BOLETÍN INFORMATIVO - Marzo 2020 El Valor de la Prudencia en los Niños La prudencia es lo que nos permite evaluar las consecuencias que nuestros actos puedan tener sobre otras personas o sobre nosotros mismos. Desde luego, es uno de esos valores que debemos inculcar a los más pequeños. Prudencia es saber callarse en el momento adecuado para no dañar a otras personas, no hacer ciertas cosas que puedan poner en peligro nuestra integridad o la de los demás, tomar precauciones, pensar antes de hablar o pensar antes de actuar. Siendo así, muchas personas se preguntan hasta qué punto se le debe enseñar a un niño a ser prudente y evitar al mismo tiempo que pierda su espontaneidad y su inocencia. Los límites son difusos porque un exceso de prudencia puede hacer que nuestros hijos crezcan con demasiados temores, con demasiadas preocupaciones y retengan sus emociones, algo que es bastante negativo para un desarrollo saludable de cualquier niño.