POR SI ACASO LA LUZ

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OCTAVIO FERNÁNDEZ ZOTES

POR SI ACASO LA LUZ...



Por si acaso la luz‌



Por si acaso la luz…

Octavio Fernández Zotes



“No entres sumiso en esa gran noche�. Dylan Thomas.



Se pudiera decir que nunca supe o que pude esconderme en los silencios tras la máscara sarcástica del cómplice; que he cegado los ojos a la luz, la que de tan palpable hiere los diáfanos cristales del inicio; se pudiera decir que genuflexo soporté la ira del dogmático. Se pudiera decir… pero he mirado en el envés del mundo y sus suburbios; he virado los ojos al rojo de la tierra y he visto su superficie dislocada por tabúes programáticos, por congresos, por concilios que recalcan límites precisos, por las trampas sin fin de las gramáticas. He quedado perplejo, desnortado. Se me revela la noche en su conjunto y me rebelo…me rebelo. Una luciérnaga al final de la conciencia va gritando: “Rebélate, rebélate contra la muerte de la luz.”*

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Acaso apóstoles de ídolos modernos prediquen nuevas religiones, nuevos paraísos terrenales. Acaso sus mortajas se enajenen clamando al dios de las ciudades nuevas, rezando en los templos de los centros comerciales y dejando talar los árboles sagrados. Buscarán la verdad en la boca de los héroes moribundos olvidando las pequeñas, las únicas verdades, las de los pies de los niños que corren tras las mariposas.

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No me dejo engañar ahora por el miedo como nunca me dejé engañar por la esperanza. Toco con mis manos la esencia de mi propia compañía. Dialogo con la sombra que siempre me persigue y me declaro vivo. (También puede ser vida un corazón maltrecho). Hay luces en lo oscuro de las simas profundas y hasta un cieno de luto reclama sus estrellas. Perviven despojos de reflejos ocultos en la arista cortante de los espejos rotos. Arenas en profundidad de lo pretérito donde nace el espíritu del nombre, donde busco las palabras antagónicas que se acoplen y copulen hasta engendrar la luz que me introduzca en esa sombra corroída por el ácido del sueño.

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Por si acaso la tarde se hace prisa y no llega tu sol hasta mi orilla, quede por siempre guardado en mi cobijo la huella de trazos y momentos. Queden tus dedos buscando mis esquinas y tu mirada en la sombra de mis ojos. Queden las quejas, los hálitos, las risas, lo que callamos y lo que supimos. El eco de la voz de aquellos versos… Quede mi mundo entre tus manos y tu silencio, que a un tiempo es mi silencio. Ahora, que aún no es demasiado tarde… aprovechemos el tiempo que nos queda para que hablen a solas los espíritus, sólo ellos.

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Y van cayendo lentamente los instantes, con lujuriosa mansedumbre, sobre un triángulo isósceles de espacio. Y hay dejadez en los músculos y bálsamo en las prisas y en los lapsos. Dulcedumbre en el vibrar de las abejas, lejanías de prójimos satélites. Nada en el aire, ni en el alma pena. Y tú vienes a mí con la sonora sonrisa de la calma. Si existe Dios es la cercana sinfonía de esta tarde.

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Mundo mudo cuando tú te callas. Sólo de tu estar nace el sosiego. La pátina, el tiempo, la costumbre, y un rescoldo de fuegos ya transidos hacen tibia la vida alrededor, la tarde mansa. Tú mi único abrigo, mi último asilo. Van pasando los días como sin darse cuenta, mas revive el ardor cuando leve me hablas. Un halo, un vaho de años nos envuelve y hace fácil el aire en que nos respiramos. Contenidos a esperar, juntas las manos. Tú, yo y en medio el espesor profundo del último camino para unos pies cansados, pero vivos.

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ÍNDICE Se pudiera decir que nunca supe............................................. 9 Acaso apóstoles de ídolos modernos...................................... 10 No me dejo engañar ahora por el miedo................................ 11 Por si acaso la tarde se hace prisa.......................................... 12 Y van cayendo lentamente los instantes,................................ 13 Mundo mudo cuando tú te callas........................................... 14 En la hora de la nada.............................................................. 15 hastacuando........................................................................... 16 Tú, siempre al lado, los ojos .................................................. 17 Recuerdo cuando juntos mirábamos absortos........................ 18 La espalda de Dios se muestra pálida..................................... 19 La doncellez del alba estalla y deslumbra.............................. 20 Tú, inédita soledad................................................................. 21 Renacer.................................................................................. 22 Espérame donde fluye la acequia de la noria,........................ 23 Hoy, que el viento ha limpiado la mañana............................. 24

Retazos I, II y III............................................................................. 30, 31 La casa................................................................................... 32 93


La ciudad............................................................................... 34 El tiempo eran apremios de asombro..................................... 35 Hay rincones no habitados,.................................................... 36 Estos días de enero, este frío expedito,................................... 37 Esas alas tan negras................................................................ 38 Fuera de cuentas y el término inminente................................ 39 Viajero compañero, hermano lejano y oxidado..................... 40 Y volverán las tierras desterradas, las torres derrotadas,.............. 42 Y así todos los días................................................................. 43 El domingo, la tarde y un temblor de paraguas...................... 44 El periódico, la calle, las aceras............................................. 46 Busco, en la biblioteca del aura,............................................ 47 MEMORIAS DE LA MEMORIA............................................... 48 Pronto, muy pronto, los desiertos, los mutismos..................... 50 Era un almendro más en la larga fila...................................... 51 El agua, que fue vida en la laguna,......................................... 52 De los fantasmas del tiempo y sus secuelas,........................... 53 Mensajes encubiertos............................................................. 54 Cuando más cerrada era la noche,......................................... 55 Un viejo poema se aparece.................................................... 56

Última Presencia Dónde estarán las noches de las que tanto se habla................... 59 Milagro.................................................................................. 60 La noche, la fatiga.................................................................. 61 94


A veces el silencio se hace denso........................................... 62 Aromas de alcanfores............................................................. 63 Algunas tardes vuelvo y la órbita ha pasado;.......................... 64 Desflorando la rosa de los tiempos, ....................................... 65 Debería escribir en verano..................................................... 66 Que nada oculte el son de las chicharras............................... 67 Crepuscular............................................................................ 68 El miedo o la indolencia fragmentados................................... 70 Cómo escuecen la médula los silencios oscuros.................... 72 Algún día volverás a la casa en la que estuvimos................... 73 Regreso a León....................................................................... 74 Al borde................................................................................. 76 Llueve.................................................................................... 78 Lánguida la tarde sorbida en trago largo................................. 79 A modo de epílogo. .............................................................. 80 Cuando ya mis pies no estén descalzos.................................. 81 Vara de zahorí en el vibrar inquieto....................................... 82 Sólo si tú susurras en mi aurícula........................................... 83 ¡Qué negras son las largas alas de la noche .......................... 84 Y si ahora me dicen nuevamente........................................... 85 De la mano............................................................................ 86 Orígenes................................................................................ 87 Hoy, que el sol no visita,........................................................ 89 “La vida no es de nadie, todos somos la vida” ...................... 90 “Vivía, parece ser, vivía”........................................................ 92 95


«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)»

© de los textos: Octavio Fernández Zotes © de la edición: EOLAS EDICIONES Diagramación: contactovisual.es ISBN: 978-84-16613-00-7 Deposito legal: LE-437-2015 Impreso en España - Printed in Spain



ISBN: 978-84-16613-00-7


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