No. 73 FEBRERO / 2018
Foto: Antonio Ambríz
Año 5
PEIDA - UAZ
El Nopal
2 Cuentos, fábulas, leyendas, mitos hechos por niños y niñólogos. Dile a tu papá o a tu mamá que TODAS las noches te cuenten algo de esa sección antes de dormir.
EL CIRCO ENCANTADO Había una vez un circo que se llamaba el “Circo Encantado”, le llamaban así porque un día llegó un payaso muy bueno que hacía reír mucho a los niños. El payaso, conocía a un niño muy pero muy pobre al que regalaba muchos regalos; desde entonces el niño fue muy feliz. El payaso, un día dominó a un león y dejó sorprendida a la gente. Un día llegó una bailarina al circo, era muy hermosa y sabía bailar muy bien. El payaso y la bailarina se hicieron amigos
y prepararon un show muy hermoso que encantó a toda la gente, quedaron muy sorprendidos. Ellos, el payaso y la bailarina, bailaban juntos y lo llamaron desde ese día “El circo encantado”. Un día un niño que se llamaba Giovanni, quien perdió a su mamá y a su papá, llegó al circo, el payaso lo encontró y lo quiso como si fuera él su papá y la bailarina como si fuera mamá, desde entonces vivieron felices en el circo para siempre
Viridiana Monserrath Sandoval Nava / Esc. Prim. Ramón López Velarde/ 11 años
ENAMORAMIENTO EN EL PUEBLO Había una vez, en una granja, una niña que iba todos los días al pueblo. Un día, conoció a un niño que se llamaba Alex. Cuando la niña salió a caminar al pueblo, Alex la vio y pensó que esa niña era muy bonita y dijo: mañana vendré otra vez para ver esa niña. A la niña también le había gustado Alex así que al día siguiente se encontraron en el pueblo. Alex al verla le saludó y le dijo: ¡Hola! La niña respondió: ¡Hola!
Desde ese día Alex se enamoró de esa niña y la niña también se enamoró. Así fue todos los días, se veían, se saludaban y todos los días se iban al pueblo. Un día Alex le preguntó a la niña que si quería ser su novia y la niña dijo que sí, desde ahí comenzó una historia muy linda y fueron felices.
Yeraldin Alejandra Martínez / Esc. Prim. Ramón López Velarde / 11 años
EL PAYASITO
LA BAILARINA
Había una vez un payasito al que le gustaba mucho el helado, pero él trabajaba en un circo donde no les daban de comer y les pagaban poco. Él ahorraba todo lo que ganaba y decía que cuando saliera de ahí se iba a convertir en un niño millonario y jamás iba a volver a trabajar de payaso. Todos se burlaban de él porque decían que era torpe. Un día conoció a una niña bailarina que también trabajaba ahí, ella le dijo: ¿Qué te pasa? Y el niño le contestó: Es que nadie me quiere y todos se burlan de mí y nunca me creen que cuando salga de aquí seré un gran millonario. Pero ella le dijo: no te preocupes yo si te creo. El niño payasito se puso muy contento y le dijo: ya me quiero ir de aquí. Un día tuvieron un show fantástico, pero a pesar de que él siempre lo estropeaba, esta vez no fue así, y todos los demás se quedaron sorprendidos y les ayudaron a salir de ahí a él y a la bailarina. Cuando salieron de ese circo él y la bailarina se casaron y tuvieron dos hijos. El payasito no se volvió millonario pero él y su esposa hicieron su propio circo y todos sus amigos trabajaron con ellos, donde sí les daban de comer, todos e incluso los hijos ¡vivieron felices!
Érase una vez una niña que le encantaba bailar, pero no la aceptaban en el ballet porque no tenía la edad y decían que no tenía talento. La niña entrenó mucho, pero mucho para ser parte del grupo de ballet y les presentó un baile; ahora si estaban convencidos de aceptarla. La niña se fue muy contenta. Tenía que preparar una competencia de bailarinas y el director de un grupo fue a verla y le encantó su actuación, pero había quedado seleccionada para ir a concursar a otros lugares fuera y tuvo que elegir uno de los dos. En el show podía ser una famosa bailarina que todos pudieran conocer y al quedarse en el grupo de ballet podía ser famosa y salir adelante, así que eligió la del show y perdió su oportunidad de ser una bailarina famosa. El primer día que llegó al show estaba muy nerviosa, entrenaban para una presentación y los demás estaban fascinados, pero un día se cayó y sufrió una fractura, así que la gente ya no iba porque la bailarina no se presentaba pues estaba fracturada y ya no podía seguir. Después de muchos años la niña pudo hacer su última actuación y aunque no era posible por su fractura, a ella no le importó, se preparó e hizo su actuación y pudo seguir con el show y todo volvió a ser como al principio.
Martha Paola Solís Ruíz / Esc. Prim. Ramón López Velarde / 11 años
Valeria Elizabeth Lamas Rodríguez / 11 años / Esc. Prim. Ramón López Velarde
Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada Zacatecas
Ilustaciones de Fleischer Studios
Coordinación del suplemento: Magda Collazo Fuentes / Marcelito “El niño preguntón” / Martín Letechipia Alvarado / José Antonio Sandoval Jasso /
Consejo Editorial: Jael Alvarado Jáquez / Arte, lecturas y otras aventuras Verónica Santoyo García / Buzón azul Mariana Saldivar Frausto / Nehua y la salud Saúl Antonio Villalpando Dávila / Cine
Iván López / Música
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Construye un autobús
Aquí tienes una plantilla con la que tú podrás construir un magnifico autobús. Si no quieres estropear el libro, dibuja la plantilla en una cartulina.
Los primeros autos El primer hombre que estuvo en el espacio fue Yuri Gagarin, de la ahora desaparecida Unión de Hasta finales del siglo XVIII, los únicos vehículos de transporte que existían eran las diligencias y carruajes tirados por caballos. En el siglo XIX apareció el ferrocarril, movido por locomotoras de vapor. La máquina de vapor fue después aplicada a vehículos automóviles, para circular por las carreteras. Hubo también intentos de utilizar motores eléctricos. Pero fue la invención del motor de explosión lo que contribuyó al rápido desarrollo del automóvil.
Artículo tomado de: “Los camiones” Libros del Rincón. SEP. México 2004
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MARTHA ROSARIO GONZÁLEZ ROLDÁN
FLOR MILAGROS DEL RÍO FLORES
JENNY SANTANA SALAS
MARTÍN ADAME ORTÍZ
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Hola niñas y niños, hoy voy a hablarles de la planta más mexicana ¿A ver si la adivinas? Aparece en nuestra bandera nacional y su fruto lo comemos todos los veranos ¡Sí, es el nopal! ¿Sabes su historia?
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El nopal ha sido alimento de los mexicanos, junto al maguey y el mezquite, desde hace miles de años. La tuna, fruto del nopal, para los mexicas simboliza al corazón humano, al corazón le llamaban Tenochtli, ¡Tuna divina! O Cuauhnochtli, tuna de águila. La Diosa Acpaxapo, sólo aceptaba ofrendas de flores de nopal. El nopal era sagrado, cósmico, con las raíces conectaba al inframundo y con las tunas, corazones sagrados al cielo. El nopal era una comida muy sabrosa para los antiguos mexicas y se comía cocido, asado, crudo, combinado con carne de venado, guajolote o huachinango, también se hacía queso de tuna, y hasta bebida llamada Nochoctli. ¡Que sabroso¡ Pero el nopal no solo servía de alimento, de él se obtenía el color granate, que es el rosa mexicano, su baba era medicina y también se usaba como pegamento para unir adobes y enlucir paredes. Ahora que ya sabes todo esto te invito a que cada vez que veas un nopal le saludes y le agradezcas todo lo que ha hecho por nosotros.
6 LITERATURA INFANTIL JUVENIL Y EDUCACIÓN DE LA SENSIBILIDAD CARTAS DE RESISTENCIA GRACIELA BIALET Lectura de Papaíto piernas largas. Dos cartas, dos tonos He querido comenzar con la lectura de uno de los libros favoritos de mi adolescencia, porque la literatura y este tipo de relatos de la infancia, acompañaron mis quinceañeros y convulsionados pasos lectores, desentendidos de críticas a favor y en contra del género. ¿Hay una literatura infantil y juvenil? Permítanme aclarar que durante mi exposición – en la que me posicionaré en mi doble rol: de escritora y educadora – aludiré a literatura infantil y juvenil indistintamente, recurriendo a la definición española que considera como literatura para la infancia a aquella destinada a humanos recién nacidos y hasta los 18 años. ¿Debe considerarse una literatura infantil? ¿Si los chicos aprendieran con el código de la lectoescritura el camino de ser lectores, por qué no leer directamente la literatura universal? ¿Los clásicos? ¿Los contemporáneos? ¿Lo que quieran? La libertad es libre… y la sensibilidad de cada uno es lo que cuenta. ¿La literatura infantil es sólo un pretexto de comercialización editorial? Me parece que una frase encabezaría cualquier copete para desandar argumentaciones. La aprendí de mi maestra Malicha Leguízamo, pionera del estudio de la literatura infantil y juvenil LIJ en Argentina; ella repetía una y otra vez que la literatura infantil es literatura, es arte y punto. En tal caso sólo existe buena y mala literatura. Debe ser reconocida por sus valores estéticos, pero eso no inhibe ni subestima, a mi juicio, que sea calificada con el adjetivo infantil. Lejos de minimizarla, la define. De hecho la buena literatura infantil es aquella que cualquier lector de cualquier edad lee y disfruta. Es como querer desmerecer las categorías definidas como literatura medieval, o rusa, o literatura realista, o fantástica, sólo porque las precede un adjetivo calificativo cuya función es atribuible una cualidad más, una especificidad que la enriquece. Repito lo aprendido de mi maestra, y es que a todas las calificaciones literarias les cabe la adjetivación rotunda y definitoria: mala o buena literatura, sean infantil, rusa, española, fantástica o la que fuese. ¿Qué está pasando que hablar de infancia pareciera volver a ser un tema en cuestión?
¿Es que las infancias están llamadas a otras funciones? Los humanos nos sumamos al concierto de la vida integrándonos a un medio natural y social rodeado por una cultura en particular. Esa cultura nos define y nos programa lingüística y emocionalmente. Nos reúne alrededor del fuego, nos instala en la temperatura atérmica del iglú, nos cuelga en la
hamaca del espacio que nos toca, ya sea entre lianas selváticas o palmeras desérticas. Aquí o allá. Guanajuato o la Patagonia. Ese aquí o allá nos define. Nos produce “en una empresa que siempre es social” dirán los antropólogos culturales Berger y Luckmann. Sin embargo nuestra propia biología interviene con su punzante reloj y también nos modela.
Artículo tomado de: Seminario Internacional de fomento a la lectura. Tomo II 2009-2010. CONACULTA, MÉXICO 2010.
A medida que nos producimos en el entorno, también lo alteramos. Ocupamos más espacio. Crecemos en tamaño y demandas. Disputamos un lugar en el grupo, modificándolo no solo físicamente sino en el funcionamiento de sus relaciones. Si no fuese así, no hubiéramos evolucionado. O sea, nacer, ser niño, ser adolescentes, joven, adulto, viejo y morir, es un proceso que nos transita solamente en el tiempo, es la vida misma transcurriendo y haciendo vida. Cito al educador brasileño Paulo Fraire: “El mundo no es, el mundo está siendo”. Todos estos momentos se dan en relaciones de comunicación que implican la incorporación de las personas – ya sea en estado de infancia, de juventud o adultez – a su medio natural y sociocultural, que van marcando y pautando sus modos de construcción de la realidad, tanto de la vida cotidiana como del imaginario. Mientras los niños están tratando de entender ese mundo, podríamos decir que los adolescentes quieren demolerlo y cambiarlo; protestan, necesitan confrontarlo para empujar la rueda de la vida y gritar “acá estamos”, “el mundo es nuestro”, “mi vida es mi vida y los mayores no entienden nada”. Si podemos reconocer este crecimiento, no veo por qué no se pueda entender que si bien el arte es arte, y la literatura – como tal – es literatura, no puede haber formatos para los distintos momentos de la vida. Sería como tratar de argumentar que, como literatura hay una sola, todos los lectores son iguales, sus representaciones unívocas; entonces tendrán razón los anticuados profesores de literatura la preguntar qué quiso decir el autor y al tener la única respuesta válida. Ya sabemos, porque hay infinidad de ensayos e investigaciones que lo han demostrado, que los textos siempre son incompletos y es precisamente el lector, desde sus pautas de representaciones culturales, quien realmente los completa y da sentido. Como justificó el cartero en su ya famoso plagio de Neruda “la literatura no es de quien la escribe, sino de quien la necesita”. Bueno, en realidad de los dos. O mejor dicho de los tres: el escritor, el lector y hasta el propio texto.
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Bienvenidos una vez más a todas y todos los que mes con mes, nos acompañan en esta travesía del séptimo arte, y como este número está muy próximo a la 90ª entrega de los Premios de la Academia de cinematografía estadounidense; los Oscar, que se llevarán a cabo el 4 de marzo de 2018, quisiera platicarles un poco del tema. Este año ha generado mucha expectativa una cinta realizada por un mexicano, La forma del agua (2017), de Guillermo del Toro, aunque es una peli que no es apta para todo el público, la menciono porque ha estado ganado varios premios muy importantes, entre ellos el Globo de Oro a mejor película y el BAFTA en la misma categoría, además acaba de entrar en una selecta lista de películas que han alcanzado la cifra de 13 nominaciones, y el
4 de marzo se sabrá si logra entrar también en la lista de películas multipremiadas. En este grupo de películas con 13 o más nominaciones solo hay 11 producciones, 3 han tenido 14; Titanic (1997), de James Cameron, Hablemos de Eva (1950), de Joseph L. Mankiewicz y La La Land (2016), de Damien Chazelle, aunque a la hora del veredicto los premios son distintos, 11, 6 y 6 estatuillas respectivamente para cada una de ellas, así vemos que el hecho de estar nominadas o tener un gran número de nominaciones no garantiza ganar premios. En esta lista de 13 nominaciones tenemos, Lo que el viento se llevó (1939), de Victor Fleming, Mary Poppins (1964), de Robert Stevenson, Forrest Gump (1994), de Robert Zemeckis, Shakespeare apasionado (1998), de John Madden, El señor de los anillos: La comunidad del an-
Juego de dominó musical
Por IvanovŠØ•
Se han sustituido los puntos dominó por figuras de notas siguiendo el criterio de una suma de tiempos o del valor relativo de las notas. Una vez establecida la equivalencia entre puntos y notas, las reglas del dominó son las habituales. Dominó de sumas. Si tomamos el valor de la corchea como el 1, dos corcheas, o sus silencios, serán el 2, y así sucesivamente. En este dominó, los números no se expresan con una sola combinación de notas, pero para facilitar el desarrollo del juego se ha coloreado cada “número” con un color diferente. La equivalencia de puntos es:
Y las fichas de dominó son las siguientes:
Puedes descargarte las fichas de este dominó en http://www.fespm.org.
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illo (2001), de Peter Jackson, Chicago (2002), de Rob Marchall y El curioso caso de Benjamin Button (2008), de David Fincher. Algo curioso es que de este grupo de películas ninguna ha logrado quedarse con los llamados 5 grandes, que son los Oscar más importantes: mejor película, mejor director, mejor actor, mejor actriz y mejor guión. Hay varias producciones que sin tener tantas nominaciones han logrado tener un número importante de premios, pero esos se los platicaré en otra ocasión, por lo pronto me despido esperando que nos vuelvan a acompañar, no sin antes recordarles que el gusto se rompe en géneros y que hay películas para todos los gustos aunque no sean premiadas o reconocidas, después ustedes me platicarán cuales son las de su agrado, y no vean tanta tele, mejor disfruten del cine, ¡hasta la próxima!
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Nuestro barquito Por propia experiencia sabemos que las imágenes del mar corresponden a un alma imaginativa y sensible, en este caso también serena e imaginativa. La obra nos presenta un barquito, algo rechoncho pero de buen marear, a pesar de la mar algo picada. Los trazos del azul marino se contrastan con un hermoso atardecer, o quizás el alba, donde un sol de rojo intenso parece guiar a la nave. La representación de toda la marina, pero en especial el oleaje que topa con la nave dispersando su espuma es notable, no menos la combinación de los colores: el azul, el rojo, el amarillo y hasta el blanco de los retazos de nubes que cruzan sobre el horizonte crean el conjunto de un apacible travesía, que augura sin duda hermosas creaciones.
Arte, lecturas y otras aventuras
“Antes había un mar”: Amonite lanza su edición impresa Llegamos al papel en un esfuerzo por educar, divertir e informar los avances de la ciencia. Amonite comenzó hace un año como una plataforma de difusión de ciencia y tecnología para niños pensada exclusivamente para Internet. En varios momentos de ese año que se fue, ilustramos, narramos y contamos un mundo mejor que existe en varios rincones del México y el mundo. Hoy, el ejemplar impreso que empezamos a distribuir en los estados de Zacatecas, San Luis Potosí y Aguascalientes, es un esfuerzo para educar, divertir e informar los avances que la ciencia nos trae y no deja de sorprendernos.
¡BÚSCALA! www.amonite.com.mx
Ilustración: Daniel Galindo