50 rutas leonesas

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El Páramo y las Riberas Tierra de Campos Tierras de León Montaña Oriental

Cepeda Omaña Luna Babia Laciana Ancares

Érase un hombre a una cámara de fotos pegado… Parafraseando a Francisco de Quevedo obtenemos un prontuario capaz de sintetizar un escueto retrato de Vicente que no obstante le dibuja con precisa nitidez. Pero Vicente García Pérez es mucho más que eso. Conozco a este pecador irredento de la imagen desde ya hace casi medio siglo y en este largo periodo de tiempo poco han variado sus principios y sus convicciones. Su juventud comenzó con el blanco y negro, que pronto combinó con las montañas y los espacios abiertos al ir recogiendo, en una ingente cantidad de imágenes, seguramente desproporcionada, lo que nuestras retinas iban percibiendo tanto en la vida cotidiana como en multitud de espacios singulares por los que su espíritu inquieto le paseaba. Y es que Vicente conoce muy bien la montaña leonesa, lo que no le ha impedido viajar en pos de otras cordilleras tanto en la orografía española como en los Pirineos franceses, así como en los Alpes, donde ascendió a su cumbre más elevada, el Mont Blanc, allá por los años setenta, o incluso a los Andes. Esto le ha permitido valorar de forma objetiva lo que las montañas de nuestro entorno nos muestran y nos ofrecen.

Isidoro Rodríguez Cubillas

Los libros de

50 RUTAS LEONESAS

Montaña Central Bierzo La Cabrera Maragatería

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RUTAS LEONESAS por Vicente García


© Textos y fotos: Vicente García © Dirección editorial: David Rubio © Diseño: Isabel Herrera © La Nueva Crónica, León, mayo 2018.

Imprime: Gráficas Rigel

ISBN - 978-84-17315-15-3 Dep. Legal: LE 198-2018 Esta obra no puede ser reproducida total ni parcialmente sin la autorización de los propietarios del copyright


índice MONTAÑA ORIENTAL La Travesona 8 La Farfada 12 Panderruedas-Vegabaño 16 Gabanceda 20 Cueto Prioro 24 Ruta de los Castros 28 Pico Yordas 32 Mirva-Rabanal 36 Pico Loto 40 Pico de la Cruz 44 Peña de La Polinosa 48 Peña Ten 52 Ruta de La Cervatina 56 Peña del Viento y la Rapaína 60 Pico Requejines y Ausente 64

MONTAÑA CENTRAL

BABIA Ruta circular de La Solana 124 La Cueta - Peña Chana 128

OMAÑA

Salce - Pico Formigones 132 Peña Cefera 136

MARAGATERÍA

Cañones del Górgora 140 Cuatro pueblos maragatos 144 La Laguna Gallega 148

LACIANA Pico Muxivén 152 El Cornón 156 Brañas de Rioscuro 160

BIERZO Vegarada: picos Faro y Huevo 68 Nevadín 164 Cascadas del río Faro 72 Valdeiglesias 168 Ruta del Pico Mahón 76 Ruta de las fuentes de Noceda 172 Ruta de los cuatro dosmiles 80 Ruta del Peruchín 176 Hayedo de Canseco 84 Campo de las Danzas - La Guiana 180 Ruta del Pico Gallo 88 Las barrancas de Santalla 184 Las ascensiones al Fontañán 92 Ruta de los canteros 188 Cerro Pedroso 96 Pico Machacao o Fontún 100 LA CABRERA Pico de La Brazosa 104 Una montaña de sueños 192 Lago de Truchillas 196 LUNA Picos Albos 108 ANCARES Pico Penouta 112 Pico Cirbanal 116 Pico Cuiña 200 Peña Ubiña 120 Hayedo de Busmayor 204



PRÓLOGO

Anselmo Vidal (Avigamo)

Seguridad en la montaña Después de darle vueltas al tema sobre la seguridad en montaña durante varios días, he decidido que no voy a escribir ni un solo consejo sobre el asunto. Espero no defraudar a mi amigo Vicente, autor de esta guía, puesto que me pidió que escribiera este prólogo por mi condición de miembro del GREIM, confiando en que diera varios consejos sobre seguridad. La verdad es que un día tras otro escribo y comento consejos sobré cómo actuar en la montaña: Qué ropa llevar en función de la ruta, estudiar la dificultad y el tiempo que lleva la ruta que vamos a seguir, mirar la predicción meteorológica en la zona, dejar dicho dónde se va, no sobreestimar tus fuerzas, etc. Y desde las distintas instituciones oficiales se lanzan panfletos, que nos recuerdan estas sencillas pautas de comportamiento en la montaña. Pero si nos fijamos en ellas, en ninguna se nos explica cómo afrontar un pequeño destrepe que encontramos en la roca, ni cómo ascender una fuerte pendiente con seguridad y minimizando el esfuerzo, ni cómo elegir el mejor camino de descenso de una montaña, simplemente realizando un estudio visual de su orografía. Esto solo nos lo aporta la experiencia del aprendizaje progresivo que nos

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dan los años, o recibiéndolo de la mano de alguien que previamente, ya vivió estas etapas por nosotros. Respecto a los accidentes en montaña, tenemos asumido que ocurren. Hoy en día muchísima gente practica montañismo. Es un deporte en auge, imparable en España. Las razones por las que ocurren son múltiples. Mientras más gente practica montañismo, mayor es el número de accidentados, y mientras más dificultad busquemos en nuestras rutas, más riesgos asumiremos. Lo ideal es estar preparado para minimizar al máximo la probabilidad de que ocurra cualquier accidente. Pero si este ocurre hay algo que tenemos que tener siempre presente: “Todo lo que te ocurra en la montaña, es culpa tuya” Las montañas y sus circunstancias están ahí, somos nosotros los que nos adentramos en ellas. Me resulta llamativo que a muchas de las personas que rescatamos les cueste reconocer su error, echando la culpa a los agentes externos: Si se han perdido en la oscuridad de la noche es porque el camino no estaba bien señalizado, o porque la ruta duraba más horas de las que indicaba la reseña que consultaron. No barajan la falta de interpretación del terreno, ni el haber salido muy tarde a caminar, ni la falta de forma física. La buena preparación en montaña es directamente proporcional a la conciencia del error que hayamos cometido. Por consiguiente, mientras mejor formados estemos, mejor preveremos el riesgo y evitaremos el accidente. Yo siempre estoy en continua formación, aprendiendo cosas de cada actividad y de cada compañero. Tengo claro que gracias a ello puedo realizar actividades de riesgo, jugando con altos márgenes de seguridad.

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PRÓLOGO

Vicente es una persona con mucha experiencia en montaña, que ha sabido adaptar la dificultad de sus actividades a cada etapa de su vida. Una persona que tiene mucho que enseñar a los que venimos detrás. Ahora ha decidido dar un paso más, mostrándonos parte de las rutas que atesora en su haber. Conociendo lo cuidadoso que es en la selección de sus fotos, lo meticuloso con los detalles de sus rutas y lo espléndido en la definición de los recorridos, puedo asegurar que tenemos en nuestras manos una guía nacida para disfrutar de la naturaleza y de la montaña. Salud y montaña, compañeros.

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La Travesona en el Macizo del Cornión Una hermosa ruta por los Picos de Europa Valdeón desde la Collada.

CONSIDERACIONES PREVIAS En el interior de los macizos de los Picos de Europa abundan los caminos y las sendas habiendo zonas muy atractivas. Las de la provincia de León son numerosas. Es muy conocida la ruta de la senda el Cares, y el camino de La Farfada es otra de las que se hacen sin dificultad; rutas sencillas al alcance de mucha gente y agradables en cualquier tiempo. Ya en el interior de los macizos saliendo desde el valle de Valdeón se puede hacer esta ruta de la Travesona. Es de reconocer en la ruta la ayuda prestada por Félix Urueña, quien es un excelente guía que resuelve los problemas que se puedan plantear en cualquier momento. |8|


ZONA GEOGRÁFICA ENTORNO TIPO DE RUTA INICIO |FIN DISTANCIA

Aproximadamente 7 kilómetros.

TIEMPO

Detalle de cierre.

Vega de Llos | Soto de Valdeón.

Alrededor de 4 horas, con paradas para comer y descansos.

DESNIVEL

Peña Beza y Canto Cabronero.

Senda en los Picos de Europa.

Aproximadamente 500 metros de subida y 1.100 de descenso.

DIFICULTAD

Descarga aquí el mapa de la ruta:

Praderas, roca y canchal.

Media. Es muy peligroso perder la ruta. Cuidado en invierno.

OBSERVACIONES

FICHA TÉCNICA

Nordeste de la provincia de León, macizo occidental de los Picos de Europa.

Vista maravillosa a las montañas asturianas, palentinas y leonesas, en especial las montañas del Mampodre y Riaño. |9|


Iniciando la ruta en la Vega de Llos.

DESARROLLO DE LA RUTA La ruta se puede iniciar en la localidad de Soto de Valdeón, pero, disponiendo de un vehículo todo terreno se puede iniciar en la Vega de Llos, una zona de belleza incomparable en los Picos de Europa. Partiendo de Llos, se toma la ruta que va al noroeste hacia el Frade, por la zona superior de Peña Parda y desde allí se continúa ascendiendo hasta que se llega a una zona hermosa que se supera en diagonal. El camino, poco marcado, es ya el de la Travesona, que discurre entre zonas rocosas y de hierba, pasando varios canchales y algún que otro pequeño descenso. Es importante reseñar que se debe seguir la ruta correcta. Si se va más abajo, por la Travesina, se corre el peligro de enriscarse, ya que se pierde entre las peñas. En verano es fácil de pasar ya que se encuentra en perfecto estado, si se toman las precauciones de llevar abundante agua y procurando cuidarse de las rocas que de vez en cuando dejan caer los rebecos. | 10 |


La Travesona en el Macizo del Cornión En invierno y el principio de la primavera la cosa se puede complicar a causa de la nieve y el hielo, aunque para los más preparados puede ser un aliciente añadido. Tras pasar este tramo en diagonal se llega a la zona más alta de la ruta: la Collada Verde, con 2.034 metros, desde donde la ruta inicia un vertiginoso descenso entre rocas y canchales, bien marcado con piedras colocadas en montoncitos. Pasa cerca de la canal del Bufón donde existe una cueva del mismo nombre que en algunos casos expulsa vapor de agua, es decir: bufa. Se desciende hasta el collado de Pambuches desde donde se contempla el extraordinario paisaje del Valle de Valdeón, con sus encantadores asentamientos urbanos. Bajando el pedrero de Pambuches, la senda gira a la derecha, hacia el oeste, donde se encuentra una fuente. Más tarde el camino desciende entre bosques y escobas hasta Pantivalles, desde donde ya se toma una ruta que lleva directamente al valle. Las vistas durante el recorrido son espectaculares, desde la Collada Verde son maravillosas, y el descenso es muy entretenido aunque un poco pesado. || Vista de la Collada Verde.

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La Farfada Una ruta que discurre entre Posada de Valdeón y Caín por el Bustio y la Farfada LOS PICOS DE EUROPA Se encuentran situados en el ángulo nordeste de la provincia de León y comparten espacio y parque con Santander y Asturias, ya que el Parque Nacional de los Picos de Europa engloba a los tres territorios. Se trata de tres macizos de roca caliza con alturas que en algunos casos superan los 2.500 metros y valles por debajo de los 400 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que los desniveles sean enormes y haya caminos muy abruptos y difíciles de seguir. Dos de ellos comparten terrenos de Asturias y León: el Macizo Occidental o del Cornión, cuya cumbre más elevada es Peña Santa, y el Central, cuya mayor altitud es el Torrecerredo; mientras que el Macizo Oriental o del Andara es de Cantabria, cuya máxima altitud es la Morra de Lechugales. A las dificultades que entraña la abrupta orografía de la zona se debe añadir la posibilidad de que la niebla caiga en verano o se complique el tiempo por nieve o hielo en invierno, por lo que es necesario estar preparado para cualquier contingencia antes de emprender una ruta por estos parajes, pues aunque los caminos están marcados, una ligera pérdida nos puede llevar a un barranco o a lugares difíciles y peligrosos, por lo que conviene asegurarse

Macizo Central y Canal de Asotin.

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ZONA GEOGRÁFICA ENTORNO TIPO DE RUTA INICIO |FIN

Posada de Valdeón | Caín.

DISTANCIA

Aproximadamente 11 kilómetros.

TIEMPO

Entre dos y cinco horas, dependiendo de las condiciones climáticas.

DESNIVEL

La Torre de Comea.

Camino, senda a través de bosque y carretera.

Aproximadamente 600 metros de bajada.

DIFICULTAD

Descarga aquí el mapa de la ruta:

Ribera con fuertes pendientes, bosque y carretera.

Baja, cómoda en verano, ya que siempre va hacia abajo, aunque hay que cuidar no perderse en el descenso por el bosque.

OBSERVACIONES

FICHA TÉCNICA

Nordeste de la provincia de León, en la zona de Valdeón.

Se debe ir preparado para las posibles inclemencias del tiempo, pues en la zona los cambios son rápidos e imprevisibles.

Caín.

Inicio de la senda de La Farfada.

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muy bien con las rutas e ir bien preparado o consultar a los buenos conocedores de la zona, sin arriesgarse a ir a ciegas por estas montañas. CONSIDERACIONES PREVIAS Se trata de una sencilla ruta de descenso, aunque a veces haya que llanear y ascender ligeramente. En el entorno existen grandes desniveles, inmensos murallones de caliza, profundos barrancos por donde arroyos desbocados caen en violentas cascadas, cuevas profundas donde se curaba el queso y bosques sombríos llenos de misterio, lugares con el encanto de las abruptas montañas, vegas floridas, verdes praderas, pueblos encaramados en las rocas, en fin, un mundo espectacular. Aunque se ha tratado de evitar en lo posible la carretera, en el último tramo es necesario utilizarla, ya que buscar otro camino sería demasiado complejo y peligroso, si bien la belleza del paisaje en este tramo compensa el tener que pisar el asfalto y evitar los vehículos que de vez en cuando aparecen. DESARROLLO DE LA RUTA Parte la ruta de Posada de Valdeón, tomando el camino que desciende en dirección oeste hacia el puente que cruza el Cares y se encuentra con el arroyo de Rijolles, que baja de Hoyobladas, continuando hacia la antigua fábrica de luz de Posada, llamada ‘El Pombero’. Se trata de un camino carretero llamado El Bustio, que fue utilizado durante algún tiempo tras la riada del 81 como enlace entre Posada y Caín, al haberse destruido los puentes que cruzaban el Cares. Se van viendo las distintas localidades: Los Llanos y Cordiñanes, el miniembalse, y después el Cares al fondo. Al llegar a la altura de Cordiñanes, el camino desciende hasta la carretera que se sigue hacia la izquierda, continuando por un camino que se mantiene cuando la carretera hace un giro en descenso hacia la derecha. Aunque hay una cruz de camino equivocado, no se debe hacer caso y ascender hasta un mirador, sobre el del Tombo con una hermosa vista al macizo Central de los Picos de Europa. Se continúa por el camino que se interna en un pequeño bosque y más tarde asciende y desciende cruzando varios arroyos | 14 |


El Páramo y las Riberas Tierra de Campos Tierras de León Montaña Oriental

Cepeda Omaña Luna Babia Laciana Ancares

Érase un hombre a una cámara de fotos pegado… Parafraseando a Francisco de Quevedo obtenemos un prontuario capaz de sintetizar un escueto retrato de Vicente que no obstante le dibuja con precisa nitidez. Pero Vicente García Pérez es mucho más que eso. Conozco a este pecador irredento de la imagen desde ya hace casi medio siglo y en este largo periodo de tiempo poco han variado sus principios y sus convicciones. Su juventud comenzó con el blanco y negro, que pronto combinó con las montañas y los espacios abiertos al ir recogiendo, en una ingente cantidad de imágenes, seguramente desproporcionada, lo que nuestras retinas iban percibiendo tanto en la vida cotidiana como en multitud de espacios singulares por los que su espíritu inquieto le paseaba. Y es que Vicente conoce muy bien la montaña leonesa, lo que no le ha impedido viajar en pos de otras cordilleras tanto en la orografía española como en los Pirineos franceses, así como en los Alpes, donde ascendió a su cumbre más elevada, el Mont Blanc, allá por los años setenta, o incluso a los Andes. Esto le ha permitido valorar de forma objetiva lo que las montañas de nuestro entorno nos muestran y nos ofrecen.

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50

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