LA SOMBRA DEL TOISĂ“N El relato oculto de una conjura
Pedro Víctor Fernández LA SOMBRA DEL TOISÓN El relato oculto de una conjura
A Sacra, que no pone lĂmites a su entrega
ÂŤNo conocemos la realidad, sino la realidad sometida a nuestro modo de interrogarlaÂť. W. K. Heisenberg
Índice
La intriga siempre es un buen comienzo...................... 15 1. La cripta acoge los restos del general laureado......... 29 2. El acceso a palacio está sellado............................... 39 3. Un encuentro con el jefe ........................................ 53 4. El almuerzo de los conspiradores............................. 67 5. La amistad de Pita................................................... 83 6. Un falso profeta...................................................... 99 7. El funeral de los solitarios........................................ 113 8. Sexo y papeles secretos........................................... 129 9. El general en su pazo.............................................. 143 10. Los tentáculos de Licio Gelli.................................. 159 11. El codiciado maletín.............................................. 169 12. Ruido de sables..................................................... 183 13. Un día en Lisboa................................................... 195 14. Hasta llegar a la calle de La Ballesta...................... 209 15. El empleado de la centralita................................... 227 16. Los Cien Mil Hijos de San Luis............................... 243
17. Aquí Berlín............................................................. 255 18. El juicio de Campamento....................................... 273 19. La monarquía es una labor de siglos...................... 291 20. La punta del iceberg de la trama civil.................... 307 Es más cruel temer a la muerte que morir.................... 321 Nota del autor............................................................. 333
la sombra del tois贸n El relato oculto de una conjura
La intriga siempre es un buen comienzo
A
ntes de adentrarme en este enredo de sucesos, me presentaré. La Historia, con mayúscula, esa disciplina que odian los jóvenes y aman los viejos, capaz de desentrañar la oscuridad de algunos rincones del tiempo, forma parte de mi trabajo. En realidad, es mi profesión. La mía y la de una legión de rastreadores de documentos que contemplan el pasado con la viveza de una rueca que no deja de girar. A veces una rueca enloquecida. Entusiastas de un trabajo ingrato, hasta el extremo de tragar sin quejas el polvo que acumula el paso del tiempo, esa capa de ácaros y hongos adherida a los legajos de un archivo, las hojas de un viejo diario o los baúles perdidos de un desván. Pertrechados con una lupa y un bloc de notas, se mueven como ratas de biblioteca que olfatean todo cuanto se conserva sobre un episodio del pasado, con la intención de reconstruir lo que aún no se conoce. Hasta aquí todo normal. Un historiador más, sin pena ni gloria. 15