EL LADRÓN DE SENTIMIENTOS
EL LADRÓN DE SENTIMIENTOS
Felipe J. Piñeiro
PRÓLOGO EL CORAZÓN AL DESNUDO
Una de las experiencias más gratas de este solitario oficio nuestro, la poesía, es constatar cómo otros compañeros del gremio, los más cercanos y queridos, evolucionan y crecen poema a poema y verso a verso, como poetas, primero, y en consecuencia (porque qué es la poesía - al menos la mía, y creo que la de Felipe también- sino autodescubrimiento, exorcismo y catarsis), como individuos. Es algo que no deja de fascinarme y sorprenderme, a nivel sociológico y emotivo (además de poético), porque las vueltas que da la poesía y la vida, siempre imbricadas, son azarosas e imprevisibles y nunca se sabe muy bien hacia dónde van dirigidas. Ventajas que tiene sin duda el conocer personalmente a un poeta: poder contemplar (y leer), digo, su evolución, y ser testigo de la materia prima que nutre sus versos. 7
Autodescubrimiento, exorcismo y catarsis, como antes mencionaba, son tres de los pilares esenciales de la poética de Felipe J. Piñeiro, sobre los cuales, pacientemente desde hace años, construye el edificio de su poesía y el de este libro (su segundo poemario, tras el ya lejano Pensamiento en la oscuridad del ser) en concreto. Autodescubrimiento: porque Felipe, no me cabe duda, es de ese tipo de poetas para los cuales la poesía es algo más que un mero ejercicio de contemplación y estética, convirtiéndose en una forma de enfrentarse a sí mismo y, por extensión, también, al resto de la sociedad. Exorcismo: porque mediante la escritura, y tras la indagación interior, Felipe conjura sus demonios y miedos, traumas y frustraciones, en un proceso terapéutico de auto superación personal. Y catarsis: porque de la contienda, de esa lucha contra sus propios fantasmas, surge un hombre nuevo, más sobrio y seguro, íntegro e iluminado. 8
Como el propio título indica, El ladrón de sentimientos es un catálogo de estados de ánimo y emociones: desamor, inquietud, nostalgia, dolor, trances y amnesias, pero al mismo tiempo ilusión y esperanza, seguridad, confianza y fe. Como un darle la vuelta a la piel y colocar cuidadosamente las vísceras, para reanudar a continuación el camino con las pilas recargadas y la cabeza bien alta. Más, pues, un libro de sensaciones que de discursos, de intuiciones que de anécdotas, de ensoñaciones que de certezas, de preguntas que de respuestas; más, en definitiva, un poemario de lucha y deriva que de adoctrinamiento y estilo. El autor, como nos enseñó Baudelaire (de quien tomo prestado, porque me parece que le va como anillo al dedo, el título de este esbozo de prólogo), para bien o para mal y con todos los riesgos que ello implica, nos muestra sin pudor su corazón al desnudo, la ternura y el furor de sus entrañas, en una especie de autoinmolación redentora que le reconcilia con la vida y el mundo. 9
Mientras nosotros, sus lectores y amigos, saboreamos la belleza desoladora y casi salvaje de sus versos, él, Felipe, como un ave fénix (o como un guerrero y hombre de conocimiento, que diría nuestro admirado Castaneda), resurge de sus propias cenizas y sobrevuela radiante las ruinas... Pura Vida & Poesía, en suma. Bienvenidos a la Ensoñación.
Vicente Muñoz Álvarez, verano de 2014.
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Camino de Ceide
De la mano de la infancia, vistiendo los frutales con mi intemperie y llovizna. Dentro de las casas ya habita el invierno, su túnica es triste como el murmullo que pasa a mi lado, paseando la tardecina pleno de nostalgia y de nubes. En este camino, una vez, besé los labios radiantes de una niña llamada ternura. Apenas recuerdo el color de sus ojos, las ramas de su lengua. Tan sólo sé que fue hace tiempo de este atardecer de soledad y de frío. Dentro de las casas se vacía la leña, y alguien, acaso sea un hombre muy roto, remueve en sus manos la furia del espejo y olvida las horas. Camino de Ceide que conduce a la noche.
Luis Miguel Rabanal
(En la pág. 15 del libro La memoria buscando sus disfraces, Barrio de maravillas, Salamanca 1986)
Aquí comienza la travesía, En un verano que no te alcanza en intensidad y en un lugar que apenas insiste en cobrar importancia.
Rafael Saravia (Carta Blanca)
Ed. Calambur (Poesía, 137, MADRID, 2013)
Sin perdones Los silencios que presagian lo gastado del delicado corazón y quizás los que has usurpado, pero no puedes llegar y querer aprender en este día no propicio, en el no despertarás, ni ante el reclamo lleno de fachadas ni ante las contradicciones entre máscaras de miedo abstractas sin más verdugo que uno mismo, porque el amor deshabita con garra suave y amordaza silencios.
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Fue un amor tan grande, que s贸lo uno de los dos muri贸 ese d铆a.
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Sin pena ni gloria Veredas de huellas sin dignidad y distantes con fĂŠtido aliento prolongan realidades, donde el fracaso es triunfo y la huida un regreso, asĂ vestido me disfrazo, y en el marco de la lucidez propicio afinidades como elixir de alquimia que no deja marcas ni rastros.
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En los pasos encontrados Y en ese instante lo vio por primera vez, al niño hombre anciano caminando entre pasos entrelazados por el sendero donde las cuestas ni subían ni bajaban, donde lo llano era piedra y la piedra era lo llano, tiempo después lo encontró de nuevo en ese extraño camino, donde el niño quiso ser hombre, el hombre, anciano y el anciano, quiso ser de nuevo niño.
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Ese puzle ca铆do en el suelo me revel贸 las piezas faltantes en mi vida, una boca arriba y el resto, boca abajo.
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ÍNDICE Prólogo.................................................................... 7 Sin perdones.......................................................... 13 Sin pena ni gloria................................................... 15 En los pasos encontrados....................................... 16 El placer por bandera............................................. 18 Por un momento.................................................... 20 Entre nieblas, León................................................. 22 Una pobre elección............................................... 24 Mirad condenados................................................. 26 Venid malditos....................................................... 28 Quién pudiera como tú.......................................... 31 Sin retorno............................................................. 33 Visceral.................................................................. 35 Sin motivos............................................................. 37 En un todo.............................................................. 40 La mísera miseria................................................... 42 Muertes de vida...................................................... 44 Mea culpa.............................................................. 47 Poesía..................................................................... 49 A ella..................................................................... 51 73
En tu lecho............................................................. 54 Quejidos y lamentos.............................................. 56 Desde ahí............................................................... 59 Cuando las víctimas susurran................................. 61 Mi propio enemigo................................................ 63 Desapercibido........................................................ 65 Lo que no me quitarán........................................... 67 En la pausa de lo inerte.......................................... 69 Uno sólo................................................................ 71
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© de los textos: Felipe J. Piñeiro © de la edición: EOLAS EDICIONES Diagramación: contactovisual.es ISBN: 978-84-15603-65-8 Deposito legal: LE-843-2014 Impreso en España - Printed in Spain