CUADERNO DE ALUCHES. Descubriendo la Lucha Leonesa

Cuaderno de aluches Descubriendo la Lucha Leonesa

Noemí Martínez Murciego - Antonio Barreñada

Cuaderno de aluches Descubriendo la Lucha Leonesa NOEMÍ MARTÍNEZ MURCIEGO - ANTONIO BARREÑADA

En memoria de Mery Murciego: “Por enseñarme a perseguir mis sueños y amar mi tierra.”

Noemí Martínez Murciego

Título: Cuaderno de Aluches: Descubriendo la lucha leonesa. © Obra: Antonio Barreñada y Noemí Martínez Murciego © Textos: Antonio Barreñada y Noemí Martínez Murciego, 2015 © Dibujos: Noemí Martínez Murciego, 2015 © Eolas Ediciones Diseño, Composición y Maquetación: Luis Miguel González Colmenero y Susana Álvarez Cendán ISBN: 978-84-15603-90-0 Deposito Legal: LE-343-2015 Impreso en España/ Printed in Spain.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Dirijase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográcos) si necesitas fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)

Índice Prólogo

Capítulo I: Jugar, Combatir, competir, luchar

página 7

página 9

Ven al corro

página 11

¿Qué es la lucha leonesa?

página 14

El mundo se agarra

página 15

Un reino a brazo y cinto

página 19

Trabajando y entrenando

página 20

Capítulo II: Y tú, ¿quieres luchar?

página 21

Quién puede practicar lucha

página 23

¿Dónde?, mejor en corro

página 25

¿Cuándo se lucha?

página 27

La Indumentaria y el respeto

página 28

Capítulo III: Más vale maña que fuerza

página 31

El agarre

página 33

Las caídas

página 34

Los Árbitros y sus indicaciones

página 37

La Preparación física

pagina 39

Las mañas de los Aluches

página 44

Capítulo IV: ¡Sí hay quién luche!

Gallos de la montaña y la ribera

página 61 página 63

Nosotras luchamos

página 66

Las palabras de la lucha

página 69

Mi cuaderno de aluches

página 75

Prólogo Estar agarrado a un cinto es estar aferrado a un ideal para no dejarlo escapar, sujetarlo con todas tus fuerzas, utilizando el máximo de tus destrezas, hasta lograr esa gloria Carlos Erick Zegarra Presser, conocido como “Chiquito”, ostenta actualmente el cargo de Presidente de la Federación Deportiva Peruana de Judo.

Judoka 6º Dan, ha dedicado su vida al estudio y a la práctica de este deporte.

Esta perseverancia le ha llevado a ser miembro del Equipo Nacional de Perú y a representar a su país en las Olimpiadas de “Beijin 2008” en la disciplina de Judo.

Gran apasionado de España y especialmente de la provincia de León, fue durante una de sus estancias para entrenarse en nuestra tierra cuando conoció la lucha leonesa y se sintió atraído por esta ancestral disciplina. Este descubrimiento le llevó a ser luchador durante la Liga de Verano 2012.

elemental que todos buscamos. Es el arte de derribar o ser derribado, porque en la lucha leonesa, mi ideal fue siempre contar, no las veces que lancé, sino, las que fui capaz de levantarme. El valor del noble que reconoce el acto y la supremacía del otro.

Tuve

el

honor

y

la

oportunidad

de

compartir

extraordinarias experiencias, desde la ribera a la montaña, conocer personas y pueblos fabulosos, además de integrarme en un deporte en el que me sentí en familia.

Amo a mi país, Perú, competiría nuevamente en unos Juegos olímpicos, en Judo, pero siempre volvería a León, a los corros, a conversar con todos y a escuchar ¡Vamos Chiquito!, pero sobre todo, para decirles, GRACIAS. Gracias por mostrarme y dejarme participar de un deporte fabuloso, integrador,

por

abrazarme

y

acogerme,

alentarme

y

apoyarme.

¡Gracias León, Gracias Lucha Leonesa!

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competir: luchar

CapĂ­tulo

Jugar, combatir,

Ven al corro ¿Sabes que en lo más alto de una torre (la de San Isidoro de León) hay un gallo, que es como el vigía de la ciudad, de toda esta tierra que fue un gran reino? Cuentan que, hace muchos años, los soldados del general Napoleón creyeron que era de oro y quisieron hacerlo caer disparándole sus fusiles, pero, aguantó aquellos tiros nuestro gallo. Y ¿sabes a quién se llama también “gallo”? ¿No? Seguro que si se lo preguntas a tu abuelo, él te puede decir que, cuando había fiesta en el pueblo no faltaban nunca la “carrera de la rosca” (que no hace falta que te diga qué premio se llevaba el que la ganaba), o el “corro de aluches”, que ahí, ahí estaba “el gallo”. ¿El “corro de aluches”? También ¡qué cosas las de los abuelos! Su pueblo es como muchos otros de este viejo reino: pequeñines, allá arriba en las montañas, o más abajo, en los valles de unos ríos que son como los dedos de una mano abierta. En el pueblo se guarda mejor todo, y en los pueblos de León, como en los de otros reinos, otras montañas y otros ríos –y con otros abuelos–, se han guardado muchos tesoros, mejores que si fueran de oro. ¿Quieres descubrir uno de ellos? Pues ¡Ven al Corro!

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En corro se juega, cuando entre todos formamos una rueda. Así, también, se formaba en la pradera de la fiesta un “corro” de gente, alrededor de algo muy importante que se iba a hacer en el centro: el “aluche”, que es como en los pueblos de León se le llamaba, y se le llama, a la “Lucha Leonesa”, una cosa nuestra. Luchar (ya lo verás) se lucha en muchos lugares, por todo el mundo, con maneras diferentes, pero con una misma idea: dos luchadores se agarran para intentar, con fuerza y habilidad, que uno de ellos, sin darse ningún tipo de golpe ni hacerse ningún daño, ponga al otro con la espalda en el suelo.

Esa idea viene de miles de años, y la tenían las antiguas tribus que vivían en valles y montañas de nuestra tierra (se llamaban Ástures, Cántabros…) antes de que llegaran los romanos, que también tenían su lucha, con la que los guerreros de unos y otros entrenaban.

Hace dos mil años, al geógrafo griego Estrabón, que vivió en tiempos de Augusto, le llamó la atención y nos dejó noticia de cómo vivían los pueblos del norte de Hispania (galaicos, ástures, y cántabros), aislados en sus reductos montañosos, y que practicaban un tipo de lucha.

“Todas las tribus de la montaña viven de manera sencilla, beben agua y duermen sobre el suelo desnudo. Los hombres llevan el pelo largo, como las mujeres; durante la pelea lo atan con un frontal.[…]Les gustan también los desafíos, tanto gimnásticos como en armas y a caballo, y se ejercitan en el pugilato, en el tiro y en la lucha en bandos”

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(Estrabón, Geographia III)

Guerrero Ástur

Espacialmente dedicado a los niños que dan sus primeros pasos en el mundo de la lucha leonesa, pero también a esos padres y madres, abuelos, etc… que les acompañarán inexorablemente a lo largo de este camino tan hermoso y tan nuestro.

No nos olvidamos de los veteranos y nuevos aficionados, porque todos ellos podrán acercarse a la lucha leonesa a través de estas sencillas y amenas explicaciones.

Nuestro deseo es que este libro sea un medio visual, fácil y rápido para conocer las mañas de los Aluches. ”El futuro de nuestra identidad se encuentra arraigado en las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo. Es nuestra obligación como leoneses conservarlas y difundirlas para asegurar el legado de nuestros hijos”.