. Fotito en España, Italia, Inglaterra. Coiffeur personal, en sus caserones en los barrios más coquetos, pero de fútbol, cero...

Acá falta mano dura. Alguien que venga, les saque la llave del Club de Amigos y diga "acá, mando yo". Y a hacer las cosas bien. A hacer las cosas como se tienen que hacer y a laburar. Y al que no le guste, que se vaya. Personas que quieran ponerse la de la AFA y poner a la Selección en lo más alto, no faltan. El cementerio está lleno de indispensables.

Por el bien de la Selección, del Fútbol Argentino, por el fin de las deudas a la AFA y a la Afip, por los equipos con meses de sueldos atrasados y que aún contratan jugadores, por el ascenso, por las inferiores, por la erradicación de las barras, por la familia en los estadios, por Emanuel Ortega y todas

las muertes que ocasionó la malversación de los fondos que genera el deporte más hermoso del mundo, y porque el fútbol sea el espectáculo que merece, que se termine el Club de Amigos.

PD: Y para que Messi pueda levantar una Copa, también.

¿Considerás que es el máximo ídolo extranjero del Cruz Azul después de Miguel Marín, pese a no haber ganado aún una sola Liga?

LA HISTORIA DEL ETERNO

“CHACO”GIMENEZ Por Adalberto Diaz Meraz

Pocos son los extranjeros que se ganan el respeto y la admiración de la mayoría de la prensa deportiva y de aficionados de otros equipos en México. Se cuentan con los dedos jugadores como “Cabinho”, Miguel Marín, José Saturnino Cardozo, Antonio Carlos Santos y otros fenómenos que hoy son leyendas por sus hazañas en la cancha, sus goles o sus espectaculares atajadas. Entre ellos, pocos, muy pocos, tienen el carisma y la humildad del legendario Christian “Chaco” Giménez.

Desde su llegada al Veracruz, en 2004, demostró su talento y fue fundamental para que el equipo jarocho tuviera dos de las mejores campañas de su historia, acompañado también del último gran ídolo mexicano Cuauhtémoc Blanco en el mediocampo. Esas memorables actuaciones en los “Tiburones Rojos” le abrieron las puertas para llegar a un grande de México, el poderoso y mediático América. Sin embargo, nunca pudo afianzarse ni ser la figura que se esperaba. El “Chaco” se marchó dolido y con mucha bronca, pese haber ganado dos títulos de CONCACAF con las polémicas “Águilas” del emporio multimediático Televisa, del magnate Emilio Azcárraga.

En 2006 llegaría a los “Tuzos” del Pachuca, donde resurgió como Ave Fénix para salir campeón y ser pieza fundamental, anotando el gol decisivo para que el equipo hidalguense lograra obtener la Copa Sudamericana ante Colo-Colo. Posteriormente fue campeón de Liga y también ganó un par de títulos de la hoy llamada Concachampions, en 2007 y 2008.

En 2009 firmó con el Cruz Azul, donde tuvo una primera temporada

muy irregular, con altibajos y muchos cuestionamientos de la prensa y el rechazo de la afición “Cementera”. Con paciencia, esfuerzo y dedicación, Giménez supo convertir esas críticas y rechiflas de la tribuna de a poco en aplausos y ovaciones, hasta ganarse el corazón de la afición celeste y ser hoy en día uno de los máximos referentes históricos del equipo, pese a solo haber ganado los títulos de Copa MX en 2013 y de Concachampions en 2014, participando también en el Mundial de Clubes. Ya con 36 años, el eterno “Chaco” Giménez aún sueña con ser campeón de Liga y poder retirarse con esa satisfacción que la “Máquina Cementera” no ha podido lograr en casi 20 años.

Esas historias de éxitos y amargura están plasmadas en la obra biográfica sobre Giménez, “Chaco Mi Historia”, realizada por el periodista deportivo argentino Sergio Domínguez, un libro imperdible lleno de historias y anécdotas del mítico mediocampista que tuvo sus inicios en su querido Boca Juniors. Autor también del libro “365 historias de Boca”, también publicado por la editorial “LibroFútbol”, Domínguez conversó con ENTRETIEMPO sobre su libro y la figura del “Chaco” ¿Por qué hacer un libro del Chaco Giménez?

Ante todo fui quien ordenó su historia por el deseo familiar de reflejar sus veinte años de carrera mediante un libro, como se viene estilando entre los jugadores que han dejado huella. El “Chaco” es producto de las últimas generaciones que se desvivieron por la pelota como juego y como proyección de su vida.

No conozco el fútbol mexicano tan en profundidad como para aseverar algo semejante pero sí puedo asegurar que Christian será un jugador admirado eternamente por la afición gracias a su entrega y liderazgo. Su lugar en el “hall of fame” azul lo tiene ganado por su figura emblemática. Jugadores así se consagran con títulos, sin duda, pero el “Chaco” tiene mucha épica para contar sin haber dado vueltas olímpicas locales. ¿Cuál fue el mayor reto y la mayor satisfacción de haber escrito la biografía del “Chaco”?

Los retos más grandes fueron dos, uno personal y otro profesional. El primero porque mientras lo escribí pasaba por una situación familiar muy complicada. Y haberlo entregado en tiempo y forma fue un homenaje a mi bebé que se me fue meses después de haber terminado la obra.

El profesional, sin duda, fue tomar las riendas de una historia que yo podía conocer con amplitud hasta la partida de “Chaco” a México. Todo lo sucedido allá lo conocía superficialmente, solo por mi fanatismo por el fútbol. Haberlo hecho desde Buenos Aires sin palpar los climas siempre necesarios para obras así, ya sea de Resistencia, en Chaco, o del DF mexicano, fue remar contra la corriente. Por suerte quedé muy conforme con lo realizado. Esa quizás haya sido mi mayor satisfacción. Me queda la intriga de saber qué tal les pareció a los fanáticos del “Chaco”. Me gustaría conocer sus opiniones. ¿Cuál fue la etapa de su vida que más te impactó?

Como jugador el ciclo de Pachuca fue extraordinario, lleno de momentos para contar. La admiración de sus compañeros que pude entrevistar, sus jefes como Fassi o Meza resaltando virtudes que lo deben llenar de orgullo. Tu puedes ganar o perder pero la satisfacción de transpirar la camiseta y que te lo reconozcan debe ser muy gratificante. Los tropiezos en el Cruz Azul generan ganas de que algún día se le dé la mayor alegría, salir campeón local.

El merece esa consagración. No es de egoísta. Los títulos son de todo el plantel, pero “Chaco” merece escribir su nombre entre los campeones con la camiseta azulcrema. ¿Te inspiraste o basaste en alguna otra biografía para encarar esta obra?

Me fui orientando con una biografía española de Luis Suárez, el “Método Pellegrini”, una biografía del DT chileno donde participé en la producción periodística, y en “Open”, sobre André Agassi, que está considerada la mejor autobiografía. Traté de orientar capítulos o maneras de encararlos teniendo en cuenta esas publicaciones principalmente. ¿Consideras que el “Chaco” es poco valorado en Argentina pese a su trayectoria en México?

Todo aquel que juega en México es poco valorado. En los últimos años se fue restringiendo la posibilidad de ver partidos de Liga como sucedía en los años ‘90 con la Cadena Eco y el Canal de las Estrellas, sumado a que se ven muchos jugadores que aquí les costaba afirmarse y allá fueron ídolos indiscutidos (Gaitán, Lobos, Moreno, Mohamed, Pellerano, Tito Villa, “Lorito” Jiménez, entre otros).

En la Argentina se desprecia la Liga mexicana pese a los sustos y sinsabores que los equipos de allá les dieron a los nuestros en las Libertadores y Sudamericanas.

mejores conclusiones. Pero la bronca del “Chaco” se palpa y cada partido contra ellos es muy especial para él.

Cinco razones para leer la biografía del Chaco...

1. Muestro a un Chaco abierto, transitando cada momento de su vida por una línea donde siempre se resalta el amor infinito por la pelota, el juego, los valores y el apoyo constante en su familia.

2. Los testimonios de compañeros, amigos, familiares, dirigentes y entrenadores.

3. La rigurosidad para contar cada historia y el aporte de las estadísticas 4. Creo que está bien reflejado cada tramo de su vida, principalmente la futbolística.

5. El legado que “Chaco” y quienes aportaron sus testimonios intentaron dejar para que el lector tenga en claro cuál es el camino correcto en el ambiente del fútbol.

¿Cuáles serían las cosas más picantes o polémicas de este libro?

Nunca existió la idea de salir a confrontar con nadie. Las situaciones más difíciles quedaron en contar lo sucedido y nada más. Lo manejamos así y preferimos dejarlo de esa manera porque Christian tiene una imagen que también debe cuidar y potenciar. ¿Abordar su paso por el América fue lo más ríspido para plasmarlo en papel?

Sin dudas, es el momento más complicado. América es muy gigante y el paso del “Chaco” por allí estuvo rodeado de sinsabores. Hablé varias veces con Germán Villa pero nunca pudimos cerrar una entrevista. Él, como referente de las “Águilas”, me hubiera ayudado a alcanzar

¿Te gustaría escribir la biografía de alguna otra personalidad del fútbol que admires? ¿Por qué?

Muchos libros se han editado en el último tiempo, de todos modos, hay jugadores que han marcado una época para mí y con los que me encantaría tener algunas largas tardes para charlar sobre sus carreras y dejar el mensaje que pretenden. En la Argentina me interesan, de quienes no he visto autobiografías (hoy no existe otro formato para hacer biografías autorizadas), Roberto Mouzo, Blas Giunta, Claudio Marangoni y Julio Olarticoechea, entre otros. En México hay muchos personajes ricos para explotar y que la gente se acerque a conocer sus orígenes, detalles de su carre/

ra; el post retiro, por ejemplo, que es algo fundamental para quienes están en actividad. Se me ocurren nombres como Brailovsky, “Zague”, Campitos, Salvador Cabañas, Walter Gaitán y algunos otros futbolistas o entrenadores cuyas figuras a uno lo han marcado.

CHACO MI HISTORIA - Librofutbol.com 2016 Realizador: Sergio Dominguez @sergiodario73 Venta exclusiva a través de Futbología

Reseña Ese balón que llegó a la casa de la familia Giménez una noche de Navidad fue el motivo de cada sueño del Chaco. Vivir, pensar, hacer, siempre pensando en el arco de enfrente.

“Chaco Mi Historia” pretende recorrer el camino transitado por este ídolo del Cruz Azul desde aquellas tardes calurosas de su provincia natal hasta hoy donde ya ve proyectado en su hijo Santiago el resto de su vida ligada a la pelota.

Testimonios de amigos, compañeros, entrenadores, dirigentes y de toda su familia. Prólogo exquisito de su papá futbolístico, don Enrique Meza. En todos se advierte un respeto ganado a través de su compromiso, liderazgo y haber escrito historias inolvidables dentro de un campo de fútbol.

“Chaco Mi Historia” busca dejar un legado a las próximas generaciones de futbolistas y resaltar que, una vez que todo pase, la familia siempre es el principal sostén de todo.

ROLAND ROLAND GARRO GARR Por Edgardo Martínez.

El Abierto de Francia El Abierto es de el torneo Franciaprofesional es el torneode profesional tenis más importante de tenis más a disputarse importante en a dis la París. Este año París. la competencia Este año la arranca competencia el 22arranca de mayoel y finaliza 22 de mayo el 11 y finaliza de junio,elcon 11 la de fin jun

El torneo presenta El torneo enfrentamientos presenta enfrentamientos en categoríasen masculinas, categoríasfemeninas, masculinas, dobles femeninas, y dob los premiosque económicos los premios económicos otorga. que otorga.

Los otros tresLos Grand Slam complementan al Roland Garros son elGarros Australian Open – otros tresque Grand Slam que complementan al Roland son el Aust (Estados Unidos).

(Estados Unidos).

LOS ESTADIOS MAS IMPORTANTES CARACTERÍSTICAS DEL POLVO DE LADRILLO

La pista central es el Philippe-Chatrier y tiene una capacidad cercana a los 15.000 espectadores. Lleva el nombre de Chartrier en honor a quien fuera jugador y jefe de la Federación Francesa de Tenis. Allí se disputan los partidos más destacados de las jornadas y las finales.

Este tipo de canchas, debido a su tonalidad, también son conocidas como arcilla roja. A diferencia de las otras superficies, el polvo de ladrillo ralentiza el juego. Además, al tener en cuenta estas características del suelo, los jugadores suelen optar por plantear una estrategia diferente al momento de encarar sus partidos. Se pierde eficacia y eficiencia en el saque, y el enfrentamiento tiende a ser desde el fondo de la cancha con puntos más lentos, largos y disputados.

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La segunda pista en importancia es la Suzanne-Lenglen y puede albergar más de 10.000 fanáticos.

SINGLISTAS MAS GANADORES

La tercera instalación en cuanto a capacidad es la Pista 1. Pueden ingresar alrededor de 3800 personas.

Rafael Nadal lidera la tabla de masculinos individuales con nueve títulos (desde el 2005 hasta el 2014, exceptuando el 2009).

Chris Evert, la categoría femenina, con siete torneos (1974, 1975, 1979, 1980, 1983, 1985, 1986)

ÚLTIMOS CAMPEONES CATEGORÍA

CAMPEÓN

Ind. Masculino

Novak Djokovic

Ind. Femenino

Garbiñe Muguruza

Dob. Masculinos

Feliciano López y Marc López

Dob. Femeninos

Caroline Garcia y Kristina Mladenovic

Dob. Mixtos

Martina Hingis y Leander Paes

COMO LES FUE A LOS ARGENTINOS HISTÓRICAMENTE

QUE SE PUEDE ESPERAR DE LOS MEJORES JUGADORES DEL CIRCUITO

Pasaron trece años de aquella final nacional disputada entre Gastón Gaudio y Guillermo Coria. El “Gato” terminaría gritando campeón en cinco sets (0-6, 3-6, 6-4, 6-1 y 8-6) en un partido que tuvo emoción y drama de principio a fin.

Al año siguiente, otro argentino, Mariano Puerta disputaba la final ante un joven y prometedor Rafael Nadal. El español se alzaría con la victoria y comenzaría un reinado y una hegemonía en esta superficie que lo terminarían posicionando entre los mejores de la historia. Además, cabe destacar que “Rafa” ostenta la mayor cantidad de títulos ganados en la arcilla, con 51.

El argentino con mejor actuación en el Abierto de Francia es Guillermo Vilas. Ganó en 1977 su único título, pero disputó tres finales más (1976, 1978, 1982). Vilas es el segundo jugador con más campeonatos obtenidos en polvo de ladrillo, con 49.

El actual número uno, Andy Murray, cayó en la final del año pasado ante Novak “Nole” Djokovic. La del 2016 fue su mejor performance en París.

Djokovic, el actual número dos, no atraviesa su mejor presente pero es el campeón defensor e intentará retener la corona. Este año solo ganó el torneo de Qatar.

El número tres es Stanislas Wawrinka. Stan le ganó el torneo a “Nole” en 2015. Una final jugada y una obtenida en el Roland Garros.

Roger Federer, el número cuatro, gritó campeón por única vez en París en 2009. Disputó otras cuatro finales ante Nadal, todas sin éxito. Sin embargo, el suizo -de muy buen presente- le ganó las finales del Abierto de Australia y del Miami Open de este año a “Rafa”. El “relojito suizo” irá por su Grand Slam diecinueve.

El número cinco es Nadal. En el pronóstico, es el que más chances tiene de lograr el Abierto de Francia. Es el rey en este torneo -nueve títulos- y su gran presente en la arcilla lo respalda. El español viene de salir campeón en los Masters de Montecarlo y de Barcelona.

ENTRETIEMPO